[Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
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Khosham
Vúllix
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[Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Capítulo I - El Amanecer de los Soldados
Por Denalí.
La intensa luz del Sol en Achillea despierta a la Base Clon. Los cadetes, muy temprano saltan de sus camas, se quitan sus uniformes de cadete y lo llevan al contenedor más cercano. Se acercan al holoproyector, actualizan su vestimenta por la de simulación virtual y acto después, tras apagarlo, se dirigen a desayunar. Había muchos cadetes nuevos que habrían sido clonados por los kaminoanos de Achillea por la noche. Tras terminar de tomar el desayuno, recogimos nuestras bandejas y las pusimos en el contenedor tras tirar los restos de comida. Me dirigí junto a mi equipo a la tercera planta, allí se encontraba la Esfera de Simulación Virtual. Nos posicionamos en filas verticales de dos soldados cada una. Estuvimos esperando un buen rato hasta que nos tocó. Cogimos nuestras armas; yo, obviamente cogí un cañón bláster, un arma pesada pero muy eficaz; el terror de los droides. Fuimos dando pasos hasta llegar al ascensor, activamos la palanca hacia el podio. En él, se encontraban los dirigentes de la Base. Empezamos a bajar peldaño por peldaño de las escaleras hasta llegar al suelo. Allí, el Instructor Donovan activó el campo magnético que nos separaría por un tiempo del mundo exterior. Una vez activado el campo magnético, unos droides aparecieron del suelo, eran grises, no como los droides de verdad. Éstos, empezaron abriendo fuego los primeros. Hice una voltereta hacia unas cajas y aproveché allí para cubrirme. Mientras los demás miembros del equipo disparaban cubiertos por un trozo de acero mandaloriano. Con un gesto de dedos, el índice y corazón, hice que mis compañeros y yo saliéramos de nuestros refugios y empezamos a abrir fuego. Ellos se ocuparían de los droides y yo de los cañones láser que se encontraban en las paredes. Incliné mi cañón bláster hacia arriba y apreté fuerte la palanca de éste soltando rápidas y fructíferas ráfagas que golpeaban sin conmoción a los cañones. Los había conseguido neutralizar, pero no sería por mucho tiempo ya que se activan cada tiempo. Pero mis cálculos habían servido. Tras ver todas las simulaciones, anotaba en mi datapad el tiempo que transcurría desde que se desactivaba hasta que se volvía a activar. Me dirigí rápidamente hacia un punto muerto donde las miras ópticas de los cañones no podían verme. Descolgué de mi cinturón una fibrocuerda y acto seguido la lancé contra un poste que se encontraba encima de los cañones. Tiré fuerte de la cuerda para saber si ésta se iba a caer. Cogí impulso con ayuda de la pared y salí disparado hacia el poste. Sabía que si no calculaba bien a la hora de frenar me metería un buen golpe así que me alejé del poste y con la mano izquierda me agarré fuertemente, pero sabía que el impacto iba a ser brusco así que cogí con mi otra mano el palo hasta frenarme. Descolgué la fibrocuerda del poste y empecé a correr exhausto mientras subía los peldaños. Ya estaba en el montículo con la bandera. Paso a paso, parecía que se detenía el tiempo, mis compañeros mirándome allí abajo, mis manos se relentizaban, era hora de ser soldados y combatir por la República Galáctica.
Tras haber pasado el examen de cadete, nos dirigimos felices a nuestra habitación. Para sorpresa, en nuestras camas estaban las armaduras clon de primera fase y un holograma del caballero Seiya dándonos su agradecimiento. Apagué el holograma y cogí el uniforme recien lavado que se encontraba en la esquina de mi cama. Me quité la armadura de simulación y la metí en el contenedor. Cogí el uniforme, me lo puse y salí de la habitación junto a los demás. Fui andando por los pasillos mientras veía a los jóvenes cadetes, qué nostalgia sentía en ese momento. Activé el código de la cerradura y la puerta se abrió, un montón de cadetes recien ascendidos a soldados conversaban e intercambiaban diálogos. En ese momento el General Selkris entró, los soldados giraron al frente con sus respectivos blásters al hombro. Fuimos a paso ligero uno por uno, mientras el caballero Seiya nos daba la bienvenida abordo. Nos enseñaron las instalaciones y a continuación despegamos para nuestra primera misión: Christophsis.
