[ROLEO] Sin título

19 DGLS - Korriban

Descendimos sobre una plataforma cercana a unas cuevas, al sur de Korriban.
La nave aterrizó. Azlin fue la primera en bajar.
- ¿Y bien? ¿A donde querías ir? Le pregunté.
- A esas cuevas de allá. Señaló a lo lejos una entrada bastante oscura, en una montaña.
Pasaron diez minutos, más o menos, y lleguemos por fin a la cueva.
Azlin fue la primera en entrar, estaba bastante ansiosa.
Se escucharon varios pasos.
Azlin encendió su sable láser de nuevo. La luz rojiza inundó el interior de la cueva.
Otros recuerdos vinieron a mi cabeza.
<< Únete a nosotros... - ¡Nunca! >>



Me froté los ojos.
Del interior de la cueva aparecieron dos hombres de, al menos, dos metros de altura, vestidos completamente de rojo y con unos largos palos de aturdimiento.
Azlin ondeó su sable láser, lentamente deslicé mis dos espadas por sus fundas, y las ondeé.
Uno de nuestros oponentes saltó sobre Azlin, antes de que llegara a atajarle con el palo de aturdimiento, salté entre ambos, y bloqueé su ataque.
Pero gracias a eso, el otro tipo se deslizó tras Azlin y le clavó la punta del palo de aturdimiento en la espalda, por lo que esta cayó al suelo instantáneamente.
- ¡HIJOS DE PUTA! Grité enfurecido.
Agarré el sable láser de Azlin rápidamente, esquivando los certeros golpes de los tipos, coloqué un pie contra la pared, me impulsé y salté hacia atrás, con los brazos extendidos.
Las espadas atravesaron a ambos guardias y los cortaron por la mitad.
Agarré el cuerpo de Azlin y me la llevé al interior de la cueva en brazos.
Extrañamente, parecía que todo estaba preparado para dejarla allí.
Había una cama, un par de sillones, una mesa y unas estanterías con montones de libros.
Dejé a Azlin sobre la cama y me senté en el sillón.
Cogí un libro el (/más corto jejej/) y comencé a leerlo.
Al cabo de dos horas, Azlin abrió los ojos.
- ¿Qué tal? Le pregunté.
- Bien, aunque me duele un poco la espalda, jeje. Me respondió.
- Será porque te clavaron la punta del palo. Añadí.
Se levantó de la cama, se desperezó, y se sentó en el otro sillón junto a mi.
- Nuestra próxima misión está en la órbita de Korriban. Me informó.
- ¿Y qué misión fue esta? ¿Arriesgar tu vida ante dos guardias imperiales? Le pregunté enfurecido.
- No. Rescatar estos libros - me dijo señalando la estantería -, hace mucho tiempo una amiga mía fue echada de Dathomir y se exilió aquí, en esta cueva, esos libros fueron escritos por ella mientras estaba exiliada, y contienen bastante información sobre el lado oscuro.
Otro recuerdo golpeó mi mente.
<< Luchar contra el lado oscuro debes, mi joven padawan. >>



¿Por qué tantos recuerdos sobre luchar contra el mal? ¿Acaso en el pasado fui diferente? Es más, ¿quién fui?
Alzin me dio un suave golpe en la nuca.
- ¿Hola? ¿Estás ahi? Me preguntó.
- Sí, lo siento, es que a veces me vienen recuerdos del pasado.
- Comprendo... Bueno, nuestra próxima misión es robar un Destructor estelar del Imperio.
Azlin sacó otro sable láser de color rojo de su cinturón.
- Quédate con el mío. Te hará falta si vamos a enfrentarnos con los ocupantes del Destructor estelar. Me dijo Azlin.
Asentí.
Encendí mi nuevo sable láser, lo observé detenidamente, mientras Azlin recogía algunos de los escritos de la estantería y los metía en un saco.
Salimos de la cueva y volvimos a nuestra nave.
Despeguemos y comencemos a acercarnos a uno de los muchos Destructores que se encontraban suspendidos en el espacio, en la órbita de Korriban.



Continuará

En el siguiente capítulo la trama se tornará más interesante...

Spoiler:

Obtengo: 1 sable láser de color rojo

Awwwwwwwwwwwwwwwwwww yeah, no sabes hace cuanto que no leía un roleo.. increíble tio

Que buenorra la tia de la foto ahreloko..

