[Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
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Tenium.
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[Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Alone
Que nuestro cuerpo haya permanecido mucho tiempo vivo no significa que seamos inmortales ni indestructibles. Que hayamos luchado en mil batallas y haber sobrevivido a todas, no significa que no podamos perecer en la siguiente.
La mayoría de personas, la mayoría de Señores Sith, sobrevaloran su poder, lo exageran. Se autoproclaman los amos de la Galaxia por haberse enfrentado y ganado a otros de su especie, pero, a pesar de todas esas experiencias, nunca hicieron frente a otros tantos seres...
El miedo es un arma para un Sith, ¿cómo va a tener, pues, miedo un Sith? Era algo imposible de creer para el más prepotente de éstos. Nadie le hace frente a un Lord Sith, absolutamente nadie. O eso es lo que se piensa...
La mayoría de personas, la mayoría de Señores Sith, sobrevaloran su poder, lo exageran. Se autoproclaman los amos de la Galaxia por haberse enfrentado y ganado a otros de su especie, pero, a pesar de todas esas experiencias, nunca hicieron frente a otros tantos seres...
El miedo es un arma para un Sith, ¿cómo va a tener, pues, miedo un Sith? Era algo imposible de creer para el más prepotente de éstos. Nadie le hace frente a un Lord Sith, absolutamente nadie. O eso es lo que se piensa...
La tensión del ambiente se podía notar por todos. El silencio era imperturbable y las dudas oleaban las cabezas de todos los Señores Sith allí sentados.
La Cámara Oscura de Arkania observaba atentamente unas grabaciones que se daban en unas pantallas plegables que había en la sala. Todos observaban las pantallas intentando buscar cualquier cosa que pudiera denotar un problema en las grabaciones, pero nada...
Finalmente, el Señor Oscuro apagó la pantalla y ésta se ocultó tras la pared. Todos volvieron su atención a la gran mesa que presidía la gran sala, y se miraron, unos a otros.
- No lo comprendo. Que diablos ocurre en ese centro... - Pronunció Gevura, observando al resto.
- Las grabaciones son claras. Está todo en orden. Lo que tenemos que averiguar es por que no podemos tomar contacto con ellos. Y también que ocurrió con los equipos de investigación.
- No digas estupideces Hakvel - Interrumpió el Darth Darim - ¿todo en orden? Ahí no hay nada en orden...
- Las grabaciones de seguridad no mienten.
- Bien, ya me he cansado. Tenemos que solucionar este asunto cuanto antes.
- ¿Y que tiene pensado, enviar otra escuadrilla para que no vuelvan?
- No, esta vez no. - Entonces el Señor Oscuro dirigió su mirada a uno de los miembros de la Cámara, el cual permaneció en silencio todo el tiempo.
Todos, de forma seguida, le miraron a él.
- Alto Lord Tairon, ¿dispuesto?
- Siempre, mi Señor. - Sonrió de forma prepotente el Sith.
- Bien. Te asignaré dos Asesinos como pretores para que te defiendan. Id a Rhen Var e informadnos de que ocurre allí.
- Así se hará. - Pronunció el Sith, levantándose y realizando un gesto en señal de reverencia hacia el resto de miembros.
Seguidamente, salió de la sala con destino a los hangares de la academia.
Mientras tanto, en la Cámara Oscura no estaban muy seguros de que habían hechos.
- ¿Estáis seguros que merece la pena enviar a un Comandante a una misión que parece tan... simple?
- No veas la fachada de esa misión. Para mí que detrás de todo esto hay algo mucho mayor. Lo que está ocurriendo en el centro médico de Rhen Var no debe ser normal. No hay comunicaciones, no vuelven los equipos... y no tenemos contacto con ellos desde hace seis meses. Es muy extraño.
- Sea lo que sea, Tairon sabrá resolverlo. Dudo que sea un problema de una índole mayor pero, no sé por que... presiento un peligro que no somos capaces de ver.
- Mi aprendiz está bien entrenado. Lo resolverá. - Finalizó la conversación Darth Darim, levantándose de su trono.
[~]
- Rumbo fijado. Saltamos a la hipervelocidad. - Ordenó el Alto Lord a los otros dos cazas.
El Sith miró su panel, prestando atención a que los dos Asesinos le siguieran. Al corroborarlo, retomó contacto con ellos.
- Bien, la misión es sencilla. Iremos a Rhen Var, a un centro médico especializado. Analizaremos el lugar y veremos porque hay interferencias y porque ningún equipo anterior enviado allí ha regresado.
- ¿Enserio? ¿Vamos a un centro médico? Vaya misión más absurda. - Comentó uno de los asesinos.
- Es una de las bases de investigación y desarrollo más avanzadas de toda la Galaxia, y una gran ayuda para la Orden Sith. Miles de nuestros soldados, incluso de nuestros Sith, han sido tratados allí y han sobrevivido a catástrofes. Esperanza Oscura invierte mucho capital en esa base, de ahí la relevancia de esta misión.
- Aún así no deja de ser una misión de investigación. ¿Por qué enviar a un comandante Sith y dos Asesinos? ¿No lo ve... exagerado?
- Es posible, pero mejor así. No queremos perder a más equipos.
- Quizás seamos nosotros los que nunca regresemos. - Burló uno de ellos
Finalmente alcanzaron el gélido planeta e iniciaron el descenso hacia sus heladas llanuras.
- Todos tras de mí. - Comunicó Tairon.
Entonces, penetraron la atmósfera del planeta y tomaron rumbo al centro médico.
A medida que se acercaba, notaban una señal en los mandos de sus cazas, hasta que una comunicación entrante les saltó.
- Aquí área de mando, están entrando en una zona restringida, den la vuelta por favor.
- Área de mando, aquí el Alto Lord Sith Tairon. Venimos en una misión de investigación proveniente de la academia. Exigimos paso.
- Lo sentimos Lord, el área permanece restringida hasta nuevo aviso por orden de la Cámara Oscura de la Orden.
