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[Roleo] Aburrimiento por las tardes [Azeneth]

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Mensaje por Defiance Jue Abr 04, 2013 11:29 pm

Los soldados mantenían sus armas fijas en un mismo punto: la cabeza del preso. La caminata por el desierto, a pesar de que les cansaba los brazos, siempre mantenían la posición. Siempre atentos. Siempre alerta de cualquier movimiento brusco, dejar salir el láser del cañón de sus armas. Detrás de ellos, un Comandante con ropas negras miraba aquel despoblado paisaje, tan desprovisto de recursos que parecía ser una celda enorme y arenosa. El preso, por su parte, mantenía su capucha blanca puesta y caminaba relajado, siempre por delante de los Imperiales. De repente, el Comandante se paró en seco.

-Está bien. Parad. Asesinadle aquí mismo.-ordenó sin pudor-

Ambos soldados se pararon, y se acercaron un tanto al preso, el cual giró un poco la cabeza, dejando ver sus labios y parte de su barbilla.
Todo fue rapidísimo. En un movimiento sagaz y muy ágil se agachó y agarró el arma de uno de los soldados. La perfiló hasta el otro, y el primero, viéndose sorprendido apretó el gatillo, liberando el láser asesino contra su propio compañero. El encapuchado no tardó en encender un sable láser que llevaba bajo su manga y hundirlo en el pecho del soldado restante.
El Comandante sacó su E-11 con la intención de realizar el trabajo que los inútiles de sus soldados no habían hecho. Pero había subestimado a aquel hombre. Expulsó rayos de su mano derecha, con total naturalidad, dejando el cuerpo del Imperial tendido en el suelo, echando humo por algunas zonas concretas. Sin intención alguna de hacer algo con él, le cortó la cabeza y guardó su sable, esta vez en su cinturón.
Examinó la zona. Nada, arena y algunas rocas. No había posibilidad de moverse rápido, por lo que volvió al punto de partida. Un pequeño hangar de aterrizaje, posiblemente olvidado. Allí, su nave aguardaba.
Todo aquello, realmente, había sido un malentendido. Él no era de cobrarse vidas que no le pertenecían. Pero debía de hacerlo, no tenía mucho tiempo.
Montando en su antigua chatarra voladora llegó hasta Drongar. Un planeta que también había sido dejado atrás.
Caminó durante un par de horas por aquellos bosques tropicales. Aunque se solía orientar bien, aquel lugar le parecía especialmente agobiante, asfixiante. La humedad y la sensación de cansancio le producían cada vez más ganas de acabar con el trayecto y volver a su vida normal. Vagar por la galaxia. Pero no, esta vez era diferente. Esta vez sí tenía un motivo por el que luchar. Llegó hasta un templete abandonado. Estaba prácticamente cubierto por las múltiples plantas y vegetación sobrecrecida de aquel lugar. Le costó acceder hasta la puerta sin cortar ninguna rama, pero finalmente lo consiguió. Abrió la pequeña puerta, donde encontró a un muchacho, cubierto por ropas negras, de espaldas a él.


-Drakyan.

El otro no respondió. Se limitó a mantenerse en su posición sentada, con los ojos cerrados y dándole la espalda al otro, como si no le importase nada de lo que le iba a contar.

-Necesito tu ayuda. No puedo librar esta guerra solo. Necesito que vengas conmigo. Sabes qué es lo que está en juego... ¿por qué has dejado de luchar?

No sin una vacilación, el otro comenzó a hablar.

-Esta guerra ya no me pertenece. Ahora estoy al margen. Y si tuviese que sacar otra vez mi sable láser, sería para matarte a ti.

-Entiendo que me odies. Créeme, yo también me odio. Pero tanto tú como yo hemos compartido algo entre nuestras abismales diferencias. ¿O ya no te acuerdas de eso? ¿Has despertado otra vez todo ese odio en tu interior?

-Mi odio está congelado. Y mi corazón. Mi cuerpo ahora mismo no quiere saber nada del mundo. Nada de esa galaxia. Por eso he venido hasta aquí. Quiero descansar con los míos, y si es necesario esperar a la muerte.