19 DGLS - Korriban

El carguero aterrizó en el hangar del Destructor estelar elegido por Azlin.
Salimos de la nave, varios guardias imperiales nos estaban esperando.
- En nombre del Señor Oscuro, quedan arrestados. Nos amenazaron.
- Parece ser que la noticia de la muerte de los dos tipos de rojo se extendió... Le susurré a Azlin.
- Eso parece... Me respondió.
Azlin y yo saltemos cada uno a nuestra diagonal, su salto fue un poco más elevado, para no chocarnos en el acto, coloqué la palma de mi mano para que ella pusiese su pie y así poder impulsarse, mientras ambos encendíamos nuestros sables láser.
En menos de cinco segundos, los soldados yacían en el suelo.
La alarma comenzó a sonar por todo el Destructor.
Decenas de soldados comenzaron a salir de los pasillos que daban al hangar.

Spoiler:

Disparos y más disparos comenzaron a llegar hacia nosotros, aunque al fin y al cabo nuestros sables bloquearan sus caminos.
Eramos demasiado fuertes para ellos.
Eramos demasiado poderosos...
Los soldados imperiales comenzaron a caer, primero de uno en uno, luego a pares, poco a poco.
Hasta que por fin esos estorbos fueron eliminados.
Entremos a uno de los pasillos.
A lo lejos observamos a dos figuras, de 1.70 más o menos, con ropajes oscuros, acercarse hacia nosotros.
- Ummh. No me explico qué hacen aquí. Son parte del Imperio pero no son de la Academia de Korriban. Susurró Azlin.
- ¿Mmh?
- Son Lumen Gres y Arrow, su hijo, altos mandatarios de la Academia Sith de [E.O], en Yavin IV.
- Lumen Gres... Pensé.
Otro recuerdo vino a mi mente.
<< ¡MUERE SELKRIS! - Lumen, que nos conocemos muy bien... No eres capaz ni de matar a una mosca, jajaja... >>
Comencé a recordar a Lumen Gres Orvius...
- ¡HOMBRE, SI ES MI VIEJO AMIGO LLOSILATH! ¡¿QUÉ TE CUENTAS?! Grité desde el otro lado del pasillo.

Spoiler:

Azlin y yo caminemos más rápido hacia ellos, y viceversa.
Antes de posicionarnos frente a frente, uno de nuestros adversarios, Arrow, encendió su sable láser.
- Yo a por Lumen y tú a por Arrow. Le dije por telepatía a Azlin.
Ella me respondió con una mirada, un 'sí' sin tener que abrir su dulce boca.
Azlin saltó sobre Arrow, este se agachó, ella le atajó un certero golpe por la espalda, pero más certero fue el bloqueo del Sabio Sith.
Lumen saltó, se agarró sobre un tubo, se columpió varias veces y saltó detrás de mi.
Me giré, pero Lumen comenzó a emitir descargas eléctricas sobre mí.
Me desplomé sobre el suelo.
Mis ojos comenzaron a tornarse a un color púrpura.
Mi armadura estaba chamuscada.
Lumen pensó que estaba débil, pero no era así.
Rápidamente, me levanté y embestí contra él, me lo llevé por delante más de diez metros, salimos al hangar.
Una sombra gigantesca entró en el hangar, miré hacia arriba, se trataba de una lanzadera imperial.
- Mierda - giré la cabeza y observé a mi compañera, que parecía danzar con Arrow por los pasillos del Destructor -... ¡AZLIN! ¡RETIRADA! ¡LLEGAN REFUERZOS!
De su cuerpo comenzó a surgir una espesa niebla, que le impidió ver a su enemigo, lo que le permitió salir al hangar.
Entremos de nuevo a la nave y despeguemos.
- ¿Coordenadas? Le pregunté a Azlin precipitadamente.
- Ummh. Déjame pensar... Felucia. Ordenó ella.
- Entendido. Asentí.

Mientras tanto en el Destructor estelar...
- Selkris... Aztin o como quiera que te llames... Habéis fijado la fecha de vuestra muerte... Pensó Lumen Gres.

Continuará


OFF ROL: Jedis, siento haberme tenido que convertir en un Jedi oscuro pero si no la historia pierde su gracia y su encanto, ademas, es esencial para que tenga el final que todos vosotros, mis queridísimos lectores (xD!), esperáis.

Uhm, espero matar a esa mujerzuela...

