[Roleo de Tython] Todo tiene un precio.

Capitulo 1.

El General Bastand Sake Korak llegó al consejo del Alto Mando Clon con pensamientos lúgubres. Sin dudarlo, se sentó en el sitio más cercano, mientras el Alto General Jothan Skywalker continuó hablando.

Skywalker- Hemos contactado con la orden Jedi de Achillea. Siguen sin encontrar el grupo de padawans e iniciados que se perdieron hace poco en la Galaxia, y puede que a estas alturas estén muertos. Sin embargo, Achillea nos ha prometido una buena suma de dactarios si los encontramos, vivos o muertos.-

En estos momentos el General Karadoc suspiró largamente, y a continuación habló:

Karadoc- ¿Acaso ahora hacemos misiones para la Republica por dinero? Por favor, creo que es cuestión de honor más que de un par de dactarios en el bolsillo.-

Bastand emitió una risa casi silenciosa, aunque el General Karadoc llegó a oírla.

Karadoc- ¿Le parece gracioso este tema, General Sake?-

Bastand- Sinceramente, mucho. Te rogaría que me avisaras cuando las naves, la munición y los soldados se paguen con honor. Pero por suerte o por desgracia, estas cosas se pagan con dactarios, y en estos momentos no es que tengamos tanto dinero como para rechazar esta oferta.-

Khaethan- Generales, hagan el favor de moderarse. Esto no es una opción, ya hemos aceptado el encargo. Karadoc, te ocuparas de él, coge a todos soldados que necesites y parte hacia Kalsunor, ya que fue el último sitio donde se les vio con vida.-

Antes de que la sala del Alto Mando se vaciara, Khaethan dijo en alto:

Khaethan- Bastand, acércate un momento por favor.-

Bastand se quedó de pie, esperando. Cuando todos se hubieron ido, Khaethan habló:

Khaethan- Bastand, quiero que vayas a Cato Neimoidia. Hace poco más de un año que se construyeron allí las nuevas cámaras de clonación. Si todo va bien, debería haber un destacamento de quinientos hombres esperándote, y eso es solo el principio. Si las cámaras de clonación funcionan realmente, la Republica tendrá un gigantesco ejército, como antaño.-

Bastand- Su optimismo me abruma, Canciller, pero como he dicho antes, todo tiene un precio. He echado un pequeño vistazo a las cuentas, y para tener la mitad del ejército que la Republica tenia antaño, tendríamos que vender esta base a trozos, y aun así nos faltaría poco menos de la mitad.-

Khaethan- Quizá sea optimista, pero es mejor tener alguna esperanza que ninguna. Llévate a una escolta de quince hombres y vuelve con los quinientos. No tardes mucho, Bastand, y cuídate.-

Antes de salir por la puerta, Bastand dio media vuelta y contradijo la ultima orden del Canciller.

Bastand- Me llevare a tres de mis compañeros, en quien más confió, y a nadie más.-
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Después de tres horas preparando el equipaje e informando a sus acompañantes, Bastand se situó en la plataforma de aterrizaje, esperando al transbordador "Septim". Detrás de el llegaron a la vez Rydden Ojotuerto, con su clásico parche donde tenía el ojo, antes de que un Wookie en estado de embriaguez se lo arrancara en una de las múltiples cantinas de Coruscant.

A su izquierda se situó Hamfred Bocasellada, un ex imperial silencioso, mayormente por la falta de lengua, se dice que el Moff se la arranco de cuajo, pero nadie lo sabe a ciencia cierta. Por último pero no menos importante llegó Misfred , la única mujer clon de todo el ejército, una mujer ruda y dispuesta a todo por la victoria, aunque ningún General le tenía respeto alguno, excepto Bastand.

Bastand- Muchachos, no os engañare. No os he cogido para esta misión porque seáis disciplinados, os he cogido porque sois los mejores, y porque tenéis algo de personalidad, no como los demás. Si alguno va a venderme, me gustaría saberlo ahora.-

Rydden- Yo te vendería si con ello consiguiera una buena jarra de aguamiel dulce.-

Misfred- Yo te vendería si con ello consiguiera que a Rydden se le fueran las ganas de hacer el payaso.-

Rydden frunció un ceño, pero antes de que se produjera una discusión Hamfred paró la conversación sosteniendo la mirada en el ojo de Rydden, y este se quedó callado. Aunque fuera teniente, Hamfred inspiraba más respeto y miedo que el propio General Jothan entre sus compañeros.

"No serán soldados de verdad, pero no creo que me vendan por unos dactarios." pensó Bastand en ese momento. Con un movimiento de mano, puso en marcha a sus compañeros hacia la "Septim". Cuando todos subieron al transbordador, este cerró sus puertas, preparado para despegar. El General observó una última vez las grandes torres de control de Tython antes de apoyar su espalda contra el respaldo.

