[ROLEO DE KASHYYYK] (Los comienzos de una nueva vida)

por Yrdom Jue Ene 05, 2012 8:04 pm

Época no determinada - Coruscant

[Esta historia (bueno, mi historia) comienza en una linda tarde en el lejano planeta Coruscant. Un planeta donde poca gente se aburría.
Parecía ser una época de aciertos y desaciertos para la población de Coruscant, ya que no había signos algunos de gente que busque problemas aunque también comenzábamos a cometer errores; todos eran totalmente amigables y vivían una buena vida. Había cantinas y otras cosas por doquier y era común encontrar piedras especiales. Más que nada era un lugar pacífico y donde se podía vivir; en fin. Por donde ibas podías observar distinto tipo de publicidad hacia lo que se hacían llamar "Jedis" (obviamente, en su comienzos yo no tenía ni idea de su significado). También los, un tanto subestimados y malvados (por lo menos así los consideran algunos), llamados "Siths"; por supuesto, no eran la única raza existente en este planeta habían un sin fin de razas, algunas que eran casi imposibles de pronunciar (por lo menos hasta ahora por mi). Yo, como siempre, caminaba por las extensas y largas calles de Coruscant acompañado de mis jóvenes y muy amigables amigos. (Estaban Kathar (Una especie de alienígena, aunque era totalmente culto y tenía deferencias físicamente) y Mirat (Era como un humano, pero con más características que uno base. Parecía un elfo por sus orejas puntiagudas, pero claro era una mezcla) también estaba Mitrem y Eliur (Dos jóvenes humanas, totalmente divertidas. Siempre compartían trabajo y les gustaba hacer todo juntas) todos ellos provenían de familias muy famosas en Coruscant);. Yo, en cambio, era un campesino proveniente de las periferias de Coruscant hasta que nos tuvimos que mudar por cuestiones de trabajo de mi padre. De igual manera, todos comían lo mismo, hacían lo mismo, practicaban lo mismo, todo era una sola ideología; y pensar que épocas atrás muchas civilizaciones habrían buscado la paz absteniéndose a la idea de conformar una sola ideología y una sola cultura. Ese mismo fue nuestro pasado, aunque ahora mismo no hay mucho que comparar, ya que todo fue cambiando para bien; nuevas tecnologías, nuevas culturas, nuevas personas, y otras vivencias todo eso era necesario para poder vivir en paz en este hermoso planeta. Intentaba observar aquel lindo paisaje, adornado con distintas criaturas y piedras preciosas, gemas y otras cosas que brillaban. Era un lugar magnífico para vivir (creo que ya debo dejar de repetir esto y continuar con lo importante), en fin, en pocas palabras no hay otro lugar igual y es el mejor para vivir. Ahora sí, les contare la verdadera historia.]

Capítulo 1 - El nacimiento de un futuro jedi

Coruscant - Atardecer

Nacía un nuevo niño, un niño llamado Balthasar. Claro, algo raro el nombre por ahí pero era un nombre extraordinario para un niño que prontamente iba a ser extraordinario.
Un niño de cabello amarillo claro y de ojos celestes, poseía grandes aptitudes para su edad, y era muy saludable.
Era un chico que hasta hoy en día comenzaba a sobrepasarse y practicar para ser cada vez mejor; el sabía lo que quería, cumplía con sus objetivos y ayudaba a sus amigos en lo que necesitaban. A la temprana edad de siete (7) había comenzado a aprender ingeniería, principalmente mecánica y electrónica, todo eso había aprendido de su padre. Su madre sabía algo de esgrima y trabajaba como creadora de bebidas en una cantina de alto prestigio; el había seguido los pasos tanto de su madre como de su padre y tenía un hermano mayor el cual había ingresado en las artes del esgrima del sable láser, aunque solo lo hacía como afición y no pertenecía a ninguna facción. El hermano de Balthasar se llamaba Adabel. Su apellido era Ketzal.
Hasta los nueve (9) años no se había interesado en las artes del esgrima, aunque cuando vio una batalla de jedis contra siths en las periferias de Coruscant comenzó a interesarse cada vez más. Pidio ayuda a su hermano, y el accedió a enseñarle a cambio de que este se convirtiera en un jedi; el accedió aunque con algo de dificultad ya que no sabía bien como sería su destino de Jedi. A golpes de espadas de entrenamiento y otras cosas, aprendió a manejar con habilidad la espada; pero claro, nadie que no sea jedi o sith podía portar con un verdadero sable láser por lo que le agarraron más ganas de convertirse en un habilidoso y fuerte Jedi.
Un año más tarde, Balthasar, había recibido visitas departe de un pariente lejano jedi que hasta ese día no sabía que existía. Parecía saber que el chico quería formar parte de los jedi, ya que solo se paso hablando de aquello; vestía unas túnicas un tanto extrañas y portaba el mango de un sable en su cinto. Era obvio, era uno de los tan famosos Caballeros Jedi; intento comportarse y demostrarse tranquilo pero no pudo evitar la sensación de admiración que le tenía. Tras largas horas de charla, los padres de Balthasar, accedieron a que el pueda ingresar a una academia jedi por lo que ya comenzaría su entrenamiento. Sabía que todo daría un giro muy grande en su vida.