¤Δ [Roleo+Obtención] Δ¤ Su camino [Relan]

por Reptilia Vie Nov 22, 2013 7:23 am

SU CAMINO

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¤Δ [Roleo+Obtención] Δ¤ Su camino [Relan] Qo9k

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Una chica, no... Una niña, de aproximadamente diez, once años... Corría por aquellos bosques oscuros que el gran planeta albergaba, sus cabellos de un castaño oscuro volaban al mismo tiempo que ella parecía huir de tal lugar, el Sol se ponía, y ella no encontraba un lugar en dónde refugiarse... Tenía que escapar. Aquí comienza la historia, de Circe Kaldt, hija de Darth Irek. Sí, de un Darth, un Sith. Al inicio, un mes antes de lo ocurrido la pequeña se encontraba caminando por los pasillos del palacio, el cual era enorme, de un tono grisáceo, pero viejo porque lo habían construido siglos antes, y resistió. Tranquila seguía el paseo, cuando vio que a unos dos metros se encontraría su hermana y hermano, los que vivían en el palacio junto con ella, aparte de Irek claramente. Fueron hacia ella saludándole de lejos, ya estando cerca la más pequeña de nombre Arya e Ikrai, sólo Arya era de la misma especie que la chica castaña, celestial, y su hermano, un híbrido. No sabía que era de ella... De su madre, alguna vez escuchó a su padre mencionarla, pero no parecía tan alegre, pero aún así les sonreía. La Kaldt más chica tomó de la mano a la mediana, para llevarla con el Darth, fueron los tres juntos mientras que el chico, cruzado de brazos, mostraba indiferencia. Seguía anocheciendo, era largo el camino hacia donde se encontraba su padre, ''¿he mencionado lo grande que es este lugar? Es cansado.'' Añadió Circe mientras caminaba, la menor, le seguía sonriente, se le notaba en la cara aquella inocencia... De tez clara, cabello negro, sus ojos podían derramar lo que acababa de decir, inocencia, sencillez. Circe tenía sus conocimientos sobre la Orden Sith, como el mundo entero que le rodeaba, sus ojos eran claros como el agua de un lago que difícilmente encontraría en ese lugar... En Ziost. Todos ellos, hijos de un gran Sith, provenientes de la sangre... Kaldt. Casi al llegar, se encontraron los tres con su tío, Xesh quien pasó con suprema rapidez como si algo sucediera fuera del palacio, sin siquiera saludarles se retiró. No tomaron cuidado de ello, y siguieron caminando, llegaron. — Hijos... Míos, me alegro que se encuentren aquí, en mis aposentos, he de contarles de unas cuantas conquistas que... — Le interrumpió Arya, jalando sus túnicas negras, este se agachó a por ella, y el gran señor la tomó en brazos, acomodando su cabello negro azabache. Miró a los niños que aún se encontraban de pie ante él, les pidió que le siguieran hacia una habitación no muy lejos de lo que sería una ''mini-casa'' propia, para Irek. — Procedan a tomar asiento, pequeños, les tengo noticias sobre el Imperio, y etcétera, para que puedan unirse cuanto antes a la Orden Sith... Un gran orgullo para todos nosotros, ¿no es así, Circe? — Continuó hablando al entrar a la habitación, los dos chicos se sentaron en uno de los sillones marrón oscuro al fondo de el lugar, mientras que la más pequeña se sentó sobre el Darth enorme. La castaña, acomodó su vestido de un azul oscuro, mediano con ciertos arreglos color negros, mientras agachaba la mirada como símbolo de respeto hacia su padre, el cual ella misma le otorgaba sin él habérselo pedido antes, como hacía con todos/todas a quienes trataba. — Sí. Ya puedo sentirlo. Y será un honor servir a la Orden, junto con mis hermanos, y tú.. Padre. — Dijo en un tono bajo, casi sin escucharse, el Darth le pidió que levantara la cabeza, y lo repitiese. Lo hizo de nueva cuenta, pero el hijo mayor, Ikrai, no se veía tan emocionado, ya que bueno, el pertenecía como neófito a la Orden, y en un tiempo este ascendería a Caballero. No obstante, el chico conservaba un gran cariño hacia sus hermanas, les protegía, porque aunque fuesen hijos de tal persona, eso no cambiaba nada... Todos eran iguales, exceptuando Irek, pero también les hacia saber a sus esclavos y su gente que tenían que respetarles. No pasó mucho de que empezó a contar sus hazañas, todo un trotamundos, al ver a la niña más chica, la recostó junto con sus hermanos, que de igual manera terminaron durmiendo en el sillón... Parecía cómodo. Arregló sus túnicas negras con detalles rojizos, sacándose la máscara que llevaba puesta, y se dirigió a donde se encontraba su cama, para reposar un rato, unas horas aunque sea. El tiempo pasó rápido, pareciese que durmió unos quince minutos a lo mucho, y de golpe entró un Guardián Sith, armando tremendo escándalo, interrumpiendo el sueño del Darth. — Un miembro de la cámara de los lores Sith, dice que tiene que hablar con usted... Es sobre un tema bastante delicado, dice que hay una perturbación en la Fuerza, Bogan. — Terminó apenas de hablar e Irek, molesto porque lo despertó, comenzó a formar una esfera de gran tamaño color negra con un núcleo rojo (parecía que formaba un pequeño tornado dentro de ella) en su mano derecha, mandándola hacia el Guardián, este rápidamente supo defenderse e hizo que chocara con uno de los pilares dentro de la habitación, y el suelo retumbó muy fuertemente. — ¿Qué es lo que quieres? ¿No ves el escándalo que vienes a hacer mientras nosotros descansamos? — Dijo refiriéndose a él y sus hijos en conjunto. Se levantó de la cama enorme donde se hallaba acostado, saliendo antes que el Guardián Sith. Nuevamente salieron del palacio, dirigiéndose a la Cámara con gran rapidez, pues necesitaban llegar cuanto antes, sin retrasos. Al entrar al gran edificio, su arquitectura era negra, con banderas rojas (al parecer esos eran los colores que identificaban a la Orden).

