[Roleo + Obtencion] Desesperacion en Kashyyyk; [Zukesck].

Un dia en el templo jedi en el cual habitaba y refugiaba Rekvher seguia atormentado por visiones de sus amigos y familiares muriendo sin los conocimientos de varios jedis, que dejaron la orden por el lado oscuro. Rekvher salio disparado del Templo, tomando un aerodeslizador y corriendo al lugar de Lord Azzanon, el cual fue encontrado y llevado al templo. No tenía claro que es lo que iba a hacer, todo lo que sabía es que tenía que hacer algo. Coincidencialmente, Rekvher llegó justamente a tiempo de ver a varios jedis prepararse para matar a Azzanon sin juicio.
Como si estuviera previsto, Azzanon atacó a uno de los jedi con el relámpago de Fuerza mientras suplicaba a Rekvher que le ayudase. A duras penas consiguió reflejar el relámpago de Azzanon, el jedi gritó a Anakin que no le escuchase. Durante el auto-inflingido ataque violento, Azzanon comenzó a trasformarse físicamente mientras luchaba por intensificar sus poderes del lado oscuro con su propia energía vital, su rostro se deformó horriblemente y sus ojos se tornaron amarillos. El jedi prevaleció y manifestó su deseo de matarlo y acabar con los Sith; sin embargo Rekvher le rebatió, afirmando que Azzanon tenía derecho a un juicio, y que ejecutarlo no era el estilo Jedi. Esto estaba de acuerdo con su arrepentimiento de matar a varios sith antes en una situación opuesta, pero más claramente por su miedo a perder la oportunidad de salvar a sus amigos y familiares de la muerte. El jedi ignoró a Rekvher preparándose para matar a Azzanon, pero en una imprudente precipitación, el aterrado Rekvher desplegó su sable y cortó la mano derecha de el jedi. Antes de que el jedi pudiera responder, Azzanon uso el relámpago de la Fuerza para enviar al Maestro Jedi a través del destrozado ventanal hacia su muerte.
Dándose cuenta por completo de lo que había hecho, Rekvher fue asolado por la culpa y cuestionado por sus acciones, pero estaba demasiado agotado emocionalmente y aturdido para resistirse a Azzanon, quien declaro que estaba cumpliendo con su destino. Al rato lo animó para abrazar el lado oscuro y convertirse en su aprendiz. Rekvher dijo que haría cualquier cosa que Lord Azzanon deseara; todo lo que quería era salvar la vida de sus familiares y su ayuda para conseguirlo. Azzanon le prometió que juntos, encontrarían el secreto, admitiendo tácitamente que él no tenía la habilidad de engañar a la muerte. Anakin se comprometió con la Orden Sith y Azzanon lo bautizó con siendo el nuevo aprendiz de un Lord stih.
Azzanon ordenó a Rekvher que si quería ganar el suficiente poder en el lado oscuro para salvar a su madre y toda su familia, debía dirigir la Legión 501 de tropas clon al Templo Jedi y realizar la Operación: Caída del Caballero que era matar a todos los Jedi y padawan que estuvieran dentro. Él cumplió con la orden sin cuestionárselo, masacrando venerables Jedi y niños aprendices también. Algunos niños Jedi se acercaron a él, inconscientes de que él iba a ser su destructor. Las atrocidades hechas por Rekvher y la Legión 501, resultaron en columnas de humo que se levantaban desde los pilares fácilmente visibles desde el Edificio del Senado.

Antes de rastrear a Drallig, un padawan jedi, Rekvher se abrió paso por el cuartel del Primer Conocimiento a una de las muchas salas de exposición, donde la ex aprendiza de Drallig, Serra Keto, confrontó a Rekvher y se enfrentó a él en un duelo. Después de saltar hacia un balcón con vista a una veranda de entrenamiento en la Torre del Primer Conocimiento, ella entrecortó una columna, pero Rekvher la derribó y la usó para aplastarla.
Mientras los Maestros Jedi que quedaban se daban cuenta de que el Templo estaba perdido, comenzaron a enviar Caballeros y pádawans por todo el Recinto del Templo. Rekvher se abrió camino hasta la base del Templo, donde encontró a Drallig cuidando a un grupo de iniciados que intentaban escapar en la Sala de Mil Fuentes. Después de asesinar a dos de los aprendices de Drallig, Bene y Whie Malreaux, el Sith atacó a Drallig en el hombro y lo mató. El escuadrón de clones que acompañaba a Rekvher abrió fuego contra los otros pádawans que Drallig estaba protegiendo y mataron a casi todos. Un Jedi zabrak también había recibido la tarea de proteger a un grupo de iniciados. Fue emboscado por Rekvher y, tras un breve duelo, terminó abatido.
