[Roleo escrito/Obtención] Todos tenemos un ídolo [Satella]
2 participantes
Habbo Wars :: OOC :: Desechos :: ZONA IC :: Mesa de Rol :: Historias
Página 1 de 1.
[Roleo escrito/Obtención] Todos tenemos un ídolo [Satella]
Coruscant
- Spoiler:
Yo había oído historias de aquel increíble ser, desde que era un simple niño, en Deralia. Me habian contado sobre aquel jedi.
Sin duda, uno de los mejores. Me habían contado de aquel que salvó a la galaxia más de una vez, de aquel que había pasado sus últimos días conocidos luchando por la paz, de aquel líder que fue obligado a vivir en en lado oscuro, para luego, salvar la galaxia de sus actos. Me habían contado sobre aquel usuario de la fuerza, aquel que podía hacer cosas increíbles con sus manos, aquel que era imbatible con el sable láser, de aquel que partió para siempre en busca de la paz infinita.
No solo había oído hablar de el, sino que lo había estudiado, cada una de sus hazañas.
Yo adoraba a Revan, lo adoraba por encima de la República, por encima de la Orden Jedi. Ya que para mi, el era la habilidad, la valentía, la audacia, el ingenio, el liderazgo, el era la paz. & mi más grande meta era igualarle, incluso superarle.
Yo había cumplido los quince años hacia poco tiempo, era un día normal, en la ciudad de Coruscant, yo me encontraba en la academia jedi, en uno de los jardines de la misma, yo estaba jugando con mi rancor. Este había crecido en tamaño desde la primera vez que lo vi, ya me llevaba tres cabezas.
Fue entonces cuando un Capitán Jedi tocó mi hombro y me informó que el Consejo Jedi requería de mi presencia.
Tras despedirme de mi mascota, partí hacia donde me solicitaban. Al llegar allí, el Consejo me informó que me solicitaban para una pequeña misión.
Debía viajar a Osadía, un planeta boscoso , con escasez de depredadores agresivos. Allí, con mi Pica Láser, Debía obtener
una especie de mineral en gran cantidad y llevarlo de nuevo a Coruscant.
Para este trabajo el Consejo Jedi me asignó un droide astromecánico serie R2. Se suponía que este droide iba a ser mi nuevo compañero, a diferencia del carguero ligero, el droide había sido asignado a mi por tiempo permanente.
Los droides astromecánicos serie R2 son robots sofisticados de reparación de computadores y recuperación de información, especializados en el mantenimiento de las naves espaciales y capaces de funcionar en ambientes hostiles como el espacio profundo. Bajos, rechonchos y por regla general cilíndricos, los astromecánicos son trípedos, moviéndose sobre un par de piernas con cadenas con una tercera pierna retráctil para terrenos difíciles. Su color era rojo y blanco y su código era R2-17.
Yo llevaba conmigo mi túnica de Padawan de color celeste y gris. Un cinturón donde colgaba mi sable láser de cristal azul y en mi mano izquierda llevaba mi pica láser.
Me dirigí al hangar lentamente, el consejo me había asignado un carguero ligero clase HWK-290, esta nave era pequeña, aunque era util para transporte de personas u objetos. Dentro del carguero me esperaba mi nuevo droide, ingresé en esta y tras pedirle que preparara la nave para el despegue, yo tomaba el mando de la misma. Cuando todo estaba listo, fije las coordenadas al Planeta Osadía y partí sin pensarlo dos veces.
El droide astromecánico contaba con un intercomunicador, con el cual podía comunicarme con el a largas distancias. Por la ventanilla de la nave, podía ver los extensos bosques del planeta, reducí la velocidad acercándome a un espacio abierto
y descendí sobre este.
Tras varios minutos de caminata me encontré con los mismos, con la pica láser empecé a extraer algunas cantidades de los mismos.
Fue en un momento de distracción, cuando pude observar una instalación muy descuidada, desconocida y extensa.