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Entraron a la Cámara, en silencio para no llamar mucho la atención, a lo lejos se encontraba una gran puerta escrito ''Camara de lores Sith'' A lo que se traducía ''Cámara de lores Sith''. Esta se abrió de par en par, mientras que ellos caminaban al interior del cuarto. Se encontraba oscuro, al centro había un tipo triángulo con otro en el interior de este, brillaba de un rojo intenso, y alrededor se encontraban unas sillas de forma extraña... Como si fuesen garras de una criatura extraña. Varios sujetos se encontraban en la sala, encapuchados, con sus túnicas largas, enormes. Como de costumbre, uno de ellos se levantó de su lugar para acercarse a paso lento a Irek, que le tomó del hombro apenas quedaron frente a frente. — Como te comentaron, he sentido una gran perturbación en la Fuerza, y bueno... También sabrás que podría predecir qué es lo que sucederá. Pero simplemente puedo decirte que es alguien, o son... Cercanos a ti. — Le dijo con seriedad al Sith, este, parecía bastante molesto por la mirada que tenía, arqueaba las cejas y de la nariz le salia una pequeña nube de humo. — Creo saber quien, o quienes son, como tú dices. Y efectivamente, son personas de mi sangre, pero les tendré cuidado... Por lo que comenzaré su entreno, yo en persona, nadie más. — Al terminar, se retiró del lugar dejando al otro sujeto de pie, sin decir nada. — ¡Una de ellas! Y también, otra podría volver. — Se escuchó, cuando dejó la Cámara, el grito parecía provenir del mismo lugar donde había estado antes... Desapareció. Pasaron dos días después de tal noticia, e Irek se decidió a ir a entrenar a sus hijas. — ¡¡Padre!! Que emoción, al fin podremos ser como tú. — Dijo la más chica muy entusiasmada, mientras que el cabello caía sobre su rostro levemente. — Circe, ¿estás lista? No te veo con ganas, y debería ser totalmente al revés. — Concluyó el Sith, y caminaron juntos hacia una arena de batalla, donde se encontraba entrenando su hermano mayor, Ikrai, junto con otro Caballero Sith, pero parecía que el mayor era más hábil que el otro. — ¡He ahí! Otro gran orgullo para mi... Hijo mío.— Alzó la voz para que el chico le escuchara, y los dos sujetos dejaron el combate, apagando sus sables láser. Se acercaron para saludar, reverenciando como se debe (nuevamente, como símbolo de respeto hacia un rango mayor al suyo, o por mero respeto) — Saludos, padre y... Hermanas. — La frialdad se apoderaba de sus palabras, como si no tuviese ganas tampoco. Pero notaba en el rostro de Circe algo raro, pero no era un sentimiento que pudiese percibir a la vista, ya que ni su propio padre pudo darse cuenta. — Yo, ehm... Lamento tener que retirarme, tengo que ir a ver unas cosas y bueno, no puedo quedarme en este lugar. — La chica castaña se dio media vuelta para retirarse, mientras que Darth Irek, por medio de ''telepatía'' le pidió a su hijo que la acompañara sin ella darse cuenta, que realmente necesitaba saber que era lo que planeaba, y al formar un vínculo, todo lo que pensase Ikrai, absolutamente todo. La pequeña Arya se quedó junto con su padre, que su entrenamiento sí habría comenzado antes que el de la otra niña. La mediana, se dirigió al palacio nuevamente, pero iba simplemente de paso, para ir por una de las túnicas que se encontraban en el armario de su padre, cogió la más pequeña que tenía, la túnica de Aprendiz Sith de su padre, y se la colocó. Salió luego de un rato, dirigiéndose a las afueras de Ziost, de camino encontró unas ruinas que le dieron curiosidad. ''Es mejor, que pase de ellas... Quizás ya le hayan informado, mejor me evitaré problemas.''