Mientras los tres hombres que le acompañaban revisaban su equipaje y armas, Bastand sostuvo la mirada al vacio. Creía que no dormiría en todo el viaje, pero se equivocó, pues a los cinco minutos comenzó a roncar.

Continuara...

Muy bien Bastand, sigue así.

Capitulo 2

Una pequeña turbulencia despertó a Bastand de su lúgubre sueño. El intercomunicador comenzó a sonar, y el general lo encendió.

Transmisor del piloto- General Sake, estamos llegando a Cato Neimoidia. ¿Pido permiso para aterrizar?-

Bastand- Hágame el favor de no volver a molestarme con tales tonterías, piloto. Descienda de una vez, no me gustan los viajes largos.-

Cuando la nave “Septim” cruzo la atmosfera del planeta y se adhirió a la plataforma de aterrizaje de la fábrica, Bastand y sus tres compañeros observaron asombrados el espectáculo que estaba formado fuera.

Justo enfrente de la fábrica, enormes filas de armaduras blancas y brillantes estaban formadas perfectamente, manteniendo un rifle cada uno. Delante de todos los soldados clones estaba en posición chulesca el único kaminoano que hacía que a Bastand le entrasen arcadas. Mientras la nave comenzaba a abrir el tren de aterrizaje, Los cuatro republicanos se colocaron de pie enfrente de la compuerta que comenzaba a descender.

Krazniz Mo Nakloz les esperaba justo enfrente, como Bastand ya había visto a través de una ventana. El Kaminoano vestía unas largas túnicas verdes, pero no había tenido la decencia de quitarse el hedor que le caracterizaba. Abrió su pestilente boca y comenzó a hablar en tono chulesco e irónico.

Krazniz- General Sake, que alegría tenerle en la mayor fábrica de clones de la Galaxia…-

Bastand- Dirás la única fábrica de clones que funciona con normalidad en toda la Galaxia, Krazniz. Pero no he venido aquí a discutir, sino a por esos soldados que tienes ahí detrás.-

Krazniz- Por supuesto, mi elegante general, pero ha de tener en cuenta que debe pagarme la otra mitad que me corresponde por la fabricación de estos soldados tan perfectos. A fin de cuentas, no encontrara mejor soldado que los que tengo detrás de mí.-

Mientras los clones comenzaban a desfilar hacia los transbordadores republicanos, Bastand dio órdenes a sus compañeros.

Bastand- Rydden, Hamfred y Misfred, quiero que cada uno de vosotros vaya en un transbordador diferente. Esperad a que el mío despegue para que lo hagan los demás. Mientras terminare de firmar el contrato con esta… cosa.-

En ese momento, el general se dio la vuelta y continúo hablando con el Kaminoano mientras sacaba la el cheque republicano por valor de 75.000 dactarios.

Bastand- Da la casualidad de que los últimos soldados que se fabricaron aquí bajo tus ordenes, la gran mayoría cayeron como moscas en la batalla de Yavin IV.-

Krazniz- Bueno, que se la va hacer, mi general, supongo que no estaban preparados. Pero le aseguro que estos que he hecho ahora sí lo están. Han recibido un entrenamiento intensivo. Le obedecerán bajo cualquier concepto.-

Bastand- Eso espero por tu bien, monstruo deforme, porque no me gusta hacer muchos viajes, y menos si tengo que cargar con la cabeza de un Kaminoano.-

A esto último Krazniz apenas le prestó atención, cogió el cheque y se dio media vuelta, de retorno a su fábrica. En el momento en que Bastand subía a su transbordador su intercomunicador comenzó a parpadear. Bastand lo volvió a encender mientras las naves se disponían a despegar.

Jothan- General Sake, está en comunicación con todo el Alto Mando. El transbordador en el que se encontraba el general Karadoc ha sido asaltado, no sabemos por quien, pero usted es el que más cerca se encuentra del general y su transbordador. Que la mayor parte del encargo se venga a Tython, y llevese consigo a sus tres acompañantes.-

Bastand- Si, Alto General. Acabo de finalizar la transacción con el Kaminoano y nos estamos preparando para despegar. Me llevo conmigo a cien de los quinientos, si no le importa.-

Jothan- En absoluto, General Sake, mientras que traiga a todos o a la gran mayoría con vida. Corto y cierro la comunicación, infórmenos cuando llegue a la nave, o lo que quede de ella.-

Cuando Jothan cortó la comunicación, Bastand cambio el canal de comunicación a las cabinas de pilotaje de los transbordadores preparados para despegar.

Bastand-Ryyden, Hamfred, Misfred, Tenemos que viajar a Kalsunor, donde la nave del General Karadoc ha sido asaltada. Que los demás transbordadores vayan a Tython inmediatamente.-

Sin esperar una respuesta afirmativa por parte de sus compañeros, Bastand apagó el intercomunicador y comenzó a preparar sus armas.

Continuara....