- Disculpe, yo soy miembro de la Cámara Oscura y eso no es así. ¿Quién es usted?
Entonces, se abrió una pausa. Nadie contestaba.
- Área de mando, conteste.
- Lo sentimos señor. Retroceda. Es un área restringida. Procederemos a abrir fuego si no retrocede.
De inmediato, Tairon lanzó una señal a los otros dos cazas, y las tres naves desplegaron sus cañones adoptando una posición de ataque.
El Lord tomó contacto con la Cámara, la cual respondió de inmediato a su llamada.
- ¿Qué ocurre Nathan?
- Esto es muy extraño. El área de mando de la base ha intentado engañarnos impidiéndonos el paso con el pretexto de que la Cámara ordenó tal cosa. Al decirle que soy miembro de ella, no respondieron, y de nuevo, me negaron el paso amenazándonos con abrir fuego. He ordenado a mis pretores que se dispongan a atacar si hace falta, me dirigió al centro.
- Bien, creo que es hora de enviar refuerzos..., ¿qué dices?
- Un segundo...
Los cazas se aproximaban cada vez más al complejo, y ningún cañón se desplegaba hasta que entonces una comunicación entró en los mandos del caza.
- Señor, perdone las molestias, ha sido un error. Puede acceder a nuestro hangar principal.
- Bien, gracias.
De nuevo, Tairon respondió a la Cámara.
- No, no será necesario mi Darth. Han cometido un error, ya nos abrieron el paso. Voy a entrar.
- Bien, infórmanos con lo que sea.
- De acuerdo. - Cortó la comunicación.
Los tres cazas siguieron aproximándose hacia el complejo.
- ¿Veis algún hangar abierto? - Preguntó el Lord a los Asesinos.
- No mi Lord, ¿debería?
- Han dicho que lo abrirían.
- Puede qu...
De pronto, la señal se interrumpió.
- Soldados, ¿están? - Intentó comunicarse Tairon, sin respuesta alguna.
- Que diablos...
Y entonces, algo hizo que la nave se balanceara bruscamente hasta que, inesperadamente, Nathan perdió el control de ésta. La nave comenzó a caer en picado hacia las cercanías del complejo del Centro médico.
- Soldados, necesito ayuda, he perdido el control de mi caza. Los mandos están inutilizados, no tengo energía. - Intentaba contactar, desesperadamente, pero sin respuesta.
Sin esperar un segundo más, el Lord Sith derribó la cabina de cristal y saltó del caza segundos antes de que éste se estrellara en el gélido planeta. Al caer al suelo, levantó de inmediato la mirada buscando a los otros dos cazas y, entonces, observó impresionado que ambas naves habían sufrido el mismo problema.
El Sith adoptó una postura segura, elevó los brazos, y utilizó la Fuerza para detener el avance del caza que estaba más cercano a él.
Sin poder remediar una colisión, el caza se estrelló en la nieve, pero gracias al empuje sufrido por el Lord Sith, tomó tierra más suavemente.
El otro, en cambio, no tuvo la misma suerte. El piloto consiguió estabilizar la nave y que ésta cayera con la parte de abajo, pero comenzó a rodar hasta detenerse al chocar contra un viejo árbol.
Tairon se dirigió al primer caza y sacó de él al Asesino, el cual se encontraba bien, apenas con un par de rasguños.
- Yo estoy bien, pero creo que él no. - Dijo, mirando al otro.
Ambos corrieron al segundo caza y abrieron la cabina, pudiendo así sacar al piloto.
- ¿Estás bien?
- Creo que... ¡ahh! - Gritó, de pronto, al posar su pierna derecha en el suelo. - Me he fracturado la pierna, maldita sea.
- No importa, vamos, dentro te curarán. Rápido, parece que se avecina una ventisca. - Ordenó el Comandante.
Los tres se dirigieron a las puertas principales del centro médico. Intentaron entrar pero, desgraciadamente, no obtuvieron respuesta alguna.
- ¡Que diablos le ocurre a esta base! - Gritó el Lord, haciendo señas a los otros dos de que se echaran hacia atrás.
Entonces, tomó su sable láser, lo prendió y golpeó un doble cristal de la puerta. El Sith se coló y abrió a los otros dos. Cuando todos pasaron, cerró la puerta para así protegerse del frío.
- Vamos, no perdamos tiempo.
Los tres recorrieron el pequeño hall y entraron en la sala principal del complejo, sin esperarse jamás lo que allí verían...
Ante ellos, un reguero de sangre que llenaba parte del suelo, muebles y pared del gran salón, se mostró. No había cuerpos, no se escuchaba nada. Simplemente se veía eso. Aquella horrenda visión.
- Que diablos ha pasado aquí...
Rápidamente, uno de los Asesinos tomó su comunicador para tomar contacto con Esperanza Oscura e informar de aquello.
- No te molestes... - Susurró Tairon, sin mirarle siquiera.
Sin hacerle caso, el Asesino utilizó su comunicador... pero no tenía señal, no podía tomar contacto.
- Que... ¿qué pasa?
- Un inhibidor de frecuencia... los debe haber instalados por todos lados. Por eso nos hemos estrellado.
- Entonces... esto era...
- Una trampa... sí.
El Lord Sith intentó accionar un interruptor, sin resultado alguno.
- La electricidad está cortada. No hay energía en ningún lado.
- Y está anocheciendo...
- Sí. Tenemos que averiguar que ha pasado aquí cuanto antes. Esto no me gusta nada... - Dijo, agachándose sobre un charco de sangre. - Aquí ha habido una masacre pero... no han sido soldados... ni Jedi o Sith.
- ¿A qué se refiere?
- Esto no lo ha hecho un sable láser. Ni un blaster. - Respondió, levantándose. - Los que han hecho esto lo hicieron con armas blancas, sin láser. De ahí toda esta sangre.
