[Roleo de Toprawa] En la tormenta.[Relan]
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[Roleo de Toprawa] En la tormenta.[Relan]
|~En la tormenta~|
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Las hojas de los arboles pasaban junto a mi, perdiéndose en el viento que soplaba junto a mi oído. Me encontraba caminando por la Academia Jedi de Toprawa. Mis pasos eran lentos y despreocupados, no tenía apuro. Recientemente se me había encomendado mi primera misión como estudio de mi rama especial. "Tu misión Joven Nege...es la de infiltrarte en el planeta Ziost. Donde se esta instalando una Base del Ejercito Imperial. Debemos detener su avance por los siguientes planetas o los límites de la república podrían verse amenazados." Era Andrew Kai el que me dio la misión. Me dio bastante detalles, y uno que otro consejo. Pero sin duda lo mejor que pudo haberme dado fue un amuleto de piedra con la frase "No hay caos, hay armonía". Investigue un poco sobre el planeta al que iría, pero la información no era tan extensa como creí. "Ziost era un mundo frío y tenebroso, compuesto enteramente de antiguos bosques oscuros. No solo era un punto donde se concentraba el lado oscuro también fue el hogar adoptivo y la capital imperial de la especie Sith que abandonó su mundo natal, Korriban como un cementerio después de la muerte de su líder Adas." Fue todo lo que pude encontrar. Sin más demora aceleré mi paso hacía el hangar de naves de la Academia.
El maestro Andrew me dejo al mando de una tropa de soldados clon, unos 20 nada más. El Capitán de la tropa se dirigió a mi con el presentimiento de que algo iba mal.
-Emm...Caballero Nege.
-Digame Capitán.
-No creo que sea buena idea ir a Ziost.
-Yo tampoco creo que lo sea, de hecho no les aseguro que volveremos.
-Es decir, ¿que nos esta llevando a nuestra muerte?
-No Capitán no es eso. Solo digo que tendremos que ser bastante hábiles para lograr esta misión.
-En...entendido. Dijo titubeando.
Luego de la charla con el Capitán, la tropa y yo nos subimos a nuestras respectivas naves y emprendimos el camino hacía Ziost. Una luz comenzó a brillar en el panel, era el comunicador.
-Aquí el Caballero Nege Viciouss, cambio.
-Saludos Caballero, habla el Maestro Andrew Kai, cambio.
-Saludos Maestro, ¿que le inquieta?
-Nada tranquilo, solo quiero informarte de la segura existencia de Guerreros Sith en el planeta, para que vayan con cuidado.
-¿Segura?
-Si, hace unas semanas enviamos un escuadrón a espiar la construcción de la futura Base Imperial. Estos dijeron que vieron a unos Sith supervisando la construcción de la base.
-¿Le dijeron cuantos eran?
-Si, dijeron que eran 2. Pero Nege, recuerda que Ziost es casi el hogar natal de los Sith, debes ir con mucho cuidado, pueden haber más. Y de seguro esos 2 Sith que supervisaban el proyecto, no han de ser débiles.
-Si Maestro, lo tendré en cuenta, cambio y fuera.
-Que la fuerza te acompañe, cambio y fuera. Y la luz se apagó inmediatamente.
Después de una horas llegamos al fin a la atmósfera de Ziost. El planeta era oscuro y no muy acogedor. Comenzamos de descender hasta aterrizar en un bosque frío y oscuro. Las naves de los Soldados Clon comenzaron a aterrizar y estos bajaban de ellas. Salte fuera de mi nave después de apagar los motores y los sistemas. El Capitán de la tropa se me acerco y me miró algo preocupado.
-Bien Caballero, usted tiene el mando. ¿Que debemos hacer?
-Nadie tiene el mando Capitán, ¿que recomienda que hagamos?
-Bien pues...yo iría a investigar un poco sobre la construcción de la base y luego idearía un plan para infiltrarnos de manera exitosa.
-Perfecto. Escoja a algunos de sus hombres para que vayan a investigar sobre la Base, de seguro nos será útil.
-Si Caballero. Y se retiró.
El Capitán después de eso pareció no verse tan preocupado como estaba antes, lo cual me beneficiaba, una chispa de alegría siempre te sube el ánimo. Unos 5 soldados salieron para explorar el perímetro para ver si era seguro, y posteriormente irían a ver la construcción de la Base Imperial. El Capitán, yo y el resto de los Soldados que no fueron a explorar, comenzamos a hacer un pequeño campamento para poder dormir con un poco de más comodidad en la noche, de seguro íbamos a estar un buen rato aquí.
Luego de terminar el campamento, el grupo de exploración regreso, pero con un soldado herido.
-¿Que pasó? Preguntó el Capitán.
-Lo ataco una criatura nativa del planeta.
-¿Y como sucedió?
-Estábamos espiando la construcción y vimos unas siluetas oscuras, parecían Sith. Luego de eso creí ver que nos vieron y ahí bajaron las criaturas del cielo y nos atacaron. Es todo mi Capitán.
-Llévenlo a una tienda y que reciba atención inmediatamente.
-Si mi Capitán. Y los soldados partieron hacia la tienda llevando al soldado herido en una improvisada camilla.
