[Roleo de Yuuzhan'tar + Obtención] Cambios en el tiempo. [Sin revisar.]

Capitulo I "Cambios en el tiempo"

[Recomiendo leer mi roleo anterior (Que se encuentra en mi firma) Para entender más la historia de este roleo y entender más a los personajes también]

A pasado un año desde la gran batalla en Tynna, muchas cosas han cambiado de aquellos días, los ejércitos han disminuido en el bando de los Yuuzhan vong, nuestro joven vidente Sanfros tuvo que ser trasladado a la casta de los guerreros por falta de contingente, muchos de sus amigos han desaparecido o muerto, ya se esta acostumbrando cada vez mas a la desolación de la guerra, su padre Akkot había desaparecido hace unos meses atrás y Gorak, el nuevo pretor, ya no le trataba como hermano, habían dejado de hablar hace un tiempo, también este había sido separado de su novia Lunne, la estudiante de medicina que conoció esos días en Tynna, habían pasado unos meses de ese horrible día en que el fue mandado al frente mientras ella se quedaba atrás siguiendo sus estudios, Sanfros no podía aguantar las lagrimas al recordar ese día.

Los Yuuzhan vong se encontraban atacando Tython, en una campaña que a durado mas de 5 meses, muchos han muerto, otros han crecido, están casi todos desmoralizados, no se puede dormir en paz, siempre algo pasa, muchos mueren por las noches, otros se vuelven locos por el mal de la guerra, en la escena se puede ver a Sanfros sentado en una muralla, estaba bajo tierra, las luces temblaban y parpadeaban, era una pequeña trinchera, este estaba en un pasillo, a su lado había decenas y decenas de mas guerreros y al frente suyo también, todos llenos de sangre esperando con ansias la llegada de los recursos, la curación de su amigo, su propia muerte, para muchos todo estaba perdido y se hacia notar con solo ver como escondían su cabeza entre sus piernas para estallar en llanto, Sanfros, en ese instante solo pensaba en una cosa... En su amada Lunne de la cual el había sido separado, de la cual el no podría despedir si es que algo llegase a pasar, como era habitual en tan sangrienta guerra.


- ¡Llegaron los alimentos! -Grita alguien al otro lado del pasillo-

Solo unos pocos motivados se levantaron a ir a buscar el alimento, todos magullados y algunos con los ojos llenos de lagrimas, lo cual desmotivo mas al cocinero, que también era un guerrero que ejercía como eso.
Este agacho la cabeza y se introdujo en el pasillo dando comida a todo el que quisiera, llego hasta Sanfros, este recibió la comida y le devolvió una leve, muy diminuta sonrisa al cocinero, pero a pesar de eso, este también le sonrió ampliamente.

- Gracias... -Le dice Sanfros al "cocinero" antes de irse observando el plato al frente suyo-

Sanfros observo el plato, era "Muur" una comida basada en trigo empleada por los Yuuzhan vong, su saber era horrible, pero este ya llevaba 5 meses comiendo lo mismo sin ninguna falta, el plato, si es que así se le podía llamar era un casco o un trozo de coral yorik recogido del suelo, estaban en desgracia, ya todos veían la batalla de Tython como una pelea perdida.

- ¡Ya, acabo la cena, todos, rápido, debemos salir de aquí! -Decía un sub-comandante en una de las salas-

Ese sub-comandante era el rango mas alto que había en la zona había conseguido el cargo hace unas horas cuando murió el ultimo Pretor que quedaba, debía manejar a al menos un escuadrón de 50 hombres el solo, aunque al principio... Eran muchos mas.

Todos se levantaron, incluso Sanfros, que solo había dicho una palabra en todo el día, tenia la mente llena de ideas, extrañaba a todos sus amigos, pero al mismo tiempo tenia la mente fría, segado por la guerra, también enfermo por ella, todos comenzaban a recoger equipamiento para salir, se ponían cascos y otras cosas los soldados Chazrach mientras que los guerreros Yuuzhan ya se formaban en la salida a la trinchera, Sanfros iba con el 3er pelotón, eran 10 hombres, y se podía ver desde su posición la salida, se podía ver el cielo lleno de nubes negras, con un tono color rojizo y naves pasando a grandes velocidades y explotando en miles de pedazos.

- ¿Estas listo Sanfros? -Pregunto Asi'k, tocándole el hombro-

Asi'k era un amigo que había conocido hace unos meses, era el único que quedaba con vida de los amigos que este se hizo en el viaje, los dos tenían muchas cosas parecidas y ambos tenían la misma edad, eran adolescentes, aunque segados por la guerra ya se comportaban como adultos.
Sanfros al escuchar la pregunta sacudió la cabeza a todos lados, intentando aclarar las ideas y hacer contacto con sus neuronas.

- Si Asi'k estoy listo, debemos partir ya... Otro día mas en el que deberemos sobrevivir... Otro día mas en el que posiblemente moriremos.
-Dijo Sanfros a Asi'k-

Entonces Sanfros le puso la mano en el hombro.

- Adiós compañero, nos veremos en otro mundo. -Le dice Sanfros de la forma mas sincera-

Y este responde.

- Adiós compañero, nos veremos ahí. -Así le respondía su amigo-

Era una extraña costumbre, todos estaban haciendo los mismo antes de recibir las ordenes, preferían despedirse por si algo llegase a paras, al menos querían estar despedidos de sus seres queridos antes de morir sin una despedida bien hecha, todos y cada uno se despedía de los que conocía y se daban suerte, hasta que llego el sub-comandante.

