[Roleo de Korriban] Traición ...

*Nota: Este roleo, estaba subido al antiguo foro, posteo los primeros capítulos para poder ir añadiendo nuevos, a partir de estos.

PROLOGO

Un grito rasgó la noche, como un agónico lamento, se elevó hacia el cielo nocturno, por encima de la copas de los árboles. Un grito estremecedor que parecía cargado de tristeza, miedo, dolor y odio.
Todo era caos y destrucción a su alrededor. Tendido bajo sus pies, en aquel espeso suelo en medio del bosque, cubierto de barro debido a la agresiva lluvia que en aquel momento arreciaba. Tenía la vida de aquel ser en sus manos, se la arrebató lenta y dolorosamente absorbiendo cada gota de su esencia y dejando ese cuerpo totalmente consumido, vacio.
Se levantó con una amarga sonrisa, pronunciando unas palabras de desprecio hacia aquel ser, sin vida ya.
Le arrebató de sus manos, que aun sin vida, aferraban fuertemente una caja de metal, cerrada herméticamente aquello que le pertenecía.
Otra misión realizada. Ya no tenía nada que hacer allí.
Se colocó su túnica con delicadeza, se cubrió con la capucha y rápidamente se perdió entre las sombras haciéndose uno con la oscuridad.

CAPITULO I

Abrió la puerta con suavidad, dirigiéndose al centro de la habitación.
Inclinó su cabeza en señal de respeto hacia una figura, encapuchada y envuelta en sombras, situada en un gran sillón al fondo de la habitación.
Estaba de espaldas frente a un gran ventanal, observando la furiosa tormenta que se manifestaba tras aquel cristal.
-Señor, todo ha ido según lo previsto. He conseguido aquello que ansiaba, según las instrucciones que me ha dado. – diciendo esto, la joven figura del centro de la habitación, se retiraba la capucha, dejando caer su larga melena negra y mostrando un antiguo signo sith, que llevaba tatuado en su frente.
Entonces, la joven sacó del interior de su túnica una pequeña cajita de cristal. Avanzó y la posó sobre la mesa.
-Retírate – Una voz áspera y agresiva, aunque a su vez ya vieja y cansada se dirigió a ella.
Obediente, la joven se retiro tras realizar una reverencia a quien durante un largo tiempo había sido su maestro.
Las compuertas de la cámara se cerraron tras ella, en ese momento ella sabía que debía irse lejos. Sabía lo que quería, y estaba a punto de conseguirlo.
Sin perder tiempo cogió sus pertenencias, ya preparadas anteriormente y corrió hacia la superficie. Rápidamente tomó los mandos de su nave y salió de la atmosfera de aquel planeta frio y oscuro.
En ese momento, en la cámara de su maestro se oía un grito de frustración e ira.
-¡Te arrepentirás del día en el que osaste traicionarme! – Bramaba dando un manotazo, a aquella cajita de cristal, que se rompió en mil pedazos. Tras esto, un cristal brillante, con una forma perfecta, rodó por el suelo hasta caer enfrente de el.
-Y pensar que todo lo que te he enseñado… Me lo pagues así… ¿Pensaste que ibas a salir con vida, tras dar el cambiazo, verdad? – Gritaba, aun sabiendo que no le estaba oyendo, sabía que ya estaba lejos y que era demasiado tarde, para preparar la venganza que le hubiera gustado. - Me las pagarás…
Dicho esto, lanzó unos rayos sobre aquel cristal, inservible destruyéndolo por completo.

CAPITULO II

Sabía que no podía volver, y que estaba sola. Pero no le importaba, sabía que lo que haría marcaría su nombre en la historia una era de caos y destrucción, estaba por llegar.
Abrió con decisión un compartimento oculto, y de este sacó una caja metálica, la poso sobre la mesa de la nave, sabía lo que se encontraría al abrirlo. Un poder, inimaginable aquello que ansiaba, lo tenía en sus manos. Estaba cerca… muy cerca.
Sin dudarlo, la joven abrió el cierre mediante la fuerza y la caja se desplegó separando sus paredes y dejando ver aquel hermoso y perfecto cristal. Tanto poder había en el…, la joven podía notarlo se quedo mirándolo unos instantes. Aquello era su recompensa por todos estos años de esfuerzo y seguimiento en el lado oscuro.
Con deseo, acerco lentamente sus manos a aquel cristal rozándolo lentamente con las yemas de sus dedos, al instante noto como una descarga sobre ella, un rayo azulado salió del cristal, conectándolo directamente con el corazón de la joven.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! – El dolor era insoportable, quería deshacerse del cristal, lanzarlo lejos, alejarse, pero no podía. Era demasiado tarde. El cristal se había apoderado de su alma, y la había encerrado, dentro de sí misma, dejando que otro ser, ocupara su cuerpo, un ser poderoso, dormido hacía ya mucho tiempo en aquel oscuro cristal.

