[Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
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[Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Antes de comenzar a escribir este roleo, aclararé varios puntos;
1. Este será un roleo un tanto largo, llevará bastantes capítulos y a lo
largo de cada capítulo obtendré algo, pero todo con un único fin,
obtener una (o dos, ya si lo hago más largo serán dos) Perlas Krayt,
pero debido a que lo tendré que hacer escrito, quiero hacerlo mejor y
más intenso.
2. Me gustaría que a lo largo del roleo, los Legalizadores fueran
mirando y validando lo que obtengo (si esque es apto para ser validado,
claro xD), ya que, como dije antes, a lo largo de la historia iré
obteniendo cosas de roleo, hasta obtener lo final.
---------------------------------------------------
Capítulo Uno - La Misión.
Las puertas de mis aposentos se abrieron, dejando paso a alguien.
Dirigí mi mirada a las puertas, y observé a un joven Sith.
- Acólito Kharn, ¿qué ocurre?.
- Gu... Guardián Tairon, Darth Gevura le reclama en la Cámara Oscura, dice que es importante.
Tras oir aquello, dejé los archivos que estaba leyendo en el sillón donde me encontraba, y me levanté.
Caminé hacia la puerta, y, sin apartarme, golpeé con mi cuerpo al Acólito, el cual cayó al suelo del golpe, y continué mi camino.
Me dirigí a las profundidades del Templo, y llegué a un pasillo, poco visitado.
Contemplé una puerta sellada, la cual exigía un código para el acceso.
Me acerqué a ella, y pronuncié unas palabras en el idioma Sith.
Éstas se abrieron, y me dieron paso al interior de lo que allí se guardaba.
Tras bajar unas escaleras, entré en un antesala, y luego me postré ante una gran puerta.
Conecté un código, y la puerta se abrió, dándome paso al interior.
Atravesé el umbral de la puerta, e ingresé en la Cámara Oscura de Yavin.
Allí se encontraba, solamente, el Darth Sith de Yavin, Gevura.
Me incliné levemente, realizándole una reverencia.
- Darth Gevura, ¿me reclamaba?
- Tairon. Sí, toma asiento.
Me acerqué a uno de los asientos, pero solamente me apoyé en él, sin sentarme.
- Tairon... te conozco desde hace ya mucho tiempo, has servido con lealtad a la Orden Sith, y te has ganado mi confianza, cosa que poca gente hace...
A pesar de tu pasado, he confiado en tí, y confío en tí, eres de los más leales que he conocido, y que Esperanza Oscura tiene...
Llegastes aquí como un crío, y ahora te has convertido en un hombre... en un Guardián Sith, en un gran luchador... y por ello, he de encargarte una importante misión... sobre todo para tí.
Gevura ya estaba dando muchos rodeos... cosa inusual en él.
Algo importante pasaba.
- ¿De qué trata esa misión, mi Darth?
- Irás a Tatooine... partirás hoy mismo.
- ¿Qué ocurre?
- Hace unos meses, envié allí al Maestro Nedeth, a una simple misión de un tratado con unos Jedi... pero no volvió.
- ¿Le capturaron?
Me miró con una fría y penetrante mirada, insinuando que me callara.
- Nos ha traicionado. La inteligencia Imperial ha revelado que se ha unido a la Orden Jedi, y nos ha traicionado.
Él se encuentra en Tatooine aún, y partirá dentro de cuatro días exactamente, a Ossus... sí llega allí no podremos cogerlo, así que quiero que le mates antes de que salga de allí, mátale, y déjale claro a los Jedi todo esto, ¿de acuerdo?
Sé que es difícil para tí, tenías gran confianza con él, pero... ¿podrás hacerlo?
Dudé un momento, y luego le miré.
- Sí, mi Darth... hallaré su escondite, y luego le daré caza a él y al bastardo que me haya rebelado su paradero...
Una amplia sonrisa se desveló en el rostro del Darth.
- Que así sea, retírate, y parte de inmediato.
- Así será, mi Darth.
Tras eso, le reverencié, y me dispuse a salir de la Cámara Oscura, cuando un pensamiento me retuvo allí.
- Lo suponía... - Susurró Gevura.
- Mi Darth... - Le dije, como si no hubiera escuchado lo que dijo.
- ¿Qué ocurre?
- ¿A qué se refería con lo de que esta misión será importante para mí?
- Lo comprobarás cuando estés allí, ahora parte.
- Sí, mi Darth.
Tras eso, salí de la Cámara, y me dirigí a los salones de la academia.
Después de echar un vistazo al salón, me fui a dirigir hacia mis aposentos.
Giré en un pasillo, y, de pronto, una gran figura me asaltó.
- Padre... - Dije, reverenciando al usuario que había delante mía.
- Tairon, ¿te vas ya?
- ¿Conoce lo de mi misión?
- Así es, Gevura me informó.
- Sí, parto de inmediato.
- Tairon... no quiero que vayas.
- ¿Por qué?
- Presiento algo... no te ocurrirá nada bueno si vas...
- Debo hacerlo padre.
- No te obligaré a quedarte... pero te aconsejo, allí te encontrarás obstáculos que aún no estás preparado para superar...
- Estoy preparado... lo estoy.
- Tairon, no lo estás... eres Guardián, pero eres joven.
- Pero soy Guardián.
Tras acabar eso, me retiré de su presencia, y me dirigí a mi aposento.
Quizás, en ese momento, debí haberle echo caso... desgraciadamente me obscequé, y no lo hize...
Continuará.
1. Este será un roleo un tanto largo, llevará bastantes capítulos y a lo
largo de cada capítulo obtendré algo, pero todo con un único fin,
obtener una (o dos, ya si lo hago más largo serán dos) Perlas Krayt,
pero debido a que lo tendré que hacer escrito, quiero hacerlo mejor y
más intenso.
2. Me gustaría que a lo largo del roleo, los Legalizadores fueran
mirando y validando lo que obtengo (si esque es apto para ser validado,
claro xD), ya que, como dije antes, a lo largo de la historia iré
obteniendo cosas de roleo, hasta obtener lo final.
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Capítulo Uno - La Misión.
Las puertas de mis aposentos se abrieron, dejando paso a alguien.
Dirigí mi mirada a las puertas, y observé a un joven Sith.
- Acólito Kharn, ¿qué ocurre?.
- Gu... Guardián Tairon, Darth Gevura le reclama en la Cámara Oscura, dice que es importante.
Tras oir aquello, dejé los archivos que estaba leyendo en el sillón donde me encontraba, y me levanté.
Caminé hacia la puerta, y, sin apartarme, golpeé con mi cuerpo al Acólito, el cual cayó al suelo del golpe, y continué mi camino.
Me dirigí a las profundidades del Templo, y llegué a un pasillo, poco visitado.
Contemplé una puerta sellada, la cual exigía un código para el acceso.
Me acerqué a ella, y pronuncié unas palabras en el idioma Sith.
Éstas se abrieron, y me dieron paso al interior de lo que allí se guardaba.
Tras bajar unas escaleras, entré en un antesala, y luego me postré ante una gran puerta.
Conecté un código, y la puerta se abrió, dándome paso al interior.
Atravesé el umbral de la puerta, e ingresé en la Cámara Oscura de Yavin.
Allí se encontraba, solamente, el Darth Sith de Yavin, Gevura.
Me incliné levemente, realizándole una reverencia.
- Darth Gevura, ¿me reclamaba?
- Tairon. Sí, toma asiento.
Me acerqué a uno de los asientos, pero solamente me apoyé en él, sin sentarme.
- Tairon... te conozco desde hace ya mucho tiempo, has servido con lealtad a la Orden Sith, y te has ganado mi confianza, cosa que poca gente hace...
A pesar de tu pasado, he confiado en tí, y confío en tí, eres de los más leales que he conocido, y que Esperanza Oscura tiene...
Llegastes aquí como un crío, y ahora te has convertido en un hombre... en un Guardián Sith, en un gran luchador... y por ello, he de encargarte una importante misión... sobre todo para tí.
Gevura ya estaba dando muchos rodeos... cosa inusual en él.
Algo importante pasaba.
- ¿De qué trata esa misión, mi Darth?
- Irás a Tatooine... partirás hoy mismo.
- ¿Qué ocurre?
- Hace unos meses, envié allí al Maestro Nedeth, a una simple misión de un tratado con unos Jedi... pero no volvió.
- ¿Le capturaron?
Me miró con una fría y penetrante mirada, insinuando que me callara.
- Nos ha traicionado. La inteligencia Imperial ha revelado que se ha unido a la Orden Jedi, y nos ha traicionado.
Él se encuentra en Tatooine aún, y partirá dentro de cuatro días exactamente, a Ossus... sí llega allí no podremos cogerlo, así que quiero que le mates antes de que salga de allí, mátale, y déjale claro a los Jedi todo esto, ¿de acuerdo?
Sé que es difícil para tí, tenías gran confianza con él, pero... ¿podrás hacerlo?
Dudé un momento, y luego le miré.
- Sí, mi Darth... hallaré su escondite, y luego le daré caza a él y al bastardo que me haya rebelado su paradero...
Una amplia sonrisa se desveló en el rostro del Darth.
- Que así sea, retírate, y parte de inmediato.
- Así será, mi Darth.
Tras eso, le reverencié, y me dispuse a salir de la Cámara Oscura, cuando un pensamiento me retuvo allí.
- Lo suponía... - Susurró Gevura.
- Mi Darth... - Le dije, como si no hubiera escuchado lo que dijo.
- ¿Qué ocurre?
- ¿A qué se refería con lo de que esta misión será importante para mí?
- Lo comprobarás cuando estés allí, ahora parte.
- Sí, mi Darth.
Tras eso, salí de la Cámara, y me dirigí a los salones de la academia.
Después de echar un vistazo al salón, me fui a dirigir hacia mis aposentos.
Giré en un pasillo, y, de pronto, una gran figura me asaltó.
- Padre... - Dije, reverenciando al usuario que había delante mía.
- Tairon, ¿te vas ya?
- ¿Conoce lo de mi misión?
- Así es, Gevura me informó.
- Sí, parto de inmediato.
- Tairon... no quiero que vayas.
- ¿Por qué?
