[ROLEO DE CAMBIO DE FACCIÓN] Domivet.

Artus Prime

Entre la niebla de aquel gran y oscuro pasillo se escuchaban voces jóvenes. Esas voces parecían reclamar algo... pero su mensaje era imperceptible. El sujeto siguió avanzando por aquel pasillo. De pronto, entre la espesa bruma pudo localizar una puerta negra que se erguía ante él. Se acercó lentamente. Extendió su mano hacia el pomo de la puerta, pero antes de llegar aquel onírico paisaje cambió de repente. Entonces, el individuo oculto tras sus ropajes negros se encontraba en mitad de un bosque nevado. A su alrededor, había numerosas figuras, también encapuchadas con túnicas negras. Se sentía paralizado. Algo lo estaba inmovilizando. Una de las figuras se acercó hacia él, y de pronto sintió como algo atravesaba su pecho, saliendo por su espalda...

Denubis abrió los ojos.

Miró a su alrededor, nervioso, y pudo ver que se encontraba en su mausoleo. Las pesadillas lo estaban atormentando. " ¿Por qué? " se preguntaba en más de una ocasión.

Spoiler:

Denubis llega después de una caminata larga hasta el angar. Pulsa un botón junto a la compuerta, y ésta y una leve rampa aparecen ante él. Sube hasta el interior del vehículo, portando su mochila. Después, la compuerta se cierra y la rampa desaparece, metiéndose dentro de la nave.

Y... explotó. Simplemente eso. No sucedió nada más. La nave del Almirante Imperial había volado por los aires. Algo salió de entre los árboles. Un tipo con una venda negra en los ojos avanzó hasta la nave explotada. Entre los escombros, halló el cuerpo de Denubis, destrozado. Lo tomó entre sus brazos y lo echó a su espalda. Avanzó hasta una nave pequeña, donde lo esperaba su droide, listo para volver a Odacer Faustin.

Odacer-Faustin

El sujeto aterrizó su nave en el planeta, notando ya el frío del exterior. Abrió la compuerta de su nave, y salió de ella. Después, mediante la fuerza movió telequinéticamente el cuerpo inmóvil del Almirante. Otros dos sujetos, esta vez encapuchados, llegaron hasta el lugar.

Observaron el cuerpo que traía su compañero. Bastante destrozado.

-¿Al final colocaste los explosivos?-dice uno de los encapuchados-

-Eso parece...-dice el otro-

El que lleva la venda en los ojos no media palabra, se limita a mover el cuerpo del Almirante.

-Vámonos cuanto antes...-dice el primer encapuchado que habló-

Tras una caminata bastante larga, llegaron hasta una puerta y una pequeñísima edificación detrás. Abrieron la puerta lentamente, y, seguido de una gran escalera hacia abajo, pudieron ver el gran laboratorio que ahí se encontraba. Descendieron por las escaleras. Un hombre con un extraño casco en la cabeza llegó a recibirles con una reverencia. Otros hombres, con un casco similar se acercan a una camilla predispuesta para el Almirante. Lo tumbaron ahí, mientras que poco a poco empezaba a recobrar sentido.

-Esto te dolerá un poquito...-dice uno de los tipos con casco mientras que sostiene en su mano una jeringuilla-

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El muchacho se queda perplejo mirando a los individuos. Cree que los ha visto antes... pero no recuerda exactamente dónde. Sólo se queda mirándoles fijamente durante un par de minutos.

Al mirarlos, el laboratorio pierde su forma, y toma la de un oscuro lugar... un lugar muy onírico.

Spoiler:

El joven da varios parpadeos, y todo vuelve a la normalidad. El laboratorio vuelve a ser el laboratorio. Lo único que no cambia, son los tres sujetos que están frente a él. Uno de ellos comienza a hablar con una voz serena y tranquila.

-Será mejor que le ubiquemos cuanto antes.

-Yo hablaré con él-dice el tipo de la venda en los ojos-

Los otros dos, sin decir nada más, se van del laboratorio.

Spoiler:

Domivet sería entrenado en los próximos meses... pero no iba a ser un entrenamiento ni mucho menos fácil hasta que consiguiese llegar a Aprendiz.

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Por la ventana del cuarto del Aprendiz, una figura de largas túnicas observaba atentamente... impasible.

Espero que les haya gustado. Al ser un roleo de cambio de facción no me he esmerado demasiado, así que... lo siento en ese aspecto.