Sus ojos se cerraron, y cayó de rodillas sobre el frío suelo de la nave. Tardó unos instantes en reaccionar, parpadeé unas cuantas veces seguidas, me encontraba en un nuevo cuerpo, abrí mis nuevos ojos, dejando ver unas pupilas de un color rubí intenso. Estaba temblando, me apoyé en la pared y intenté levantarme. Me estiré en mi nuevo cuerpo. Había estado demasiado tiempo esperando, tardé un par de minutos en recomponer la compostura. Eché un vistazo a mi alrededor y vi el cristal, aquel maldito cristal... que tanto tiempo me tuvo esperando. Cerré la caja. Ahora otra persona... yacía en el, sustituyéndome. Sonreí para mis adentros.

Me miré en el reflejo de un cristal de la nave, examinando la imagen que veía. No estaba mal, podía haber sido peor. Me dirigí hacia los mandos de la nave, y me senté para observar mis posibilidades, y conocer mi posición. Ya era hora de un poco de acción. Tenía que celebrar de alguna forma mi vuelta. Puse rumbo al planeta mas cercano, y pensaba dirigirme a alguna ciudad con el fin de destruir, matar y apoderarme de algún ser, que se uniera a mi causa.



Continuará

Hmmmmmmmmmm...............

Ulic Giett Sunrider escribió:Lleve un capitulo y reciba uno mas gratis, buen comienzo la trama me gusta, espero continues.

Caminaba por en medio de la carretera de aquella oscura ciudad, observaba todo lo que tenia a mi alrededor, que era más bien poco... las calles estaban desiertas. Prendí mi sable láser con agilidad y lo coloqué hacia abajo, lo clavé en la mitad de la carretera, y lo iba arrastrando mientras caminaba, creando una grieta a mis pasos. Había unos cuantos vehículos, a los lados de la carretera, alcé uno de mis brazos hacia un lado, y con facilidad, los lancé hacia las paredes de los altos edificios.

Oí algunos gritos que provenían de los interiores de los edificios, pobres ignorantes... Pronto llegaría al final de la calle, divisé una plaza redonda al final de esta, apagué mi sable y lo colgué del cinturón. Di media vuelta y vi como algunos curiosos, se asomaban, para ver lo que pasaba la calle estaba en llamas, y las cristaleras de los edificios, medio rotas. Coloqué mis manos al frente y cerré una mano, haciendo que las cristaleras de los edificios estallaran por completo, mediante la fuerza, elevé del suelo los finos y cortantes trozos de cristales, que descansaban en el suelo de la calle, los lancé contra los curiosos. Pero algo no fue bien, los cristales parecieron detenerse, por un instante, antes de llegar a ellos, se quedaron suspendidos en el aire. En ese momento, sentí la presencia de alguien conocido... Alguien con bastante dominio de la fuerza. Miré a mi alrededor sin conseguir ver nada. Los cristales cambiaron su dirección, y ahora se dirigían hacia mí. Me sorprendí, pero mi rostro y apariencia, seguía calmado. Impedí que los cristales llegasen a mí, saltando hacia una plataforma, algo elevada.

A un lado de la calle, avanzando hacia mí, apareció ella. Un amargo sentimiento de nostalgia me invadió por un momento.
- Tengo que pedirte que te detengas ahora mismo, o tendré que encargarme yo misma de tu muerte.

-Oh... ¿Que tenemos aquí? Una jedi.... tan desafiante como siempre- Sonreí amargamente, no me reconocería en este cuerpo... que lástima.

La jedi prendió su sable y saltó hacia la plataforma donde yo me encontraba.

- Mi deber es proteger a esta gente... Si para eso tengo que matarte, no dudes que lo haré.
- Vanille... Deberías unirte a mi causa... ¿No estas harta de que te manipulen de esta manera? ¿Acaso sabes... que estas defendiendo? Unete a mí. Y encuentra la libertad...

- Vaya... que sorpresa, sabes mi nombre... Tus palabras me son indiferentes, yo hago lo que creo correcto.

Prendí mi sable y di un salto por encima de ella llevando mi sable hacia su cabeza en un intento de matarla, pero ella ya se había agachado, esquivándome.

- No está mal... pero enserio, deberías pensarte mi oferta, volvería a ser como antes vanille... tu y yo, luchando juntas por nuestra causa... No dejes que te coman el coco...
Volveremos a vernos pronto... azulita. -Diciendo esto, me desvanecí dejando una aura negra a mi alrededor.

