[Roleo de Zonama Sekot] Historia del Olvido [Relan]
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[Roleo de Zonama Sekot] Historia del Olvido [Relan]
“Ah, la eternidad, ¿qué es la eternidad encerrado en un planeta desconocido para todos, alejado de mis dominios del Espacio Hutt y con mis seguidores dispersos sobreviviendo como pueden con la creencia de mi muerte? ¿Qué es la eternidad sin poder?”
»Todo gran poder, en exceso y sin tener la necesaria comprensión de sí mismo, conlleva peligros. El poder crea una diáfana tela entorno a uno mismo que le hace sentirse invencible.
-¿Tú de nuevo? Llevabas mucho tiempo en silencio.
»Solo aguardaba el momento indicado.
-¿Indicado, para qué? – Respondí desconfiando de mi vieja compañera.
»En el que cayeras y te hundieras a causa de tu arrogancia. Cuando te ofrecí mi holocrón, te advertí de los peligros que conlleva tal poder, te aconsejé, di riendas a tu sueño, te ayudé a crear tu Imperio, pero no me escuchaste, cuando conseguiste el poder desoíste mis consejos y te lanzaste con un hambre voraz en buscas de más y más poder, cegado, negándote cuanto te había enseñado. Te lo di todo, la inmortalidad, el conocimiento de todo el universo, la comprensión de la Fuerza que necesitabas, poderes espacio temporales, todo, todo lo necesario para crear tu Imperio y devolver la gloria a tu familia, la Sangre Gres, pero no, tú no eras capaz de escuchar a nadie más que a ti mismo y tu ira, solo el odio y el poder te gobernaban y a mi me relegaste a un segundo plano, dejaste de consultar conmigo. Sí, sé lo que vas a decir, que en Ygziir y tu Imperio del Espacio Hutt no escuchabas mi voz, sin embargo, no olvides quien soy, mi voz lo es todo. Y ahora, mírate, no eres nadie.
-Tienes razón, sí, quizá es hora de... – Comencé a musitar cuando una constante interrupción acudió.
-Mi Darth, ¿decía algo? – Preguntó el ultimo de mis esclavos, una aberración alquímica que cree en las cámaras de Ygziir.
-No, pero no me llames más Darth. Avisa a los restos de la flota Imperial que protegen mi Sareas, y prepara la nave, abandonamos este planeta y el Santuario Gres.
-Sí, mi Lord.- Dijo mientras se retiraba a cumplir mi orden.
»¿Qué te propones, Llosilath Lumen Gres Biszor?
-Hmmm. – Sonreí mientras me daba la vuelta envolviéndome en mi túnica y salía de los muros del Santuario Gres.
A fuera reinaba la calma, la brisa no corría, no existía. No se escuchaba sonido alguno, y mirara a donde mirara, siempre lo mismo, esa bruma azul o rojiza, nada más solo eso. Siempre esa superficie brumosa e inestable que, sin embargo, al contacto con los pasos de unos pocos elegidos se convertía en suelo firme. La atmósfera cargada y pesada hacía imposible la vida en este planeta, ningún organismo podría sobrevivir aquí. Hasta la luz agonizaba en este planeta y cualquier llama se extinguía antes de poder si quiera iluminar el rostro de quien la portaba. Era un planeta de muerte y, sin embargo, de vida y de un inmenso poder para aquel elegido que descubriera sus secretos.
-Mi Lord, ya está todo listo, el Santuario ya ha sido sellado, su magia sith lo protege de nuevo. El Almirante Antilles Biszor ha reportado, no hay novedad sobre el Espacio Hutt ni la Sareas, además, desde que otorgó el gobierno del Sector a la República y al Templo Jedi de Endor, no ha habido nuevos altercados con el Viejo Imperio Sith. La Sareas está inactiva, ¿informo al Almirante que ordene que la preparen para usted?.
-No, no usaré la Sareas, tan solo quiero llevarla a un sitio seguro, al falso agujero de gusano que creé para refugiarnos y que allí, en el planeta que esconde, los restos de la Flota Imperial que comanda Antilles Biszor y sus familias puedan refugiarse, prosperar, vivir y proteger mi Sareas, es demasiado peligrosa como para que caiga en inexpertas manos, aunque dudo que nadie fuera si quiera capaz de comprenderla y usarla. – Dije mientras recordaba a mi hijo y discípulo Sherz Gres, el único con el poder necesario y los conocimientos que le legué. – Bien, marchémonos no hagamos esperar a mi futuro.
»El poder es como un fuego, empieza siendo una débil llama, a penas da calor a quien la sostiene entre sus dedos, pero crece, crece, y se convierte en una poderosa lumbrada, da calor, protección y una falsa sensación de calma y seguridad, cuidado, el fuego, al igual que el poder, lo arrasa todo y tan pronto es nuestro aliado, como nuestro enemigo. Para ti el poder es tu signo vital, lo ansias, lo has saboreado tantas veces y perdido otras tantas, que no eres capaz de vivir sin él, cuidado Llosilath, tu ego y ansia de venganza son las sombras que arroja el fuego, el poder, cuando tengas que elegir, ¿cuál será tu camino?
[Días después.]
-Mi Lord. – Dijeron al unísono el Almirante Antilles Biszor y el General Either Biszor mientras se cuadraban.- ¿Quiere que mandemos buscar a su Sangre y sus sith?
-No, Almirante, prefiero que nadie sepa que sigo con vida, además, mis descendientes y mis aprendices están junto donde quisiera que estuvieran – sentí sus dudas y como me miraba extrañado – no se preocupe Almirante. Ahora, tiene el rumbo que le envié, ¿en mi Sareas sigue habiendo mi pequeño laboratorio?