La curiosidad y la arrogancia me dominaron, mi misión era simple, una simple misión de minería, sin embargo me decidí a investigar el nuevo descubrimiento.
Regresé a la nave, donde dejé los minerales y la pica láser en la misma, para aproximarme de nuevo a las ruinas.
Al llegar allí, pude notar que era una infraestructura que llevaba muchos años, descuidada, por lo que pensé que estaba abandonada, pero investigar un poco no era nada grave, o eso pensaba.
La primera parte de la misma era un extenso pasillo, lleno de polvo, en ruinas, lo único que me hacía compañía era el silencio.
Me encaminé por el desolado camino, con la mano en mi cinturón, por seguridad.
Llegué a una pequeña puerta, que no oponía resistencia, al cruzarla, me encontré en una amplia habitación rectangular, cubierta de polvo y restos de droides. Fue entonces cuando escuche un leve sonido, con gran velocidad deslicé mi sable y lo encendí en el acto. Pude notar que un droide de apariencia extraña se aproximaba hacia mi, este pronunció algo que no pude entender, ya que era un idioma desconocido para mi y el tiempo inactivo del droide había dañado sus sistemas.
Se movía lentamente y con dificultad, consecuencia de la oxidación, el droide portaba un blaster, que estaba en peor estado que el, intentaba dispararme, aunque sin resultado.
Por lo que con un movimiento del brazo, aparté al droide oxidado mediante la fuerza y me encaminé por la instalación.
Llegué a otra habitación, otro extenso pasillo, que a sus lados al parecer estaba rodeado de celdas, también oxidadas.
Restos de cráneos y esqueletos podían notarse, rodeados del polvo que abundaba.
Me lamenté y me pregunte ¿Que era ese lugar? ¿Una antigua base? ¿Una antigua prisión? ¿Que más me iba a esperar a lo largo de esta?, Mientras mi cabeza estaba llena de dudas, me encaminé por los pasillos. Observaba las celdas, muchisimas de ellas, cada una de ella deteriorada. Me encontré con infinitas habitaciones, muchas de ellas no les encontraba sentido, ni que habían sido anteriormente, lo único que podía mencionar de ellas eran el polvo y su mal estado.
De todas las zonas que recorrí solo dos me llamaron la atención. La primera era una especie de enfermería o laboratorio, con varias camillas, pude notar algunos tanque vacíos y averiados , por su forma pude notar que estos tanques antiguamente portaban kolto, Así que entendí que estaba dentro de un lugar, que llevaba más de dos mil años.
Cada vez esto era mas misterioso y extraño. En la habitación habían camas y cajones con varias jeringuillas desconocidas, con sustancias dentro que nunca sabré que contenían, ni me gustaría saberlo.
Por otro lado encontré una habitación inmensa, una especie de puente que llevaba a un lugar que no pude visitar, ya que la entrada estaba devastada y en ruinas.
Comencé a aproximarme por el puente, el cual no estaba lo suficiente deteriorado para derrumbarse, en el centro del puente había una superficie circular, muy ancha, donde yacía una especie de Máscara.
Cuando me aproximé a estos objetos, escuché el sonido de un sable láser, sentí que alguien se aproximaba, por lo que mientras volteaba, acercaba mi mano a mi arma.
Tan solo notar ese color rojo, supe muchas cosas, pude notar en sus ojos, una mirada de odio , llena de ira, perversa. Un alma devastada, pisoteada y humillada. Sin embargo, su rostro era similar al mío, parecía tener la misma edad que yo, aunque yo era mas alto. Llevaba un ropaje oscuro, frío, que me hizo comprender que estaba delante de un Sith.
Mientras este se aproximaba hacia mi, yo me agachaba y sujetaba la máscara, cubierta de polvo, en mis frías manos.
cuando lo miré a los ojos, este se detuvo y se refirió a mi ''Ustedes , Jedi, siempre están donde nadie los llama, donde nadie los necesita, ustedes, que susurran su filosofía barata, prometen un mundo aburrido, sin pasión ni sentido, protegiendo criaturas y razas que nunca merecieron pisar la galaxia, ustedes son la imagen viva del fracaso. Tu muerte marcará el predominio del odio y el sufrimiento, que son las bases para un mundo perfecto. Te libraré de tu carga, yo te liberaré y cuando mueras comprenderás, lo que es el lado oscuro''.