PUTHO SALIDO jajajajajja menuda foto jajajajajjajajaja

me gusto el roleo

lee los mios y comentame como yo hago a ti maldita perra

Saarai, por que a mi por mas que te pido que valides y leas mis roleos, me ignoras y a este noob en un solo dia¿?

GE-NI-AL

19 DGLS - Órbita de Yavin IV

El carguero salió del hiperespacio, me encontraba frente al boscoso planeta Yavin IV, pero me encontré con una terrible sorpresa...



La órbita y atmósfera de Yavin IV estaba plagada de destructores y cazas estelares.
- Maldita sea... No puedo rescatarla ahora, es demasiado peligroso... No te preocupes, pronto volveré, y esa flota no será nada en comparación con lo que voy a traer... Te lo juro. Me dije a mí mismo.

Mientras tanto, en las Celdas de la Academia [E.O]
- ¡DIME DONDE ESTÁ SELKRIS! Le ordenaba furioso el Maestro Sith Lumen a Azlin.
- No lo sé... Le respondió la Nightsister.
- ¡CLARO QUE LO SABES! ¡ESTABA CONTIGO! Le volvió a gritar.
- Discutimos antes de que vinierais...
- Eso es mentira - Apareció Arrow -. Vi con mis propios ojos como embistió contra cinco soldados para salvarte cuando estabas herida.
No hubo respuesta, solo un suspiro de parte de ella.
Seguidamente, una bofetada.

[...]

Entré a una de las muchas cantinas de Mos Eisley, Tatooine.
Todos ignoraron mi entrada.
- Señores mercenarios, contrabandistas, sicarios y un largo etcétera, les invito a unirse a un pequeño ejército para hacer frente a [E.O], debo de rescatar a una persona bastante importante. Le dije a la multitud que se encontraba en el bar.
Algunos me ignoraron, otros se interesaron.
- ¿Y quién te crees que eres para hacer frente al Imperio?
- Selkris.
- Oh, Selkris el Shi'ido, bla bla bla. Se escuchó por toda la cantina.
- ¿Tan famoso soy? Pensé.
Me acerqué al centro de la cantina y volví a hablar:
- Todos aquellos que me ayuden a salvar a esa persona, se llevará en total 200 dactarios, 100 antes de entrar en la órbita de Yavin IV, y 100 después del rescate.
Más gente se interesó por la misión, era de esperar.



En total eramos 15 personas.
Los quince nos reunimos en el callejón de atrás de la cantina.
- Bien, señores, dispongo de gente, pero solo somos quince personas, necesitamos más miembros, si es posible me gustaría que hablasen con sus contactos para la misión, sería de gran ayuda. Nos veremos en la plaza de Mos Zabu a la medianoche. Informé.
Casi todos asintieron, y se dispersaron por Mos Eisley, en busca de sus coleguillas de trabajo.

[...]

Eran las 00:05 de la noche.
Comenzaron llegando varios rodianos, seguidos de un grupo de shistavanen.
Más tarde vinieron varios Iktotchi, luego algunos Niktos, el escuadrón iba creciendo...
Finalmente, a las 00:15 estábamos ya todos reunidos, no los conté uno por uno, pero más o menos eramos alrededor de cincuenta.
- Bueno, ha llegado la hora de dar el primer paso para el rescate. Debemos de tomar el control de un Destructor estelar. Les informé.
- En la órbita de Tatooine hay una flota imperial de destructores y cruceros estelares. Podemos ir uno por uno por las naves e ir matando a sus tripulantes, total, el único que posiblemente sea fuerte es un Capitán imperial, los demás son todos soldados rasos de mierda. Dijo un cazarrecompensas trandoshano.
- Perfecto... Pues tenemos 15 minutos para ir a nuestras naves y abordar el primer destructor, cuando estemos en el aire síganme.
Ordené.

Continuará.

Me encanta, destacas toda mi sabiduría y mis proezas, solo falta que mueras amis manos

Gracias a todos ^^

Arrow escribió:Me encanta, destacas toda mi sabiduría y mis proezas, solo falta que mueras amis manos

Demasiado pides tu ehhh xD

Tu eres la vieja? xd

Que va, esa es una puta camarera que pasaba por ahi

Muy buenos anton, me encanto el segundo capitulo (La imagen el roleo fue muy malo [broma])

Espero que sigas asi e.e

Aver si me sacas en un capitulo !