- Bien chicos, necesito que salgan rápidamente, los blaster y las granadas los están esperando afuera, necesitamos que al menos 2 escuadrones lleguen al punto de control, una base que esta a 3 kilómetros hacia el este de aquí, así que el escuadrón 1 y 2 se irán hacia el norte en busca de refugio para darle fuego de cobertura al escuadrón 3 y 4, el resto se quedara aquí a seguir atendiendo el centro medico, recuerden mantener su derecha vigilada compañeros, no vayan de a unos y ¡VENCEREMOS! -Decía el Sub-comandante a los soldados, que ya tenían la moral demasiado baja-

Todos se observaron entre si, sin decir ninguna palabra, Sanfros noto como el sub-comandante se mordió el labio con preocupación y angustia, movió la cabeza hacia ambos lados y miro al cielo rezando en voz baja, luego se puso su casco, miro hacia la salida y movió su mano hacia delante.

- ¡VAMOS VAMOS VAMOS! -Grito el Sub-comandante apuntando hacia delante y moviendo la mano en un ritmo frenético-

Todos se movieron hacia delante gritando agachando la cabeza mirando hacia el suelo para no tropezar, los primeros 5 hombres del primer pelotón en salir fueron abatidos por la metralla en cuestión de segundos, a Sanfros se le abrieron las pupilas rápidamente y sintió la adrenalina correr por su sangre mientras veía por en frente de el pasar el blaster, todos corrieron a sus posiciones, las explosiones eran abundantes, ya había bajas de todos los escuadrones, frente a el veía caer a muchas personas, todos disparaban frenéticos a los que se moviese, estaban rodeados, hasta que al fin llegaron a su objetivo.

- ¡Hey tu, dime si los demás llegaron! -Le dijo Sanfros a un guerrero Chazrach-

- ¡Si señor! -Responde este asomándose por una roca-

Al asomarse rápidamente le llega un tiro en la cabeza.

- MIERDA. -Grita Sanfros con desesperación-

Entonces se asoma el y ve que todos estaban es sus posiciones pero que el primer pelotón había desaparecido en su totalidad, esto ya no le da mucha importancia y grita a otro soldado Chazrach.

- ¡Tráeme el vilip rápido! -Le dice apuntando hacia donde estaba el Vilip-

El Chazrach se lo trae y se comienza a comunicar con el pelotón numero 2 que seguía refugiado tras un montón de rocas.

- ¡Señor, ya estamos en nuestra posición, esperamos mas ordenes! -Decía gritando Sanfros por el sonido de las bombas y disparos que lo dejaban sordo-

Del otro lado de la radio se escuchaban gritos, disparos y bombas, era todo demasiado acelerado, un soldado estaba sentando en unas piedras en posición fetal pidiendo ayuda, sin moverse y hablando en voz baja, nadie le ayudaba, nadie tenia el valor para moverse de su posición, pero el estaba ahí agonizante de locura.

- ¡Seguid el camino hacia el este, nos toparemos ahí! -Le decía el Sub-comandante a Sanfros por el Vilip-

Pero antes de decir "Cambio" una fuerte explosión en la zona del pelotón 2, Sanfros cerro fuertemente los ojos y se llevo el Vilip al pecho.

- ¡Bien compañeros debemos salir de aquí lo mas rápido posible, ¿entendido?! -Les decía con entusiasmo Sanfros, intentando esconder el dolor en el-

- ¡Si señor! -Le contestaban algunos de los soldados-

- ¡Bien, debemos hacer lo siguiente; Necesito que lo que queda del pelotón 4 se vaya en zig-zag hacia las piedras de allá! -Decía señalando las piedras-

- ¡Mientras el pelotón 3 me sigue a mi, iremos en zig-zag hacia el noroeste y nos toparemos cuando esto se acabe, no podemos estar demasiado juntos, debe llegar la mayor parte de los soldados vivos! -Les decía fuertemente el sub-alterno Sanfros-

- ¡Ya escucharon Chicos, todos corran! -Decía Asi'k que aun andaba con vida-

Todos rápidamente se levantaron y de nuevo comenzó la carrera, cayeron mas hombres, menos que antes, todos gritaban y corrían hacia sus respectivos objetivos, los que podían disparaban y los demás lanzaban blast bugs y serpes, es imposible calcular si mataban o no a alguien, todo era fuego de cobertura.
Al llegar a sus objetivos, ya un poco mas alejados del campo de batalla, donde aun se encontraban mas soldados de distintos escuadrones peleando, comenzaron a caminar, mas suavemente, Sanfros empezó a contar los que se mantenían con vida, era mas fácil que contar las bajas obtenidas y el resultado fue que aun eran 7 los vivos, de 20 de los 2 escuadrones y de 40 de los 4 escuadrones completos, aun se escuchaban gritos, disparos y explosiones, pero al fin, estaban mas distantes, entonces pudieron ir mas tranquilos, mientras los 7 que quedaban se reían que aun estaban con vida, menos uno... Sanfros, que aun pensaba en su amada que había dejado atrás.

CONTINUARA...

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Obtención: - Nada por ahora.

Oye seba, esta muy bien! Aun no lo termine pero te quedó muy bien. Animo en tus roleos y sigue así. Espero que añadas alguna fotito para ilustrar un poco el roleo... Respecto los colores estan bien así.

Capitulo II "Reencuentros"



Ya se hacia de noche, los 7 soldados caminaban por lo que hace días era un hermoso campo de bosques, lo que hoy solo queda reducido a tierras grises y cadáveres repartidos, de los 7 hombres que iban con armadura 3 eran Chazrach y los otros 4 eran Yuuzhan Vong, el rango mas alto era Sanfros, que solo era un Subalterno.

Sanfros con solo gestos de las manos pedía que los soldados revisaran los cadáveres, el no estaba seguro si llegarían para esa noche al campamento, a la distancia ya no se escuchaban muchas cosas, solo algunas explosiones, de pronto se escuchan LAAT pasando cerca del lugar.

