[Roleo de Kalsunor] El nacimiento de un nuevo sith

Capítulo 1 ; Descubrimiento.

- ¡Liver!

Miré buscando la procedencia del grito. A lo lejos de la callejuela cubierta de arena pude ver una figura que se aproximaba a mi rápidamente , no era otro que mi amigo Shek. Me saludó estrechándome la mano , agotado por su carrera y me mostró un papel que llevaba bien apretado en su mano.

- ¿Que es esto? - Dije a la vez que examinaba el misterioso papel-
- Nuestra nueva búsqueda. ¿Recuerdas el planeta Kalsunor? Resulta que hay ciertas reliquias , este es el permiso para poder ir con un grupo de droides y dos soldados clon como escolta .-Dijo aún afixiado- Vamos , tenemos que buscar a los robots.


Hacía un par de años que trabajaba para la república buscando tesoros junto con mi amigo Shek. Normalmente tenían un cierto desprecio a los Twi'lek como yo , pero aun así tenía un sustancial sueldo. Caminamos por las distintas calles de Tatooine hablando de como será la expedición y en qué parte del planeta trabajaremos exactamente.
-Oh , se supone que donde antes había una academia sith o algo por el estilo -fué su única respuesta-
Por fín lleguemos a la superficie donde cinco robots serie-DUM nos esperaban en frente de nuestra nave mientras los dos soldados clones supervisaban su tarea.

Spoiler:

Estaban embarcando todos nuestros objetos y herramientas de trabajo en la nave a un buen ritmo , aunque se veía a simple vista que eran robots viejos con muchos fallos. Aún así nos valían para nuestra misión. Una vez cargados todos los objetos pusimos rumbo al planeta Kalsunor , donde nos esperaba nuestro nuevo trabajo. Una vez en la galaxia examinamos detenidamente los planos del lugar de la excavación. Era un lugar lleno de estatuas tenebrosas y grandes edificios medio destruidos.

-Pero.. yo siempre e oído que todas estas reliquias antiguas tienen gruardianes.. -Dije a mi compañero mirandolo a los ojos- ¿No será peligroso?
-Bueno , siempre y cuando tenemos nuestra escolta -Dijo sin apartar la mirada de los planos- No te preocupes.

Seguimos el camino hasta ver el planeta Kalsunor. La nave poco a poco fue descendiendo hasta llegar a la atmosfera. Sentí un tremendo golpe y miré al piloto y copiloto clon. Estaban desconcertados intentando controlar la nave pero parecía imposible , como si una extraña fuerza los estuviera atrayendo hacia el planeta. Luego me quedé inconsciente.

Una extraña sombra con algo rojo en la mano me hacía una seña para que me acercara. No le pude ver el rostro por que llevaba puesta una capucha negra que le tapaba la cara hasta la barbilla. Me levanté del lugar extraño mirando al suelo. No había nada. Caminaba sobre algo negro , todo mi alrededor se observaba negro salvo algo que tenía en la mano aquella extraña persona. Era un sable.
Poco a poco me acerqué hacia este , que a cada paso parecía mas grande. De repente desperté. Estaba en un oscuro bosque a orillas del pantano. El agua de lluvia hacía un sonido extraño al chocar contra la nave hundida a la vez que los soldados clones intentaban mantener contacto con alguna nave cercana

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Miré a Shek agarrándome mientras murmuraba algo que no llegué a escuchar. Aún pensaba en aquella misteriosa figura que me llamaba y yo sentía una gran atracción hacia ella al notar algo.. algo como.. ¿Fuerza? si , debía ser eso. Me puse en pie como pude y miré el paisaje lleno de estatuas misteriosas que me miraban , como si me estuvieran diciendo algo.

-Bueno , pues al final hemos llegado a nuestro destino -Dije mirando maravillado las grandes estatuas-
- Si , pero por desgracia los robots se han roto y no servirán , tendrémos que hacer nosotros todo el trabajo-Respondió-

Agarré mi mochila medio dañada y no pusimos en camino en busca de nuevas reliquias. Por fin salimos del denso bosque oscuro empapados por la lluvia y pusimos dirección al templo que se alzaba entre las estatuas. Daba un poco de miedo al verlo , como todo lo que hacían los sith seguro que estaba pensado para eso. Miré a Shek un momento con una leve sonrisa

- A por nuestro destino -Le dije sonriendo-
- A por nuestro destino -repitió el devolviéndome la sonrisa-

Lleguemos hasta la fachada de aquel gran templo observándolo maravillados. Tenía una gran puerta flanqueada por dos estatuas mirando hacia abajo. En la parte posterior se dejaban ver una especie de cuernos que pinchaban el cielo. Pero sobre todo nos fijemos en un detalle : La puerta estaba echa de oro macizo.

