[ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
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[ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Micah Giett Vie Sep 02, 2011 5:49 am
REALIDAD
Capítulo I: Luz y oscuridad.
Micah Giett despierta. Está en su cama dentro de su habitación, con paredes grises que hacían recordar las nubes cargadas de agua, justo antes de que un día se tornara lluvioso. Parece otro día normal en las instalaciones del Templo Jedi de Coruscant, casa de la Orden Jedi por milenios.
Se puso un suéter verde. Sus tejidos se asemejaban al follaje de los abetos, perennifolios, al igual que la esperanza que siempre lo había caracterizado. Él tenía un pasado de luchas constantes contra todos los pronósticos, la esperanza era lo único que lo impulsaba y lo mantenía cuando ya todo se había perdido, cuando los demás caían como guijarros al fondo de un estanque, que nunca más se vuelven a levantar porque no hay nadie que los saque de su hundimiento, o porque son demasiado pesados y están condenados a formar parte del suelo donde yacen.
Luego vistió su túnica marrón y sus pantalones marfil, ropajes tradicionales de los Caballeros Jedi. Salió de su habitación, que daba a un pasillo largo con columnas y arcos tallados en dorado, que sostenían el alto techo y toda la estructura. El suelo sobre el cual caminaba era viejo y longevo, era el mismo suelo que habían pisado generaciones de antiguos Jedi. Todo alrededor era hierático y majestuoso.
Entró a una cámara de meditación del templo y se acomodó en posición de loto, dispuesto a comenzar la sesión de meditación matutina, algo habitual en los maestros Jedi.
- Tienes un mal conocimiento de la Fuerza, jedi...- susurró una voz ronca y misteriosa, retumbando en la mente de Micah.
- Parece que ya me has localizado, tenía tiempo sin que el Lado Oscuro se comunicara conmigo de esta manera... Al parecer la luz lo ha perturbado, mi Lord.- contestó Micah, aún con los ojos cerrados y sereno.
- Tú te has limitado a conocer sólo un camino de ella, una parte muy limitada, donde no conocerás el verdadero poder... Te has puesto cadenas invisibles que rigen tu vida y reprimen tu forma de ser, la luz te ha cegado, la ausencia de oscuridad es lo que experimentas y lo que te priva del saber...- respondió la voz, menos ronca que antes, con un tono que transmitía tranquilidad y que a la vez podría causar el miedo en algunos.
- Tu ansia del poder te ha llevado a hacer cosas de las que seguro te arrepientes, pero que no reconoces, cargas con el sufrimiento y el dolor... Desprecio a los Jedi es algo que sientes, crees que a la Fuerza conoces, pero la muerte es algo que das sin compasión...
- Tus palabras son blasfemias de lo que yo conozco y manejo, no necesito sermones de alguien que nunca ha conocido el poder, tu mente está bloqueada como una fortaleza... El estudio de la Fuerza es algo complejo, para eso todos sus caminos debes profundizar y conocer, el Lado Luminoso está lleno de impurezas...
- No lograrás seducirme, oscuro señor, tengo una filosofía y clara es mi convicción... No pierdas tu tiempo, conmigo no incumplirás la Regla de Dos. No hay ignorancia, sólo hay conocimiento, mediante la paciencia se logra el entendimiento... Las emociones nublan tu visión, los Jedi las controlamos mediante la meditación.
- Yo soy la oscuridad, el Lado Luminoso es para los débiles... Deja atrás la bondad, los Jedi son como las tierras infértiles. La paz es una mentira, sólo existe la pasión, eso es algo que no se alcanza con la meditación... Son naturales las emociones, pero los Jedi las reprimen con sus sermones. Como dijo Darth Bane, los Jedi se encadenan en la obediencia: obediencia al Concejo Jedi, obediencia a sus maestros, obediencia a la República. Aquellos que siguen el lado de la Luz incluso creen que deben someterse a la Fuerza. Son simplemente instrumentos de su voluntad, esclavos de lo que consideran correcto y bueno, pero que tal vez no sea lo más indicado... Deja que la oscuridad te libere.
- Los Jedi no estamos encadenados, somos seguidores de la Fuerza. En nuestro código y filosofía están contemplados el respeto a la vida, el hacer el bien, el servicio público y la lealtad a la voluntad de la Fuerza... No me convencerás de volverme al reverso tenebroso, la oscuridad es la ausencia de luz. Como dijo el Jedi Qu Rahn: con la Fuerza hay dos senderos - el bien y el mal - que uno puede tomar, nada en el medio. Uno lleva a una vida plena sin importar los años. Justicia, conocimiento y compasión son tanto tareas como recompensas. El otro es por seguro un camino más corto que lleva a un poder indomado. Con nada que ganar, lleva a un certero final solitario. Uno debe escoger sabiamente...
Aún tranquilo, Micah mantenía una conversación telepática con un sith, algo muy peculiar... El diálogo todavía no terminaba:
- Únete a mí, te enseñaré los secretos de la Fuerza. Te volverás más poderoso de lo que jamás has imaginado, no te quedes junto a los débiles, tu lugar está con los Sith, no dejes que los Jedi te inculquen ideas incorrectas y falsos conocimientos... Con la pasión, obtienes fuerza, con la fuerza, obtienes poder, con el poder, obtienes victoria, con la victoria, tus cadenas se rompen, la Fuerza te liberará, esas cosas no te las promete el lado luminoso y las prohibiciones de los Jedi...
- Jamás me uniré a tí, el reverso tenebroso nunca se apoderará de mi ser. El poder de la Fuerza no le pertenece al lado oscuro, mi lugar está con los Jedi, aquí me quedaré para seguir con mi labor, como decía mi maestro: libros, caminos y días dan al jedi sabiduría... No hay ignorancia, hay conocimiento, no hay pasión, hay serenidad, no hay caos, hay armonía, no existe la muerte, existe la Fuerza, el lado oscuro te impide ver con claridad y no te libera... Déjame, sith, la oscuridad no habita en mí.
- Si esa es tu posición te quedarás con los débiles, nunca sentirás el poder... Te has perdido el verdadero entrenamiento para controlar la Fuerza... Nos veremos, jedi, y la Fuerza no te acompañará.
- Como dijo el maestro Jedi Yoda, mi aliada es la Fuerza, y una poderosa aliada es. Nos veremos algún día, quizás pronto, lo único cierto es que nuestro encuentro no será agradable...
Micah abrió los ojos, se levantó y salió hacia los pasillos del templo. Allí se encontró a su hermano, el cónsul Mardukc.