19 DGLS - Órbita de Tatooine

Había cinco destructores estelares, en cada destructor aterrizaron diez cazas de nuestro grupo.



El rodiano nos avisó a todos por el comunicador.
- Tengo a varios amiguitos infiltrados en estos destructores, normalmente son los que vigilan los hangares y los pasillos principales. Es lo que pasa por ser un mercenario tan importante en Tatooine, jejeje.
Alcé la vista, observé a dos soldados imperiales que estaban cubriendo la puerta que daba al pasillo central, que nos sacaron el pulgar hacia arriba.
Me acerqué a los dos soldados, que nos saludaron.
Se dieron la vuelta y entraron al pasillo.
Miré a mis compañeros y les seguimos.
Al grupo se fueron sumando casi todos los soldados que vigilaban las compuertas del pasillo principal.
Lleguemos al final del pasillo, uno de los dos guardias con los que nos encontremos al principio pulsó una serie de teclas de un aparato que había en la pared, al lado de una compuerta más grande que las demás.
Entremos al Puente de mando, donde estaban los pilotos y el teniente que comandaba el destructor.
Había cinco soldados en el puente. Nos miraron y asintieron.
El soldado que se encontraba al lado del teniente bajó un brazo, extendió un dedo, otro, y finalmente un tercero.
Entonces dos soldados se acercaron al teniente y se colocaron detrás de él.
Otros soldados y varios de los mercenarios que iban conmigo bajaron a la plataforma donde estaban los pilotos, y se colocaron tras ellos.
Todo fue silencio durante varios minutos.
Se escuchó como se cargaba uno de los fusiles bláster, luego otro, luego varios más.
El teniente se giró y vio como los tres soldados le apuntaban con sus armas.

[...]

Del puente de mando salió una fila de soldados, conformada por los pilotos del destructor y por el teniente.
La fila estaba escoltada por los mercenarios y por los soldados imperiales traidores, que iban abriendo las puertas del pasillo e iban sumando a la fila otros soldados que encontraban a su paso.
Lleguemos al hangar, uno de los soldados tecleó un código en otro aparato que había al lado de una compuerta, y la fila de soldados bajaron unas escaleras.
Eran las celdas.
Encerremos a los soldados, a los pilotos y al teniente en ellas.
Saqué un comunicador del cinturón y avisé a los demás comandantes del grupo.
- El primer destructor ya fue asaltado.
Al poco tiempo, otros mensajes como "El tercer destructor también", "Ya tenemos el control, a la espera de órdenes", etc.
Los cinco destructores habían sido abordados.
La misión iba de puta madre.



Encendí el holoproyector y envié un mensaje a los demás destructores.
- Aquí Selkris. Fijen las coordenadas a Yavin IV, vamos a saltar al hiperespacio en un minuto más o menos. Ordené por el holoproyector.
Los nuevos pilotos de la flota colocaron las coordenadas, y en nada saltemos al hiperespacio.

Continuará.

19 DGLS - Órbita de Yavin IV

Al cabo de media hora, aproximadamente, lleguemos a Yavin IV. La órbita seguía estando repleta de naves imperiales, pero ahora venía acompañado con cuatro destructores y más de cien soldados y mercenarios a mi disposición.
Los cinco destructores se juntaron, un pequeño pasillo se creó entre las naves.
Me reuní con los catorce que me encontré en la cantina, que eran los que comandaban y capitaneaban la misión en la sala de conferencias del quinto destructor.
- Gracias por su ayuda, de veras.
Saqué 1.400 dactarios de una gran bolsa de cuero y le fui entregando 100 a cada uno.
- La otra mitad después del rescate. Les informé.
Después vinieron los demás soldados y mercenarios, que se sentaron junto con los otros en los sillones.
Yo me coloqué en el centro de la sala.
- Ustedes solo tienen que distraer a las naves imperiales que hay en la órbita y en la atmósfera, para yo así poder atravesar la red de cazas y cruceros imperiales y llegar a la superficie. Cuando vean que mi nave ha desaparecido entre las nubes, regresen a los destructores, porque significa que habré llegado ya a la troposfera. Si por algún caso la flota imperial comienza a atacarles, que no creo, porque nadie sabe de la traición de los soldados, regresen a Tatooine, que yo me encontraré con ustedes allí y les daré una cosa a varias personas. Si ocurre eso, ya me encargaré yo de huir del planeta - informé -. Hablen ahora o callen para siempre.
No hubo respuesta, lo que significaba que todos estaban de acuerdo con lo planeado.

