[Roleo de Yuuzhan'tar + Obtención] - Bosques de Zonama Sekot. (Revisado)
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[Roleo de Yuuzhan'tar + Obtención] - Bosques de Zonama Sekot. (Revisado)
Diálogos.
Narración.
____________
Era de mediodía en Zonama Sekot, más o menos las 12 de la tarde. Las criaturas que habitaban los inmensos bosques hacían ruido a más no poder, el cielo estaba libre de nubes y el sol reflejaba su hermosa luz sobre los cristalinos lagos. Una manada de Voxyn convivía con los yuuzhan vong más jóvenes cerca de un templo sacerdotal. Mëdhuk Jamaane estaba recién casado con una gran maestra moldeadora; Daali. El día de su boda había sido 3 días atrás, Netter Jamaane fue quien hizo la ceremonia de unión junto con los Altos Sacerdotes. Keendo Lah había cambiado su forma de observar las cosas que estaban sucediendo con los yuuzhan vong y había decidido en cambiarse a la casta de guerra; por sus grandes conocimientos en la batalla logró ser Maestro de Guerra. Por este motivo mi obsesión por los asuntos bélicos había disminuido de manera muy notable, tenía mucho tiempo libre y me dedicaba a enseñarle a los nuevos guerreros todo lo que había aprendido durante la Guerra de Cremlevian.
Saqué un Villip y establecí comunicación con Netter Jamaane para hacerle la petición de un descanso, tenía ganas de meditar un momento sobre lo que había hecho durante mi vida y también quería un momento a solas para leer las escrituras sagradas.
- Netter. Le pido permiso para que me otorgue unos días para descansar, los asuntos bélicos pueden ser manejados por Keendo Lah, por lo tanto no me necesitan tanto hoy en día.
- [...] Como tú quieras, Tsavong. Pero si ocurre algo te llamaré lo antes posible.
- Cuente con que vendré lo más rápido que pueda.
Al terminar nuestra conversación puse el Villip cerca de mi vista y lo contemplé. Nunca en mi vida había contemplado la belleza y complejidad de esta extraño aparatejo biotecnológico. Durante las guerras nunca tenía tiempo de analizar las cosas con su respectivo cuidado porque siempre tenía que dar las órdenes a los Guerreros. Continué contemplando el Villip, observé el pequeño ojo que tiene este insecto y lo presioné. Debajo de él comenzó a salir una extraña baba color rosa, tampoco la había visto antes. Guardé el Villip y me dirigí al templo de los guerreros.
En el templo de los guerreros se encontraba Keendo Lah entrenando al nuevo Sub-Comandante Ju'Yloh y a los pretores Yun'Abraxas Jamaane y Knaeth Lah. Caminé por un costado de ellos y les hice una reverencia, luego fui a sentarme en mi puesto. Lancé una jalea de fuego al cielo para llamar la atención de los guerreros; todos voltearon hacia mí en ese preciso instante. Les informé que me iba a retirar por unos días para descansar de la guerra y tener tiempo para mí mismo.
- Mis fieles guerreros. Iré a un viaje a los bosques de Zonama Sekot por unos días. Dejo a cargo a Keendo Lah de la instrucción de los nuevos, y a los pretores a cargo de la protección del Sumo Señor.
Me miraron a los ojos preguntándose la razón de mi partida. No les quería decir nada puesto que se iban a decepcionar; mi gusto por la guerra había desaparecido, ahora prefería erradicar la ignorancia entre los guerreros yuuzhan vong mediante clases de teoría. O también prefería crear nuevas armas y cicatrizar a los heridos durante un combate. La naturaleza comenzó a tener una mayor importancia para mí. Keendo se acercó a mí, y me tocó el hombro con su mano derecha.
- Presiento que no estás conforme con algo. - Dijo Keendo.
- No te preocupes... no pasa nada malo en mí.
Me despedí de todos, subí a una bionave y tomé rumbo hacia los bosques al otro lado de Zonama Sekot (el contrario de los templos yuuzhan vong).