Mardukc, mientras estaba meditando un sith me habló... Estuvimos hablando un rato, no pasó nada, sólo fue una conversación filosófica...- dijo Micah.
Uhm, Micah, debemos tener cuidado, el lado oscuro nos ha encontrado....- dijo Mardukc.
Lo sé... Pero algo surgió en mi mente luego de esa meditación y esa conversación. Nuestra filosofía, nuestro código, debemos cuidarlo de las malas manos...- dijo Micah.
Sí Micah, debemos ser vigilantes, impedir que el mal entre aquí, y que se apodere de la galaxia.- dijo Mardukc.
Pero, Mardukc, no es eso, bueno, sí es eso, pero, habló de nuestro código, maestro...- dijo Micah, un poco inquieto.
Debemos meditar el código Jedi con más frecuencia junto a los iniciados para asegurarnos de que el lado oscuro no entre aquí, entre nosotros...- dijo Mardukc.
Mardukc, sí eso es, pero no, mira... Mardukc, habló de, el código...- dijo Micah.
¿Hablas de, el código?, uhm, Micah, no había pensado en eso...- dijo Mardukc.
Los hermanos Micah y Mardukc fueron a un salón del enclave, meditaron y hablaron un rato, nunca antes habían pensado en lo que ahora pensaban, y lo más extraño, o quizás no tanto, la conversación de Micah con ese sith fue lo que los hizo pensar, a Micah, y después a Mardukc, sobre eso...
Luego de unas horas, ambos salieron a los hangares del Templo, desde donde se podía ver los cielos de Coruscant, siempre transitados, algo claros, algo grises, y un poco más allá los imponentes rascacielos, verdaderas bellezas, donde el arte se fusionaba con la ingeniería. Micah se despidió de Mardukc, montó su nave y salió lentamente, mientras observaba las cinco agujas del templo y las estatuas de los cuatro maestros, aquellos que le dieron un hogar a los Jedi.
Mientras tanto, en algún lugar de la academia Sith de Korriban...
Es simplemente brillante maestro, aunque ya lo he visto realizando mejores hazañas, no dejo de sorprenderme.- dijo un sith con su cara cubierta por una máscara, mientras se inclinaba un poco en señar de respeto.
El lado oscuro me ha hablado y me ha mostrado lo que pasará, mis cálculos no tienen error alguno.- dijo el maestro sith, levantándose de un trono oscuro, con raras incripciones que parecían brillar entre la oscuridad.
Ambos seres oscuros salieron de lo que parecía ser una cámara, cuyas paredes tenían escrituras que parecían ser idioma sith, y que contenía varios objetos como jarrones, especies de amuletos y espadas, tal vez para realizar algún tipo de sacrificio, o para hacer rituales de hechicería Sith. Los dos sith cerraron las grandes puertas de la cámara y sus figuras se perdieron entre una niebla que apareció misteriosamente por los pasillos...
De nuevo en la cabina de la nave de Micah Giett, el caza Jedi se ve envuelto en un vórtice con luces a su alrededor, típico de los viajes hiperespaciales.
Al cabo de un rato la nave disminuye su velocidad drásticamente y sale del hiperespacio, pero Micah no advirtió lo que le esperaba: habían varios naves y cazas TIE, e incluso un crucero a sus alrededores, con insignias del Imperio galáctico y la orden Sith.
Sujétate bien R2, ¡esto se va a poner turbulento!- gritó Micah, mientras los cazas TIE lo rodeaban a gran velocidad y le disparaban.
En ese momento, se enciende el holoproyector del jedi:
Hola Micah, ¿ya llegaste a Ossus?- dijo la figura proyectada del guardián Sharet.
Pues, casi Sharet.- dijo Micah con la voz un poco atorada, mientras hacía maniobras evasivas.
¿Todo bien Micah?- se preguntó Sharet.
Digamos que las cosas están un poco feas por aquí.- contestó Micah, mientras R2 "gritaba" girando su cabeza y usando sus instrumentos para reparar una parte de la superficie de la nave afectada por los disparos.
¿Te están atacando?- preguntó Sharet con cara de confusión.
No, creo que me prepararon una coreografía un tanto agresiva de bienvenida- respondió Micah, mientras su cara se iluminaba de color verde por los disparos de los cazas TIE que pasaban a su lado.
Micah, ¿esos son proyectiles?- dijo Sharet, ya un poco cansado de no recibir una respuesta clara.
Si no son se parecen mucho.- contestó Micah, mientras apuntaba y disparaba a las naves que lo rodeaban.
Micah, no sé como puedes tener tan buen sentido del humor en estas situaciones, pero resiste, ya vamos para allá...- dijo Sharet, al mismo tiempo que la comunicación se cortaba.
Micah, con parte de su armamento destruido y sabiendo que no puede con todas esas naves, decide entrar al crucero. El jedi se dirige rápidamente a la gran nave, destruye sus escudos (no sin antes recibir muchos disparos de los cazas TIE), entra al crucero con su nave, ve a varios droides de batalla disparándole, sale del caza ayudándose con la Fuerza y la pequeña nave casi destruida se estrella contra los droides, destruyéndolos a todos. Entonces, cuando Micah se levanta, y se dispone a encender su sable de luz luego de descolgarlo, escucha y siente como sale otro haz de luz a su espalda seguido de unas palabras:
Alto ahí, maestro Jedi, si valora su vida.- dijo una voz, desafiante. Deje caer su sable al suelo.- ordenó el sujeto.
Nos volvimos a encontrar, luego de aquel episodio, darth.- contestó Micah, volteándose y dejando caer su sable al suelo, mientras el sujeto le acercaba el sable de haz de luz roja al cuello.
Se puso un suéter verde. Sus tejidos se asemejaban al follaje de los abetos, perennifolios, al igual que la esperanza que siempre lo había caracterizado. Él tenía un pasado de luchas constantes contra todos los pronósticos, la esperanza era lo único que lo impulsaba y lo mantenía cuando ya todo se había perdido, cuando los demás caían como guijarros al fondo de un estanque, que nunca más se vuelven a levantar porque no hay nadie que los saque de su hundimiento, o porque son demasiado pesados y están condenados a formar parte del suelo donde yacen.
Luego vistió su túnica marrón y sus pantalones marfil, ropajes tradicionales de los Caballeros Jedi. Salió de su habitación, que daba a un pasillo largo con columnas y arcos tallados en dorado, que sostenían el alto techo y toda la estructura. El suelo sobre el cual caminaba era viejo y longevo, era el mismo suelo que habían pisado generaciones de antiguos Jedi. Todo alrededor era hierático y majestuoso.