Mientras los clones continuaban el ataque, Rekvher descubrió a Shaak Ti en sus aposentos. Después de combatir y desorientar al Sith, ella logró llevar a un grupo de pádawans y a sus Maestros fuera del Templo y después logró garantizar el tránsito seguro de los que tenía a su cargo a través de la Ciudad Subterránea de Coruscant. Junto con la Maestra Ti, el miembro del Alto Consejo Even Piell huyó a las profundidades del planeta. Arligan Zey, líder de la Brigada de Operaciones Especiales del ejército clon, había ido al Templo tras escuchar la noticia de la muerte de varios sith—un cazador de Jedi y Comandante en Jefe del Ejército Droide Separatista—en Utapau, sólo para quedar en medio de una batalla en los salones de su santuario. Logró salir del Templo y regresar a su oficina en los Barracones Arca, donde su asistente, el Capitán de los Comandos de Reconocimiento Avanzado, Maze, lo ayudó a escapar del planeta.[18] Junto a los otros supervivientes estaba el El Jedi Kazdan Paratus, que había huido horrorizado; Jax Pavan, un Caballero Jedi; y el último Conservador de Archivos.
Mientras tanto, la Legión 501 aseguró todas las cámaras del Consejo Jedi y combatió a la Fuerza de Seguridad del Templo en el vestíbulo. Rekvher regresó de su duelo con Cin Drallig y tomó un holocrón del cadáver de un Maestro Jedi que había matado junto a sus tropas. Mientras concentraban su ataque en la entrada, tres Maestros Jedi, que de algún modo habían tomado el mando sobre los Jedi restantes, lideraron a los últimos Jedi al vestíbulo en un último intento por detener a la 501. Los Jedi arremetieron contra los clones en un ataque súbito, pero a pesar de su asalto, los incursores los asesinaron a ellos y a sus aliados.
Rekvhe subió a la Torre del Alto Consejo para buscar más sobrevivientes en la Cámara del Consejo, y fue allí donde encontró a todo un clan de iniciados. Un joven muchacho, Sors Bandeam, se acercó a Vader desde el sitio en que estaban ocultos los otros niños, incluyendo a Shia Letap y a Jeswi Ele. Bandeam, sin saber que Vader se había unido a los Sith, le preguntó que qué harían los Jedi, y en respuesta, Vader ejecutó a todo el clan.
Mientras el Templo se incendiaba, El senador de Alderaan y simpatizante de la causa Jedi, aterrizó en la plataforma de aterrizaje de uno de los hangares de la Torre del Consejo para investigar el origen del incendio. Después de que los clones le impidieran la entrada, el senador antes de retirarse presenció la ejecución de Zett Jukassa, un joven pádawan. Los clones comenzaron a disparar a el senador hasta que el Sargento Clon Fox les dijo que dejaran que se fuera.
Mientras la lucha empezaba a terminarse, Lord Azzanon llegó al Templo a verificar el progreso de Rekvher. El Lord Sith felicitó a su aprendiz cuando éste se arrodilló frente a él. Rekvher entonces viajó a Mustafar para eliminar a los líderes de la Confederación de Sistemas Independientes, una facción opositora a la República que se había separado tres años antes. Sidious convenció a los dirigentes de que un delegado suyo iría a su base para "dialogar y discutir" los términos para culminar el conflicto.

«¡La guerra se ha acabado! ¡Lord Azzanon nos prometió la paz! ¡Solo querem…»
―Un separatista, justo antes de que Rekvher lo matará.
Azzanon le ordenó después ir al planeta Mustafar, para acabar con el Consejo Separatista. Después de descuartizar a todos los miembros, se dirigió hacía el último que quedaba—Un separatista, el ex-aliado de Azzanon que había invadido y ocupado Naboo antes de ser derrotado por Rekvher trece años antes. Antes de morir, el separatisra suplicó a Rekvher, clamando que Lord Azzanon les había prometido harían las paces, sin embargo, Rekvher lo mató, contestando que el Lord Oscuro había querido decir que les harían piezas. El Sith salió silenciosamente de la sala. Afuera, supervisando el turbulento terreno volcánico, Rekvher contempló su trasformación y se convenció a si mismo de que lo había hecho por el bien de la República.