Continuará
Por Denalí.
La intensa luz del Sol en Achillea despierta a la Base Clon. Los cadetes, muy temprano saltan de sus camas, se quitan sus uniformes de cadete y lo llevan al contenedor más cercano. Se acercan al holoproyector, actualizan su vestimenta por la de simulación virtual y acto después, tras apagarlo, se dirigen a desayunar. Había muchos cadetes nuevos que habrían sido clonados por los kaminoanos de Achillea por la noche. Tras terminar de tomar el desayuno, recogimos nuestras bandejas y las pusimos en el contenedor tras tirar los restos de comida. Me dirigí junto a mi equipo a la tercera planta, allí se encontraba la Esfera de Simulación Virtual. Nos posicionamos en filas verticales de dos soldados cada una. Estuvimos esperando un buen rato hasta que nos tocó. Cogimos nuestras armas; yo, obviamente cogí un cañón bláster, un arma pesada pero muy eficaz; el terror de los droides. Fuimos dando pasos hasta llegar al ascensor, activamos la palanca hacia el podio. En él, se encontraban los dirigentes de la Base. Empezamos a bajar peldaño por peldaño de las escaleras hasta llegar al suelo. Allí, el Instructor Donovan activó el campo magnético que nos separaría por un tiempo del mundo exterior. Una vez activado el campo magnético, unos droides aparecieron del suelo, eran grises, no como los droides de verdad. Éstos, empezaron abriendo fuego los primeros. Hice una voltereta hacia unas cajas y aproveché allí para cubrirme. Mientras los demás miembros del equipo disparaban cubiertos por un trozo de acero mandaloriano. Con un gesto de dedos, el índice y corazón, hice que mis compañeros y yo saliéramos de nuestros refugios y empezamos a abrir fuego. Ellos se ocuparían de los droides y yo de los cañones láser que se encontraban en las paredes. Incliné mi cañón bláster hacia arriba y apreté fuerte la palanca de éste soltando rápidas y fructíferas ráfagas que golpeaban sin conmoción a los cañones. Los había conseguido neutralizar, pero no sería por mucho tiempo ya que se activan cada tiempo. Pero mis cálculos habían servido. Tras ver todas las simulaciones, anotaba en mi datapad el tiempo que transcurría desde que se desactivaba hasta que se volvía a activar. Me dirigí rápidamente hacia un punto muerto donde las miras ópticas de los cañones no podían verme. Descolgué de mi cinturón una fibrocuerda y acto seguido la lancé contra un poste que se encontraba encima de los cañones. Tiré fuerte de la cuerda para saber si ésta se iba a caer. Cogí impulso con ayuda de la pared y salí disparado hacia el poste. Sabía que si no calculaba bien a la hora de frenar me metería un buen golpe así que me alejé del poste y con la mano izquierda me agarré fuertemente, pero sabía que el impacto iba a ser brusco así que cogí con mi otra mano el palo hasta frenarme. Descolgué la fibrocuerda del poste y empecé a correr exhausto mientras subía los peldaños. Ya estaba en el montículo con la bandera. Paso a paso, parecía que se detenía el tiempo, mis compañeros mirándome allí abajo, mis manos se relentizaban, era hora de ser soldados y combatir por la República Galáctica.
Tras haber pasado el examen de cadete, nos dirigimos felices a nuestra habitación. Para sorpresa, en nuestras camas estaban las armaduras clon de primera fase y un holograma del caballero Seiya dándonos su agradecimiento. Apagué el holograma y cogí el uniforme recien lavado que se encontraba en la esquina de mi cama. Me quité la armadura de simulación y la metí en el contenedor. Cogí el uniforme, me lo puse y salí de la habitación junto a los demás. Fui andando por los pasillos mientras veía a los jóvenes cadetes, qué nostalgia sentía en ese momento. Activé el código de la cerradura y la puerta se abrió, un montón de cadetes recien ascendidos a soldados conversaban e intercambiaban diálogos. En ese momento el General Selkris entró, los soldados giraron al frente con sus respectivos blásters al hombro. Fuimos a paso ligero uno por uno, mientras el caballero Seiya nos daba la bienvenida abordo. Nos enseñaron las instalaciones y a continuación despegamos para nuestra primera misión: Christophsis.