- Presiento algo... no te ocurrirá nada bueno si vas...
- Debo hacerlo padre.
- No te obligaré a quedarte... pero te aconsejo, allí te encontrarás obstáculos que aún no estás preparado para superar...
- Estoy preparado... lo estoy.
- Tairon, no lo estás... eres Guardián, pero eres joven.
- Pero soy Guardián.
Tras acabar eso, me retiré de su presencia, y me dirigí a mi aposento.
Quizás, en ese momento, debí haberle echo caso... desgraciadamente me obscequé, y no lo hize...
Continuará.
Última edición por Tairon. el Miér Nov 16, 2011 3:49 pm, editado 6 veces
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Genial, me a encantado pero cuesta mucho leerlo con tanto rojo.
Saix- Mensajes : 3966
Fecha de inscripción : 25/08/2011
Edad : 27
Localización : Undefined
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
esta muy buena
pero todo rojo me destroza los ojos pff pon algo mas claro, pero no mucho mas
comentame ehhh
https://habbowars.forosactivos.net/t3956-roleoobtencion-yavin-iv-wookies#36180
es mi nuevo roleo, ya el cuatro que seguro ni me revisan xD jajajja
pero todo rojo me destroza los ojos pff pon algo mas claro, pero no mucho mas
comentame ehhh
https://habbowars.forosactivos.net/t3956-roleoobtencion-yavin-iv-wookies#36180
es mi nuevo roleo, ya el cuatro que seguro ni me revisan xD jajajja
Lumen Gres- Mensajes : 545
Fecha de inscripción : 28/09/2011
Localización : La venganza y la Sangre.
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Buen roleo, me gusto.
- Spoiler:
- Ojala mueras
Arrow Tainted- Mensajes : 1278
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
BIEN, BIEN, BIEN.
SIGUE, SIGUE, SIGUE. Está muy bueno, espero continuación.
SIGUE, SIGUE, SIGUE. Está muy bueno, espero continuación.
Horus- Mensajes : 1399
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 29
Localización : Venezuela
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Capítulo Dos - Pérdido.
Mis túnicas arrastraban por el suelo, y mis pasos, junto a los golpes de mi Pica, resonaban por todo el recorrido que hacía.
Me dirigí hacia la Superficie de Yavin, para, de ahí, partir a mi misión, en Tatooine.
Tras llegar, observé la superficie, y un gran ajetreo, como ocurría normalmente.
Sin mediar palabra o mirada con alguno de mis compañeros, salté a la parte superior de mi caza, y me introduje en él.
Cerré la cabina rápidamente, y prendí todos los motores y paneles de navegación.
- R6, nueva misión, pon rumbo a Tatooine. - Ordené al droide.
Tras éste emitir unos pitidos afirmativos, mi caza comenzó a elevarse, y a aumentar su velocidad.
Tras unos minutos, el caza atravesó la atmósfera del planeta.
- Vamos allá... - Susurré.
Acto seguido, activé la hypervelocidad, y mi caza saltó a la velocidad luz.
Observé como todas las estrellas y supernovas pasaban ante mí en menos de un segundo, como sistemas y sistemas lo hacían, hasta que al fin, mi caza se detuvo.
El droide emitió unos pitidos de nuevo, y observé el planeta que se presentaba ante mí, el árido y desértico planeta de Tatooine.
- R6, pásame al control manual, la llevaré yo.
El droide afirmí, y tomé los mandos de la nave.
Atravesé rápidamente la atmósera de Tatooine, y comenzé mi descenso hacia la superficie.
- Bien, Nedeth se tiene que encontrar en uno de los poblados de este planeta... sólo hay que encontrar uno de ellos con una actividad mayor de la cuenta.
Comenzé a buscar, através del radar, algunos poblados.
- Aquí hay uno cercano, empezaremos por ahí. - Susurré.
Aumenté la velocidad de mi caza, y comenzé a ascender, para pasar unas grandes dunas, pero, mientras las atravesaba, algo extrañó ocurrió.
- ¿Qué ha sido eso?... He notado algo...
Miré hacia todos lados, pero no observé nada, pero igualmente, tenía un mal presentimiento.
- R6, rastrea las dunas que hemos pasado, he notado al... - De pronto, fui interrumpido por un pequeño ruido.
Eso... eso ha sido un disparo, ¿no? - Pregunté desconcertado.
De pronto, el droide comenzó a emitir pitidos, esta vez mucho más seguidos y rápidos.
- ¿Qué ocurre? ¡R6, ¿Qué ocurre?!. ¡Joder, maldita sea, R6...!
Un nuevo disparo se hizo denotar en el lugar, pero esta vez se escuchó como si impactara en metal...
De repente, la ventana de mi caza comenzó a empañarse, y a impedirme la visión.
- ¡Nos han dado, maldita sea, nos han dado!
Un agudo ruido se escuchó, y mi caza comenzó a descender en picado hacia la superficie.
- ¡R6, he perdido los controles, he perdido los controles, establécelos...!
Mierda... mierda...
Miraba a todos lados, desconcertado, y buscando algo que hacer.
- Saldré de aquí...
Pulsé un botón que se hallaba en el posabrazos derecho, pero no funcionó.
- ¡R6, la eyección no me funciona, actívala tú, tengo que salir de este caza!
El droide lo intentó, pero ya era tarde.
Mi caza se estrelló contra el suelo, y comenzó a rodar por toda la superficie.
Los cinturones se me desabrocharon, y quedé a merced del movimiento de aquel caza, inoperativo ya.
No estuve demasiado tiempo en esa situación, no pasó ni un minuto cuando me desmayé.
[···]
Abrí mis ojos, deslumbrado por la cegadora luz, pero lo logré, y miré a mi alrededor.
- Joder... - Susurré, mientras me levantaba con las fuerzas que tenía.
Me aparté un poco, y miré el caza.
Estaba destrozado, y boca abajo.
- Mierda, ¿Y ahora como saldré aquí?...
Miré mi cuerpo, y estaba lleno de magulladuras y cortes.
Observé el interior del destrozado caza, y ví lo que buscaba.
Mediante la Fuerza, atraje mi Pica Láser, y la miré detenidamente.
- Por lo menos la Pica está bien...
Miré a todos lados, intentando orientarme.
- Maldita sea, estoy en mitad de la nada...
Comenzé a caminar hacia un lado, donde parecía verse algo de civilización, aunque lo que me preocupaba no era mi paradero, sino el del Maestro Sith que buscaba... si alguien había derribado mi caza, esque sabían que estaba allí, y sabían cual era mi misión... una misión que ni la muerte podría hacer que incumpliera.
Continuará...
Mis túnicas arrastraban por el suelo, y mis pasos, junto a los golpes de mi Pica, resonaban por todo el recorrido que hacía.
Me dirigí hacia la Superficie de Yavin, para, de ahí, partir a mi misión, en Tatooine.
Tras llegar, observé la superficie, y un gran ajetreo, como ocurría normalmente.
Sin mediar palabra o mirada con alguno de mis compañeros, salté a la parte superior de mi caza, y me introduje en él.
Cerré la cabina rápidamente, y prendí todos los motores y paneles de navegación.
- R6, nueva misión, pon rumbo a Tatooine. - Ordené al droide.
Tras éste emitir unos pitidos afirmativos, mi caza comenzó a elevarse, y a aumentar su velocidad.
Tras unos minutos, el caza atravesó la atmósfera del planeta.
- Vamos allá... - Susurré.
Acto seguido, activé la hypervelocidad, y mi caza saltó a la velocidad luz.
Observé como todas las estrellas y supernovas pasaban ante mí en menos de un segundo, como sistemas y sistemas lo hacían, hasta que al fin, mi caza se detuvo.
El droide emitió unos pitidos de nuevo, y observé el planeta que se presentaba ante mí, el árido y desértico planeta de Tatooine.
- R6, pásame al control manual, la llevaré yo.
El droide afirmí, y tomé los mandos de la nave.
Atravesé rápidamente la atmósera de Tatooine, y comenzé mi descenso hacia la superficie.
- Bien, Nedeth se tiene que encontrar en uno de los poblados de este planeta... sólo hay que encontrar uno de ellos con una actividad mayor de la cuenta.
Comenzé a buscar, através del radar, algunos poblados.
- Aquí hay uno cercano, empezaremos por ahí. - Susurré.
Aumenté la velocidad de mi caza, y comenzé a ascender, para pasar unas grandes dunas, pero, mientras las atravesaba, algo extrañó ocurrió.
- ¿Qué ha sido eso?... He notado algo...
Miré hacia todos lados, pero no observé nada, pero igualmente, tenía un mal presentimiento.
- R6, rastrea las dunas que hemos pasado, he notado al... - De pronto, fui interrumpido por un pequeño ruido.
Eso... eso ha sido un disparo, ¿no? - Pregunté desconcertado.
De pronto, el droide comenzó a emitir pitidos, esta vez mucho más seguidos y rápidos.
- ¿Qué ocurre? ¡R6, ¿Qué ocurre?!. ¡Joder, maldita sea, R6...!
Un nuevo disparo se hizo denotar en el lugar, pero esta vez se escuchó como si impactara en metal...
De repente, la ventana de mi caza comenzó a empañarse, y a impedirme la visión.
- ¡Nos han dado, maldita sea, nos han dado!
Un agudo ruido se escuchó, y mi caza comenzó a descender en picado hacia la superficie.
- ¡R6, he perdido los controles, he perdido los controles, establécelos...!
Mierda... mierda...
Miraba a todos lados, desconcertado, y buscando algo que hacer.
- Saldré de aquí...
Pulsé un botón que se hallaba en el posabrazos derecho, pero no funcionó.
- ¡R6, la eyección no me funciona, actívala tú, tengo que salir de este caza!
El droide lo intentó, pero ya era tarde.
Mi caza se estrelló contra el suelo, y comenzó a rodar por toda la superficie.
Los cinturones se me desabrocharon, y quedé a merced del movimiento de aquel caza, inoperativo ya.
No estuve demasiado tiempo en esa situación, no pasó ni un minuto cuando me desmayé.
[···]
Abrí mis ojos, deslumbrado por la cegadora luz, pero lo logré, y miré a mi alrededor.
- Joder... - Susurré, mientras me levantaba con las fuerzas que tenía.
