[Roleo de Achillea] Una nueva esperanza.
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[Roleo de Achillea] Una nueva esperanza.
Lean el spoiler.
- Spoiler:
- Este roleo es como un libro, así que sus capítulos son un poco cortos; no obstante, haré más capítulos. Es mi primer roleo, así que espero que me ayudéis en todo.
ACHILLEA; SALON DE MEDITACIÓN
13 DGLS
Me mantenía en una roca. Pensaba sobre todas las cosas que me habían pasado, aquella niña... nunca la volvería a ver.
A mí lado tenía a un gran maestro, el caballero Xalqt. Era alto y sabio y, al igual que yo, un chiss. Nos pasábamos todo el día meditando sobre las nuevas novedades del templo y los sucesos que ocurrían en éste. Él me hablaba de sus aventuras con su maestro, el maestro Selkris y yo, le contaba lo que me pasaba en las clases que me daban los maestros. Un día, Ishlos y yo decidimos entrenar. En silencio fuimos a la sala de entrenamientos para no hacer ruido ya que era medianoche. El reloj del hall no paraba de moverse. Tras llegar descolgué un sable láser de color verde. Me posicioné en la forma soresu. Tras eso, mediante un botón del sable desprendí un as de luz verde y empecé a ondearlo contra el viento. Empezó Ishlos. Se dirigió hacia mí y empezó a lanzarme varios cortes mientras que yo mantenía mi sable láser en la posición soresu a la vez que mi cuerpo. Tras esto empecé a bloquear sus cortes hasta que aprovechando un hueco le dí un empujón mediante la fuerza, mi especialidad. Después de eso, se dirigió hacia mí y me atrajo el sable láser. Esta vez estaba desarmado.
- Me lo has puesto díficil -decía entre dientes- ¡já! pero no durará mucho.
- Interesante, has mejorado mejorado mucho -hablaba en voz baja- Ya veré tu siguiente ataque.
Velozmente, Ishlos generó una esfera en su mano y se acercó a mí pero rápidamente metí un salto mediante la fuerza y atraje mi sable. Aprovechando esto lanzó varias esferas hacia mí pero las pude desviar con facilidad. Antes de caer concentré midiclorianos en mis piernas y me acerqué hacia Ishlos pero éste rápidamente se cubrió mediante unas rocas. Mi caída me provocó unos segundos de shock. Tras eso se acercó a mí e intentó hacerme un corte veloz y lo esquivé apenas. Después de eso me hizo un corte en la mano dejándome sin ésta. Agonizaba de dolor. En ese momento llegaron el capitán Xalqt y el maestro Selkris.
- ¡¿Qué ha pasado?! -Preguntaba Selkris-
- Le corté la mano entrenando... -decía cabizbajo Ishlos- ¿cómo puedo repararlo?
- Ahora no hay tiempo -decía Xalqt- cógele y llévalo al centro médico.
13 DGLS
Me mantenía en una roca. Pensaba sobre todas las cosas que me habían pasado, aquella niña... nunca la volvería a ver.
A mí lado tenía a un gran maestro, el caballero Xalqt. Era alto y sabio y, al igual que yo, un chiss. Nos pasábamos todo el día meditando sobre las nuevas novedades del templo y los sucesos que ocurrían en éste. Él me hablaba de sus aventuras con su maestro, el maestro Selkris y yo, le contaba lo que me pasaba en las clases que me daban los maestros. Un día, Ishlos y yo decidimos entrenar. En silencio fuimos a la sala de entrenamientos para no hacer ruido ya que era medianoche. El reloj del hall no paraba de moverse. Tras llegar descolgué un sable láser de color verde. Me posicioné en la forma soresu. Tras eso, mediante un botón del sable desprendí un as de luz verde y empecé a ondearlo contra el viento. Empezó Ishlos. Se dirigió hacia mí y empezó a lanzarme varios cortes mientras que yo mantenía mi sable láser en la posición soresu a la vez que mi cuerpo. Tras esto empecé a bloquear sus cortes hasta que aprovechando un hueco le dí un empujón mediante la fuerza, mi especialidad. Después de eso, se dirigió hacia mí y me atrajo el sable láser. Esta vez estaba desarmado.