-Yo he cometido un error, Drakyan. Pero he venido a reconocerlo y a pedirte ayuda para enmendarlo. Tú en cambio, estás siendo un completo egoísta.

-¿Un completo egoísta? Tú me arrebataste la única razón por la que traicioné a los míos.

-Escúchame. Lamenté y lamento lo que sucedió entre Iris y tú, pero no puedo obligarme a sentir algo por alguien. Aunque eso te doliese. Ella sólo era mi amiga. No estoy dispuesto ni preparado a amar a nadie.

-Entonces... ¿por qué no la dejaste? ¿Por qué no te fuiste cuando debías hacerlo? Ahora ella no estaría en apuros, tú no me estarías pidiendo ayuda y yo estaría feliz, con ella. No aquí, pudriéndome.

-Tampoco estaba dispuesto a abandonar a una amiga.


El muchacho abrió los ojos. Sus ojos amarillos, y se giró un poco hacia el que acababa de llegar a su morada.

-¿Pero sí a un amigo?

Los ojos del muchacho estaban llenos de rencor y recuerdos malos del pasado. El otro se estremeció un momento. Parecía que iba a decir algo, pero le cedió la palabra al otro, que continuó, punzante.

-Al menos sé honesto, Koven. Si no fuese porque Iris corre peligro, yo me habría quedado aquí el resto de la eternidad. No me habrías echado en falta para nada.

-¿De qué estás hablando, Drakyan? Te has vuelto muy paranoico últimamente.

-Sí. Todos estamos un poco locos. Sólo es necesaria una pizca de verdad para hacernos caer en la más profunda de las esquizofrenias. Quizá me convierta en un monstruo. Pero ten claro, que algún día iré a por ti. Sólo cuando vea el cadáver de ella, y sepa que está así por tu culpa.

-¿Por mi culpa? Te estoy pidiendo ayuda para ir a salvarla, y la rechazas por pura envidia y celos. Egoísta. Sí, es verdad que vendrás a por mí dentro de un tiempo, pero ten claro que te estaré esperando. Porque cuando yo vea el cadáver de ella lo único que me quedará por hacer es matarte.

-¿Y por qué no adelantamos los acontecimientos?-sugirió Drakyan, con una malvada sonrisa en sus labios y encendiendo su sable láser rojo-


Koven se quedó en silencio, mirándole. Se retiró la capucha lentamente. Cerró sus ojos, y dio un suspiro. Después, los volvió a abrir.

-Vamos, Drakyan. Ayúdame, por favor.

No estaba dispuesto a pelear con su antiguo compañero, con el que tantas diferencias tenía, y que a pesar de todo todavía apreciaba. Ambos eran grandes luchadores. Jovencísimas promesas que terminaron por no inclinarse hacia ningún lado y pelear por lo que les correspondía; su libertad.
En los ojos de Drakyan apareció un rayo de recuerdos, de emociones. Una gran cantidad de vivencias pasadas y ese espíritu de luchador que por algún motivo, ahora exigía ser liberado otra vez para salvar a su amada, aunque olvidada, Iris.
Koven tendió la mano, percatándose de la duda de su compañero.


-Vamos. Ella está en apuros, nos necesita. Estoy seguro de que nada le haría más feliz que vernos luchar juntos para salvarla.-Koven agacha la cabeza, con un suspiro- Cuando ella esté a salvo, dejaré que me mates. O que decidas hacer conmigo lo que quieras, y te quedarás con ella.

-Sólo te pediré que desaparezcas.

-Entonces... así será.


A pesar de haber accedido, lo había hecho obligándole a Koven a pagar un alto precio. Estaba dispuesto a separarse de ella, no a dejarla morir. Eran cosas muy alejadas y diferentes la una de la otra.

Drakyan, aún haciendo acopio de sus sentimientos positivos estrechó la mano de Koven. Ambos tenían una guerra pendiente.
Una guerra que ninguno de ellos estaba dispuesto a perder.