Tras escuchar sus frías palabras, tomé la extraña máscara y la coloqué en mi rostro, Solo pude pensar en dos cosas, Revan y el Código Jedi, abrí mi boca y note que el casco hacia que mi voz se sintiera fria y seca. Por lo que le dije al Sith
'' No se quien seas, pero voy a tomar tu causa hasta que se haga justicia. Hasta que los perturbadores de la paz y los enemigos de la República sean derrotados de una vez por todas, ¡Lo jura Anth Krav!''
Me sentí un héroe, me sentí Revan.
Tras decir esas palabras, tomé mi sable de cristal azul y lo encendí al instante, comenzé a ondearlo en forma de cruz, mientras el Sith se aproximaba, moldeando una esfera con su mano.
Cuando este la expulsó hacia mi, mediante un movimiento de mano, logre desviar la esfera.
El muchacho con su sable rojo comenzó a correr hacia mi y mediante un salto de la fuerza, cayó a mis espaldas.
Comenzó a lanzar unos cortes agresivos hacia mi, que con facilidad logre bloquear.
Nuestros sables chocaron, la hoja azul, enfrentándose a la hoja roja. Como lo hicieron durante miles de años.
Arrojé varios cortes elegantes y precisos hacia mi enemigo, aunque este con movimientos agresivos y rapidos logro bloquearlos. Nuestros sables chocaban, se sentía el ruido del impacto, era lo único que se escuchaba.
Nuestros cortes eran veloces y precisos, los suyos violentos y los míos elegantes. el dominaba el sable con ambas manos, mientras yo lo manejaba solo con una, al ser practicante del makashi.
Tras unos minutos de combate, nuestros sables volvieron a chocar, sin embargo yo tenía una mano libre. Por lo que abrí mi palma mientras levantaba mi brazo hacia el, apuntándole. Mediante la fuerza logré empujarlo varios metros y apartarlo de mi.
Mientras se reincorporaba mi rival, pude notar como llegaba un grupo de seis Krish.
Los Krish eran humanoides de piel lisa, con grandes y anchas cabezas. Sus caras estaban dominadas por bordes óseos por encima de los ojos y a lo largo de la nariz, y sus bocas estaban llenas de hileras de pequeños dientes puntiagudos. También tenían un corto e hirsuto pelo.
Estos portaban una especie de blasters y no duraron en apuntarme.
Cuando comenzaron a disparar, yo desviaba los disparos con la hoja de mi sable. Uno de los disparos desviados logró impactar en el cráneo de una de las criaturas, dejándola sin vida.
Donzar comenzó a correr hacia nosotros rápidamente. Yo, sin deseos de luchar con los krish, luego de desviar sus disparos, mediante un salto de la fuerza, pasé por encima de ellos y comencé a correr por donde había llegado.
El sith repitió mi movimiento y me persiguió hasta la salida, dejando de lado a las criaturas.
Algo cansados llegamos a las afueras de la instalación, el, unos minutos después de mi. Pude notar que se observaban dos Speeders clase X-34. Sin embargo, cuando el Sith llegó, nos posicionamos nuevamente, parecía que el duelo no había terminado.
Cuando estábamos por enfrentarnos, aparecieron los krish, que corrieron hacia nosotros.
Yo salté hacia uno de los speeders y mientras me cubría, encendía los motores del vehículo para marcharme.
El sith copió mi movimiento y tomó el Speeder restante, ambos tomamos el mando de nuestros vehículos y nos retiramos del lugar, cada uno para un lado diferente. Yo me dirigí hacia mi nave.
Cuando me aproximaba hacia esta, tomé el intercomunicador y le pedí al droide R2 que abriera la compuerta.