[...]

En total treinta cazas TIE salieron de los destructores robados.
Seguidamente, despegué yo en el carguero. Al principio los cazas formaron una especie de cilindro a mi alrededor, para evitar ser detectado por los destructores, después formaron una maraña, también a mi alrededor, como si de murciélagos se tratasen, para que los pilotos de los cazas imperiales no me vieran.
Finalmente, se dispersaron, mientras yo iba aproximándome a la atmósfera de Yavin IV.
Los pilotos se mandaron un mensaje entre ellos mismos.
- Ya ha atravesado las nubes. Volvamos.
Los cazas TIE volvieron a los destructores, mientras yo aterrizaba en una plataforma cercana al Templo Sith.
Me quité el cinturón, apagué los sistemas, llevé mi mano a mi sable láser, la solté, abrí la compuerta y salí del carguero.
Cerré la compuerta y caminé tranquilamente hacia el Templo Sith.
Llegué a un puente que unía los alrededores de la Academia con el Templo, alcé la vista.
El Templo recordaba a los antiguos castillos de épocas antiguas.



Seguí caminando, me encontré en la entrada a un tipo apoyado en el muro de la entrada al Templo.
Cuando el hombre me vio, se quitó del muro y caminó lentamente hacia mi.
Encendió su sable láser.
Yo hice lo mismo.
Saltemos los dos uno contra el otro, y nuestros sables comenzaron a chocar repetidas veces.
- Hombre Lumen, ni que me estuvieses esperando. Le saludé.
- Lo estaba. Sabía que en un momento u otro vendrías a rescatar a tu querida amiga. Me respondió.
Continuemos luchando.
- Necesito un favor tuyo. ¿Quién fui en el pasado? Le pregunté.
- Si quieres que te haga un favor, espérame sentado. Respondió maleducadamente.
- Entonces siéntate para poder acabar contigo de una vez por todas. Le dije.
Mi oponente no respondió.
Sin duda, le jodí su frase.
Lumen intentó cortarme la cabeza de una estocada, pero yo reaccioné agachándome, y le agarré un sable láser que tenía en el cinturón.
Corrí hacia el muro del Templo, me impulsé con la Fuerza y salté.
Lumen me siguió.
Antes de que ambos cayésemos en la terraza, me giré y le propiné un empujón con la Fuerza.
Lumen cayó desde veinte metros de altura aproximadamente.
Miré el sable láser que le había cogido a Lumen, y lo encendí.
Antes de poder ver el color de su hoja, comencé a recordar varios sucesos.




Volví a la normalidad, y miré la hoja del sable láser.
- Es azul... Eso significa que yo... Yo fui... Yo fui un Caballero Jedi... Maldita sea, ahora no es tiempo de pensar lo que fui en el pasado, debo de rescatar a Azlin.
Entré por una puerta que había en la terraza del Templo, que me llevó a unas escaleras que conducían a unos pasillos oscuros.
En el pasillo me encontré con varios de los guardias con los que nos topemos en la cueva de Korriban.
No duraron ni dos minutos.
Le arranqué una máscara a una de esos guardias, y me la coloqué en la cara, seguidamente oculté el resto de mi cabeza con una capucha.



Sobre las puertas del pasillo aparecía el nombre de la sala a la que llevaba.
Me fijé en una, una donde ponía 'Celdas'.
Respiré fuertemente, encendí ambos sables, y entré a las celdas.

Continuará

Obtengo: Shadow azul que me quitó Etxxu en su roleo del Cristal negro cuando desaparecí mientras luchábamos (Le pregunte y me dijo que vale)
(No cambien nada, porque los ADDs no le pusieron el sable cuando hizo el roleo, asi que dejen las fichas como estaban)

Pierdo: 1.400 dactarios

Anton, el roleo es genial; Está excelentemente narrado , excelentes imagenes. Perfecto.

19 DGLS - Yavin IV

Entré a las celdas, observé a Azlin que se encontraba apresada en una de ellas.
- ¡CUIDADO! Me gritó.
Yo me giré extrañado, y me dio tiempo a esquivar un poderoso ataque de un Sith que había aparecido de las sombras.
Se trataba del Lord Sith Sherz Dreval, de él también me acordé, fuimos compañeros del Escuadrón de la Orden Jedi Élite.
- Hombre, pero si es mi subordinado Sherz. Me reí de él.
- Cállese, débil General. Me replicó.