. Luego de un rato, ya cansada de caminar por casi toda la ciudad, llegó a los bosques oscuros que el planeta albergaba, y se metió en lo más recóndito de estos... Sin saber aún que su hermano lo tenía casi en la espalda. Se descubrió el rostro, aquellos ojos claros comenzaron a brillar dentro de la oscuridad del mismísimo bosque, no iluminaban tanto como se esperaba. Comenzó a hacer frío, uno increíble, y ella por ende, a temblar. — Que sea hija de un Sith, no significa que mi sangre sea igualmente de fría que la de él, no significa que yo tenga que ser como él. — . Dijo cabizbaja, y algo le tocó levemente la cabeza... Era su hermano mayor. — ¿No quieres, cierto? — No, no lo quiero, no quiero ser parte de esta Orden, yo buscaría un lugar donde... — Llevó sus manos hacia su boca, a su cara entera, tapándola porque había comenzado a derramar unas cuantas lágrimas, pero se las quitó al momento. Lo que no sabían, era que el vínculo seguía en pie... Y todo lo que hablaban y percibía Ikrai, de igual modo lo sentía y se daba cuenta de absolutamente todo. — Sabes, he pensado en irme, pero quisiera que esto no se lo contaras a nadie. — Se quedaron en silencio, pero ese silencio demostraba que ya era demasiado tarde. Su padre había mandado soldados a buscarles, junto con el compañero de su hermano que era el Caballero con quien había entrenado esa tarde. A lo lejos, se podían notar unas luces nítidas, rojas. — ¿Son esos... Sables láser? ¿Qué sucede aquí? — Su voz se había quebrado pues ya no sabía como reaccionar. — De verdad, que no tengo idea... O no, creo que sí... Sucede que yo creé un vínculo con nuestro padre, de telepatía, para saber qué es lo que pretendías, tú o Arya... — Circe no dudó, y se levantó con rapidez de donde se encontraba, comenzó a correr a gran velocidad, aunque seguía cansada ella seguía... — ¡Espera! No quiero un problema, con nadie, por favor, te lo recompensaré. — Dijo el mayor, mientras corría a su lado, esta asintió sin siquiera mirarle al rostro. Llegaron de nueva cuenta a la Ciudad de Ziost, cansados pararon, pero detrás de ellos venía la horda de personas con los sables láser en mano, siendo que de pronto llegó su tío, sí... Xesh. — ¡Al palacio, ahora! Circe, te necesito en la entrada de este, yo los cubro por mientras. — Con un sable láser en mano, que su hoja era de un color negro, un negro que iluminaba el lugar, comenzó la lucha con los tipos, mientras los chicos se alejaban cada vez más para llegar por fin al palacio. — Yo tengo un plan, y le he avisado ya a Arya, ella se encuentra ahora en mi nave, donde nosotros nos dirigiremos dentro de un rato, tengo que ir a ver que siga ahí, cuídate por ahora. — Se fue, y la mirada de Circe se notaba triste, pero pensaba... ''¿Esto ha sido por mi culpa? No he traicionado a nadie... No pensaba hacerlo realmente, no entiendo por qué.'' Al final seguía en pie en la puerta grande del palacio, y vio que a lo lejos se iba acercando una sombra con rapidez, de nuevo era Xesh quien regresaba como había dicho. — Parece que no te quedarás, en la Orden. ¿Cierto? Lo entiendo, esto es cosa tuya, pero tienes que afrontar las consecuencias de lo que esto conlleve. Tengo algo para ti, algo que