[Roleo/Obtención] Quintaesencia [Votación]

por Jensaarai Dom Abr 21, 2013 12:39 am

Prólogo

Todo estaba negro a su alrededor. Caminaba a lo largo de la Nada, donde no podía ver absolutamente nada más que sus pies, sus brazos y su cuerpo. El resto era un inmenso vacío oscuro. Sentía una quemazón a lo largo y ancho de su piel, que no le dolía, pero que sin embargo era molesta. Olía, viniendo de todas direcciones un fuerte olor a salitre, lo cual le resultaba desconcertante. Un continuo pitido ensordecía sus oídos, impidiéndole escuchar el sonido de sus pasos. Sobre su paladar había una explosión de sabores, ya fuesen dulces, amargos, ácidos... Era un escenario desconcertante, en una situación desconcertante. Cuando de repente, todo se detuvo. Los efectos que se producían sobre su cuerpo se detuvieron al instante, todos a la vez, y él se detuvo. Se notaba raro, sentía que le faltaba algo, algo vital que nunca antes le había abandonado, pero no sabía qué. Cuando de repente, una voz habló. Pero no escuchaba la voz, sino que esta resonaba directamente en su mente. La clave está en dejar de existir. Ni reconocía la voz, ni imaginaba siquiera un significado lógico para esas palabras. Fue entonces cuando todo cambió de nuevo. El escenario negro se volvió blanco, y mil rostros de mil especies le rodearon, alzando unas manos que nacían de ningún sitio, señalándole y chillando.

Fue entonces cuando se despertó, sudando y respirando agitadamente, sin comprender nada de lo que había pasado. No era la primera vez que vivía ese sueño. Todo era lo mismo: la extraña sensación sobre todo su cuerpo, la voz, todos aquellos seres... No entendía nada, pero ya iba siendo hora de buscarle una respuesta.

La Quintaesencia

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Una vuelta, otra vuelta... No podía dejar de caminar con la mente distraída, sin saber qué hacer o como averiguarlo. ¿Por qué cada noche desde hacía días tenía una y otra vez el mismo sueño? Su rendimiento había decaído bastante a la hora de entrenar, empeorando sus reflejos y su control de la fuerza debido a la falta de descanso, habiéndose despertado hasta tres veces en la misma noche. Ahora caminaba por un tranquilo sendero de Hasaq, un sendero oculto entre un mar de árboles que privaba de vista a cualquier persona exterior al susodicho. Una criatura se posó en mitad del camino, obstruyendo el paso, y no parecía tener la menor intención de moverse, pero él tampoco había dejado de caminar, ni iba a hacerlo. Movió los labios susurrando para sus adentros provocando la aparición de una inmensa sombra gris se extendía hasta donde alcanzaba la vista, latente al ritmo de su voz. Durante un instante, pareció que el suelo comenzaba a temblar. Especies voladoras se alejaron graznando con fuerza de la zona, incluyendo a la criatura que en apariencia le impedía avanzar. Una vez la criatura se hubo retirado, él se detuvo, dejando de susurrar mientras que la sombra iba desapareciendo. La calma se había hecho notar en la zona, que era justo lo que más necesitaba en ese momento. Era plenamente consciente de que el área, desde que él se había instalado allí, se había vuelto mucho más tranquila, y desde luego, muy poco transitada. Se sentó en mitad del camino, con las piernas cruzadas, y cerró los ojos. Comenzó a respirar profundamente por la nariz hasta que se vio completamente relajado, ajeno a cualquier sensación de malestar provocada por el sueño. Relajó poco a poco todos los músculos de su cuerpo, lo cual le llevó apenas un minuto. Dejó que la Fuerza fluyese en torno a él, como si fuese un conducto por el cual la Fuerza debiese cruzar para mantener la galaxia unida. Fluyó, fundiéndose con su energía, lo que provocó que un aura blanca comenzase a manar de su cuerpo. Fue entonces cuando de nuevo las imágenes comenzaron a fluir de nuevo por su mente. La Nada. La voz. Las criaturas. Repetidas veces, una y otra vez, hasta que la voz se dividió en varias voces. Todas proyectadas en círculo dirigiéndose hacia su cabeza. Fue entonces cuando vio algo: una especie de nave en forma de esfera con dos extremos en horizontal atravesándola. La reconocía perfectamente, pues debido su ascendencia le había permitido investigar este tipo de artefactos: las voces llegaban desde la Estación Sinkhole.

Una vez más se desplazaba en silencio por el bosque, alejándose de la pequeña cabañita improvisada que tenía en la zona más oculta del mismo. No sólo para averiguar por qué residentes de la estación de las Fauces le molestaban, sino también porque lo necesitaba, pues se había inclinado un tanto hacia la actitud huraña y sombría. Ya no habían criaturas cercanas a su zona, pues todas la evitaban debido al olor a cuerpos podridos que desprendían los seres del bosque. La hierba, antes verde, se había vuelto de un triste marrón. Encontró su nave, estacionada al borde del terreno mermado. Mostraba excrementos de las criaturas que días antes ocupaban aquella zona, no viendo la nave como algo a evitar, sino como una especie de nido. Abrió la cabina de la nave mediante la fuerza y saltó a su interior. Tras cerrar la cabina, encendió el panel de control y activó el sistema de navegación. Apenas encendió los motores, ascendió varios metros para plegar el tren de aterrizaje y ascender a mayor velocidad. De nuevo, el bosque, aunque temporalmente, respiraba tranquilo. Salió de la atmósfera e introdujo las coordenadas con destino a una zona de observación a las Fauces. Tomando aire, inició el salto al hiperespacio, y con una alarma de aviso, inició el viaje. Los minutos se le hacían eternos, no dejaba de mirar al frente, con las manos cruzadas delante del rostro, a la espera de que la nave se detuviese... y se detuvo. Con una fuerte sacudida, salió del hiperespacio. Fue entonces cuando lo vio: las Fauces. Tragó saliva, ahora algo indeciso. Conocía el peligro que tenían las Fauces, un peligro mortal, que era ser absorvido por un agujero negro. Avanzó bien despacio en dirección al inicio del cúmulo. Confiaba en sí mismo, pero no era lo mismo tener libre movimiento en un planeta que estar suspendido en el espacio rodeado de agujeros negros en una nave pequeña. Pero lo conseguiría. Y cuanto más rápido, mejor. Aceleró repentinamente, provocando otra sacudida en la nave, y se adentró en el cúmulo. De repente se vio asolado por un inmenso agujero negro que había a sus pies y abarcaba todo su campo de visión inferior. Ascendió velozmente para alejarse del agujero, hasta quedar fuera de peligro. Sin embargo, una alarma comenzó a sonar. Fue entonces cuando se percató de que un pequeño asteroide se dirigía hacia él. Sin dejar de avanzar, giró en el aire esquivando el asteroide por muy poco. Permaneció unos instantes suspendido en el vacío, observando al frente. Siguiendo en línea recta se cruzaría con más asteroides, y no le apetecía. Comenzó a desplazarse de lado muy lentamente, buscando un camino que no se viera obstaculizado por agujeros negros o asteroides, pero le llevó un buen rato, hasta que se alcanzó a ver una especie de conducto de vacío rodeado de agujeros negros. Si avanzaba veloz por el centro del conducto, llegaría más allá sin ser absorvido por ninguno de ellos. Tomó aire profundamente, y aceleró a la máxima velocidad. A los pocos segundos, estaba completamente rodeado de agujeros que tiraban de él, pero gracias a la velocidad de la nave, los sorteaba antes de verse atrapado por uno de ellos. Sin embargo, algo no iba bien; la alarma volvía a resonar con fuerza, y poco a poco se estaba saliendo de su trayectoria, descendiendo sin remedio. Luchaba por estabilizar la nave, pero ésta únicamente podía ir al frente, perdiendo la capacidad de combatir la energía de los agujeros. Comprendió que si seguía confiando en su nave, moriría, de modo que sólo le quedaba una solución, de modo que conectó el piloto automático. Cerró los ojos y ajeno a la situación, comenzó a respirar despacio y en total tranquilidad. Haciendo uso de la telequinesis, comenzó a ejercer fuerza contra la parte inferior de la nave, empujándola hacia arriba. Pero la fuerza de los agujeros negros era demasiado fuerte, y no lograba alterar el rumbo de la nave. Cada vez ejercía más y más fuerza, hasta el punto de comenzar a sudar, luchando por mantener la calma. Fue entonces cuando poco a poco, la nave comenzó a estabilizarse, manteniendo siempre la misma ruta de avance. Hasta que, finalmente, la nave se estabilizó del todo, recuperando la línea recta. Abrió los ojos, respirando agitadamente y tomó los mandos de la nave, asegurándose de que ésta no alterara un milímetro de su rumbo. Permaneció un buen rato en tensión, sin atreverse a girar la cabeza; simplemente miraba al frente, esperando la aparición de algo. Pero finalmente, sin encontrar nada nuevo en su camino, salió del conducto de agujeros negros, de modo que redujo la velocidad y siguió avanzando, ahora mucho más despacio. En la distancia, se podían ver otros agujeros más distantes, además de asteroides de distintos tamaños. Parecía un espacio libre de peligros en las Fauces. El lugar idóneo para ubicar una nave. Se dispuso a activar el radar, pensando que así localizaría la estación, pero antes de poder hacerlo, un susurro llamó su atención. No entendió lo que decía, le resultó indescifrable. Pero sí pudo captar la dirección. Giro la nave en seco, y ahí estaba: una gran nave suspendida en el vacío. Aceleró en dirección a esa nave, y al llegar a ella, no le sorprendió ver el hangar principal abierto para él. Se internó en la nave, y tras desplegar el tren de aterrizaje, se posó en la superficie del hangar. Había llegado la hora de conocer a los Caminantes Mentales.