Disminuí la velocidad e ingrese con el Speeder al carguero. Me coloqué en el asiento del piloto con algo de prisa y no me demoré en despegar de regreso a Coruscant.
Durante el viaje, no dejé de prestarle atención a la máscara que había tomado. Al parecer estaba en buen estado y además por su apariencia, pude notar que tenía un aspecto mandaloriano.
Al llegar a la gran ciudad, dirigí la nave hacia el hangar de la Academia Jedi, estaba entusiasmado de contarle al consejo jedi el desenlace de mi misión.
Sin duda, uno de los mejores. Me habían contado de aquel que salvó a la galaxia más de una vez, de aquel que había pasado sus últimos días conocidos luchando por la paz, de aquel líder que fue obligado a vivir en en lado oscuro, para luego, salvar la galaxia de sus actos. Me habían contado sobre aquel usuario de la fuerza, aquel que podía hacer cosas increíbles con sus manos, aquel que era imbatible con el sable láser, de aquel que partió para siempre en busca de la paz infinita.
No solo había oído hablar de el, sino que lo había estudiado, cada una de sus hazañas.
Yo adoraba a Revan, lo adoraba por encima de la República, por encima de la Orden Jedi. Ya que para mi, el era la habilidad, la valentía, la audacia, el ingenio, el liderazgo, el era la paz. & mi más grande meta era igualarle, incluso superarle.
- Spoiler:
Yo había cumplido los quince años hacia poco tiempo, era un día normal, en la ciudad de Coruscant, yo me encontraba en la academia jedi, en uno de los jardines de la misma, yo estaba jugando con mi rancor. Este había crecido en tamaño desde la primera vez que lo vi, ya me llevaba tres cabezas.
Fue entonces cuando un Capitán Jedi tocó mi hombro y me informó que el Consejo Jedi requería de mi presencia.
Tras despedirme de mi mascota, partí hacia donde me solicitaban. Al llegar allí, el Consejo me informó que me solicitaban para una pequeña misión.
Debía viajar a Osadía, un planeta boscoso , con escasez de depredadores agresivos. Allí, con mi Pica Láser, Debía obtener
una especie de mineral en gran cantidad y llevarlo de nuevo a Coruscant.
Para este trabajo el Consejo Jedi me asignó un droide astromecánico serie R2. Se suponía que este droide iba a ser mi nuevo compañero, a diferencia del carguero ligero, el droide había sido asignado a mi por tiempo permanente.
Los droides astromecánicos serie R2 son robots sofisticados de reparación de computadores y recuperación de información, especializados en el mantenimiento de las naves espaciales y capaces de funcionar en ambientes hostiles como el espacio profundo. Bajos, rechonchos y por regla general cilíndricos, los astromecánicos son trípedos, moviéndose sobre un par de piernas con cadenas con una tercera pierna retráctil para terrenos difíciles. Su color era rojo y blanco y su código era R2-17.
- Spoiler:
Yo llevaba conmigo mi túnica de Padawan de color celeste y gris. Un cinturón donde colgaba mi sable láser de cristal azul y en mi mano izquierda llevaba mi pica láser.
Me dirigí al hangar lentamente, el consejo me había asignado un carguero ligero clase HWK-290, esta nave era pequeña, aunque era util para transporte de personas u objetos. Dentro del carguero me esperaba mi nuevo droide, ingresé en esta y tras pedirle que preparara la nave para el despegue, yo tomaba el mando de la misma. Cuando todo estaba listo, fije las coordenadas al Planeta Osadía y partí sin pensarlo dos veces.
El droide astromecánico contaba con un intercomunicador, con el cual podía comunicarme con el a largas distancias. Por la ventanilla de la nave, podía ver los extensos bosques del planeta, reducí la velocidad acercándome a un espacio abierto
y descendí sobre este.
Osadía
- Spoiler:
Tras varios minutos de caminata me encontré con los mismos, con la pica láser empecé a extraer algunas cantidades de los mismos.
Fue en un momento de distracción, cuando pude observar una instalación muy descuidada, desconocida y extensa.
