[Roleo de Ossus] Individuo en la oscuridad

Hacía un día nublado, el templo estaba completamente vacio, Khaêzar y yo, Volkren ambos padawans, estabamos paseando por los pasillos de Ossus (academia jedi),
tranquilos, sonrientes, cuando una pequeña sombra se asomó de pasillo en pasillo a lo lejos del que estábamos, nuestra
sonrisa cayó a extrañez, nuestras caras deseaban saber qué era eso, o desde luego, quien...
Encendimos nuestros sables, susurrando entre ambos de que estaba pasando algo, todo era muy silencioso, hasta que depronto
unos cuerpos tirados en el suelo nos llamo la atención, movimos a un lado cada cuerpo intentando identificar cada uno en
la oscuridad, jóvenes iniciados, muertos...

Eran unos simples iniciados, debemos seguir a lo que hemos visto, sea lo que sea, quiere destruir cada miembro de Ossus
-Dijo Khaêzar enfurecido a la que tambien susurrando-

Calma, amigo mio, seguiremos al maleante que ha hecho esto, a estos pobres indefensos, y daremos con él, no sabemos
quien es, ni que destreza posee, debemos ir con cuidado, que la ira no te altere.
-Dije susurrando-

Seguimos buscando cada sitio, cada vez más muertos, justamente ibamos a los campos de entrenamiento cuando algo nos llamó
la atención. El sonido de un sable penetrando en algun cuerpo de alguna victima. Seguidamente miramos hacia la biblioteca,
a esta la habían manipulado, y forzado, avanzamos hasta el hall de la biblioteca, el guardián estaba mal herido, con una
imensa herida en la parte inferior del abdomen, la sangre caia y rodeaba el suelo con un gran charco de sangre, hazto seguido
apagamos nuestros sables y corrimos hacia él:

Dónde está, ha donde ha ido, daremos con él, díganos donde está, aguante.
- Dijo Khaêzar tocando su hombro izquierdo-

Este apenas podía hablar, no paraba de escupir sangre y mirar a todos los lados.

Aguante señor, volveremos a por usted, y daremos con él semejante que ha hecho todo este daño, y lo pagará con su alma
- Dije estrechando su mano-

Apunto de irnos, un lateral de la biblioteca explotó fuertemente
parte de la biblioteca cayó y la inmensa fuerza nos tiró a varios metros de donde estábamos,
el viejo guardián se golpeó con su cuerpo entero a una estantería. Esta se balanceo y cedió hasta caerse sobre él.
Los dos atraimos nuestros sables, y fuimos aver si se encontraba bien.
Khaêzar movía la estantería con la fuerza mientras que yo recojía al pobre guardián.

¡Maldita sea, respire! ¡NOOOOOOOOO!

- Dije desesperado golpeando ambas manos contra el suelo-
- Su corazón cesó de latir -

¡Volkren! ¡Se está escapando! ¡HA MUERTO! ¡NO PODEMOS HACER NADA MÁS!
- Dijo Khaêzar gritando mientras su capa volaba con el viento -

Me levanté sin pensarlo, y corrí enfurecido encendiendo mi sable morado.
Khaêzar al verme correr, bajo la cabeza asintiendo el enfado que yo tenía encendio el sable
y corrió junto ami.
Nos dirigimos a la enorme grieta al exterior.
Justo vimos una pequeña nave ascender, disipamos una túnica negra, y una nave no habitual al camino luminoso, ambos sospechamos de
que fuese algun sith poderoso, un lord quizás.
Fuimos corriendo hacia él cuando el maestro Whiu nos detuvo empujandonos a ambos.
Los dos caimos al suelo enfadados.

¡MAESTRO! ¡EL SITH O LO QUE HAYA SIDO ESO! ¡SE ESTÁ ESCAPANDO!
- Dijo Khaêzar señalando hacia arriba-

¡ESTAMOS APOYANDO A TYTHON CONTRA LOS REBELDES! ¡ESTE SE APROVECHÓ DE LA SITUACIÓN!
-Dijo el maestro gritando por los disparos entre la guerra-

¡PERO HA MATADO A VIDAS INOCENTES, DEBEMOS ATRAPARLO!
-Dije enfurecido-

¡VARIOS CABALLEROS HAN SIDO ENVIADOS EN SU BUSQUEDA, LE ASEGURO QUE LE TENDREMOS CAPTURADO!
¡AHORA RETIRENSE, NO PUEDEN PARTICIPAR EN LA GUERRA DE TYTHON! ¡NO QUEREMOS LAMENTAR MUERTES! ¡ES SU GUERRA NOS RETIRAREMOS!

-Siguió gritando-

¡NO, SON AMIGOS NUESTROS, Y MEJOR LAMENTAR MUERTES QUE DEJARLES MORIR! ¡DEBEMOS IR! ¡Y APOYARLES!

-Dije gritando a este-

¡ESTÁ BIEN! ¡PERO.....!
- Corto mientras hablaba -

¡MALDTIA SEA LOS DOS ADENTRO YAAAAA!
-Se volteo y se mantuvo evadiendo una gran fuerte explosión-

Nosotros no pudimos reaccionar. El maestro consiguió sostenerese de pié, nostros nos alejamos varios metros golpeandonos con la fuerte pared que protegía el templo
caimos sin poder movernos, la vista cada vez se iba perdiendo, mis oidos me dolían, todo se oía mal. Miré a mi lado y Khaêzar estaba
rendido en el suelo inconsciente, miré hacia el maestro, aun apenas podía ver este grito encendio su sable y fué a la guerra, varios
le siguieron y encendieron sus sables. Mis parpados cesaban y poco a poco se iban cerrando. Quedé completamente incosciente...




CONTINUARÁ

Muy buen roleo, te felicito

Buen Roleo

bueno roleo