[Roleo de obtención] El precio que debemos pagar por el poder

Lo escribí desde el cel, quizás hayan varios fallos ortográficos y de redacción.


La revelación fue un capítulo oscuro. Aquel día hubo una gran persecución contra los fieles del Ashla mas no eran usuarios de la Fuerza, el personaje principal de esta cacería fue el Inquisidor, quien sembró el horror. La búsqueda de una reliquia perdida causó el exilio de los que habían construido monumentos al Jedi, salvo los más jóvenes. Era un santuario para la Orden Jedi, un lugar donde siempre serían recordados como héroes, pero se trataba de un mundo pobre y sin importancia.

Asolaron el pueblo, y entrando casa por casa arrastraron a todo el que fuese capaz de luchar ante los pies de Kadann. Uno de ellos se levantó dejando caer su túnica, con furia arremetió utilizando un sable de luz de haz amarillo buscando la muerte del líder del azote, sin embargo, los sentidos advirtieron a la temible máquina de la ofensiva del Jedi e interceptó su hoja. Los sentimientos a flor de piel del Jedi lo hacían torpe y predecible, intentó apuñalar a su némesis pero falló dejando su defensa frágil, Kadann mostró técnica impresionante, una mezcla de todas las formas conocidas que abrumó fácilmente al descuidado Shien del joven. La desesperación fue su perdición al lanzar una seguidilla de movimientos comprometedores, el Inquisidor respondió con un golpe mortal, su fuerza física convertía cualquier ataque de su hoja en uno destinado a matar al instante.

Cayó al suelo pero seguía con vida, su brazo derecho estaba lejos de su cuerpo. A través de la telekinesis tomó su cuello y le puso frente a su máscara, hubo un silencio. A éste oían atentamente todos, diciendo: ¿Dónde está tu maestro, Padawan? Respondió inmediatamente esperando misericordia: ¡Yo le ayudaré a encontrarlo, déjeme ser su discípulo y juntos le mataremos! Percibió la mentira en la débil mente del aprendiz de Jedi, no perdió más tiempo y rompió su cuello diciendo: No sabes donde se encuentra.

Los que estaban ahí, respirando aún amenazas y muerte no hacían más que mantener la cabeza baja. De la multitud apareció la esperanza de esa gente, vestido con atavíos modestos y una mochila de supervivencia parecía un viajero más. El iracundo le interrogó: ¿Tú quien eres? Será mejor dar la vuelta si no quieres terminar como este. Guardó palabras, ante la insolencia uno de los lacayos se le acercó con intención de agredirlo, antes de cualquier tipo de reacción vio las empuñadura de su arma cortarse en dos, el resplandor verde iluminó el rostro del sujeto de barba y cabellos rojos. Una precisión increíble, sin duda, propia de un poderoso Maestro Jedi.

Has llegado tarde, el aprendiz yace muerto, pero la gran interrogante es: ¿La luz te dará la suficiente fuerza para abatirme? Kadann empuñó su arma nuevamente preparado para el duelo. Su adversario hizo gala de una agilidad increíble, sus recios golpes hicieron retroceder al Sith pero éste se las arregló para salir ileso de momento. Utilizó su poder con total crueldad, lanzando a los pobres desvalidos contra el guardián de la luz mas este le frenó, apartando cuidadosamente a los inocentes con sus finas habilidades. Aprovechó el mejor momento, creó una trayectoria impredecible con su sable y se acercó hacia él Jedi, este último realizó una acrobacia compleja y evitó ser rebanado, aterrizó con elegancia y levantó la mirada. Vio la imponente figura ante él, le tomó enérgicamente y lo envió directo a una vivienda, se estrelló quedando aturdido, perdió su herramienta en el proceso.

Al ver al Maestro a su merced, se confió a tal punto que dejó lejos su espada, desarmado. Has fallado, ahora me revelarás la ubicación del holocrón oscuro, la Orden Jedi lo ha custodiado por siglos, te dejaré irte si cooperas y te adhieres a mi voluntad. Sonrió, su mirada parecía perdida pero notó que observaba tristemente al Padawan muerto. Estás errado, ese artefacto está perdido, robado por un Maestro Jedi que se convirtió en un Lord Sith hace muchísimo. A pesar de que no se podía ver el gesto detrás de la máscara la irritación del inquisidor fue notable. Has dejado de prestar atención a tu entorno, bañado en tu furia interminable... has fallado, la leyenda de tu poder es sólo eso, no eres capaz de sobrevivir a la muerte sólo te ocultaste, esperando el momento preciso para salir de tu cueva, siempre temiendo que tu habilidad marginal con la Fuerza te jugara en contra, y ello es por esas heridas que te causó tu propio mentor, ¿que le pasó a tus piernas, brazos y más importante aún: tu humanidad? El lado oscuro te los arrebató. Sé todo sobre ti porque yo soy el encargado de exterminar los rastros del Bogan, soy una Sombra Jedi.