Me aparté un poco, y miré el caza.
Estaba destrozado, y boca abajo.
- Mierda, ¿Y ahora como saldré aquí?...
Miré mi cuerpo, y estaba lleno de magulladuras y cortes.
Observé el interior del destrozado caza, y ví lo que buscaba.
Mediante la Fuerza, atraje mi Pica Láser, y la miré detenidamente.
- Por lo menos la Pica está bien...
Miré a todos lados, intentando orientarme.
- Maldita sea, estoy en mitad de la nada...
Comenzé a caminar hacia un lado, donde parecía verse algo de civilización, aunque lo que me preocupaba no era mi paradero, sino el del Maestro Sith que buscaba... si alguien había derribado mi caza, esque sabían que estaba allí, y sabían cual era mi misión... una misión que ni la muerte podría hacer que incumpliera.
Continuará...
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Capítulo Tres - La Primera Batalla.
Perdí la noción del tiempo.
En el desierto era difícil llevar la cuenta de esas cosas, mientras intentas no morirte de sed.
Supongo que no habría transcurrido más de media hora, quizás una entera,
no lo sé, para mí eran días y días eternos de caminar, de pasar dunas
gigantes, y de que aquellos estragos de civilización que se veían al
horizonte se alejaban más y más a medida que yo avanzaba.
Estaba acalorado, mis túnicas me abrasaban, y cada vez había más dunas, que me costaban subirlas, cada vez más y más.
Dí unos pasos más, y me confronté con otra duna, una gran y espléndida duna.
Parecía como otra cualquiera, pero no sería así.
Comenzé a subir, lentamente, con las fuerzas que me quedaban, casi
arrastrando los pies, y, aveces, posando mis manos en el suelo para no
caerme.
Al fin, llegué a la cumbre de la duna, y observé lo que se mostraba ante mí.
No sabría decir que era, pero parecía una base, o un refugio.
A primera vista parecía abandonado, pero luego me dí cuenta de que no, al observar un par de dislizadores estacionados.
- Esta es mi oportunidad de salir de estas dunas, y encontrar al Maestro Sith. - Susurré.
Desde la cima de la duna, observé movimiento,
no sabía reconocer a aquellas criaturas a primera vista, pero parecían
moradores de las arenas.
- Que extraño... moradores de las arenas... dudo que los deslizadores sean suyos... pero espero que funcionen.
Sin esperar un segundo más, comenzé a correr, bajando las dunas para llegar a aquella base.
Esta vez estaba sacando fuerzas, supongo de las esperanza de ver aquellos deslizadores, y eso es lo que me hacía tener fuerzas.
Tras bajar la duna, me acerqué a la entrada de la base, la cual era un gran portón, y junto a él unos grandes muros.
Observé el portón.
Parecía ya muy oxidado, y bastante destrozado.
Permanecía abierto, así que entré, mirando a todos mis lados, por si me tendían una emboscada.
A la vez que caminaba, observé las infraestructuras que se presentaban
ante mí, pero de pronto, escuché unas voces, y miré a mi derecha.
Eran dos moradores de las arenas, pero parecía que no me habían visto.
Pensé que sería mejor que no lo hizieran, así que salí corriendo, y me
oculté tras la parte trasera de una pequeña base, que parecía de metal.
Pegado a la pared de ésta, comenzé a rodearla, y a buscar la entrada, aunque no debí haberla hallado.
Al llegar a la entrada, dos moradores la custodiaban, y al verme, se abalanzaron contra mí sin dudarlo.
Rápidamente, tomé uno de mis Sables Láser, y lo prendí.
Salté hacia atrás para evadir su ataque, y giré mi Sable hacia atrás.
- ¡Ahora vais a pagar vuestra osadía por atacar a un ser del Lado Oscuro! - Les grité.
Corrí hacia ellos, y, antes de que pudieran atacarme, salté por encima suya, y corté en dos a uno de los moradores.
El otro se giró en décimas de segundo, y se lanzó contra mí.
Bloqueé su ataque, y le pegué una patada en el estómago.
Aproveché la resignación que tuvo el morador para atacarle.
Rápidamente, me dirigí a él, me giré, y le clavé mi sable en su espalda.
- Asquerosa criatura... - Susurré.
Observé que otro par de moradores estaban
rondando la zona, así que, mediante la Fuerza, elevé los dos cadáveres, y
los lanzé contra la parte trasera de la base de metal.
Seguí atentamente con la mirada a ambos moradores, y, en cuanto
desviaron la mirada hacia otro lado, entré rápidamente en aquella
pequeña base.
Prendí de nuevo mi Sable Láser, para así iluminar el lugar.
Era bastante angosto, y todo estaba lleno de telas que colgaban del techo.
Me dirigí hacia el centro de la sala, y, mediante mi Sable, corté en dos una de las telas.
Tras de éstas, habia unas extrañas cosas.
Me agaché para examinarlas a fondo.
- Uhm... parecen objetos de rituales... supongo que de estas criaturas...
Apagué mi Sable Láser, dejando solo la iluminación que llegaba de la entrada, y, cogí un par de objetos de rituales.
Agarré un bastón, que parecía bastante antiguo, y unas túnicas rasgadas.
Llevé el bastón a mi espalda, y me lo colgué, y oculté las túnicas entre las mías propias.
- Quizás estos objetos me ayuden...
Me levanté, y seguí mirando la sala, hasta que unos gritos me desconcentraron.
- ¿Qué es eso?
Me giré, y corrí hacia la entrada de aquella base.
Me asomé, y, lo que parecía un Caballero Jedi estaba enfrentándose a una decena de moradores de las arenas.
Tenía todos los rasgos de un Jedi, sí, portaba un Sable Láser, y unas túnicas marrones, distintivas de la Orden Jedi.
- ¿Qué hará un Jedi por aquí? - Susurré.
Me apoyé en el marco de la entrada, y miré aquella matanza.
- Vaya... no está nada mal para ser un Jedi...
Tras varios minutos observando aquella batalla, al Jedi sólo le quedaban dos moradores.
Éstos le tiraron al suelo, y le arrebataron su Sable Láser.
Sin dudarlo dos veces, me retiré del marco, y paso firme, me acerqué a ellos.
- ¡Eh, vosotros! - Les grité. - ¡Venid a por un verdadero rival!
Se susurraron algo entre ellos, desgraciadamente, para ellos, yo sabía lo que decían y pensaban...
- Ni lo penseis... - Susurré.
Rápidamente, elevé mis manos, y envié una potente esfera de la fuerza a uno de los moradores, el cual iba a por el Jedi tirado en el suelo.
Ésta le impactó de lleno, matándole en el acto.
El otro morador corrió hacia mí, creyendo que tenía alguna oportunidad de matarme.
- Ignorante...
Rápidamente, llevé mi mano a la espalda, y extraje mi Pica Láser, la prendí, y salté sobre el morador.
Al caer detrás de él, éste se giró para atacarme, pero ya era tarde.
Incrusté la pica en su pecho, arrebatándole su vida.
Apagué la pica, y me giré hacia el Jedi.
Éste ya se había levantado, y me miraba fijamente.
- Vaya, vaya... un Jedi poderoso, hacía tiempo que no veía algo así, ¿qué haces tan solo por aquí? - Dije, burlón.
- ¿Y tú, quién eres?
- No te importa...
- Lo mismo te digo, asqueroso Sith.
- Arrogante, eh... ya veo...
El Jedi me miraba fijamente, intentaba algo, pero no sabía qué.
- Vaya... veo... que no me recuerdas, eh Tairon.
Abrí mis ojos, impresionado por aquello.
- ¡¿Quién eres?! - Le grité, enfurecido.
- ¿No recuerdas a este viejo amigo?... - Me dijo, con una sonrisa en el rostro.
Le miré fijamente, intenando reconocerle... miraba su rostro, intentando encontrar alguna coincidencia con alguien que recordase o conociese, hasta que...
- Sikurd... - Susurré.
- Al fin...
- ¿Qué haces por aquí, viejo amigo? - Le dije, irónicamente.
- Bueno, tu vienes a matar, yo a proteger...
- Uhm, ya veo, así que vienes por misión de la Orden, eh.
- Así es, y bueno, estás aquí gracias a mí.
- ¡¿Tu derribastes mi nave?!
- Jajajajaja, así es.
Lentamente comenzé a caminar hacia él.
Enfundé mi Pica, y me llevé las manos al cinturón.
Observé como a la vez que yo me dirigía hacia él, éste se echaba hacia atrás.
- Sikurd, viejo amigo... pasamos muchas cosas juntos, sí... pero ahora soy Guardián Sith, has derribado la nave de una potencia militar Sith, ¿sabes acaso lo que significa eso?
- Dímelo, poderoso Sith.
- ¡¡La muerte!! - Le grité con todas mis fuerzas.
Milésimas de segundos después de decir eso, llevé mi mano a mi Sable Láser, lo prendí ,y se lo lanzé.
Como había previsto, el comenzó a correr hacia atrás, pero se encontró con que mi Sable se dirigía a su cabeza.
Debido a esto, tuvo que detenerse, y agacharse para esquivarlo, aunque él no se esperaba algo...
Que yo ya estaba detrás suya, con mi Sable en la mano.
- Mi viejo amigo, nunca debistes derribar mi caza... ¡ahora morirás!
Elevé mi Sable Láser, y lo dirigí contra él.
Observé como ya se rindió, ya que no intentó defenderse... pero él no se defendió, mas mi ataque no logró a darle.
De pronto, fui lanzado hacia atrás, y caí en el suelo.
- Ahg, pero que...
Rápidamente, me levanté, y miré a todos lados.
- ¿Quién ha sido? - Grité.
- Tairon... veo que has crecido.
Me giré, y observé a un ser, tapado enteramente por túnicas marrones, y con un Sable Láser Verde prendido en su mano.
- Noto una gran ira en tí... un gran poder... - Dijo.
- ¿Quién eres?
- Vaya, ¿a mí tampoco me reconoces?
Sikurd pasó a mi lado, malherido, no sabía por que, pero lo estaba, y se dirigió hacia el Jedi.
Se puso al lado suya, y, en ese momento, el otro de las túnicas marrones, se retiró la capucha.