La curiosidad y la arrogancia me dominaron, mi misión era simple, una simple misión de minería, sin embargo me decidí a investigar el nuevo descubrimiento.
Regresé a la nave, donde dejé los minerales y la pica láser en la misma, para aproximarme de nuevo a las ruinas.
Al llegar allí, pude notar que era una infraestructura que llevaba muchos años, descuidada, por lo que pensé que estaba abandonada, pero investigar un poco no era nada grave, o eso pensaba.
La primera parte de la misma era un extenso pasillo, lleno de polvo, en ruinas, lo único que me hacía compañía era el silencio.
Me encaminé por el desolado camino, con la mano en mi cinturón, por seguridad.
Llegué a una pequeña puerta, que no oponía resistencia, al cruzarla, me encontré en una amplia habitación rectangular, cubierta de polvo y restos de droides. Fue entonces cuando escuche un leve sonido, con gran velocidad deslicé mi sable y lo encendí en el acto. Pude notar que un droide de apariencia extraña se aproximaba hacia mi, este pronunció algo que no pude entender, ya que era un idioma desconocido para mi y el tiempo inactivo del droide había dañado sus sistemas.
Se movía lentamente y con dificultad, consecuencia de la oxidación, el droide portaba un blaster, que estaba en peor estado que el, intentaba dispararme, aunque sin resultado.
Por lo que con un movimiento del brazo, aparté al droide oxidado mediante la fuerza y me encaminé por la instalación.
Llegué a otra habitación, otro extenso pasillo, que a sus lados al parecer estaba rodeado de celdas, también oxidadas.
Restos de cráneos y esqueletos podían notarse, rodeados del polvo que abundaba.
Me lamenté y me pregunte ¿Que era ese lugar? ¿Una antigua base? ¿Una antigua prisión? ¿Que más me iba a esperar a lo largo de esta?, Mientras mi cabeza estaba llena de dudas, me encaminé por los pasillos. Observaba las celdas, muchisimas de ellas, cada una de ella deteriorada. Me encontré con infinitas habitaciones, muchas de ellas no les encontraba sentido, ni que habían sido anteriormente, lo único que podía mencionar de ellas eran el polvo y su mal estado.
De todas las zonas que recorrí solo dos me llamaron la atención. La primera era una especie de enfermería o laboratorio, con varias camillas, pude notar algunos tanque vacíos y averiados , por su forma pude notar que estos tanques antiguamente portaban kolto, Así que entendí que estaba dentro de un lugar, que llevaba más de dos mil años.
Cada vez esto era mas misterioso y extraño. En la habitación habían camas y cajones con varias jeringuillas desconocidas, con sustancias dentro que nunca sabré que contenían, ni me gustaría saberlo.
Por otro lado encontré una habitación inmensa, una especie de puente que llevaba a un lugar que no pude visitar, ya que la entrada estaba devastada y en ruinas.
Comencé a aproximarme por el puente, el cual no estaba lo suficiente deteriorado para derrumbarse, en el centro del puente había una superficie circular, muy ancha, donde yacía una especie de Máscara.
Cuando me aproximé a estos objetos, escuché el sonido de un sable láser, sentí que alguien se aproximaba, por lo que mientras volteaba, acercaba mi mano a mi arma.
Tan solo notar ese color rojo, supe muchas cosas, pude notar en sus ojos, una mirada de odio , llena de ira, perversa. Un alma devastada, pisoteada y humillada. Sin embargo, su rostro era similar al mío, parecía tener la misma edad que yo, aunque yo era mas alto. Llevaba un ropaje oscuro, frío, que me hizo comprender que estaba delante de un Sith.