La cabina de la nave se abrió automáticamente. Tomó su sable de luz y echó un vistazo por la parte exterior, pero no vio ninguna forma de vida. Sabía perfectamente que los intereses de sus "huéspedes" no eran ofensivos, pero igualmente prefería prevenirse. Ocultó el sable bajo su manga, se desabrochó el cinturón y se retiró el casco. Tras haber apagado el panel de control de la nave, bajó y se quedó en tensión, pues ahora sí los veía: cuatro seres con sus rostros ocultos bajo capuchas grises estaban situados a dos metros frente a él, todos con las manos entrelazadas. No sabía qué decir, y agradeció no ser él el primero en iniciar la conversación. Saludos, Klarhet. Te estábamos esperando. El que habló fue uno de los centrales, de estatura media en comparación con los otros tres. Se hizo a un lado y señaló con su mano una compuerta distante que salía del hangar. Tal y como imaginaba, no eran precisamente agresivos, y estaban dispuestos a tratar pacíficamente con él. Tras cruzar la compuerta, se internó en un pasillo mal iluminado, pero a través del cual se podían distinguir varias puertas a los laterales. A su lado, caminaba el ser que le había dirigido la palabra, y a sus espaldas iban los otros tres. Puedes bajar la guardia, ya sabes que aquí no te pasará nada. Ya lo sabía perfectamente, pero igualmente le sirvió para relajarse. El pasillo siempre era igual, salvo por algunas curvas que tomaban y otras criaturas que caminaban en dirección contraria, o entraban en alguna puerta. Fue cuando advirtió algo: todos los seres que encontraba a su paso se encontraban extremadamente delgados, como desnutridos. Parecía que fuesen a desplomarse en cualquier momento. Ya sin poder aguantarse más, terminó rompiendo la atmósfera silenciosa donde sólo se oían sus pasos. ¿Por qué me habéis traído aquí? Pero nadie respondió, y tras unos pocos segundos más, se detuvieron ante una puerta, similar a todas las demás. Su acompañante cruzó la puerta, y él lo siguió. Uno de los otros tres seres cerró la puerta desde fuera, quedando así los dos solos. Echó una rápida ojeada a la sala. Era bastante pequeña, iluminada únicamente por un foco situado encima de una silla metálica. Y a ambos lados de la silla se encontraban dos estructuras cableadas. Su acompañante se bajó la capucha y le miró fijamente. Era un umbarano, aunque algo más bajo de lo normal. Si ya de por sí los umbaranos comunes eran delgados, éste debería tener todos los huesos marcados bajo la túnica. Me preguntabas por qué te hemos traído aquí.. Asintió en silencio, tomándose la libertad de sentarse en el suelo, cruzando ambas piernas. Para sorpresa suya, el umbarano hizo lo mismo. Mi nombre es Zabur. Permaneció callado, mirando al umbarano a los ojos Soy perfectamente consciente del estado en el que vives, de quién eres, de cómo eres.. De como has ido avanzando durante todo el transcurso de tu vida, hallando verdades y mentiras tanto en el lado oscuro como en el luminoso, coherencias e incoherencias. Ahora lo escuchaba con total atención, pues era la primera criatura que encontraba que compartía con él su idea de las mentiras y las verdades de la luz y la oscuridad. La estupidez del sith, y del jedi.. Murmuró, mirándole con una sonrisa. Permanecía callado, pues no quería interrumpirle, pues alguien que pensara así sin duda tendría algo interesante que decirle. Uno de tus hermanos, el que representaba el equilibrio entre la luz y la oscuridad, parece haberse adentrado demasiado en la penumbra. No sé si se ha dejado arrastrar o sólo está experimentando. El caso es que tú, como tu padre, como tu hermano en su día, has alcanzado un equilibrio perfecto, y ésto, Klarhet, tiene un gran valor, pero ya te lo explicaré más adelante. Los antepasados de tu familia, los Elegidos, que formaban un triángulo perfecto entre el Hijo, en representación de la oscuridad, la Hija, en representación de la luz y el Padre, en representación del equilibrio, mantuvieron durante siglos el poder y la sabiduría a la que tú aspiras hoy. Pero representar el equilibrio en la galaxia no es moco de pavo... Me gustaría comprobar si realmente estás listo para éso, con una pequeña "prueba de iniciación". Nuevas preguntas acudían a su mente, pero no quería interrumpirle. Al ver que su huésped no respondía, prosiguió. ¿Y por qué, te preguntarás? Para llegar algún día a estar en una posición como ésa no todo es tener control sobre la alquimia o la Fuerza. Sé que más de una vez has estado al borde de la muerte, de caer para no volver a levantarte. Incluso sé que una vez fuiste un poco más allá, en Felucia, entrando en contacto con el mundo espiritual. Pero éso no significa nada, pues aquella vez mantenías un vínculo con tu esencia terrenal, y tenías un chamán controlando la situación. Recordó a los Jarvashqiine y el salto que realizó para establecerse entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Recordó a Coen, recordó a su guía. Pero éso no hacía más que desconcertarle, ¿cómo podía el tal "Zabur" saber éso? Y más importante, ¿qué estaba tratando de decirle? El umbarano rompió el silencio de nuevo. Hace años dejaste de ser el aprendiz para convertirte en el maestro. Pero, ¿qué clase de maestro eres tú? ¿el que enseña a uno o varios pupilos para transmitir su saber? ¿o el que calla para llegar en silencio más allá de lo conocido? De nuevo, se calló. Cada pregunta le desconcertaba más y más, y ya no sabía qué pensar. Yo pienso que los conocimientos que tú posees, deben de ser compartidos. Veo bien que transformes tu ambición en algo positivo, pero deberías de emplearlo de una forma más humilde. Cambiando de tema, ¿estarías dispuesto a morir si hiciese falta? Por primera vez en un buen rato, parpadeó, y se permitió poder abrir la boca de una vez. No sería la primera vez que me sacrifico por algo, o por alguien. Puede ser que por mi habilidad o por voluntad de la Fuerza siga con vida, no lo sé, pero a día de hoy, sigo vivo, y no por falta de riesgos. Su acompañante sonrió, algo que le dio bastante rabia. Es justo la respuesta que esperaba, pero dime; ¿estarías dispuesto a morir por expandir tu conocimiento sobre la galaxia? ¿por lograr una hazaña que nunca nadie ha sido capaz de realizar? ¿por encontrar la paz interior? De nuevo, quedó callado. ¿expandir su conocimiento, hazañas, la paz interior? No imaginaba de qué estaba hablando. Se atrevió a intentar cruzar la mente del umbarano, para poder averiguar en qué pensaba, pero se cruzó con un velo que le impedía ver nada. La única vez que puse mi vida en juego por "expandir mi conocimiento" fue aquella vez en Felucia, para sumar una nueva experiencia. No entiendo a qué te refieres. El umbarano permaneció en silencio, mirándolo a los ojos con el semblante pensativo, como si estuviera evaluándolo. Te lo plantearé de otro modo. Si tuvieras que poner tu vida en juego por conocerte más a ti mismo, ¿lo harías? Ahora fue él quien se quedó pensativo. Conocerse más a sí mismo.. Se sobresaltó cuando Zabur le interrumpió inesperadamente. ¿Quién eres? ¿Por qué existes? Cerró los ojos apenas recibió las preguntas. Tanto logro, tanto ideal, y no ser capaz de responder a dos simples preguntas. Pero la experiencia prevalecía, y sabía que por muchas vueltas que le diera ahí, en esa habitación, con el misterioso umbarano delante de él, no iba a lograr desarrollar una respuesta coherente. Alzó la mirada desafiante. Sí, lo haría.