Tenemos que cruzar este complejo y alcanzar el centro médico, puede que haya refugiados allí. Seguidme.
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Alone in the Dark. Muy bueno.
Kythmnr- Mensajes : 2972
Fecha de inscripción : 15/01/2012
Localización : Desconocido.
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Buen roleo, pero no estarás sólo me tendrás a mi <3
Tokvz- Mensajes : 2615
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 29
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
La imagen principal del roleo:
Ya, fuera de joda; Ya me habías contado más o menosel roleo, pero ahora que lo leo me ha parecido mucho más interesante de lo que me lo imaginaba.
- Spoiler:
Ya, fuera de joda; Ya me habías contado más o menosel roleo, pero ahora que lo leo me ha parecido mucho más interesante de lo que me lo imaginaba.
Darth Plagueis- Mensajes : 1410
Fecha de inscripción : 05/02/2012
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Usted debería buscarse amigos eh... Me tiene a mí
Dejando las bromas, una gran redacción y excelente trama.
Dejando las bromas, una gran redacción y excelente trama.
Les Twins- Mensajes : 163
Fecha de inscripción : 03/12/2011
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
buen roleo primo sigue asi
Tenium.- Mensajes : 1147
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Wow, que bueno.
Lo sigo.
Lo sigo.
Vozher- Mensajes : 868
Fecha de inscripción : 29/07/2012
Localización : Chile
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
tenium escribió:buen roleo primo sigue asi
Evelio- Mensajes : 1533
Fecha de inscripción : 22/02/2012
Edad : 23
Localización : Caracas-Venezuela
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Esto no eh tuiter como para seguirlo m4n. Buen roleoitoAhânin escribió:Wow, que bueno.
Lo sigo.
Trakus- Mensajes : 1609
Fecha de inscripción : 26/03/2012
Localización : ---
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Capítulo II - Largaos de aquí
Mientras el Asesino herido permanecía apoyado y descansando su pierna, el Lord Sith y el otro Asesino comenzaron a vagar por aquel gran salón, intentando buscar alguna pista de que pudo suceder allí, pero después de una concienzuda búsqueda, no consiguieron hallar nada. Todos los papeles estaban tirados por el suelo y arrugados, los ordenadores destrozados, las pantallas destruidas... Era increíble.
- Mi Lord, venga a ver esto. - Llamó el asesino que se mantuvo al margen.
Tairon, junto al otro pretor, alcanzaron al segundo y observaron lo que éste tenía en las manos.
- ¿Qué ocurre?
- Encontré este documento en una especie de compartimento secreto de esta mesa. - Señaló - Podría contener algo valioso.
- Déjame ver.
El Lord tomó el documento y lo abrió. Dentro, observó una especie de fichero con muchísimos datos médicos. Empezó a saltar todo lo que no era de interés hasta que encontró lo que parecía una carta.
"Estimado Doctor Heiz,
Le reclamo cuanto antes las muestras especiales de 64 del P-M. Ya conoce de que nuestra disponibilidad para realizar estos trabajos es bastante limitada y nos vemos muy presionados, y por ello, necesitamos esas muestras cuanto antes. Ahora hemos recibido más libertad por parte de la Orden de Arkania, y no estamos tan vigilados. Es el momento, sé que a usted también le puede traer problemas conseguir esas muestras, pero le ruego que lo haga cuanto antes. Sin más, me despido."
El Lord Sith abrió los ojos, totalmente impresionado, ante aquello.
- Que demonios significa eso... - Comentó uno de los pretores.
- Estaban... estaban trabajando a nuestras espaldas según pone aquí. - Susurró Tairon.
- ¿Trabajando en qué? ¿Y qué diablos es eso de P-M?
- Deben ser las iniciales de algo. Normalmente es una forma fácil de codificar estas cosas... - Respondió el otro pretor.
- Guardad el documento. Puede que estemos exagerando eso. Ahora investiguemos que ha pasado aquí. - Ordenó el Comandante.
- Sí, mi Lord.
- Y tranquilo - Dijo, mirando al pretor herido - en cuanto alcancemos una cama me encargaré de curarte tu pierna.
- Bien, mi Lord.
Los tres retomaron su camino. Se dirigieron hacia el interior del complejo, en busca del centro médico.
Empezaron a recorrer los pasillos de tal complejo, asombrados, cada vez más, de lo que se mostraba ante sus ojos. Había regueros de sangre por todos lados, muestras de lucha, pero en cambio no había ningún cuerpo.
- Como diablos habrán podido poner en jaque a toda esta base sin nosotros ni habernos enterado.
- Eso vamos a averiguar, esto...
Entonces, los tres pararon al observar algo que bloqueaba una puerta.
- Es un cuerpo... - Susurró uno de los pretores.
Inmediatamente, el Lord Sith tomó y prendió su sable láser.
- Quedaos ahí.
El Sith, sin reparar en andar silenciosamente, se acercó al cuerpo inerte y, antes de observar directamente el mismo, se giró y observó la sala que había frente a él, buscando al posible causante de aquello. Al no ver a nadie, se adentró para así asegurarse.
- Está despejado. - Informó.
Entonces se dirigió al cuerpo, se inclinó, y comenzó a analizarlo. Los pretores se acercaron al Lord Sith y miraron lo que éste hacía.
- Es uno de los guardias del centro médico.
- ¿Había seguridad en el propio centro?
- Sí. Había una gran red de seguridad en este complejo y, después, dentro del propio centro médico había bastantes sistemas de seguridad.
El Lord se levantó y alzó la vista.
- Ahí hay una cama. Túmbate, me encargaré de curarte la pierna.
- Sí, mi Lord.
El Asesino, obedeciendo las señas, se acercó y se tumbó en la cama. Tairon, aún mirando el cadáver que allí había, apagó su sable láser y lo colgó en el cinturón.
Se acercó a la cama y elevó la cabeza, cerrando a su vez los ojos.
Elevó sus manos y las puso sobre la pierna del pretor, sin tocarlo.