Eran las 7 de la mañana, ya tenía unas cuántas horas de haber llegado a los bosques pero me quedé dormido dentro de la bionave. Enrosqué un Anfibastón en mi brazo izquierdo y un Tsaisi en el derecho, me puse una armadura de cangrejo vonduun y bajé de la bionave. Saqué el Villip y lo lancé al interior de la bionave, luego la bionave ascendió y despegó hacia el templo de los guerreros. Mire al cielo y comencé una plegaria a los dioses; específicamente a Yun-Yammka, para pedirle perdón por haber cambiado mis pensamientos de manera tan drástica como lo había hecho. Terminé la plegaria y caminé lentamente avistando los enormes árboles que estaban alrededor de mí. Miles de árboles me rodeaban, no veía nada más que árboles por doquier. A lo lejos miré un lago pequeño, de unos 20 metros de diámetro. En la orilla de él había un ser extraño, era parecido a un Yuuzhan Vong.
- ¡HEY! - Grité para ver si me contestaba.
- ¿Quién anda ahí? - Dijo una tranquila voz.
- Soy el Maestro de Guerra Tsavong Lah.
- ¿Maestro de Guerra, dice?, espero que no venga a matarme.
- No, solo quiero ver la hermosa naturaleza.
- Mi nombre es Vergere.
Vergere me guió hasta un refugio donde ella vivía, dentro de una cueva perteneciente a los Voxyn. Los había expulsado de ese lugar usando la fuerza. En su refugio me contó que antes era una Dama Jedi de la Antigua República que fue enviada a hacer una misión a Zonama Sekot unos meses antes de la invasión de los yuuzhan vong a toda la galaxia. Cuando los Yuuzhan Vong llegaron la mantuvieron como esclava por un tiempo pero ella logró escapar.
Vergere era hermosa, creo que era la dama más bella que jamás había visto, por lo tanto no tuve las agallas para tomarla presa en ese momento. Le dije sobre mi nuevo punto de vista sobre la guerra y estaba de acuerdo conmigo.
Al caer la noche, me dirigí nuevamente hacia los bosques con el objetivo de cazar criaturas para que Vergere y yo pudiéramos cenar algo. Desenrosqué mis armas y las alcé. Mientras caminaba escuché un ruido similar al que hacen las dagas coufee, pero un poco diferente. Corrí hacia la cueva donde estaba vergere y le dije lo que había escuchado. Rápidamente nos dimos cuenta de dónde provenía ese sonido, con precaución caminamos hacia la orilla de lago y había 4 criaturas pequeñas, parecidas a una serpiente, que se arrastraban por el suelo mientras hacían el sonido que llamó mi atención. Saqué varios trozos de Y'luubi para alimentar a las criaturas, cuando lancé los trozos las 4 serpientes fijaron su vista hacia mi cabeza, viéndola de una manera sumamente pacífica; como si yo fuera algún tipo de dios para ellas. Me arrodillé para analizar a las criaturas más de cerca, enrosque mis armas en mi cintura y acerqué mis brazos hacia las 4 serpientes, éstas subieron por mis manos hasta llegar a las patas de la armadura de cangrejo vonduun que tenía puesta en ese momento, y dieron unas cuantas vueltas en ellas para quedar bien sujetadas.
- Son hermosas... - Dijo Vergere.
Volvimos a la cueva de Vergere y dormimos. Durante los siguientes días, nada interesante sucedió. Yo meditaba todo el día y vergere salía a los bosques a conseguir materiales para construir su nave e irse del planeta de una vez por todas.
Era el último día de mi descanso, tenía que volver al lugar donde mi bionave me había dejado para que me recogiera. Me quedaban pocas horas para llegar a ese lugar, o sino, nunca saldría de ahí. Desperté muy temprano; a las 5 de la mañana, por que tenía que leer el Qang Qahsa antes de partir. Me senté en el suelo, saqué el Qang Qahsa y comencé a leerlo. Mientras tanto, Vergere estaba haciendo los últimos ajustes a su nave para finalmente escapar.
Terminé de leer las escrituras y Vergere terminó de hacer su nave. Guardé mi libro, enrosqué mis armas y me cercioré de que las 4 serpientes siguieran enroscadas en mi armadura. Salí de la cueva y observé la nave verde de vergere.. era una escoria tecnológica.