Continuará
Vúllix- Mensajes : 605
Fecha de inscripción : 09/07/2012
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
- Te felicito, me gusto el roleo. Espero que sigas haciendo, porque se te da muy bien. Buenas imagines.
PD: Agranda la letra.
PD: Agranda la letra.
Khosham- Mensajes : 695
Fecha de inscripción : 07/01/2012
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
BUen Roleo Dalí, agranda la letra que me ha echo daño en los ojos al ser tan pequeña xD
Seiya Kenobi- Mensajes : 1235
Fecha de inscripción : 24/08/2011
Edad : 34
Localización : Orden jedi De Tython
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Buen comienzo, me llena de intriga ver lo que pasará. Te felicitó, espero la continuación.
Horus- Mensajes : 1399
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 29
Localización : Venezuela
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Capítulo II - El Asalto del Pánico
Por Denalí.
Nos encontrábamos a unos segundos de aterrizar. Me abroché bien el casco y retiré el seguro a mi arma. Estaba viendo algo que nunca había visto y que me asustaba; mis hermanos, muchos de ellos, tendidos sobre el suelo y con una manta de pies a cabeza. No podía soportarlo, me cruzaba con muchos de ellos por el pasillo pero no les prestaba atención. No podía perdonarme el no haberles escuchado alguna vez, regalarles un granito de mi tiempo... Hay que mirar hacia delante, no puedes solucionar el pasado, sabias palabras de Seiya. Éste mismo me dió dos toques en el hombro, me había despistado completamente y se me olvidó bajar de la nave. Empecé a correr en dirección a la trinchera que habían colocado los nativos del planeta. Un escudo formado por cristales que aguantan bastante bien los paquetes de energía de los blásters. Me mantenía cubierto por algunos sacos que compensaban los huecos de los cristales en las trincheras mientras que Seiya mantenía una conversación con Spark, Krasheer y Koldar. Ellos sabían perfectamente que la situación era crítica, centenas de bajas, pánico entre los ciudadanos... Sería difícil, muy difícil, darle la vuelta a esta situación. Entonces era el momento de actuar, el Escuadrón Havoc entraría en escena; siete soldados perfectamente entrenados y liderados por Seiya y el Comandante Eco. Con un gesto de dedos, empezamos a avanzar en dirección a las columnas de cristales que evidentemente, las utilizábamos como muro contra los disparos de plasma. El Movimiento Separatista se asemejaba a una fortaleza inexpugnable, pero que como todas, tenían un defecto. El Almirante Separatista Uriaan pensó mal, y nos dejó una gran oportunidad para pasar su bloqueo. Las filas de las esquinas eran las más fuertes, pero sin embargo, al almirante se le olvidó que junto a ellas, hay columnas de cristales gigantescas. El plan era fácil, cogimos unos veinte detonadores térmicos y los colocamos justo en el pilar que sostenía esa gran cantidad de cristal. Tras colocarlos en las columnas más cercanas nos dirigimos hacia los pisos de ambos lados para flanquear. Activamos la secuencia y al segundo estallaron los detonadores termales haciendo que las tropas disminuyesen y así poder avanzar y formar la ofensiva.