Entró a una cámara de meditación del templo y se acomodó en posición de loto, dispuesto a comenzar la sesión de meditación matutina, algo habitual en los maestros Jedi.
- Tienes un mal conocimiento de la Fuerza, jedi...- susurró una voz ronca y misteriosa, retumbando en la mente de Micah.
- Parece que ya me has localizado, tenía tiempo sin que el Lado Oscuro se comunicara conmigo de esta manera... Al parecer la luz lo ha perturbado, mi Lord.- contestó Micah, aún con los ojos cerrados y sereno.
- Tú te has limitado a conocer sólo un camino de ella, una parte muy limitada, donde no conocerás el verdadero poder... Te has puesto cadenas invisibles que rigen tu vida y reprimen tu forma de ser, la luz te ha cegado, la ausencia de oscuridad es lo que experimentas y lo que te priva del saber...- respondió la voz, menos ronca que antes, con un tono que transmitía tranquilidad y que a la vez podría causar el miedo en algunos.
- Tu ansia del poder te ha llevado a hacer cosas de las que seguro te arrepientes, pero que no reconoces, cargas con el sufrimiento y el dolor... Desprecio a los Jedi es algo que sientes, crees que a la Fuerza conoces, pero la muerte es algo que das sin compasión...
- Tus palabras son blasfemias de lo que yo conozco y manejo, no necesito sermones de alguien que nunca ha conocido el poder, tu mente está bloqueada como una fortaleza... El estudio de la Fuerza es algo complejo, para eso todos sus caminos debes profundizar y conocer, el Lado Luminoso está lleno de impurezas...
- No lograrás seducirme, oscuro señor, tengo una filosofía y clara es mi convicción... No pierdas tu tiempo, conmigo no incumplirás la Regla de Dos. No hay ignorancia, sólo hay conocimiento, mediante la paciencia se logra el entendimiento... Las emociones nublan tu visión, los Jedi las controlamos mediante la meditación.
- Yo soy la oscuridad, el Lado Luminoso es para los débiles... Deja atrás la bondad, los Jedi son como las tierras infértiles. La paz es una mentira, sólo existe la pasión, eso es algo que no se alcanza con la meditación... Son naturales las emociones, pero los Jedi las reprimen con sus sermones. Como dijo Darth Bane, los Jedi se encadenan en la obediencia: obediencia al Concejo Jedi, obediencia a sus maestros, obediencia a la República. Aquellos que siguen el lado de la Luz incluso creen que deben someterse a la Fuerza. Son simplemente instrumentos de su voluntad, esclavos de lo que consideran correcto y bueno, pero que tal vez no sea lo más indicado... Deja que la oscuridad te libere.
- Los Jedi no estamos encadenados, somos seguidores de la Fuerza. En nuestro código y filosofía están contemplados el respeto a la vida, el hacer el bien, el servicio público y la lealtad a la voluntad de la Fuerza... No me convencerás de volverme al reverso tenebroso, la oscuridad es la ausencia de luz. Como dijo el Jedi Qu Rahn: con la Fuerza hay dos senderos - el bien y el mal - que uno puede tomar, nada en el medio. Uno lleva a una vida plena sin importar los años. Justicia, conocimiento y compasión son tanto tareas como recompensas. El otro es por seguro un camino más corto que lleva a un poder indomado. Con nada que ganar, lleva a un certero final solitario. Uno debe escoger sabiamente...
Aún tranquilo, Micah mantenía una conversación telepática con un sith, algo muy peculiar... El diálogo todavía no terminaba:
- Únete a mí, te enseñaré los secretos de la Fuerza. Te volverás más poderoso de lo que jamás has imaginado, no te quedes junto a los débiles, tu lugar está con los Sith, no dejes que los Jedi te inculquen ideas incorrectas y falsos conocimientos... Con la pasión, obtienes fuerza, con la fuerza, obtienes poder, con el poder, obtienes victoria, con la victoria, tus cadenas se rompen, la Fuerza te liberará, esas cosas no te las promete el lado luminoso y las prohibiciones de los Jedi...
- Jamás me uniré a tí, el reverso tenebroso nunca se apoderará de mi ser. El poder de la Fuerza no le pertenece al lado oscuro, mi lugar está con los Jedi, aquí me quedaré para seguir con mi labor, como decía mi maestro: libros, caminos y días dan al jedi sabiduría... No hay ignorancia, hay conocimiento, no hay pasión, hay serenidad, no hay caos, hay armonía, no existe la muerte, existe la Fuerza, el lado oscuro te impide ver con claridad y no te libera... Déjame, sith, la oscuridad no habita en mí.
- Si esa es tu posición te quedarás con los débiles, nunca sentirás el poder... Te has perdido el verdadero entrenamiento para controlar la Fuerza... Nos veremos, jedi, y la Fuerza no te acompañará.
- Como dijo el maestro Jedi Yoda, mi aliada es la Fuerza, y una poderosa aliada es. Nos veremos algún día, quizás pronto, lo único cierto es que nuestro encuentro no será agradable...
Micah abrió los ojos, se levantó y salió hacia los pasillos del templo. Allí se encontró a su hermano, el cónsul Mardukc.
Mardukc, mientras estaba meditando un sith me habló... Estuvimos hablando un rato, no pasó nada, sólo fue una conversación filosófica...- dijo Micah.
Uhm, Micah, debemos tener cuidado, el lado oscuro nos ha encontrado....- dijo Mardukc.
Lo sé... Pero algo surgió en mi mente luego de esa meditación y esa conversación. Nuestra filosofía, nuestro código, debemos cuidarlo de las malas manos...- dijo Micah.
Sí Micah, debemos ser vigilantes, impedir que el mal entre aquí, y que se apodere de la galaxia.- dijo Mardukc.
Pero, Mardukc, no es eso, bueno, sí es eso, pero, habló de nuestro código, maestro...- dijo Micah, un poco inquieto.
Debemos meditar el código Jedi con más frecuencia junto a los iniciados para asegurarnos de que el lado oscuro no entre aquí, entre nosotros...- dijo Mardukc.
Mardukc, sí eso es, pero no, mira... Mardukc, habló de, el código...- dijo Micah.
¿Hablas de, el código?, uhm, Micah, no había pensado en eso...- dijo Mardukc.
