[Historia Yuuzhan vong] Lasos
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Más dramático que Narci
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[Historia Yuuzhan vong] Lasos
Aclaración: El rodeo "sucede" en el pasado, por ello no coincide en conformidad con todo, y está es la parte primera de cinco partes [1/5] ya que resultaba ser muy largo y no conseguí buenas imagenes para ello.
Ahora... "Disfruten" e_é
- Otro amanecer rojizo y frio, a veces juraría que puedo ver algunos asteroides desde este juglar… ¿No te parece curioso? – Preguntó Daali a una esclava que caminaba al lado de ella, en la expedición de la mañana.
- Para nada, yo puedo ver algo de dorado y de purpura desde este lugar, seguramente es por ello que vez los asteroides, debes dejar de pensar en tanta estupidez y concentrarte en escalaciones, me aburre ya tener que caminar cada mañana buscando Yanskacs - Contesto fieramente Merthea, quien ya iba algo impaciente por el sol que fuertemente azotaba su piel verde cobriza.
Ambas esclavas se detuvieron una vez hubieron llegado a los tanques de Yanskacs y se dieron una mirada, para ellas era claro que saldrían lastimadas y el afán por quedar con una buena marca era alto, pero también quedaba el peligro de lastimarse más de lo necesario si recibían el neuroveneno por error.
- Hoy te toca a ti en primera… - Gruño furiosa Merthea mientras tomaba de la muñeca a Daali – Recuerda que ayer lo hizo Zelt y el anteayer fui yo, ahora Zelt no ha salido de la parálisis y mis heridas aun no cicatrizan bien –
- Lo haré, tranquila, déjame en paz ya, fue tu idea ir corriendo a ofrecerte al Comandante Mëdhuk para traer la comida y las espinas dorsales de estas cosas. Para aspirar a ser guerrera eres un poco… ¿Lamesuelas? ¿Quizá? Yo no tengo interés en que me noten – Dijo Daali, cuando por fin lograba sostener un Yanskac por debajo de la cola y este la sostenía a ella también.
Tras haber capturado los suficientes Yanskacs ambas se dirigieron al Damutek en el juglar, otros esclavos dispuestos se dirigían hacia el mismo lugar, algunos pasaban bastante la edad de Merthea y Daali, ambas pasaban apenas los 9 años, los demás trabajadores estaban por los 15 años, resultaba ridículo verlas pasar con 6 o 7 Yanskacs adheridos a sus brazos, sus ojos lagrimeantes y sus rostros aun carentes de alguna cicatriz.
Arribaron al lugar, y al ser las únicas mujeres en ese turno del dia, se dispusieron a desollar a los Yanskacs mientras las brasas ardían, quemaban sus pieles hasta tornarlas un tono más arriba del color que ellas poseían. Daali que era tan clara, un morado azulado muy palido y de enormes ojos grises lucia como un asteroide diminuto, su estatura iba por debajo de lo normal y resultaba ser horriblemente hermosa, no era muy bien aceptada a donde fuese y sus marcas y cicatrices eran insignificantes. Merthea en cambio tenía su piel por completo desgarrada, poseía tantas marcas como las de un sub alterno y sus ojos eran de un amarillo quemado, una cicatriz enorme atravesaba su rostro dejando que uno de sus ojos pareciese estar abierto la mayoría del tiempo, su atractivo era inigualable, horrorosa y talentosa.
Tras haber terminado sus oficios ambas volvían siempre a contemplar a los guerreros, la fascinación de ambas a esa casta era única, su ambición por entrar también lo parecía. Merthea solía sollozar a los Dioses pidiendo que los Comandantes la notasen, mientras Daali solo dedicaba a rezar a Yun-Yuuzhan, Yun-Txiin y Yun-Q’aah para que una mañana no despertase más. Ambas eran realmente opuestas, pero eran las últimas Brenzl que quedaban y como primas debían apoyarse mutuamente. Esa tarde solo estaban Tsavong Lah, Mëdhuk Jamaane y Kaasbel Jamaane reunidos en el centro de mando, las dos pequeñas observaban solo a los pies de ellos, pues era irrespetuoso (Aún cuando espiar también lo fuese) mirar más en alto a tales rangos. Ambas hicieron un gran esfuerzo por contener la respiración, y como la distancia era bastante para no ser detectadas no pudieron captar una conversación que a su parecer pudo ser muy estimulante, lastimosamente para ellas Netter Jamaane también asistiría a tal reunión pero se retrasó por unos minutos con la dicha de encontrar a las jóvenes espiando a lo lejos.
