[Roleo/Cambio de Facción] La muerte de la Luz [Azeneth]
2 participantes
Habbo Wars :: OOC :: Desechos :: ZONA IC :: Mesa de Rol :: Historias
Página 1 de 1.
[Roleo/Cambio de Facción] La muerte de la Luz [Azeneth]
La muerte de la luz
Según las Historias, las luces contienen sombras. Siempre, pase lo que pase, la Luz acabará. Podemos observarlo en una vela: puede arder durante días, incluso si es buena, meses. Pero siempre se consumirá a ella misma, siempre, siempre, siempre...
Caminaba por los hermosos prados de Endor. Iba pensando sobre toda la situación actual. Digamos que... No estaba conforme. ¿Que era lo que le faltaba a la Galaxia? La verdad, ¡Que bien tan escaso! Para mi, era nulo. La verdad, sencillamente, no existía. ¿Poseía la verdad un Maestro muy versado en Historia, en la Fuerza? Aunque, si te parabas a pensar ¿Que es la verdad? Llegué al borde de un acantilado. Miré hacia abajo ¿La única verdad era la Muerte? Ví un conejo correteando por los árboles, era inocente, pequeño, frágil. ¿La verdad era aquella que solo los fuertes debían sobrevivir? Alcé mi mano hacia el conejo, lo elevé en el aire. Me miraba a través de sus ojos negros. Veía el dolor en sus ojos ¿Que estaba haciendo, por que no había parado? Seguía elevandolo en los aires, más, y más. Entonces, apreté mi mano y empecé a ahogarlo ¿Por que lo hacía, que estaba buscando? Sentía algo extraño, algo que nunca había buscado. ¿Que era? Pensé que eran mis emociones, mis sentimientos ¿Era el Lado Oscuro, lo que estaba experimentando? Me sentía otra persona, sentía la oscuridad que me envolvía. Solté mi mano y el conejo soltó un ultimo gruñido y cayó por el precipicio.
Verdades. Volví caminando hacia la Academia Jedi de Endor. Ese lugar había sido un hogar para mi durante años. A lo lejos veía como unos milicianos se colocaban por la Fortaleza. Protegían lo que ellos creían una verdad. Pero, en el fondo de mi alma, sentía como la verdad por la que había luchado durante tantos años era una mentira. ¿Igualdad? Nunca la habría. Siempre los Maestros serían arrogantes, los del Consejo mirarían su propio ombligo. Sentía como todos esos pequeños problemas que había acumulado desde el principio de mi carrera como Jedi afloraban. ¿Verdades? Nunca, solo medias verdades. Luchas por la Luz, pero a cambio tienes que matar. La Fuerza tiene poder ¿Por que no usarlo? La Fuerza está dispuesta para nosotros ¿Por que no aprovechar su poder? Esa era la verdad. La Fuerza nos pertenecía, debíamos hacer con ella el uso que nosotros eligiéramos. Sin darme cuenta, entre estos pensamientos, se había hecho de noche. Estaba sentado en un banco, comiendo unas galletas con chocolate. Me comí la última y miré mis manos. Lancé una esfera de la fuerza hacia un árbol, y lo empujé al suelo. ¿Por que lo hice? Me apetecía. ¿Por que lo hice? La Fuerza era mía, y mi elección era hacerla. "La Fuerza me liberará", ¿de que me sonaba? Me lo había recitado mi ex-Maestro Sylvar Tii. Era el código Sith. Solo lo había escuchado una vez, pero me habría acordado de él por siempre.
Joven, joven Elio ―Decía una voz cercana a la vez que se me acercaba lentamente hasta colocarse a mi lado―
Giró su cabeza lentamente, observando la figura de uno de los caballeros, un cuerpo joven que se sentó con algo de esfuerzo a mi lado. Me mantuve callado, prefería no hablar, sabía que diría algo de o que un mañana podría arrepentirme.
Cuéntame, ¿Qué es lo que ronda por tu mente? Lo pueden percibir hasta los más novatos iniciados ―Comentó el mismo hombre, mientras clavaba sus ojos, añejos, pero brillantes de un tono marrón sobre los míos―
Simplemente pensamientos ―Contesté en un tono frío sin más afán por hablar―
¿Pensamientos? ¿A caso esos pensamientos te hacen sentirte indeciso? ¿Miedo? ―Volvió a decir, esta vez con un tono más cálido e irónico―
Me levanté rápidamente, colocándome en frente de aquel maestro, y clavando una mirada fría, de tibios ojos claros sobre los suyos.