Le dije al Capitán que iría a meditar un poco nuestra estrategia en mi tienda y este asintió.
Al llegar a mi tienda comencé a idear un plan sobre como infiltrarnos y destruir desde el interior la base imperial. No sabía como iba a lograrlo porque tenía pocos datos sobre el lugar, así que decidí que debía ver la base por mi mismo.
Salí de mi tienda y me lleve a uno de los soldados que fueron a explorar para que sirviera de guía.
Caminamos hasta que el soldado se detuvo y me dijo que era aquí. Observé entre los arboles y pude apreciar la gigantesca construcción.
Era impresionante ver una construcción de esa magnitud. El soldado señalo al cielo, en el habían unas criaturas volando sobre el bosque y sobre la futura base imperial. Me dijo que esas fueron las criaturas que los atacaron. Asentí y le agradecí su ayuda. Seguí observando los movimientos de los droides y soldados terminando la base. Una silueta oscura entró a la construcción junto con unos 20 soldados a su espalda. Seguramente era uno de los Guerreros Sith que supervisaban el proyecto. Los soldados imperiales que custodiaban la entrada le dieron el paso al Sith junto a su escolta.
Una idea se me vino a la mente cuando vi la escena del Sith. Podríamos utilizar ropajes de imperiales para poder entrar a la construcción y así colocar explosivos por todo el lugar y hacer estallar la base. Era un poco alocado, pero podía funcionar. Me encaminé hacia el campamento, pero durante el viaje el frío comenzó a ser terrible. A pesar de llevar puesta mucha ropa, el frío del planeta se adentró entre mis ropajes y me tumbó. En un acto instintivo, lleve mis manos a mis rodillas para así, quedar tirado en el suelo, muriendo de frío. Un objeto resbalo de mi bolsillo, era un amuleto. "No hay caos, hay armonía" , leí la frase del amuleto antes de volver a guardarlo. De pronto todo en mi mente comenzó a encajar. El caos regía en esta parte de la galaxia, entonces mi misión era la de restaurar en cierta parte la armonía. Era una misión difícil, pero no imposible. Necesitaba ayuda para poder lograrlo. El frío comenzaba a ser cada vez más helado. Sentía como mi interior se congelaba. Estaba al borde de la muerte. Un sonido anormal como el de un vehículo, recorrió mis oídos. El ruido se hacía cada vez más fuerte cada segundo que pasaba. Cerré mis ojos y esperé a que La Fuerza viniera por mi.
Abrí mis ojos y me impresioné, era el campamento. Veía como los soldados trabajaban en hacer la fogata más grande y el Capitán les gritaba de que lo hicieran más rápido. El Capitán me miró y gritó.
-¡Ha despertado!
Y así todos los soldados se detuvieron y se pusieron en una hilera detrás del Capitán.
-Espero que este mejor Caballero Nege.
-Lo estoy, gracias Capitán.
-No es nada. Debo decirle que estuvo algo ausente estos días.
-¿Cuantos días estuve inconsciente?
-2 días...
-Vaya... ¿no han hecho algo estos 2 días los imperiales?
-Están apunto de terminar la Base, esta tarde estará terminada. Para suerte suya, los soldados y yo atacamos a un escuadrón imperial, fue cosa de niños. Les quitamos los uniformes y los guardamos en el campamento hasta que despertara.
-Bien, eso esta excelente.
-Descubrimos un paquete que llevaban, era una túnica Sith.
-Perfecto, ahora podremos infiltrarnos.
-Si, será mejor partir cuanto antes. ¡Soldados! preparen armas y utilicen los ropajes imperiales.
Los soldado comenzaron a vestirse con los ropajes imperiales y a traer sus armas. Por mi parte, el Capitán me dio la túnica Sith para que me la pusiera. En 5 minutos ya estábamos todos listos y partimos hacía la base.
Cuando llegamos a la puerta de la base, unos soldados estaban firmes resguardando la entrada. Me quede parado hasta que uno de los soldados se acerco para ver mi rostro cubierto por la capucha de la túnica. Inmediatamente le empuje utilizando la fuerza.
-Déjame pasar o tus días terminan hoy. Dije con tono serio.
El soldado algo asustado, le ordeno a los demás soldados que se movieran y abrieran la puerta. El Capitán y la tropa me seguía a mi espalda. Entramos juntos a la Base y nos encaminamos a un lugar donde planear el ataque.
-Deberíamos separarnos, así una mitad busca a los Guerreros Sith para que no interfieran en la destrucción de la base. Y la otra mitad, debería plantar explosivos por el lugar. Dijo el Capitán.
-Bien, yo iré con una mitad a detener a los Guerreros. Usted Capitán, vaya plantando los explosivos y espere a mi señal para detonarlos.
-Entendido. Y separamos la tropa en 2.
10 soldados me acompañaron a buscar a los Sith, mientras que los demás iban con el Capitán.
Caminamos unos minutos en busca de los Sith, pero no aparecían, hasta que una voz me habló a mi espalda.
-Maestro...
Me di media vuelta para poder ver quien me estaba hablando. Era uno de los Sith, pero este parecía el más pequeño, era casi un niño.