- ¿Qué hacen dos esclavas a esta hora en un lugar así? – Dijo con voz imponente el Maestro de guerra Netter, cuya apariencia fría y atemorizante ya era bastante razón para rendirse – No tienen permitido estar en este lugar… -
Tras ello, levanto los ojos para notar que hacían, y pudo contemplar la conversación, para su oído desarrollado era todo claro y las acciones de las jóvenes eran una notoria traición.
- Preséntense ahora mismo, nombres y lugar donde se ubican – Vocifero furioso
- Daali Brenzl, Juglar en la zona norte – Apresuro Daali a contestar aterrada, y en un acto de impaciencia levanto su vista directamente a la de Netter, este levanto una ceja ante tal acción.
- Merthea Djarlha, juglar en la zona norte, lamentamos nuestra intromisión en este aposento, yo he ordenado a Daali a acompañarme hasta aquí – Respondio con fuerza natural de voz Merthea, muy segura de que ya solo le esperaba la muerte.
- Vendrán ambas conmigo ahora mismo, no tengo tiempo para hacer algo en este momento pero no permitiré que escapen – Refuto Netter y las arrastro a ambas a la reunión.
Los ojos de los tres hombres se posaban ahora en Netter y sus acompañantes, no era muy entendible la situación y este aun no pronunciaba palabra alguna para expresarse. Tsavong Lag frunció el seño y decidió dar la espalda a las humillantes criaturas de compañía, Kaasbel puso la mano en el hombro de su padre y dio una breve mirada a su hijo para que saludase también, Mëdhuk no parecía notar la presencia de las jóvenes, se encontraba más ocupado en sus propias labores y de esta manera ignoro por completo la forma en que Merthea lo veía con ojos apasionados y fervientes, Daali observaba a Netter aun, su figura la aterrorizaba, pero lograba familiarizarla por alguna manera con lo que solía decir a los Dioses, era un momento bastante desagradable para todos.
El espacio estaba engeñado, toda luz que entrase pertenecía a un reflejo de los asteroides con el sol, resultaba difícil notar los colores de piel de los demás y mucho menos su altura, para Daali todos eran descomunalmente altos, incluso su prima quien parecía poder llegar con la cabeza a los hombros de los demás, Daali apenas llegaba a sus torsos y a ver como varias Tsaisi le gruñían ferozmente. No parecía haber nada más en la sala que pudiese distraer la atención de todos allí
- ¿Por qué has traído dos no deseadas aquí? Pienso que no comprendes la importancia de esta reunión Netter – Dijo Tsavong Lah
- Por supuesto que comprendo – Contesto cortante Netter, quien esperaba a ver las acciones de sus parientes
- Hemos venido a hablar de las escalaciones, sabes que no podemos permitir que sigan así, nadie ha logrado la aprobación de los Dioses en meses y muchos han caído en batalla, debe probarse algo diferente o limpiarse la sociedad por completo - Expuso Tsavong, cuando noto la mirada de Merthea llegándole a su rostro disimuladamente - ¿Qué observas?...-
Merthea gruño y no hizo nada más, Daali quien observaba a Netter distrajo su vista y se atrevió a hablar
- ¡No le hable así a ella! Solo ha fijado su vista en usted… Nosotras no queremos estar aquí y ya no tengo miedo en decirlo, después de todo estaré muerta una vez cruce la puerta –Netter dio una mirada de nuevo a Daali y volvió a levantar la ceja, tras ello, solo dio un ultimátum
- Ambas esclavas se presentarán, de esta manera encontraras nuevos guerreros… Tengo un presentimiento muy bueno de esto –
- ¡Eso no puede ser Netter! Son trabajadoras no guerreras… No pueden estar si quiera cerca de nosotros, podría matarlas justo ahora – Dijo Mëdhuk a quien la idea le ofendía, era muy partidario de las enseñanzas y la idea de cambiar de casta era una herejía para él.