Miré a Vergere, y sentí un tremendo resentimiento hacia ella por culpa de la nave que había construido. Desenrosqué el Tsaisi, le aplané la cola y comencé a lanzarle cortes a vergere, le di un corte supremo en su pierna derecha y cayó al suelo retorcida del dolor. Lancé una jalea blorash a su pierna izquierda, pateé su pierna derecha para que estuviese cerca de la jalea blorash. Partí en dos la jalea y por lo tanto se hicieron 2 jaleas; quedando sus dos piernas pegadas.
- No vivimos al lado de la impureza. Tu civilización está construida con abominaciones. Tu galaxia está contaminada. Hemos venido a limpiarla, para que otros además de nuestra casta de guerreros la puedan ocupar y vivir aquí limpiamente. Es nuestro destino, según el Supremo Soberano Netter y los sacerdotes.
Caminé al interior de la nave recién construida, y lancé un sin fin de bichos de impacto y cortes al panel de la nave. Corté los circuitos de la nave y destruí el motor de la misma. Su nave no podía ser usada a menos que la arreglara y es le tomaría muchos años.
Corrí a toda velocidad hacia el lugar donde mi bionave me estaba esperando para llevarme de regreso al templo de los guerreros. Cuando llegué al templo, todos me hicieron una reverencia y estaban felices de mi regreso. Fui a mi habitación y dejé mis armas junto con mi armadura. Mis gustos por los asuntos bélicos había regresado y mi sed de sangre hereje había aumentado notablemente...
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Objetos que obtengo:
- 4 Daga Tkun.
Ficha de Dactarios en Firma.
Narración.
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Era de mediodía en Zonama Sekot, más o menos las 12 de la tarde. Las criaturas que habitaban los inmensos bosques hacían ruido a más no poder, el cielo estaba libre de nubes y el sol reflejaba su hermosa luz sobre los cristalinos lagos. Una manada de Voxyn convivía con los yuuzhan vong más jóvenes cerca de un templo sacerdotal. Mëdhuk Jamaane estaba recién casado con una gran maestra moldeadora; Daali. El día de su boda había sido 3 días atrás, Netter Jamaane fue quien hizo la ceremonia de unión junto con los Altos Sacerdotes. Keendo Lah había cambiado su forma de observar las cosas que estaban sucediendo con los yuuzhan vong y había decidido en cambiarse a la casta de guerra; por sus grandes conocimientos en la batalla logró ser Maestro de Guerra. Por este motivo mi obsesión por los asuntos bélicos había disminuido de manera muy notable, tenía mucho tiempo libre y me dedicaba a enseñarle a los nuevos guerreros todo lo que había aprendido durante la Guerra de Cremlevian.
Saqué un Villip y establecí comunicación con Netter Jamaane para hacerle la petición de un descanso, tenía ganas de meditar un momento sobre lo que había hecho durante mi vida y también quería un momento a solas para leer las escrituras sagradas.
- Netter. Le pido permiso para que me otorgue unos días para descansar, los asuntos bélicos pueden ser manejados por Keendo Lah, por lo tanto no me necesitan tanto hoy en día.
- [...] Como tú quieras, Tsavong. Pero si ocurre algo te llamaré lo antes posible.
- Cuente con que vendré lo más rápido que pueda.
Al terminar nuestra conversación puse el Villip cerca de mi vista y lo contemplé. Nunca en mi vida había contemplado la belleza y complejidad de esta extraño aparatejo biotecnológico. Durante las guerras nunca tenía tiempo de analizar las cosas con su respectivo cuidado porque siempre tenía que dar las órdenes a los Guerreros. Continué contemplando el Villip, observé el pequeño ojo que tiene este insecto y lo presioné. Debajo de él comenzó a salir una extraña baba color rosa, tampoco la había visto antes. Guardé el Villip y me dirigí al templo de los guerreros.
En el templo de los guerreros se encontraba Keendo Lah entrenando al nuevo Sub-Comandante Ju'Yloh y a los pretores Yun'Abraxas Jamaane y Knaeth Lah. Caminé por un costado de ellos y les hice una reverencia, luego fui a sentarme en mi puesto. Lancé una jalea de fuego al cielo para llamar la atención de los guerreros; todos voltearon hacia mí en ese preciso instante. Les informé que me iba a retirar por unos días para descansar de la guerra y tener tiempo para mí mismo.
