[Roleo de Onderon + Obtención] Rituales en Basilisk. [Revisado]

CAPÍTULO I

Un día en la base de jinetes de Onderon, aburrido decidí ir a Basilisk a explorar un poco su superficie, entonces me dirigí hacia mi caza Davaab el cual estaba en la zona de aterrizaje principal de la base de Jinetes de Onderon, montñe en mi caza y encendiéndolo me dirigí rápidamente hacia Basilisk, al llegar a su superficie comencé a descender e una zona de aterrizaje abandonada, salí del Davaab y comencé a camiar rápidamente por un valle, al final del vallé se observó a una familia de Basiliskanos al lado de un lago y decidí no acercarme mucho para evitarme riesgos, cambié de dirección y fui caminando hacia un pequeño bosque que se veía en la profundidad, estube andando alrededor de otra media hora y entramos en el bosque, se oían sonidos de algo que aprecía monos y cosas por el estilo, estube caminando un par de minutos y dejé de oir ningun ruido de ningún animal, lo que me pareció extraño al estar en un bosque. miré hacia los lados sin ver nada, puse una mueca de incomprendimiento y seguí caminando.

Pocos metros después algo que me vino por la izqueirda me lanzó fuertemente hacia un arbol de enfrente, haciéndolo romper un poco, caí de culo y me toqué la cabeza, la parte de atras de esta, rápidamente sosteniendo mi rifle mandaloriano y disparé contra la criatura que parecía ser un Dragón



Comencé a disparar rápidamente contra su coraza dura sin obtener apenas beneficios ya que era casi inmúne. Intenté disparar a zonas clave como a los ojos o a la boca pero no acerté. Se me comencó a acercar corriendo hacia ami y tuve que saltar hacia aún lado esquivado su mordedura. Seguí disparando contra el hasta que le apunté con mi brazo y lancé una llamarada duradera, la cual no le afecto casi nada, a los segundos saltó de nuevo sobre mi cayendo encima, caí insconsciente hasta que más tarde, ya de noche me desperté en una cabaña algo amplia en la que habían dos viejos haciendo un ritual para curarme, me vi rodeando de objetos sangrados y de belas. Miré nervioso y asustado a mi alrededor cuando los sacerdotes me hablaron en mando'a:

Sacerdote: Hijo, ¿Estás bien?
Jaster: Mareado.. ¿Que ha pasado?
Sacerdote: Un dragon. un dragón Kell te atacó.
Jaster: Ah, ¿Como me rescataron?
Sacerdote: Solo te desmayastes, sus fauces no pudieron atravesar tu armadura, almenos pro poco.
Jaster: Menos mal...
Sacerdote: Sí, tu armadura te salvó la vida.
Jaster: Gracias por la ayuda, pero ¿Que hora es? Debería volver a casa.
Sacerdote: No, el golpe hizo que tu armadura se contrayese y se te han roto algunas costillas, debes descansar.
Jaster: Bien, lo haré...

Me incorporé lentamente de la cama observando mi cuerpo bendado por paños de lino, me toqué el pecho y noté el dolor de las costillas rotas, suspiré y me dijeron que me durmiese de nuevo, hice caso y me dormí. Al cabo de unas horas me desperté con mayor ánimo y salí fuera de la cabaña, observando muchas cabañas y a un montón de gente alrededor de un fuego mientras bailaban y recitaban frases en mando'a. Observé a todos atentamente y me invitarona sentarme y a bebida y a comida. Comí y bebí todo con ansia por el hambre que tenía, estube tiempo hablando con ellos hasta que me fui de nuevo a acostar, ya que era muy tarde. Al día siguiente me levanté de nuevo observando a los sacerdotes en el mismo lugar del fuego, el cual ya estaba apagado y tambien observé a mujeres haciendo tareas y a niños jugando. Los viejos me hicieron señales para que me sentara cone ellos, obedecí y me senté a su lado, estubieron murmúrandome en mando'a sobre el dragol Kell que me atacó, me decían que llevaba agobiando al pueblo desde hace tiempo, y me pedía que si podría matarlo, pero no con un arma cualquiera, sino con una lanza mandaloriana sagrada que me entregó, ya que hace meses mandó una exploración liderada por su hijo para matarlo, pero murieron todos. Entonces accedí y me coloqué mi armadura y mis armas, y decidí partir hacia la caza del dragón.

Comencé a andar en la jungla sin ver señales del dragón, hasta encotrar unas huellas. Seguí las huellas hasta encontrar al dragón durmiendo. Cargué mi rifle y le retiré el seguro, en esto apunté a su ojo izquierdo y me dispuse a disparar pero antes de esto un pájaro graznizó haciéndole despertar y entonces mirarme, observé como al disparar se ponía en pie, y lógicamente no acerté el disparo. El dragón corrió hacia mi por lo que activé mi jetpack y me hizo levarme un par de metros, me giré en el aire lanzando una llamarada duradera contra este mientras le disparaba con el arma en la otra mano. Harto, le lancé un minicohete, el cual le hizo balanzearse, al ver lo sudicedidó comencé a lanzarle más minicohetes hasta que pude tumbarlo y ver como no se podía incorporar descendí hasta apagar el jetpack y me acerqué a el, viendo como se intentaba girar sin lograrlo. Descolqué la lanza mandaloriana sagrada mirando su garganta y me acerqué mas a él hasta tenerlo enfrente, me cóloque encima de él y alzé la lanza hasta el máximo que alcanzaban mis brazos, y posteriormente bajé esta atravesando el cuello del dragón Kell, forzejeé un poco con la lanza ya que aún seguía vivo, medio agonizando y sin seguir de moverse, hasta poco después que le comenzó a salir sangre de la boca y llegó a morir.

Desclavé la lanza y me la colqué de nuevo en la espalda, desenvaine entonces mi beskad y empecé a deshollar su cuerpo, quitándole su dura piel con el beskad, guardé los trozos grandes de piel en mi mochila y corté la cabeza del dragón kell, la cual me puse bajo el hombró, envainé mi beskad y corrí de nuevo hacia la tribu, al llegar, observé a mas personas de las habituales, me acerqué a los ancianos y les enseñé la cabeza del dragón Kell, antes de poder entregarle la lanza mandaloriana sagrada, me la dio, además de un bastón sagrado y otro collar lujoso sagrado mandaloriano. Tras esto di las gracias a los viejos y me despedí del pueblo, marchándome hacia la superficie que escogí para aterrizar y me monté en mi caza Davaab, ascendí y volví a Onderon a descansar y a terminar de recuperarme.

FIN

Obtengo: Lanza Mandaloriana sagrada.
Bastón sagrado.
Collar lujoso sagrado