- Se hará, ambas asistirán a la ceremonia mañana – Dijo Netter y dio la espalda a los tres hombres, tomó de los hombros a las esclavas y se retiró.
Una vez afuera, se dirigió con ellas hasta el juglar, y asintió con la cabeza a ambas. Se retiraron las dos, sin poder creer lo que hoy había sucedido y lo que estaba por venir.
Próximamente la parte 2, dejen sus comentarios si lo desean.
Ahora... "Disfruten" e_é
- Otro amanecer rojizo y frio, a veces juraría que puedo ver algunos asteroides desde este juglar… ¿No te parece curioso? – Preguntó Daali a una esclava que caminaba al lado de ella, en la expedición de la mañana.
- Para nada, yo puedo ver algo de dorado y de purpura desde este lugar, seguramente es por ello que vez los asteroides, debes dejar de pensar en tanta estupidez y concentrarte en escalaciones, me aburre ya tener que caminar cada mañana buscando Yanskacs - Contesto fieramente Merthea, quien ya iba algo impaciente por el sol que fuertemente azotaba su piel verde cobriza.
Ambas esclavas se detuvieron una vez hubieron llegado a los tanques de Yanskacs y se dieron una mirada, para ellas era claro que saldrían lastimadas y el afán por quedar con una buena marca era alto, pero también quedaba el peligro de lastimarse más de lo necesario si recibían el neuroveneno por error.
- Hoy te toca a ti en primera… - Gruño furiosa Merthea mientras tomaba de la muñeca a Daali – Recuerda que ayer lo hizo Zelt y el anteayer fui yo, ahora Zelt no ha salido de la parálisis y mis heridas aun no cicatrizan bien –
- Lo haré, tranquila, déjame en paz ya, fue tu idea ir corriendo a ofrecerte al Comandante Mëdhuk para traer la comida y las espinas dorsales de estas cosas. Para aspirar a ser guerrera eres un poco… ¿Lamesuelas? ¿Quizá? Yo no tengo interés en que me noten – Dijo Daali, cuando por fin lograba sostener un Yanskac por debajo de la cola y este la sostenía a ella también.
Tras haber capturado los suficientes Yanskacs ambas se dirigieron al Damutek en el juglar, otros esclavos dispuestos se dirigían hacia el mismo lugar, algunos pasaban bastante la edad de Merthea y Daali, ambas pasaban apenas los 9 años, los demás trabajadores estaban por los 15 años, resultaba ridículo verlas pasar con 6 o 7 Yanskacs adheridos a sus brazos, sus ojos lagrimeantes y sus rostros aun carentes de alguna cicatriz.
Arribaron al lugar, y al ser las únicas mujeres en ese turno del dia, se dispusieron a desollar a los Yanskacs mientras las brasas ardían, quemaban sus pieles hasta tornarlas un tono más arriba del color que ellas poseían. Daali que era tan clara, un morado azulado muy palido y de enormes ojos grises lucia como un asteroide diminuto, su estatura iba por debajo de lo normal y resultaba ser horriblemente hermosa, no era muy bien aceptada a donde fuese y sus marcas y cicatrices eran insignificantes. Merthea en cambio tenía su piel por completo desgarrada, poseía tantas marcas como las de un sub alterno y sus ojos eran de un amarillo quemado, una cicatriz enorme atravesaba su rostro dejando que uno de sus ojos pareciese estar abierto la mayoría del tiempo, su atractivo era inigualable, horrorosa y talentosa.
Tras haber terminado sus oficios ambas volvían siempre a contemplar a los guerreros, la fascinación de ambas a esa casta era única, su ambición por entrar también lo parecía. Merthea solía sollozar a los Dioses pidiendo que los Comandantes la notasen, mientras Daali solo dedicaba a rezar a Yun-Yuuzhan, Yun-Txiin y Yun-Q’aah para que una mañana no despertase más. Ambas eran realmente opuestas, pero eran las últimas Brenzl que quedaban y como primas debían apoyarse mutuamente. Esa tarde solo estaban Tsavong Lah, Mëdhuk Jamaane y Kaasbel Jamaane reunidos en el centro de mando, las dos pequeñas observaban solo a los pies de ellos, pues era irrespetuoso (Aún cuando espiar también lo fuese) mirar más en alto a tales rangos. Ambas hicieron un gran esfuerzo por contener la respiración, y como la distancia era bastante para no ser detectadas no pudieron captar una conversación que a su parecer pudo ser muy estimulante, lastimosamente para ellas Netter Jamaane también asistiría a tal reunión pero se retrasó por unos minutos con la dicha de encontrar a las jóvenes espiando a lo lejos.