- Mis fieles guerreros. Iré a un viaje a los bosques de Zonama Sekot por unos días. Dejo a cargo a Keendo Lah de la instrucción de los nuevos, y a los pretores a cargo de la protección del Sumo Señor.
Me miraron a los ojos preguntándose la razón de mi partida. No les quería decir nada puesto que se iban a decepcionar; mi gusto por la guerra había desaparecido, ahora prefería erradicar la ignorancia entre los guerreros yuuzhan vong mediante clases de teoría. O también prefería crear nuevas armas y cicatrizar a los heridos durante un combate. La naturaleza comenzó a tener una mayor importancia para mí. Keendo se acercó a mí, y me tocó el hombro con su mano derecha.
- Presiento que no estás conforme con algo. - Dijo Keendo.
- No te preocupes... no pasa nada malo en mí.
Me despedí de todos, subí a una bionave y tomé rumbo hacia los bosques al otro lado de Zonama Sekot (el contrario de los templos yuuzhan vong).
Al día siguiente..
Eran las 7 de la mañana, ya tenía unas cuántas horas de haber llegado a los bosques pero me quedé dormido dentro de la bionave. Enrosqué un Anfibastón en mi brazo izquierdo y un Tsaisi en el derecho, me puse una armadura de cangrejo vonduun y bajé de la bionave. Saqué el Villip y lo lancé al interior de la bionave, luego la bionave ascendió y despegó hacia el templo de los guerreros. Mire al cielo y comencé una plegaria a los dioses; específicamente a Yun-Yammka, para pedirle perdón por haber cambiado mis pensamientos de manera tan drástica como lo había hecho. Terminé la plegaria y caminé lentamente avistando los enormes árboles que estaban alrededor de mí. Miles de árboles me rodeaban, no veía nada más que árboles por doquier. A lo lejos miré un lago pequeño, de unos 20 metros de diámetro. En la orilla de él había un ser extraño, era parecido a un Yuuzhan Vong.
- ¡HEY! - Grité para ver si me contestaba.
- ¿Quién anda ahí? - Dijo una tranquila voz.
- Soy el Maestro de Guerra Tsavong Lah.
- ¿Maestro de Guerra, dice?, espero que no venga a matarme.
- No, solo quiero ver la hermosa naturaleza.
- Mi nombre es Vergere.
Vergere me guió hasta un refugio donde ella vivía, dentro de una cueva perteneciente a los Voxyn. Los había expulsado de ese lugar usando la fuerza. En su refugio me contó que antes era una Dama Jedi de la Antigua República que fue enviada a hacer una misión a Zonama Sekot unos meses antes de la invasión de los yuuzhan vong a toda la galaxia. Cuando los Yuuzhan Vong llegaron la mantuvieron como esclava por un tiempo pero ella logró escapar.
Vergere era hermosa, creo que era la dama más bella que jamás había visto, por lo tanto no tuve las agallas para tomarla presa en ese momento. Le dije sobre mi nuevo punto de vista sobre la guerra y estaba de acuerdo conmigo.
Al caer la noche, me dirigí nuevamente hacia los bosques con el objetivo de cazar criaturas para que Vergere y yo pudiéramos cenar algo. Desenrosqué mis armas y las alcé. Mientras caminaba escuché un ruido similar al que hacen las dagas coufee, pero un poco diferente. Corrí hacia la cueva donde estaba vergere y le dije lo que había escuchado. Rápidamente nos dimos cuenta de dónde provenía ese sonido, con precaución caminamos hacia la orilla de lago y había 4 criaturas pequeñas, parecidas a una serpiente, que se arrastraban por el suelo mientras hacían el sonido que llamó mi atención. Saqué varios trozos de Y'luubi para alimentar a las criaturas, cuando lancé los trozos las 4 serpientes fijaron su vista hacia mi cabeza, viéndola de una manera sumamente pacífica; como si yo fuera algún tipo de dios para ellas. Me arrodillé para analizar a las criaturas más de cerca, enrosque mis armas en mi cintura y acerqué mis brazos hacia las 4 serpientes, éstas subieron por mis manos hasta llegar a las patas de la armadura de cangrejo vonduun que tenía puesta en ese momento, y dieron unas cuantas vueltas en ellas para quedar bien sujetadas.