Esta vez me sorprendí mucho más que antes.
- Khan... Khan Orvius... increíble, cuanto tiempo... - Dije, tras reconocer al Jedi.
- Viejo amigo, ¿como estás?
- Khan, fuimos muy viejos amigos en el pasado, ¡pero no te tolero que me hables así! ¡Ahora eres mi enemigo, y por lo que me has hecho, acabaré con tu vida! - Le grité.
- Tairon... ¿No te das cuenta?
- ¿De qué?
- Toda la Orden Jedi conoce de tu misión..., y todos van a por tí. No llegarás al Maestro Sith vivo...
- Jajajajajaja, ¿vosotros me vais a parar?
- No somos los únicos... en el poblado te esperan más, pero no serán necesarios.
- Khan, he cambiado mucho... los Jedi sois débiles por naturaleza, acabaré con los que haga falta, y pronto Yavin estará aquí, y me resguardará.
- ¿Tu crees?
- ¿A qué te refieres?
- ¿Por qué crees que sabemos de tu misión? Tu Darth emitió un mensaje a la Orden Jedi, de que un solo y único Guardián del Sith iría a por el Maestro, y que no recibiría ayuda... y que... intentaramos detenerte, y eso hacemos.
Les miré a ambos con rabia... aquello era una prueba... y si la Orden Jedi se encontraba allí, me tendría que reecontrar con más personas... personas que me hizieron daño en el pasado... Gevura me encargó la misión más importante de toda mi vida...
Tomé otro Sable Láser, y prendí ambos a la vez, los giré hacia atrás, y miré fijamente a ambos Jedi.
- Que así sea, Khan...
---------------------------------------------
En este capítulo obtengo:
- Bastón Gaffi (Roleo).
- Túnicas de los Moradores de las arenas (Roleo).
Perdí la noción del tiempo.
En el desierto era difícil llevar la cuenta de esas cosas, mientras intentas no morirte de sed.
Supongo que no habría transcurrido más de media hora, quizás una entera,
no lo sé, para mí eran días y días eternos de caminar, de pasar dunas
gigantes, y de que aquellos estragos de civilización que se veían al
horizonte se alejaban más y más a medida que yo avanzaba.
Estaba acalorado, mis túnicas me abrasaban, y cada vez había más dunas, que me costaban subirlas, cada vez más y más.
Dí unos pasos más, y me confronté con otra duna, una gran y espléndida duna.
Parecía como otra cualquiera, pero no sería así.
Comenzé a subir, lentamente, con las fuerzas que me quedaban, casi
arrastrando los pies, y, aveces, posando mis manos en el suelo para no
caerme.
Al fin, llegué a la cumbre de la duna, y observé lo que se mostraba ante mí.
No sabría decir que era, pero parecía una base, o un refugio.
A primera vista parecía abandonado, pero luego me dí cuenta de que no, al observar un par de dislizadores estacionados.
- Esta es mi oportunidad de salir de estas dunas, y encontrar al Maestro Sith. - Susurré.
Desde la cima de la duna, observé movimiento,
no sabía reconocer a aquellas criaturas a primera vista, pero parecían
moradores de las arenas.
- Que extraño... moradores de las arenas... dudo que los deslizadores sean suyos... pero espero que funcionen.
Sin esperar un segundo más, comenzé a correr, bajando las dunas para llegar a aquella base.
Esta vez estaba sacando fuerzas, supongo de las esperanza de ver aquellos deslizadores, y eso es lo que me hacía tener fuerzas.
Tras bajar la duna, me acerqué a la entrada de la base, la cual era un gran portón, y junto a él unos grandes muros.
Observé el portón.
Parecía ya muy oxidado, y bastante destrozado.
Permanecía abierto, así que entré, mirando a todos mis lados, por si me tendían una emboscada.
A la vez que caminaba, observé las infraestructuras que se presentaban
ante mí, pero de pronto, escuché unas voces, y miré a mi derecha.
Eran dos moradores de las arenas, pero parecía que no me habían visto.
Pensé que sería mejor que no lo hizieran, así que salí corriendo, y me
oculté tras la parte trasera de una pequeña base, que parecía de metal.
Pegado a la pared de ésta, comenzé a rodearla, y a buscar la entrada, aunque no debí haberla hallado.
Al llegar a la entrada, dos moradores la custodiaban, y al verme, se abalanzaron contra mí sin dudarlo.
Rápidamente, tomé uno de mis Sables Láser, y lo prendí.
Salté hacia atrás para evadir su ataque, y giré mi Sable hacia atrás.
- ¡Ahora vais a pagar vuestra osadía por atacar a un ser del Lado Oscuro! - Les grité.
Corrí hacia ellos, y, antes de que pudieran atacarme, salté por encima suya, y corté en dos a uno de los moradores.
El otro se giró en décimas de segundo, y se lanzó contra mí.
Bloqueé su ataque, y le pegué una patada en el estómago.
Aproveché la resignación que tuvo el morador para atacarle.
Rápidamente, me dirigí a él, me giré, y le clavé mi sable en su espalda.
- Asquerosa criatura... - Susurré.
Observé que otro par de moradores estaban
rondando la zona, así que, mediante la Fuerza, elevé los dos cadáveres, y
los lanzé contra la parte trasera de la base de metal.
Seguí atentamente con la mirada a ambos moradores, y, en cuanto
desviaron la mirada hacia otro lado, entré rápidamente en aquella
pequeña base.
Prendí de nuevo mi Sable Láser, para así iluminar el lugar.
Era bastante angosto, y todo estaba lleno de telas que colgaban del techo.
Me dirigí hacia el centro de la sala, y, mediante mi Sable, corté en dos una de las telas.
Tras de éstas, habia unas extrañas cosas.
Me agaché para examinarlas a fondo.
- Uhm... parecen objetos de rituales... supongo que de estas criaturas...
Apagué mi Sable Láser, dejando solo la iluminación que llegaba de la entrada, y, cogí un par de objetos de rituales.
Agarré un bastón, que parecía bastante antiguo, y unas túnicas rasgadas.
Llevé el bastón a mi espalda, y me lo colgué, y oculté las túnicas entre las mías propias.
- Quizás estos objetos me ayuden...
Me levanté, y seguí mirando la sala, hasta que unos gritos me desconcentraron.
- ¿Qué es eso?
Me giré, y corrí hacia la entrada de aquella base.
Me asomé, y, lo que parecía un Caballero Jedi estaba enfrentándose a una decena de moradores de las arenas.
Tenía todos los rasgos de un Jedi, sí, portaba un Sable Láser, y unas túnicas marrones, distintivas de la Orden Jedi.
- ¿Qué hará un Jedi por aquí? - Susurré.
Me apoyé en el marco de la entrada, y miré aquella matanza.
- Vaya... no está nada mal para ser un Jedi...
Tras varios minutos observando aquella batalla, al Jedi sólo le quedaban dos moradores.
Éstos le tiraron al suelo, y le arrebataron su Sable Láser.
Sin dudarlo dos veces, me retiré del marco, y paso firme, me acerqué a ellos.
- ¡Eh, vosotros! - Les grité. - ¡Venid a por un verdadero rival!
Se susurraron algo entre ellos, desgraciadamente, para ellos, yo sabía lo que decían y pensaban...
- Ni lo penseis... - Susurré.
Rápidamente, elevé mis manos, y envié una potente esfera de la fuerza a uno de los moradores, el cual iba a por el Jedi tirado en el suelo.
Ésta le impactó de lleno, matándole en el acto.
El otro morador corrió hacia mí, creyendo que tenía alguna oportunidad de matarme.
- Ignorante...
Rápidamente, llevé mi mano a la espalda, y extraje mi Pica Láser, la prendí, y salté sobre el morador.
Al caer detrás de él, éste se giró para atacarme, pero ya era tarde.
Incrusté la pica en su pecho, arrebatándole su vida.
Apagué la pica, y me giré hacia el Jedi.
Éste ya se había levantado, y me miraba fijamente.
- Vaya, vaya... un Jedi poderoso, hacía tiempo que no veía algo así, ¿qué haces tan solo por aquí? - Dije, burlón.
- ¿Y tú, quién eres?
- No te importa...
- Lo mismo te digo, asqueroso Sith.
- Arrogante, eh... ya veo...
El Jedi me miraba fijamente, intentaba algo, pero no sabía qué.
- Vaya... veo... que no me recuerdas, eh Tairon.
Abrí mis ojos, impresionado por aquello.
- ¡¿Quién eres?! - Le grité, enfurecido.
- ¿No recuerdas a este viejo amigo?... - Me dijo, con una sonrisa en el rostro.
Le miré fijamente, intenando reconocerle... miraba su rostro, intentando encontrar alguna coincidencia con alguien que recordase o conociese, hasta que...
- Sikurd... - Susurré.
- Al fin...
- ¿Qué haces por aquí, viejo amigo? - Le dije, irónicamente.
- Bueno, tu vienes a matar, yo a proteger...
- Uhm, ya veo, así que vienes por misión de la Orden, eh.
- Así es, y bueno, estás aquí gracias a mí.
- ¡¿Tu derribastes mi nave?!
- Jajajajaja, así es.
Lentamente comenzé a caminar hacia él.
Enfundé mi Pica, y me llevé las manos al cinturón.
Observé como a la vez que yo me dirigía hacia él, éste se echaba hacia atrás.
- Sikurd, viejo amigo... pasamos muchas cosas juntos, sí... pero ahora soy Guardián Sith, has derribado la nave de una potencia militar Sith, ¿sabes acaso lo que significa eso?
- Dímelo, poderoso Sith.
- ¡¡La muerte!! - Le grité con todas mis fuerzas.
Milésimas de segundos después de decir eso, llevé mi mano a mi Sable Láser, lo prendí ,y se lo lanzé.
Como había previsto, el comenzó a correr hacia atrás, pero se encontró con que mi Sable se dirigía a su cabeza.
Debido a esto, tuvo que detenerse, y agacharse para esquivarlo, aunque él no se esperaba algo...
Que yo ya estaba detrás suya, con mi Sable en la mano.
- Mi viejo amigo, nunca debistes derribar mi caza... ¡ahora morirás!
Elevé mi Sable Láser, y lo dirigí contra él.