- ¿Qué hacen dos esclavas a esta hora en un lugar así? – Dijo con voz imponente el Maestro de guerra Netter, cuya apariencia fría y atemorizante ya era bastante razón para rendirse – No tienen permitido estar en este lugar… -
Tras ello, levanto los ojos para notar que hacían, y pudo contemplar la conversación, para su oído desarrollado era todo claro y las acciones de las jóvenes eran una notoria traición.
- Preséntense ahora mismo, nombres y lugar donde se ubican – Vocifero furioso
- Daali Brenzl, Juglar en la zona norte – Apresuro Daali a contestar aterrada, y en un acto de impaciencia levanto su vista directamente a la de Netter, este levanto una ceja ante tal acción.
- Merthea Djarlha, juglar en la zona norte, lamentamos nuestra intromisión en este aposento, yo he ordenado a Daali a acompañarme hasta aquí – Respondio con fuerza natural de voz Merthea, muy segura de que ya solo le esperaba la muerte.
- Vendrán ambas conmigo ahora mismo, no tengo tiempo para hacer algo en este momento pero no permitiré que escapen – Refuto Netter y las arrastro a ambas a la reunión.
Los ojos de los tres hombres se posaban ahora en Netter y sus acompañantes, no era muy entendible la situación y este aun no pronunciaba palabra alguna para expresarse. Tsavong Lag frunció el seño y decidió dar la espalda a las humillantes criaturas de compañía, Kaasbel puso la mano en el hombro de su padre y dio una breve mirada a su hijo para que saludase también, Mëdhuk no parecía notar la presencia de las jóvenes, se encontraba más ocupado en sus propias labores y de esta manera ignoro por completo la forma en que Merthea lo veía con ojos apasionados y fervientes, Daali observaba a Netter aun, su figura la aterrorizaba, pero lograba familiarizarla por alguna manera con lo que solía decir a los Dioses, era un momento bastante desagradable para todos.
El espacio estaba engeñado, toda luz que entrase pertenecía a un reflejo de los asteroides con el sol, resultaba difícil notar los colores de piel de los demás y mucho menos su altura, para Daali todos eran descomunalmente altos, incluso su prima quien parecía poder llegar con la cabeza a los hombros de los demás, Daali apenas llegaba a sus torsos y a ver como varias Tsaisi le gruñían ferozmente. No parecía haber nada más en la sala que pudiese distraer la atención de todos allí
- ¿Por qué has traído dos no deseadas aquí? Pienso que no comprendes la importancia de esta reunión Netter – Dijo Tsavong Lah
- Por supuesto que comprendo – Contesto cortante Netter, quien esperaba a ver las acciones de sus parientes
- Hemos venido a hablar de las escalaciones, sabes que no podemos permitir que sigan así, nadie ha logrado la aprobación de los Dioses en meses y muchos han caído en batalla, debe probarse algo diferente o limpiarse la sociedad por completo - Expuso Tsavong, cuando noto la mirada de Merthea llegándole a su rostro disimuladamente - ¿Qué observas?...-
Merthea gruño y no hizo nada más, Daali quien observaba a Netter distrajo su vista y se atrevió a hablar
- ¡No le hable así a ella! Solo ha fijado su vista en usted… Nosotras no queremos estar aquí y ya no tengo miedo en decirlo, después de todo estaré muerta una vez cruce la puerta –Netter dio una mirada de nuevo a Daali y volvió a levantar la ceja, tras ello, solo dio un ultimátum
- Ambas esclavas se presentarán, de esta manera encontraras nuevos guerreros… Tengo un presentimiento muy bueno de esto –
- ¡Eso no puede ser Netter! Son trabajadoras no guerreras… No pueden estar si quiera cerca de nosotros, podría matarlas justo ahora – Dijo Mëdhuk a quien la idea le ofendía, era muy partidario de las enseñanzas y la idea de cambiar de casta era una herejía para él.