El sith Rekvher se retiro del planeta de mustafar dirigiendose hacia tatooine, al aterrizar y llegar al planeta, fue recibido por varios amigos de su infancia, el Sith prendio su sable y los mato de un movimiento rapido y se dirigio a su anterior casa refugiandose en esta. Al dia siguiente en el planeta de Coruscant, todos estaban asustados, llorando y meditando por lo que habia pasado en la noche anterior en la muerte de sus guardianes del planeta, los jedi.

- Rekvher; Nunca crei caer al lado oscuro de nuevo, hacer mi misma mision y servirle a mi mismo maestro.
- Droide; Si. Mi amo.
El sith se quedo observando el droide, mientras se sentaba en el sillon de su casa pensando en lo que habia pasado, y en lo que pasara, esperando las ordenes y misiones de su maestro.
Horas despues, recibio un holograma de su maestro en la mesa.
- Azzanon; Ven al templo de Korriban, aterriza en el y comenzaras con mis enseñansas.
Se apago el holograma y con rapidez el joven sith corrio a su nave hacia el Planeta de Korriban.
El aprendizaje de Rekvher ha sido descrito como el conocimiento de muchas décadas, aunque no hay una indicación específica de cuándo comenzó o cuándo terminó. Durante este periodo, Azzanon entrenó a Rekvher, de conformidad con la tradición de varios sith. Durante el curso de formación de Rekvher, Azzanon una vez le permitió el acceso a una serie de holocrones Sith, elementos que, según la escritura arcana de su superficie piramidal, fueron grabados en los días de anteriores sith. Los Jedi creían equivocadamente que estos holocrones yacían en la sala de archivos, en su Templo, pero los que había allí eran en realidad falsificaciones inteligentes, una forma de desinformación Sith. Cómo los holocrones reales y falsos llegaban a sus respectivos autores, aún no se sabe.
Azzanon cumplió su promesa y Rekvher pasó por terribles tormentos y sufrimientos que lo llevaron a esforzarse más y liberar su ira en las misiones que le fueron otorgadas, las cuales superó con creces para asombro del Lord. Entonces, cuando estuvo totalmente vacío, fue llenado con un nuevo credo, el sendero del lado oscuro de la Fuerza, pero secretamente mantuvo una codicia y ambición inesperadas incluso por su propio maestro. Tal fuente de poder oscuro le fascinaba, y Azzanon le instruyó en la única doctrina del poder: "Debes empezar por obtener poder sobre ti mismo; después sobre otro; después sobre un grupo, una orden, un mundo, una especie, un grupo de especies... Finalmente, sobre la misma galaxia."
Todo esto debía ser aprendido y dominado para conseguir la definitiva y ansiada venganza Sith. Una venganza que había sido formulada en los lejanos días de un anterior sith y que tanto Azzanon como Rekvher querían ver cumplida en su era. En lugar de guerras como antaño, los Jedi y la República a la que servían morirían desde dentro. Caerían por su propia corrupción y serian los Sith los que empeorarían el proceso. Fomentarían el terrorismo, la disidencia, la guerra, el asesinato, la injusticia y la avaricia allá donde más les conviniese y así dejar claro a toda la Galaxia el fracaso del sistema democrático. Se inocularía inadvertidamente un virus de acción retardada en el cuerpo político de la República que se extendería de un órgano a otro hasta colapsar todos los sistemas vitales. Una vez tullida, una vez dividida, la República sería fácil de derrocar porque un pueblo castigado por la guerra, la corrupción, la ineptitud y la debilidad de sus gobernantes aceptaría de buen grado un gobierno fuerte.
Azzanon demostró ser un excelente mentor y gracias a él, Rekvher aprendió a analizar y a pensar como sus rivales anticipándose a sus acciones y pensamientos, descubriendo sus debilidades y pasiones, y usándolos en su contra. Su capacidad de raciocinio, su disciplina mental y su capacidad de análisis eran sobrecogedoras. Con el paso de los años su control sobre la Fuerza creció enormemente.
Pero para Azzanon todo era poco y el Sabio empezó a buscar un nuevo aprendiz, aun más poderoso, y ese fue el principio de su fin.