Se concentró, y comenzó a reunir midiclorianos en el entorno para proceder a la sanación de la herida cuando, de pronto, algo le interrumpió.
Se escuchó como todas las luces de emergencia que iluminaban el complejo empezaron a apagarse y, finalmente la de esa sala y la del pasillo se apagaron.
- Mierda, han cortado el suministro de emergencia. - Alertó el otro pretor.
- Eso significa que aún siguen aquí. - Dijo, impertérrito, el Lord.
Interrumpió la sanación y tomó su sable láser, prendiéndolo y usándolo así como una fuente de luz.
- Ryan, acompáñame, iremos a ver si podemos solucionarlo. Tu quédate aquí. - Se dirigió al Asesino herido, el cual permaneció inmóvil en la cama.
Los dos salieron de la sala y empezaron a recorrer el pasillo en el que estaba cuando, de pronto, algo les paró en seco. Un grito.
- ¡Mierda, le están atacando. Vamos!
El Lord y su pretor dieron marcha atrás y comenzaron a correr hacia la sala donde se encontraban antes. Observaron que la puerta estaba cerrada así que, sin dudarlo un segundo, Tairon la derribó mediante la Fuerza y entró en la sala, iluminándola en parte con un tétrico tono rojizo debido al haz de luz rojo de su sable.
Observaron a sus lados, pero no podían ver al Asesino.
- Donde...
Estaban confusos, sin saber que pasaba hasta que, inesperadamente, algo les asaltó.
Se giraron a su izquierda y observaron como un cuerpo iba lanzado hacia ellos. El Lord, de inmediato, dio una vuelta sobre sí mismo y cortó en dos dicho cuerpo.
Al observar la cara, vieron que era el doctor que antes estaba tirado en el suelo.
- ¡Que cojones es esto!
Sin esperar, el Sith corrió hacia el lado desde donde había procedido el cuerpo y entonces, sin ni siquiera darle tiempo a reaccionar al notarlo, fue empujado contra la pared y su sable láser cayó al suelo, apagándose al momento.
Se escuchó un leve gemido del pretor, el cual se había quedado en la puerta, y las luces de emergencia se volvieron a encender.
La sala se iluminó al completo, y Tairon, confuso, se levantó y observó tras de sí. Vio al pretor que estaba bien sentado en el suelo, con los ojos abiertos y una cara totalmente pálida. Estaba haciendo el esfuerzo por levantarse.
Después, miró al suelo, buscando su arma láser, la cual ya no estaba y, finalmente, se giró y miró el lugar desde donde provenía el cuerpo que les lanzaron.
Allí, apoyado sobre la pared y sujeto por una espada que le atravesaba la cabeza y se incrustaba en la pared, se encontraba el asesino que estaba herido de la pierna, ahora ya, totalmente sin vida.
- Dios santo... ¿qué son esos tipos?... - Susurró para sí mismo, impresionado, el Lord Sith.
Tairon se acercó al cuerpo y observó una nota alojada en la parte superior del blindaje del pretor. La tomó, y la leyó en alto.
"Largaos de aquí, aún estáis a tiempo. Todo esto habrá acabado pronto. Si no queréis sufrir el mismo destino que el resto de vuestros amigos, fuera"
- ¡Cabrones! - Vociferó Tairon, mirando hacia el otro pretor, el cual se había levantado ya, y estaba mirando, impresionado también, el cadáver de su compañero ensartado.
Tairon observó que la mirada del asesino estaba perdida. No estaba mirando el cadáver de su compañero.
- ¿Qué has visto?
Al no recibir respuesta, se alteró.
- ¡¿Les has visto?! ¡Dime, ¿qué has visto?!
- Esos... esas... esas cosas no eran humanas... ni... ni de otra raza que yo haya visto nunca.
- ¿Yuuzhan Vong?
- No... tenían... tenían cuerpo humano pero su cara... estaba como deformada. Dios...
- Detállalo mejor.
- Es lo que vi. Solo pude ver un reflejo en el instante en que le atacaron. Cuando su sable láser se apagó, dejé de ver nada.
Ambos salieron al pasillo, buscando alguna seña de algo. Pero nada, todo estaba completamente igual: las paredes manchadas parcialmente de sangre y, en el suelo, una charco de sangre y unas huellas, también marcadas de sangre, que se iban deshaciendo.
- Tenemos que llegar al fondo de esto.
- Pero mi Lord, ya ha visto como actúan... ni siquiera tuvo tiempo a presentir el ataque. Esos seres son superiores, tenemos que salir de aquí.
Inmediatamente, Tairon, furioso, se acercó a su pretor, le tomó del cuello y acto seguido le golpeó contra pared.
- ¡Eres un asesino bajo el mando de la Orden Sith más poderosa de la Galaxia, y te atreves a tener miedo ante esas cosas!
- No... no es miedo mi Lord, pero...
- ¡No quiero peros! ¡No quiero oír una sola réplica más, o seré yo el que te ensarte contra la pared, ¿me has oído?!
- Sí... mi Lord. - Dijo, casi sin respiración.
- Vamos. - Ordenó, soltándole y continuando el camino.
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Buena continuación, bastante interesante. Da un buen augurio de lo que puedan ser los próximos capítulos.
PD: Algo me dice que usted ha jugado cierto juego de terror.
PD: Algo me dice que usted ha jugado cierto juego de terror.
Darth Plagueis- Mensajes : 1410
Fecha de inscripción : 05/02/2012
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Como en todos sus relatos Tairon impresionante. Espero los siguientes capítulos con ganas para poder leerlos cuanto antes.
Nat- Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 20/08/2013
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Capítulo III - La Galería de "Trofeos"
El Lord del Sith y el Asesino, el cual actuaba como pretor del anterior en esa misión, continuaron su camino por aquellos diabólicos pasillos cubiertos de rastros de sangre, charcos del mismo, y pisadas. A los lados, solía haber camillas, también ensangrentadas, sillas de ruedas y demás utensilios médicos o utilizados por pacientes de un centro médico.
