[Roleo de Rhelg/Obtención] Ryloth.

por Stryfe Mar Oct 22, 2013 12:48 am

Prólogo.

Una figura encapuchada se encontraba en uno de los hangares de Rhelg, actual sede de la academia Sith. Parecía encontrarse a la espera de alguien o algo. Tras unos minutos comenzó a impacientarse. Caminaba de lado a lado observando el oscuro cielo nocturno. No veía nada más que estrellas y astros. Luego de unos instantes se detuvo por alguna razón. Volvió a dirigir su vista al cielo y una nave descendía hacia el hangar. Rápidamente la nave se posó sobre la plataforma y la compuerta principal se abrió. De esta otro hombre envuelto en sus túnicas bajó.

- Ha llegado finalmente, maestro Kan... - musitó el joven al ver su llegada.
- Me han interceptado un par de cazas republicanas pero no fue gran cosa destruirlas. Esa fue la razón de mi tardanza. - replicó rápidamente - Vayamos a la academia tengo información que darte.

El maestro dio la orden a unos soldados que lo habían acompañado para que bajaran los objetos traídos. Después de hacer esto emprendieron un camino hacia la academia. No tardaron mucho en llegar a la academia puesto que no quedaba muy lejos de la plataforma. De forma rápida entraron en la academia y ambos se dirigieron hacia el salón de entrenamientos de la misma. El salón era oscuro, un par de candelabros iluminaban tenuemente la sala. Dos estatuas hacían guardia de esta y aun lado se encontraba toda la aparatología necesaria para un correcto aprendizaje.

- Pasaron dos meses desde la última vez que entrenamos. Espero hayas mejorado, Kaldt. - dijo dirigiéndose a su aprendiz.
- Claro que lo he hecho. - respondió ansioso quitándose la capucha.

Ambos llevaron simultáneamente sus manos a sus respectivos sables y los encendieron dando a denotar un par de hojas rojas que iluminaron la sala. Kaldt saltó ayudándose con la fuerza y pronto se colocó frente al maestro. Realizo un corte de manera ascendente el cual fue defendido con suma tranquilidad por el maestro. Volvió a intentar atacarlo, esta vez con una técnica que había perfeccionado en la ausencia de su mentor. Formó velozmente con sus manos una especie de esfera mediante la fuerza que lanzó a su contrincante y tan rápido como pudo se lanzó a la carga para lanzarle un corte diagonal a su maestro antes de que llegara la esfera. Esto distrajo al maestro y permitió el correcto impacto de la esfera. El maestro cayó derribado por el impacto, pero nada del otro mundo. Este su puso de pie rápidamente y le dirigió unas palabras a su aprendiz.

- Eso es nuevo. Me alegra que no sea solo yo quien te instruya si no que lo hagas tu mismo.
- Gracias, tardé un mes en perfeccionar la técnica. ¿Qué era eso que quería decirme antes? - preguntó dudoso el aprendiz.

Ambos apagaron sus sables y lo colgaron en sus cinturones. Tomaron asiento en uno de los tantos bancos del hall de la academia y comenzaron a dialogar. El maestro Kan le explicó que una nueva investigación sobre un planeta, en este caso Ryloth. Se quería comprobar si era o no factible establecer una alianza con sus habitantes nativos, los Twi'lek. Para esto necesitarían un sujeto que viajara a ese planeta y conviviera con los nativos y observar su armamento y sus destrezas militares. El maestro lo había recomendado a su aprendiz ante la Cámara y estos aceptaron. El aprendiz asintió con la cabeza y sin más se dio la vuelta y se dirigió, envuelto en sus túnicas, a la biblioteca de la academia. Debía aprender sobre el planeta y sus diversos peligros.

Llegó a las puertas de la biblioteca y abrió ambas de par en par. Caminó lentamente por lo pasillos de la enorme biblioteca hasta llegar junto a un droide. Era un droide encargado de la biblioteca quien se encargaba de organizar los libros y solventar dudas. El joven sith le preguntó donde hallar libros sobre el planeta Ryloth y rápidamente el droide lo llevó a donde los libros se encontraban. Revisó diversos estantes hasta hallar uno perfecto. Se titulaba "Fauna y Flora de Ryloth". Este libro contenía diversos informes sobre los peligros del planeta. Muchas peligrosas especies carnívoras como los Lylek, artrópodos gigantes con peligroso tentáculos, habitaban allí. A su vez, hablaba de ambos lados, el Lado Luminoso y el Lado Oscuro de Ryloth. El lado luminoso era el lado más peligroso debido a sus tormentas de calor con fuertes vientos de temperaturas de trescientos grados Celsius. Tras haber investigado lo más que pudo se dirigió a prepara su bolso para la expedición.

A la mañana siguiente se dirigió nuevamente a la plataforma de despegue donde lo esperaban su maestro y un par de soldados junto a su nave. Se acerco a ellos y comenzó a hablar con su mentor.

- Veo que llevas equipaje ligero. - dijo curioso el maestro.
- Sí, no necesito mucho. ¿Quiénes son este par de soldados? - preguntó inquietado Kaldt.
- Ambos son soldados que sirven a la Orden. Les he pedido que te acompañasen. - replicó Kraweth Kan.
- Pues gracias... pero creo que no me serán de mucha ayuda. - musitó confiado.