Los hermanos Micah y Mardukc fueron a un salón del enclave, meditaron y hablaron un rato, nunca antes habían pensado en lo que ahora pensaban, y lo más extraño, o quizás no tanto, la conversación de Micah con ese sith fue lo que los hizo pensar, a Micah, y después a Mardukc, sobre eso...
Luego de unas horas, ambos salieron a los hangares del Templo, desde donde se podía ver los cielos de Coruscant, siempre transitados, algo claros, algo grises, y un poco más allá los imponentes rascacielos, verdaderas bellezas, donde el arte se fusionaba con la ingeniería. Micah se despidió de Mardukc, montó su nave y salió lentamente, mientras observaba las cinco agujas del templo y las estatuas de los cuatro maestros, aquellos que le dieron un hogar a los Jedi.
Mientras tanto, en algún lugar de la academia Sith de Korriban...
Es simplemente brillante maestro, aunque ya lo he visto realizando mejores hazañas, no dejo de sorprenderme.- dijo un sith con su cara cubierta por una máscara, mientras se inclinaba un poco en señar de respeto.
El lado oscuro me ha hablado y me ha mostrado lo que pasará, mis cálculos no tienen error alguno.- dijo el maestro sith, levantándose de un trono oscuro, con raras incripciones que parecían brillar entre la oscuridad.
Ambos seres oscuros salieron de lo que parecía ser una cámara, cuyas paredes tenían escrituras que parecían ser idioma sith, y que contenía varios objetos como jarrones, especies de amuletos y espadas, tal vez para realizar algún tipo de sacrificio, o para hacer rituales de hechicería Sith. Los dos sith cerraron las grandes puertas de la cámara y sus figuras se perdieron entre una niebla que apareció misteriosamente por los pasillos...
De nuevo en la cabina de la nave de Micah Giett, el caza Jedi se ve envuelto en un vórtice con luces a su alrededor, típico de los viajes hiperespaciales.
Al cabo de un rato la nave disminuye su velocidad drásticamente y sale del hiperespacio, pero Micah no advirtió lo que le esperaba: habían varios naves y cazas TIE, e incluso un crucero a sus alrededores, con insignias del Imperio galáctico y la orden Sith.
Sujétate bien R2, ¡esto se va a poner turbulento!- gritó Micah, mientras los cazas TIE lo rodeaban a gran velocidad y le disparaban.
En ese momento, se enciende el holoproyector del jedi:
Hola Micah, ¿ya llegaste a Ossus?- dijo la figura proyectada del guardián Sharet.
Pues, casi Sharet.- dijo Micah con la voz un poco atorada, mientras hacía maniobras evasivas.
¿Todo bien Micah?- se preguntó Sharet.
Digamos que las cosas están un poco feas por aquí.- contestó Micah, mientras R2 "gritaba" girando su cabeza y usando sus instrumentos para reparar una parte de la superficie de la nave afectada por los disparos.
¿Te están atacando?- preguntó Sharet con cara de confusión.
No, creo que me prepararon una coreografía un tanto agresiva de bienvenida- respondió Micah, mientras su cara se iluminaba de color verde por los disparos de los cazas TIE que pasaban a su lado.
Micah, ¿esos son proyectiles?- dijo Sharet, ya un poco cansado de no recibir una respuesta clara.
Si no son se parecen mucho.- contestó Micah, mientras apuntaba y disparaba a las naves que lo rodeaban.
Micah, no sé como puedes tener tan buen sentido del humor en estas situaciones, pero resiste, ya vamos para allá...- dijo Sharet, al mismo tiempo que la comunicación se cortaba.
Micah, con parte de su armamento destruido y sabiendo que no puede con todas esas naves, decide entrar al crucero. El jedi se dirige rápidamente a la gran nave, destruye sus escudos (no sin antes recibir muchos disparos de los cazas TIE), entra al crucero con su nave, ve a varios droides de batalla disparándole, sale del caza ayudándose con la Fuerza y la pequeña nave casi destruida se estrella contra los droides, destruyéndolos a todos. Entonces, cuando Micah se levanta, y se dispone a encender su sable de luz luego de descolgarlo, escucha y siente como sale otro haz de luz a su espalda seguido de unas palabras:
Alto ahí, maestro Jedi, si valora su vida.- dijo una voz, desafiante. Deje caer su sable al suelo.- ordenó el sujeto.
Nos volvimos a encontrar, luego de aquel episodio, darth.- contestó Micah, volteándose y dejando caer su sable al suelo, mientras el sujeto le acercaba el sable de haz de luz roja al cuello.
Continuará...
Última edición por Micah Giett el Jue Mayo 17, 2012 9:48 pm, editado 9 veces
Micah Giett- Mensajes : 3009
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 31
Localización : Venezuela
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Sharet Giett Sáb Sep 03, 2011 4:41 am
Buen roleo hermanito, sigue así.
Sharet Giett- Mensajes : 1649
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 25
Localización : Venezuela
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Kadion Dum Sáb Sep 03, 2011 4:44 am
Bueno Roleo Micah
Kadion Dum- Mensajes : 279
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 28
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Athred Sáb Sep 03, 2011 4:54 am
Cuantos colores... 
Athred- Mensajes : 1693
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Localización : ¯\_(ツ)_/¯
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Micah Giett Sáb Sep 03, 2011 5:17 pm
Capítulo II: La revelación.
El darth sith seguía con su sable muy cerca del cuello del jedi, hasta que llegaron unos magnaguardias que rodearon a Micah, entonces el sith recogió el sable que estaba en el suelo, apagó su sable y lo guardó:
Te lo dije jedi, aquel día te dije que te fueras y no te volvieras a aparecer y entrometer en los asuntos del Imperio, pero no hiciste caso jedi, y ahora sí estarás prisionero.- dijo el darth mientras colocaba unas esposas antifuerza en las manos y los pies del jedi.
La otra vez quedé un poco confundido, pero luego medité sobre lo que habían hecho... Lo siento darth, pero soy un jedi y no dejaré de entrometerme en los asuntos del Imperio.- dijo Micah, ya con las esposas y custodiado por los magnaguardias.
Insolente jedi, nunca había hecho eso con nadie, pero tú fallaste así que este es el precio que ahora pagarás por no quedarte quieto cuando te lo dije.- dijo el sith, mientras se colocaba una capucha de su túnica negra.- Ahora, llévenselo a las celdas.- replicó nuevamente el sith, mientras miraba el sable del jedi y lo colgaba en su cinturón.