- Son hermosas... - Dijo Vergere.
Volvimos a la cueva de Vergere y dormimos. Durante los siguientes días, nada interesante sucedió. Yo meditaba todo el día y vergere salía a los bosques a conseguir materiales para construir su nave e irse del planeta de una vez por todas.
Último día de descanso.
Era el último día de mi descanso, tenía que volver al lugar donde mi bionave me había dejado para que me recogiera. Me quedaban pocas horas para llegar a ese lugar, o sino, nunca saldría de ahí. Desperté muy temprano; a las 5 de la mañana, por que tenía que leer el Qang Qahsa antes de partir. Me senté en el suelo, saqué el Qang Qahsa y comencé a leerlo. Mientras tanto, Vergere estaba haciendo los últimos ajustes a su nave para finalmente escapar.
Terminé de leer las escrituras y Vergere terminó de hacer su nave. Guardé mi libro, enrosqué mis armas y me cercioré de que las 4 serpientes siguieran enroscadas en mi armadura. Salí de la cueva y observé la nave verde de vergere.. era una escoria tecnológica.
Miré a Vergere, y sentí un tremendo resentimiento hacia ella por culpa de la nave que había construido. Desenrosqué el Tsaisi, le aplané la cola y comencé a lanzarle cortes a vergere, le di un corte supremo en su pierna derecha y cayó al suelo retorcida del dolor. Lancé una jalea blorash a su pierna izquierda, pateé su pierna derecha para que estuviese cerca de la jalea blorash. Partí en dos la jalea y por lo tanto se hicieron 2 jaleas; quedando sus dos piernas pegadas.
- No vivimos al lado de la impureza. Tu civilización está construida con abominaciones. Tu galaxia está contaminada. Hemos venido a limpiarla, para que otros además de nuestra casta de guerreros la puedan ocupar y vivir aquí limpiamente. Es nuestro destino, según el Supremo Soberano Netter y los sacerdotes.
Caminé al interior de la nave recién construida, y lancé un sin fin de bichos de impacto y cortes al panel de la nave. Corté los circuitos de la nave y destruí el motor de la misma. Su nave no podía ser usada a menos que la arreglara y es le tomaría muchos años.
Corrí a toda velocidad hacia el lugar donde mi bionave me estaba esperando para llevarme de regreso al templo de los guerreros. Cuando llegué al templo, todos me hicieron una reverencia y estaban felices de mi regreso. Fui a mi habitación y dejé mis armas junto con mi armadura. Mis gustos por los asuntos bélicos había regresado y mi sed de sangre hereje había aumentado notablemente...
____________
Objetos que obtengo:
- 4 Daga Tkun.
Ficha de Dactarios en Firma.
Re: [Roleo de Yuuzhan'tar + Obtención] - Bosques de Zonama Sekot. (Revisado)
Está genial cesar, ultimamente te a dado por hacer muy buenos roleos...
Saix- Mensajes : 3966
Fecha de inscripción : 25/08/2011
Edad : 27
Localización : Undefined
Re: [Roleo de Yuuzhan'tar + Obtención] - Bosques de Zonama Sekot. (Revisado)
Buena historia Cesar , me gustó la combinación de colores que pusistes.
Krayben Fett- Mensajes : 3874
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 28
Re: [Roleo de Yuuzhan'tar + Obtención] - Bosques de Zonama Sekot. (Revisado)
Bueno como tengo claro no se puede obtener sables láser, por ende no se pueden obtener como tal ''Armas'', estas dagas son un estilo de arma según conozco, así que me gustaría una aclaración sobre estas...
Ulic Giett- Mensajes : 923
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Localización : Bogota D.C
Re: [Roleo de Yuuzhan'tar + Obtención] - Bosques de Zonama Sekot. (Revisado)
¿Ya no se puede obtener armas mediante roleos? lol..Ulic Giett Sunrider escribió:Bueno como tengo claro no se puede obtener sables láser, por ende no se pueden obtener como tal ''Armas'', estas dagas son un estilo de arma según conozco, así que me gustaría una aclaración sobre estas...
Bueno.. en ese caso no me las pongas.
PD. Aquí esta la referencia de estas armas.
http://es.starwars.wikia.com/wiki/Tkun
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