[Roleo de £ndor] Sun after the storm.

£ndor; Orden Jedi Élite.
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La guerra estaba fuera de nuestras manos, éramos unos cuantos los que podíamos hacer resistencia contra los Sith. Cuando me refiero a esto, es acabar con la amenaza, puesto a que los Sith tenían otro objetivo. Se había formado una rebelión ante el imperio, y también había nacido una nueva orden Sith. Ya no éramos blanco principal de los Sith, habíamos pasado a un segundo plano o incluso, a ni siquiera ser un objetivo de importancia. Nos habíamos confiado de esto, y habíamos decido iniciar nuevamente nuestra vida como Jedi, para en el futuro, lograr acabar con la amenaza. La orden Jedi seguía separada, a pesar de todo esto. Kashyyyk, Achillea, Ossus... y nosotros, en Jedi Élite localizada en Éndor. Teníamos renombrados miembros dentro de nuestra orden, pero a pesar de eso, todos teníamos una historia detrás. Viejos compañeros míos, quienes me vieron crecer, se encuentran dentro de las filas de los Jedi Élite.

Crecí yo, desde joven, dentro de la Jedi Élite. Conocí a muchos, pero sólo siguen algunos. Dasa Vatara, a quien conozco casi como un padre, es uno de los principales apoyos que he tenido durante mi vida. Relan Caelum, Esmic Eekn, Kol Linsteck, los Betmed, el maestro Homobopilus... Quienes me apoyaron durante toda mi formación y siguen. Pero hay otros, quienes no quedan en el olvido, pero sus nombres no paran de rezumbar. Lumen Gres Orvius, Feln Gres, Strahler Kan, Ethion, Leght Kai... Algunos de quienes perturban nuestro mundo, y nuestra idea de paz. Quienes son obstáculos para lograr lo que el universo entero busca, la paz.

Aunque la Paz sea un punto de vista, es nuestra misión alcanzar una neutralidad para el mundo y la coexistencia de los mismos. Los sith siempre han sido nuestra amenaza, y propiamente nosotros la suya...

Exceptuando los últimos años...


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- Rezumba en una fuerte alarma, la cual puede ser escuchada por el templo entero -

Todos corrían, todos preparaban sus puestos de batallas. El Vigilante Vesk había divisado flotas imperiales, conjunto con Sith.

Habían vuelto, y con eso quiero decir, que habíamos vuelto a ser un blanco para ellos. No estabamos listos tampoco para un ataque de la magnitud del que se aproximaba. Cientos de Jedi morirían... Pero sobreviviríamos.

La meditación de batalla en este caso era vital, puesto a que la organización que teníamos era casi nula. Pero yo necesitaba estar en el frente de la batalla, debido a que era yo Guardián de la Orden Jedi. Kenth Shan, tomó mi puesto detrás de las líneas para iniciar la conexión entre todos los miembros, aplicando la técnica de nuestra herencia... La meditación de batalla.

Otros maestros preparaban a los caballeros y padawans para las batallas que se acercaban. El maestro Linsteck tomaba a un escuadrón y los alistaba para una misión alterna. El Maestro Tranius Betmed organizaba al escuadrón Élite para el flanqueo. El maestro Vatara alcanzó a liderar un equipo aéreo en naves. Yo por mi parte, tomé a la mayoría de la ofensiva en sus puestos de combate, y los dirigía hacia las zonas de aterrizaje.

Mezclándonos con la maleza, logramos derribar algunas naves antes de aterrizar. Pero eran tantas, que parecía que no hiciéramos ni rasguños. Habían ya aterrizado las naves más grandes, cuando nosotros ni siquiera habíamos alcanzado a terminar de organizarnos. Cientos de soldados salían de las mismas, y se dirigían hacia nosotros.

En el centro de comunicación, habían hecho contacto con aliados a la república para socorrernos. Cuando se me informó de esto, entré en un trance casi instantáneo. En el mismo divisé un fragmento del futuro de nuestra orden. Al volver a la normalidad, realicé el significado y tomé un comunicador, para informar al consejo de mi visión. Si hacíamos que la república viniera en nuestra ayuda, morirían más personas, y perderíamos muchísimo más. Nosotros éramos Jedi Élite, y sabíamos que lo mejor para preservar la paz, era tomar las decisiones que llevaban a la preservación de la esperanza de paz, y más esperanza había si no venían a socorrernos. El consejo rápidamente tomó la decisión y rápidamente fue denegada la moción de ayuda del resto de la república. Miré a mis compañeros con velocidad, y les di la noticia con sólo mirarlos. Andrews Akan, el Caballero Greeker, me acompañaban liderando al resto de los jedi en el frente de batalla.