Los magnaguardias llevaron a Micah a los niveles inferiores del crucero, lo inmovilizaron y lo dejaron encerrado en una celda. Luego llegó el darth, se sentó en una silla al frente de la celda y comenzó a hablar:
Jedi, aún no los entiendo, siempre sacrificándose por cosas que no valen la pena, y lo peor es que luego terminan perjudicándose igualmente...- dijo el sith, moviendo la cabeza en gesto de negación.
Y tal vez nunca nos entiendas, pero lo que hacemos si vale la pena... Es claro que el Imperio domina gran parte de la galaxia, pero el poder no lo es todo si se ha conseguido de una manera vil y egoísta...- dijo el jedi, inmovilizado en su celda.
El Imperio tiene poder sobre todos ustedes... Ese día te dejamos ir, eso es algo que el emperador no lo hubiera tolerado, sin embargo yo lo hice, y para nada, porque sigues entrometiéndote, no valoraste la oportunidad que te di...- dijo el sith, mientras se rascaba la barbilla.
Lo que hicieron me dejó un poco confundido un tiempo, pero meditando me surgieron algunas respuestas...- dijo el jedi, mientras sonreía un poco.
Ah, calla jedi.- interrumpió el sith.- No te pongas con tus sermones que estoy perdiendo la paciencia...- finalizó el sith.
Puede que sea una pequeña posibilidad, pero, ¿será que...- decía el jedi.
Te dije que te callaras, no me hagas perder la paciencia jedi, ya te he dado demasiadas opciones.- interrumpió nuevamente el sith.- Si no fuera por mí estarías pudriéndote y siendo torturado desde hace mucho en las mazmorras de Ziost, así que deja tus cuentos para tí mismo...- dijo el sith, algo malhumorado.
Pero creo que aún estoy confundido, mejor acláramelo tú, ¿por qué me dejaste ir esa vez, junto con mi padawan?- preguntó el jedi, sonriendo un poco nuevamente.
Ese padawan no valía nada...- dijo el sith, mientras se levantaba de la silla y se alejaba de las celdas, cortando la conversación.
El maestro Jedi Micah seguía como prisionero en una fría celda de ese crucero imperial, inmóvil, desarmado y sin poder comunicarse con sis compañeros, sólo observaba por una pequeña ventana como los cazas TIE estaban posicionados, preparados para cualquier cosa.
Luego de unas horas, un droide se acercó a su celda:
He venido para alimentarte.- dijo el droide, mientras le acercaba unas barras de alimentos a la boca del prisionero.
No comeré su comida.- respondió Micah, moviendo la cabeza hacia un lado.
El Moff te quiere vivo, así que tendrás que comerte esto.- contestó el droide, mientras le empujaba la comida hacia la boca cerrada del Jedi, que se negaba a comerla.
No voy a comer eso, puedes seguir intentándolo todo lo que quieras, tengo mucha paciencia.- dijo Micah, mientras seguía moviendo la cabeza de lado a lado.
Como quieras, insolente Jedi, pero al Moff no le va a gustar que desprecies su buena comida, que no se la damos a todos.- dijo el droide, saliendo con los alimentos y cerrando la celda.
Mientras tanto, en el Templo Jedi en la ecumenópolis de Coruscant...
Mardukc, Gregorio, Micah ha sido capturado, al parecer por los Sith... Iré con los caballeros Balthasar y Akotox para rescatarlo.- dijo Sharet, en tono pausado.
No, no podemos arriesgarnos a que los capturen a ustedes también, los Sith deben tener toda una flota y nosotros somos pocos.- dijo Gregorio, pensativo.
Gregorio, nosotros podemos, hemos practicado muchas veces las tácticas de combate en naves.- dijo Sharet.
Sharet, es muy arriesgado y lo sabes, te necesitamos aquí.- dijo Mardukc, en tono calmado.
Nos quedaremos entonces, pero algo debemos hacer, no podemos dejar a Micah ahí.- contestó Sharet.
Nada le pasará a Micah...- respondió Gregorio.
Micah, ya cansado, se dispone a dormir un poco. No pasa media hora, cuando se desactiva lo que lo mantenía inmóvil, y la puerta de su celda se abre; entonces despierta, al notar lo que pasa.
Vete de aquí, antes de que cambie de opinión.- dijo la misma voz que había escuchado Micah hace unas horas.
Lo sabía...- dijo Micah, pero fue interrumpido por el mismo sujeto.
Ya no digas más. No es tu hora, ni tu momento.- respondió el sith.
Micah salió de la celda sin mediar palabra, tomó sus pertenencias, se dirigió a los hangares sigilosamente, accedió a una nave y salió de ahí. Descendió a gran velocidad a Ossus, y se dirigió a la Antigua Biblioteca Jedi. Luego de aterrizar, entró con cuidado a la biblioteca, algo deteriorada. Estuvo un par de horas dando vueltas, localizando libros, leyendo, buscando. Se sentó, y estuvo en silencio varios minutos.
No busques más, ya lo tienes, todos los Jedi lo tienen. El código no es un trozo de materia, es algo que se lleva en el corazón. No deberías estar aquí, no ahora, regresa al Templo Jedi.- dijo una voz proyectada en la mente del jedi.
Micah enseguida salió de la biblioteca rumbo a su nave, siguiendo las instrucciones dadas por un ancestro.
Hice que buscaras algo que nunca podrás encontrar, el destino me fue revelado, ahora deberás enfrentarlo.- dijo la misma voz ronca y tenebrosa que Micah había escuchado durante su meditación, al momento que descolgaba su sable de luz, de color rojo sangre, y lo encendía.
La Fuerza decidirá lo que el futuro nos depare.- respondió Micah, empuñando su sable de luz verde y encendiéndolo.
La luz de la tarde alumbraba los ropajes de los combatientes con tonos anaranjados. Ambos individuos contrastaban totalmente, eran como el día y la noche, como la compasión y la crueldad, eran materia y antimateria.
Los ojos del sith se tornaron rojos oscuros, y dirigiendo sus manos hacia el suelo se fueron formando siluetas de monstruos. El jedi, observando lo que pasaba, concentró los electrones del ambiente usando la Fuerza, y los transformó en rayos y chispas luminosas de color verde azuladas que salieron de sus manos, impactando contra las abominaciones que estaban siendo creados por el seguidor oscuro.