- Shhhh, escondanse todos. -Dice Sanfros dando señales con las manos-


Todos se lanzaron en las trincheras hechas por las bombas que habían estallado en el lugar y agacharon la cabeza esperando que las naves pasaran, pasaron y estos no fueron vistos entonces se levantaron para seguir caminando, nadie decía nada, estaban todos agotados y "asustados", en realidad, todos estaban enfermos, enfermos de guerra.

- Miren ahí, creo que hemos llegado, al fin... -Dice Asi'k, el compañero de Sanfros-

- Si, ese es el punto de encuentro, al fin hemos llegado. -Responde Sanfros entre un leve suspiro-

Se veía en el paisaje una pequeña puerta introducida en una montaña, al rededor había guardias y torretas, había lugares quemados, pero al menos, no había cadáveres al rededor.
Los 7 soldados se acercaron lentamente al lugar donde habían unos guardias.

- ¡Alto! -Les grito el guardia-

Todos se detuvieron y Asi'k se saco el casco para mostrar que era un Yuuzhan vong, entonces Sanfros hablo.

- Somos del 3er y 4to Pelotón de la compañía 8, venimos de 3 kilómetros al oeste en el reciente campo de batalla, el pelotón 1, 2 no a sobrevivido. -Argumentaba así Sanfros, mientras lo ultimo que decía era agachando la cabeza-

Al escuchar esto uno de los guardias se saco su casco y lo puso en su pecho con lastima agachando la cabeza, y luego se lo volvió a colocar en frente de los soldados.

- Bien, entren, sean bienvenidos, dentro recibirán asistencia medica, no se preocupen. -Decía el guardia que parecía estar a cargo-

Entonces les dejaron el paso y fueron caminando hasta el bunker, afuera de este se veía como los médicos trabajaban con algunos heridos no tan graves, parece ser que el hospital a colapsado, se podían ver los ojos cansados y el sudor corriendo por la frente de los acelerados moldeadores que trabajaban a toda rapidez, Sanfros al ver esto cerro los ojos con fuerza y siguió caminando hacia el bunker con una e-yuz que le habían dado antes de salir del bunker oeste.

Estos entraron en el bunker, se escuchaba griterío, mucho griterío, se toparon con la misma imagen que en el bunker oeste, había un pasillo lleno de soldados que estaban sentados en las murallas esperando morir en cualquier segundo, en eso Sanfros y el resto se sacaron los cascos.

Sanfros tenia el pelo mucho mas largo que hace 5 meses, y por el casco lo tenia muy desordenado, tenia los ojos rojos, cada uno de sus vasos sanguíneos estaba destruido y casi no se le veía mas que rojo en los ojos, de su oreja derecha salia un pequeño chorro de sangre y tenia muchas cortaras y raspones en sus manos, ver esto no fue raro para nadie, todos tenían los tímpanos destruidos por las batallas, casi todos, los 7 que estaban vivos de ahí tenían los mismos síntomas.
En eso que se sacaron los cascos llego un moldeador a curar sus heridas, todos los veían y se notaba que varios intentaban ver los cascos para saber el numero de su compañía y pelotón, algunos les sonreían, pero los rostros de aquellos 7 personajes no tenia expresión alguna, estaban destrozados física y mentalmente.

- Bien, esto se curara luego, no os preocupéis. -Dijo tranquilo el Moldeador poniendo algodón en los oídos de los soldados y gotas en los ojos-

Sanfros miro a los 6 soldados que estaban a su lado lentamente, solo volteando el rostro.

- Bien hecho chicos, los espero mañana a primera hora, ahora vayan a descansar. -Esas fueron las palabras de Sanfros antes de comenzar a caminar por el pasillo-

Sanfros dejo su casco a un costado suavemente mientras caminaba por el pasillo mirando al suelo no podian salir de su cabeza su padre, su hermano, su desaparecido maestro y su querida novia, lo atormentaban en cada minutos, ¿Donde estarán?, ¿ Seguirán vivos?, preguntas irrespondibles para el en ese momento, pero de pronto escucho una voz familiar, muy levemente, gritando, dando ordenes atrás de una puerta.

- ¡Vamos, moveos, necesito mas moldeadores viendo a esos heridos! -Decía la voz que Sanfros intentaba reconocer-

Este cada vez iba mas rápido hacia esa puerta hasta que llego a ella y la abrió con rapidez y un poco de esfuerzo por su cansancio, y para bien de sus ojos, ahí estaba, era su padre Akkot, el no lo podía creer, había pasado menos de 5 segundos desde que abrió la puerta y entonces, Akkot, interrumpido alza la cabeza lentamente hacia la puerta.

- ¡Sanfros! -Grita Akkot al verlo parado en la puerta, todo destrozado-

Sanfros corrió a donde su padre, casi volviéndose un niño de nuevo con los ojos llenos de lagrimas, recuperando por un instante toda esa inocencia que había perdido a causa de la guerra, volvió a ser feliz por un instante cuando su padre lo recibió en sus brazos.

- Debes ser mas fuerte, hijo mio. -Decía Akkot mientras veía como Sanfros lo abrazaba-

- Lo se padre, lo se, pero... Es demasiado, ya no lo soporto, no puedo soportar mas guerra, no puedo... -Sollozaba Sanfros a punto de estallar en llanto-

Entonces Akkot se inclino a la altura de su rostro y lo agarro de los hombros.

- Hijo mio, mientras estemos aquí, no podremos estar en paz, pero llegara el día en que traeremos la paz destruyendo a esos bastardos, pero para eso... Necesitamos a gente como tu luchando, si no... Tus hijos tampoco podrán tener la paz que tu no pudiste conseguir. ¿Entendido? -Le dijo estas palabras a Sanfros para calmarle-

Sanfros tenia los ojos como platos, encontraba razón a su padre pero en su cabeza pasaba "¿Por que yo?", de todas formas se seco las lagrimas y asintió a lo que su padre dijo.