CONTINUACIÓN EN OTRO POST (RESPUESTA DE ESTE TEMA)

Hermoso.. me ha gustado

Excelente roleo, es como que si hubiera pasado de verdad =]

Parte II
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Blood Brothers...
Se había unido a nosotros el caballero Sione, quien había alcanzado a uno de sus compañeros. Greeker, Andrews, Sione y yo comandábamos la defensa general. En unos cuantos minutos luego de que Sione se nos hubiera incorporado, divisamos un transporte imperial, que había logrado aterrizar. Este no era el primero, ni tampoco sería el último... Esto sólo indicaba que se abría paso para que miles de otras fuerzas enemigas alcanzarían nuestra superficie.

Me adelanté, por el lado izquierdo, con Andrews. Sione y Greeker tomaron el lado opuesto. Mis sables láser se deslizaron de mi cinturón y se mantenían levitando a mi alrededor mientras corríamos. Andrews tomó sus sables láser y los mantuvo en sus manos hasta que diera yo la señal de ataque. A la distancia, se mantenían Greeker y Sione, quienes esperaban a la misma señal. Cerré mis ojos y me concentré, absorbiendo los midiclorianos acumulados en los alrededores. Coloqué mis manos hacia al frente y entre ellas se comenzó a canalizar la energía, dándole forma a una esfera de la fuerza. Tomé propulsión y mientras hacía aquello, la esfera fue tomando más cuerpo, convirtiéndose en una bola completamente hecha de fuerza. Lancé la misma hacia el lugar donde se veían más concentrados los soldados y la misma estalló, destrozando parte de la nave, conjuntamente tomando las vidas de algunos soldados. Esto sirvió de señal para los otros caballeros, y estos al entender que era la señal, encendieron sus sables y saltaron al ataque. Por acción telepática mandé a otros equipos a distintos grupos de naves, para que nos ahorraran el tiempo y así no tuviéramos que repetir estos pasos en todas las naves. Mis sables láser, los cuales se sostenían en el aire alrededor mio se encendieron en un hermoso color celeste, rondando entre el blanco azulado desde ciertos puntos de vista. Ambos fueron atraídos hacia mis manos y al tenerlos listos, me uní a la batalla conjuntamente con los caballeros. Nos cuidabamos la espalda los unos a los otros, y luchábamos como un solo cuerpo. Pero justo cuando pensábamos que habíamos terminado ahí, tres naves más se posaron a nuestros alrededores...


Pero ya no eran soldados. Sentía el poder del lado oscuro presente dentro de las tres naves, y esto ya me estaba comenzando a preocupar, puesto a que Sione no estaba muy preparado para lidiar con este tipo de situaciones. Mi entrenamiento estaba totalmente formado para afrontar este tipo de situaciones, asimismo el entrenamiento de Andrews y Greeker, quienes en cierto punto habían quedado bajo mi tutela. Di la orden de separarnos, Andrews y Greeker cada uno tomó una nave sith, las dos que menos presencia del lado oscuro contenían. Sione y yo tomamos la última, la que contenía por lo menos a tres o cuatro guerreros sith. Salieron de sus naves, un escuadrón de soldados imperiales, un grupo de aprendices Sith y tres guerreros a su mano. Di ordenes a Sione de que tomara lo más facil, los soldados, mientras yo arremetí con velocidad hacia los guerreros. Uno de ellos me detuvo con el sable láser, y ferozmente comenzó a atacarme, lanzando estocadas por doquier, con tal de herirme. Logré detener todas sus estocadas, sin herirme sólo rasguñó mis vestiduras. Noté que por uno de los costados uno de los otros guerreros iba contra mi, y logré canalizar en mi palma suficiente fuerza para alejarlo con un empujón de la fuerza. Me separé del primero guerrero y quedé frente a los tres, parado, pensante, decidí utilizar la estrategia que previamente había generado. Decidí arremeter contra el del medio, separando a los otros dos al lanzarles mis sables láser. Al atraerlos los direccioné ha hacia el guerrero del medio, y cuando este se vio distraído por los mismos, logré impactarlo con una esfera de la fuerza y cortando toda el área de su torso, de manera mortal. Los otros dos guerreros rápidamente corrieron hacia mi, atacándome al tiempo. Con ambos sables láser bloqueaba sus ataques, hasta que uno de ellos comenzó a utilizar ataques de la fuerza. Este guerrero estaba en un nivel por encima del otro. Uno de los cortes me impactó en un costado del brazo. Miré mi herida en el poco tiempo de maniobra que tuve, y ambos sith se detuvieron en sus violentos ataques.