La jedi se quedó pensativa unos instantes, antes de reaccionar por lo que habia escuchado.
- ¿Miriem?...

Uiiiisss lucha de gatitas :$
Me gustó, sigue así.


PD: que fotos más "sexis"

Buen roleo, leí, pero me interesaron más las tetas ok

Nhalsek escribió:Buen roleo, leí, pero me interesaron más las tetas ok

asqueroso

Bravo me dejaste sin nada que decirte pues esta muy bien, espero pronto leer los siguientes capítulos.

Estaba agotada, me sentía cada vez más débil desde que había regresado a esta realidad, pero no tenía tiempo para descansar, me encontraba en un espeso bosque cuando divisé una figura a lo lejos, andaba recogiendo una especie de plantas, supuse que sería alguien de algún poblado cercano en busca de hierbas curativas...

Me venía de maravilla... Me acerqué un poco más rodeando la zona en la que se encontraba y acechándola entre los arbustos, era una chica joven, silenciosamente me acerqué por su espalda ,me concentre en su mente, y la giré cogiéndola del hombro, haciendo que me mirase a los ojos. Estos se tornaron de un color rubí intenso, murmuré unas palabras y controlé un indicio de sobresalto de esta. Sin decir nada, vacié su mente, dejándola inconsciente y tendiendo el cuerpo en el frío y firme suelo, rodeada de plantas extrañas.

Me levanté y examiné el cuerpo, dando una vuelta a su alrededor. Me arrodillé justo delante de ella y acerqué mis manos a su cabeza para sujetarla, cerré mis ojos y me incliné hacia ella, de esta forma, absorbí su esencia, alimentándome de ella.



- ¿Sena? ¡¿Dónde estás?!, ¡Se hace tarde, deberíamos volver!

Alguien entró en el claro gritando... Supuse que mi víctima había salido con un acompañante y que la estaba buscando. Yo debía irme ya, pero no quería dejar cabos sueltos. Me incorporé y miré hacia la izquierda... Ella estaba con la boca abierta, mirándonos a ambas, parecía no poder articular ninguna palabra en un estado de shock. Eché un vistazo al agrietado y frío rostro del cadáver que había dejado a mis pies.

- No te preocupes, no ha sufrido mucho al haberla dejado inconsciente, o eso creo - Me encogí de hombros, sin darle mucha importancia. - Te prometo que tu muerte sera rápida, así a penas sentirás el dolor. - Diciendo esto descolgué el sable rojo de mi cinturón y tras prenderlo se lo lancé a la cabeza. Sonreí amargamente al verla caer.

Caminé hacia el otro cadáver atrayendo con una mano el sable láser rojo que había caído con el cuerpo. Me envolví en mi túnica y abandoné aquel lugar, Korriban, era mi siguiente destino...

Tienes que mejorar algunos detalles de tu narración... Esperare la continuación

CAPITULO V

Me sentía confusa, no sabía donde ir, necesitaba encontrarme a mí misma, y reflexionar sobre todo lo que había ocurrido, organizarme y aclarar mis ideas, plantearme nuevos objetivos, volver a sentir el lado oscuro fluyendo por cada parte de mi alma, por cada parte de mi ser...

Al final del espeso bosque, a una altura más elevada se encontraba una especie de valle nevado, estaba desierto, sin vida era un lugar perfecto.

Spoiler:

Caminé sobre esta superficie, fría sintiendo la fuerza de mi alrededor, empezaba a oscurecer estaba sola, siempre lo había estado... No me importaba, me sentía cada vez mejor en aquel lugar. De repente, algo me ocurrió, sentí una especie de conexión con el entorno, cerré mis ojos y caí de rodillas. Tardé unos segundos en abrir de nuevo los ojos, no veía bien, no lograba enfocar el entorno, no entendía que me pasaba, simplemente me deje llevar, y cerré los ojos de nuevo, concentrándome en aquella fuerza.

Mi mente se había vaciado y perdí la conciencia unos instantes, mientras entraba en un trance..
Tuve una visión en esos instantes, no fue muy clara pero supe lo que quería decir. Alguien me estaba buscando, y no precisamente para darme un regalo... Cuando volví en mi me encontraba de nuevo en aquel espeso bosque. ¿Como habia vuelto allá? Miré a mi alrededor, y supe que no me habia movido de allí, el valle helado me lo habia imaginado, no era real.

Miré a mi alrededor, sentía el miedo, pero me hacia sentir más fuerte, sabía como utilizarlo y estaba confianza.

