[Roleo] Reaparición. [Relan]

El Sith abrió los ojos poco a poco. No lo hizo al completo, pues sus células fotoreceptoras no eran capaces de asimilar tanta luz de golpe. Habían pasado demasiado tiempo a la sombra, y obligarlas a soportar la luz del sol de un modo tan repentino era fatal para ellas. Agachó la cabeza para cubrirse también de este modo de la luz, pero otra cosa la tapó antes. Una figura esbelta se plantó ante él. Primero examinó sus pies, que es lo que tenía más próximo. Estaban cubiertos por una larga túnica de color negro que caía por los lados. Siguió subiendo la mirada y se encontró con que sus largos ropajes impedían ver de él poco más que sus dos manos, y su rostro, al que descubrió al levantar la cabeza del todo. Ese movimiento también le dolió al principio. Llevaba tanto tiempo ahí tirado, encogido sobre sí mismo, que ahora volver a estirar la espalda le resultaba incómodo. La voz del visitante sonó alta y clara.

-¿Cuánto tiempo más tienes pensado quedarte aquí?

Al principio le costó e hizo algunos amagos, pero finalmente, después de haber tragado saliva varias veces comenzó a hablar.

-Todo el tiempo que sea necesario-comentó, denotando un tono muy débil-

-Veo que todavía te culpas de lo sucedido.

-Debo hacerlo, la culpa fue mía. Sería un acto egoísta no castigarme por ello.

-Y es un acto cobarde hacerlo. No estoy en contra de que te castigues, estoy en contra de que te quedes aquí encerrado pensando que el hecho de no comunicarte con nadie más que contigo mismo hará que las cosas cambien. Parece que tienes miedo a ojos de la gente. Miedo a luchar contra lo que hay ahí fuera. Miedo de volver a aplastar cabezas de escoria Jedi.

-Ya...-tosió- ya no me importa lo que puedan pensar de mí. Es demasiado tarde. Mírame-extendió sus brazos encadenados, como si cada cada uno le pesase mil kilos, y después los volvió a dejar caer- estoy débil. No tengo nada que perder, ni que ganar.

-Precisamente por eso, porque no tienes nada que perder... yo vengo a ofrecerte una oportunidad.

-¿Y por qué a mí?

-Porque no hay hombre más peligroso que aquel que no tiene nada que perder. Si no tienes nada que ganar, al menos aplaca toda esa ira aplastando enemigos. Esa ira... tan fuerte. La puedo sentir a mundos de distancia. Esa fuente de poder, renovable, viva, pura... podría mover no sólo tu sable, sino tu cuerpo, tu espíritu, tu mente e incluso a legiones enteras. Podrían volver a temerte como antes.

-No me temen a mí. Temen a mi leyenda.

-Entonces sé tu propia leyenda. Si tú estás muerto, sé aquello que te hacía sentir vivo... y renacerás.

El Sith levantó la cabeza. Se perdió en la mirada inquisitiva del visitante, pues su mente se había sumido en los recuerdos de una vida pasada. Una sensación cálida, algo similar al poder, tomó las riendas de su mente y poco a poco fue fluyendo a través de él. Volvía a sentir el odio, volvía a sentir el ardor que provocaba saber que todavía había amenaza suelta y viva por ahí. Y volvió a verse no como un hombre, sino como un símbolo, una marca que había quedado grabada en los corazones de muchos que se vieron pisoteados por él. Por su poder, por su ira. Quizá la redención y el perdón no hallen un hueco en su alma, pero sí había cavidad para el deseo de la muerte y la oscuridad. Entornó los ojos, los cuales habían recuperado su brillo amarillento.

Y sonrió.


Este roleo es algo así como una introducción a la "vuelta" de mi personaje Sith. Quizá dentro de un tiempo vuelva a HW, no mucho, y de hecho ya me paso algo más por habbo después de haberme tomado un descanso. Esto vale como un prólogo a la historia que vivirá.

Para ser una introducción no esta nada mal, muy buena narración musnus, espero ver como seguira esto.