Recargué mi arma lo más rápido que pude y empecé a soltar disparos contra los droides mientras Seiya luchaba contra el acólito zabrak. Las tropas disminuían pero yo no conseguía matar a ninguno, solo gastar paquetes de plasma. En ese momento, Koldar se tropezó a los pies de un droide, el tenía vista su sentencia pero para no evitar otra pérdida, disparé contra el droide hasta dejarlo en el suelo. Le ofrecí la mano a Koldar, y éste, con un gesto de agradecimiento me dió una palmada en el hombro y me metió un empujón hacia la esquina. Estaba algo dudoso, pero cuando miré hacia atrás lo entendí perfectamente, era un cohete. En ese momento Spark se acercó, en cada mano tenía una DC-15s que no dudó en utilizarla contra los droides. Era sensacional, un ejemplo de fidelidad y valentía. Ahora que habíamos destrozado la defensa. Algunos pelotones volvían a casa, uno de ellos, el nuestro.
Continuará.
Por Denalí.
Nos encontrábamos a unos segundos de aterrizar. Me abroché bien el casco y retiré el seguro a mi arma. Estaba viendo algo que nunca había visto y que me asustaba; mis hermanos, muchos de ellos, tendidos sobre el suelo y con una manta de pies a cabeza. No podía soportarlo, me cruzaba con muchos de ellos por el pasillo pero no les prestaba atención. No podía perdonarme el no haberles escuchado alguna vez, regalarles un granito de mi tiempo... Hay que mirar hacia delante, no puedes solucionar el pasado, sabias palabras de Seiya. Éste mismo me dió dos toques en el hombro, me había despistado completamente y se me olvidó bajar de la nave. Empecé a correr en dirección a la trinchera que habían colocado los nativos del planeta. Un escudo formado por cristales que aguantan bastante bien los paquetes de energía de los blásters. Me mantenía cubierto por algunos sacos que compensaban los huecos de los cristales en las trincheras mientras que Seiya mantenía una conversación con Spark, Krasheer y Koldar. Ellos sabían perfectamente que la situación era crítica, centenas de bajas, pánico entre los ciudadanos... Sería difícil, muy difícil, darle la vuelta a esta situación. Entonces era el momento de actuar, el Escuadrón Havoc entraría en escena; siete soldados perfectamente entrenados y liderados por Seiya y el Comandante Eco. Con un gesto de dedos, empezamos a avanzar en dirección a las columnas de cristales que evidentemente, las utilizábamos como muro contra los disparos de plasma. El Movimiento Separatista se asemejaba a una fortaleza inexpugnable, pero que como todas, tenían un defecto. El Almirante Separatista Uriaan pensó mal, y nos dejó una gran oportunidad para pasar su bloqueo. Las filas de las esquinas eran las más fuertes, pero sin embargo, al almirante se le olvidó que junto a ellas, hay columnas de cristales gigantescas. El plan era fácil, cogimos unos veinte detonadores térmicos y los colocamos justo en el pilar que sostenía esa gran cantidad de cristal. Tras colocarlos en las columnas más cercanas nos dirigimos hacia los pisos de ambos lados para flanquear. Activamos la secuencia y al segundo estallaron los detonadores termales haciendo que las tropas disminuyesen y así poder avanzar y formar la ofensiva.
Recargué mi arma lo más rápido que pude y empecé a soltar disparos contra los droides mientras Seiya luchaba contra el acólito zabrak. Las tropas disminuían pero yo no conseguía matar a ninguno, solo gastar paquetes de plasma. En ese momento, Koldar se tropezó a los pies de un droide, el tenía vista su sentencia pero para no evitar otra pérdida, disparé contra el droide hasta dejarlo en el suelo. Le ofrecí la mano a Koldar, y éste, con un gesto de agradecimiento me dió una palmada en el hombro y me metió un empujón hacia la esquina. Estaba algo dudoso, pero cuando miré hacia atrás lo entendí perfectamente, era un cohete. En ese momento Spark se acercó, en cada mano tenía una DC-15s que no dudó en utilizarla contra los droides. Era sensacional, un ejemplo de fidelidad y valentía. Ahora que habíamos destrozado la defensa. Algunos pelotones volvían a casa, uno de ellos, el nuestro.
Continuará.
Vúllix- Mensajes : 605
Fecha de inscripción : 09/07/2012
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Ahora espero Ansioso que sigas, por favor sigue el roleo por favor xD
Seiya Kenobi- Mensajes : 1235
Fecha de inscripción : 24/08/2011
Edad : 34
Localización : Orden jedi De Tython
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
¡AAAAA!, buenísimo me ha gustado muchísimo, espero que continúes así. Felicidades, sigue sigue sigue que vas excelente.
