[Roleo de Coruscant] Retornando a casa [Relan]

He decidido irme a Achillea a pasear un poco, hay un algo que pude dejar allá, ese algo puede ser la motivación que tenía de enseñar a los más jóvenes a culminar su camino como seres luminosos, puede ser también el compañerismo que allí había. Bueno, estamos en tiempos difíciles y no es fácil sentarse en el salón principal del templo a debatir un poco sobre las misiones que hemos realizado o aquellos acontecimientos de la vida que nos ocurren día tras día. Tome mis cosas y decidí marcharme al hangar del templo.

Al acercarme a mi nave, un curioso Maestro se acercó a preguntarme hacia a donde me dirigía.

- Gios: Maestro, ¿Nos piensa abandonar tan pronto?
- Andrew Kai: No por mucho tiempo. *Dije con una leve carcajada*
- Gios: Ya veo, solo para asegurarme de que regrese, ¿Le parece si le acompaño?
- Andrew Kai: Bueno, si realmente quieres acompañarme, ve por tus cosas antes de que despegue.

El Maestro Gios rápidamente fue a buscar las cosas y cuando regresó yo estaba a punto de despegar. La nave estaba encendida y empezaba a desplazarse con lentitud hacia la salida. El Maestro Gios salió corriendo para montarse por la plataforma que aún se encontraba abierta mientras la nave se desplazaba. El Maestro dio un gran salto impulsándose con la fuerza y logró entrar a la nave antes de que se cerrara. Al acercarse hacia a mí decido romper el silencio.

- Andrew Kai: Llegas tarde. *Le comento con una sutil sonrisa*
- Gios: A tiempo diría yo. *Responde con una voz algo agitada*

El viaje fue tranquilo, llegamos al planeta y tuvimos un aterrizaje normal. Ya luego de haber bajado de nuestra nave tomamos curso al antiguo templo ubicado en este planeta, el Maestro Gios veía en mi un comportamiento fuera de lo común, el silencio nos acompaño hasta llegar al antiguo templo,  allí decidí romper el silencio nuevamente.

- Andrew Kai: Sigue en buen estado, aunque un poco descuidado.
- Gios: Así es, porque no entramos y buscamos lo que venías a buscar.
- Andrew Kai: De acuerdo.

Decidí continuar mi recorrido dirigiéndome al Consejo Jedi que allí se encontraba, mi asiento se  conservaba intacto, tras este asiento se encontraba un cuadro que decía “Lo que hagamos quedará escrito en un libro llamado historia. Recuerda, tu eres el escritor”

- Andrew Kai: Por aquí debe estar.

Coloco mi mano sobre la placa y un dispositivo se levanta sobre el cuadro y escanea mis ojos. Y se abre un compartimiento secreto que estaba en la pared, saqué el objeto y me quede observándolo. El Maestro Gios rápidamente al ver esto me dirige la palabra.

- Gios: ¿Que ocultas allí?
- Andrew Kai: Unas fotografías que se tomaron mientras estábamos acá. Parece que eramos felices y las preocupaciones no invadían nuestras cabezas.
- Gios: Quizás era porque no afrontamos grandes desafíos.
- Andrew Kai: Creo que los desafíos que afrontamos en ese entonces eran bastante grandes, sin embargo juntos logramos salir adelante, como equipo.
- Gios: Ya veo, supongo que eso es algo que hemos perdido actualmente.
- Andrew Kai: Quizás si, pero es algo que se perdió y pide ser encontrado de  nuevo.
- Gios: Pero, ¿Cómo lo encontraremos?
- Andrew Kai: Juntos como siempre, aunque ese es el algo que quería encontrar.
- Gios: ¿Solo unas imágenes?
- Andrew Kai: Algo más que eso viejo amigo.

Tome las fotografías y cerré rápidamente el compartimiento, habían cosas mucho más importantes que ocultaba y no podía revelarlas, pues podrían caer en manos equivocadas si decidía llevármelas de regreso y bueno, crearía un problema muchísimo más grande.

Decidimos regresar a la nave, sin embargo, dos personas se encontraban merodeando cerca de nuestras naves, estas figuras eran altas y portaban una túnica negra cada uno, el rostro de estos sujetos no podía percibirse porque la tapaban con la capucha de su túnica. Rápidamente divisé unos explosivos debajo de la nave, sin embargo, el Maestro Gios, algo apresurado como siempre, encendió su sable láser. Rápidamente con un movimiento rápido de mi mano atraje su sable y lo apagué. Le dirigí unas pocas palabras para coordinar la solución a este problema.

- Andrew Kai: Ocúltate por los árboles que están hacia el norte de la nave, yo iré al oeste, espera mi señal.
- Gios: De acuerdo.

Nos dirigimos a nuestros puestos luego de devolverle su sable, rápidamente los encapuchados ya habían notado nuestra presencia, pero disimulaban un poco para que nos acercaramos hacia ellos.

Tras los arbustos extendí mi mano hacia los explosivos, me enfoqué en el dispositivo que recibiría la señal del detonador y lo comprimí internamente, así el sensor no podría detectar la señal enviada por el detonador y los explosivos no se accionarían.

Rápidamente observe a las dos figuras detrás de mi. Ambos encendieron sus sables y se lanzaron sobre mi. Me desplacé hacia la nave, logrando evadir sus ataques. Me habían rodeado y el Maestro Gios aún no aparecía. Deje que se acercaran un poco más hacia mi, mientras me dirigía hacia la posición del Maestro Gios, parece que se había hecho indetectable con la fuerza, pues no percibía ninguna señal de él. Confiado, me detuve cerca de los árboles. Las figuras rompieron el silencio.

- Encapuchado 1: Estás rodeado.
- Andrew Kai: ¿Que hacen acá? Este planeta es territorio de la República.
- Encapuchado 1: Lo sabemos, vinimos por una misión y para nuestra sorpresa observamos una nave de la república y al verles por el Templo de este planeta, no dudamos que eran Jedi en busca de algo. Ahora sufrirás las consecuencias de haberte topado con nosotros.

Los sith se lanzaron nuevamente sobre mí. No tenía hacia a donde retroceder, debía enfrentarlos, me agaché para evadir el corte del sujeto que me dirigió la palabra, mientras que una gran esfera realizada con la fuerza paso rozando mi hombro impactándole al segundo sujeto. Encendí mi sable y haciendo un giro para romper la distancia, corte sus piernas. El sujeto gritaba de una manera increíble, tanto como para aturdirme un poco. Cuando me recupero observo al Maestro Gios retrocediendo y me dirigió la palabra.

- Gios: Era solo un adepto sith al que ataque, supongo que este es su Maestro.
- Andrew Kai: Creo que a este debemos llevárnoslo hacia la prisión de Coruscant.
- Gios: Así es. Salgamos de este lugar.

Al embarcar al prisionero, decidimos retornar a toda prisa. La nave se dirigía hacia Coruscant. De nuevo volvíamos a casa. Al llegar y al ver que Gios iba a bajar de la plataforma le dirijo unas palabras para culminar nuestro viaje.

- Andrew Kai: Gracias, tu compañía fue de gran ayuda.
- Gios: Para eso estamos los amigos *Responde con una sutil sonrisa*
- Andrew Kai: Gracias *Repetí con una sonrisa en mi rostro*