- Me lo has puesto díficil -decía entre dientes- ¡já! pero no durará mucho.
- Interesante, has mejorado mejorado mucho -hablaba en voz baja- Ya veré tu siguiente ataque.
Velozmente, Ishlos generó una esfera en su mano y se acercó a mí pero rápidamente metí un salto mediante la fuerza y atraje mi sable. Aprovechando esto lanzó varias esferas hacia mí pero las pude desviar con facilidad. Antes de caer concentré midiclorianos en mis piernas y me acerqué hacia Ishlos pero éste rápidamente se cubrió mediante unas rocas. Mi caída me provocó unos segundos de shock. Tras eso se acercó a mí e intentó hacerme un corte veloz y lo esquivé apenas. Después de eso me hizo un corte en la mano dejándome sin ésta. Agonizaba de dolor. En ese momento llegaron el capitán Xalqt y el maestro Selkris.
- ¡¿Qué ha pasado?! -Preguntaba Selkris-
- Le corté la mano entrenando... -decía cabizbajo Ishlos- ¿cómo puedo repararlo?
- Ahora no hay tiempo -decía Xalqt- cógele y llévalo al centro médico.
Última edición por Dova Kurr el Sáb Mar 03, 2012 5:43 pm, editado 1 vez
Dova Kurr- Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 18/02/2012
Re: [Roleo de Achillea] Una nueva esperanza.
Está bastante bien, y eso que sin darle color alguno. Intenta combinar colores que no sean muy chillones, como el blanco y el gris, el marrón y el índigo, o bien verde y blanco, que también queda muy bien.
De este modo pones de un color la narración, y de otro color los diálogos. Es solo un consejo .
Y como tú dijiste, muy corto. Pero puedes compensarlo haciendo bastantes capítulos.
Por lo demás me ha encantado.
De este modo pones de un color la narración, y de otro color los diálogos. Es solo un consejo .
Y como tú dijiste, muy corto. Pero puedes compensarlo haciendo bastantes capítulos.
Por lo demás me ha encantado.
Invitado- Invitado
Re: [Roleo de Achillea] Una nueva esperanza.
Para mí es un buen comienzo y sobretodo de gente nueva en este Rol, espero que sigas así y este ''Libro'' lo continúes con muchos capítulos, te deseo la mayor suerte del mundo y según como marche quien sabe si lo colocaré en el Diario Galáctico, jeje.
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo de Achillea] Una nueva esperanza.
Veo que lo has editado, ha quedado mil veces mejor. Enhorabuena, quién diría que es tu primer roleo.
Invitado- Invitado
Re: [Roleo de Achillea] Una nueva esperanza.
ACHILLEA; CENTRO MÉDICO
13 DGLS
Tras mi pérdida de mi mano me sentía frustrado. ¿Cómo podría haber dejado que me cortase la mano? ¿Soy débil? ¿No me merezco ser padawan? Eran cosas que me recorcomían por dentro. La dinastía Kurr, un poderoso linaje de grandes jedis incluso, algunos sith. ¡Por qué soy tan debil!. Pero ese no era el momento. Ahora lo que me preocupaba era mi vida y mi mano. El maestro Selkris me tumbó en una camilla y me dió una fuerte anestesia, tan dura que caí rendido al instante. Tras levantarme noté como tenía una mano biónica, ¡era increíble!. La había visto en anuncios y eso pero nunca la había tenido tan cerca. Me levanté de la camilla y me dispuse a mover mis dedos, vaya... Los sentía raro pero sería así hasta que me acostumbrase.
- Levántate ya... -decía Selkris- ven, vamos al hangar.
Tras eso me até el cinturón de mi túnica y me dirigí hacia el hangar. Allí había centenas de escuadrones clones y de ingenieros. Éstos últimos estaban reparando los cazas tanto jedis como clones. Al parecer, el general Krasheer había sido informado por el Comando Estratégico Republicano (CER) de que habían localizado a un traficante de armas, Lobest. ¿Lobest? me sonaba de algo pero no caía en quien era exactamente. Había sido localizado la última vez en Ord Mantell buscando una especie de cañón de protones. Pero bueno... ahora mismo eso no importaba. El general Selkris me había informado de mi nuevo pelotón, éste pelotón era de novatos al igual que yo y se llamaba Tritón.