- ¿Qué sucede, Jedi, adolorido? - Mencionó uno riéndose entredientes.
- Bah, sigue siendo escoria, a que vienes con todo esto si igual es una gran pérdida - Dijo el otro
- Calla - Dijo el primero diciéndole al segundo - Ha asesinado a Roar'Au, y eso es merecedor - Concluyó.

¿Merecedor de qué? Me preguntaba yo, aunque creo que era obvia la respuesta.

- ¿Cuál es tú nombre, Jedi? - Dijo nuevamente el primero, después de su pausa.

Le respondí de inmediato, poniéndome de pie.
- Eresse Shan - Dije colocándome en posición de combate, analizando la situación, fijándome en Sione quien por cierto iba excelente.

- Tú habilidad es d... - Lo detuve antes que terminara la frase

''Y soy Guardián de la Orden Jedi, por ende, su tiranía y sufrimiento termina conmigo'' Fueron las palabras que mencioné, al concentrar mi energía y abrir en sus cuerpos heridas debido a la acumulación de la fuerza que logré durante el tiempo en el que conversaban. De esta manera, ambos guerreros cayeron al suelo, desangrándose poco a poco.

Corrí hacia Sione....










CONTINUARÁ.

Bien Faith, esta muy bueno

Un Palabra:

Impresionante.

Parte III
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Corrí hacia Sione...

Al llegar al sitio donde se había dirigido Sione, no veía lo que esperaba... Ni siquiera una pizca de lo que tenía en mente. Previamente habíamos gastado energías luchando contra tres guerreros sith, pero lo que estábamos viendo ahora estaba por encima de lo común. Si estas eran las primeras filas de los invasores, realmente no teníamos mucha escapatoria, la situación solamente se agravaría. Un maestro sith descendió de su nave y tocando el suelo conjunto con su aprendiz, encendieron sus sables láser para ejecutar a Sione. Di un salto con la fuerza que había rápidamente acumulado en mis piernas. Acumulando la fuerza en mi cuerpo, la dirigí hacia mis brazos y la anterior hacia el suelo. Guíe la energía hacia los opresores de Sione. Estos fueron debilitados por una carga eléctrica, exceptuando al maestro sith. Lancé un sable de luz que había recogido de los guerreros sith y Sione lo tomó encendiéndolo. Greeker y Andrews sin titubear siguieron mis pasos y cargamos hacia los dos sith.

El maestro se colocó en su posición defensiva, listo para cualquier movimiento que pudiera hacer yo, intentando herirlo. Sione, Greeker y Andrews tomaron al aprendiz y a los demás soldados que había esparcidos por el área.

Lancé mi sable láser hacia el sith, este bloqueándolo me abrió una ventana de tiempo que no desperdicié. En el pequeño tiempo de viaje, distanciado entre mi sable y yo, reuní parte de mi energía vital en una de mis manos. Mi aura comenzó a materializarse en la misma, lo cual creó una esfera de la fuerza. Mediante acciones telepáticas comencé a darle forma y la esfera fue tomando la forma de una daga. Antes de llegar a mi enemigo logré materializarla lo suficiente para penetrar la piel del enemigo. Este alzó su sable con rapidez para bloquear mi ataque. Mi daga chocó con su espada de luz. Logré liberar la energía contenida en la esfera, ahora con forma de daga, y ahora piezas de la fuerza materializada tocaron la cara del sith, rasgándola en diferentes locaciones. Mi sable láser estaba cerca de nosotros y lo atraje encendiéndolo en el aire, logrando atravesar el estómago del sith con el sable de luz, acabando con su vida.









CONTINUARÉ EN ESTE MISMO POST MAÑANA PORQUE TENGO MUCHOMUCHOMUCHOMUCHOSUEÑOESPEROQUELESHAYAGUSTADOSIOKYASIESCRIBOASIPORQUEESDIVERTIDOCHAO<3