[Roleo de Ruusan] Skal'nas

por Lettow Dom Ago 25, 2013 7:45 am

SKAL'NAS

PARTE I

Hace mucho tiempo los Rakata gobernaron toda la galaxia conocida, todas las especies se inclinaron ante nosotros.
-Orsaa

Todo comenzó cuando el legado de los arquitectos cayó en las manos de una peste, una especie vivía sólo para conquistar y destruir, aquellos a los que más tarde se les conoció como; los constructores, los primeros que se inclinaron exclusivamente a una sola faceta de la Fuerza; el Lado Oscuro. Una especie que sólo vivía para conquistar y destruir, incluso sus antecesores estaban más equilibrados en todos los aspectos, pero los Rakata eran más que seres salvajes y crueles, desarrollaron los proyectos más ambiciosos de la historia que funcionaban a través del Bogan como la Forja Estelar y los primeros sables de luz, la tecnología que desarrollaron sería la base de la próxima comunidad galáctica. Pero su Imperio Infinito cayó, la especie se vio afectada por una plaga que se expandió rápidamente entre sus filas, arrebatando la capacidad de utilizar la Fuerza y por consecuencia: toda la tecnología que habían desarrollado, los Rakata estuvieron obligados a usar aparatos primitivos mientras se extinguían lentamente, habían pasado de ser los amos de la galaxia a ser simples bárbaros. Algunos sobrevivientes de las últimas guerras internas en Lehon dejaron el planeta y se asentaron en seis mundos cercanos, en conjunto conocido como el Archipiélago Rakata.

Doscientos siglos después, en Hilak.

Los milenios habían borrado toda prueba de la existencia del glorioso pasado de los Rakata, el Imperio Infinito y la Fuerza no eran más que cuentos de hadas para los bárbaros, estos aún no podían alcanzar nuevamente las estrellas. Las diferencias crearon nuevas guerras entre los pueblos y los miembros de la especie en el planeta no superaban los quinientos, la enfermedad había avanzado de tal forma que en unos años les quitaría la capacidad de reproducirse naturalmente. Skal'nas y Ore'mun eran los hijos del Anciano Gjarshi, un caudillo.

—¿Qué estas estudiando? Llevas horas ahí, deberías ayudar a cargar estos cuerpos— preguntó el joven Skal'nas a su hermano.
—¡La gloria de las leyendas, la magia, la energía congelada y el Imperio Infinito!— tenía convicción, creía profundamente en los escritos de sus antepasados incluso tantos milenios después que ya no quedaba ninguna prueba tangible más que esos registros.
—Realmente creo que eso es sólo mitología, nosotros pertenecemos a este mundo, este es nuestro hogar y el de todos los Rakata— completamente escéptico, Skal'nas tenía una visión pragmática acerca de su tribu y la vida en Hilak, no estaba de acuerdo con ninguna tradición o creencia de su tribu— Deja eso de una vez por todas.
—No puedo aceptar nuestra realidad, ¡hemos estado estacados en esta guerra durante más de diez años y ningún progreso, solo conseguimos reducir nuestro número que ya era poco!, ¿acaso no puedes aceptar que crea en esto? es más una esperanza, sonará estúpido, lo sé— después de declararle esto, adoptó una actitud más tranquila.
—Lo suena y lo es Ore'mun, ¿pero qué esperanza te da? créeme, los Rakata de esas historias no son diferentes a nosotros, todo este derramamiento de sangre es igual, sólo que en este mundo, más bien en la realidad usamos herramientas que sí se pueden crear.

Gjarshi creía en la profecía del Rakata que recuperaría la capacidad de utilizar la magia y gobernaría Hilak, este llevaría a la civilización nuevamente a las estrellas y formaría el nuevo Imperio Infinito, el Anciano creía ser él, tanta era su obsesión que se sugestionaba creyendo ser capaz de mover objetos y percibir más que los otros. Durante su juventud viajó por todo el mundo y extendió la profecía por todos los pueblos, todos debían obedecer a su voluntad ya que decía ser el mesías, pero muchos creyeron que estaba loco y se negaron, entonces Gjarshi les hizo la guerra. El primer objetivo del caudillo era llegar al gran vacío, un lugar sagrado oculto en la densa selva del planeta, el lograse llegar ahí contactaría con los espíritus de los antiguos y daría a conocer la verdad, pero era una tarea imposible por las numerosas bestias que custodiaban el lugar, necesitaba de todos los demás Rakata cohesionados para poder llevar a cabo la empresa. Una bola de fuego se vio en el cielo, los primitivos estaban asustados, pensaron que era el inicio del apocalipsis pero no fue así, en cuanto el hombre que salió de la cápsula pisó Hilak, todo cambió.