Mientras este se aproximaba hacia mi, yo me agachaba y sujetaba la máscara, cubierta de polvo, en mis frías manos.
cuando lo miré a los ojos, este se detuvo y se refirió a mi ''Ustedes , Jedi, siempre están donde nadie los llama, donde nadie los necesita, ustedes, que susurran su filosofía barata, prometen un mundo aburrido, sin pasión ni sentido, protegiendo criaturas y razas que nunca merecieron pisar la galaxia, ustedes son la imagen viva del fracaso. Tu muerte marcará el predominio del odio y el sufrimiento, que son las bases para un mundo perfecto. Te libraré de tu carga, yo te liberaré y cuando mueras comprenderás, lo que es el lado oscuro''.
Tras escuchar sus frías palabras, tomé la extraña máscara y la coloqué en mi rostro, Solo pude pensar en dos cosas, Revan y el Código Jedi, abrí mi boca y note que el casco hacia que mi voz se sintiera fria y seca. Por lo que le dije al Sith
'' No se quien seas, pero voy a tomar tu causa hasta que se haga justicia. Hasta que los perturbadores de la paz y los enemigos de la República sean derrotados de una vez por todas, ¡Lo jura Anth Krav!''
Me sentí un héroe, me sentí Revan.
Tras decir esas palabras, tomé mi sable de cristal azul y lo encendí al instante, comenzé a ondearlo en forma de cruz, mientras el Sith se aproximaba, moldeando una esfera con su mano.
Cuando este la expulsó hacia mi, mediante un movimiento de mano, logre desviar la esfera.
El muchacho con su sable rojo comenzó a correr hacia mi y mediante un salto de la fuerza, cayó a mis espaldas.
Comenzó a lanzar unos cortes agresivos hacia mi, que con facilidad logre bloquear.
Nuestros sables chocaron, la hoja azul, enfrentándose a la hoja roja. Como lo hicieron durante miles de años.
Arrojé varios cortes elegantes y precisos hacia mi enemigo, aunque este con movimientos agresivos y rapidos logro bloquearlos. Nuestros sables chocaban, se sentía el ruido del impacto, era lo único que se escuchaba.
Nuestros cortes eran veloces y precisos, los suyos violentos y los míos elegantes. el dominaba el sable con ambas manos, mientras yo lo manejaba solo con una, al ser practicante del makashi.
Tras unos minutos de combate, nuestros sables volvieron a chocar, sin embargo yo tenía una mano libre. Por lo que abrí mi palma mientras levantaba mi brazo hacia el, apuntándole. Mediante la fuerza logré empujarlo varios metros y apartarlo de mi.
Mientras se reincorporaba mi rival, pude notar como llegaba un grupo de seis Krish.
Los Krish eran humanoides de piel lisa, con grandes y anchas cabezas. Sus caras estaban dominadas por bordes óseos por encima de los ojos y a lo largo de la nariz, y sus bocas estaban llenas de hileras de pequeños dientes puntiagudos. También tenían un corto e hirsuto pelo.
- Spoiler:
Estos portaban una especie de blasters y no duraron en apuntarme.
Cuando comenzaron a disparar, yo desviaba los disparos con la hoja de mi sable. Uno de los disparos desviados logró impactar en el cráneo de una de las criaturas, dejándola sin vida.
Donzar comenzó a correr hacia nosotros rápidamente. Yo, sin deseos de luchar con los krish, luego de desviar sus disparos, mediante un salto de la fuerza, pasé por encima de ellos y comencé a correr por donde había llegado.
El sith repitió mi movimiento y me persiguió hasta la salida, dejando de lado a las criaturas.
Algo cansados llegamos a las afueras de la instalación, el, unos minutos después de mi. Pude notar que se observaban dos Speeders clase X-34. Sin embargo, cuando el Sith llegó, nos posicionamos nuevamente, parecía que el duelo no había terminado.
- Spoiler:
Cuando estábamos por enfrentarnos, aparecieron los krish, que corrieron hacia nosotros.
Yo salté hacia uno de los speeders y mientras me cubría, encendía los motores del vehículo para marcharme.
El sith copió mi movimiento y tomó el Speeder restante, ambos tomamos el mando de nuestros vehículos y nos retiramos del lugar, cada uno para un lado diferente. Yo me dirigí hacia mi nave.