Empecemos pues. Se lo decía dirigiéndose a la silla y sentándose. Poco a poco comenzó a insertarse el cableado que se encontraba a ambos lados de la silla en los brazos, y el cuello, cosa que llamó su atención. ¿Qué es éso? Paso a paso. La técnica que te voy a enseñar se llama "ir más allá de las sombras". Muy pocos ajenos a los caminantes mentales han sido capaces de llegar a realizar esta técnica y vivir para contarlo. Es una "estado" en el cual entras en trance, y tu forma espiritual se separa de tu forma terrenal; aquello que hiciste en Felucia. Sin embargo, en este caso no te mantendrías exactamente en el mismo lugar. Viajarás a una especie de dimensión en la Fuerza, conocida como Más allá de las sombras. Escuchaba atentamente lo que decía, asintiendo mientras asimilaba sus palabras. Podrás avanzar a lo largo y ancho de ese lugar, y sin duda verás distintos elementos característicos del lugar, pero no deberás distraerte, pues tu cuerpo necesita una esencia para mantenerse estable; no soportaría el trance debido a que no cuenta con el soporte que es tu espíritu, de modo que quedaríais completamente separado, quedando tu cuerpo sin vida y tú atrapado en el reino de las sombras sin posibilidad de regresar. Cerró los ojos un instante, reviviendo la sensación de separarse de su cuerpo. No debía ser nada fácil, y menos teniendo que viajar a un "reino de sombras" sin ningún tipo de soporte físico, sólo él completamente desnudo privado de su cuerpo. Sigue.. Al caminante no debía pasarle por alto la incertidumbre que asolaba a su huésped, pero decidió retomar el tema anterior para desviar un poco su atención. Estos tubos que ves conectados a mi cuerpo son tubos de alimentación, que utilizamos para nutrirnos, y además, para mantenernos un poco más estables a la hora de separarnos de nuestro cuerpo. Aunque sirve de poco, nos otorga un breve "tiempo extra" en el otro mundo. Pero éso a él no le iba a servir de nada. Te lo advierto Klarhet, viajar más allá de las sombras no será como atascarse entre dos mundos; no tendrás noción del tiempo, lo cual sin duda va a ser un gran impedimento a la hora de regresar, pues no tendrás ni idea de cuándo tu cuerpo comienza a deteriorarse. Y ya sabes lo que pasará si se te acaba el tiempo. El caminante cerró los ojos y dio una leve sacudida. Sus ojos quedaron entreabiertos, dejando ver únicamente la región blanca del ojo ocular. Parecía un estado entre la meditación y el trance. El único movimiento de su cuerpo era el del pecho, que subía y bajaba muy despacio. Al cabo de unos pocos segundos, cerró los ojos, y tras abrirlos se encontraba tan normal. Comenzó a retirarse los tubos de alimentación mientras hablaba. No te va a resultar fácil hacer este viaje, aunque estoy seguro de que te va a enriquecer. Siéntate. Asintiendo en silencio, se sentó en la silla. El caminante comenzó a insertar los tubos en las mismas áreas en que había hecho él, deslizando las manos por encima de las oberturas producidas de forma superficial, evitando que sangrasen. Hay algunas técnicas un tanto variadas para poder viajar más allá. Te diré la más sencilla. Primero debes engañar a tu mente, algo que estoy seguro de que harás bien. No es un "truco" imprescindible ni completamente efectivo, pero es un pequeño empujón cuando estás aprendiendo la técnica. Hazte a la idea de que vas a viajar más allá, poniendo tu vida en riesgo. Convéncete a ti mismo de que vas a morir, de que jamás vas a volver a tu cuerpo, aunque sea por necesidad. Aisláte, aléjate de tu mente tras enviarle esa idea. Que ya hayas hecho algo parecido antes significa que es un tanto sumisa a ti, de modo que no te costará nada. Al principio le costó un poco entender a qué se refería, pero volvió a asentir cuando entendió. El caminante comprendió que estaba en proceso de hacerlo, pero engañar a su propia mente le resultaba fácil a esas alturas, habiéndolo hecho reiteradas veces. Bien. Posteriormente deberás concentrarte profundamente en un número del uno al siete. Será entonces, cuando, si lo has hecho bien, te separarás de tu cuerpo y viajarás más allá de las sombras. Ya te has separado antes, de modo que te costará menos que a otros en sus inicios, pero sería demasiado sorprendente que lo lograras a la primera. No esperaba lograrlo en absoluto, pero sí que lo intentaría con todo su ser. En su mente ya bailaban distintas ideas, de modo que se relajó y vació su mente. Tragó saliva, y reprodució los pasos internamente. Uno, Comienzo. Dos, Dualidad. Tres, Fertilidad. Cuatro, Espíritu. Cinco, Suerte. Seis, Equilibrio. Siete, Poder... Pero no sucedió nada. Abrió los ojos y se descubrió a sí mismo respirando agitadamente. El caminante lo miraba con una sonrisa. Sin duda sabes separarte de tu mente.. te has puesto nervioso y no te has enterado... Bueno, podría decirse que lo has hecho bien, pero no utilices la numerología; te distrae.
Se dio la vuelta, pensativo, mientras su huésped comenzaba a retirarse los cables. Lo conseguirás, estoy seguro.