- Bien, ahora ve y prepara a tus hombres, luego deberán salir. -Dijo Akkot antes de levantarse nuevamente-

- Si padre, iré, no te preocupes. -Decía Sanfros cabizbajo-

Entonces Sanfros salio por la puerta y se fue a una habitación con muchas, muchas especies de literas, donde dormían 5 hombres por pisos donde subían una pequeña escalera, al ver esto, Sanfros se colgó el e-yuz que aun tenia en la mano y subió hasta el 4to piso de una de las literas lentamente, al llegar arriba se acostó en algo parecido a una almohada, pero era mas dura y de mala calidad, esto no le importo, apoyo sus manos sobre su cabeza y comenzó a pensar en el amor de su vida... Lunne, y se quedo dormido suavemente cerrando sus ojos viendo la imagen de Lunne.

[***]

Todos corrían en el campo de batalla, hombres corrían por doquier disparos iban de un lado a otro atravesando hombres y derribados al suelo en cuestión de segundos, explosiones derribaban a mas tropas, se escuchaba el sonido de la respiración acelerada de Sanfros corriendo por el campo de batalla, corrían de frente al enemigo, la metralla venia de frente junto con las explosiones, este miraba hacia su lado y eran cientos de soldados Chazrach y Yuuzhan que había sido desplegados en esa costa, todos corrían de frente, pero mas de la mitad caería en el camino, luego Sanfros vuelve a ver hacia el frente, acto seguido, un zumbido, una explosión, un grito.

- ¡AHHH! -Grito Sanfros dándose un cabezazo contra la cama de arriba-

Exaltado se despertó Sanfros después de eso, estaba todo sudado y le dolían todas las articulaciones, era natural, totalmente natural para todos y cada uno de los veteranos soñar cada noche con una batalla, con un amigo caído o con un ser querido perdido, no había paz entre ellos, luego se sobo la cabeza y se bajo de la "Litera" suavemente.

Se fue caminando lentamente por el pasillo aun aturdido agarrando su cabeza con una mano y la muralla con la otra, caminando despacio, las piernas se le cruzaban cada 3 pasos, tenia una jaqueca enorme, de todas formas alcanzo su casco que decía "III 8va Com." En letras negras, así se lo puso y fue hasta la salida donde estaban al menos 500 soldados que habían llegado esa misma tarde mas los aproximados 120 que se encontraban dentro de la base.
De pronto un Pretor se le acerca a Sanfros.

- Subalterno Sanfros. -Decía con autoridad el Pretor-

- Que desea señor...?.... -Decía este cansando intentando ponerse firme-

- Te hemos asignado a 30 hombres para la próxima cruzada. ¿Entendido? -Le decía apuntando al pequeño batallón de 30 hombres que estaban formados-

- Señor, si señor... Pero, una pregunta, ¿Que pasara con mis otros 7 hombres del pelotón 3 y 4? -Exclamaba un poco asustado este-

- Irán con usted, no se preocupe. -Contesta el Pretor antes de retirarse-

Entonces Sanfros se dirijo a sus soldados, eran todos distintos aunque con trajes idénticos, se les podía ver, todos estaban firmes, intentaba ver sus ojos atravez del vidrio de su casco, en algunos se podía ver el miedo, en otros solo miraban al frente con decisión.

- Novatos... -Exclamo Sanfros al verlos-

- Bueno, esperen ordenes, luego nos encargaremos de partir y los ordenare según lo que deba hacer cada uno, ahora descansen y estén atentos. -Así decía Sanfros dándose la media vuelta y marchándose del lugar, dentro de el bunker-


Pero antes de entrar en el oscuro sitio recordó a Lunne, se agarro el pecho y cayo de rodillas al suelo, fue un dolor punzante, aun la extrañaba, y no podía dejar de pasarle de la cabeza esas preguntas malditas "¿Estará bien?", "¿Donde estará?", pero sin mas se levanto y siguió su camino con la cabeza gacha, sin importar nada, recordando a su único amor, al que había perdido ese fatídico día, en el que se tuvo que marchar a una guerra... que no era suya.


CONTINUARA....

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Obtenciones: - Nada aun.

Capitulo III "Un Futuro Cercano"



Era una tarde fría, el cielo tomaba un extraño tono anaranjado y rojo, los soldados recibían ordenes por pelotones, así no se formaban tantos desastres, Sanfros estaba sentado con su casco en la mano y su e-yuz colgada en el cinto mientras tenia su anfibastón amarrado a la cintura al igual que los otros 37 soldados que estaban sentados en el suelo, en las sillas escuchando al Pretor que estaba dando las instrucciones de como seria el combate, todos miraban con atención al Pretor y el que mas prestaba atención era Sanfros, el líder del grupo, pero por su mente, en cada momento pasaba la figura de su amada Lunne, aun la incertidumbre lo destruía por dentro, pero hacia su mayor esfuerzo para concentrarse.
El Pretor, estratega y encargado de entregar el mensaje continuaba hablando.

- .... Soldados, la información que nos a dado nuestra inteligencia nos advierte que al frente de la fortaleza de Tython, antes de entrar a su cuidad tienen grandes defensas anti aéreas, por lo tanto deberemos entrar de frente por el mar que esta en frente, se desplegaran mas de 5 mil soldados en las costas, se advierten grandes bajas en nuestro bando, pero no las suficientes como para detenerlos, así que mañana a las 0600 horas comenzara el ataque anfibio sobre las costas de la fortaleza de Tython, ahora aclaro que ustedes como 3er Pelotón, juntos con el pelotón 4to y 5to deberán desactivar las defensas aéreas, escoltados por la 1ra y 2da que se encargara de destruir las defensas terrestres, luego de eso podremos desplegar la otra parte del ejercito, ustedes son importantes, decisivos para esta misión, así que espero que todos salgan vivos y sanos del ataque, suerte y nos vemos en la mañana. -Decía con entusiasmo el Pretor que daba las ordenes-

Todos los soldados comenzaron a murmuras distintas cosas, mientras otros en voz baja se agarraban la cabeza viendo el mapa estratégico, se dieron cuenta de que solo eran carne de cañón, varios se tomaban las cabezas y lloraban en silencio, los novatos aun no estaban preparados para morir en esos territorios, Sanfros también tomo una conducta parecida, mirando el cielo, buscando entre el atardecer alguna señal, ayuda, socorro, luego de 2 minutos de terminado el discurso de el Pretor, Sanfros se levanto.