Rkvher decidio dejar la academia por un tiempo, para viajar a algunos planetas buscando personas que le trabajen bien y sean fieles a el, se dirigio al planeta de Naboo, donde se encontro con un joven mandaloriano, ejecutor de personas, exiliado de los mandalorianos. Los dos se hicieron amigos, pero en un movimiento rapido, El sith prendio su sable salto tras el mandaloriano y le poso el sable en su cuello.
- Rekvher; Vendras conmigo, me trabajaras, seras fiel a mi, tendras tus guardias y un buen lider.
- El mandaloriano; Esta bien, pero no me mates...
El sith apago su sable, lo cojio con la fuerza y lo lanzo a su nave. Juntos despegaron del planeta hacia el crucero del sith Rekvher, entrando en el crucero y le dispucieron una sala al mandaloriano, le dieron varios ropajes sith y tunicas de varios colores, con un par de armas.
Tiempo despues, unos soldados del crucero se acercaron ala sala del mandaloriano y le lanzaron un papel, en el cual el mandaloriano escribio su nombre, su edad y toda su biografia, se hacia llamar Orade Skifher, pero se llamaba Demogel.
El mandaloriano, aprendio a usar un sable luz, usar ropas de soldados y algunas enseñansas sith, fue llevado al campo de entrenamiento donde participo con el sith Rekvher, aprendiendo mas habilidad con el sable.

El mandaloriano uso ropajes marrones con blanco solo para el entrenamiento, mientras el sith uso un traje todo negro, ambos usaron sables azules, para detallar al enemigo, no tener piedad y matarlo al terminar el duelo. Una vez terminado, el sith salio ganador pero no mato al mandaloriano ya que los demas pidieron dejaron vivo, el mandaloriano fue obligado a usar ropajes jedi, para misiones de infiltrado o matanza en algun templo o planeta.
Rekvher desde su crucero, llamo a la sala del mandaloriano y lo hizo llevar a la sala de control en la nave de crucero, una vez estando hay, recibio la mision de ir a Endor y enfrentarse con el maestro jedi Uliet Won, traer su cabeza, su sable y sus ropajes, su holograma. Despues matar a su maestro y matar a todos los iniciados. El mandaloriano se dirigio al planeta, dejando esperando a los del crucero.
Poco despues, el mandaloriano salio victorioso y llevo todo al crucero, el sith Rekvher lo felicito y lo mando de nuevo a la sala, despues de un tiempo, Rekvher solicito a varios soldados, para llevarle lo obtenido al Lord Azzanon.
Al dia siguiente, en la madrugada, le quitaron todos los ropajes, armaduras y cascos al mandaloriano y fueron llevados a Rekvher, una vez que Rekvher obtuvo el armamento y todo el equipo del mandaloriano, le mando unas tunicas negras y marrones al mandaloriano. Rekvher se coloco la armadura.
- Rekvher; Mi nuevo traje para las misiones en secreto, infiltraciones y matanzas silenciosas, pero no... mejor lo voto y me hago uno. - Mientras daba una sonrisa.

Se retiro a la sala de control, y nuevamente observo las ventanas, viendo toda la galaxia desde el crucero. Rekvher se quito el traje y se coloco el anterior, y por encima la tunica negra, mando a los soldados a votar el traje hacia la galaxia, mientras que seguia observando la galaxia desde las ventanas.
Ordeno a los soldados del crucero a ejecutar al mandaloriano para que nunca supieran que el lo habia secuestrado, que fue su lider y mando a mar jedis con ese mandaloriano sin las ordenes de su maestro. Lo poso en una camilla amarrado y herido por los disparos que le dieron varios de los soldados sin matarlo, Rekvher se acerco al Mandaloriano sonriendole.
- Rekvher; Yo no hago alianzas... ni amistades, yo puedo solo con la ayuda del Lord Azzanon, hasta mas... sin la ayuda de el.
- Orade, el mandaloriano; ¡¡ No me mates !, ! ayudaaa !¡, no lo hagas !... por favor !. - Grito muy asustado, con dolor y con miedo ante Rekvher.
Rekvher Prendio su sable y con rapidez comenzo a enterrarselo en varias parte de su cuerpo, haciéndolo sufrir, muy fuerte. Al verlo mas herido y ya casi muerto, le corto la cabeza y levemente la piso volviéndola nada y dejando en el suelo mucha sangre. Rekvher ordeno a limpiar la sangre, desocupar la sala del mandaloriano y lanzar el cuerpo a la galaxia, mientras que el seguia caminando hacia la sala de control.
Fin.