[Roleo de Onderon + Obtención] [Capítulo III] Fin de Jaster Fett

CAPÍTULO III


Tam’Arah: Oí que te habías hecho ya una maestra…, veo que es cierto Tam…
Tam’Arah: ¿Tam? Así solo me llaman mis amigos, ¿Quién te dijo ese nombre?
Jaster: Llevo usando ese nombre desde que tu maestro te lo llamó antes de… Bueno, ¿Cómo te llamas entonces?
Tam’Arah: Mi nombre es Kayla, Kayla Skayfai.
Jaster: Buff, pues he estado dos meses engañado, jejeje.


Tras esto la agarré de la mano y comenzamos a salir al patio de debajo del balcón, mientras que contemplábamos las vistas, pasamos días así hasta que la padawan se hartó y fue hacia la guardia a la cual avisó y armándose comenzaron a venir doce o catorce soldados de la república.



los soldados armados con unos blasters comenzaron a puntarme, mientras que dos soldados agarraron a la jedi, mientras se disculpaban de ella por agarrarla y la llevaban hacia atrás, alejándola de mi. El capitán me acusó de ser un Guerrero Mandaloriano y me acusó de haber matado jedis o cualquier otro tipo de ser afiliado a la república, tras esto se me acercaron unos cuatro o cinco mientras que forzaba un poco y Kayla comenzó a pedir que soltasen mientras que tambien forzaba un poco, pero no atacaba ya que sabía que eran republicanos. Mientras tanto yo repartía unas cuantas patadas, codazos y daba golpes con el hombro hasta que uno de los soldados con una vara que soltaba descargas eléctricas me golpeó en la herida del laser que recibí por mi padre Vrael Fett. Este golpe me hizo caer de rodillas mientras los soldados me colocaban las esposas detrás de las manos y me cogían de los hombros, llevándome dentro del campamento, mientras que la jedi decía:


Kayla: ¡Soltadlo! ¡Es una orden!
Soldado 1: Lo siento maestra, pero si realmente es un mandaloriano debe ser llevado a la justicia.
Kayla: ¿Quién os ha dicho que es un mandaloriano? ¿Habeis entrado en mis aposentos?
Soldado 1: Negativo, la padawan Yuno, señora y ahora con su permiso o no nos lo tenemos que llevar.


Mientras que la jedi cogió su sable dual de su cinturón, la miré haciendo un gesto con la cabeza para indicarle que no hiciese nada y la jedi colocó el sable de nuevo en su cinturon cabizbaja, y fue a hablar con su padawan Yuno a la cual agarró de los hombros poniéndose a su altura, es decir, de cuclillas y la zarandeó un poco diciendo:
Kayla: ¡Porque Yuno! ¡¿Por qué?!
Yuno: Pasabas de mi… Preferías irte con ese manadloriano que seguramente habrá matado a cientos de jedi con tal de satisfacer a su Mandalore.


Tras esto Kayla abrazó a su padawan mientras le salían algunas lágrimas por los ojos. Mandó a la padawan a descansar diciéndole que después le daría una clase y se dirigió a las celdas donde estaba yo, dentro de una celda, atado de manos y colgado de un gancho clavado en el techo, dejándome sostenido en el aire. Kayla al llegar usó el poder de su fuerza para odenar a los soldados que se marchasen de las celdas. Tras esto entró dentro de la celda acariciándome el rostro.

Kayla: Demomento… No puedo hacer nada para sacarte de aquí…, pero haré algo, te lo prometo.

Tras esto se quitó un colgante brillante y lujoso que pertenecía a su familia y me lo colgó a mi. Tras esto, me dio un beso que duro cuarenta o cincuenta segundos, tras esto Kayla se despidió, despidiéndome yo tambien y diciendo:

Jaster: Si salgo…, no tardaré en encontrarte…, y nos iremos juntos.

FÍN

OBTENCIÓN: Colgante de la familia Skayfai.