Horus- Mensajes : 1399
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 29
Localización : Venezuela
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Muy buen roleo, ya veo que has seguido mi consejo. Espero continuaciones sigue así.
Khosham- Mensajes : 695
Fecha de inscripción : 07/01/2012
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Me va gustando la trama..
Sehil Ahad- Mensajes : 165
Fecha de inscripción : 12/11/2011
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Capítulo III - Presa de la Desesperación
Tras mi experiencia en Christopsis, aprendí que nada es para siempre. La cañonera de bajos vuelos LAAT se acercaba al hangar de Achillea. En esa nave se encontraba todo el Escuadrón Havoc, o lo que quedaba de ello... La escotilla del ala izquierda de la cañonera se desplegó, la primera imagen que visualicé, además de las paredes del hangar, fue el general Selkris. Tan callado como siempre mantenía sus manos en la espalda. El Caballero Seiya fue el primero en salir y saludarle de manera militar. Selkris, quien esbozó una sonrisa, le devolvió el saludo. Así uno tras otro, hasta el último, yo. Me acerqué al general y éste, sonriendo me tocó el hombro. Una sonrisa enigmática, no sabía si expresaba, orgullo o putrefacción. Deslizó su mano de mi hombro y con la misma postura de siempre, volvió al cuartel arropado por los soldados clone. Algo confuso y mareado, quizá por el viaje, me hizo volver a mi camarote. Me senté en el presionador de tornillos y éste me fue quitando la armadura desde abajo hasta arriba. Volví a mi habitación solo con el uniforme interior que se acoplaba a la armadura. Subí las escaleras y me acomodé en mi cama. Cerré la compuerta y me adentré en ésta. Entonces activé el holoproyector y analicé un mensaje del general Selkris acompañada por la centinela Vanille.
''¿Recuerdas a Ogfox, verdad? Un gran amigo tuyo, os regalabáis entre sí algunos minutos de vuestra vida. Eráis grandes amigos. Como sabrás, el formaba parte de una organización de sabotaje e infantería llamada Compañía 212. Pues bueno, el mensaje está hecho para que te unas. Te vemos capacitado para ésto. Esperamos tu respuesta mañana en mi despacho.'' Al siguiente día, me levanté tras haber tenido la pesadilla de ver como mataban a Ogfox. Por cada segundo que pensaba en él, en mis ojos grisáceos la ira dominaba sobre la calma. Me levanté más temprano de lo normal; a la hora en la que se levantaban los altos cargos. Salté de mi cama hacia el suelo, llevé el uniforme al contenedor y me puse uno nuevo. Me senté en el presionador de tornillos y me coloqué parte por parte la armadura mientras éstas se acomodaban a mi cuerpo. Cogí el desayuno y me lo comí lo más rápido que pude. Para ser puntual. Me dirigí al Instructor Donovan, le entregué la carta con mi respuesta y éste se lo hizo saber. A las dos horas, el general Selkris, por medio del teniente Faiell me entregó el holovestidor con el que me camuflaría contra mis nuevos enemigos. Me dirigí al hangar y me monté en mi primer ALA-Y. Prendí los motores, activé los sistemas y plegué el tren de aterrizaje. La nave empezó a ascender a una altura media hasta salir de los campos de fuerza del hangar.
Continuará.
Vúllix- Mensajes : 605
Fecha de inscripción : 09/07/2012
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Sigo esperando la siguiente parte del roeo
Seiya Kenobi- Mensajes : 1235
Fecha de inscripción : 24/08/2011
Edad : 34
Localización : Orden jedi De Tython
Re: [Roleo de Achillea] El Amanecer de los Soldados [Relan]
Me gusta tu roleo y que continue anda bien y buen drama
Evelio- Mensajes : 1533
Fecha de inscripción : 22/02/2012
Edad : 23
Localización : Caracas-Venezuela
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