[Roleo Yavin IV] Falso pacto.

por Invitado Sáb Feb 18, 2012 7:18 pm

Capítulo I

[Roleo Yavin IV] Falso pacto. Images?q=tbn:ANd9GcQ-_JCpT727gnSKNLEGmACBvaytc_FHs60-IqEof0kjmRJHp-2OMg

Yavin IV - Templo Massassi.

Era un día frío y oscuro, yacente en la penumbra que producía el inmenso templo Massassi situado en Yavin IV, como a mí me gustaba. Odiaba el sol, el calor del día, tan asfixiante y bochornoso que hacía que te pesaran incluso las piernas, e incluso irritante. La mejor forma de aprovechar estos días era salir a entrenar fuera. No había cosa que me gustara más que eso, aparte de matar escoria, por supuesto.
Mi principal blanco era los árboles que predominaban en aquel planeta. Cortarlos de un solo tajo podía convertirse, no solo en un entrenamiento, sino en un hobby. Normalmente lo hacía con la mano desnuda, porque puede que no fuera muy veloz, pero fuerza no me faltaba. Otras veces lo hacía con mi lanvarok, aunque prefería reservarlo para ocasiones especiales. La fuerza, la solía entrenar con los demás fenómenos del lugar. Ya sea asesinando a las aves y demás mamíferos, como arrasar la hierba con fuertes tornados. Pero algo irrumpió mi entrenamiento.

- Vas a destrozar este precioso bosque ... —Replicó el Rey Adas, que se aproximaba con cierto sigilo hacia mí.
- ¿Desea que pare, mi señor? —Le pregunté mientras hacía crujir los huesos de mis manos.
- No, por ahora puede continuar —Me contestó.

Le asentí con la cabeza, y me giré tomando como objetivo uno de los árboles más cercanos. Ya dispuesto a derribarlo, el Rey irrumpió de nuevo.

- Vaqrad, espera. Debo de hablarte sobre un tema importante. —Me dijo— Se trata de un pacto con el consejo. Un falso pacto, más concretamente. Supuestamente vamos a acordar con el consejo de Naboo una tregua, y me vendría bien tu ayuda. ¿Te interesa? —Me preguntó sin esperar respuesta—.
- Mi señor, si es lo que desea estaré dispuesto a hacerlo —Le respondí.
- Me alegra oír eso. Por ahora no se preocupe, pupilo, queda aún una semana para la reunión. —Dijo ya dándose la vuelta.
- ¡Mi señor! —exclamé intentando captar de nuevo su atención—, ¿en qué zona de Naboo será?
- En Otoh Gunga, por supuesto —Me respondió dándome la espalda, mientras continuaba caminando hacia el interior del templo.

Proseguí con mi entrenamiento, pero ya no con el mismo gozo que antes. Me reconcomía la reunión, ¿qué habría de decir?, ¿y si lo hacía mal? Y en el peor de los casos, ¿y si nos descubrían? Estábamos en territorio enemigo, nos aniquilarían fácilmente.

Los próximos días estuve practicando mi discurso frente al espejo. Madre mía, qué vergüenza, un Massassi haciendo esto, un miembro de la antigua raza Sith practicando frente al espejo lo que habría de decirles a la panda de inútiles del consejo. Realmente era vergonzoso, y os juro que yo no querría haber hecho eso, pero era lo único que se me ocurrió. Vamos, o eso o entrar en el consejo a hostia limpia. Opté por la primera opción, ya que la segunda no sería de agrado para el rey Adas.

El Rey Adas sabía de sobra mi malestar, algo que parecía hacerle disfrutar. <<Ojalá todas las semanas se pasaran tan rápido como esta>> pensaba continuamente.

Entonces llegó el día. Una nave grande estaba preparada en el hangar principal, y el Rey Adas me esperaba impaciente sentado en uno de los asientos. Al entrar en la nave, me llamó mucho la atención la expresión de los Massassis. Todos estaban ... ¿entusiasmados? No sabría explicarlo con palabras. Bueno, más bien se les veía con ganas de llegar, y fue algo que me sorprendió.
La nave despegó con un gran estruendo.

Coordenadas —dijo el piloto de la nave— Naboo, Otoh Gunga.

por Tyrone Tainted Sáb Feb 18, 2012 10:27 pm

Bastante bien, aunque sería mejor que colocaras la letra más grande, a algunos se les puede dificultar leer un poco.