Dicho esto el aprendiz subió a su nave mientras los soldados subían cada uno a la suya. Las tres naves comenzaron a ascender casi simultaneamente y pronto salieron de la atmósfera del planeta.

Día 1: Siendo bienvenidos.

Ya llevaban casi un día de viaje cuando, cerca de su destino, se toparon con un cinturón de asteroides que tuvieron que cruzar con suma delicadeza puesto que el espacio entre estas enorme rocas cósmicas era muy poco. Luego de haber superado este obstáculo, divisaron el planeta y sus dos caras, la cara luminosa y la cara oscura.

- ¿Dónde descenderemos? - preguntó uno de los soldados por la radio.
- Trataremos de aterrizar en un punto medio entre ambas caras. - replicó rápidamente el neófito.

El trio de naves comenzó a descender hacia la superficie. El lugar escogido era un cañón que, al parecer, dividía ambas caras del planeta. La parte baja del cañón era un lugar árido, casi no había vegetación a lo lejos se lograba divisar un pequeño espejo de agua. Mientras que en la parte alta del mismo se denotaban algunos matorrales. Las naves se posaron sobre la seca tierra resquebrajándola. Poco después las compuertas de las naves se abrieron permitiendo a los exploradores bajar de estas. Uno de los soldados, quien parecía haber participado de diversas batallas debido a las cicatrices en su rostro, tomó sus binoculares y se dispuso a hacer un reconocimiento preliminar de la zona.

- No parece haber criaturas. - dijo dejando sus binoculares de lado. - ¿Dónde nos instalaremos?
- Bien, creo que podríamos montar nuestro campamento bajo la sombra de aquel muro de roca. - respondió al soldado señalando un punto bajo el imponente muro.

El lugar no quedaba muy lejos de las naves por lo que no fue tan difícil instalarse allí. Montaron un par de tiendas de campaña para resguardarse y cercaron un perímetro que creían que los defendería contra los depredadores nocturnos. Formaron una pequeña fogata para no perder el calor para la noche.

Era una noche fría y oscura. Lo único que se veía en el horizonte era la tenue luz emitida por la hoguera. A lo lejos una pareja de Gutkurr los divisó y comenzó una carrera hacia su campamento. Llegaron al cabo de uno segundos debido a su increíble velocidad. Los recién llegados se encontraban descansando. Estas bestias no emitían prácticamente sonido debido a ser cazadores nocturnos. Pero, a pesar de esto, Kaldt sintió su presencia desde el interior de su tienda. Empuño su espada sith y salió de la carpa sigilosamente. Al llevar su túnica negra y estar encapuchado no fue detectado por los Gutkurr. Entonces, dando un salto cayó sobre el lomo de uno de los animales y clavó su espada en el mismo dejando que este cayera sin vida al suelo. El animal emitió tal sonido que alertó al otro y despertó a los dos soldados que tomaron sus rifles y saltaron de tienda lo más rápido que pudieron.

Pareja de Gutkurr:

- Ya era hora que salieran... ¿Esperan que me encargue yo solo de este par de parásitos? - dijo algo irritado Kaldt.
- Disculpe... juro que no volverá a suceder. - repitieron ambos al unísono.

Apuntaron a los ojos de la bestia y presionaron el gatillo acestándole cada uno un disparo en sus ojos dejando ciego al Gutkurr. Al ver esta acción, el sith se corrió hacia el animal y le cortó ambas patas al animal dejándolo tendido en el piso moribundo. Acabando con el sufrimiento de la bestia, uno de los soldados disparo su cabeza haciéndola estallar. Kaldt se dirigió a uno de los cadáveres y con su espada cortó uno de los brazos del animal. A la vez arrancó las afiladas garras del otro brazo y con una jeringa extrajo una muestra de sangre.

- No llevamos ni un día en el planeta y ya estamos avanzando. Si seguimos así es probable que terminemos antes de lo esperado. - dijo algo alegre Kaldt.

Spoiler:

_____________________________
- Continuaré el roleo como una especie de diaria. Relatando día a día mis vivencias en el planeta. Espero críticas constructivas.

por Invitado Mar Oct 22, 2013 1:42 am

Lo tomaré yo, tienes una buena redacción, alguno que otro error pero te falta darle el auge que merece dicha narración. Por lo tanto, estaré integrado en la revisión de esto semanalmente hasta que lo culmines.

por Invitado Mar Oct 22, 2013 9:14 pm

No está mal young stryfe, espero la continuación.

por Stryfe Jue Oct 24, 2013 2:44 am

Día 1 ya colocado. Al igual que la primera obtención. Espero críticas y aportes.

por Invitado Jue Oct 24, 2013 10:55 pm

Procedo a darle su validación. Gran redacción, interpretación y forma de ambientar la situación, haz mejorado notablemente.

Mis felicitaciones y un saludo.

por Stryfe Vie Nov 01, 2013 9:44 pm

Cierren tema. No terminaré el roleo. Pediría por favor si me pueden actualizar las obtenciones.

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