Abrió los ojos repentinamente. Intentó levantar los brazos, pero sin éxito, pues sentía como si los tubos de alimentación pesasen varias toneladas. Zabur comenzó a retirárselos, mientras él movía ondeaba la cabeza muy lentamente, parpadeando varias veces. Nunca en su vida sintió semejante desgaste; no podía levantar los pies del suelo, los párpados se cerraban en contra de su voluntad, las manos y los antebrazos le temblaban y tenía la sensación que el hueco que ocupaba su corazón estaba vacío. Con ayuda del umbarano, se puso en pie, temblando de los pies a la cabeza, respirando despacio pero con debilidad. No aguantaré algo así otra vez... Ante sus palabras, el umbarano sonrió, abriendo la puerta de la cámara. Ésto es normal, sobretodo la primera vez. Llevabas un buen rato intentándolo, y desde que has entrado en las Fauces no te has parado un segundo a descansar... La próxima vez también te encontrarás agotado, pero no te preocupes, todo saldrá bien. Asintió al escucharlo, pero ya le daba igual lo que sucediese la próxima vez. Su objetivo ahora era tumbarse en un lugar cómodo y dejarse llevar por el mundo que más le gustaba de todos: el de los sueños.

Una vez más, como le había sucedido repetidas veces, se encontraba en el clásico inmenso vacío negro. Pero ésta vez era distinto, ésta vez era perfectamente consciente de que era un sueño, pensando que se encontraba en un sueño lúcido. No caminó, se quedó completamente inmóvil, buscando algo distintivo, algo que destacase en aquella ola negra. Ya no se sentía desolado ni amedrentado, pues la pura experiencia forjó una coraza que llevaba a todos lados, pero eso no impedía que se mantuviese un tanto extrañado. Hasta que, de repente, una repentina luz detuvo su búsqueda. Se hacía más y más grande, pero curiosamente, no le cegaba pese a su intensidad. La luz dejó de aumentar, y pudo vislumbrar algo en lo que parecía ser el núcleo de la emisión. Con un potente fogonazo, la luz desapareció, y sostenido por una mano invisible, ante él, esperaba lo que parecía un cristal. Un cristal de un intenso azul marino.

[Roleo/Obtención] Quintaesencia [Votación] 34io2m0

Hacía días que había perdido la cuenta de tiempo que llevaba en la Estación Sinkhole, pero le empezaba a afectar negativamente, pues allí el alimento no era precisamente una enorme fuente de comida, y se le estaban empezando a marcar el costillar, además de estar volviéndose algo más pálido. Sin embargo, no todo era malo allí. Durante su estancia había podido relacionarse con caminantes de distintas especies, y descubrió que no eran tan fríos como los imaginaba. Quizá en el pasado fueron de actitud seca, pero en aquel tiempo (o puede que especialmente con él) habían demostrado ser criaturas amigables. Una de ellos (Layni, una cereana) le había dado consejos para moverse entre el campo de agujeros negros sin problemas. Un ser de una especie que desconocía, llamado Trok, le comentó algunas técnicas de combate no incluidas en la Orden Jedi, y con Zabur había avanzado notablemente en su técnica de viajar más allá de las sombras, además de concretar nuevos datos sobre el lugar en el que se encontraría y elementos a tener en cuenta, como la piscina del conocimiento. El caso es que se acercó ese día tan esperado: el día en el que estaba listo para recorrer el camino que lo llevaría más allá de las sombras. Avanzaba en silencio por el pasillo que ya tenía completamente memorizado. Por el camino se iba encontrando con más "compañeros" de lo habitual, que le saludaban con secas cabezadas. Demasiada casualidad. Llegó entonces a la puerta tras la cual se llevaba preparando. Por esa misma zona, habían más caminantes que en cualquiera de las otras; parecía que tenían curiosidad. Atravesó la puerta, y allí vio a Zabur, pero estaba distinto: sonreía más de lo habitual, antes del logro y no después, como solía hacer, denotando un carácter radiante que desconocía en él. Además ya no llevaba la túnica grisácea que acostumbraba a llevar. Ocupaba una marrón con leves tonos verdosos, la primera vez que veía algo así en aquella estación. ¿Cómo te encuentras? Le miró a los ojos y miró a la silla que le esperaba. No dominaba la técnica a la perfección, pero sí lo suficiente como para poder ser sincero. Preparado. Se dirigió a la silla y se sentó, cerrando los ojos y respirando con calma. Podía sentir sobre sus brazos la inserción de los tubos a los que ya estaba acostumbrado. Recuerda Klarhet, no tienes tiempo ilimitado en el reino de las sombras. Llegará el punto en el que el vínculo entre tu cuerpo y su espíritu de rompa. Seguramente ese vínculo esté algo más reforzado debido a que tienes experiencia previa en el ámbito de la separación, pero no es motivo para concederte tiempo extra. Deberás atravesar la fuente del conocimiento. El lado oscuro es poderoso allí e intentará arrastrarte a la muerte, aunque de nuevo ahí tienes algo de ventaja; eres un nexo situado entre la luz y la oscuridad, de modo que no serás un sujeto luminoso frágil ni un sujeto oscuro fácil. Pero ése tampoco es motivo para que te confíes, estarás en peligro constante. Llegarás al Lago de las Apariciones, cuya superficie estará invadida por las almas condenadas de la Galaxia. Intentarán arrastrarte bajo sus aguas, así que ten cuidado, porque una vez caigas, nunca podrás salir. Recuerda también que no tendrás plena conciencia del tiempo, así que evita distraerte demasiado, Asentía con los ojos cerrados a todas sus aclaraciones, pero no pudo aguantar más y lo interrumpió. ¿Y qué pasa con el cristal del que te hablé? Al fin abrió los ojos, pudiendo contemplar el rostro serio de Zabur, que lo miraba con un deje de frialdad. No lo sé, sinceramente. Quizá ese sueño fue una premonición. Sólo tú sabrás cuando debes volver, y puede que ese cristal tenga alguna relación con ese momento. Me temo que ahí no te puedo ayudar. Confía en tu instinto. De nuevo asintió y cerró los ojos, pero antes veía la necesidad de añadir algo más. Gracias por todo, Zabur. Aunque no recibió respuesta, supo que en su interior, el umbarano le respondía amistosamente. Comenzó a respirar con mucha calma, centrando la columna para que quedase completamente recta. Relajó los músculos de su cuerpo, lo que le llevó unos pocos minutos. Sentía el aire entrar por sus fosas nasales, llenar sus pulmones y salir suavemente de entre sus labios. Sentía la Fuerza fluir intensamente, primero a su alrededor y seguidamente dentro de él. La luz iluminaba su camino y la oscuridad le abría las puertas. En ese momento quedó completamente aislado de toda la vida. No existía Zabur, no existía la Estación Sinkhole, no existían las Fauces, no existía la Galaxia. Sólo él y un inmenso sendero a sus pies. Comenzó a reproducir los números en su mente tranquila y concienzudamente. Según avanzaba, podía notar como su cuerpo dejaba de responderle, perdiendo poco a poco toda la sensibilidad. Siete...