- Se hará, ambas asistirán a la ceremonia mañana – Dijo Netter y dio la espalda a los tres hombres, tomó de los hombros a las esclavas y se retiró.
Una vez afuera, se dirigió con ellas hasta el juglar, y asintió con la cabeza a ambas. Se retiraron las dos, sin poder creer lo que hoy había sucedido y lo que estaba por venir.
Próximamente la parte 2, dejen sus comentarios si lo desean.
Última edición por MafaldaOscura el Mar Sep 13, 2011 5:48 am, editado 1 vez
Drow Ranger- Mensajes : 160
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Edad : 33
Re: [Historia Yuuzhan vong] Lasos
Que tipico en él.Yun'Abraxas escribió:Sublime
El roleo te quedó bastante bien cielo, ami me gusta, sabiendo como son los demás capitulos
Reskhot Adas.- Mensajes : 59
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 29
Re: [Historia Yuuzhan vong] Lasos
JEJEJE muy bueno.
Como dice juan somos VIP sabes que pasara en los siguientes JEJEJE.
Zhaetón Zhae Yuuzhan Vong !
Como dice juan somos VIP sabes que pasara en los siguientes JEJEJE.
Zhaetón Zhae Yuuzhan Vong !
Más dramático que Narci- Mensajes : 1362
Fecha de inscripción : 23/08/2011
Edad : 29
Localización : Xque
Re: [Historia Yuuzhan vong] Lasos
Que crema Mafe, sigue así
PD; Crema = Bueno, para aquellos que no son Canarios -.-
PD; Crema = Bueno, para aquellos que no son Canarios -.-
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Historia Yuuzhan vong] Lasos
Simplemente ¡MAGNIFICO!
Saix- Mensajes : 3966
Fecha de inscripción : 25/08/2011
Edad : 27
Localización : Undefined
Re: [Historia Yuuzhan vong] Lasos
Excelentemente.Espero continuación.
UN SALUDO.
UN SALUDO.
Horus- Mensajes : 1399
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 29
Localización : Venezuela
Re: [Historia Yuuzhan vong] Lasos
Parte II, por favor comenten.
Pasaba cerca de siete años de aquél dia en que Daali fue llevaba al templo, se acoplaba bastante bien aunque parecía ser infeliz, se había dedicado por completo a aprender y tomaba cada idea como literal, Yu’Yuuwan (quien custodiaba labores conjuntas en ese templo) parecía ser el único que conocía la voz de Daali, era un poco más joven que ella pero de mayor rango por un talento natural de familia. Daali tenía la labor de darle los informes, pero él como un gesto de lastima le daba unos cuantos minutos de su tiempo.
- ¿Entonces ya sabes cómo usar los serpes? Seguro te diviertes manipulando mentes… - Dijo con una cara totalmente seria y muy opuesta a lo que sentía Yu’Yuuwan
- No, vamos, Aún no quiero siquiera capturar un anfibaston, siento una fuerte conexión con ellos. No sería capaz de utilizarlo como un arma – Dijo con la misma seriedad Daali
- ¿Y ya averiguaste lo de tu familia? – Dijo Yu’Yuuwan
- No. sigo sin conocerlos – Dijo Daali
Daali siempre supuso ser de la familia Brenzl, así le tenían indicado en el juglar, incluso desconocía el porqué dos trabajadores murieron en un asedio a Yuuzhan’tar, no poseía lógica alguna para ella, pero no debía poner en juicio lo que sus superiores dijesen, el dominio de aquella época no era flexible y había gran rivalidad con los Jamaane, fue en el templo que los maestros cuestionaron la procedencia de Daali. Socra, el más grande Maestro moldeador buscaba parecidos en las cualidades de familias, pero con el tiempo el tema perdió importancia.
La conversación de ese dia se había extendido por un par de horas más de lo normal, la información era de importancia media y no daba espera, Mëdhuk se encargo de ir a ver la razón de la ausencia de Yu’Yuuwan.