Éste escuadrón estaba liderado por el teniente Blackburn, acompañado de los soldados, Shunn, Chopper y Balin. Me presenté ante ellos, yo sería su nuevo comandante y Xalqt, mi maestro, sería su general.
Tras un rato de charla me subí a mi ETA-2 y me dirigí hacia el puesto de avanzada espacial. Desde allí nos dirían hacia donde debíamos ir.
Después de esto reposté en el puesto de avanzada y despegué de allí. Mantenía a mi escuadrón en línea recta y evitando los asteroides. Ya estábamos en la superficie de Ord Mantell y nos sorprendieron varias naves de asalto mercenarias. La batalla estaba a punto de comenzar.
Me acerqué a las naves y empecé a disparar mediante los turbolásers incorporados en mi nave. Para esquivar los disparos empecé a hacer maniobras mientras dejaba caer paquetes explosivos por la escotilla. Tras eso activé el holocomunicador situado al lado de los sistemas.
- ¡Aquí Navaja 1-2! -decía mediante el holocomunicador- ¿cómo es vuestra posición?
- Navaja 1-6, -respondía Chopper- el fuego es muy intenso, debemos traspasar el maldito bloqueo como sea.
13 DGLS
Tras mi pérdida de mi mano me sentía frustrado. ¿Cómo podría haber dejado que me cortase la mano? ¿Soy débil? ¿No me merezco ser padawan? Eran cosas que me recorcomían por dentro. La dinastía Kurr, un poderoso linaje de grandes jedis incluso, algunos sith. ¡Por qué soy tan debil!. Pero ese no era el momento. Ahora lo que me preocupaba era mi vida y mi mano. El maestro Selkris me tumbó en una camilla y me dió una fuerte anestesia, tan dura que caí rendido al instante. Tras levantarme noté como tenía una mano biónica, ¡era increíble!. La había visto en anuncios y eso pero nunca la había tenido tan cerca. Me levanté de la camilla y me dispuse a mover mis dedos, vaya... Los sentía raro pero sería así hasta que me acostumbrase.
- Levántate ya... -decía Selkris- ven, vamos al hangar.
Tras eso me até el cinturón de mi túnica y me dirigí hacia el hangar. Allí había centenas de escuadrones clones y de ingenieros. Éstos últimos estaban reparando los cazas tanto jedis como clones. Al parecer, el general Krasheer había sido informado por el Comando Estratégico Republicano (CER) de que habían localizado a un traficante de armas, Lobest. ¿Lobest? me sonaba de algo pero no caía en quien era exactamente. Había sido localizado la última vez en Ord Mantell buscando una especie de cañón de protones. Pero bueno... ahora mismo eso no importaba. El general Selkris me había informado de mi nuevo pelotón, éste pelotón era de novatos al igual que yo y se llamaba Tritón.
Éste escuadrón estaba liderado por el teniente Blackburn, acompañado de los soldados, Shunn, Chopper y Balin. Me presenté ante ellos, yo sería su nuevo comandante y Xalqt, mi maestro, sería su general.
Tras un rato de charla me subí a mi ETA-2 y me dirigí hacia el puesto de avanzada espacial. Desde allí nos dirían hacia donde debíamos ir.
Después de esto reposté en el puesto de avanzada y despegué de allí. Mantenía a mi escuadrón en línea recta y evitando los asteroides. Ya estábamos en la superficie de Ord Mantell y nos sorprendieron varias naves de asalto mercenarias. La batalla estaba a punto de comenzar.
Me acerqué a las naves y empecé a disparar mediante los turbolásers incorporados en mi nave. Para esquivar los disparos empecé a hacer maniobras mientras dejaba caer paquetes explosivos por la escotilla. Tras eso activé el holocomunicador situado al lado de los sistemas.
- ¡Aquí Navaja 1-2! -decía mediante el holocomunicador- ¿cómo es vuestra posición?
- Navaja 1-6, -respondía Chopper- el fuego es muy intenso, debemos traspasar el maldito bloqueo como sea.
Dova Kurr- Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 18/02/2012
Re: [Roleo de Achillea] Una nueva esperanza.
Waooooooo, corto pero increíblemente bueno. Te felicito.
Invitado- Invitado
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