Notaba como dejaba el cuerpo atrás y se elevaba más y más, pero no quería abrir los ojos, no hasta que no sintiese que era el momento. De nuevo sentía la Fuerza fluir, pero no como habitualmente. No había un cuerpo por el que circulase, sólo una corriente vacía. Él era la Fuerza, moviéndose sin una dirección fija. Finalmente, abrió los ojos. Se encontraba completamente rodeado de árboles, pero no eran árboles comunes, o éso era lo que le parecía. No podía verlos bien; simplemente veía columnas marrones borrosas que terminaban en nubes verdes. Podía notar como poco a poco estaba separándose del mundo, perdiendo la noción del tiempo y del espacio. Avanzó a paso ligero, tal y como le había dicho Zabur, siguiendo su instinto. No esquivaba árboles, sino que los atravesaba y caminaba sobre el agua. Caminaba con calma, pero sin detenerse, ya que pese a que estaba dejando de concebir el tiempo a su alrededor, sabía que no podía permitirse un segundo de descanso. El problema estaba en que ya apenas podía distinguir un segundo de un minuto. Al salir del mar de árboles, vislumbró más allá una apertura oscura en medio de dos enormes rocas blancas, presuponiendo que se trataba de una gruta. Inició la marcha sobre un terreno que le recordaba al barro. Luchó contra la tentación de pararse a averiguar cómo era el suelo, pues no quería distraerse; sabía que su objetivo estaba ahí delante. Lo que vio frente a él le resultó completamente curioso, ya que no lo percibía con una imagen semiborrosa, sino que podía distinguirla a la perfección: la Fuente del Conocimiento. Una curiosa estructura de un material que parecía roca de tonalidad gris oscura. El agua salía de la fuente, bordeando la estructura y perdiéndose de vista entre el suelo borroso. Ahora avanzaba un tanto más aprisa, pero no tardó en ralentizar el paso, pues vio algo que no recordaba que estuviese antes ahí: siluetas blancas que se apenas se movían, pero que estaban ahí, y en cierto modo eran formas de "vida". Se detuvo a escasos metros de la fuente, pues las figuras le cortaban el paso. A menos de medio metro de él, pudo distinguir mujeres de distintas especies, todas ellas exageradamente atractivas, mirándole con lujuria, invitándole a unirse a ellas. Cerró los ojos y siguió avanzando, atravesándolas. Sintió chillidos, manos dirigiéndose hacia él, ojos fulminándole, rabia dirigida hacia él, incluso creyó ver por el rabillo del ojo que las siluetas blancas se habían tornado negras. Pero no se detuvo hasta llegar al borde de la fuente. Quedó mirando la superficie del agua, viendo como se iba formando un remolino lleno de siluetas en movimiento. Una vez el agua se hubo calmado, alcanzó a ver algo: una esfera verde suspendida en el aire, en la cual se encontraba durmiendo un bebé moreno. Creyó que era él, pero él nunca había sido tan moreno como esa pequeña criatura, y su creencia se desmintió completamente cuando abrió los ojos, denotando un color marrón. Esa piscina le iba a proveer de conocimientos gracias a las imágenes del pasado y el futuro. Sin duda, ese bebé tendría algo que ver con él. Peroo todo lo que deviera saber, lo sabría con el tiempo. Cerró los ojos, y se sumergió en el agua. No tuvo la sensación del líquido rodeándole por completo, como esperaba, simplemente estaba suspendido en el aire, guiándose por la sensación de la mente. Se atrevió a abrir los ojos, pero no vio nada. Aún así tenía la sensación de estar cayendo. Pensaba, ¿y si debía mirar a través de su mente? En pleno estado de máxima concentración, y en ese estado, no les costó mucho. Sin embargo, su "vista" se encontraba limitada. No veía, se guiaba por lo que sentía, y allí no había mucho que "sentir". Dos paredes a su zurda y a su diestra, y un camino al frente. Por costumbre, avanzó con los ojos cerrados. No tenía la sensación de que el tiempo avanzase, de modo que se había jurado previamente a sí mismo que no se iba a detener bajo ningún concepto. Pero no tardó en detenerse, pues de nuevo había una silueta frente a él. Una túnica oscura, un rostro pálido, dos formas oscuras en los ojos... No tardó en reconocerlo. ¿Coen? Así que has venido a verme... Aparta Coen... No quería ponerse nervioso, pero le estaba costando bastante, ¿cuánto tiempo llevaba hablando con Coen, acortando su vida? Y más importante, ¿qué hacia él ahí? Aquella vez en Felucia no hablamos lo suficiente, amigo. Y tenemos mucho de qué hablar. Una hora, dos horas, tres horas, diez días. Empezaba a perder los nervios y no sabía como reaccionar, pues por un lado temía que en ese estado la nigromancia no funcionase, y por otro lado tenía miedo de que funcionase y eso lo desestabilizara. No aguantó más, sentía que había perdido demasiado tiempo. Pasó por el lado de Coen y siguió su camino, centrando mejor la imagen que visualizaba en su mente. Sentía la presencia del espíritu del jedi Coen a su espalda, caminando a su misma velocidad tras él, con una sonrisa. Se detuvo tras un momento de camino que se le hizo eterno ante una alteración en el ambiente. Sentía a sus pies una sustancia ondulante que debía de ser agua, debido a que la forma dibujada en su mente no se veía representada por ningún color. Una estructura cruzaba el lago, internándose en una forma borrosa que debía ser humo o niebla. Sin duda esa estructura debía de ser un puente, y acabase donde acabase, debía seguirlo. Ya decidido, se deslizó sobre el puente. internándose en la niebla. Aún sentía el fantasma de Coen en su espalda, siguiéndolo en un silencio espectral. No quería girarse, no quería hablar con él, pues sentía que había perdido gran parte de su tiempo tan sólo escuchándolo. Tanto en vida como en muerte siempre vio al jedi como un ser inferior, pues este nunca fue capaz de anticiparse ni contradecirle con ningún razonamiento lógico. En cambio ahora era una víctima del pánico. Notaba múltiples susurros dirigiéndose hacia él desde abajo. A sus pies, bajo la superficie de lago debían haber cientos de miles de voces, nacientes de los espíritus atrapados bajo el Lago de las Apariciones. Hasta que de repente una forma sacó la cabeza de la superficie del agua. Sabía que le hablaría, que trataría de distraerle, de modo que no se detuvo ni un segundo, pero la cabeza flotaba en el agua a su mismo ritmo. Gusano traidor, arrástrate como la escoria que eres... Sin duda alguna, esa voz pertenecía a Celegard, el maestro que lo entrenó como un jedi oscuro. Desde que acabó con él no había tenido ningún tipo de contacto con el mismo, y no quería escucharle, menos en esa situación, de modo que siguió al frente, oyendo a su lado todo tipo de insultos y maldiciones. Sentía a su alrededor más formas ascendiendo de la superficie del lago, algunas llegando hasta la cintura. Tenía a su espalda un buen grupo de seres siguiéndole a su mismo paso, algunos incluso más rápidos que él. No se atrevía a proyectar su visión hacia atrás, no quería saber nada de ellos. Finalmente llegó al final del puente. Mientras se alejaba, escuchaba gritos y lamentos de mil formas en el lago, de los espíritus que ya no podían seguirle. Pero todavía quedaba el arkaniano, que lo llevaba siguiendo desde hacía un buen rato, y como él, había cruzado el puente. La fuente del conocimiento, el trono del balance, el lago de las ilusiones, ¿qué le quedaba por encontrarse? Únicamente estaba él y un espectro moviéndose por aquel lugar donde la carne no existía. ¿Qué podía hacer, aparte de seguir caminando? Has tardado más de lo que pensaba en perderte, enhorabuena. No quería escuchar al arkaniano, no en esa situación, de modo que siguió caminando, intentando vislumbrar un objetivo al frente, pero no encontraba nada. ¿Hasta cuándo vas a estar ignorándome? ¿Crees que vas a lograr tu objetivo conmigo en tu espalda? Se detuvo entonces. Su instinto le decía que no iba a lograr absolutamente siguiendo el camino, de modo que se giró hacia Coen. Qué es lo que quieres. Percibió la sonrisa del jedi, que avanzó un par de pasos hacia él. No, amigo... ¿Qué es lo que quieres tú? ¿A qué has venido aquí? Se mantuvo callado. En ese momento no quería hablar, quería escuchar. Pero Coen tampoco hablaba, simplemente permanecía inmóvil. Tenía la sensación de que llevaba una eternidad esperando una respuesta, de modo que rompió el silencio, tratando de evitar perder la calma de nuevo. Hay algo aquí que me llama, y debo encontrara ese algo, saber qué significa. De nuevo silencio. Había caído en la trampa. Es por éso por lo que he venido, ahora respóndeme tú, ¿qué quieres? El jedi avanzó un paso más, quedando a tan sólo un metro de él. Yo puedo darte pistas sobre éso que estás buscando, amigo. Extendió una mano muy lentamente a la altura de su pecho, mirando a través de sus lentes oscuras. Seré tu guía en el camino, sólo tienes que seguirme. Vaciló un momento. El sujeto que tenía frente a él, que le tendía una mano le resultaba extraño. Habitualmente le había ocasionado un rechazo instintivo, fruto de la reacción de la oscuridad ante la luz. Ahora en cambio le ocasionaba tanto rechazo como apego. Sin duda se mantenía en el lado inverso al suyo. ¿Pero qué hacía un alma condenada más allá de las sombras? Los espíritus de los seguidores del lado luminoso nunca se concentrarían en esos lugares, al menos no fuera del lago de las apariciones. Éso significaba que el "jedi" que tenía delante suya, no era el mismo con el que se había enfrentado años atrás. Tenía incluso dudas de que fuese real. Retrocedió varios metros, y pudo percibir como la sonrisa del espectro se esfumaba, cambiando a un rostro serio. Ya tendí una mano a la oscuridad. No permitiré que me vuelva a absorver. Apenas concluyó la frase, se dio la vuelta y se alejó a un paso decidido. Le daba igual estar siguiendo el camino incorrecto. Prefería perderse en la eternidad a volver a caer en la trampa de la penumbra. Pero no todo fue como esperaba, pues un intenso y molesto chirrido surgió a sus espaldas. Proyectó su visión hacia atrás, pero no dejó de caminar al frente. Detrás de él, a cada vez más distancia, el espectro se deformaba muy deprisa, chillando y dando arcadas. Bajo sus rodillas emergía un líquido de tonalidades negras, extendiéndose más y más. Pero ese líquido se dirigía hacia él, en lugar de expandirse alrededor del espectro. Avanzó a mayor velocidad, alejándose de esa sombra líquida que le iba ganando cada vez más terreno. Hasta que finalmente terminó alcanzándole, y se alzó a modo de barrera. Viéndose completamente rodeado, comenzó a sufrir una fuerte descarga que abarcó todo lo que debía ser su costillar, pero no gritó, pues no quería darle el placer de hacerle ver a "esa cosa" que estaba sufriendo. En su mente escuchaba distintas voces en forma de susurros. Pese a que no entendía lo que decían, tenía la sensación de que le apoyaban. Pero de repente una voz se alzó sobre todas las demás, una voz ronca y profunda. Has llegado muy lejos. Pero ya es la hora de que aceptes tu destino. No quería saber de dónde venía la voz, ni quería saberlo. No iba a permitirse caer al final del camino. Mi destino no es caer aquí. No me vas a detener... La voz rompió a reír en una estruendosa carcajada, pero poco a poco su risa se transformo en un interminable grito. El dolor comenzó a remitir, hasta que finalmente desapareció, y el ser que le había atacado se esfumó. Al final abrió los ojos, pero no podía ver nada. Sin embargo, sentía que algo había cambiado a su alrededor, pero privado de su vista, no pudo averiguarlo. Se notaba algo débil y cansado, y su estado de conciencia se apagaba lentamente. Un extraño punto le llamó entonces la atención, un punto azul en un inmenso fondo negro. Caminó a paso lento hacia el punto azul, clavando en él la vista, ¿era lo mismo que había visto en su sueño? Efectivamente, el cristal azul se encontraba delante de él, a la altura del pecho. Miró a su alrededor, pero seguía sin ver nada más. Sólo eran él y un misterioso cristal azul marino suspendidos en la Nada. Extendió ambas manos hacia el cristal, pero antes de llegar a tocarlo, éste comenzó a brillar, y no tuvo valor para mover un músculo. De azul marino pasó a blanco, transformándose en una esfera de energía, que comenzó a dividirse en dos corrientes dirigidas hacia ambas manos, fundiéndose con su energía vital. Finalmente, desapareció. No tuvo la oportunidad de preguntarse qué había sucedido, porque dos barreras de luz se alzaron a sus lados. Las miraba alternativamente, percibiendo unas curiosas diferencias. A través de la barrera izquierda podía sentir la vida latente de la Galaxia, la Fuerza fluyendo a lo largo y ancho de la misma con intensidad. A través de la barrera derecha, no había flujo de la Fuerza, pues la Fuerza en su más poderosa presencia se encontraba tras la misma. Una suave voz femenina rompió su concentración susurrándole al oído, pero ésta vez mantuvo la calma. Al fin tu camino se encuentra dos puertas igual de importantes. Hazte Uno con la Fuerza, o vuelve a la vida. La decisión es tuya, y llegando hasta aquí, rompiendo las barreras de la oscuridad te has ganado el derecho de elegir... Unirse a la Fuerza y encontrar al fin la paz, o regresar a la vida. Cerró los ojos, con una sonrisa. Hay... un millón de cosas por hacer, un millón de misterios por resolver. Aún no ha llegado mi hora. Se dirigió a paso lento hacia la barrera izquierda, y sin pensarlo dos veces, la atravesó, preguntándose cómo es que esa voz femenina le sonaba tanto, pero sin querer girarse.