Micah puso su sable en frente de su pecho verticalmente, siguiendo el Soresu, la forma de esgrima Jedi que practicaba. El sable del sith se movió rápidamente, como si quisiera cortar el aire, y chocó contra el haz de luz verde que sostenía firmemente el jedi, como la esperanza que siempre lo había caracterizado. El combate continuó con impactos de sable contra sable, de la luz contra la oscuridad.
Luego de entablar una larga lucha con los sables de luz, el maestro sith rompió el sable de Micah. Acto seguido le intentó atravesar el cuerpo con una estocada, pero el jedi lo detuvo usando sus conocimientos de la Fuerza, como cónsul que era. Micah cayó al suelo, debido a la gran fuerza de impacto aplicada por el sith.
¡Enfrenta tu destino!- exclamó el sith, mientras su sable se enterraba en el pecho de Micah, al éste tratar de levantarse y ser sorprendido con un movimiento rápido del ser oscuro.
Te lo dije jedi, aquel día te dije que te fueras y no te volvieras a aparecer y entrometer en los asuntos del Imperio, pero no hiciste caso jedi, y ahora sí estarás prisionero.- dijo el darth mientras colocaba unas esposas antifuerza en las manos y los pies del jedi.
La otra vez quedé un poco confundido, pero luego medité sobre lo que habían hecho... Lo siento darth, pero soy un jedi y no dejaré de entrometerme en los asuntos del Imperio.- dijo Micah, ya con las esposas y custodiado por los magnaguardias.
Insolente jedi, nunca había hecho eso con nadie, pero tú fallaste así que este es el precio que ahora pagarás por no quedarte quieto cuando te lo dije.- dijo el sith, mientras se colocaba una capucha de su túnica negra.- Ahora, llévenselo a las celdas.- replicó nuevamente el sith, mientras miraba el sable del jedi y lo colgaba en su cinturón.
Los magnaguardias llevaron a Micah a los niveles inferiores del crucero, lo inmovilizaron y lo dejaron encerrado en una celda. Luego llegó el darth, se sentó en una silla al frente de la celda y comenzó a hablar:
Jedi, aún no los entiendo, siempre sacrificándose por cosas que no valen la pena, y lo peor es que luego terminan perjudicándose igualmente...- dijo el sith, moviendo la cabeza en gesto de negación.
Y tal vez nunca nos entiendas, pero lo que hacemos si vale la pena... Es claro que el Imperio domina gran parte de la galaxia, pero el poder no lo es todo si se ha conseguido de una manera vil y egoísta...- dijo el jedi, inmovilizado en su celda.
El Imperio tiene poder sobre todos ustedes... Ese día te dejamos ir, eso es algo que el emperador no lo hubiera tolerado, sin embargo yo lo hice, y para nada, porque sigues entrometiéndote, no valoraste la oportunidad que te di...- dijo el sith, mientras se rascaba la barbilla.
Lo que hicieron me dejó un poco confundido un tiempo, pero meditando me surgieron algunas respuestas...- dijo el jedi, mientras sonreía un poco.
Ah, calla jedi.- interrumpió el sith.- No te pongas con tus sermones que estoy perdiendo la paciencia...- finalizó el sith.
Puede que sea una pequeña posibilidad, pero, ¿será que...- decía el jedi.
Te dije que te callaras, no me hagas perder la paciencia jedi, ya te he dado demasiadas opciones.- interrumpió nuevamente el sith.- Si no fuera por mí estarías pudriéndote y siendo torturado desde hace mucho en las mazmorras de Ziost, así que deja tus cuentos para tí mismo...- dijo el sith, algo malhumorado.
Pero creo que aún estoy confundido, mejor acláramelo tú, ¿por qué me dejaste ir esa vez, junto con mi padawan?- preguntó el jedi, sonriendo un poco nuevamente.
Ese padawan no valía nada...- dijo el sith, mientras se levantaba de la silla y se alejaba de las celdas, cortando la conversación.
El maestro Jedi Micah seguía como prisionero en una fría celda de ese crucero imperial, inmóvil, desarmado y sin poder comunicarse con sis compañeros, sólo observaba por una pequeña ventana como los cazas TIE estaban posicionados, preparados para cualquier cosa.
Luego de unas horas, un droide se acercó a su celda:
He venido para alimentarte.- dijo el droide, mientras le acercaba unas barras de alimentos a la boca del prisionero.
No comeré su comida.- respondió Micah, moviendo la cabeza hacia un lado.
El Moff te quiere vivo, así que tendrás que comerte esto.- contestó el droide, mientras le empujaba la comida hacia la boca cerrada del Jedi, que se negaba a comerla.
No voy a comer eso, puedes seguir intentándolo todo lo que quieras, tengo mucha paciencia.- dijo Micah, mientras seguía moviendo la cabeza de lado a lado.
Como quieras, insolente Jedi, pero al Moff no le va a gustar que desprecies su buena comida, que no se la damos a todos.- dijo el droide, saliendo con los alimentos y cerrando la celda.
Mientras tanto, en el Templo Jedi en la ecumenópolis de Coruscant...
Mardukc, Gregorio, Micah ha sido capturado, al parecer por los Sith... Iré con los caballeros Balthasar y Akotox para rescatarlo.- dijo Sharet, en tono pausado.
No, no podemos arriesgarnos a que los capturen a ustedes también, los Sith deben tener toda una flota y nosotros somos pocos.- dijo Gregorio, pensativo.
Gregorio, nosotros podemos, hemos practicado muchas veces las tácticas de combate en naves.- dijo Sharet.
Sharet, es muy arriesgado y lo sabes, te necesitamos aquí.- dijo Mardukc, en tono calmado.
Nos quedaremos entonces, pero algo debemos hacer, no podemos dejar a Micah ahí.- contestó Sharet.
Nada le pasará a Micah...- respondió Gregorio.
Micah, ya cansado, se dispone a dormir un poco. No pasa media hora, cuando se desactiva lo que lo mantenía inmóvil, y la puerta de su celda se abre; entonces despierta, al notar lo que pasa.
Vete de aquí, antes de que cambie de opinión.- dijo la misma voz que había escuchado Micah hace unas horas.
Lo sabía...- dijo Micah, pero fue interrumpido por el mismo sujeto.
Ya no digas más. No es tu hora, ni tu momento.- respondió el sith.
Micah salió de la celda sin mediar palabra, tomó sus pertenencias, se dirigió a los hangares sigilosamente, accedió a una nave y salió de ahí. Descendió a gran velocidad a Ossus, y se dirigió a la Antigua Biblioteca Jedi. Luego de aterrizar, entró con cuidado a la biblioteca, algo deteriorada. Estuvo un par de horas dando vueltas, localizando libros, leyendo, buscando. Se sentó, y estuvo en silencio varios minutos.
