[Roleo + Obtención] Un mundo futuro.(Revisado)

por Ganlek Akan Mar Nov 08, 2011 8:49 pm

Me desperté una mañana algo agitado, miré por la ventana y las calles de Ruusan eran frías y nubladas, el cielo era negro y la gente tenía la cara un poco mustia. Miré a Arzak donde en ese momento le lance como una mirada algo... especial. Al hacerlo este se despertó rápidamente y me miró con una cara de pocos amigos , a la cual le respondí con otra igual, fue un enfrentamiento de miradas a las mañanas de Ruusan.

Con algo de cabreo me acerqué a mi armario y lo abrí velozmente donde miré mi túnica de iniciado Sith. La cogí rápidamente y me agaché para sujetar mi arcaico, el cual me colgué.

Miré de nuevo a Arzak, el cual estaba medio dormido y respirando el aire fresco por la ventana. Su pelo volaba a la vez de la brisa fria y tenebrosa de Ruusan, pero esto no le importaba al Wookie. Fui hacia él y le agarre el hombro, el cual él se dio la vuelta y me miró de nuevo con una cara amargada, no tenía ni idea de lo que le pasaba, pero tampoco me importaba ni queria saberlo.

Dirigí mi mano al pomo de la puerta y abrí esta velozmente, tras esto, le di un leve empujón a Arzak en señal de que se fuera de una vez, que ya era hora. El me miró con otra cara, algo más, especial, no sabría como describirla pero me gustaba, se le notaba mas contento, pensé que habría sido las fuertes mañanas tempranas.

-Ey Arzak, compañero, ¿estás bien?

Este me miró de nuevo con la misma cara de pocos amigos y con un fuerte grito y salpicando su saliva me respondio...

-¡¡Rahool!!
-¡¡E!! ¿a qué vino eso? ¿Qué te he hecho?

Tras esto el wookie no me volvió a dirigir la palabra hasta que cruzando una calle, le vi un sentido más animado, por el cual me alegré, pero decidí dejarle a su aire. A mitad de camino un joven se acercó a mi y me dijo con un tono tristón...

-Perdone señor...¿me daría algún dactario para comer?
-¡Déjame en paz rata asquerosa! . Dije tras apartar mi cuerpo de él y empujándolo.

El niño calló al suelo, pero no tardó mucho en levantarse y salir corriendo en dirección contraria, llorando y chillando de tal forma que quebraban mis oidos y el todos, por lo cual la gente no paró de mirarme por este acto cometido. Todos me miraban con ojos de loco y de asesinos, los cuales me agradaron en el fondo, ya que raramente percibía su ira hacia mi.

Tras un largo recorrido cruzando y entrelazando calles, conseguí llegar a las grandes puertas de la Academia de Ruusan. Sus puertas eran enormes en cuanto mí y ciertas nubes tenebrosas y moradizas cubrían su zona más alta, las cuales estaban rodandadas por aves extrañas cuaya especie desconocía, pero no me importaba. Dirigí mi mirada hacia arriba para ver toda su grandeza y después hacia abajo, mirando con unos ojos amarillentos, las puertas de Ruusan.

Apoyé mis manos sobre estas y con ayuda de Arzak y con todas nuestras fuerzas, empujamos las enormes y pesadas puertas de Ruusan, las cuales se abrieron de par en par y más tarde, lentamente se fueron cerrando hasta dar un enorme portazo. Todos los iniciados estaban en la principal, mirandome con una cara demasiado extraña, como si fuera un extraño, al igual que a Arzak.
Decidí no mirarles para nada, y los que no paraban de mirar a mi compañero o a mi, les lanzaba una mirada fija y repentina, con una señal de enfrentamiento, la cual hacia que sintieran desprecio y volvieran a sus asuntos.

Tras cruzar todo el enrome pasillo, vi una gran puerta, la cual apoyé mis manos para abrirla pero entonces...

-¡¡No!! ¡¡No la abres!!
-E, ¿qué haces? ¡Quítame las manos de encima sucia rata!
-Cállate de una maldita vez, encima de que lo hago por ti.
-¿Por mí? No necesito ayuda.
-Jajajaja, eres como todos los iniciados cuando llegan, arrogantes y llenos de ganas, esta misma situación me pasó a mi y por mi arrogancia mira.
-¿Pero que?...

En esos momentos miré la mano con la que me sujetaba, ésta demostraba que era robótica o en otras palabras, unas manos biónicas. Al verlo, me quedé boquiabierto, y decidí aguardar las órdenes de el compañero.

-Y bien explícame que debo hacer ahora.
-Jajajajaja, pues bien debes hablar con algún maestro para tu admisión.
-Ya lo hice, puede que no me hayas visto pero llevo ya aquí unos días.
-¿A sí? Nunca te he visto.
-Lo sé los primeros días conozco a los maestros, el segundo a iniciados, luego los libros,...
-Y hoy era el día de visitar la sala prohibida, ¿me equivoco?
-Jajajaja, la verdad es que no tenía curiosidad, bueno gracias.

Tras esto el zabrak se retira del iniciado con manos biónicas y se dirige hacia uno de los asientos de la principal, pero entoncdes... Un iniciado se le acerca por detrás y con una voz seria le dice al zabrak.

-Oye, zabrak, te llama el Guardián Farwek, dice que quiere darte algo, no sé el qué.
-Vale, muchas gracias.

Tras esto con un paso firme y severo el Iniciado se va hacia el Guardián Farwek, el cual se encontraba en el Salón Oscuro de Ruusan. El Iniciado lentamente fue a la sala y abrio con fuerza las grandes puertas, dando lugar a la visión del Guardián Farwek, el cual vio la imagen de Arzak y Ganlek.

-Iniciado Ganlek.
-Saludos Guardián Farwek.

Tras esto el Iniciado se arrodilla sobre la pierna derecha y dirigiendo la mirada hacia el suelo, y apoyado un brazo sobre la pierna izquierda, la cual seguía aun en pie, le dice con voz grave al Guardián.

-Señor, ¿qué deseaba?
-Bien, levántate un momento, no quiero darte ordenes asi.

Tras esto el inciado eleva la mirada y se levanta lentamente mirando a los ojos al Guardián Farwek.

-¿Y bien?
-Iniciado, he visto en ti un buenísimo comportamiento, el cual me ha encantado, y junto tu entrenamiento, has hecho que me agrade verte.
-Señor, tampoco es para tanto.
-Lo sé, solo quería hacerlo más... emocionante, aunque sea mentira. Quiero que vayas a la biblioteca de Ruusan, en ella hay un baúl cerrado, toma ésto, ábrelo y coge 2 túnicas, una de acólito y una de aprendiz, espero que así tengas más seguro lo que quieras ser, y por cierto, esa túnica sith de iniciado está muy vieja, cámbiala también.
-Wow, muchas gracias señor.

Tras esto el Guardián le otorga las llaves del baúl, el cual coge con ambas manos y corriendo rápidamente se dirige a la biblioteca, con una sonrisa de oreja a oreja.

Tras llegar, se apoya sobre una pierna, deposita la llave en el baúl y la gira rápidamente, tras varios segundos, el baúl se abre dando lugar a un montón de túnicas donde cogían para otorgarselas a los cargos altos, había de todas, pero... el Iniciado solo decidió coger de estas una Túnica de Iniciado, una de Acólito y otra de Aprendiz, para tener más en mente lo que quería ser...

Obtenidos: Túnica de Iniciado Sith, Túnica de Acólito Sith, Túnica de Aprendiz Sith.