PARTE II

Aterrizó cerca de un poblado, exploradores que se habían percatado del estruendo llegaron al lugar y divisaron la cápsula, extrañados por la apariencia del objeto, temían acercarse más. Pasaron horas, más y más Rakata llegaban al lugar de la colisión en la planicie de Hilak, increíblemente se encontraron a sus rivales pero decidieron no entrar en batalla, sólo querían presenciar este objeto. La compuerta se abrió, el silencio imperó después del sonido metálico, un alienígena de piel roja apareció ante todos los Rakata; un Sith. Las lanzas se alzaron contra él, asustados.

—La visión era cierta, pero estos sólo parecen animales y no puedo sentir más presencia que su carne—

La lengua de los Rakata era incomprensible para Irek, pero las últimas palabras de este si causaron un impacto en la mente de cada uno de los anfibios, aquello que habían estudiado y que tanto enseñaban los ancianos, el idioma de los esclavos que aparecía en los antiguos textos; Aurebesh. La reacción fue la esperada, acabarían con la posible amenaza ahora mismo, no querían saber más, el oscurantismo estaba bien para ellos. Los Rakata vieron la magia después de siglos, Revan fue el último que les mostró el verdadero poder de la Fuerza, la lucha sólo duró unos minutos, la fiereza de los bárbaros no se comparó a la maestría del Sith quien no derramó ni una gota de sudor al descuartizarlos. Gjarshi sabía lo que pasaría a continuación, el visitante tomaría al último Rakata y le llevaría a la ascensión por las estrellas, al paraíso, y dentro de esta metáfora no se equivocaba. Un cuarto de los habitantes de Hilak murieron esa noche, la tienda del Anciano se movía constantemente por los fuertes vientos, mientras él intentaba descansar una voz grave y llana sonó en su mente.

—Tu espera se ha terminado, para la ascensión del Uno lleva a tus dos hijos al gran vacío, sólo así podrás ver lo que tanto ansías— ordenó Irek al Rakata, esperando que atienda a sus deseos.
—¡Es imposible llegar a ese lugar, mis antepasados por siglos lo han intentado y nadie lo ha logrado!— pensó Gjarshi en básico, se sorprendió a continuación, no era una alucinación, había una respuesta.
—Confía en tu pueblo, en la densa selva enfrentarán la verdadera desesperación, al final, sobrevivir será vuestro único objetivo, sí es que la unión se mantiene después de la adversidad, podrán llegar— la respuesta del Sith no fue clara, el volumen fue disminuyendo poco a poco, el sueño se esfumó.

Skal'nas no se preocupó por el aumento de hostilidades los días que siguieron a la caída del meteorito, toda la fauna era más agresiva de lo normal e incluso los herbívoros pretendían aniquilar a los miembros de las tribus, cada día morían de cinco a diez Rakata, la guerra no cesaba. Una semana después la mitad de los habitantes de Hilak había muerto, el Anciano no hacía más que meditar en sus aposentos mientras su hermanos de sangre morían, si el cambio no llegaba este sería el fin de los Rakata. Skal'nas tuvo un presentimiento y se levantó aquella noche, echó un vistazo en la tienda de su hermano, no estaba, ¿dónde estaría Ore'mun? divisó luz fuera del asentamiento, eran antorchas. No dudó en acercarse, empuñó su espada y se abrió paso a través de la vegetación, quedó perplejo al escuchar una voz.

—¡Aquí, los guerreros más destacados de los Rakata nos hemos reunido ocho días después de la llegada del forastero, como sabrán hermanos, enfrascados en esta guerra no hemos encontrado más que muerte y desolación, el liderazgo de Gjarshi está matando lo poco que queda de las tribu en nuestro planeta ya el desea el poder para sí, estoy seguro de que él sabe más sobre lo que dicen los escritos y no quiere confiarlo en nosotros, su pueblo, es nuestro deber deponer a este tirano irracional!— exclamó con fiereza el mejor guerrero, Ore'mun

por Stryfe Dom Ago 25, 2013 2:44 pm

Interesante... espero su continuación.

por Darth Plagueis Dom Ago 25, 2013 6:11 pm

Interesante que la gente guste ser de estas razas tan feas XD

por Askreh Dom Ago 25, 2013 6:32 pm

Buen roleo, espero lo continues como dijo stryfe.

por Lettow Lun Ago 26, 2013 2:08 am

Parte II subida.

por Invitado Lun Ago 26, 2013 3:41 am

Muy bueno, viéndose el día y que el roleo está algo abandonado pues también pasaré a tomarlo yo. He de darte mis felicitaciones por la trama y agradecerte también que me incluyas la verdad es un honor que se me anexe a un roleo con buenas intenciones, que de verdad se haga por amor a la narración y a todo lo adyacente al rol y no por beneficio. Bienvenido sea tu nuevo personaje.

Un saludo.

por Haurer Lun Ago 26, 2013 4:22 am

Muy buen roleo, Ruusan se esta luciendo con lo que sube en esta sección.

por Lettow Mar Dic 03, 2013 4:39 am

En estos días completaré este roleo, aviso.

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