No busques más, ya lo tienes, todos los Jedi lo tienen. El código no es un trozo de materia, es algo que se lleva en el corazón. No deberías estar aquí, no ahora, regresa al Templo Jedi.- dijo una voz proyectada en la mente del jedi.
Micah enseguida salió de la biblioteca rumbo a su nave, siguiendo las instrucciones dadas por un ancestro.
Hice que buscaras algo que nunca podrás encontrar, el destino me fue revelado, ahora deberás enfrentarlo.- dijo la misma voz ronca y tenebrosa que Micah había escuchado durante su meditación, al momento que descolgaba su sable de luz, de color rojo sangre, y lo encendía.
La Fuerza decidirá lo que el futuro nos depare.- respondió Micah, empuñando su sable de luz verde y encendiéndolo.
La luz de la tarde alumbraba los ropajes de los combatientes con tonos anaranjados. Ambos individuos contrastaban totalmente, eran como el día y la noche, como la compasión y la crueldad, eran materia y antimateria.
Los ojos del sith se tornaron rojos oscuros, y dirigiendo sus manos hacia el suelo se fueron formando siluetas de monstruos. El jedi, observando lo que pasaba, concentró los electrones del ambiente usando la Fuerza, y los transformó en rayos y chispas luminosas de color verde azuladas que salieron de sus manos, impactando contra las abominaciones que estaban siendo creados por el seguidor oscuro.
Micah puso su sable en frente de su pecho verticalmente, siguiendo el Soresu, la forma de esgrima Jedi que practicaba. El sable del sith se movió rápidamente, como si quisiera cortar el aire, y chocó contra el haz de luz verde que sostenía firmemente el jedi, como la esperanza que siempre lo había caracterizado. El combate continuó con impactos de sable contra sable, de la luz contra la oscuridad.
Luego de entablar una larga lucha con los sables de luz, el maestro sith rompió el sable de Micah. Acto seguido le intentó atravesar el cuerpo con una estocada, pero el jedi lo detuvo usando sus conocimientos de la Fuerza, como cónsul que era. Micah cayó al suelo, debido a la gran fuerza de impacto aplicada por el sith.
¡Enfrenta tu destino!- exclamó el sith, mientras su sable se enterraba en el pecho de Micah, al éste tratar de levantarse y ser sorprendido con un movimiento rápido del ser oscuro.
Continuará...
Última edición por Micah Giett el Lun Abr 30, 2012 10:40 pm, editado 11 veces
Micah Giett- Mensajes : 3009
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Athred Sáb Sep 03, 2011 7:27 pm
Tus roleos me recuerdan a Navidad por los colores, pero aún así, me gustan. Sigue así.
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Micah Giett Dom Abr 29, 2012 10:08 am
Capítulo III: El final.
Micah cerró sus ojos, y murió.
Abrió los ojos, estaba en su cama, en su habitación dentro del Templo, era él, Micah Giett. Estaba confundido, se quedó unos minutos quieto y en silencio, para tratar de comprender lo que sucedía, sentía que todo eso había pasado, que lo había vivido, pero la situación parecía indicar que todo había sido un sueño, o más bien, una pesadilla. Micah se levanta, se asea y se va a un salón, para meditar.
Después de largas horas de meditación, Micah se da cuenta de que la pregunta que se estaba haciendo no le daba una respuesta. La pregunta, esa interrogante, le iba a dar una respuesta, pero nunca la iba a ver, porque esa respuesta no era la que necesitaba, la que quería, no era la respuesta que debía satisfacer su duda, la respuesta que estaba obteniendo era invisible ante él, como si no existiera, porque no era la indicada, no era lo que buscaba. No hay preguntas sin respuesta, sino preguntas mal formuladas.
“¿Por qué pasó?”, no era la pregunta indicada. ¿La realidad que palpaba ahora era una realidad alternativa, o la realidad anterior era una realidad alternativa y había vuelto a la realidad?, ¿universos paralelos, dimensiones, fluctuaciones cuánticas que algo o alguien había creado u ocasionado, una anomalía acaso?. “¿Por qué no pasó?”, esa era la pregunta correcta, la que le daba una respuesta, compleja y simple a la vez, es lo que nos dirige, lo que nos hace como somos, lo que hace que todo tenga un significado, o que nada signifique eso, nada. La voluntad de la Fuerza...
¿Existe el libre albedrío, o somos sólo marionetas?, ¿podemos elegir verdaderamente, o nuestras decisiones ya han sido tomadas y sólo debemos comprenderlas, para llegar a la ilusión del libre albedrío?, ¿existe la casualidad, o sólo la causalidad? Nuestro enfoque determina nuestra realidad, como dijo Qui-Gon Jinn. Nuestra percepción define nuestro mundo. Nuestros sentidos le dan forma al universo que nos rodea, nos lo muestran como queremos verlo, es pura información, que se interpreta de diversas maneras pero que no tiene un significado único. Sin nuestra mente, la creadora de todo, y sin nuestros sentidos, no existiríamos, porque no tendríamos una percepción, no tendríamos una realidad.
¿Es todo esto un sueño, y algún día despertaremos?
Abrió los ojos, estaba en su cama, en su habitación dentro del Templo, era él, Micah Giett. Estaba confundido, se quedó unos minutos quieto y en silencio, para tratar de comprender lo que sucedía, sentía que todo eso había pasado, que lo había vivido, pero la situación parecía indicar que todo había sido un sueño, o más bien, una pesadilla. Micah se levanta, se asea y se va a un salón, para meditar.
Después de largas horas de meditación, Micah se da cuenta de que la pregunta que se estaba haciendo no le daba una respuesta. La pregunta, esa interrogante, le iba a dar una respuesta, pero nunca la iba a ver, porque esa respuesta no era la que necesitaba, la que quería, no era la respuesta que debía satisfacer su duda, la respuesta que estaba obteniendo era invisible ante él, como si no existiera, porque no era la indicada, no era lo que buscaba. No hay preguntas sin respuesta, sino preguntas mal formuladas.
“¿Por qué pasó?”, no era la pregunta indicada. ¿La realidad que palpaba ahora era una realidad alternativa, o la realidad anterior era una realidad alternativa y había vuelto a la realidad?, ¿universos paralelos, dimensiones, fluctuaciones cuánticas que algo o alguien había creado u ocasionado, una anomalía acaso?. “¿Por qué no pasó?”, esa era la pregunta correcta, la que le daba una respuesta, compleja y simple a la vez, es lo que nos dirige, lo que nos hace como somos, lo que hace que todo tenga un significado, o que nada signifique eso, nada. La voluntad de la Fuerza...