La luz en aquellos pasillos era tenue. Eran vagamente iluminados por unas luces de emergencia que, en la mayoría de pasillos, titilaban debido al mal estado en el que debió quedar el circuito.
Incluso llegaron a observar una sala con tres tanques de bacta, los tres totalmente destruidos y, para variar, ensangrentados.
- Dios... esto no ha sido una emboscada, ni un ataque... ni nada de este mundo. Esta masacre es... es espeluznante hasta para un Sith.
- Sí... - Afirmó, débil, el Lord Sith.
Desde hacía un rato, ambos estaban más débiles. Ninguno sabía por qué, ni lo hablaban. Pero lo notaban. Cada paso que daban les costaba un aliento que no podían recuperar, y a medida que avanzaban, estaban muchísimo más cansados de lo que deberían.
- Tendríamos... tendríamos que descansar, mi Lord.
- No. Ni siquiera hemos alcanzado aún el centro médico.
- Pero mi Lord... ambos estamos agotados.
El Sith miró a los ojos al otro pero, aún así, sabía que tenía razón.
Ambos entraron en una sala, con sumo cuidado de que no hubiera nadie, y se sentaron en unas sillas limpias.
Su respiración empezó a calmarse levemente y su estado mejoró. Miraban a sus lados, investigando la sala, hasta que el Lord encontró algo sobre una cama.
Elevó el brazo y, sin ni siquiera levantarse, atrajo la carpeta que había. Pero entonces, extrañamente, falló y la carpeta cayó al suelo.
- Que demonios... - Susurró, golpeándose la cabeza.
- ¿Está bien?
- Tranquilo.
De nuevo, elevó el brazo y volvió a atraer la carpeta hasta sus manos. Después, se miró las manos, dándose cuenta de que aquel simple gesto le había agotado bastante.
Decidido, abrió la carpeta y extrajo una nota escrita en un folio que allí había.
"Día 22 - Tratamiento CCLM, P-M.
Paciente Robert Dash.
Las noticias son buenas. El paciente ha respondido bien a la segunda fase del tratamiento. Sus procesos cognitivos se han vuelto a estabilizar pero, extrañamente, han mejorado su forma. Actualmente demuestra una percepción mucho más aguda que antes de iniciar el tratamiento, a pesar de que éstos decayeran cuando eso ocurrió. La primera fase del tratamiento inició mal, pero las órdenes del doctor Cross respecto al cambio de tratamiento fueron increíblemente efectivas, y se está consiguiendo el resultado que buscaba en este proyecto.
Esperemos que el paciente siga avanzada satisfactoriamente y no acabe como la gran mayoría."
Al leer la nota, ambos se miraron.
- Que... ¿qué tratamiento es ese? ¿de qué hablan? - Dijo, confuso, el Asesino.
- Ni idea. Arkania nunca fue informada de algo así. Supongo que... que queda confirmado lo que encontramos en el salón principal. Estas ratas asquerosas estaban trabajando en algo a nuestras espaldas.
- Y parece algo para mejorar la forma y la mente de las personas...
- Algo así debe ser... y puede que sea el motivo de toda esta matanza...
- ¿Pero y los pacientes? ¿y los doctores?
- No es normal no encontrarse a nadie aquí, pero tampoco es raro. Aún estamos en lo que es la base, el complejo. Las pocas salas de medicina que hay aquí estaban dedicadas a tratamientos urgentes o, en su defecto, a sobresaturacines en el centro médico.
- Entonces está claro... todo esto se debe a que alguien descubrió ese macabro proyecto y quiso pararlo.
- Sí... pero...
De pronto, las luces de emergencia se apagaron, y todo quedó completamente a oscuras.
- No hables. - Susurró Tairon.
Ambos quedaron en silencio. No parecía oírse nada, pero de pronto, el Lord Sith lanzó la silla en la que estaba sentado al suelo, se elevó y, utilizó la Fuerza contra algo que el Asesino no podía ver.
Se escuchó un fuerte golpe y un gemido de alguien. Después unas pisadas rápidas y entonces, las luces se volvieron a encender.
Al recuperar la visión, el pretor observó la escena: la silla en la que se mantenía sentado Tairon estaba en el suelo debido a la agitada forma en que éste se levantó de ella. El Sith se mantenía de pie, con el brazo derecho elevado apuntando hacia la pared.
En la pared, se podía observar una clara mancha de sangre reciente, la cual antes no estaba y, a su lado, las palabras "Fuera de aq...".
Al Lord Sith se le notaba agitado, cansado. El pretor se levantó de su silla y de inmediato se asomó al pasillo, pero no vio nada ni nadie. Entonces, se giró para observar al Lord.
- Mi Lord, deberíamos...
Al observar como éste había acabado, el Asesino se impresionó.
Tairon se encontraba arrodillado en el suelo, casi sin respiración. Cualquiera que le viera afirmaría rotundamente que estaba apunto de morir.
- ¡Señor!
El pretor se acercó a su protegido y se inclinó ante él.
- ¿Le ha golpeado a usted?
- N...
- ¿Qué?
- No... - Soltó, por fin.
- ¿Qué le ocurre entonces?
- No puedo... respirar... estoy cansado...
Y de pronto, las luces se volvieron a apagar.
- ¡Que cojones es esto!
El pretor notó una fuerte presencia entre el Sith y él y, cumpliendo su labor, se lanzó contra aquel ser o presencia.
Le rodeó con sus brazos y lo empujó contra la pared. Se volvió a escuchar un gemido, parecido al que se escuchó poco antes.
Sin que el Asesino pudiera reaccionar, recibió un puñetazo de aquella presencia que lo lanzó contra una de las mesas de madera que había en la sala.
