[Roleo de Haruun Kal + Obtención] El Hechicero.

En una de las recónditas cuevas de Korriban, donde la oscuridad reinaba por encima de la luz, donde los más valientes guerreros se negaban a entrar, habitaba un temido Hechicero Sith conocido por todos con el nombre de “Wisdom”. Había sido entrenado en las artes de alquimia y hechicería en la academia sith de Yavin IV, adiestrado por el Hechicero Kythmnr. Se había exiliado del resto de sus compañeros, negándose a ir a la Academia Sith de Primus Goluud. Sin embargo, había decidido ir a Korriban, a investigar en las tumbas de los antiguos Señores Oscuros, y experimentar con seres vivos en su gran laboratorio. Era despiadado con sus víctimas como el que más y nadie se atrevían a pararlo. En su cinturón, llevaba colgado su sable Morado con unas propiedades diferentes que nadie conocía, el Sapentinae, que le había acompañado a todo tipo de batallas en todos los planetas. En sus bibliotecas, grandes volúmenes de libros de Hechicería y Alquimia. Estaba obsesionado con una cosa, la inmortalidad.

Vortress Caelum acababa de ser ascendido a Pretor y estaba celebrándolo con sus compañeros y amigos de la academia. Era un día importante para él, ya que este era un gran paso hacia la madurez. Estaba en posesión de sus nuevas túnicas, completamente negras, y siempre con la capucha y la máscara que lo acompañaban a todas las misiones. La misión de Drongar había sido un fracaso por la traición de la flota Pegassus y el exilio de su buen compañero, el Rey de Qalydon. Vortress, con sus dos generales más leales, habían decidido poner rumbo a Haruun Kal para ayudar en la reconstrucción del templo. En la ceremonia de ascenso, le comentaron sus nuevas funciones: Debía realizar una misión con varios iniciados y discípulos,  varias actividades, entrenamientos, etc. Vortress tenía pensado poner rumbo a Korriban a investigar sobre los Señores Oscuros, así que pidió permiso a la cámara para poner rumbo a Korriban. –Está bien, no te lo negaremos, pero siempre vete con prudencia. Dijo el Savant Ram Dum. Vortress, en sus aposentos tenía unos libros sobre Korriban, la cuna de los Sith, el lugar donde habían nacido y habían desarrollado su gran Imperio. Sin duda, el chico admiraba a estos seres. Cuando llegó al salón principal del templo, observó a los presentes. Los lores Nysrogh y Beitom, y dos discípulos de mediana edad. Sin duda, Vortress se dirigió hacia ellos y empezó a hablarles. –Jóvenes, vayamos a entrenar. El Pretor llevó a ambos a los salones de entrenamiento, donde les mandó repetir movimientos y defensas con el sable laser, así como lanzar esferas de la fuerza a unas dianas que había colocado. -No se les da mal, la verdad, pero veamos como pelean el uno contra el otro. Pensó Vortress. Ambos se colocaron a los extremos de la sala y se pusieron en guarda. Se miraron fijamente y atacaron. Del choque de las espadas, salieron chispas de color rojizo. Con un hábil movimiento, el Discípulo Morks lanzó una estocada al hombro de su compañera, Arudia, que defendió esto con la mayor facilidad del mundo. Siguieron lanzándose golpes y defendiéndolos, cuando el Pretor les empujó con la fuerza. Vortress desenvainó y se puso en guardia. Los discípulos le atacaron con rapidez, pero el recién ascendido paró sus golpes y los empujó hacia la pared. Con la fuerza atrajo su sable a la mano y se los colocó en el cuello. –Estáis muertos. Dijo el Pretor, apagando sus sables y ayudando a levantarse a los Discípulos. –Preparad vuestro equipaje, os venís conmigo. En una hora os espero en el hangar. Ambos muchachos, con mucha puntualidad se presentaron en el hangar con sus mochilas y sus sables. –Subid a las naves, partiremos hacia Korriban para hacer una misión. Ambos discípulos se emocionaron bastante y pusieron rumbo a Korriban. Tras dos horas de vuelo, aterrizaron en el Valle de los Reyes.  Allí bajaron de sus naves y observaron los restos de Templos Sith, tumbas de Señores Oscuros. El Pretor no paraba de sentir una presencia muy poderosa en ese planeta, pero pensó que se debería a la Fuerza que había en ese planeta, de los antiguos Señores Sith. Caminaron por el paisaje arenoso del Planeta, cuando a lo lejos, los discípulos vieron una gran cueva. –Mire pretor, una gran cueva, podremos entrar a investigar. –Me da mala espina, pero adelante. Dijo el Pretor con desgana. Los tres se dirigieron hacia la cueva. Vortress encendió sus sables rojos para iluminar la cueva. Estaba pintada de señales rojas y negras, mostrando escenas bélicas. Al fondo, algo relucía. Los tres chicos caminaron hacia allí y se encontraron un gran laboratorio. Asombrado Vortress miró las estanterías llenas de libros. –Sin duda, hemos entrado a la casa de un Hechicero Sith. –Estúpidos, como osáis a entrar en mi morada, largo o acabaré con vuestras vidas. Dijo Wisdom, con el sable encendido en la mano. Ambos discípulos corrieron a refugiarse, mientras el Pretor con el sable encendido lanzó una mirada desafiante al Hechicero. Ambos, con un salto de la fuerza atacaron. Los sables chocaron, y ambos se fueron al suelo. Vortress se levantó más rápido y contraatacó, lanzó una gran bola de fuerza hacia su contrincante, que este desvió con un leve movimiento de mano.