- Spoiler:
Cuando me aproximaba hacia esta, tomé el intercomunicador y le pedí al droide R2 que abriera la compuerta.
Disminuí la velocidad e ingrese con el Speeder al carguero. Me coloqué en el asiento del piloto con algo de prisa y no me demoré en despegar de regreso a Coruscant.
Durante el viaje, no dejé de prestarle atención a la máscara que había tomado. Al parecer estaba en buen estado y además por su apariencia, pude notar que tenía un aspecto mandaloriano.
Al llegar a la gran ciudad, dirigí la nave hacia el hangar de la Academia Jedi, estaba entusiasmado de contarle al consejo jedi el desenlace de mi misión.
- Spoiler:
FIN
Participantes: Anth Krav (Antoni-Levedev)
Obtengo:
Máscara Mandaloriana
Speeder X-34 (Solo para uso exclusivo en roleos)
Droide astromecánico serie R2 Rojo (Solo para uso exclusivo en roleos)
Exar- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 19/08/2012
Re: [Roleo escrito/Obtención] Todos tenemos un ídolo [Satella]
Hola.
Estética horrible, realmente muy pobre. Alguno que otro error ortográfico y ciertos inconvenientes en tu gramática. Deberías comenzar a diferenciar lo que es un punto aparte a uno seguido o las mismas comas, aprender a diferenciar un tema de otro para evitar tanta confusión de párrafos.
No puedo negar que eres de una imaginación extensa, que tus ideales siempre serán los mismos y mejorarán.
Te aconsejo no usar colores parecidos a los de la letra común de el foro, realmente es jodido leer de tal manera, tampoco que uses colores muy fuertes, ahora mismo hay una paleta de colores mayor a la que se conocía y tienes gran opción de cambiar algunas cosas. También tienes la opción de empezar a adaptar una buena estética en tus roleos, sé que puedes, aunque sea solo lo básico.
Máscara Mandaloriana > Válida.
Speeder X-34 (Solo para uso exclusivo en roleos) > Válido.
Droide astromecánico serie R2 Rojo (Solo para uso exclusivo en roleos) > Válido.
Saludos, cierro tema.
Estética horrible, realmente muy pobre. Alguno que otro error ortográfico y ciertos inconvenientes en tu gramática. Deberías comenzar a diferenciar lo que es un punto aparte a uno seguido o las mismas comas, aprender a diferenciar un tema de otro para evitar tanta confusión de párrafos.
Me sentí un héroe, me sentí Revan.
No puedo negar que eres de una imaginación extensa, que tus ideales siempre serán los mismos y mejorarán.
Te aconsejo no usar colores parecidos a los de la letra común de el foro, realmente es jodido leer de tal manera, tampoco que uses colores muy fuertes, ahora mismo hay una paleta de colores mayor a la que se conocía y tienes gran opción de cambiar algunas cosas. También tienes la opción de empezar a adaptar una buena estética en tus roleos, sé que puedes, aunque sea solo lo básico.
Máscara Mandaloriana > Válida.
Speeder X-34 (Solo para uso exclusivo en roleos) > Válido.
Droide astromecánico serie R2 Rojo (Solo para uso exclusivo en roleos) > Válido.
Saludos, cierro tema.
Satella- Mensajes : 1351
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Temas similares
» [Roleo + Obtención] Tras los pasos de un ídolo.
» [Roleo + cambio de facción] Vuelta de un ídolo. [relan]
» [Roleo de Tython + Obtención] En busca de un ídolo [Votación] [Revisado]
» [ROLEO] Antithesis [Satella]
» [Roleo de Vozher] [Satella]
» [Roleo + cambio de facción] Vuelta de un ídolo. [relan]
» [Roleo de Tython + Obtención] En busca de un ídolo [Votación] [Revisado]
» [ROLEO] Antithesis [Satella]
» [Roleo de Vozher] [Satella]
Habbo Wars :: OOC :: Desechos :: ZONA IC :: Mesa de Rol :: Historias
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.