- Bien chicos, nos vemos mañana, los quiero ver a todos listos para el día decisivo. -Decía Sanfros mientras daba unas palmadas y apuntaba a los soldados a las barracas-

Todos se fueron, Sanfros espero al ultimo que se fuera y luego se retiro el, caminando tras los soldados que parloteaban, luego, repentinamente un lapsus mental en el que aparecía Lunne dándole un intenso beso, pero esta imagen se escapo rápidamente de su mente y este cayo sobre una de sus rodillas al suelo, intentando no estallar en llanto, la distancia e incertidumbre lo estaban devorando vivo, extrañaba a Lunne, extrañaba su vida relajada en Yuuzhan'tar, estaba muriendo por dentro, por las noches no dormía, no dejaba de pensar en los hombres caídos, en sus superiores, en su desaparecido maestro, todo era horrible y terrible, informes recientes decían que varios soldados habían acabado con sus propias vidas, pero el, resignado, se levanto tembloroso y se fue a las barracas, intentando mantener la mente en blanco.
De pronto aparece Asi'k en su camino.

- Es Lunne, ¿verdad? -Preguntaba con preocupación tomándole del hombro-

- N... No... Impor...ta..., Prepárate para... Mañana..., despídete de tus seres queridos... -Decía Sanfros cerrando los ojos con fuerza y alejándose de Asi'k sin decir mas palabras, tambaleándose suavemente-

Asi'k lo miro a la distancia y no dijo nada mas, solo bajo la cabeza y suspiro y luego de hacer esto, siguió a Sanfros hacia las barracas.

[***]

Estaba amaneciendo, el sol comenzaba a salir hace pocos minutos en Tython, al menos en esa zona, a la distancia se veía la fortaleza de Tython, los Vangaak que eran unos transportes anfibios de los Yuuzhan Vong comenzaron a meterse bajo el agua, había una tenua luz dentro de ellos al ingresar a el agua, Sanfros se agarraba de su asiento y veía como los soldados pedían ayuda a los dioses, y otros se lamentaban en silencio pidiendo perdón por cualquier cosa cometida en su vida, Sanfros los miraba con preocupación y miro al techo, cerro los ojos y pidió en su cabeza perdón a Lunne, solo por haber dejado que los separaran.


- Bien chicos, ya todos saben que hacer, no necesitamos errores, todos corran de frente y vayan hacia las trincheras para recibir sus instrucciones, ¡No actúen por iniciativa propia! -Decía fuertemente Sanfros, por el ruido que hacia la maquina hecha de biotecnología al entrar en el mar-

- ¡Señor, si señor! -Respondían los soldados dentro del Vangaak-

Fue una hora de viaje por la lenta velocidad del Vangaak, salieron unos 100 metros antes de llegar a la cosa, por que los clones habían hecho una sanja bajo agua para que estos mismo vehículos no pasaran.

- ¡PREPÁRENSE SOLDADOS! -Gritaba fuertemente Sanfros al ver que salían a la superficie-

Mientras salían de la superficie se comenzaban a escuchar los disparos y explosiones al lado del Vangaak, la nave temblaba lentamente y por una abertura se vio como una de las naves a su izquierda exploto fuertemente, a estar a poca distancia uno de los fragmentos atravesó la nave de Sanfros e impacto fuertemente en uno de los soldados, haciendo que cayera al suelo en cuestión de pocos segundos, los soldados a su al rededor comenzaron a gritar mientras se veían impregnados de sangre. La nave estaba cada vez mas cerca de la orilla, se oían cada vez mas cerca los disparos de los blaster y ahora en vez de explosiones en el agua se sentían en la tierra, Sanfros cerro fuertemente los ojos y se acerco a la "compuerta".

- ¡VAMOS CHICOS, PREPÁRENSE AQUÍ! -Les decía así gritando y moviendo su manos hacia delante-

Los soldados se levantaron, se ajustaron los cascos y descolgaron sus e-yuz mientras se formaban frente a la puerta.

- ¡Bien chicos, vayan hacia delante y cúbranse de los disparos mientras aun lata su corazón, jajajajaja! -Decía cínico Sanfros-

Los soldados no le miraban, solo escondían su cara tras su rifle, se escuchaba ya las rocas rozando contra el casco de la nave, hasta que esta se detuvo y la compuerta se abrió rápidamente, todos abrieron los ojos fuertemente, estaban desconcertados, estaba asustados, no había pasado ni siquiera un solo segundo hasta que Sanfros dio la orden, el sufría del mismo miedo pero fue el primero en comenzar a correr hacia delante.

- ¡CORRAN! ¡CORRAN! ¡CORRAN! -Grito fuertemente Sanfros saliendo de dentro de la nave-

Inmediatamente 10 de los hombres dentro de la nave cayeron al suelo derribados por la metralla, habían pasado menos de 1 minuto desde que llegaron las primeras naves, a su derecha llego la nave con el 4to pelotón dentro, salieron todos, muchos fueron derribados también.