Observé como ya se rindió, ya que no intentó defenderse... pero él no se defendió, mas mi ataque no logró a darle.
De pronto, fui lanzado hacia atrás, y caí en el suelo.
- Ahg, pero que...
Rápidamente, me levanté, y miré a todos lados.
- ¿Quién ha sido? - Grité.
- Tairon... veo que has crecido.
Me giré, y observé a un ser, tapado enteramente por túnicas marrones, y con un Sable Láser Verde prendido en su mano.
- Noto una gran ira en tí... un gran poder... - Dijo.
- ¿Quién eres?
- Vaya, ¿a mí tampoco me reconoces?
Sikurd pasó a mi lado, malherido, no sabía por que, pero lo estaba, y se dirigió hacia el Jedi.
Se puso al lado suya, y, en ese momento, el otro de las túnicas marrones, se retiró la capucha.
Esta vez me sorprendí mucho más que antes.
- Khan... Khan Orvius... increíble, cuanto tiempo... - Dije, tras reconocer al Jedi.
- Viejo amigo, ¿como estás?
- Khan, fuimos muy viejos amigos en el pasado, ¡pero no te tolero que me hables así! ¡Ahora eres mi enemigo, y por lo que me has hecho, acabaré con tu vida! - Le grité.
- Tairon... ¿No te das cuenta?
- ¿De qué?
- Toda la Orden Jedi conoce de tu misión..., y todos van a por tí. No llegarás al Maestro Sith vivo...
- Jajajajajaja, ¿vosotros me vais a parar?
- No somos los únicos... en el poblado te esperan más, pero no serán necesarios.
- Khan, he cambiado mucho... los Jedi sois débiles por naturaleza, acabaré con los que haga falta, y pronto Yavin estará aquí, y me resguardará.
- ¿Tu crees?
- ¿A qué te refieres?
- ¿Por qué crees que sabemos de tu misión? Tu Darth emitió un mensaje a la Orden Jedi, de que un solo y único Guardián del Sith iría a por el Maestro, y que no recibiría ayuda... y que... intentaramos detenerte, y eso hacemos.
Les miré a ambos con rabia... aquello era una prueba... y si la Orden Jedi se encontraba allí, me tendría que reecontrar con más personas... personas que me hizieron daño en el pasado... Gevura me encargó la misión más importante de toda mi vida...
Tomé otro Sable Láser, y prendí ambos a la vez, los giré hacia atrás, y miré fijamente a ambos Jedi.
- Que así sea, Khan...
---------------------------------------------
En este capítulo obtengo:
- Bastón Gaffi (Roleo).
- Túnicas de los Moradores de las arenas (Roleo).
Última edición por Tairon. el Jue Oct 27, 2011 12:54 am, editado 1 vez
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Me gustó el roleo, espero la continuación.
No me mates .
No me mates .
Davisto- Mensajes : 719
Fecha de inscripción : 01/09/2011
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Buen roleo tairon , me gustó.
Lo de bastón de los moradores de las arenas es conocido como "Bastón Gaffi" por si te sirve.
Lo de bastón de los moradores de las arenas es conocido como "Bastón Gaffi" por si te sirve.
Krayben Fett- Mensajes : 3874
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Krayben Fett escribió:Buen roleo tairon , me gustó.
Lo de bastón de los moradores de las arenas es conocido como "Bastón Gaffi" por si te sirve.
Ah gracias Krayben, andé buscando el nombre un rato, pero no lo encontré y puse bastón de moradores xD, muchas gracias, ahora editaré el nombre.
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Buen roleo Tairon me gusto mucho un saludo
Tenium.- Mensajes : 1147
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Buen roleo Gayron
Saix- Mensajes : 3966
Fecha de inscripción : 25/08/2011
Edad : 27
Localización : Undefined
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Obtienes lo dicho, espero algo valido para poder obtener lo que quieres.
Ulic Giett- Mensajes : 923
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Localización : Bogota D.C
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Capítulo Cuatro - Primeros Indicios
Ambos Jedi tomaron sus Sables Láser, y se dispusieron a
enfrentarse a mí.
Comenzé a caminar en círculos, alrededor de ellos, mientras
que éstos se mantenían en el centro, mirándome atentamente.
Cada vez ondeaba
mis Sables más rápidos, intentando intimidándoles.
De pronto, Khan cayó al
suelo, y se puso de rodillas.
Apagó su Sable, y lo dejó junto a él, y
entonces, me miró, y, acto seguido, cerró lo ojos.
Esa acción por su parte me
hizo enfurecerme más, mostraba vacilación ante mí, meditando en mitad de la
batalla, hasta que, de pronto, me detuve en seco, y miré a los
dos.
- ¡Ahora lo vais a pagar! -
Grité.
Tras decir eso, enfurecido, lanzé uno de mis
Sables Láser a la cabeza de Khan, aunque sin éxito.
Éste tomó rápidamente su
Sable, y saltó, esquivando mi Sable.
Rápidamente, lo volví a atraer, y
observé como Khan prendió el suyo, y se dirigió contra mí.
Salté por encima
suya, e intenté darle en la espalda, pero bloqueó mi ataque con su Sable, al
girarse inesperadamente.
Comenzamos el duelo de espadas entre él y
yo.
Aunque mi habilidad con el Sable Láser era grande, la suya me superaba, y no conseguía encajarle ningún golpe.
El enfrentamiento duró un par de minutos, hasta que, Khan, me despojó
de uno de mis Sables Láser, tirándolos por el suelo, y entonces, volvimos a
entrechocar nuestros Sables.
Había muchísima presión, aunque en esa parte,
ganaba yo, al ser más joven y tener más fuerza.
- Has... Has mejorado mucho Tairon... increíble... -
Dijo.
- ¡Aún no has visto todo mi poder, esto no acaba aquí! -
Bociferé.
Acto seguido, salté hacia atrás,
apagué mi Sable Láser, y atraje el otro que estaba en el suelo, y me colgué
ambos en el cinturón.
- ¡Ha llegado tu hora, Khan!
Elevé mis brazos, y a su vez, mis manos.
Cerré mis ojos, y me concentré profundamente.
Tras eso, los volví a abrir violentamente, y le miré desafiándole.
- ¡Muere! - Le volví a gritar.
Tras decir esas palabras, de las puntas de mis dedos comenzaron a salir diminutos
rayos, que, en décimas de segundos, se transformaron en poderosos rayos Sith,
que se dirigían directamente hacia el Jedi.
Khan intentó parar los Rayos con su Sable, pero eran demasiado poderosos.
Su Sable salió disparado hacia atrás, destruyéndose en la trayectoria, y, los Rayos, impactaron de lleno en el Consular Jedi.
Le rodearon, y comenzaron a consumirle.
Estaba muriendo, sus defensas estaban cayendo, y él se debilitaba
cada vez más y más, pero el dolor no le hacia mostrar su debilidad en esa situación.
Mientras se consumía por los rayos, comenzó a arrodillarse.
No gritaba, no gemía, no mostraba su dolor, era increíble...
Lentamente, detuve aquellos rayos, y le observé atentamente.
Estaba arrodillado, cabizbajo, y no se le veía el rostro... percibí como el dolor le inundaba, aún así, continuaba con vida, cuando cualquiera en su situación ya estaría muerto.
- Increíble... - Susurré.
- ¡Lo siento, Khan... - Comenzé a gritarle -, has aguantado como un verdadero Guerrero, pero esto llega a su fin... tu vida acaba aquí, lo siento, viejo amigo!
Elevé mi brazo derecho, y cerré mis ojos.
Comenzé a concentrarme, y los midiclorianos de todo mi cuerpo empezaron a reunirse en mi mano.
Mi poder aumentaba cada vez más, me estaba alimentando del dolor del Jedi, y preparando mi ataque final.
Comenzé a coger aire, y, finalmente, abrí mis ojos.
Me dispuse a lanzar mi ataque, pero tardé demasiado.
Tuve que abortarlo, para así saltar hacia atrás y esquivar el ataque del otro Jedi.
- ¡Como te has atrevido! - Le grité a Sikurd.
- ¡No permitiré que le mates!
- ¡Quieras o no, ambos morireis!
- Como puedes hacerlo... él era tu amigo, de tus mejores amigos, y has estado apunto de matarle.
- ¿Sabes? Te equivocas en dos cosas... La primera, sí, era mi amigo, ya no, ahora es mi enemigo, e intenta pararme, y segundo, no he estado a punto de matarle, ¡le voy a matar!
Acto seguido me giré, elevé mi brazo, y empujé, mediante la Fuerza, al Jedi, el cual estaba arrodillado en el suelo.
Salió lanzado hacia uno de los deslizadores, y se estrelló contra él, provocándole más heridas.
- ¡Malditoo! - Gritó Sikurd.
Comenzó a correr hacia mí, ondeando su Sable Láser, hasta que de repente, saltó sobre mí.
Rápidamente, rodé por el suelo, y me coloqué detrás suya.
Tomé mi Sable Láser, y lo prendí.
Salté, de nuevo, por encima de él, y me volví a colocar en su espalda.
Intenté acabar con él, pero se giró rápidamente, y bloqueó mi ataque.
Intentó patearme, pero salté hacia atrás, esquivando su golpe.
Giré mi Sable rápidamente, y le miré desafiadamente.
- Sikurd, sabes que no tienes ninguna posibilidad contra mí... ríndete, y no sufrirás.
- ¡Jamás!
Tras gritarme, salió corriendo hacia mí, ondeando su Sable Láser.
Yo permanecí en mi posición, impasible, y sin moverme un ápice.
Ya estaba a escasos centímetros de mí, y, cegado por su ira, intentó cortarme la cabeza, pero fracasó.
Me agaché levemente hacia la izquierda, y me coloqué a su lado.
Tomé mi Sable Láser con ambas manos, y, con un corte limpio, corté sus manos, haciendo que su Sable Láser cayera al suelo.
Un grito de dolor se hizo denotar en aquel silencioso lugar.
Giré mi Sable Láser una vez más, y me acerqué a él.
Un nuevo corte, igual de limpio que el anterior, hizo que su mano restante se desprendiera de su brazo.
Cayó al suelo de rodillas, sobresaturado por su inmenso dolor.