Todo el lugar estaba oscuro, frio y solitario, una vez el ocaso llegaba todo el templo cambiaba de labor a la lectura, Mëdhuk estaba desarrollando ya agudeza visual, estaba empeñado en no implantarse un plaeryn bol y en que todas las facultades podían desarrollarse bajo un estricto esfuerzo y sufrimiento. (No pain, no gain)
En los pasillos externos se encontraban sentados Yu’Yuuwan y Daali sentados hablando, llovía en los jardines y solo quedaba el mamparo para sobre guardarse, el espacio era pequeño y ambos se hallaban sentados muy cercanos, a un punto inusual. Mëdhuk estaba comprometido con una guerrera de su mismo nivel, pero la situación por alguna razón le enojaba. Dio un vistazo a una cicatriz en particular en su brazo, tenía la forma de vertebras de algún pez o animal de la misma estructura, su prometida y él poseían la misma cicatriz como un recuerdo, pero aun así algo lo molestaba y no quería sentirse así.
Yu’Yuuwan se compadecía profundamente de Daali, decidió cargarla e ir corriendo hasta los interiores del Palacio, una vez la levantó corrió tan rápido como sus piernas anchas le permitían, pero Mëdhuk se interpuso justo en el portón.
- ¿Te diviertes hermano? Siempre supuse que gustabas de hombres, pero ahora veo que tu problema es que no diferencias la belleza de lo bueno – Habló con sarcasmo Mëdhuk
- Se llama Daali y es la mensajera de este templo, ¿Quién eres tú para criticar el horrible exterior de las personas de aquí? Daali será moldeadora, no se supone que deba tener tantas cicatrices – Refutó Yu’Yuuwan
- ¿Ahora sabes todo sobre moldeadores? Me enorgulleces, seguramente Kaasbel quiere verte con la Brenzlit purpura – Bufó Mëdhuk
- ¿Por qué te empecinas en destruirme? ¿Yo qué te he hecho a ti? – Lloriqueo Daali, y se aparto corriendo al interior.
- Ella tiene razón ¿Qué problema tienes con ella? Es una miserable joven solitaria, no tiene respaldo más que el dolor, pero no debes ser tu quien se lo provoque… Tú no sabes si sea ella quien algún dia cicatrice tus heridas o realice tus implantes, deja de causar problemas, sabes las órdenes de Netter – Explicó Yu’Yuuwan, pero un poco antes de terminar esa conversación Mëdhuk se retiraba a buscar a Daali
El suelo tenía en el las pisadas descalzas de Daali marcado en el. Mëdhuk usaba su agudeza nasal para percibirla, pero la lluvia había arruinado el rastro natural de ella, fue entonces cuando la observo en una esquina, desgarrando parte por parte su traje y comiéndolo en llanto.
Él no dijo palabra alguna, solo se acerco y la miro, y sin un motivo aparente ambos sintieron la necesidad de abrazarse, él la sostuvo en sus brazos por un momento largo hasta que vio su cicatriz, sintió furia, ansiedad… Sus garras de Steng tenían al menos 2 años de no ser liberadas, se sintió en fuerte sonido del chasquido de su piel desgarrándose, y tras ello los gritos de Daali en el corredor.
Próximamente parte III.
Pasaba cerca de siete años de aquél dia en que Daali fue llevaba al templo, se acoplaba bastante bien aunque parecía ser infeliz, se había dedicado por completo a aprender y tomaba cada idea como literal, Yu’Yuuwan (quien custodiaba labores conjuntas en ese templo) parecía ser el único que conocía la voz de Daali, era un poco más joven que ella pero de mayor rango por un talento natural de familia. Daali tenía la labor de darle los informes, pero él como un gesto de lastima le daba unos cuantos minutos de su tiempo.
- ¿Entonces ya sabes cómo usar los serpes? Seguro te diviertes manipulando mentes… - Dijo con una cara totalmente seria y muy opuesta a lo que sentía Yu’Yuuwan
- No, vamos, Aún no quiero siquiera capturar un anfibaston, siento una fuerte conexión con ellos. No sería capaz de utilizarlo como un arma – Dijo con la misma seriedad Daali
- ¿Y ya averiguaste lo de tu familia? – Dijo Yu’Yuuwan
- No. sigo sin conocerlos – Dijo Daali
Daali siempre supuso ser de la familia Brenzl, así le tenían indicado en el juglar, incluso desconocía el porqué dos trabajadores murieron en un asedio a Yuuzhan’tar, no poseía lógica alguna para ella, pero no debía poner en juicio lo que sus superiores dijesen, el dominio de aquella época no era flexible y había gran rivalidad con los Jamaane, fue en el templo que los maestros cuestionaron la procedencia de Daali. Socra, el más grande Maestro moldeador buscaba parecidos en las cualidades de familias, pero con el tiempo el tema perdió importancia.