Cuando abrió los ojos, ya no estaba sentado en una silla, sino tumbado, no sabía dónde. Poco a poco volvía en sí. La oscuridad iba abandonando sus ojos, permitiéndole ver cuatro siluetas encima suya. Se percató entonces de que estaba tumbado en una cómoda cama, con cuatro seres, entre ellos Zabur y Trok mirándole atentamente. Zabur le tomó de la mano, mirándole con preocupación. ¿Cómo te encuentras Klarhet? Ayudándose de la mano de Zabur, se sentó y parpadeó varias veces. Los caminantes retrocedieron para darle espacio y se quedaron mirándole. Sí, estoy bien... El umbarano se sentó a su lado, echándole un brazo por los hombros y dirigiéndole una amplia sonrisa. Lo has logrado, y además te has traído un "recuerdo". Recordó entonces el cristal azul. Estuvo a punto de mencionarle lo ocurrido, pero el umbarano no le permitió empezar. Has llegado más lejos que algunos de los caminantes, enhorabuena. Además has experimentado el auténtico pánico, el huir de un enemigo, moverte a contrarreloj sin ser consciente de que el tiempo puede permanecer estático. Ahí fue Klarhet quien le cortó a él. ¿Cómo, cómo? ¿Ésto era una prueba de habilidad? Zabur negó con la cabeza y se puso en pie, abriendo la puerta de la cámara. Realmente no. Pero seguramente alguna que otra vivencia te servirá en el futuro. ¿Estás cansado? Le temblaban los pies, y efectivamente, se encontraba cansado, sediento y hambriento. Te daremos cobijo hasta que te consideres listo para volver a donde debas volver. Asintió, pero se puso en pie con algo de dificultad. Gracias... Dejadme un momento, necesito pensar en algo. Los caminantes asintieron y fueron abandonando la cámara, sin percatarse de que entre los nudillos del joven se distinguían destellos. Había cosas que no alcanzaba a entender, verdaderamente el "viaje" no le había sido muy constructivo, que digamos. Pero de algo estaba seguro, no se iba a quedar sentado para dejar el tema en el olvido, había cosas sobre las que debía profundizar. Abrió entonces la mano izquierda, y observó el cristal azul que sostenía en la palma de su mano.