–Crees que puedes vencerme,  el Lado Oscuro es mi aliado, estúpido Dark Sith. El hechicero lanzó una bola más grande que la del Pretor, que le acertó de lleno lanzándole hacia atrás. Se levantó una gran humareda en el interior del laboratorio. Con sus últimas fuerzas, el Pretor lanzó su sable con la fuerza hacia  el pecho del Hechicero, que le acertó de lleno y le dejó inconsciente en el suelo. Ambos discípulos fueron a ayudar al pretor, que observó al Hechicero tumbado en el suelo.  Con la fuerza atrajo su sable láser y lo encendió. Observó su haz de luz y vio que emitía un resplandor diferente. Sin duda, se lo colgó del cinturón y se dispuso a observar las bibliotecas. Cuando iba a tomar uno de los libros, una compuerta se abrió, y entró en una habitación oscura, iluminada por antorchas. En el medio, se encontraba algo con forma piramidal, un holocrón Sith. Cuando lo encendió, vio que era el del Hechicero Wisdom, que contaba sus investigaciones sobre Alquimia y Hechicería. Empezaba con estas palabras. –Vortress, Pretor Dark Sith, sabía que vendrías aquí. Te he estado esperando durante siglos, preparándome para el día de la batalla. Tú y yo, no somos tan diferentes, algún día descubrirás esto. Volveremos a vernos, en un futuro lejano. Vortress apagó el holocrón y se lo guardó en la túnica. Al lado, había un volumen de Alquimia y Hechicería escrito por el Hechicero. Cogió este, y salió de la cueva. –Buen combate, Pretor, ha estado magnífico. –Bueno, ha sido un golpe de suerte en todos los sentidos. Diciendo esto, el Pretor subió a la nave y puso rumbo a Haruun Kal. Lo que no sabía es que el aprendiz del Hechicero, escondido en otra compuerta del laboratorio, salió a recoger a su Maestro, para sanarlo. Una vez sanado, el Maestro se puso en pie, le quitó el sable a su Discípulo y le cortó la cabeza. –Nos volveremos a ver,Vortress.

Información:

Me encargaré de revisarlo yo.

Hola.

No está nada mal, una historia básica pero bien narrada. El único inconveniente que veo es que pides mucho para lo que es el roleo, quizás si añades un capítulo más de un segundo combate con el hechicero o algo por el estilo, lo compensaría.