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Entremos mirando misteriosamente hasta que Shek retrocedió aterrorizado. Una extraña figura había echo presencia en el oscuro pasillo casi mimetizándose con sus oscuras ropas. Era el hombre de mi sueño , pero esta vez se le veía la mitad de su cara sonriente. Estiró su brazo y Shek salió despedido contra la pared , quedando inconsciente en el acto. Me acerqué corriendo hasta el y le tomé el pulso , aún vivía. Acerqué la cara a mi comunicar y avise raudo a los soldados de escolta. El sith miró desconcertado , como si esperara otra cosa de mi. Me puse en pie como pude , ya que no sentía las piernas. Por un momento tuve la idea de echar a correr y dejarlo todo , pero no abandonaría a Shek. Se escucharon pasos detrás mía hasta que los dos soldados clones hicieron acto de presencia apuntando al terrible sith. En un visto y no visto el sith decapitó a los dos clones y se colocó en frente mia. Mi hora había llegado. Pero de pronto el sith apagó su sable laser y miró a Shek. Volvió a mirarme a mi inclinando la cabeza y me toco el pecho cerrando los ojos. Estaba totalmente desconcertado , no sabía si me estaba matando o... buscando algo en mi. Di un paso atrás cuando una pierna me falló y caí al suelo. El sith se arrodilló y colocó su cara frente a frente con la mía.

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-Dime.. como te llamas? -Dijo con una voz áspera-

Me quedé a cuadros. Seguía mirando a Shek hasta que miré al sith a sus ojos. Sentí seguridad. Pero.. era tan sólo un monstruo. Miré los cadáveres decapitados de los soldados y me levanté a la vez que corría hacia la puerta a avisar a la república. El sith se colocó frente a la puerta.

-Te e echo una pregunta.
- Me.. me llamo Liver.

Ahora sonrió hasta que llegó a reírse. No era una sonrisa malévola , si no una amistosa. Apagó su sable y posó su mano en mi hombro tembloroso. Miró a Shek totalmente serio y pronunció unas últimas palabras.
- Que se cure o morirá -Y luego añadió- Ven conmigo.

Le seguí por los oscuros pasillos con Shek en mis brazos. Llegamos hasta una cámara donde de repente se giró mirandome a los ojos y me de sus dedos salieron unos rayos en mi dirección. Tiré a Shek al suelo y rodé intentando evitarlos. Volvió a hacer ese extraño ataque pero esta vez , inconscientemente lancé una piedra sin..sin tocarla. Este volvió a reir y me miró

- La fuerza está en ti. escuchala - Fueron sus únicas palabras- te entrenaré para que la puedas usar

La verdad es que era la primera vez que hacía eso. Yo sabía que mi madre había sido una jedi , pero cuando ingresé en una academia jedi todos me dijeron que la fuerza no tenía presencia en mi.. se equivocaban. Este hombre había echo en una hora lo que tras años no habían conseguido muchos maestros jedis.


Pasaron los días en los que estuve entrenando con esta persona el manejo del sable láser , aunque yo lo hacía con una tosca imitación de madera. El hombre se había presentado como Darth Xendor , el dueño de aquel templo y las reliquias que habían en el. Tras tres semanas de entrenamientos en la fuerza y en el manejo del sable Shek despertó. Corrí hasta la habitación donde había estado inconsciente las últimas semanas y hablé con el toda la noche.

- Pero Liver... es un sith , y quiere que tu también lo seas
- ¡Y que mas da! Soy mas poderoso que todos esos jedis que decían que no tengo ningún poder
- Pero Liver..-Dijo en tono dudoso-
- Ah , ya veo lo que dices , tienes envidia a que yo tenga poder
- No Liver , ese hombre no es nada bueno , tenemos que volver a la república antes de que te lave el cerebro
- ¡Aqui el único que me quiere lavar el cerebro eres tu!

Dije a la vez que enterraba mi sable en su pecho. El cuerpo de Shek cayó al suelo inmóvil con una mirada de reproche en sus ojos muertos. Darth Xendor estaba detrás mía , me miró y me hizo arrodillarme.

- ¡Liver ya no existe , ahora se alzará Dark Effekt , el caballero sith!

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Capítulo 3; ¿Llega el fin?