Rápidamente, se volvió a incorporar al notar que aquella presencia se dirigía al Lord Sith tirado en el suelo. Tomó una daga que mantenía bajo la manga y, con toda su furia, la clavó en lo que el creyó ser la espalda de la presencia.
Se escuchó un agudo grito y de nuevo, el pretor fue lanzado, esta vez contra la pared, quedan en un estado casi inconsciente.
Ambos escucharon como aquella cosa se retiraba de la sala corriendo.
Los dos mantenían una respiración agitada y sus pulsaciones estaban altísimas.
De pronto, la luz volvió.
- Que... demonios... era esa cosa... - Dijo, intentando tomar aire, el pretor.
- Algo no humano... no galáctico... - Respondió Tairon, levantándose con dificultad.
- Aún así... creo que le clavé mi daga en la espalda. - Dijo, señalando la sangre que había en el suelo.
- No... no le diste en la espalda.
- Estoy casi seguro de que sí, le di la puñalada alta.
- Ese ser te saca tres o cuatro cabezas... - Susurró Tairon, saliendo de la sala.
- ¡¿Qué?! - Quedó impresionado ante aquello.
- Lo noté cuando le empujé mediante la Fuerza.
- Dios..., pero..., ¿por qué acabó usted así de débil?
- ¡No lo sé! - Vociferó Tairon, furioso - ¡Es este lugar, este jodido ambiente... me está debilitando! Sigamos, tenemos que llegar al centro médico.
- Pero mi Lord...
Entonces, Tairon miró al Asesino, haciéndole recordar la amenaza de hacía un rato.
- De acuerdo señor... vamos...
Ambos salieron de la sala y volvieron a recorrer los pasillos. Al principio, Tairon necesitaba apoyarse en las paredes para continuar pero a medida que avanzaban, el Sith parecía estabilizarse.
- Desde aquí se accede al centro médico. - Afirmó Tairon, frente a unas cabina de control y una puerta de seguridad cerrada.
- Entremos pues a la cabina.
Rompieron los pocos cristales que aun se mantenían en pie y entraron a la cabina. El pretor investigaba el panel de control mientras que Tairon inspeccionaba el resto de la pequeña sala.
Empezó a abrir cajones y entonces, encontró un arma.
- Esto nos puede servir...
Tomó una pistola blaster del cajón.
- Una DC-17 comentó el Lord. Pero tiene poca carga, si no me equivoco dará como mucho para dos disparos, tres a lo sumo... debía haber sido utilizada ya.
El Sith guardó el arma en sus túnicas y continuó registrando los cajones, donde encontró una nota:
"A quién le pueda interesar:
Esto es muy raro. Me he decidido a escribir esto porque paso veinte horas diarias en esta maldita cabina y ya he visto pasar de todo a las puertas del centro médico. Decenas de nuevos pacientes entran, pero nunca salen. Oí de doctores que querían dimitir, entraron en el centro para presentar su dimisión, pero nunca salieron de él. Los actuales doctores parecen todos, sin duda alguno, unos perturbados que ni siquiera se sociabilizan. Llevó sin hablar con alguno de ellos mucho tiempo. Mi vida es un asco, aumentarme la jornada tan bruscamente tanto tiempo fue algo exagerado. Me dijeron que sería temporal, hasta contratar más personal, pero ese momento nunca llega. Me gustaría dimitir, pero a veces lo pienso y siento miedo. Lo mejor es que no lo haga y espere a ver que pasa.
Todas las salas de operaciones están insonorizadas y, aún así, lo normal es sedar a los pacientes cuando se practique con ellos. En cambio, yo sigo oyendo gritos desde aquí. Oiga como la gente corre y después se para en seco, pero cuando me asomo ya no hay nadie. Incluso hubo una ocasión en la que oí disparos. Cuando fui a investigar, el doctor Cross salió a la defensa de los otros médicos y empezó a gritarme. No quería que continuara avanzando.
En cuanto tenga oportunidad, informaré a Esperanza Oscura de los sucesos que aquí ocurren, pero no tengo contacto con el exterior. Esto es muy raro y espero que se solucione.
Si están leyendo esto, es que algo me ha ocurrido y que yo tenía razón..."
Tras leer en alto aquella nota, ambos se miraron fijamente.
Las palabras sobraban. Ellos ya empezaban a encajar las piezas de lo que allí estaba ocurriendo.
- Tenemos que llegar al fondo de esto cuanto antes... - Susurró Tairon.
- Sí. Sigamos avanzando, creo que este es el botón para abrir la puerta de seguridad.
- ¡No! - Alertó Tairon, tardíamente.
El Asesino apretó el botón y se comenzó a abrir la puerta de seguridad. El mecanismo comenzó a hacer un gran ruido y, de pronto, la puerta se quedó parada a medio abrir.
- ¡Al armario, vamos! - Le susurró Tairon al otro.
- Pero mi Lord...
Entonces, se empezó a escuchar unas pisadas y una respiración bastante fuerte.
- ¡Vamos! - Volvió a susurrar.
Ambos entraron en el armario que había al final de la cabina, y observaron a través de las rendijas el frente.
La luz seguía tenue en aquel lugar, así que apenas pudieron lograr ver que era aquello, pero observaron a una figura, de unos dos metros y poco más, observando los mandos de la cabina.
- Es el que nos atacó... - Susurró el Lord.
Entonces, el pretor logró ver la expresión de ira que se formó en el Sith. Hizo el amago de pararlo, pero fue demasiado tarde.
El Lord Sith abrió de un golpe la puerta del armario, extrajo la pistola blaster y apuntó a aquella extraña figura.
- Lárgate tu al infierno, asqueroso cabrón!
Acto seguido, abrió fuego contra aquella figura. Dos disparos y un leve grito, y aquello que parecía un hombre deformado, cayó muerto a los mandos de la cabina.
La respiración del Lord Sith era rápida y agitada y, al observar la situación, el pretor salió del armario.
- Que... es esa cosa...