- Sikurd... te lo avisé... - Le dije, impasiblemente.
- ¡Cállate bastardo, asqueroso traidor! ¡Nunca pensé que fueras así!
Le golpeé en la cara con mi mano izquierda, haciendo que cayera al suelo del todo, tendido.
- ¡¿Y lo que vosotros me hizisteis a mí?! ¡¿Qué pasó con eso? ¿esque yo no sufrí?!
Sabía que tenía razón, y solamente gruñó por su dolor, sin responderme.
De nuevo, se puso de rodillas, y me miró.
Yo le miré, altanero, y elevé mi Sable.
- No lo hagas, por favor... no... - Me susurró. - Porfavor...
Sentí debilidad en ese momento, pero solo me bastó recordar el pasado... el pasado de la Orden Jedi, para elevar hasta el final mi Sable Láser, y acto seguido, lanzarlo contra su cuello.
- ¡Vete Khan, lárgate, rápido! - Gritó con su última voluntad.
Tras eso, un corte limpio separó la cabeza de los hombros, haciendo que el resto de su cuerpo cayera, ya inerte.
Miré rápidamente hacia el otro Consular, y se me había adelantado.
El deslizador prendió sus motores, y, malherido, Khan tomó los mandos, e hizo avanzar el deslizador.
- ¡Mierda!.
Tras aceptar que Khan se me había escapado, busqué con la mirada el otro deslizador, y al menos, eso me alivió, permanecía allí.
Mediante la Fuerza, atraje el Sable Láser de Sikurd, y lo introducí entre mis ropajes.
Me acerqué al deslizador restante, y entré en él.
- Seguro que han sido tan estúpidos que aún no borraron las coordenadas del poblado... - Susurré.
Comenzé a mirar los mandos, y así era, allí se encontraban las coordenadas exactas.
- Ya veo, así que ese asqueroso traidor se encuentra en Anchorhead... oí de ese poblado, allí será fácil encontrarle.
Prendí los motores, y ajusté las coordenadas hacia el poblado.
Aumenté la velocidad, y empezé a pilotar el deslizador, hacia aquel lugar.
Ya me había echo una idea de lo que me encontraría, me tendría que reecontrar con gente que en el pasado me hizo mucho daño... a su vez que con gente que me benefició mucho... pero ahora eran mis enemigos, y como con Sikurd, era mi misión acabar con ellos, y luego con el traidor...
-------------------------------------------------------
Obtengo:
- Sable Azul (No lo pongan en mi ficha, ya que a medida que avanze la historia lo perderé, solo es un objeto para la trama de la historia).
- Mapas de Anchorhead.
- Coordenadas de Anchorhead.
(Aclaración de Anchorhead: http://es.starwars.wikia.com/wiki/Anchorhead )
Ambos Jedi tomaron sus Sables Láser, y se dispusieron a
enfrentarse a mí.
Comenzé a caminar en círculos, alrededor de ellos, mientras
que éstos se mantenían en el centro, mirándome atentamente.
Cada vez ondeaba
mis Sables más rápidos, intentando intimidándoles.
De pronto, Khan cayó al
suelo, y se puso de rodillas.
Apagó su Sable, y lo dejó junto a él, y
entonces, me miró, y, acto seguido, cerró lo ojos.
Esa acción por su parte me
hizo enfurecerme más, mostraba vacilación ante mí, meditando en mitad de la
batalla, hasta que, de pronto, me detuve en seco, y miré a los
dos.
- ¡Ahora lo vais a pagar! -
Grité.
Tras decir eso, enfurecido, lanzé uno de mis
Sables Láser a la cabeza de Khan, aunque sin éxito.
Éste tomó rápidamente su
Sable, y saltó, esquivando mi Sable.
Rápidamente, lo volví a atraer, y
observé como Khan prendió el suyo, y se dirigió contra mí.
Salté por encima
suya, e intenté darle en la espalda, pero bloqueó mi ataque con su Sable, al
girarse inesperadamente.
Comenzamos el duelo de espadas entre él y
yo.
Aunque mi habilidad con el Sable Láser era grande, la suya me superaba, y no conseguía encajarle ningún golpe.
El enfrentamiento duró un par de minutos, hasta que, Khan, me despojó
de uno de mis Sables Láser, tirándolos por el suelo, y entonces, volvimos a
entrechocar nuestros Sables.
Había muchísima presión, aunque en esa parte,
ganaba yo, al ser más joven y tener más fuerza.
- Has... Has mejorado mucho Tairon... increíble... -
Dijo.
- ¡Aún no has visto todo mi poder, esto no acaba aquí! -
Bociferé.
Acto seguido, salté hacia atrás,
apagué mi Sable Láser, y atraje el otro que estaba en el suelo, y me colgué
ambos en el cinturón.
- ¡Ha llegado tu hora, Khan!
Elevé mis brazos, y a su vez, mis manos.
Cerré mis ojos, y me concentré profundamente.
Tras eso, los volví a abrir violentamente, y le miré desafiándole.
- ¡Muere! - Le volví a gritar.
Tras decir esas palabras, de las puntas de mis dedos comenzaron a salir diminutos
rayos, que, en décimas de segundos, se transformaron en poderosos rayos Sith,
que se dirigían directamente hacia el Jedi.
Khan intentó parar los Rayos con su Sable, pero eran demasiado poderosos.
Su Sable salió disparado hacia atrás, destruyéndose en la trayectoria, y, los Rayos, impactaron de lleno en el Consular Jedi.
Le rodearon, y comenzaron a consumirle.
Estaba muriendo, sus defensas estaban cayendo, y él se debilitaba
cada vez más y más, pero el dolor no le hacia mostrar su debilidad en esa situación.
Mientras se consumía por los rayos, comenzó a arrodillarse.
No gritaba, no gemía, no mostraba su dolor, era increíble...
Lentamente, detuve aquellos rayos, y le observé atentamente.
Estaba arrodillado, cabizbajo, y no se le veía el rostro... percibí como el dolor le inundaba, aún así, continuaba con vida, cuando cualquiera en su situación ya estaría muerto.
- Increíble... - Susurré.
- ¡Lo siento, Khan... - Comenzé a gritarle -, has aguantado como un verdadero Guerrero, pero esto llega a su fin... tu vida acaba aquí, lo siento, viejo amigo!
Elevé mi brazo derecho, y cerré mis ojos.
Comenzé a concentrarme, y los midiclorianos de todo mi cuerpo empezaron a reunirse en mi mano.
Mi poder aumentaba cada vez más, me estaba alimentando del dolor del Jedi, y preparando mi ataque final.
Comenzé a coger aire, y, finalmente, abrí mis ojos.
Me dispuse a lanzar mi ataque, pero tardé demasiado.
Tuve que abortarlo, para así saltar hacia atrás y esquivar el ataque del otro Jedi.
- ¡Como te has atrevido! - Le grité a Sikurd.
- ¡No permitiré que le mates!
- ¡Quieras o no, ambos morireis!
- Como puedes hacerlo... él era tu amigo, de tus mejores amigos, y has estado apunto de matarle.
- ¿Sabes? Te equivocas en dos cosas... La primera, sí, era mi amigo, ya no, ahora es mi enemigo, e intenta pararme, y segundo, no he estado a punto de matarle, ¡le voy a matar!
Acto seguido me giré, elevé mi brazo, y empujé, mediante la Fuerza, al Jedi, el cual estaba arrodillado en el suelo.
Salió lanzado hacia uno de los deslizadores, y se estrelló contra él, provocándole más heridas.
- ¡Malditoo! - Gritó Sikurd.
Comenzó a correr hacia mí, ondeando su Sable Láser, hasta que de repente, saltó sobre mí.
Rápidamente, rodé por el suelo, y me coloqué detrás suya.
Tomé mi Sable Láser, y lo prendí.
Salté, de nuevo, por encima de él, y me volví a colocar en su espalda.
Intenté acabar con él, pero se giró rápidamente, y bloqueó mi ataque.
Intentó patearme, pero salté hacia atrás, esquivando su golpe.
Giré mi Sable rápidamente, y le miré desafiadamente.
- Sikurd, sabes que no tienes ninguna posibilidad contra mí... ríndete, y no sufrirás.
- ¡Jamás!
Tras gritarme, salió corriendo hacia mí, ondeando su Sable Láser.
Yo permanecí en mi posición, impasible, y sin moverme un ápice.
Ya estaba a escasos centímetros de mí, y, cegado por su ira, intentó cortarme la cabeza, pero fracasó.
Me agaché levemente hacia la izquierda, y me coloqué a su lado.
Tomé mi Sable Láser con ambas manos, y, con un corte limpio, corté sus manos, haciendo que su Sable Láser cayera al suelo.
Un grito de dolor se hizo denotar en aquel silencioso lugar.
Giré mi Sable Láser una vez más, y me acerqué a él.
Un nuevo corte, igual de limpio que el anterior, hizo que su mano restante se desprendiera de su brazo.
Cayó al suelo de rodillas, sobresaturado por su inmenso dolor.
- Sikurd... te lo avisé... - Le dije, impasiblemente.
- ¡Cállate bastardo, asqueroso traidor! ¡Nunca pensé que fueras así!
Le golpeé en la cara con mi mano izquierda, haciendo que cayera al suelo del todo, tendido.
- ¡¿Y lo que vosotros me hizisteis a mí?! ¡¿Qué pasó con eso? ¿esque yo no sufrí?!
Sabía que tenía razón, y solamente gruñó por su dolor, sin responderme.
De nuevo, se puso de rodillas, y me miró.
Yo le miré, altanero, y elevé mi Sable.
- No lo hagas, por favor... no... - Me susurró. - Porfavor...
Sentí debilidad en ese momento, pero solo me bastó recordar el pasado... el pasado de la Orden Jedi, para elevar hasta el final mi Sable Láser, y acto seguido, lanzarlo contra su cuello.
- ¡Vete Khan, lárgate, rápido! - Gritó con su última voluntad.
Tras eso, un corte limpio separó la cabeza de los hombros, haciendo que el resto de su cuerpo cayera, ya inerte.
Miré rápidamente hacia el otro Consular, y se me había adelantado.