Música motivadora para la escena. Recomiendo escucharla, es cortica.



https://www.youtube.com/watch?NR=1&v=HlzQUF6VjAk&feature=endscreen

PD: INTENTÉ PONERLA CON EL CÓDIGO DE YOUTUBE, PERO NO SÉ POR QUÉ NO ME FUNCIONA. SI ALGÚN LDR ME HACE EL FAVOR...

Koven se colocó la capucha en lo alto de la torre. Justo debajo de él tenía lugar una ceremonia de unión entre un Jedi y una mujer, que a simple vista parecía hija de políticos ricos. Pero no había ido allí a presenciar aquello. Desde lo alto, el viento ondeaba sus ropas y se limitaba a esperar a que llegase su objetivo. Los invitados a la boda estaban llegando y algunos ya se habían sentado. El lugar dejaba ver un paisaje precioso. Justo debajo de la torre había una plaza de tamaño considerable, y después, en vez de ver el ajetreo típico de un planeta, había un gran acantilado y un manso mar a sus pies.
Drakyan, desencapuchado, se acercó a Koven, colocándose a su lado.


-Fastidiarás todo.

-Lo sé. Y no me importa.

-¿Qué te hace pensar que nos dirá algo? Quizá irrumpas en el lugar, formes un lío increíble y después no sea quien tú crees que es.

-Si no es, nos iremos. Si es, o nos dice dónde está Haelin o le mato.


Sonaron unas campanas cercanas. La ceremonia había comenzado. El novio ya estaba preparado, con ropas elegantes, y la novia venía con su padre tomándole la mano, para posteriormente entregársela al afortunado. Una vez quedaron ambos en el altar, el que llevaría a cabo la ceremonia comenzó a hablar.
Koven tenía sus ojos grisáceos fijos en él. No era por quien se hacía pasar. Ese hombre pertenecía a una secta de Sith, ajena al actual Imperio Sith. Y sus súbditos tenían raptada a Haelin. Había muchos infiltrados, ocultos entre la gente. Eran buenos espías y sobre todo sabían cómo moverse entre las personas de a pie para después llevarles hasta su guarida contra su voluntad y sacarles toda la información necesaria.
Koven giró la cabeza un poco. Drakyan ya había desaparecido. Había ido a realizar su parte en aquel descabellado plan.
Tras varios minutos de habla, el objetivo terminó de hablar, y fue entonces cuando Koven encendió su sable láser plateado y dio unos pasos hacia delante, acercándose al borde de la torre con la intención de saltar. Pero se paró.
Los novios se estaban besando, así que apagó su sable y retrocedió, recuperando la posición de antes.
Su condición de híbrido no le había permitido amar jamás, así como su juventud. Le habían enseñado que amar y sentir cosas fuertes por alguien era peligroso, y que no hacía más que colocarte cadenas. Pero, a pesar de que no podía sentir nada parecido, lo entendía. Y no quería arruinar todavía aquel bonito día para ambos enamorados. Pero lo haría. Más tarde o más temprano, tendría que hacerlo.
Cuando ambos terminaron, se alejaron un poco del altar y empezaron a saludar a los invitados, que se habían puesto de pie a aplaudir.
Y saltó. Cayó sobre aquel hombre, dejando un fuerte cráter en el suelo por el golpe. De inmediato, los guardias se dispusieron a disparar contra Koven, pero algo los detuvo, haciéndolos caer al suelo, muertos. Un láser, también proveniente de una pistola que había aparecido por detrás de ellos sin que se diesen cuenta.
La gente se puso a gritar, horrorizada por la escena. No sabía quiénes eran esos dos encapuchados que habían aparecido de repente en el lugar. La novia se puso a llorar, cómo no, y el novio se puso delante de ella con su sable azul en mano.
Koven agarró por el cuello al hombre que tenía inmovilizado justo debajo de él.


-Dime dónde está.-dijo sin más-

-¿Qué? ¡No sé de qué me habla!