Ambos empezaron a acercarse a la figura. Ya era hora de averiguar que demonios eran esas cosas. Desde la distancia a la que estaban pudieron observar como no portaba una prenda superior, pero si unos pantalones rasgados. También observaron unas costras en su espalda.
Cuando estuvieran junto a aquel cadáver podrían investigarlo mejor, pero entonces, de nuevo, volvieron a oír pasos.
- Otro... - Susurró el pretor.
Entonces el Lord Sith miró a su protector, y no dudó en lo que dijo e hizo.
- Corre. - Ordenó.
- ¿Qué?
- ¡Qué corras!
- ¡Pero mi Lord, somos...!
- ¡Me da igual que seamos Sith, vámonos de aquí!
Ambos comenzaron a correr. Saltaron los mandos y el cadáver de aquella figura, y entraron por la puerta a medio abrir de seguridad. Entonces, observaron de frente a la figura que habían escuchado andar.
- ¡Por esta puerta, vamos!
Los dos entraron a una habitación completamente oscura y cerraron. Entonces, iniciaron la carrera.
Escucharon como aquella cosa no se molestó en abrir la puerta que ellos dejaron atrás, si no que la derribó, y les estaba persiguiendo.
Ambos comenzaron a esquivar todos los obstáculos que se encontraban al frente. Atravesaron varias salas y entonces volvieron a alcanzar un pasillo.
Cerraron la puerta, y observaron una estantería a su lado.
- ¡El estante, ayúdame a empujarlo! - Ordenó Tairon.
Ambos se apoyaron en la estantería y comenzaron a empujarla hacia la puerta. Justo entonces, se oyó un fuerte golpe en la puerta y se vio como parte de la madera se resquebrajó.
- ¡Está aquí joder, está aquí!
Por suerte, lograron colocar la estantería en mitad de la puerta. Aquella cosa, al darse cuenta que no podía continuar, desistió, y los golpes cesaron.
Los dos cayeron sentados en el suelo, completamente agotados. Pareciera que hubieran corrido una distancia increíble.
- Por que... estamos tan cansados... - Balbuceó el pretor.
- Ya... ya te lo dije... es... es este jodido ambiente... aquí... hay algo raro...
Estuvieron cerca de dos minutos sentados, reponiéndose de aquello, hasta que finalmente el Lord Sith se apoyó en la estantería y se levantó.
- Vamos... debemos seguir el camino.
Comenzó a caminar pero al darse cuenta que su pretor no respondía ni movía, se giró.
Entonces le observó allí sentado, mirando al frente, y con la vista totalmente perdida.
- ¿Qué te ocurre?
El pretor no habló, no hizo ningún gesto: nada. Simplemente elevó su brazo y señaló a la habitación de enfrente.
Tairon se acercó, abrió totalmente la puerta que estaba entreabierta y entonces adoptó la misma expresión de credulidad que adoptó el Asesino.
Allí, a la luz de la ya caída noche, se observaron decenas de cuerpos colgados. Algunos, colgados del cuello: sin piernas, sin brazos...
Otros, colgados de los pies, pero sin cabeza.
La sangre aún brotaba de algunos, pero de otros se veía que se había secado hace ya tiempo.
- Mi... mi Lord... con todo el respeto... - Dijo, levantándose y poniéndose junto al Sith - Pero... tenemos que salir ya de este lugar...
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Sigues muy bien, me espero un final interesante. (Pero ya de descubrí, eh)
Darth Plagueis- Mensajes : 1410
Fecha de inscripción : 05/02/2012
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Capítulo IV - Proyecto Millenium
Tras analizar la habitación desde fuera y no observar, a simple vista, ningún peligro, ambos decidieron entrar para inspeccionarla.
Comenzaron a recorrer un pequeño pasillo donde, a ambos lados, se acumulaban decenas de cadáveres putrefactos. No podían caminar ni tres pasos sin pisar un charco de sangre o intentar esquivar alguno de aquellos cuerpos colgados que se balanceaban.
Llegaron al final de la sala y observaron que no había nada más.
- Entonces... esto es como...
- Una sala de trofeos...
- Sí... algo así.
- Acumulan a sus víctimas como si se tratasen de trofeos... Hay que llegar al fondo de esto, y cuanto antes.
Así, ambos volvieron a emprender el camino devuelta al pasillo donde estaban antes. Siguieron el mismo camino por el que entraron, aún cuidando de no rozar aquellos cuerpos inertes.
- Algunos son guardias... otros doctores... y supongo que el resto pacientes... - Comentó el pretor.
Volviera a atravesar la sala con normalidad, y ya iban a volver al pasillo cuando algo les detuvo.
- ¡Que cojones! - Se sobresaltó el Lord Sith.
El pretor se giró inmediatamente y observo como una mano tenía agarrado el tobillo de su protegido.
Tairon tomó el blaster que mantenía en la túnica y apuntó hacia la oscuridad de donde parecía venir aquella mano, pero justo antes de apretar el gatillo, se escuchó algo.
- Por... favor... a... ayuda... - Una voz temblorosa provenía de esa figura allí tirada.
Tairon miró a su pretor, y después de nuevo a la figura. Ésta le soltó el tobillo.
- ¿Quién eres? - Dijo, finalmente, el pretor.
- So... soy uno de los... pacientes... ingresados aquí... Me llamo... Phill Dum...
El Lord Sith se inclinó y tomó por los hombros al cuerpo. Lo arrastró hasta aquel pequeño pasillo en la habitación, para que así le diera la luz de las ventanas.
Entonces, observaron aquello. Estaba totalmente demacrado. Tenía muchísimos cortes en la cara, además de que estaba muriendo desangrado debido a que le faltaba más de la mitad de su brazo derecho.
- ¿Qué demonios te han hecho?
- Intenté... escapar... cuando descubrí todo...
- ¿Todo? ¿A qué te refieres?
- Al... - Comenzó a toser, se le veía bastante grave - Al proyecto Millenium...