Había una razón de la atención que prestó al cuerpo del caído, su herramienta la cual llegó al hábil Jedi por medio de la Fuerza. Cuando Kadann se dio cuenta de su grave error vio los circuitos de su mano robótica en el momento que necesitaba su sable, la pieza de duracero cayó al suelo. Fue derrotado. Al habla el Maestro Jedi Rud Heart. Sí Canciller, la trampa funcionó pero un sacrificio que debe ser honrado fue necesario, lamentable para toda la Orden Jedi. Veetor, el Caballero que se transformó en el genocida Lettow está de camino a Coruscant para ser juzgado por crímenes contra la República.

Muy bueno. En espera del siguiente capitulo.

Sin palabras lettow. Espero con ansias las siguientes partes para ver que sucede.

Lo escribí por cel, no aseguro redacción y ortografía perfecta.


Una semana después. Fue trasladado a una zona subterránea, una celda especial. Hace dos días los gendarmes habían muerto, la causa fue la misma: los órganos vitales colapsaron, algo sin explicación. Los Jedi habían ofrecido custodiar al prisionero, advirtiéndoles del peligro, pero con soberbia rechazaron.

El captor acudió a un breve encuentro con el Canciller Supremo. Su excelencia, es necesaria mi presencia en el borde exterior, un ejército oscuro se levanta, en el cementerio de los señores Sith. Con lo que ha pasado veo que ha sido un error traerlo aquí, debería haberlo enviado al Prisma. Me gustaría estar presente hasta que sea juzgado pero no podrá ser. El maestro se veía inquieto, una constante perturbación llamaba a sus sentidos. No hay nada que no podamos manejar, es cierto, sucedió algo desafortunado pero me adelanté a usted. La Maestra Adellie Caelum se ha ofrecido personalmente a seguir el proceso con nuestro hombre, tengo entendido que lo conoce bastante bien. Heart tenía su mente en el conflicto, la muerte de uno de sus alumnos en Korriban fue como una cuchillada. Una buena noticia, ahora debo irme, que la Fuerza lo acompañe su excelencia.

En la soledad de la prisión encontró descanso, había una herida que seguía latente en su alma. Arrepentido, sentía vergüenza del hombre que era, lo único que lo mantenía vivo era su odio a sí mismo. Experimentó una visión, no había claridad, veía el universo, las estrellas, el cielo nocturno de Ruusan. Un anciano apareció, enfermo y pálido, con un gesto de desprecio. Sigues como te dejé, ¡débil!, aún no aceptas tu transformación, en lo que te haz convertido. Ya son casi cuarenta años de que te reduje a cenizas y maté a los que amabas, tu talento se consumió en el fuego. ¡Tenías tanto potencial! ¿Por qué tuviste que apuñalarme por la espalda? Pero incluso después de eso me hiciste caer, ¡me engañaste y perdí todo lo que había construido! acusó el antiguo Darth Derriphan. ¡Fuera de aquí sombra del pasado, tú no eres real! respondió furioso Kadann. Aún como una ilusión soy más real que tú. Sin embargo, no hay derrota para ti, mi aprendiz, aún hay más para ti. Sólo cuando te cases definitivamente con las enseñanzas de los Sith y extingas esa pequeña luz, ese deseo de ser salvado.... sólo en ese momento conocerás tu verdadera fuerza, y no necesitarás más compañero que el lado oscuro. No te confundas, el poder del Sith no reside en la carne, sino en su voluntad. Hijo.

Al día siguiente. La lanzadera aterrizó en la plataforma que conducía a la instalación, la mujer estaba sola e ignoró al oficial que la recibió. El ascensor bajó hasta el penúltimo nivel donde se encontraba el Inquisidor cautivo. Los soldados la recibieron con elogios pero ella lo hizo con su sable, matándolos. Tomó los códigos de uno de los cadáveres y abrió la compuerta reforzada. ¿Quién eres? interrogó el Sith, claramente no se trataba de la Jedi. No me conoces, pero yo te conozco. Seguramente querrás ir al viejo templo Jedi para seguir con tu búsqueda. Te liberé y eso es todo lo que haré, tu verás como sales de aquí. Sin una pizca de agradecimiento, Kadann detuvo su retirada estrangulándola. ¿Quién te envía, él no es así? percibió su rabia infinita, una gran frustración que alimentaba su cólera. ¡Sé sensato, si él no hubiese estado atento a tus movimientos habrías caído en una prisión de alta seguridad en un mundo desconocido, y si eso hubiese sucedido, con tu condición actual, habría sido imposible escapar. Además parece que tú buscaste esto! la dejó ir, ella se marchó en silencio, sin ser detectada, capacidades de las que él carecía. No podía tropezar más, a pesar de estar desarmado y haber perdido la mano hábil consiguió hacer su camino hasta la salida, llevándose la vida de una docena de hombres.

¿Esa será Dear?
Espero al siguiente capítulo para aclarar las incógnitas que planteas.

Muy bueno, Kadann. Como siempre, tus aportaciones son estupendas. En espera de la continuación

Hasta que lo pude leer, amigo mío.

Un saludo.