-Claro que lo sabes. ¡Vamos! ¡Dime dónde está!-gritó Koven, apretando más aún su cuello-

-¡Se lo juro! ¡No sé de qué me habla!


Furioso, rajó los ropajes de su víctima, dejando al descubierto su pecho. Y ahí vino su sorpresa. Todos los miembros de la Orden que ellos estaban buscando poseían un tatuaje en el pecho, circular y con algo parecido a un triángulo dentro. Pero él no lo tenía.
Se quedó en shock, y no se percató de que el novio venía corriendo hacia él con su sable azul prendido. Drakyan se antepuso, bloqueando la hoja azul con la suya plateada, y con un movimiento rápido logró apartar al Jedi provocándole un tajo en el pecho, el cual quedó al descubierto al quedarse sus túnicas rasgadas. Drakyan lo miró, boquiabierto. Igual que Koven.
El tatuaje que ellos andaban buscando estaba en el pecho de ese joven. La novio miró todo, horrorizada. No sabía qué significa aquel tatuaje, si era bueno o malo. Pero su amado echó a correr en cuanto se vio descubierto.


Koven! ¡Es él, vamos!

Ambos muchachos echaron a correr detrás del intruso. Por mucho que quisiera correr, ellos eran dos, y habilidosos. Y sabían trabajar bien en equipo. Había un pequeño caminito que bordeaba el acantilado, por donde se inició la persecución. Koven comenzó a saltar de roca en roca, tratando de emboscarle en cuanto que tuviese oportunidad. Y así fue. Ir por las rocas le concedía la ventaja de que las curvas él las realizaba mucho antes. Así que en un gire de aquel pequeño camino, Koven saltó, impidiendo la huida de su objetivo. Drakyan llegó por detrás. Ambos encendieron su sable láser y se acercaron hacia él.
Se vio acorralado, sin saber qué decir. Por eso fue Koven el que empezó a hablar.


-¿Dónde está?

-Jamás la encontraréis. Podéis matarme a mí ahora, pero no obtendréis ni una pista de su paradero.


Drakyan echó a correr hacia el que se hacía pasar por un Jedi, clavándole la hoja de su sable en una zona de la espalda un par de palmos por encima del trasero, y fue Koven el que dio el golpe final, saltando contra él y clavándole la hoja en su pecho, cerca de su garganta.
El cuerpo inerte de aquel impostor cayó al suelo, no sin dejar dolor tras él. Drakyan se giró, observando a la novia, que había contemplado aquella terrible escena. Detrás de ella, venían multitud de guardias que habían sido llamados en caridad de refuerzos. Pero ninguno de los dos tenía pensado seguir luchando, así que se limitaron a correr hacia el acantilado y saltar hacia el mar.

En el fondo, a ambos les dolía haber destrozado el que debería de ser el mejor día para la vida de ambos. O bueno, en realidad sólo de ella. Él después de haber reunido información suficiente la habría matado, o abandonado, o secuestrado. Les habría gustado quedarse a explicarle sus motivos, a comentarles el por qué de todo aquello. Pero no podían. Si algo habían aprendido ambos es que si quieres que un plan salga bien, no debes compartirlo con nadie.


Última edición por Defiance el Dom Abr 07, 2013 11:45 am, editado 2 veces
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Mensaje por Hannibal Vie Abr 05, 2013 2:24 pm

Te aburres mucho, pero sigue aburriéndote para que siga leyendo estos roleos plis.
Está bien, espero continuación.
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[Roleo] Aburrimiento por las tardes [Azeneth] Empty Re: [Roleo] Aburrimiento por las tardes [Azeneth]

Mensaje por Defiance Dom Abr 07, 2013 11:46 am

Parte II subida. Es muuuuuy cortita, porque no tenía ganas de hacerla más larga. Y tampoco me convence mucho la verdad, pero bueno, ya daréis vosotros vuestra opinión.
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Mensaje por Stryfe Dom Abr 07, 2013 4:51 pm

El roleo es bastante bueno. Espero la siguiente parte. Sigue aburriéndote...
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