sé que lo utilizarás con sabiduría, y con el que nos traerás honor a la familia. — Al terminar de hablar, llevó una de sus manos hacia su cinturón, donde tenía colgando unos tres sables, de este, cogió uno encendiéndolo y mencionando su nombre a la vez: — Inertia, te cuidará, pero para esto tienes que cuidarlo también, aparte de ser un regalo, quiero que sea más bien un recuerdo. Pero sé de todas maneras que volveremos a vernos, y un mensaje que tu padre me dio para decirte es... ''Esto lo forjas tú, no nosotros. Lo único que te pido, es que cuides también de ella tanto como de ti, y como tú y tu hermana dijeron... «No veo la razón por la que un Sith no pueda sonreír, o ser totalmente frío, una máscara.» Eso querida, me costó entenderlo, pero aquí estaré... O si bien decides irte con esos Jedi, te atacaré, pero no te asesinaré, porque tú misma lo has dicho ''no he traicionado a nadie''. También va de mi parte lo mismo, cuídate. — Apagó el sable, y tomó de la mano a Circe para entregárselo en ella, dándole un pequeño abrazo como despedida, mientras su mirada seguía gélida e inmóvil como siempre. Ella se colocó la capucha de la túnica, acomodando su cabello dentro de este, para que no la reconocieran tan fácilmente guardando el sable que su tío le había conferido en ese momento y siguió hacia donde su hermano le había indicado donde se encontrarían: La puerta trasera del Palacio. Caminó con lentitud, para no levantar sospechas. Una presencia siniestra se podía sentir, era él. — Padre. Que la Orden siga como siempre, te visitaré... Aunque sea dentro de un tiempo, quizás lejano. — Siguió caminando, y el sujeto se quedó de pie sin decir nada luego de medio minuto, él le respondió con voz grave — Tú decides, ya será otra, adiós hija mía. — Lo alcanzó a escuchar, y su mirada se había vuelto nuevamente triste, pero no importaba ya, la nave se encontraba no muy lejos de ahí, y decidida subió en ella para que su hermano la hiciera ascender. — Nueva parada, Taris. — Ha sido una noche realmente cansada, nuestra hermana pequeña ya ha empezado a dormir de nuevo, sólo espero que ella sea como se espera y se mostraba, y su actitud no cambie como él se lo espera... — Ikrai le sonrió entrecerrando aquellos ojos de un tono grisáceo, y seguía piloteando. — Tranquila, que eso no pasará. Pues de ella y tú, yo siento realmente que es la que menos haría daño, a que me refiero... Que tiene menos posibilidades de caer al lado oscuro. — Al contrario, es tan inocente... Ella fácilmente lo haría, pero cuidaré de ella, y no es sólo por mi, sino por la familia ¿entiendes? No estoy segura si volveré, cosa que no creo. Pero algo sí sé, y es que de volver, será volver a verles... A ustedes. — Cuando llegaron, simplemente bajaron de la nave, y de un abrazo se despidieron ellas de su hermano... De quien las ayudó a salir de ese planeta. El tiempo pasó rápidamente, su hermana junto con ella se criaron en ese planeta, en una academia Jedi que se encontraba en el, Taris. Arya había ascendido a Padawan, y sus expectativas a largo plazo eran convertirse en Cónsul, mientras que Circe ascendió en un tiempo a Dama Jedi, cuidando tanto de la academia como a su hermana. Desde que salieron de Ziost, no volvieron a ver a ninguno de ellos... Ni a Irek, ni Xesh y mucho menos a su hermano mayor. — Algún día volverán... Al menos una. — Concluyó Darth Irek en sus aposentos la misma noche en que habían partido.

