[Roleo/Obtención] Reacción [Archmet]

por Invitado Vie Nov 01, 2013 9:04 pm

Reacción... Xehl Xeried

Entre aquella multitud de individuos que se hallaban practicando, combatiendo entre ellos atrozmente, mi persona visualizaba sutilmente su armamento, desgastado por el continuo paso del tiempo y las heridas de la guerra, la escasez de dactarios había sido una gran parte influenciada en los últimos meses en la galaxia, los recursos escaseaban y cada vez eran menores, yo por decisión propia decidí en aquel instante mi próxima partida, me alcé del sillón donde yacía mi cuerpo y corrí hacia el hangar de Tython, posteriormente hacia el lugar, la plataforma donde se encuentran las naves. Ansioso, entré en mi nave y me senté con rapidez en el sillón del piloto, pulsé algunos botones sin importancia y encendí los sistemas y el motor, me abroché el cinturón rápidamente y despegué de aquel lugar sin previo aviso. Hora después llegué a el remoto planeta Dxun, donde aterricé mi nave después de un corto viaje pero que se había echo eterno para mí, salí de la nave y me encontré con mi gente mandaloriana, me recibieron con un cordial, elegante y a la vez militar saludo, yo asentí con la cabeza en gesto cortés.

Les hablé de la escasez actual que se cernía sobre mi, ellos me advirtieron y no dudaron en vacilar al contarme que el mercado negro de los cuerpos se pagaba bien, y que si el cuerpo era de alguien con fama o importante el resultado sería mayor, en la morgue darían una suma de créditos galácticos por el cuerpo de algún Sith, alguna leyenda importante. Tenía el cuerpo de Darth Andeddu, una reliquia muy importante para mí por encima de los dactarios, la idea me vino a la cabeza como por arte de magia, hacía mucho tiempo que no viajaba de ''excursión'' por decirlo en algún término, y era hora de emplear mis cualidades como guerrero, una nueva batalla donde conseguir una reliquia, un tesoro más bajo mi regazo, pensé en algo suicida, entonces me vino una frase a la mente que había leído o escuchado anteriormente en algún momento de mi vida.

— Korriban será lo que siempre ha sido. Un cementerio para los más oscuros Lores Sith, todavía susurrando en sus tumbas. Será siempre una fuente para el mal, sembrando amenazas a través de los milenios.

Sonreí en aquel momento, hablé con los mandalorianos de Dxun, mis aliados, y reuní un grupo militar de veinte ejecutores mandalorianos que me seguirían en mi expedición sin problema alguno además de que me protegerían la espalda, en aquel momento volví a mi nave tras decirles firmemente que fueran preparando su armamento y sus naves para proceder, envié un mensaje a mi escuadrón de veinte soldados Rakata y me respondieron diciendo que me esperaban en su planeta natal donde los recluté, Korriban, el planeta de los Sith. Tras unos minutos despegamos y luego salimos de la órbita de Dxun, a lo lejos se podía contemplar Onderon, finalmente llegamos a Korriban tras unas horas de viaje, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al descender y aterrizar la nave, salimos de ellas y me dirigí liderando el escuadrón mandaloriano hasta un gigante cráter donde había una base oculta de los constructores Rakata. Allí entable una conversación para saber donde se encontraba el cuerpo de un antiguo Rey Sith, además ya había sacado unos datos de el ''holocron'' que yo poseía, el holocron del Sith'Ari, o al menos unos datos reunidos sobre él. Ellos resentidos por que sus antepasados combatieron contra Adas y su ejército de Sith y perdieron, aunque consiguieron matar a Adas me dieron la respuesta, pues las heridas, el resentimiento y la llama de la venganza seguían vivas pero accedieron. Solo me aseguraron un dato, su cuerpo no se encontraba en el Valle de los Señores Oscuros, su tumba no estaba establecida en aquel tenebroso lugar, si no oculto en otra tumba aparte cuya situación geográfica a simple vista era remota, aunque claro los Rakata llevaba en ese lugar establecidos mucho tiempo y me dieron su aporte y unas coordenadas bastante acertadas aunque no con efectividad al cien por cien.

Pasaron las horas y tras una larga caminata hacia aquel rumbo desconocido, llegamos al punto exacto, pero lo único que había allí era un escuadrón de Sith que había seguido al exiliado Abstracte, el escuadrón Rakata que acompañaba a Abstracte de repente alzaron sus armas y le rodearon apuntándole, le habían traicionado por el Imperio Sith, Abstracte cayó en una trampa y estaba solo, sujetó su espada sith con sus dos manos y antes de atacar, la clavó en el suelo sabiendo que este era su fin. Además se quitó sus túnicas y las lanzó lo más lejo que pudo, impulsadas mediante la fuerza a cientos de metros, quedándose más ligero, lo que nadie sabía es que en las notas se encontraba un gran hallazgo, una carta que especificaba una cueva donde se encontraban todas las pertenencias de él, cientos de reliquias, y que quien lo encontrara tuviera suerte o no, sería su sucesor y en un futuro podría ser apodado como ''Abstracte'', Finalmente alzó la mirada al cielo: Es el fín... Los Rakata cargaron sus armas y le apuntaron por muchos ángulos, los Sith a carcajadas observaban tan vil y cruel escena, Abstracte sonrió y acumuló todos sus midiclorianos en todo su cuerpo, a su alrededor emergieron algunos raíces que fueron creciendo rápidamente y germinando más ramificaciones de sí mismas, eso consumiría toda su fuerza, y le quedaría en un estado de inconsciencia, muerto por gastar toda su energía vital, pero había que hacerlo, las ramas y sus ramificaciones persiguieron a todos los sujetos presentes, corrían, daban gritos ahogados y su eco se perdía en la lejanía... Las voces y gemidos fueron cesando antes no quedar nada, absolutamente nada, solo el paso del viento, las figuras de los individuos yacían muertas en el suelo y solo quedaba el cuerpo agotado y absorbido por la pelea de Abstracte, el cuál sonrió al cielo, el único de pie, de repente su cuerpo cayó al suelo inerte, muerto, sin vida. Había sido el final se una solemne y una vida en la que fue considerado un Hereje.

Horas después un sujeto que había sido secuestrado por un grupo Sith corría por aquel lugar para salvarse, su nombre era Xehl Xeried, encontró la túnica con la carta, y lo cogió todo sin parar picado por la curiosidad en aquel momento tan crucial, quizá fuera algo de algún Jedi, o eso creía él, continuaba corriendo viendo alguna vía de escape para huir de allí, a cientos de metros de la túnica encontró una nave, entró sin dudarlo y observó que no había nadie, apenas había pilotado en su vida, observó por el cristal como los Sith de los que se había librado iban hacia él, no dudo en despegar alejándose de aquel planeta muerto, Korriban.

Abstracte muere, y Xehl Xeried pasa a ser su heredero.
+ Secretos de Abstracte.

por Kythmnr Sáb Nov 02, 2013 12:13 am

Espero la continuación.

por Adraas Sáb Nov 02, 2013 3:43 pm

Buenas.

Lo leeré y luego daré una resolución previa en este mismo post.

por Invitado Lun Nov 11, 2013 9:52 pm

Terminado

por Adraas Mar Nov 12, 2013 3:37 pm

Valido.

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