¿Existe el libre albedrío, o somos sólo marionetas?, ¿podemos elegir verdaderamente, o nuestras decisiones ya han sido tomadas y sólo debemos comprenderlas, para llegar a la ilusión del libre albedrío?, ¿existe la casualidad, o sólo la causalidad? Nuestro enfoque determina nuestra realidad, como dijo Qui-Gon Jinn. Nuestra percepción define nuestro mundo. Nuestros sentidos le dan forma al universo que nos rodea, nos lo muestran como queremos verlo, es pura información, que se interpreta de diversas maneras pero que no tiene un significado único. Sin nuestra mente, la creadora de todo, y sin nuestros sentidos, no existiríamos, porque no tendríamos una percepción, no tendríamos una realidad.
¿Es todo esto un sueño, y algún día despertaremos?
Fin.
Micah Giett- Mensajes : 3009
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Rakdos Dom Abr 29, 2012 10:26 am
Buenas.
Que buen roleo Micah, pocos veía yo ya por aquí. Me ha gustado todo, tu forma de narrar, los colores y la trama. Te felicito y espero que hagas más.
Un saludo.
Que buen roleo Micah, pocos veía yo ya por aquí. Me ha gustado todo, tu forma de narrar, los colores y la trama. Te felicito y espero que hagas más.
Un saludo.
Rakdos- Mensajes : 1056
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Edad : 31
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Micah Giett Dom Abr 29, 2012 8:21 pm
Rakdos escribió:Buenas.
Que buen roleo Micah, pocos veía yo ya por aquí. Me ha gustado todo, tu forma de narrar, los colores y la trama. Te felicito y espero que hagas más.
Un saludo.
Muchas gracias
.
Micah Giett- Mensajes : 3009
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por wiliye Dom Abr 29, 2012 8:22 pm
Esto iria en partidas de rol lc ya que no pones pantallazos xD
Buen roleo igual =)
Buen roleo igual =)
wiliye- Mensajes : 3113
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Micah Giett Dom Abr 29, 2012 10:01 pm
wiliye escribió:Esto iria en partidas de rol lc ya que no pones pantallazos xD
Buen roleo igual =)
No necesariamente, porque esto es algo que experimentó mi personaje dentro de Habbo Wars, aunque también parece calificar para Partidas de Rol.
Gracias Wiliye, cualquier cosa que necesites para lo de tu propuesta de Ciencia me avisas.
Micah Giett- Mensajes : 3009
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por lDemon Dom Abr 29, 2012 10:08 pm
Muy buen roleo, me gustó mucho, pero con la nueva norma va en partidas de rol, lamentable enrealidad xD es un muy buen roleo
lDemon- Mensajes : 928
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Relan Dom Abr 29, 2012 10:42 pm
Y los pantallazos?, y las imagenes?
LOS ROLEOS SON HIBRIDOS.
Muy Buen Roleo, pero recuerda la nueva normativa o lo muevo a Partida de Rol.
LOS ROLEOS SON HIBRIDOS.
Muy Buen Roleo, pero recuerda la nueva normativa o lo muevo a Partida de Rol.
Última edición por Relan el Lun Abr 30, 2012 5:31 am, editado 1 vez
Relan- Mensajes : 1758
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Micah Giett Lun Abr 30, 2012 3:34 am
Relan escribió:Y los pantallazos?, y las imagenes?
LOS ROLEOS SON HIBRIDOS.
Muy Buen Roleo, pero recuerda la nueva normativa o lo muevo a Partida de Rol.
No tengo ni pantallazos ni imágenes, pensé que bastaría describir todo de manera escrita.
¿Es necesario que ponga imágenes de Habbo?
Micah Giett- Mensajes : 3009
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Sharet Giett Lun Abr 30, 2012 3:40 am
Relan ya cambiaron eso, se pueden hacer, hibridos, sólo imagenes, sólo escritos hasta donde ví.
Sharet Giett- Mensajes : 1649
Fecha de inscripción : 18/08/2011
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Localización : Venezuela
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Relan Lun Abr 30, 2012 5:32 am
Sharet Giett escribió:Relan ya cambiaron eso, se pueden hacer, hibridos, sólo imagenes, sólo escritos hasta donde ví.
Hombre no lo tomes a mala lo digo en broma xD
Por algo digo "Buen Roleo", loquillos, loquillos everywhere.
Relan- Mensajes : 1758
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 32
Localización : Pekin, China
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por lDemon Lun Abr 30, 2012 6:07 am
El roleo HÍBRIDO se refiere a que desde ahora se puede combinar PANTALLAZO con NARRACIÓN pero no puede ser sólo de narración
lDemon- Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 12/09/2011
Localización : Encima de tu madre
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Darth Rashek Lun Abr 30, 2012 10:09 am
Si pretendes conseguir algo te aconsejo que con este texto (Qué por cierto está muy logrado y trabajado, felicidades) Intercales algún roleo de habbo, y estaría bien que editaras el tema principal, así pones toda la información en este la historia se hace más ordenada, ¡suerte Sharett!
Darth Rashek- Mensajes : 342
Fecha de inscripción : 18/03/2012
Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Micah Giett Lun Abr 30, 2012 10:44 pm
Khern Krag escribió:Si pretendes conseguir algo te aconsejo que con este texto (Qué por cierto está muy logrado y trabajado, felicidades) Intercales algún roleo de habbo, y estaría bien que editaras el tema principal, así pones toda la información en este la historia se hace más ordenada, ¡suerte Sharett!
Soy Micah no Sharet :'(...
Gracias Khenet, cuando pueda subiré un pantallazo de Habbo para que esto sea considerado roleo por los demás xD, porque para mí ya lo es, no veo por qué arruinar la imaginación al interpretar lo escrito, con imágenes que dan un sentido único y ni se acercan a lo que quiero representar.
Micah Giett- Mensajes : 3009
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Re: [ROLEO: Coruscant; Templo Jedi] Realidad. [Relan]
por Sione. Lun Abr 30, 2012 10:52 pm
Micashitu (Citando las palabras de Adellie <-<) Buen roleo, queria que me incluyeras ok, olvidate de tu hijo .l. (PD: Buen roleo.)
Sione.- Mensajes : 230
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