El Sith se quitó la capucha y efectivamente era un niño. Este se me acerco y me repitió la palabra.
-Maestro, aquí estoy, ¿quería verme?
No sabía si responderle o no, ya que, podría reconocer mi voz. Lleve mi mano a mi cinturón y saque mi sable.-Aaa vamos a entrenar, entendido. Y el pequeño sacó un sable de su bolsillo y lo prendió. Era rojo, como ha de suponerse. Yo aún no encendí mi sable, porque reconocería el color de este y me descubriría.
-¿Que esperas maestro? Enciende tu sable, o acaso tienes miedo. Y se dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.
Guarde mi sable para evitar problemas y me quité la capucha. El niño cambió su sonrisa en una mirada de odio.
-Tu no eres el Maestro, ¿que haces aquí? , no importa...yo mismo acabaré contigo.
Y el muchacho dio un salto con su sable en su mano. En un acto instintivo uno de los soldados disparó al niño, y este cayó al piso.
-Nooooooo! Dijo una voz a mis espaldas.
Me di media vuelta para identificar quién estaba a mi espalda. Era una silueta igual, pero más grande que la del niño.
-Lo mataste... Dijo el sujeto mientras se quitaba la capucha. Era bastante parecido al niño. El sujeto sacó un sable de su bolsillo y lo encendió. Rápidamente atrajo el sable del niño del suelo y lo encendió.
-Lo pagaran...todos ustedes morirán. Y dio un salto hacía los soldados clon. En pocos segundos, todos los soldados quedaron en el piso, muertos y sin vida.
-Ahora quedas tu... Dijo el Sith.
Instintivamente descolgué mi sable de mi cinturón y lo encendí. El Sith comenzó a atacarme con unos ataques rápidos con su sable. Con mi sable empecé a bloquear los ataques de este, pero era demasiado rápido. Su sable rozó mi brazo izquierdo, provocando una quemadura en el. El Sith se detuvo un momento para ver a su alrededor. Su mirada quedo fija en una caja. Con sus manos apuntó a la caja y me la lanzó con la fuerza. Dí un salto hacía un lado para esquivarlo, pero este ya se encontraba lanzándome más cajas.
-¡Detente! Le dije.
El Sith me miró y en su cara estaba dibujado el odio en sí. Solo quería asesinarme.
Tomé mi sable al revés, de modo que la hoja apuntará hacía abajo.
-No quiero herirte. Le dije.
Este comenzó a reír por unos momentos, pero la risa cesó cuando miró al pequeño.
-Créeme Jedi, que el único que saldrá herido de aquí serás tu. Me dijo apuntándome con su sable.
Este se lanzó sobre mi, pero rápidamente me hice a un lado y le di un corte en la espalda. Este gritó de dolor y se dio media vuelta. Me lance sobre el para terminar de una vez por todas.
El Sith se hizo a un lado y trató de darme un corte, pero rápidamente me dí una vuelta y con el sable pude atravesar su cuello. La cabeza cayó y rodó por el suelo hasta quedarse junto al pequeño sin vida. Observé a los soldados clon y me dije.
-Que lástima, eran buenos soldados. Y hice una reverencia hacía todos los soldados caídos.
El tiempo se agotaba y el Capitán seguramente me esperaba afuera para que le diera la señal. Corrí hacia la salida, pero unos soldados imperiales comenzaron a seguirme después de verme. Cada pasillo que cruzaba, se unían más y más soldados imperiales en mi persecución. Quedaba poco tiempo.
Al fin pude ver la salida, y efectivamente estaba el Capitán estaba esperándome afuera. Los soldados clon comenzaron a disparar a los imperiales que me seguían, y los imperiales respondían con disparos también.
-¡Ahora! Le dije al Capitán mientras yo cruzaba la salida corriendo como si no hubiera un mañana. Sonidos de explosión comenzaron a oírse a mis espaldas, hasta que la base se derrumbo completamente. Los imperiales que sobrevivieron a la explosión fueron rematados por los soldados clon. Llegue junto a Capitán tomando aire por la boca luego de la corrida que acababa de hacer.
-Bu...buen trabajo... Le dije entrecortadamente.
-Así es, buen trabajo. Y se puso bajo mi brazo para que me pudiera apoyar.
Algo cayó de mi bolsillo y el Capitán lo recogió.
-No hay caos, hay armonía... Dijo el Capitán mientras la leía.
-Exacto Capitán, recobramos la armonía. Y sonreí.
Volvimos al campamento para recoger todas las cosas y partimos inmediatamente a nuestro hogar, Toprawa.
Virtutem- Mensajes : 275
Fecha de inscripción : 28/04/2013
Re: [Roleo de Toprawa] En la tormenta.[Relan]
o_o Increíble roleo, me sorprende, buenísimo!
Invitado- Invitado
Re: [Roleo de Toprawa] En la tormenta.[Relan]
Muy buena la presentación y la temática, salvo uno que otro tilde que arreglar, pero en general la ortografía esta bien.
Felicitaciones!
Felicitaciones!
Relan- Mensajes : 1758
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 32
Localización : Pekin, China
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