[Roleo de Plympto + Obtención] Recompensa de mis Recuerdos

por Kaasai Jue Sep 15, 2011 2:11 am

Lentamente, otros ruidos penetran mi cabeza, esta vez, es solo de mi padre, aquel me indicaba algo, pero yo no sabía ni que era lo que decía ni que era lo que intentaba hacerme entender.
- Nhalsek, solo la paciencia te conducirá al bien, no te dejes llevar por los malos actos, no te debes dejar llevar por nada malo. - Oía.
Lentamente comencé a caerme en el suelo, en ese momento, el suelo se oscureció, todo a mi alrededor se oscureció tal cual la otra vez.
Mi vista se nubló y yo comencé a desaparecer, dado a que miré mis manos, pero estas estaban casi como si yo fuera un fantasma.
Luego de un tiempo, no se ve nada, solo creía que mis ojos se habían desvanecido al igual que todo mi cuerpo. Era la sensación del lado oscuro, la que por tanto tiempo intenté rechazar, tan fácil se empeñaba en agobiarme. Ésta oscura fuerza quería apropiarse de mí, pero en todo momento, estuve pensando en mi maestro y mi padre.
- No debes dejarte llevar por tus instintos oscuros Nhalsek - Comencé a escuchar.
Pero esta vez era la voz de mi maestro.
Me asusté, pero no podía hacer nada, lo único que se veía era el color negro, simplemente negro.
- Necesitarás estar bien equipado para combatir esta fuerza - Empecé a escuchar que decía mi maestro dentro de mi mente.
Aquella oscuridad que yo veía comenzó a iluminarse de a muy poco.
Parecía como si una pequeña estrella se iba acercando hacia mí, mientras que las voces de mis seres más cercanos me mareaban dentro.
Comencé a recorrer mi vida dentro de mi cabeza al ver tal iluminación.
- No te preocupes, todo estará bien - Decía Xakan en mi mente.
Estos diálogos que se me metían en la cabeza eran cada vez más antiguos.
- No sientas lo externo, simplemente concéntrate en lo que estás haciendo en tu mente y todo saldrá bien. - Decía mi antigua maestra Anger.
Los recuerdos comenzaron a pasar y a pasar y las voces cambiaban demasiado..
- Estudia y no olvides irte para entrenar que luego tendremos la prueba. - Decía Khrul, Antiguo Señor Dark Sith.
- No creo que lo que estés haciendo sea suficiente - Comencé a oír de Krexyne
- Hijo mío, creo que si hay alguien con el que puedas contar tus más profundos secretos es con migo - Decía Xakan.
Por un momento dejé de concentrarme en aquellas voces y miré a la especie de estrella que iluminaba el lugar, el inmenso lugar.
- Ven, tendré que hacerme esta cirujía que tanto esperé. - Dice Sid Viciouss en mi mente.
- No estás comportándote como deberías Nhalsek, y creo que tu padre no estará muy satisfecho con eso. - Dice Anger nuevamente dentro de mi cabeza.
- Pues si crees que no te va bien con él te asignaremos a tu nuevo maestro, Andru.. - Dice Khrul
- Bah, que más da, quedas totalmente desterrado de aqui.. de aqui.. de aqui.. de aqui.. - La última frase comienza a repetirse y repetirse en mi mente.
Estas frases marcaron un comienzo en mi vida, dentro de lo largo de la historia, todo esto me sirvió para comprender mi alrededor.
- Así es joven aprendiz - Se escucha en mi mente mientras todos los demás susurros de mi mente se callan.
- ¿Maestro? ¿Shav? - Digo en mi mente.
- Sí, Nhalsek, aquí estoy, lástima que sea producto de tu imaginación, pero estoy aqui, para confiarte. - Me dice.
El punto de luz comienza a acercarse hacia a mí cada vez más.
- ¿Te acuerdas cuando te dije que necesitarías estar bien armado para combatir a las fuerzas oscuras? - Sigue diciendo en mi cabeza.
Un sujeto comienza a salir desde un costado y me mira con unos ojos rojos, mi cuerpo comienza a aparecer nuevamente, me paro y todo vuelve a ser real. Luego de unos segundos, el sujeto de ojos rojos desaparece, pero una bruma roja se acerca hacia la luminosa cosa extraña en el cielo y esta se vuelve de un tono extraño.
Esta maravillosa luz se acerca hacia mí, pero es tan fuerte que no logro ver que es, hasta que lo recojo y lo tapo.

Mantengo cerradas mis manos por unos segundos sin ver lo que hay dentro.
Lentamente me giro, miro a mi alrededor. Estoy en las Afueras de la Academia nuevamente. Las voces no se escuchan más en mi cabeza.
Cierro mis ojos y abro mis manos.
Al abir mis manos, veo un cristal, un cristal Rubat.
Una nota pegada a él. Lentamente bajo más la mirada y comienzo a leerla.
"Si quieres estar bien armado, solo debes tener paciencia, confiar en tigo mismo y en los demás, ser tú y saber como tratar las cosas. Aqui lo tienes"
En esta nota no decía de quien era, pero por lo que he razonado hasta ahora, creo que fue un obsequio por lo que he pasado, y por lo que pasaré, además de que muchos de los que me dialogaron en mi cabeza, me habían dicho tener cada uno de estos un cristal rubat, y creo que justamente es para que me sienta cercano a ellos aunque haya hecho las cosas mal.
Doy vuelta la nota y leo nuevamente. "De los errores se aprende..."

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