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Obtención:

por Relan Vie Nov 22, 2013 7:58 am

No le veo la lógica de poner esto aquí si tienen la sección de obtención de dactarios.
Cambios Validos.
Cierro Tema.

por Satella Vie Nov 22, 2013 4:01 pm

http://www.habbowars.com/t17145-obtecion-de-sable-rojo-21-09-12

Con eso te digo todo, lo lógico no solo esta a nuestra disposición.

Re-abro tema a petición de la usuaria Reptilia, el roleo no a terminado y es un poco apresurado cerrarlo, ¿no sr?

Por cierto, lo he visto de pasada y es interesante.

~~traidoraasquerosahijadelostrolos,yanoereslinsteck,aghaghaghtraidora,traidora,traidora.USASTELAIMAGENQUETEPASÉ<3~~

por Invitado Vie Nov 22, 2013 4:04 pm

Lo he leído, pequeña. Aún te falta encarnar mejor a mi personaje. Busca algunos roleos míos y verás la forma de actuar que tiene.

por Reptilia Vie Nov 22, 2013 4:05 pm

Satella escribió:http://www.habbowars.com/t17145-obtecion-de-sable-rojo-21-09-12

Con eso te digo todo, lo lógico no solo esta a nuestra disposición.

Re-abro tema a petición de la usuaria Reptilia, el roleo no a terminado y es un poco apresurado cerrarlo, ¿no sr?

Por cierto, lo he visto de pasada y es interesante.

~~traidoraasquerosahijadelostrolos,yanoereslinsteck,aghaghaghtraidora,traidora,traidora.USASTELAIMAGENQUETEPASÉ<3~~

gracias, ando desde el movil tkm sateya y no soy traidora:((

por Stryfe Vie Nov 22, 2013 4:08 pm

~~Mi personaje es demasiado bondadoso. e.e~~

Después subo mi expediente donde pondré como soy psicológicamente y mi apariencia física.

por Jensaarai Vie Nov 22, 2013 4:30 pm

YO NUNCA CUBRIRÍA A UNOS NIÑATOS INEPTOS MIENTRAS HUYEN, LOS OBLIGARÍA A PELEAR Y POSIBLEMENTE LOS USARÍA COMO ESCUDO. MUY MAL.

Muchos colores en mi opinión. Hay una cosa que he advertido ahora, no lo sabía siquiera, y es que el usar demasiados guiones en los mismos párrafos estropea la estética del roleo, tenlo presente para futuras narraciones. El resto está muy bien, da gusto ver que "rápidamente" no es el único adverbio que la gente sabe usar.

por Virtutem Vie Nov 22, 2013 7:47 pm

Felicidades ha quedado bonito, destaco la estética ^^ pero sería mejor que no uses tantos colores.
un arco iris *-*

por Invitado Vie Nov 22, 2013 7:52 pm

Usa ese color no los hagas caso, genial.

por Luz Vie Nov 29, 2013 12:29 am

Hermosoooo

~~Vivan los Kaldt~~

por Evelio Vie Nov 29, 2013 12:50 am

Preguntaaaa
Eres hermana de Jensaraai?, ¿Como que tuvieron hijos si son hermanos?,¿O son primos?
Buen roleo Valeria :3

por Tenium. Vie Nov 29, 2013 12:52 am

me gusto mucho (:

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