¿Miedo? ¿A qué se supone que he de tener miedo, caballero? ¿A aquello que no conozco? Un miedo que lo único que sé es que nos derriba día tras día, una llama que se mantiene prendida, fúnebre, tenebrosa, entre la luz que poco a poco se consume. Realmente le tengo miedo a esto, a esta arrogancia, vivimos en un sueño, nuestras acciones se ven gobernadas por una simple sonrisa en la que intentamos ocultar aquello que sentimos, lo que nos hace fuerte. A decir verdad me pregunto realmente que es lo que tenemos. Sopechamos nuestros actos, nuestras acciones, ¡Acciones que nos podrían enseñar a luchar arduamente con nuestra cólera, nuestra ira, y hacernos poderosos! En cambio malgastamos todo lo que esta fuerza nos ofrece, ni si quiera hace falta leerse libros durante demasiados años para saber que es lo que nos está pasando, ¡El por qué de que nuestras batallas casi nunca den su fruto! Solo usamos una de las partes que la fuerza nos otorga.. y por eso no conocemos realmente lo que podríamos llegar a ser.. nuestra voluntad va sola, cuando debería ir de la mano de nuestra ira.. Siento como si un gran fuego me fuese corrompiendo, y no encuentro por qué. Quizás sea por que he hecho lo que aquí no permiten, pararme a pensar en que a lo que todos llamáis la devastación, el peligro, la avaricia, y el pecado, es simplemente otra parte de nosotros que no queremos ver.. ―Terminé de decir mientras me dejaba caer en aquel tronco con las manos a la cabeza―
El caballero se había abstenido a comentar ninguna palabra, parecía que en sus ojos solo quedaba espanto ante aquellas palabras que se renegaba a entender. Notaba que algo extraño estaba surgiendo en mi, pero, ¿Y si realmente era cierto? Prefería no pensarlo, era otro de los grandes errores que cometíamos, solíamos rechazar incluso plantearnos el hecho de que solo ganamos lo que el resto rechaza.
Creo que deberíamos ir a hablar con el consejo ―Dijo el muchacho, ofreciéndome la mano―
¡No! ¿¡Ni si quiera puedo confiar en ti!? ―Dije gritando, mientras me apartaba las manos de la cabeza, y me alzaba con rapidez― Sabía que no podía confiar en nadie ¿¡Por que todos sois iguales!? Yo solo quería desahogarme.
Elio, tranquilízate ―Dijo mientras ponía una mano en mi hombro― Estás pasando una fase muy normal, no eres el primero que sufre de dudas, pero el consejo solo intentará ayudarte.
El consejo, el consejo.. ¿El mismo que nos oculta los secretos que se esconden detrás de nuestras vidas? El mismo que solo quieres que veamos lo maravillosa que es la galaxia, y no detrás de ese telón blanco lleno de mentiras, que cubren todas aquellas peleas, luchas, victorias. La sangre que corre por el suelo marcando una forma más de vencer.. todo aquello por lo que nuestros antepasados han luchado. Pero no, es mucho más fácil complacernos con lo que tenemos, y esperar a que algún día lleguemos a ser alguien, y no un simple peón más con un sable láser, y dominado completamente, tanto física como mental, a aquellos que tu llamas amigos ―Finalizó con un tono repugnante, girando su cabeza y mirando a endor― Ya no me queda nadie.. caballero, nadie.. Todos se han ido, han muerto en batallas, amigos que se han marchado.. y aun siento la impotencia de no poder haber hecho nada más, por que no he sido capaz.
No digas eso Elio, nos tienes a todos, todos estamos dispuestos a ayudarte, y a ofrecerte nuestra mano en momentos como estos, cuando nos necesites ―Replicó el caballero, dándome la mano―
Mi mente explotó por un momento. Había pasado demasiado tiempo frustrándome por aquellas cosas que jamás llegaría a tener ni en mis sueños. Alcé mi mano con cierta brutalidad hacia el caballero, empujándolo mediante la fuerza hasta el borde del precipicio, como con aquel joven conejo que ahora estaba retorciendose de dolor en el lecho de su muerte.
¡No! ¡Me abstengo a seguir viviendo así! ¡No puedo! ―Grité con lágrimas entre mis ojos, mientras miraba al muchacho, que había dejado de resultarme compañero, a un completo..
¡Elio! ¡Tú no eres así! ¡No quieres hacer esto! ―Dijo mientras se levantaba lentamente, llevándose una mano a su túnica y rozando su sable―
Oh, sí. ¿Matarme es lo que quieres? Adelante, hazlo, así os liberareis de lo que llamáis un traidor, un hereje, por tener una manera de pensar diferente y cierta, podéis seguir ciegos todo el tiempo que queráis, pero yo no estoy dispuesto a hacerlo ―Terminé, mientras que mis ojos, tomaban un color semi amarillento―
Antes de que el caballero, que no era muy destacado en sus dotes por lucha, se dispusiese a tocarme, atraje su sable lanzándolo hacia el precipicio, mientras que con mi otra mano, empecé a ahogarle hasta dejarle elevado centímetros por sus pies, y con sus manos sobre su garganta. Jamás había experimentado aquella sensación, algo en él había cambiado, su sonrisa, pérfida, ocultaba más de lo que cualquiera de esa academia podían imaginar.
El cuerpo del muchacho estaba casi muerto, en una última lucha por su mísera vida. Lo dejé caer al suelo sin algún escrúpulo, casi desmayado y falto de aire, mientras que me acerqué a él, y con una de mis piernas, le golpeé su cuello, finalizando con su vida.