Obtención:

- Sable Sapentinae (Cristal Morado) - Válido.
- Holocrón de Wisdom (antiguo personaje mío sith) - Inválido.
- Volumen de alquimia y Hechicería - Válido.

Notas para el autor: La redacción tiene varios fallos básicos en los cuales repites algunas palabras y frases, además de que muchos los diálogos entre dos personas o más. La narración ha sido extensa, pero no lo suficiente. En cuanto a la estética, me ha gustado, pero estaría mejor añadir alguna que otra imagen más, o mejor saber separar los diálogos de la narración. Ahora vamos con la historia, un Pretor Dark Sith acaba de fulminar a un Hechicero Sith con un movimiento bastante simple, poco creíble. Deberías haber alargado más el combate y ahí si podrías demostrar que fue un golpe de suerte, eso lo podré dejar pasar pero ahora la obtención de un Holocrón, aunque no sea de un personaje de Star Wars, sigue siendo muy difícil de hallar, y tu lo hiciste muy rápido.

Si quieres que el holocrón se valide, deberás cambiar el final cuando lo encuentras metiendo otro capítulo donde tengas más obstáculos e impedimentos para alcanzarlo. Espero que Haruun Kal y sus miembros sigan haciendo roleos de este estilo, aunque sean pequeños, se dice que lo bueno viene en frascos pequeños.

Un saludo.

Agrego a lo dicho por el ADR Nysrogh.

No hay volúmenes de Alquimia Sith y Hechicería Sith al mismo tiempo pues no son cosas idénticas ni tampoco iguales. No son las mismas ramas y cada una tiene sus practicantes.

Otra cosa es que no se les suele encontrar en básico. No hay manuscritos que sean entendibles por personas que no hablan la lengua muerta de los Sith, en tal caso necesitarías un Amuleto Sith como el que poseía el Rey Ommin que a su vez era de Freedon Nadd.

No sé si sea muy lógico encontrar esas cosas en una cueva pero quedará a criterio del ADR que ha cogido el roleo. Sea prudente.

Gracias por la aclaración Malakir, no lo sabía. En dicho caso la siguiente obtención queda inválida: Volumen de alquimia y Hechicería.

Un saludo, y corrige si quieres lo anterior.

Me gustaría acotar como consejo al autor del roleo, que tenga en cuenta una realidad lógica a la hora de hacer enfrentamientos. No podemos pasarnos de los parámetros de la lógica de Star Wars, por eso es que debemos indagar antes.

Entremos en el tema de lo que es un hechicero, es un practicante de la hechicería y de la magia. Conoce las lenguas antiguas, maneja los hechizos, los encantamientos y los conjuros que imbuyen el lado oscuro de la fuerza. Hay juegos en los que se presentan como una clase avanzada de los Inquisidores Sith durante la Antigua República y presentan habilidades únicas. Eso también se debe tomar en cuenta.

Los hechiceros se caracterizaban por usar habilidades únicas en ellos como las descargas eléctricas (vulgarmente rayos de la fuerza) que bien se podían convertir en grandes tormentas eléctricas que a su vez usaban como campos para protegerse. Debes tener en cuenta que un hechicero sería lo suficientemente inteligente como para defenderse, usar sus habilidades y emplear todos sus conocimientos en tu contra.

No vas a destruir a alguien lanzando un sable al pecho y dejándolo inconsciente. El problema de querer hacer nuestras historias interesantes con grandes enemigos o contrincantes es que a veces desconocemos del tema y no sabemos la responsabilidad que acarrea enfrentarse a algo así.

¡Mucha suerte a la próxima!

"Basta unas pocas palabras joven pretor Dark Sith, entonadas y con una musicalidad correcta para que manifestaciones del Reverso Tenebroso tan oscuras como el espacio profundo trastorne tu realidad y acabe con tu vida."

Edit: el roleo ha sido sencillo pero divertido, aunque no me ha gustado que hayas puesto a un Hechicero tan pelele.