[Roleo de Tatooine] La visita que me llevó a la gloria

PRÓLOGO

- ¡Ratas de bodega! ¡Levantad y moved vuestros culos, Reclutas! - gritaba el Asesino Lezalit Kan.

Me levanté apresurado de la cama al igual que mis otros compañeros. Rápidamente nos colocamos las vestimentas apropiadas y caminamos hasta la posición del Sith, que estaba en la salida de la sala. Nos colocamos todos en fila india, firmes, pero también algo nerviosos.

- ¡Saludos, Asesino! - gritamos al unísono.
- Bien... bien. Hoy haremos algo especial - decía entre risas -. ¡Hoy nos visitarán dos grandes figuras de la Orden Sith!
¿La Orden Sith? ¿Korriban? ¡Eso era increíble! Pero... ¿para qué iban a venir?
- Señor... - dije con un tono de voz tímido -. ¿Cómo es que vendrán? ¿Nos entrenarán?
- En efecto, Recluta Kharn - respondió amablemente -. Seguidme, ahora os daremos más detalles.

Todos seguimos al Asesino, y el silencio se hacía notar. Estábamos todos demasiado nerviosos, ya que en pocas ocasiones viene de visita algún Sith importante de la sede del Imperio. Yo particularmente sólo había visto al Caballero Kathlem, al cual le hice entrega de todas mis armas; al Maestro Baithal y al Lord Vecktus Vermogen.
Nos detuvimos en el acceso a las simulaciones de entrenamiento. Allí nos colocamos en una hilera a lo largo de toda la pared, y de frente estaba Lezalit.

- Cuando entren por esta sala, ¡os quiero a todos firmes y respetuosos! - ordenó.
- ¡Sí, señor! - respondimos todos.

Al cabo de unos segundos, del ascensor principal que lleva a la sala salieron dos encapuchados. No se les podía diferenciar el rostro apenas, pero poco a poco se fueron acercando a nosotros y logré descubrir de quiénes se podrían tratar.
Se colocaron a ambos lados del Asesino, y nosotros, los Reclutas, realizamos el respectivo saludo imperial en señal de respeto y humildad.

- ¡Descansen, Imperiales! - gritó uno de ellos.

Continuará...