Spoiler:

Comencemos el duelo, era un oponente difícil, bastánte rápido respecto al sable láser y con muchos reflejos.
Era muy difícil de vencer, sobre todo si era un combate con sables láser.



Se entretuvo él solo intentando partirme en pedazitos, se dejó llevar por su poder.
Así que aproveché para lanzarlo por los aires (aunque tampoco había tanto espacio en la sala), mientras lo electrocutaba, ambas acciones mediante la Fuerza.
Sherz cayó en una esquina de la habitación.
Entonces apareció esta vez el Guardián Sith Tairon, del que también me acordé.
Se abalanzó contra mi y comenzó a enfrentarme mientras Sherz se recuperaba.
- No recuerdo muy bien quien soy, pero sé quien eres. Sé de tu luminoso pasado, sé la mayoría de tus secretos... Intenté intimidarlo.
- Cállese, débil Jedi. Me replicó, igual que Sherz.
Parecía ser una clonación al Lord Sith.



Después se unió el Lord Sherz.
Uno era complicado, pero dos, imposible.
Gracias a mi brillante mente, se me ocurrió, valga la redundancia, una idea brillante.
Me acerqué poco a poco a la celda de Azlin, extendí mi brazo y lo pegué a los barrotes, mientras con el sable láser que lo portaba en la otra mano me defendía.
Tairon se abalanzó contra mi e intentó cortarme el brazo, pero lo único que consiguió cortar fue el barrote de la celda, ya que lo aparté de inmediato.
Empujé a ambos Sith mediante la Fuerza.
Descolgué el otro sable láser, el de la hoja de color rojo, le corté las cadenas a Azlin y le entregué el sable que me dio en el pasado.
Azlin me extendió su mano, yo la agarré, a ver qué planeaba ella.
Cerró los ojos, yo hice lo mismo.
Ella comenzó a lanzar descargas de energía, y su acción la realicé yo también sin quererlo, incluso apenas sabía hacer tal cosa, pues la composición química de las descargas eléctricas y ese tipo de energía eran diferentes.
Parecía como si fuesemos tan solo una persona con el doble de poder, con el doble de energía, con el doble de todo.
Abrimos los ojos, nos soltemos las manos.
Vi los cuerpos de Tairon y de Sherz, no estaba seguro si estaban heridos o inconscientes.
Salimos corriendo hacia la terraza.
Agarré rápidamente a Azlin de la espalda y de las piernas (/estilo película xD/) y saltemos de la terraza.
Caí de rodillas, dejé a Azlin en el suelo, y continuemos corriendo hacia el carguero.
Subimos a la nave y cerré la compuerta.
Mientras encendía los sistemas del carguero, noté que Azlin pasó a ser más cálida...

Spoiler:

... notaba como su aura y la sensanción que transmitía era cálida.
¿Quizás habría abandonado el lado oscuro?



Me quité la máscara y la capucha, y dejé mostrar mi verdadero rostro.
[Desconocido por ahora]
- Mira Azlin, te voy a ser sincero, ¿sabes por qué te rescaté? Le pregunté.
- ¿Porque me necesitas para algun proyecto...? Me respondió.
- No. ¿Por qué no te maté cuando me dijiste que tú fuiste quién me "secuestró"?
- Mmmh. ¿Porque te salvé la vida?
- Bueno, eso también, pero hay otra cosa.
- No sé si seguías despierta cuando te atacaron en Felucia, pero te intenté salvar de Arrow y sus soldados.
- Mmmh... Azlin se quedó pensativa.
Selkris le interrumpió dandole un dulce beso en la boca, y Azlin no lo impedió.

Spoiler:

La nave despegó y ascendió lentamente y se dirigió a los destructores mientras Azlin y Selkris continuaban con los besos y las caricias.

Continuará

/Seguidores de cuanto cabron, no me peguen por ponerme tan melodramático, si no la trama no cuaja xD

Spoiler:

Espero matar a esa mujer...