El deslizador prendió sus motores, y, malherido, Khan tomó los mandos, e hizo avanzar el deslizador.
- ¡Mierda!.
Tras aceptar que Khan se me había escapado, busqué con la mirada el otro deslizador, y al menos, eso me alivió, permanecía allí.
Mediante la Fuerza, atraje el Sable Láser de Sikurd, y lo introducí entre mis ropajes.
Me acerqué al deslizador restante, y entré en él.
- Seguro que han sido tan estúpidos que aún no borraron las coordenadas del poblado... - Susurré.
Comenzé a mirar los mandos, y así era, allí se encontraban las coordenadas exactas.
- Ya veo, así que ese asqueroso traidor se encuentra en Anchorhead... oí de ese poblado, allí será fácil encontrarle.
Prendí los motores, y ajusté las coordenadas hacia el poblado.
Aumenté la velocidad, y empezé a pilotar el deslizador, hacia aquel lugar.
Ya me había echo una idea de lo que me encontraría, me tendría que reecontrar con gente que en el pasado me hizo mucho daño... a su vez que con gente que me benefició mucho... pero ahora eran mis enemigos, y como con Sikurd, era mi misión acabar con ellos, y luego con el traidor...
-------------------------------------------------------
Obtengo:
- Sable Azul (No lo pongan en mi ficha, ya que a medida que avanze la historia lo perderé, solo es un objeto para la trama de la historia).
- Mapas de Anchorhead.
- Coordenadas de Anchorhead.
(Aclaración de Anchorhead: http://es.starwars.wikia.com/wiki/Anchorhead )
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Me ha gustado mucho. Obtenciones válidas.
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Me gustó mucho, espero el siguiente capítulo.
Davisto- Mensajes : 719
Fecha de inscripción : 01/09/2011
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Bastante buenos, CONTINUA MEN!!!!!!.
Horus- Mensajes : 1399
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 29
Localización : Venezuela
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Mmm, buen roleo Tairon, continúa así viejo amigo
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Dios.
Me puse a leer el primero y me fascinó.
Después el segundo.
Tío debes seguirlo porque está estupendo.
El dos me fascina cuando le impactan a tu nave jaja..
Me puse a leer el primero y me fascinó.
Después el segundo.
Tío debes seguirlo porque está estupendo.
El dos me fascina cuando le impactan a tu nave jaja..
:)- Mensajes : 1324
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
¡Está guay!
Sigue así, Tairon.
Sigue así, Tairon.
Kharn Kaissh- Mensajes : 261
Fecha de inscripción : 01/09/2011
Localización : Zaragoza
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Bueno Tairon que mas decirte que no te dijeran. Me encanta leer tus Roleos y tus historias sigue así, espero la continuación pronto.
Hisame- Mensajes : 112
Fecha de inscripción : 31/08/2011
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
O men, vamos cuando mueres? Jajajajaj
Buen roleo sigue espero mas con ansias!
Buen roleo sigue espero mas con ansias!
Invitado- Invitado
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Bien Tairon, pero debes nombrarme ¿Entiendes?, ok gracias, por cierto pon la letra mas grande, que es más fácil de leer
Luk- Mensajes : 216
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
[Aclaración: En este capítulo usaré un modo narrativo diferente, y lo marcaré y expondré su leyenda a continuación, para que lo distingan del texto normal]
<< >> (Recuerdos del pasado).
Capítulo Cinco - Una lucha encarnizada.
El cálido viento de aquellos toscos parajes me golpeaba la cara, como si de mil agujas clavándose, una detrás de otra en mi cara, se tratasen.
Tuve que taparme la cara con mis túnicas, y dejar el suficiente espacio para ver por donde iba.
Continuaba una senda no muy marcada, pero eran las coordenadas, y las tenía que
seguir para encontrar a Khan, y de esta forma, llegar al poblado y matar al traidor.
Ya empezaba a anochecer.
El tiempo no cambió en absoluto, simplemente, el cielo se tornaba de oscuro, y las dos lunas de Tatooine comenzaban a hacerse visibles en todo su explendor.
No sé cuanto tiempo habría transcurrido desde que partí de aquella extraña
base, pero serían, aproximadamente, media hora... una hora como mucho,
pero la noche cayó rápidamente, sin darme cuenta siquiera.
Poco a poco, el frío de la noche de Tatooine comenzó a inundar aquel lugar.
Me costaba concentrarme, debido a él, aunque yo viniera de lugares fríos... pero aquello era diferente.
Me había adaptado al tremendo calor, y ahora, de pronto, un frío
terrible... era insoportable... aquella misión se estaba volviendo cada vez peor... pero eso no era todo, aún había más.
Tras atravesar una duna, salí lanzado con el deslizador hacia delante, de un gran salto el cual ascendió bastante.
Tras caer con un violento golpe, continué el camino, atento a las coordenadas, cuando de pronto...
Un inmenso alarido recorrió todos aquellos parajes.
De inmediato, detuve la velocidad, y paré en seco en el lugar.
Me levanté, aún dentro del deslizador, y miré a todos lados.
- ¡Qué coño ha sido eso! - Dije, nervioso.
Me incliné hacia la parte trasera del deslizador, y, aún mirando a todos lados, comenzé a palpar con las manos los asientos, buscando algo.
Tras no encontrar nada de esa forma, giré mi mirada hacia los asientos, y comenzé a mirarlos profundamente.
- ¡Ajá!, lo que buscaba.
Rápidamente agarré unos binoculares, y me los coloqué cerca de los ojos, y comenzé a mirar de nuevo todo mi alrededor, intentando hallar la cosa que emanó tal rugido.
- Joder, no veo nada... no hay nada.
Activé la visión nocturna, para intentar aumentar la visión, pero aún así continué sin llegar a ver nada.
Bufé, y me aparté los binoculares de la cara.
- Quizás fuera mi imaginación... este planeta me vuelve loco.
Me iba a sentar para retomar el rumbo cuando, un segundo rugido, esta vez más fuerte y estruendoso que el anterior me hizo detenerme.
De nuevo elevé los binoculares a mis ojos, y comenzé a buscar el origen de aquello.
- ¡Joder, joder, pero que mierda es eso!
Apoyé mi mano derecha en la puerta del deslizador, y con ello, hize fuerza y salté afuera.
Con los binoculares en los ojos comenzé a caminar en círculos, alrededor del deslizador, intentando buscar aquello que me había detenido.
Tras unos minutos, retiré los binoculares de mi ojos, y observé que me hallaba en la parte trasera del deslizador.
Comenzé a caminar en dirección opuesta a ésta, observando el lugar.
- Aquí no hay nada... pero esto es muy extraño...
Comenzé a mirar el suelo, desconcertado.
Cada vez notaba algo más cerca... un peligro que me acechaba, pero que yo no podía ver.
Mi respiración comenzó a ir más acelerada... notaba algo muy extraño que se acercaba a mí.
Al final, acabé respirando como si me faltara aire, estando cansado.
Hacía tiempo que no me encontraba de esa forma... asustado.
- Tengo que salir de aquí... - Dije mientras zarandeaba de derecha a izquierda mi cabeza -, tengo que salir de aqui ya...
Comenzé a caminar hacia atrás en dirección al deslizador, y mirando todo el rato al frente.
De pronto, me choqué con algo, creyendo que era mi vehículo.
- Me había alejado más... no puede estar tan cerca...
Tragé saliba, y me giré lentamente.
Cuando me giré del todo, observé lo que había ante mí.
Al principio no me sorprendí, no sabía que era aquello... lo único que sabía en claro esque no era mi deslizador, y cuando caí en cuenta de ello, abrí mis ojos de forma descomunal.
- Pero... que... cojones... es esto...- Tartamudeé.
Comenzé a elevar mi cabeza lentamente, para ver al fin que era lo que había postrado ante mí.
- Que... ¡COÑO ES ESO! - Grité, a la vez que saltaba hacia atrás.
Comenzé a correr en dirección contraria a aquella extraña cosa, y entonces...
Un rugido increíblemente estruendoso me cogió de improviso.
Del dolor que me producía en los oídos, caí al suelo, y me los tapé.
Tras que ese terrible ruido desapareciera, me destapé los oídos, y, aún tirado en el suelo, me giré y observé a aquella extraña criatura.
- ¡Me cago en todo, es un Dragón Krayt! - Grité, increíblemente sorprendido, al verle la figura entera.
Comenzé a arrastrarme hacia atrás, tirado en el suelo, intentando apartarme aún más de aquella criatura.
Le miré a los ojos, y observé como su mirada se clavaba en mí como una estaca.
Giraba la cabeza, intentando identificarme.
Mi respiración se volvió rápida y acelerada... no sabía como asimilar aquello.
Tragé saliba y continué mirándole.
No sabía que hacer, estaba paralizado... no sabía si él me atacaría a mí primero, o yo debía actuar.
Dirigí mi mirada hacia la arena que había debajo de él, y allí se encontraba mi deslizador, debajo de aquella inmensa criatura, de aproximadamente diez metros de longitud.
De pronto, adelantó una pata, y agachó su cabeza, acercando su cuello hacia mí, intentando reconocerme más a fondo.
Al hacer esa acción, sus cuernos quedaron al descubierto, y cerca de ellos, sus mollejas.
En ellas, hubo algo que me sorprendió.
Miré la molleja final, la que estaba más lejos de la cara... y algo se hacia denotar allí.
La Fuerza era intensa en aquel bicho, pero sobre todo en aquel lugar.
- Es una perla Krayt... ¡tiene una perla Krayt! - Dije, emocionado.
En ese momento, mi mente se trasladó a mi infancia como Sith, cuando aún era Acólito en mi academia.
<< >>
- Maestro... hace poco leí un libro, sobre unos seres llamados Dragones Krayt, residentes en Tatooine... - Le dije, con la mirada cabizbaja a mi Maestro.
- ¿Y bien?
- Pues... leí que en una de sus mollejas porta algo muy preciado y codiciado por la Galaxia, algo que el antiguo Imperio Sith y la Antigua República buscaba como descosidos... para sus Jedi y Sith... para sus Sables...
- La Perla Krayt.
- Sí, así es... ¿es cierto lo que leí?
- Así es, hijo, las Perlas Krayt son muy codiciadas por la Galaxia... son muy poco comunes, y se da un alto precio por ellas.
