[Roleo de Taris] - Wild dreams

por Dragerion Miér Dic 11, 2013 8:51 pm

• Sueños Salvajes •

Spoiler:

Me encontraba en un lugar muy loco, lleno de colores, podía verlos tan fuertes que estos me encandilaban y me caía al suelo mientras me hundía poco a poco en el suelo, ¡como si fuera simple agua!. Entre manotazos que largaba para no hundirme pude ver unos ojos que me miraban, algo asustado, dejé llevarme y comencé a caer lentamente al vacío mientras podía ver alejarse a gran velocidad ése extraño lugar.
Repentinamente me vi rodeado de pequeñas criaturas que se esmeraban en agobiarme y susurrarme cosas al oído, éstas me rodeaban mientras trepaban por mis ropajes para verme directamente a los ojos, era una locura. Por extraño que parezca estas pequeñas criaturas me parecían simpáticas, una de estas me pareció bastante extraña ya que me miraba de reojo y se reía por lo bajo mientras las demás desaparecieron en una nube de humo. Una extraña melodía me empezaba a resonar una y otra vez, ésta era tranquila y sonaba al compás de los movimientos de la criatura, esto no duró más de 10 segundos que luego la criatura finalmente desapareció con un empujón que me propinó en el pecho, el cual me hizo impulsarme hacia atrás una vez más, saliendo de ese extraño mundo.
Pensaba que esta paranoia había terminado por un momento...fue en ese momento cuando pude sentir una mano que cruzaba mi cuello y otra que sostenía mi cabeza mientras la melodía empezaba a sonar nuevamente, algo asustado pensé en quitármela pero esta ejercía más fuerza en mí y me impedía moverme, repentinamente la criatura comenzó a verter algo en mi boca, éste tenía gusto a algo conocido, vino. La criatura trepó por mi cabeza y me miró directamente a los ojos mientras giraba su cabeza de lado a lado como desconociéndome.

¿Qué paranoia no, Roth? - Me decía la criatura mientras me miraba fijamente a los ojos y enterraba poco a poco las garras de sus pequeñas manos en la carne de mi cabeza. Sin más ésta cruzó una pequeña daga por mi cuello, rozando el filo del metal por mi cuello sin derramar una gota de sangre. Yo, asustado intenté zafarme de él y fue cuando...

Continuará...