De derecha a izquierda se podía ver como cientos y cientos de hombres desembarcaban en la playa, la primera fila fue derribada rápidamente, Sanfros seguía corriendo mientras veía como hombres morían y gritaban a su al rededor, moldeadores intentaban ayudar a soldados que acababan de caer hace menos de 5 minutos sobre la arena de la playa de Tython, la playa rápidamente había agarrado un tono mas gris por las explosiones y las olas rápidamente color rojo sangre, Sanfros seguía corriendo sin parar, miro a su espalda y vio a los que aun vivían de su pelotón corriendo apurados esquivando los disparos, luego vio a Asi'k a su lado.

- ¡Corre compañero, corre por Dios, corre! -Decía apurado Asi'k que corría a su lado-

- ¡Intenta llegar vivo a las trincheras no queda mucho, son solo 50 metros, vamos, vamos, podremos llegar! -Decía Sanfros que apuntaba con una de sus manos a los agujeros hechos por las explosiones-


Entonces siguieron corriendo, en los primeros 5 minutos de combate ya habían 300 muertos y unos 400 heridos en todo el campo de batalla, la operación aun avanzaba bien, aun no se iba todo a el carajo, todo seguía en marcha. Por la mente de Sanfros no pasaba nada, solo había un claro sentimiento de querer llegar con vida al menos hacia la trinchera, ya estaban casi a 10 metros de ella, Sanfros miro a su derecha para ver a Asi'k, volvió a mirar al frente y paso lo inevitable, una explosión los sacudió a ambos, Sanfros cayo al suelo, aun con el corazón acelerado, y se escucho el grito que marcaría su vida, seguido por milésimas de segundos por la explosión, Sanfros cayo al suelo aun con la conciencia limpia, pero demasiado aturdido, el grito había cesado, no fue el quien grito de forma estruendosa si no que su amigo Asi'k.
Sanfros miro nuevamente a su derecha y no vio a su amigo, aunque el estaba lleno de sangre, con partes de la armadura de su compañero astillada sobre la suya, en ese momento el se dio cuenta de que el no volvería, ya había dejado de existir... Para siempre.

- Dios, Dios, ¡Jodida mierda! -Replicaba Sanfros mientras mas cuerpos caían a su lado y las balas trazaban lineas por sobre su cabeza-

Soldados de su mismo pelotón le pasaban por encima, este miro su brazo izquierdo y lo vio herido, tenia un leve rasguño, era leve, aunque sangraba demasiado, aun tenia la cabeza aturdida cuando un novato de su pelotón llego en medio del desastre y le agarro de su brazo izquierdo para llevárselo a la trinchera, este lo levanto y le ayudo a correr 5 metros, cuando un blaster le impacto en la cabeza, Sanfros miro a su derecha viendo como este caía al suelo con su casco destrozado, se quedo parado al menos 10 segundos viendo la imagen de el soldado que le acababa de salvar en el suelo, mientras por su cabeza no pasaba nada, estaba todo en blanco, las cosas se veían cada vez mas lentas, estaba cayendo en un estado mental denigrante, ya no sabia que hacer, hasta que recupero la conciencia y volvió a correr, pero ya era demasiado tarde, algo se lo impidió, no pudo seguir corriendo, le dolía el pecho.

- Pe...pero... ¿Que... Que... esta.. pasando? -Decía mientras lentamente miraba a su pecho-

Tenia 3 impactos de blaster en este y mientras su voz temblaba este cayo arrodillado al suelo, vio hacia delante y vio que las tropas habían llegado a la trinchera, luego miro a la izquierda y vio muerte, al igual que cuando miro a la derecha, luego miro nuevamente a su pecho.

- Me... Me han matado... Je... je... Me... Han... Matado... -Decía mientras su cuerpo se iba de espaldas lentamente, riendo de forma irónica-

Luego cayo al suelo, miro al cielo y se dijo a si mismo;

- Perdóname Lunne, te he... fallado. -Eso fue lo ultimo que dijo antes de cerrar los ojos-

Una parte de Sanfros estaba feliz por haber salido de tal sufrimiento, otra le decía que había perdido gran parte de su vida, pero al fin podría descansar, era lo único que pasaba por su mente, al fin, este podría tener descanso eterno.
Sanfros mantenía los ojos cerrados y antes de perder la conciencia escucho lo siguiente:

- ¡SANFROS! ¡SANFROS! ¡NOOOOOO! -Era la voz de Lunne que gritaba desesperada a la distancia-

Luego no escucho más, simplemente perdió el conocimiento y no supo nada mas de lo que pasaba a su al rededor, el dolor había cesado, el estrés y la tensión habían desaparecido al fin, solo faltaba el perdón de su amada, que para el nunca llegaría.


CONTINUARA...

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Obtenciones: - Nada por el momento.

Capitulo IV "El Despertar de un caído"


Todo estaba negro, de pronto la imagen de varios moldeadores apareció sobre el, gritos, sangre, tenia los ojos rojos, la imagen duro 5 segundos, este trago aire ahogado y volvió a quedar inconsciente, luego la misma escena, con mas gritos, aun la vista roja, y un gemido, se repitió 5 veces en la mente de Sanfros, luego un silencio, pasaba por la cabeza del joven Sanfros la imagen de la explosión que acabo con su amigo, la imagen del novato que intento salvarle, la imagen de los hombres siendo derribados al momento de desembarcar sobre la playa de Tython, solo eso, acompañado de un inmerso silencio, profundo y doloroso, hasta que al fin logro abrir los ojos, suavemente, uno a la vez, viendo el símbolo Yuuzhan Vong en el techo, y la típica teñida de una tienda de campaña, abrió los ojos lentamente y luego comenzó a pestañear de forma exaltada.


