[Roleo Korriban] El verdadero poder de los Sith. [No revisado]

por Jose Dom Nov 20, 2011 9:56 pm

Ruusan - 03;47 Pm.

Aún era de noche en el Planeta Ruusan, lugar donde la prestigiosa Academia Sith, dominadora de casi toda la galaxia, se aposentaba.

Acto seguido de este suceso, Cody cogió una pequeña mochila con un poco de comida y su sable láser, no necesitaba mucho más.

Cuando terminó, pidió el permiso para entrar en el hangar para coger su nave pequeña y partir sin más dilación hacia Korriban, donde le esperaría un sin fin de pruebas...

Korriban - 8;36 Am. Varios días después de la salida de Ruusan...

La pequeña nave del aprendiz se quedó parada, se levantó del asiento y marchó hacia una mesa.

Los motores se prendieron de nuevo, atravesé la atmósfera sin problemas y me dediqué a aterrizar.

Cogí la mochila con el mapa y salí de la nave. Me quedaba una buena caminata para llegar a la tumba del antiquísimo Señor Oscuro, Naga Sadow.

A las pocas horas de haber aterrizado en Korriban, llegué a una pequeña colina, no era muy alta, no superaba los 200 metros de altitud. Desde ella se podía ver bastante de la región que estaba explorando. Aún pensaba como matar a un terentatek para no sufrir daños, pero, me era difícil, nunca vi a ninguno.

A cada minuto que caminaba, cada paso, cada segundo, cada gota de sudor que caía de mi frente, me estaba acercando a mi posible muerte, o quizá a una posible victoria... No se bien a que me enfrentaba, pero... se que no se me será muy fácil...

Efectivamente era un Terentatek, había olvidado que estos "seres" parecidos a los rancors, hibernaban en cuevas durante varios años. No sabía muy bien si se iba a despertar o no, pero, debía matarlo rápidamente.

Prendí mi sable láser, ese ser de 3 metros y pico me ganaba en tamaño y en fuerza, pero, no hay una mejor arma que la mente. Aún dormía, no se había despertado pese al ruido que monté al verlo.
Parecía que se estaba levantando, yo aterrorizado le lancé una pequeña ofensiva, una esfera creada con la fuerza, pero, a los terentatek apenas le afectaba la fuerza. Esto lo que hizo fue hacerle cosquillas y se despertó.

Al verme puso una cara de enfadado y me empezó a atacar. Sus garras estaban afiladas como las de un rancor, yo las esquivaba a duras penas, pero en cualquier momento un garrazo me haría impacto, y así fue, me tocó la rodilla y caí.

El terentatek se puso de pie y me iba a dar el golpe definitivo y justo cuando abrió la boca para empezar a chuparme la sangre y comerme, la clavé el sable láser.

Éste cayó al piso y yo aún afectado por el shock me senté.

"Sufrimiento, dolor, no hay ningún maestro mejor que esos". Esas eran palabras de Inquisidor, el mismo Inquisidor que me mandó a esta misión. Tenía frío, en esa especie de caverna hacía frío... demasiado frío, mis pequeñas mantas no servían para nada, mejor no tenerlas encima.

Mi rodilla, iba a peor, sangraba bastante. e la mochila cogí vendajes pero... ahora mismo cualquier Terentatek podría oler mi sangre derramada, sangre de un sensible a la fuerza.

Pensé en marcharme del planeta, pero, eso sería autoproclamarme un cobarde, no merecía ser aprendiz, Ahora mismo en ese planeta era carne entre una manada de lobos. Deseaba que se hiciera de Día para poder proseguir mi viaje hacia la Tumba De Naga Sadow.

Se hizo de día, y salí de la caverna cojeando. No me había dado cuenta, pero con la noche no puede ver bien la caverna, esa caverna era la Tumba de Naga Sadow, el exterior. Más adentro estaba la verdadera tumba, trampas inóspitas, un rebosante poder... no hay palabras para describirlo.

¿Que cómo lo supe?, fue empezar a caminar y darme media vuelta al presentir un gran poder del Laso Oscuro justo detrás de mi.

Detrás de mi, estaban los Guardianes de la Tumba, dos Terentateks que no los vi venir y que su gruñido me hizo darme cuenta de su presencia. Como son seres algo tontos jugué por así decirlo con ellos, la batalla de esa misma noche me sirvió para aprender un poco más de ellos. El dolor que sufrí aquella noche, la ira, el odio, lo descargué contra esos seres que cayeron a mis pies al cabo de un par de minutos. A pesar de la batalla de anoche, matarlos no fue para nada fácil.

Acto seguido de este suceso entré en la tumba, a lo largo de sus pasillos,noté como mi poder en esa caverna no tenía limites, me sentía poderoso, MUY PODEROSO. Sentí como dentro de la caverna podría matar a cualquier ser existente. Lo que vi en esa caverna, no tenía palabras. La tumba de un ser Histórico para mi Raza, en el lugar donde se creó... Era algo que con palabras no se podía describir....