FIN

Spoiler:

por Invitado Dom Abr 21, 2013 12:42 am

Es corto, pero a ver como sigue.

por Itnemb Dom Abr 21, 2013 12:43 am

Muy buen prologo Klarh----

por Aleema Dom Abr 21, 2013 1:14 am

Yo y mi alterego Qytiara valoraremos tu roleo. Sigue.

por Darth Plagueis Dom Abr 21, 2013 1:28 am

Intrigante, espero la primera parte.

por Vozher Dom Abr 21, 2013 1:38 am

como siempre excelente roleo

por Hannibal Dom Abr 21, 2013 1:39 am

MUY BUENO MEN, ESPERO CONTINUACION

por Satella Dom Abr 21, 2013 1:41 am

Me agrada leer tus roleos, en serio. SUERTE JENSARAICITO.

A eso le llamas primera parte? zorro sarnoso cerdo.

por Jensaarai Dom Abr 21, 2013 5:46 pm

Primera parte lista.

por Vozher Dom Abr 21, 2013 5:54 pm

Tremendo roleo que haces, me has dejado con la intriga..

siguelo

por Relan Lun Abr 22, 2013 12:40 am

Tu y tu tonto ego dios mio...
Ya te dije de esto pero creo que tu ego y codicia te cegan.
En fin Yo y Azazyel valoramos tu roleo..

por Jensaarai Lun Abr 22, 2013 11:01 pm

Nueva parte subida. Agradecimientos a los que lo están siguiendo.

por Invitado Jue Abr 25, 2013 7:01 pm

Wao, sin... ºAplausosº

por Jensaarai Sáb Abr 27, 2013 1:26 am

Nueva parte subida

por Satella Sáb Abr 27, 2013 3:59 am

*Ponerme al día* huron retardado mental

Ok me jode leer en blanco, pero pico. ESTÁ PRO.

por Jensaarai Miér Mayo 01, 2013 5:46 pm

Última parte subida y roleo terminado. Gracias a todos por sus comentarios !!

por Vozher Miér Mayo 01, 2013 6:33 pm

gran roleo, muy bueno..

por Darth Plagueis Miér Mayo 01, 2013 7:12 pm

Hasta que me di ánimo de leerlo entero... Me gustó mucho. La obtención, más que merecida.

por -Shari Miér Mayo 01, 2013 7:40 pm

que bien escribe mi hijo

por Invitado Miér Mayo 01, 2013 10:16 pm

Muy bueno compañero, no está nada mal. Siempre haciendo buenas narraciones, la cosa de la obtención ya cae en mano de los legalizadores.

por Aleema Jue Mayo 02, 2013 3:34 pm

Abro votación, daré mi voto al final. Por cierto, muy MUY buen roleo.

por Relan Vie Mayo 03, 2013 4:00 am

Voto Inválido.

Te dije desde el principio sobre este cristal su riesgo y la dificultad y AUN ASI te osaste a hacer un roleo.
Ya que me vienes con esos mp diciendo que sea neutral al momento de dar mi voto pues te digo que desde el principio se encontraron fallos en lo que es tu roleo.
Así cualquiera puede y viene haciendo un roleo diciendo que conoce a un Caminante mental y que este se ubica en tal lugar, pues bien, ten en cuenta desde la época de que están los caminantes mentales hasta hoy en día ya que Hw es una continuación miles años después de la saga de sw, por tanto ENCONTRARSE con un caminante mental ya es algo imposible de tener presente, más narrando que este es amigo de Sobek, así cualquiera dice que es amigo de su padre y listo.
De pasada no mencionas bien el procedimiento correcto de cómo vas más allá de las sombras, técnica que es difícil de realizar (ya te dije que hasta mi se me hizo difícil y viene alguien como tú de la nada y lo hace como si nada?), por otro lado si quieres perder los sentidos lo realizaste mal desde el principio hasta el final, porque si pierdes los sentidos que es otro procedimiento difícil en lo que veo que narras no se efectúa de buena forma, solo veo alguien que le meten tubos, y medita y está realizando una técnica que de por si es difícil.
Además en tu narración te paseas por todos los lados y yo te dije que si se quiere encontrar una quintaesencia es en un lugar y tú te diste un paseo como pedro por su casa revisando todo, aunque al menos es aceptable para entender sobre el lugar que te encuentras.
Por otro lado tu expresas que ir más allá de las sombras es similar a tu experiencia con los chamanes en tu roleo anterior cuando no lo es así, y la forma en que obtienes el cristal sumergiéndote y "tratas de ver y de sentir pero no sientes" es a mi juicio ya una pérdida de tiempo, porque desde un principio no tuviste que haber tenido los sentidos, pero tú vas y caminas observas y te das una vuelta de un lugar a otro ¿y los sentidos qué? y quieres desde un principio explicarnos sobre las 7 energías que canaliza un ser en la meditación espiritual para lograr llegar al punto de obtener lo necesario para que un caminante mental te ayude con dicha técnica...
Tienes varios errores jensa a mi juicio y soy critico en decirlo, ahora si vienen diciendo que quiero invalidarlo para luego obtenerlo yo, ya es una ridiculez, a mí me cuesta llegar a ese estado y viene alguien y lo hace de lo más simple y con fallos y vacíos en el proceso.
En fin es mi opinión y hasta aquí la dejo respecto al roleo, aunque no niego que fue entretenido leerla.
Eso es todo.

por Tragew Sáb Mayo 04, 2013 8:14 pm

Voto inválido--->Roleo inválido.
Lo que dice Relan creo que es cierto, este roleo además tiene otro fallo, creo que, si no he entendido mal, estas roleando como jedi sin haber hecho el cambio de facción, y eso no es solo para el combate, si no para el roleo. No sería lógico que siendo sith salgas del templo jedi. Además tienes grandes facilidades para todo, no solo este roleo y te lo digo como un consejo.

por Aleema Dom Mayo 05, 2013 12:07 am

Las voces de los legalizadores han hablado, pero perdona que os diga que yo me voy a meter en este tema por que me parece algo ridículo la batallita que se ha montado. Sinceramente lo que veo aquí es que Relan y Jensarai estaban luchando por ver quien conseguía antes este cristal y eso me parece mal por ambas partes. Ahora también digo, que el roleo lo ha hecho bastante bien para la complicidad que se le exigía, por que si aquí cada uno invalidase por algunos fallos que se tuviese en un roleo no se validaría nada. No voy a comentar esto por ser su amiga, por que estoy intentando ser todo lo neutral que puede ser una persona, pero me parece que los legalizadores han olvidado por un momento que los roleos se hacen en teoría por diversión, y para ir mejorando. Os habéis excedido a la hora de valorar puesto por lo que he oído, este cristal es ilimitado y sin propiedades de combate. Para este tipo de cristales no se exige casi nada, y pese así se ha molestado en intentar hacer cada una de las fases que le exigíais para que el roleo fuese validado. Mi voto ahora de poco sirve, pero al menos que el creador del roleo sepa la opinión de todos. Es un buen roleo y está trabajado pese a los fallos que tenga.

Klarhet escribió:Me dirigiré a los dos legalizadores que votaron como inválido, ya que al igual que ellos encuentran fallos en mi roleo, yo encuentro fallos en sus juicios. De todos modos ya les aviso, no tengo la menor intención de discutir.