- ¿¡Donde estoy, donde estoy!? -Gritaba Sanfros moviéndose fuertemente en la cama-


Luego una puntada dolorosa, y volvió a caer sobre la cama con un gemid, cerro los ojos con fuerza y los abrió mirando al techo, una gota de sudor caía por su frente, miraba a todos lados sin mover la cabeza, con rabia, pero mas que rabia estaba asustado, aun no sabia donde se encontraba, si en realidad estaba vivo, o estaba imaginando cada una de las cosas que pasaban ahora, entonces giro su cabeza a la izquierda suavemente, y ahí estaba ella, Lunne, sentada en una diminuta silla, con las manos en la cara, llorando, llorando a casi pleno grito, sin poder observar a Sanfros.


- L..Lunne.... ¿Pe...Pero.. Que pasa...? -Decía debilitado el joven-


Esta se levanto secándose las lagrimas, y se le lanzo encima con delicadeza, dándole un beso en sus labios, se separo unos cm's y le agarro la cabeza.


- Estoy feliz, de que estas vivo, solo... Es eso... -Le respondía Lunne a Sanfros con los ojos llenos de lagrimas-


Entonces Sanfros estiro su cuello hasta donde mas pudo y le dio un beso suavemente, y luego la aparto levemente de su rostro.
Se podía ver que Lunne tenia grandes ojeras, y rastros de sangre por toda su vestimenta, y esta también tenia tierra y estaba arrugada, tenia heridas en el rostro y en las manos, Sanfros se dio cuenta de que no solo el estaba sufriendo en esta guerra, si no que todos se veian afectados por ella.


- Amor... De... La primera oleada... ¿Cuantos... Sobrevivieron? -Preguntaba entrecortado y preocupado Sanfros a Lunne-

- Sanfros... Las perdidas fueron muchas, solo sobrevivieron 300 Soldados, de los cuales 100 están heridos gravemente, y el resto esta en las murallas de la fortaleza de Tython. -Explicaba así Lunne-


Entonces Sanfros se quedo pensativo, nuevamente cayendo en los recuerdos, esos 20 minutos mas fríos de su vida, en los que deseaba morir, pero se dio cuenta de que al fin tenia a su amada al lado y le dio un abrazo acompañado de un pequeño gemido de dolor.

- Hey, hey, cálmate, no puedes hacer esfuerzo. -Decía Lunne mientras lo soltaba a regañadientes-

- No importa, yo debo volver ahí, debo seguir luchando, no puedo dejar a mis soldados solos, me lo prohíbo. -Decía fuertemente mientras se levantaba de la cama-


Entonces vio su estomago y estaba con una venda que le rodeaba el abdomen, y esta tenia manchas de sangre, luego apoyo sus manos sobre tal venda y se dio cuenta de lo peor, había perdido la mitad de una mano, le habían amputado el resto que había quedado inutilizado, entonces cambio radicalmente la expresión del rostro de Sanfros, que quedo observando su muñeca con la mano amputada, no lo podía creer, se quedo en silencio, con los ojos grandes y la boca semiabierta, gimiendo levemente, sin decir palabra alguna.
Al ver esto Lunne, se acerco a el y se sentó a su lado, y le dio un fuerte abrazo.


- Agradece que estas vivo, por favor, agradécelo. -Lo abrazo partiéndose en llanto en su hombro-


Sanfros no fue capaz de abrazarla también, solo apoyo su cabeza sobre la de ella, mirando al horizonte por a través de la carpa de campaña, sin poder decir nada, aun con la expresión de sorpresa.


- Te darán una nueva, no te preocupes. -Decía Lunne, intentando calmarle-

- Si... Una... Nueva... -Decía Sanfros, preocupado, mirándola a los ojos y su mano mutilada, a tiempos-


Entonces se recostó sobre la cama, asustado, sin pensar en nada mas que en esos fatídicos 20 minutos que pudieron haber dado un vuelco importante en su vida, se quedo mirando el techo, Lunne lo observaba, pero este no la observaba a ella, así pasaron 20 minutos antes de la llegada de los moldeadores, eran al menos 5, se pusieron al rededor de Sanfros, y este cerro los ojos mientras la "aguja" de acercaba a su brazo, entonces sintió el pinchazo.


- Relájate, hijo, no pasara nada. -Decia un moldeador tocandole la frente con la palma de la mano-


Entonces Sanfros cerro los ojos y se quedo profundamente dormido, sin recordar nada después de eso, aunque soño durante todo ese momento el desembarco que mato a su ultimo gran amigo.




Había pasado 2 días, la pelea seguía en la fortaleza, eran miles los hombres que ya habían sido desplegados sobre el campo de batalla, toda la costa había sido desplegada y el ejercito avanzaba a grandes rasgos por la fortaleza enemiga a punto de entrar en su ciudad.
Sanfros estaba sentado en la cama, hablando feliz con Lunne, sin ya dolores, con sus nuevas manos robóticas y ya sin la venda, eso era algo bueno y malo al mismo tiempo, ambos sabían que Sanfros seria mandando nuevamente al frente a luchar en Tython, Lunne miro hacia la entrada y se fijo en que venían 3 Oficiales a llevarse a Sanfros, entonces le dio un fuerte abrazo y un beso con los ojos llenos de lagrimas.


- Prométeme que te cuidaras, promételo. -Decía Lunne mientras se acercaban los oficiales lentamente-

- Lo haré, lo prometo. -Decía Sanfros devolviendo el beso y el abrazo rápidamente mientras se levantaba-

- ¿Sanfros Savoth Lah? -Preguntaba el Oficial al mando-

- Si señor, soy yo. -Respondía Sanfros entonces-

- Bien, equipe sus cosas, deberá ir a luchar en el frente, en la fortaleza de Tython, necesitamos de su servicio en la comandancia de mas hombres. -Decía el oficial viendo como Lunne estaba sentado tras Sanfros con las manos en la cara-


Entonces el oficial se acerco lentamente a el y le susurro a un oido suavemente.