Sigamos así Yavin IV Very Happy

por Invitado Sáb Feb 18, 2012 10:58 pm

Capítulo II
[Roleo Yavin IV] Falso pacto. TPM_Naboo

Naboo.

Aterrizamos en la superficie de Naboo. La tensión se hacía cada vez mayor, casi podía tocarse. Sin embargo, el resto de los massassis no parecían inmutarse ante el peligro que conllevaba todo eso, al contrario, parecían entusiasmados. Entonces decidí calmarme, con la esperanza de que tuviera un plan.

Nos dirigimos hacia Otoh Gunga. Finalmente, sumergidos a no sé cuantos metros, llegamos a la sede del consejo. Nos mirábamos los unos con los otros, todos bastantes confiados, y yo procurando mostrar un aspecto frío, tranquilo, pero aterrador. Una serie de guías nos indicaron con exactitud el camino hacia el lugar a donde nos dirigíamos, y tras caminar por una serie de pasillos, llegamos a nuestro destino. Hacía frío, y se podía oír el burbujear del agua a través de las paredes del lugar.

El Rey Adas dio el primer paso. Se puso en el centro, y mientras alzaba su mano izquierda comenzó a hablar.

- Queridos amigos ... —Dijo en un tono amistoso— Estamos aquí, nosotros, los massassis, para pactar una tregua temporal.

Los consejeros se miraron unos a otros extrañados, pero a la vez desconcertados. No podían creerlo, ni siquiera yo podía creerlo, pero Adas continuó hablando.

- Sé que ha habido enfrentamientos entre nosotros ... —Dijo mientras me dirigía la mirada. Me estaba haciendo señas con los ojos—
- Y tanto, señor Adas —Respondió por fin uno de los consejeros— Y eso me resulta sospechoso.

Todos los consejeros miraron a éste, rogándole con la mirada que les protegiera. El consejero levantó su mano, y una serie de guardias entraron en el lugar.

- Y por ello quiero tomar precauciones —Prosiguió— Espero que no le molesten mis guardias, Adas.
- Sabes bien que esos guardias de pacotilla no te servirán de nada —Dijo con rabia el Rey Adas—.
- Eso no se sabrá hasta que se compruebe, Rey Adas —Respondió otro de los consejeros—.
- ¡Jajaja! —Rió de forma exagerada Adas— Realmente me dais pena. ''La tregua temporal'' tan solo fue una excusa para llegar hasta aquí, consejero.
Los ojos de los consejeros se abrieron como platos. Yo permanecí tranquilo, pues ya me temía algo parecido.

- Ahora mismo estáis encerrados. Mis guerreros han sellado todas las puertas. Sus guardias han sido asesinados. —Dijo el Rey Adas— Os preguntaréis qué fin tiene esto. Muy sencillo, pura diversión. Queríamos mataros, eso es todo. Veo que el gran Consejo de Naboo no es tan inteligente como parecía, realmente me parecéis penosos —Adas paró de hablar en seco.

Los consejeros intentaron levantarse para huir, pero Adas les cortó.

- No os molesteis ... ya os he dicho que las puertas están selladas, y mis guerreros las están protegiendo. Por mucho que os esforcéis solo conseguiríais morir.

Los consejeros se volvieron a sentar, aunque más aterrorizados que antes.

- ¿Qué es lo que quieres que hagamos? —Preguntó uno de los consejeros.
- ¿Vosotros? Nada... —Le contestó— Vaqrad, asesinalos a todos. No dudes.

Aquello empezaba a gustarme. Iba a matar a la mayor escoria que se me habría podido presentar en toda mi vida. No desaproveché la oportunidad. Descolgué mi lanvarok y los maté uno a uno, asegurándome de que les doliera el máximo posible.

- Falso pacto ... finalizado —Murmuró adas mientras hacía un gesto con la mano indicándonos que nos fuéramos del lugar.

por Contenido patrocinado

[Roleo Yavin IV] Falso pacto.

[Roleo Yavin IV] Falso pacto.

Re: [Roleo Yavin IV] Falso pacto.

[Roleo Yavin IV] Falso pacto - Capítulo II.

Re: [Roleo Yavin IV] Falso pacto.