Me levanté y me coloqué en una posición, estando alerta mire a mi alrededor, estaba oscuro, a penas podía ver nada hasta que me sobresaltaron tres hombres, con unos sables láser rojos, me moví con rapidez esquivandoles mientras estos saltaban hacia mí, a lo lejos podía distinguir otro Señor, mas importante que se quedó al margen observando la escena, supuse que el estaba al mando.

Actué deprisa, no parecía si quiera que fueran a decir palabra. Iban a matarme, pero no lo permitiría. Aproveché al máximo mis posibilidades.
Comencé a dar vueltas a su alrededor, rapidamente, sin ser vista corrí hacia uno de ellos atrayendole su sable rojo, con un movimiento de muñeca lo giré y se lo lancé clavandoselo en la cabeza. Tras esto me oculte tras unos inmensos arboles, en una de sus ramas, sin lograr ser vista.

Volvi corriendo hacia otro de ellos, y le dí un puñetazo en el estómago, con la otra mano le cogí del brazo y le dí la vuelta, haciendole una llave, otro de ellos se dirigía hacia mi, cogió impulso con su sable, y me intentó dar un profundo corte en la cabeza, pero antepuse el cuerpo de mi presa, haciendo que este se clavara en su cabeza, en vez de en la mia. Me retiré de nuevo hacia la oscuridad, dejando caer el cuerpo sin vida de otro de ellos.

Quedaba uno más, me divertí un rato, esquivando sus ataques.
Salté hacia el guerrero que quedaba, esquivando sus cortes le di una patada baja, que le hizo caer al suelo. Sin piedad le clavé el sable en el corazón.

Dí media vuelta, y lancé una mirada furiosa, hacia el Señor, que se ocultaba tras las sombras, un poco alejado de todo esto.

Spoiler:

Continuará

gracias

Buen roleo, buenas imágenes, sigue así

CAPITULO VI

El Señor parecía impresionado ante mis habilidades, vi como avanzaba hacia mí y di un par de pasos hacia atrás. Me intimidaba, lo confieso... Lo primero que debe hacer un verdadero seguidor del lado oscuro, es reconocer a aquellos que están por encima de uno mismo.

- Vaya vaya, ¿pero qué tenemos aquí? Me parece que no me recuerdas, Miriem... Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. Te noto distinta - Avanzó hacia mi con decisión - Podrás haber cambiado de aspecto, pero a una vieja aprendiz... no se la olvida tan fácilmente - Me dio un empujón con la fuerza, y choqué contra un gran árbol. - No te niego que has mejorado ... Pero aún te queda mucho por aprender. - Siguió avanzando hacia mi.

- Ma... ¿Maestro...?- Esté se retiro la capucha permitiéndome identificarle- Yo...

- ¡CÁLLATE! - Me dio una bofetada. - Volverás a hacer lo que yo te diga, y conseguirás lo que ansias, mientras me sirves, aprenderás de mí, y yo te volveré a enseñar...

- No pienso volver a tu lado, y no vuelvas a tocarme... - Le hablé con asco.

- Si sabes lo que te conviene regresarás... Ya sabes donde encontrarme. - Se disponía a irse.

- Por tu culpa... he pasado por todo aquello... No dejaré que me utilices más. Te odio... - Apreté mis puños, y deje que una lágrima recorriera mi mejilla. Era presa de mis emociones, una vez más.

El Señor se retiro unos pasos, al ver mi reacción.

- ¿Que piensas hacer... pequeña? Aún no eres nada, para enfrentarte a mí.

- Eso ya lo veremos... - Susurré unas palabras, y extendí los dedos de mi mano, reuní y concentre la energía de mi alrededor en ella y se cubrió el alrededor con una especie de neblina oscura. - He estado en un lugar... Muy distinto a esta realidad - Mis ojos se tornaron de un color rojo intenso. - No tienes ni idea, de lo que soy capaz...

Los cuerpos de los guerreros, estaban a mi alrededor, y la neblina comenzó a situarse entorno a estos.

Una llama blanca surgió en mi mano, y mediante mi mente la manipulé.
- LEVANTAOS, SERES DE LA OSCURIDAD CUMPLID VUESTRO COMETIDO, SERVIDME Y DESTRUIR AQUELLO QUE OS CONTROLABA Y QUE PROVOCÓ VUESTRA MUERTE. - Me dirigía a los cuerpos, de los guerreros sith fallecidos, y estos, cambiaron su forma y volvieron a una vida, que no sería la misma... ni parecida a la que pudieron poseer en su día.

El Señor se retiraba ya, observando la escena, pero esto no quedaría así. Sufriría por lo que me había echo, por como me habia tratado, y por haberme condenado a tantos años de espera, en aquella horrible dimensión, esperando que alguien tocara aquel, ya olvidado cristal.

Enrealidad lo sé, solo fantaseaba jajajaja error mio