- ¿El proyecto Millenium? - Dudó el pretor.
- Claro... P-M... - Susurró Tairon - El inicio de los informes que encontramos...
- El... proyecto... fue ideado por... Mijael... Cross...
- El Director del Centro...
- Sí...
El pretor miró a su protegido, y de nuevo dirigió la mirada a aquel moribundo paciente.
- ¿A que te referías antes con que descubriste todo?
- Cuando... conseguí escapar... de esas macabras operaciones... operaciones de las... de las que nadie salía con vida... o los que salían... quedaban en un estado... de hipnosis o algo por el estilo... entonces... conseguí llegar hasta el centro... de operaciones del centro... Accedí a la... base de datos y observé varios informes... allí se detallaba todo... se detallaba en qué consistía el Proyecto Millenium.
- ¿Y en qué consistía? - Insistió Tairon.
- Se... se buscab...
De pronto, algo interrumpió la tranquila situación. Un disparo, un único disparo, y aquel paciente con apenas escasas horas de vida, cayó perpetuamente.
El pretor y el Lord Sith se giraron hacia la emisión del disparo. Allí, observaron a un sujeto vestido con unas batas blancas, típicas de un doctor, pero parte de ellas estaban ensangrentadas.
Aquel doctor portaba en blaster, el cual, tras disparar a aquel paciente, ahora apuntaba hacia ambos.
- Esa rata ya ha hablado más de lo que debería.
- ¡¿Quién demonios eres?! - Se adelantó el Lord.
- Ey, ey, ey. Quieto, mi señor. A pesar de que usted sea uno de los Sith más reconocidos y poderosos, sabe que está en desventaja contra mí. Esa... debilidad que tiene ahora en su cuerpo le corroe y le impide atacarme, y usted lo sabe. Un paso en falso, y morirá. - Sonrió.
A pesar de todo, Tairon sabía que estaba débil, y dudaba que pudiera esquivar aquel disparo. Así que paró.
- A tu respuesta, soy el Doctor Norim, mano derecha de Cross. Y he venido aquí a por ustedes, mis queridos visitantes. Ya les advertimos que se marcharan, pero en vista de que hicieron caso omiso a nuestras advertencias, ahora nos servirán como... pacientes. - Finalizó, esbozando una sonrisa aún mayor tras decir aquello.
- ¡Ni en tus mejores sueños! - Gritó, de pronto, el pretor, abalanzándose sobre aquel doctor.
El médico consiguió ejecutar un disparo pero el pretor, precavido, se agachó sabiendo que dispararía y alcanzó al doctor, pero entonces, un nuevo disparo sonó, y esta vez, un gemido del pretor.
Tairon intentó lanzarse contra el doctor pero este tomó la pistola con su otra mano, y apuntó a Tairon.
Norim empujó al pretor, el cual cayó al suelo, y empezó a arrastrarse hacia atrás, volviendo con el Lord Sith. Estaba herido en el hombro.
- Para vuestra información, mis queridos amigos, estáis cansados, más cansados de lo habitual y, por ende, más débiles. Y no es casualidad. Hay un gas nervioso recorriendo vuestra sangre en este mismo instante. Un virus que, poco a poco, os irá debilitando hasta que se os inyecte la vacuna y el inmunizante. Y podría recurrir en vuestra... muerte.
Entonces, Tairon sonrió, observando todos los cadáveres allí colgados.
- ¿Qué le hace tanta gracia, mi Lord?
- ¿De veras creéis que la Orden Sith no mandará refuerzos en mi busca? En no más de una hora Rhen Var se llenará de buques de combate, y destruirán a todo ser viviente para encontrarme. No tenéis nada que hacer.
- Oh, no, no mi señor. Ahí se equivoca usted. Estamos precavidos. Al igual que supimos crear una holoproyección y falsear las grabaciones de las cámaras, también hemos conseguido crear una copia falsa de una holoproyección mandada a la Cámara Oscura de Arkania, con su código de identificación, dando por hecho que aquí no ocurre nada, pero se mantendría en el lugar para inspeccionarlo más a fondo.
- Necesitáis una clave para mandar un mensaje a la Cámara y que se sepa que soy yo. Habéis fallado.
- No lo crea, señor 40220. - Volvió a sonreír.
- Como demonios...
Entonces, el doctor se acercó a Tairon, quedándose a una mínima distancia de su cara.
- No sabes con quién te has metido, Nathan Tairon. Nosotros vamos un paso adelantado a la Orden Sith, y...
De pronto, el pretor se lanzó de nuevo contra el doctor, pero esta vez, él fue más precavido.
Apenas giró su muñeca para apuntar con el blaster al Asesino. Un disparo certero, esta vez sí.
El doctor se apartó de Tairon para evitar que éste hiciera nada, y entonces vio caer al pretor del Sith. Había recibido un disparo justamente en el corazón.
- Es... escape de aquí... mi Lord... - Susurró, justo antes de caer sin vida al suelo y unirse a aquella montaña de cadáveres.
- Lástima, un paciente menos.
Tairon se quedó mirando el cadáver de su pretor, ya sin vida, con rabia. Después, miró a aquel doctor.
- Por cierto, Nathan. Bienvenido al centro médico de Rhen Var. - Sonrió por última vez Norim.
Entonces, Tairon escuchó unos pasos detrás, se giró, y apenas pudo ver nada. Recibió un golpe tremendamente fuerte en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Darth Tairon- Mensajes : 2341
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
Me sorprende como nunca paras de auto-halagarte en tus roleos.
Espero que me sorprendas con el final (aunque ya se como es <_<)
Espero que me sorprendas con el final (aunque ya se como es <_<)
Darth Plagueis- Mensajes : 1410
Fecha de inscripción : 05/02/2012
Re: [Roleo de Arkania] Alone [Tragew]
me esta gustando mucho me encanta esto es un roleo
Tenium.- Mensajes : 1147
Fecha de inscripción : 18/08/2011
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