Todo había terminado, caí al suelo, observando al cuerpo muerto, consumido entre el dolor. Me coloqué la capucha que llevaba mi túnica, y sin saber que hacer, noté como el pequeño holocomunicador que nos habían ofrecido en la academia, empezaba a vibrar. Coloqué este en uno de los troncos semi rotos que había en los bosques de endor, y dejé que se abriese. Una figura de un hombre, de cierta edad, cubierto de túnicas negras, pero que dejaba ver su tez extremadamente pálida y su pelo de un tono rubio tibio.
Se podía percibir desde lejos que este momento pasaría ―Dijo en voz alta el hombre, mientras volvía su vista hacia atrás mirando algo―
Me quedé patidifuso, observando la figura, que sonreía cruelmente.
¿Acaso me conocéis de algo? ―Dije claramente, y esta vez con menos miedo del que me esperaba tener, observando que era un sith―
¡Ja,ja,ja! ―Rió él de forma sarcástica, mientras dejaba paso a una joven, de cierta belleza, también cubierta de túnicas―
La mujer, que ya se le notaba algo más adulta, subió su cabeza y se retiró su túnica, dejando ver su rostro de facciones marcadas.
Noore.. ―Dijo Elio con un tono de voz descompuesto, mientras la observaba fijamente con los ojos como platos―
Hacía años que no me llamaban así, Elio. Ya te lo dije en tu tiempo, cuando intenté explicártelo, el porqué de que las dogmas de los jedi jamás funcionasen. No me hiciste caso, cuando debiste hacerlo ―Dijo la cultista, que hace muchos años atrás, había sido casi mi maestra, mi amiga más cercana―
Qué me ha ocurrido. ¿Por qué he hecho esto? ―Dije en un tono más agudo, volviendo la cabeza hacia el caballero muerto―
¿Qué te ha ocurrido? Qué has despertado de la nube de en sueño en la que vivías, ahora te das cuenta que no eres nadie, y que jamás llegarías a serlo ahí. En cambio, aquí te aguarda todo lo que necesitas y más, todo lo que soñarías y más, todo lo que desearías, y.. más. Pero aun no es tarde, nunca lo es, no debes quedarte ahí más tiempo, o sabrán de tu herejía. Márchate ahora mismo de endor, coge tu nave de academia, y dirígete hacia las coordenadas que te dejaré ―Terminó de hablar su amiga, mientras que su holocomunicador se cerraba― Y recuerda Elio, a partir de hoy, renacerás de nuevo entre la muerte de la luz.
Me sentía completamente confuso, no entendía el porqué de que después de todo aquello, una sonrisa quedó marcada en mi rostro. De todas las personas que me podía esperar, ella era la que menos, hacía tantos años que había desaparecido, que pensé de ella su muerte. Pero era todo lo contrario, su cuerpo parecía estar más muerto que nunca, pero ella más viva y más fuerte de lo que cualquiera podría esperar. En su voz se notaba que era completamente otra mujer, "renacería de nuevo" y así de cierto era. Recogí mi sable, mientras me dirigía a gran velocidad hacia la superficie de la academia, intentando evitar a cualquier compañero que se interpusiese en su camino, pero esta vez la despedida no era un hasta luego, si no un para siempre. Y así, desapareció mi nave mientras se ocultaba en las umbrías de la galaxia dirigiéndose hacia Ziost
-----------------
- Spoiler:
- Cambio de ser Jedi a ser Sith. Saludos y gracias.
.Ozymandias- Mensajes : 100
Fecha de inscripción : 23/07/2012
Edad : 28
Re: [Roleo/Cambio de Facción] La muerte de la Luz [Azeneth]
Me he quedado sorprendida del roleo, has mejorado muchísimo en poco tiempo. Me encanta ver que alguien toma en cuenta mis consejos, y está bien que uses cosas pasadas, como me metiste a mi en tu trama. La gramática y narrativa muy buena, expresaste bien la idea que sentiste.
Cambio de facción Válido.
Cambio de facción Válido.
Aleema- Mensajes : 243
Fecha de inscripción : 14/11/2012
Localización : Canada
Temas similares
» Roleo cambio faccion [Azeneth]
» Roleo de cambio de facción - El Retorno [Azeneth]
» [Roleo de cambio de Facción] Viccae... [Azeneth]
» [Roleo de Cambio de facción] Infierno [Azeneth]
» [Roleo cambio de facción] '' Semper fidelis '' [Azeneth]
» Roleo de cambio de facción - El Retorno [Azeneth]
» [Roleo de cambio de Facción] Viccae... [Azeneth]
» [Roleo de Cambio de facción] Infierno [Azeneth]
» [Roleo cambio de facción] '' Semper fidelis '' [Azeneth]
Habbo Wars :: OOC :: Desechos :: ZONA IC :: Mesa de Rol :: Historias
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.