En primer lugar, Relan, dices que los caminantes mentales datan de hace miles de años acorde a la época actual en Hw. Cuéntame entonces cómo es posible que a día de hoy hayan activos Jedi, Sith, Mandalorianos y demás facciones, que al contrario que los caminantes mentales, han tenido participaciones históricas en guerras a nivel GALÁCTICO, muriendo cientos de miles de cada cual en cada guerra. Más probable es ver a esas facciones extintas, y ahí están, liderando la galaxia. Tengamos también en cuenta que los caminantes mentales no son como tal una facción, son un grupo que sigue "una doctrina", lo cual hace posible que a lo largo de una línea de tiempo indefinida vayan surgiendo más, por poco probable que sea. En cuanto al tema de ir más allá de las sombras, me baso únicamente en los documentos que tengo guardados, los cuales hacen referencia a toda la constancia conocida sobre el tema (otra cosa es que tú tengas un método supermega oculto de una página ultrahiper secreta para que nadie conozca vuestros secretos de roleo). Recuerda lo que escribí, en ningún momento afirmo que lo de los chamanes y ésto haya sido lo mismo; IC expresé una duda debido al desconocimiento sobre el asunto y mediante otro personaje me la respondí. Acerca de la pérdida de los sentidos, sí, desde un primer momento me deshice de ellos, sentía, veía y me guiaba a través de la mente.
En fin es mi opinión y hasta aquí la dejo respecto al tu comentario, aunque no niego que fue entretenido leerlo.
Éso es todo, de buen rollo.

En cuanto a Seltar, respecto al tema de "ser un sith hospedado en una academia jedi", te invito a leer una o dos definiciones de mi personaje en el roleo (el cual seguro que ni te has leído entero) para que entiendas mejor cómo es que un supuesto sith vive con los jedi. Roleo de cambio de facción de sith a jedi no es en absoluto necesario, y no he hecho mi ficha porque el sistema está completamente parado, y las actuales fichas de las academias se eliminarán (para cambiar el formato). También puedes fijarte en que la academia a la que pertenecía ha cerrado, de modo que al no tener ficha no sería ni sith ni jedi ni wookiee. Me ahorraré la insolencia con respecto a que tú me des consejos a mí, porque seguramente me caería un ban más grande que el que le cayó a Talgath por insultar a Daniel, pero centrémonos en el tema, porque de nuevo me demuestras que no te has leído completamente el roleo diciendo que tengo demasiadas facilidades para todo (y si sigues empeñado en lo mismo, hazte unas palomitas y léetelo entero).

Respecto al tema de las cantidades, no estoy informado al 100% del número de cristales que existen, pero no me faltan motivos para asegurar que es o será ilimitado (los motivos se los mandaré a Relan por mp si me los pidiera, ya que tiene más conocimiento que yo en este tema). Siendo ilimitado, igualmente la obtención correría únicamente a cargo de Aleema (si acaso debería discutirlo con Relan).

Un saludo

por Tragew Dom Mayo 05, 2013 11:45 am

Aleema escribió:Las voces de los legalizadores han hablado, pero perdona que os diga que yo me voy a meter en este tema por que me parece algo ridículo la batallita que se ha montado. Sinceramente lo que veo aquí es que Relan y Jensarai estaban luchando por ver quien conseguía antes este cristal y eso me parece mal por ambas partes. Ahora también digo, que el roleo lo ha hecho bastante bien para la complicidad que se le exigía, por que si aquí cada uno invalidase por algunos fallos que se tuviese en un roleo no se validaría nada. No voy a comentar esto por ser su amiga, por que estoy intentando ser todo lo neutral que puede ser una persona, pero me parece que los legalizadores han olvidado por un momento que los roleos se hacen en teoría por diversión, y para ir mejorando. Os habéis excedido a la hora de valorar puesto por lo que he oído, este cristal es ilimitado y sin propiedades de combate. Para este tipo de cristales no se exige casi nada, y pese así se ha molestado en intentar hacer cada una de las fases que le exigíais para que el roleo fuese validado. Mi voto ahora de poco sirve, pero al menos que el creador del roleo sepa la opinión de todos. Es un buen roleo y está trabajado pese a los fallos que tenga.

Klarhet escribió:Me dirigiré a los dos legalizadores que votaron como inválido, ya que al igual que ellos encuentran fallos en mi roleo, yo encuentro fallos en sus juicios. De todos modos ya les aviso, no tengo la menor intención de discutir.

En primer lugar, Relan, dices que los caminantes mentales datan de hace miles de años acorde a la época actual en Hw. Cuéntame entonces cómo es posible que a día de hoy hayan activos Jedi, Sith, Mandalorianos y demás facciones, que al contrario que los caminantes mentales, han tenido participaciones históricas en guerras a nivel GALÁCTICO, muriendo cientos de miles de cada cual en cada guerra. Más probable es ver a esas facciones extintas, y ahí están, liderando la galaxia. Tengamos también en cuenta que los caminantes mentales no son como tal una facción, son un grupo que sigue "una doctrina", lo cual hace posible que a lo largo de una línea de tiempo indefinida vayan surgiendo más, por poco probable que sea. En cuanto al tema de ir más allá de las sombras, me baso únicamente en los documentos que tengo guardados, los cuales hacen referencia a toda la constancia conocida sobre el tema (otra cosa es que tú tengas un método supermega oculto de una página ultrahiper secreta para que nadie conozca vuestros secretos de roleo). Recuerda lo que escribí, en ningún momento afirmo que lo de los chamanes y ésto haya sido lo mismo; IC expresé una duda debido al desconocimiento sobre el asunto y mediante otro personaje me la respondí. Acerca de la pérdida de los sentidos, sí, desde un primer momento me deshice de ellos, sentía, veía y me guiaba a través de la mente.
En fin es mi opinión y hasta aquí la dejo respecto al tu comentario, aunque no niego que fue entretenido leerlo.
Éso es todo, de buen rollo.

En cuanto a Seltar, respecto al tema de "ser un sith hospedado en una academia jedi", te invito a leer una o dos definiciones de mi personaje en el roleo (el cual seguro que ni te has leído entero) para que entiendas mejor cómo es que un supuesto sith vive con los jedi. Roleo de cambio de facción de sith a jedi no es en absoluto necesario, y no he hecho mi ficha porque el sistema está completamente parado, y las actuales fichas de las academias se eliminarán (para cambiar el formato). También puedes fijarte en que la academia a la que pertenecía ha cerrado, de modo que al no tener ficha no sería ni sith ni jedi ni wookiee. Me ahorraré la insolencia con respecto a que tú me des consejos a mí, porque seguramente me caería un ban más grande que el que le cayó a Talgath por insultar a Daniel, pero centrémonos en el tema, porque de nuevo me demuestras que no te has leído completamente el roleo diciendo que tengo demasiadas facilidades para todo (y si sigues empeñado en lo mismo, hazte unas palomitas y léetelo entero).

Respecto al tema de las cantidades, no estoy informado al 100% del número de cristales que existen, pero no me faltan motivos para asegurar que es o será ilimitado (los motivos se los mandaré a Relan por mp si me los pidiera, ya que tiene más conocimiento que yo en este tema). Siendo ilimitado, igualmente la obtención correría únicamente a cargo de Aleema (si acaso debería discutirlo con Relan).

Un saludo

¿Tú de que vas, Jensaarai?
No puedes decidir que facción eres cuando tu último roleo de cambio de facción decretó que eras sith, así que no me estoy inventando nada. No sería para nada lógico que un ser "neutro" como tu dices, un "Dios", como tu dices este en un templo jedi, dime tu que pintas ahí.
Yo te doy un consejo que necesitas, en todos tus roleos haces las cosas sumamente fáciles, y quiero que tengas por seguro que aquí el que puede dar o no consejos soy yo, y si no sabes aceptarlos es cosa tuya.
Claro, todos podemos hacer roleos diciendo que mi padre tiene un amigo que... bla bla bla, me parece penosa tu actitud diciendome esto.

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