- Dolmhen tu vuelve a la nave y espérame ahí , haré la misión yo sólo


Tras estas palabras me adentré en la noche salpicado por la sangre de los jedi muertos. Cuidadosamente guardé mis sables en la parte trasera de mi cinturón. En un callejón cerca del senado me senté fatigado , viendo como caía sangre de mi costado izquierdo. Algún jedi había logrado herirme y esa herida ralentizaba mi misión. De un salto me levanté al oír voces y dos personas entraron en el callejón. Deslicé mis sables a la vez que los encendía alumbrando en la noche. De pronto pude escuchar parte de la conversación

- ..ese monstruo mató a todos los padawans , tan sólo eran niños... como encuentre al culpable lo pagará


Salí de mi escondite poniéndome cara a cara con un viejo jedi. Este miró mis sables y los tatuajes sith que recorrían todo mi cuerpo a la vez que empujaba a su compañero a un lado. Demasiado tarde. Un rayo que salió de mis dedos a toda prisa logró impactar en el pecho de su acompañante que calló al suelo sin hacer ningún ruido. El jedi miró al muerto sorprendido antes de lanzarme una estocada. Logré esquivar rodando a un lado mientras pisaba el cadáver para provocar al sereno jedi. Pero este siguió tranquilo , con un buen manejo del sable láser. Aún así la superioridad que me daba tener dos sables se veía comparada a la técnica de mi contrincante. Me concentré haciendo caso omiso de sus ataques esquivándolos fácilmente rodando de un lado a otro hasta que por fin una bola de luz salió de mis manos. El jedi asustado saltó y la bola impactó contra un edificio , rompiéndolo completamente. Ese ruido no podía pasar desapercibido , así que en una media hora tendría a media policía de coruscant y soldados clones encima , no tenía tiempo que perder. Lancé un golpe y otro , y otro hasta dejar exhausto a mi contrincante. Este con energías renovadas tras oír los gritos de los clones que se acercaban rápido me atacó

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Con el sable que tenía libre logré cortarle la cabeza limpiamente. Pero la alegría duró poco.
El callejón destruido se fue llenando de clones , más de treinta pude apreciar. Estrangulé a uno a la vez que lo lanzaba contra sus compañeros , dándome tiempo así a escapar dirección al senado galáctico. Corrí por varias callejuelas hasta llegar a ver la fachada del senado. Esta estaba rodeada de múltiples guardias de armaduras azules armados con blásters. Gracias a la fuerza salté un par de veces en el aire hasta llegar a agarrarme a la fachada , escalando lentamente hacia el tejado. Hice un agujero lo suficientemente grande como para poder pasar por el. Me deslicé hasta acabar en uno de los pasillos del senado. Caminaba por múltiples pasillos todos idénticos hasta llegar a uno con una gran puerta. En ella pude ver a los senadores con el canciller en el centro ... el canciller , mi próxima víctima

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De un salto entré y acabé en el lugar de uno de los senadores , un chagriano.

- Hola -Dije riendome maliciosamente- ¿Te importa si ocupo tu lugar?

Enterré el sable en su espalda atravesándole por el pecho. Conduje la plataforma hacia la del canciller , escuchando los gritos de terror de todos los senadores. Salté a la plataforma del canciller y lo miré a los ojos. Rápidamente aparté mi vista de el.

- Saludos senadores -Dije a voz de grito- Siento no poder quedarme más , pero el canciller y yo tenemos cosas pendientes de las que hablar.

Rápidamente entraron múltiples soldados a la cámara. Gracias a la fuerza logré empujar a los primeros. Agarré al canciller y lo subí en mi hombro a la vez que cortaba en cuello de su acompañante. Volví a mi plataforma y la conduje hasta la entrada. Salté con el canciller y me abrí paso por los guardias y clones gracias a mi sable. De repente cuatro disparos impactaron en mi espalda , dejando caer al canciller. Pude lanzarles una bola que mató a mis atacantes , pero era demasiado tarde

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Me levanté sangrando por múltiples heridas de bala y agarré al senador desmayado , que había quedado inconsciente al caer contra el suelo. Posé mi sable en su cuello y me abrí paso entre los defensores lentamente bajo la amenaza de muerte del canciller. Salí al exterior , caminando hacia la nave del canciller.

- Bien , ahora nadie nos seguirá o vuestro querido canciller morirá . ¿De acuerdo?

Entré rápidamente a la nave cerrando las puertas tras de mi. Posé al canciller en la silla y golpeé varias veces su cara hasta que se despertó

- ¡Quien es usted! ¡Que ocurre! -Dijo casi llorando- Por favor no me haga daño tengo familia

- Conduzca la nave y ponga Dirección al planeta Kalsunor

rápidamente cogí mi comunicador y contacté con Dolmhen

- Dolmhen , ve a Kalsunor , yo voy en otra nave con el canciller

- Ya están las coordenadas , ahora despegue.

- Está bien pero no me haga daño , no quiero morir

- Lástima

rápidamente concentré una bola de energía que lancé contra los controles de la nave. La nave estalló en llamas en el aire , destrozada totalmente al igual que sus pasajeros

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