[CAPÍTULO 11]

19 DGLS - Destructores estelares robados

Volví a reunirme con los catorce mercenarios que recluté en la cantina de Tatooine.
- Muchas gracias, chicos. Aquí teneis vuestra otra parte.
Saqué otra bolsa de tela que tenía 1.400 dactarios, y les fui entregando cien a cada uno.
- ¿Y qué pasará con los destructores? ¿Quién se los quedará? Me preguntó el cazarrecompensas shistavanen.
- Pues no lo sé, pero podríais crear una organización criminal o una asociación contrabandista y podráis trabajar juntos, seguro que seréis imparables. Pensad que tenéis entre todos ya casi 3.000 dactarios, más vuestros ahorros del pasado. Les dije.
- Mmmh. Es buena idea. Dijo el contrabandista nikto.
- Azlin y yo tenemos que marcharnos, solo nos llevaremos el carguero, y bueno... Muchas gracias, de veras. Les volví a agradecer.
- Hasta otra, y cuenta con nosotros para lo que sea. Nos dijo el cazarrecompensas rodiano.
Azlin me esperaba en la puerta de la sala de conferencias.
- ¿A dónde vamos a ir ahora? Me preguntó.
- A Alderaan, tengo entendido que hay una Academia Jedi, quiero averiguar una cosa. Le respondí.
- Perfecto. Dijo ella.
Ambos nos dirigimos al carguero, cogidos de la mano.

[...]

- Ya hemos llegado a Alderaan. Le susurré a Azlin, que se había quedado dormida en el sillón del copiloto.
Azlin se despertó al poco, y miró por la ventana.
Era un lugar precioso.



Nos fijemos en que en la plataforma, alrededor de la nave se encontraban varios individuos.
Azlin y yo bajemos prudentemente de la nave.
- ¿Es usted Selkris? Me preguntó una persona vestida con unos ropajes marrones.
Me miró fijamente a los ojos.
Dos tipos se me acercaron por detrás.
- En nombre de la Orden Jedi, queda arrestado. Me dijo el tipo que nos había recibido.
Nada más decir esas palabras, uno de los dos tipos de detrás me agarró los brazos y el otro me colocó unas esposas anti-fuerza.
- ¡Huye! Le grité a Azlin.
Ella corrió rápidamente hacia el carguero corelliano y cerró la compuerta.
La nave comenzó a despegar y ascendió varios metros, antes de que los soldados republicanos pudiesen agarrarse y asaltar la nave.
Y finalmente, salió del planeta.
- Bien... Me dije a mí mismo.
Los Jedi y los soldados me llevaron a las celdas, más exactamente a una sala en la que solo había una mesa y dos sillas.
Los dos soldados me obligaron a sentarme y ataron otras esposas a la silla de metal.
Después, los soldados se fueron de la sala y al poco vino otro hombre.
Su cara me sonaba mucho, pero no recordaba su identidad.
Se sentó en la otra silla y dejó sobre la mesa una carpeta con varias hojas.
- ¿De qué soy acusado? Le pregunté.
- Traición. Me respondió.
El hombre abrió la carpeta y me enseñó unas hojas con varias imágenes.
- Esta imagen fue tomada por soldados infiltrados, luchando en un destructor estelar imperial contra ti.

- ¿Y se me acusa de traición por acabar con un buen puñado de soldados imperiales? Le pregunté.
- No. Por haber sido corrompido por el lado oscuro.
A la sala entró un segundo hombre, de túnicas marrones también:
- Hemos interceptado el carguero, hemos arrestado también a la chica que lo pilotaba.
- ¡NOOOO! Grité.
Puse los brazos sobre la mesa cruzados y agaché la cabeza.
El hombre se levantó de la silla, se acercó a mí y me dijo:
- El Jedi que acaba de entrar es Ombra Dewekk, tu padre, y yo... Bueno, yo me llamo Josep Linsteck.
- Perdí el conocimiento hace una semana, solo recuerdo algunas cosas de mi pasado... Pero les contaré si hace falta hasta qué hacía cuando estaba en la barriga de mi madre si la dejan libre... Le dije al Maestro Josep, sin ni siquiera levantar la cabeza.
Mi antiguo maestro me pasó su mano por la cabeza antes de marcharse y dejarme solo en la sala de interrogación.

Continuará

Pierdo: 1.400 dactarios

Uhm.... ahora no la mato y tu eres un traidor, ¿te vas a unir a Yavin IV? =D
PD: Añadanme esos 1400 dactarios de pago a los mercenarios

Spoiler: