[Roleo de Onderon + Obtención] El enigmático Rubat [Sin Revisar]

Una mañana tranquila como cualquier otra, el recientemente ascendido a Verd, Ackber se propone una nueva misión la cual no tenía determinada que iba a buscar en esta.
Tras dirigirse a la biblioteca él comienza a leer ciertos libros sobre diferentes cristales con grandes poderes, luego de leerse unas variantes de 10 cristales , queda “marcado” por uno llamado Rubat… el cual era definidido:
Rubat era un tipo de cristal utilizado en la construcción de sables de luz , también conocidos como cristales de sable de luz . El planeta Phemis era la única fuente conocida de rubat.
Cuando se coloca en un sable de luz de la cámara de cristal , el rubat agudiza la apariencia y la definición de la hoja , lo que permite a su portador para seguir fácilmente la hoja. El cristal también ayudaría a su portador un ataque más rápido.


Tras obtener la información del planeta del cual provenía cierto cristal, comienza una larga investigación sobre Phemis:
El cual decía que era la nueva capital de Plympto, y también era en uno de los pocos lugares donde se podía localizar los cristales RUBAT.
Entonces arma su mochila para ir de expedición y también coje sus armas para protección propia; tras esto se va directamente a la superficie de Onderon de la cual toma su nave , asciende y se va al Sector Corelliano, sistema de Phemis y coordenadas de la matrícula M-11.


Al llegar a la superficie de Phemis desciende , aterrizando sobre la zona de la plataforma y así baja lentamente de su nave con todos sus artefactos. Al bajarse comienza una lenta expedición con sus ojos ante la ciudad de Phemis, a esto se dirige a un bar muy auténtico de la ciudad, en el cual comienza a buscar nuevas informaciones sobre el cristal Rubat, pero en ese bar no se sabía mucho del tema, tan sólo supo que estaba en una cueva. Entonces continúa buscando informaciones en otro bar en el cual el dueño era un viejo anciano al cual le preguntó y éste tomando todo su entusiasmo comenzó a contarle sobre el cristal, se notaba su sabiduría sobre el tema.
- ¡¿El cristal Rubat!? , se lo que quieras sobre él… ya como verás soy un viejo anciano , pero sobre ese tipo de cristal se mucho, intenté encontrarlo hace años pero fallé; ahora sólo conservo mis artefactos para la toma de cristales – Relataba el anciano.
- Yo quiero encontrarlo y lo haré, deme información sobre él… lo que sepa me podría ayudar, si logro encontrarlo le traeré uno por su ayuda. – Le explicaba el Verd.
- Acepto , caza recompensa – Le decía el viejo mientras le comenzaba a hablar unas palabras con un sonido de voz bajo y al oido – Este cristal es muy ambiguo , se encuentra en una mina que está al norte de aquí y está cruzando un rio llamado Tibies; no te será fácil se dice que hay un hombre protegiendo esos cristales, es sólo un rumor, tu deberás quitarte esa duda – Le informaba el viejo hombre al misionero.
Tras obtener esta gran ayuda , Ackber comienza una larga caminata desde el bar hacia el norte, al llegar hasta el conocidísimo Río Tiber, comienza a cruzarlo a través de unos palmares , tipos de árboles , caídos por la mitad de un extremo y otro. Al cruzar el río , ve una gran colina alejada a la cual tendrá que escalar, al comenzar a escalar se da cuenta de que arriba había alguien que estaba viviendo.

Al llegar a la sima, ve al hombre el cual le exclamaba.
- ¡¿Qué haces aquí?! ¡Lárgate , no quiero degollarte! – Le imponía el fuerte guardían.
- Sólo nececito 3 cristales, nada más y me retiro – Le pedía el Verd con sinceridad.
- ¡¡Esto es mío!! ¡ NO TE DARE NADA ¡ - Exclamaba el sujeto mientras se paraba tomando su gran hacha formada por un metal duro y resistente.
Al ver esta acción el Verd toma su espada beskad con la cual se acerco para insertársela en el pecho al sujeto, pero éste se la bloqueó imponiéndole una fuerte patada en el estómago del Cazarecompensa, así este caía de espaldas al suelo, al levantarse el sujeto comienza una larga corrida hacia el Verd para lograr propinarle un corte desopilante y que lo deposite en dos mitades. Tras esto, el Verd se agacha moviéndose a un costado y le pone la espada cerca de las rodillas , así mientras el hombre pasaba corriendo se corta las piernas sólo por pasar con gran velocidad a través de la espada. Tras el anterior hecho, el hombre comienza a gritar de dolor y sufrimiento mientras le gritaba al Verd

- ¡Maldito! ¡Te mataré , aunque sea lo último que haga! – Le gritaba con fuerza y odio al mandaloriano
Así el hombre le lanza el hacha al pecho pero en el momento justo el mando’ade logra moverse a un costado, pero así el hacha le deja un pequeño corte en el brazo derecho.
Tras esto el Verd coje el hacha del hombre y se la cuelga , así impidiéndole otro ataque por las espaldas.
Rápidamente el Verd saca su pica láser y comienza una profunda excavación ante los cristales, me agacho en el suelo y comienzo a picar ante uno de los cristales Rubat , lo recorto un poco de su base natural y así lo agarro depositándolo en mi mochila, al cabo de unos minutos comienzo a picar ante otro cristal el cual hago el mismo procedimiento , así lo coloco otra vez en mi mochila; luego le doy dos picaduras a un cristal y éste al quedar medio flojo , le impacto un manotazo removiéndolo de su lugar y lentamente llevándomelo a mi mochila también apago la pica láser depositándola en la mochila , luego de terminar de cerrar la mochila me paro y le lanzo el hacha , sin hacerle daño al estómago del hombre sin piernas, lentamente me retiro del valle o cueva.
Al llegar nuevamente al río , lo vuelvo a cruzar hasta la otra orilla y al acordarme de que tenía que devolverle los utensillos al buen hombre y un cristal por su ayuda, me dirigo hacia su bar. Al llegar a éste me siento en una banquetilla y le muestro un cristal junto a sus artefactos de excavación ; al dárselo éste me da un gran abrazo y me dice unas palabras.

- ¡Muchísimas gracias, buen hombre! Me cumplió uno de mis sueños, tener uno de estos épicos cristales – Le decía al verd con mucha alegría y exaltación.
- No fue nada… Usted me ayudó a encontrar estas bellezas , por lo que se merecía un regalillo – Le explicaba el joven Verd.
Tras esto, el Verd se despide y se va a la plataforma de aterrizaje para así subirse a su nave e irse de regreso a Onderon con 2 cristales Rubat.
Al llegar a Onderon le cuenta su experiencia vivida a sus compañeros, y así se va a su habitación para contemplar estos bellos cristales y su gran poder.

Obtención:
+ 2 Cristales Rubat.

Me gustó el roleo, pero como dijo mi compañero. Si te esfuerzas más vas a lograr más cosas.