- ¿Por qué?
- Son casi imposibles de conseguir...
- Menos para nosotros, ¿no?
- Para nosotros también, por eso en el Imperio es preciada también.
- ¿Por qué? Nosotros somos poderosos, y esa criatura es un simple Dragón... no tiene punto de comparación con un Sith.
- Te equivocas, mi joven hijo... los Dragones Krayt son temidos en toda la Galaxia, son muy poderosos... su piel es increíblemente fuerte, ni siquiera nuestros Sables Láser pueden atravesarlas.
- Vaya, increíble... Quizás... quizás algún día consiga alguna Perla Krayt... me gustaría hacerlo, la verdad.
- Aún te queda mucho para ello, te tienes que convertir en un poderoso Sith, solo entonces podrás robarle la Perla al Dragón.
<< >>
Volví en sí, y contemplé al Dragón... parecía que se impacientaba, y que si yo no daba el primer paso, lo haría él en breve.
Fruncí el ceño, sin apartar la mirada de él, y le miré desafiadamente.
- Le demostraré a mi Maestro quien soy, y lo que valgo...
Tomé mi Sable Láser de mi cinturón, me desabroché mis túncias, las cuales cayeron al suelo, y prendí mi arma láser.
- ¡Esa Perla que guardas en tu interior será mía, Dragón Krayt, y te mataré en el acto si hace falta! - Le grité, mientras ondeaba mi Sable Láser.
Continuará...
-------------------------------
Obtengo:
- Un binocular.
<< >> (Recuerdos del pasado).
Capítulo Cinco - Una lucha encarnizada.
El cálido viento de aquellos toscos parajes me golpeaba la cara, como si de mil agujas clavándose, una detrás de otra en mi cara, se tratasen.
Tuve que taparme la cara con mis túnicas, y dejar el suficiente espacio para ver por donde iba.
Continuaba una senda no muy marcada, pero eran las coordenadas, y las tenía que
seguir para encontrar a Khan, y de esta forma, llegar al poblado y matar al traidor.
Ya empezaba a anochecer.
El tiempo no cambió en absoluto, simplemente, el cielo se tornaba de oscuro, y las dos lunas de Tatooine comenzaban a hacerse visibles en todo su explendor.
No sé cuanto tiempo habría transcurrido desde que partí de aquella extraña
base, pero serían, aproximadamente, media hora... una hora como mucho,
pero la noche cayó rápidamente, sin darme cuenta siquiera.
Poco a poco, el frío de la noche de Tatooine comenzó a inundar aquel lugar.
Me costaba concentrarme, debido a él, aunque yo viniera de lugares fríos... pero aquello era diferente.
Me había adaptado al tremendo calor, y ahora, de pronto, un frío
terrible... era insoportable... aquella misión se estaba volviendo cada vez peor... pero eso no era todo, aún había más.
Tras atravesar una duna, salí lanzado con el deslizador hacia delante, de un gran salto el cual ascendió bastante.
Tras caer con un violento golpe, continué el camino, atento a las coordenadas, cuando de pronto...
Un inmenso alarido recorrió todos aquellos parajes.
De inmediato, detuve la velocidad, y paré en seco en el lugar.
Me levanté, aún dentro del deslizador, y miré a todos lados.
- ¡Qué coño ha sido eso! - Dije, nervioso.
Me incliné hacia la parte trasera del deslizador, y, aún mirando a todos lados, comenzé a palpar con las manos los asientos, buscando algo.
Tras no encontrar nada de esa forma, giré mi mirada hacia los asientos, y comenzé a mirarlos profundamente.
- ¡Ajá!, lo que buscaba.
Rápidamente agarré unos binoculares, y me los coloqué cerca de los ojos, y comenzé a mirar de nuevo todo mi alrededor, intentando hallar la cosa que emanó tal rugido.
- Joder, no veo nada... no hay nada.
Activé la visión nocturna, para intentar aumentar la visión, pero aún así continué sin llegar a ver nada.
Bufé, y me aparté los binoculares de la cara.
- Quizás fuera mi imaginación... este planeta me vuelve loco.
Me iba a sentar para retomar el rumbo cuando, un segundo rugido, esta vez más fuerte y estruendoso que el anterior me hizo detenerme.
De nuevo elevé los binoculares a mis ojos, y comenzé a buscar el origen de aquello.
- ¡Joder, joder, pero que mierda es eso!
Apoyé mi mano derecha en la puerta del deslizador, y con ello, hize fuerza y salté afuera.
Con los binoculares en los ojos comenzé a caminar en círculos, alrededor del deslizador, intentando buscar aquello que me había detenido.
Tras unos minutos, retiré los binoculares de mi ojos, y observé que me hallaba en la parte trasera del deslizador.
Comenzé a caminar en dirección opuesta a ésta, observando el lugar.
- Aquí no hay nada... pero esto es muy extraño...
Comenzé a mirar el suelo, desconcertado.
Cada vez notaba algo más cerca... un peligro que me acechaba, pero que yo no podía ver.
Mi respiración comenzó a ir más acelerada... notaba algo muy extraño que se acercaba a mí.
Al final, acabé respirando como si me faltara aire, estando cansado.
Hacía tiempo que no me encontraba de esa forma... asustado.
- Tengo que salir de aquí... - Dije mientras zarandeaba de derecha a izquierda mi cabeza -, tengo que salir de aqui ya...
Comenzé a caminar hacia atrás en dirección al deslizador, y mirando todo el rato al frente.
De pronto, me choqué con algo, creyendo que era mi vehículo.
- Me había alejado más... no puede estar tan cerca...
Tragé saliba, y me giré lentamente.
Cuando me giré del todo, observé lo que había ante mí.
Al principio no me sorprendí, no sabía que era aquello... lo único que sabía en claro esque no era mi deslizador, y cuando caí en cuenta de ello, abrí mis ojos de forma descomunal.
- Pero... que... cojones... es esto...- Tartamudeé.
Comenzé a elevar mi cabeza lentamente, para ver al fin que era lo que había postrado ante mí.
- Que... ¡COÑO ES ESO! - Grité, a la vez que saltaba hacia atrás.
Comenzé a correr en dirección contraria a aquella extraña cosa, y entonces...
Un rugido increíblemente estruendoso me cogió de improviso.
Del dolor que me producía en los oídos, caí al suelo, y me los tapé.
Tras que ese terrible ruido desapareciera, me destapé los oídos, y, aún tirado en el suelo, me giré y observé a aquella extraña criatura.
- ¡Me cago en todo, es un Dragón Krayt! - Grité, increíblemente sorprendido, al verle la figura entera.
Comenzé a arrastrarme hacia atrás, tirado en el suelo, intentando apartarme aún más de aquella criatura.
Le miré a los ojos, y observé como su mirada se clavaba en mí como una estaca.
Giraba la cabeza, intentando identificarme.
Mi respiración se volvió rápida y acelerada... no sabía como asimilar aquello.
Tragé saliba y continué mirándole.
No sabía que hacer, estaba paralizado... no sabía si él me atacaría a mí primero, o yo debía actuar.
Dirigí mi mirada hacia la arena que había debajo de él, y allí se encontraba mi deslizador, debajo de aquella inmensa criatura, de aproximadamente diez metros de longitud.
De pronto, adelantó una pata, y agachó su cabeza, acercando su cuello hacia mí, intentando reconocerme más a fondo.
Al hacer esa acción, sus cuernos quedaron al descubierto, y cerca de ellos, sus mollejas.
En ellas, hubo algo que me sorprendió.
Miré la molleja final, la que estaba más lejos de la cara... y algo se hacia denotar allí.
La Fuerza era intensa en aquel bicho, pero sobre todo en aquel lugar.
- Es una perla Krayt... ¡tiene una perla Krayt! - Dije, emocionado.
En ese momento, mi mente se trasladó a mi infancia como Sith, cuando aún era Acólito en mi academia.
<< >>
- Maestro... hace poco leí un libro, sobre unos seres llamados Dragones Krayt, residentes en Tatooine... - Le dije, con la mirada cabizbaja a mi Maestro.
- ¿Y bien?
- Pues... leí que en una de sus mollejas porta algo muy preciado y codiciado por la Galaxia, algo que el antiguo Imperio Sith y la Antigua República buscaba como descosidos... para sus Jedi y Sith... para sus Sables...
- La Perla Krayt.
- Sí, así es... ¿es cierto lo que leí?
- Así es, hijo, las Perlas Krayt son muy codiciadas por la Galaxia... son muy poco comunes, y se da un alto precio por ellas.
- ¿Por qué?
- Son casi imposibles de conseguir...
- Menos para nosotros, ¿no?
- Para nosotros también, por eso en el Imperio es preciada también.
- ¿Por qué? Nosotros somos poderosos, y esa criatura es un simple Dragón... no tiene punto de comparación con un Sith.
- Te equivocas, mi joven hijo... los Dragones Krayt son temidos en toda la Galaxia, son muy poderosos... su piel es increíblemente fuerte, ni siquiera nuestros Sables Láser pueden atravesarlas.
- Vaya, increíble... Quizás... quizás algún día consiga alguna Perla Krayt... me gustaría hacerlo, la verdad.
- Aún te queda mucho para ello, te tienes que convertir en un poderoso Sith, solo entonces podrás robarle la Perla al Dragón.
<< >>
Volví en sí, y contemplé al Dragón... parecía que se impacientaba, y que si yo no daba el primer paso, lo haría él en breve.
Fruncí el ceño, sin apartar la mirada de él, y le miré desafiadamente.
- Le demostraré a mi Maestro quien soy, y lo que valgo...
Tomé mi Sable Láser de mi cinturón, me desabroché mis túncias, las cuales cayeron al suelo, y prendí mi arma láser.
- ¡Esa Perla que guardas en tu interior será mía, Dragón Krayt, y te mataré en el acto si hace falta! - Le grité, mientras ondeaba mi Sable Láser.
Continuará...
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Obtengo:
- Un binocular.
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo Yavin IV + Obtenciones] Encuentros del Pasado. (Revisado)
Gran Roleo Tairon un saludo.
Tenium.- Mensajes : 1147
Fecha de inscripción : 18/08/2011
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