- Despídase bien de ella, las cosas están feas ahí adelante, no es por asustarle, si no por darle una muerte sin resentimientos. -Decía susurrando el Oficial al oído de Sanfros-


Sanfros al escucharlo abrió los ojos cuales platos y algo le remeció el corazón fuertemente, luego cerro los ojos con fuerza, apretó los puños, luego se calmo, y respondió al oficial.


- Si señor, no se preocupe. -Contestaba este en voz alta-


Entonces el oficial se dio media vuelta, camino hasta donde los otros 2 y observo a Sanfros.


- Le estaremos esperando, Sanfros, tome sus cosas y vaya a la comandancia. -Le decía este mientras se alejaba-


Sanfros se puso firme y respondió.


- ¡Señor, si señor! -Dijo mientras se ponía la mano en la frente-


Entonces luego se relajo, bajo los hombros, la cabeza y se volteo donde Lunne.


- Prométeme que estarás bien pase lo que pase, ¿Vale?, te amo. -Le decía acariciando su rostro suavemente-

- Lo prometo, ahora ve, te están esperando. -Respondió Lunne levantándose a su lado-


Y al hacerlo ambos se dieron un fuerte abrazo, sin soltarse por varios minutos, hasta que el tuvo que partir, alejándose, sin mirar atrás para no generar mas dolor en su pecho, moviéndose lentamente hacia donde estaban sus cosas.


- ¡Hey Sanfros! -Gritaba Lunne tras el-


Sanfros se volteo y Lunne agarro del mueble la e-yuz y se la lanzo con una mano, y Sanfros la cogió en el aire.


- La necesitaras. -Decía Sonriendo levemente-

- Gracias. -Contestaba Sanfros mientras se volteaba con una sonrisa-

- ¡Lunne, ven aquí, hay mas heridos! -Se escucho desde fuera de la tienda de campaña-

- Sanfros, debo ir, por favor cuídate, te quiero. -Dijo mientras corría hacia afuera-

- ¡CUIDATE TAMBIEN! -Gritaba Sanfros despidiéndose a la distancia levantando la mano-


Lo ultimo que alcanza a ver Sanfros era un transporte lleno de heridos con distintas lesiones, pero llenos de sangre, lo observo, sin desviar la vista, sorprendido por la cantidad de heridos, intentando buscar alguna cara conocida entre la desesperación, se vio como Lunne fue corriendo hacia el vehículo y se introdujo en el ayudando a sacar a un herido que le faltaba un pie, fue entonces cuando el viento cerro por fin la carpa.





Sanfros se había puesto su armadura y caminaba fuera de la tienda de campaña con su casco bajo el brazo y con el e-yuz colgado en su cinto al lado de su anfibastón enroscado.
Salió y vio el desastre, el estaba en la playa, donde casi muere, ahí mismo estaba la tienda de campaña improvisada al máximo, ese territorio ya había sido capturado, el veía como seguían llegando aun mas soldados, ahora también por aire.


- Bueno, eso me deja en claro que hubieron sobrevivientes de mi pelotón y del 4to. -Se decía a si mismo Sanfros-


Siguió caminando hasta que diviso a la distancia la comandancia, entonces se acerco a ella y entro en la tienda de campaña que tenia un mueble con un Vilip y con muchísimos papeles, en el que detrás estaba el oficial que le había mandado a llamar.


- Sanfros Savoth, veo que estas mejor de tus heridas, ¿te has despedido de todo el mundo, supongo? -Decía con la mas grata calma del mundo, aunque fuese una pregunta incomoda-

- Si, ya lo hice. -Decía Sanfros mirando al suelo-


Sanfros no tenia de quien mas despedirse además de Lunne, recordó a su amigo, recientemente muerto en combate, del que no habían quedado restos ni siquiera para darle un digno funeral, lo cual hizo que le bajara el animo y mirara al suelo.


- ¿Cuales son mis ordenes, señor? -Preguntaba Sanfros apresurado-


- Mira, te enviaremos con un pelotón de 40 hombres hacia el frente, necesito que los cuides hasta entrar en la ciudad, ahí se le darán mas instrucciones. -Hubo una pausa- Ah, si, tienes que llevar esto. -Dijo mientras se metía debajo del escritorio-


Sanfros lo miraba curioso, mientras este sacaba un Vilip de abajo de la mesa y se lo entregaba estirando el brazos.


- Ahora que llego una nueva mundonave han traído mas Vilips, por lo que cada soldado debe llevar uno, tómalo. -Decía este ofreciéndolo, estirando el brazo-

- Bien, lo tomare. -Decía Sanfros tomándolo con su mano derecha y colocándolo en su cinto-

- Ojala tengas suerte en tu labor. -Le decía el Oficial mientras Sanfros se daba la vuelta-

- La tendré, no se preocupe. -Le respondió Sanfros mientras salía de la carpa-


Así salió de la carpa y se dirigió a las barracas, donde supuso que lo esperaban sus 40 hombres, entro en ellas suavemente y grito.


- ¡PELOTON NUMERO 3, PARTIREMOS DE INMEDIATO, REPITO, DE INMEDIATO! -Grito fuertemente, dándole un golpe a la puerta-


Después de eso todos los novatos, los 40, se levantaron y corrieron a la salida de las barracas donde los esperaba Sanfros.


- ¡Síganme soldados! -Dijo mientras comenzaba a caminar hacia el este, donde se encontraba la fortaleza-


Se veía a la distancia destellos que iluminaban entre el polvo y smog generado por el combate, hacia donde ellos se dirigían con decisión.
Ese día a Sanfros le volvió a subir el animo, ver a Lunne fue como su medicina, lo que arreglo todos sus males, aunque la perdida de su mejor amigo y separarse de ella fue duro, ahora se sentía mas con vida, en esta brutal guerra.


CONTINUARA...


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Obtención: - Dejare el e-yuz, para mas capítulos, finalmente eso es lo que quiero conseguir, lo dejare a juicio de el legalizador.