La conversación de ese dia se había extendido por un par de horas más de lo normal, la información era de importancia media y no daba espera, Mëdhuk se encargo de ir a ver la razón de la ausencia de Yu’Yuuwan.
Todo el lugar estaba oscuro, frio y solitario, una vez el ocaso llegaba todo el templo cambiaba de labor a la lectura, Mëdhuk estaba desarrollando ya agudeza visual, estaba empeñado en no implantarse un plaeryn bol y en que todas las facultades podían desarrollarse bajo un estricto esfuerzo y sufrimiento. (No pain, no gain)
En los pasillos externos se encontraban sentados Yu’Yuuwan y Daali sentados hablando, llovía en los jardines y solo quedaba el mamparo para sobre guardarse, el espacio era pequeño y ambos se hallaban sentados muy cercanos, a un punto inusual. Mëdhuk estaba comprometido con una guerrera de su mismo nivel, pero la situación por alguna razón le enojaba. Dio un vistazo a una cicatriz en particular en su brazo, tenía la forma de vertebras de algún pez o animal de la misma estructura, su prometida y él poseían la misma cicatriz como un recuerdo, pero aun así algo lo molestaba y no quería sentirse así.
Yu’Yuuwan se compadecía profundamente de Daali, decidió cargarla e ir corriendo hasta los interiores del Palacio, una vez la levantó corrió tan rápido como sus piernas anchas le permitían, pero Mëdhuk se interpuso justo en el portón.
- ¿Te diviertes hermano? Siempre supuse que gustabas de hombres, pero ahora veo que tu problema es que no diferencias la belleza de lo bueno – Habló con sarcasmo Mëdhuk
- Se llama Daali y es la mensajera de este templo, ¿Quién eres tú para criticar el horrible exterior de las personas de aquí? Daali será moldeadora, no se supone que deba tener tantas cicatrices – Refutó Yu’Yuuwan
- ¿Ahora sabes todo sobre moldeadores? Me enorgulleces, seguramente Kaasbel quiere verte con la Brenzlit purpura – Bufó Mëdhuk
- ¿Por qué te empecinas en destruirme? ¿Yo qué te he hecho a ti? – Lloriqueo Daali, y se aparto corriendo al interior.
- Ella tiene razón ¿Qué problema tienes con ella? Es una miserable joven solitaria, no tiene respaldo más que el dolor, pero no debes ser tu quien se lo provoque… Tú no sabes si sea ella quien algún dia cicatrice tus heridas o realice tus implantes, deja de causar problemas, sabes las órdenes de Netter – Explicó Yu’Yuuwan, pero un poco antes de terminar esa conversación Mëdhuk se retiraba a buscar a Daali
El suelo tenía en el las pisadas descalzas de Daali marcado en el. Mëdhuk usaba su agudeza nasal para percibirla, pero la lluvia había arruinado el rastro natural de ella, fue entonces cuando la observo en una esquina, desgarrando parte por parte su traje y comiéndolo en llanto.
Él no dijo palabra alguna, solo se acerco y la miro, y sin un motivo aparente ambos sintieron la necesidad de abrazarse, él la sostuvo en sus brazos por un momento largo hasta que vio su cicatriz, sintió furia, ansiedad… Sus garras de Steng tenían al menos 2 años de no ser liberadas, se sintió en fuerte sonido del chasquido de su piel desgarrándose, y tras ello los gritos de Daali en el corredor.
Próximamente parte III.
Drow Ranger- Mensajes : 160
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Edad : 33
Re: [Historia Yuuzhan vong] Lasos
Nada mal, me gusta mucho la forma como redactas.
SOY BASURA- Mensajes : 1064
Fecha de inscripción : 18/08/2011
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