-Sí, Lord Gres.- Respondió el General Either Gres.
-Bien, Antilles, ponga rumbo al Agujero de Gusano Gresuil.
-Mi Lord, ¡¿un agujero de gusano?!- Dijo el General asustado e incrédulo.
-General, olvidas quien soy, soy uno de los últimos verdaderos hechiceros sith, no es agujero de gusano real, no es una puerta espacio-temporal ni mucho menos, es una mera ilusión que creé para esconder un planeta, bueno, más que un planeta, una roca gigante donde ha florecido vida, con ayuda de la alquimia Sith, claro. Ah, General, una cosa más – dije mirándole fijamente a los ojos,- nunca, nunca, vuelva a contradecirme y dudar de mí, ¿entendido?
-S, s... ss- Intentó articular el General Either Biszor como afirmación cuando el miedo le paralizó tras ver mis ojos amarillos tornándose rojos.
-Entonces, Almirante, rumbo al Agujero de Gusano. General, prepare a las tropas, nunca se sabe que podemos encontrarnos y diga a algunos acólitos que vayan a mi laboratorio, si quedan prisioneros envíemelos a todos.
-Sí, mi Lord.- Respondieron al unísono nuevamente.
Una nave auxiliar de la flota me llevó hasta mi Sareas, al llegar yo observé que los acólitos llevaban tiempo esperándome. Todo estaba como lo había dejado. Sin embargo, había algo extraño que no recordaba y emitía una gran cantidad de poder del Lado Oscuro.
-Ven .- Dije mientras atraía con la Fuerza a un acólito oscuro. ¿Qué es esto? ¿No dije acaso que no quería que nadie tocara mi Sareas?
-Hechicero Gres, verá esss agh .- le interrumpí estrangulándole.- Mi Lord, fue sus hijos Sherz y Jadus Gres y su nieto Tairon Gres, atraparon como usted enseñó al Asesino Sherz a atrapar la esencia del Lado Oscuro de los seres vivos en piedras ritual, fue un presente que le hicieron para el día que regresara.
-Hmmm,- dije pensativo.- Me vendrá bien para mi último experimento. Reúne a los acólitos, preparad la sala de rituales de la Sareas.
-Mi Lord, ¿entonces no usará la Sareas?
-¿Acaso no me escuchas? No, vamos, haced lo que os he ordenado.
-Sí, mi Lord.
-Capitán.- Dije observando a un joven soldado.- Tráigame a los prisioneros.
-Sí, mi Lord.- Respondió mientras marchaba hacía los famélicos prisioneros.
Cuando hubo regresado, puso en fila a todos los prisioneros, a mi orden los desnudaron y me preparé para realizar el examen y elegir el más idóneo.
Tras observar sus rasgos, descarté a los más ancianos y a los infantes. Seguidamente mediante la Fuerza y la alquimia orgánica, examiné el ADN de cada uno en busca de enfermedades congénitas, propensión a padecer enfermedades, y con el fin de conocer mejor el cuerpo y futuro de cada uno de ellos.
Tras deshacerme de los más débiles, enfermos y propensos a la enfermedad, me quedé con un grupo reducido de nueve individuos.
-Bien, debéis estar orgullosos, sois los últimos, de entre vosotros saldrá el elegido. Por cierto, comienzo a notar alegría en algunos de vosotros, nada más lejos, ahora empieza el examen de verdad, ocho moriréis aquí y ahora, solo uno sobrevivirá.
Me acerqué al primero.
-Capitán, ¿de dónde procede este sujeto?
-Él y los tres siguientes fueron capturados en unas razias que realizamos en Nall Hutt. Los dos siguientes, como podrá observar mi Lord, son Zabrak, proceden de los enfrentamientos con las Brujas de Dathomir, previo paso a su dominación. Los dos últimos fueron capturados en Achillea, poco después de arrasar su Templo. Y ese de ahí, el último, era un jedi capturado, lo encontramos moribundo en las praderas yermas de Korriban VII en una de las batallas contra el Viejo Imperio. No sabemos mucho más de él.
-Bien, perfecto.
Me acerqué al primer sujeto, coloqué mi mano sobre su pecho, a la altura de su corazón, me concentré, sentí la Fuerza a mi alrededor, sentí su cuerpo, su piel, cada célula de su cuerpo, cuando sentía cada molécula, comencé. Envié una descarga de la Fuerza sobre su corazón, sentí la Fuerza en él, fluía mi dominio sobre él como si fuera su sangre. Su rostro se contracturaba del dolor, su cuello se tensaba más y más, sus músculos se expandían. Continúe. Analicé sus constantes, hasta que máximos era capaz de llegar y soportar. Me situé en su mente, analicé su pasado, sus recuerdos, su ira, su dolor, su odio, su amor, todas sus emociones y como era capaz de controlarlas. Su cuerpo se tensaba más y más. Pronuncié unas palabras y su cuerpo se lleno de marcas negras que olían como el azufre. No aguantó más, sus músculos reventaron, haciendo un ruido espantoso, sus ojos se salieron de sus cuencas, blancos como la nieve, su cuello se partió y los dedos de sus manos se dislocaron solos.
-Al parecer este no era el elegido. Sigamos.
Repetí este proceso hasta llegar a los zabrak.
-Capitán, estos zabrak... Interesante, llévelos a la otra sala, ordene a los Acólitos que los usen, quiero que los muten, que les añadan sangre de hssis y mejoren sus cuerpos físicamente, además, si son capaces, que les mejores sus habilidades psíquicas y su conexión con la Fuerza, si no son capaces, lo haré yo después. Quiero que sean dos asesinos de élite a mis ordenes, me servirán en mi nuevo proyecto. Ah, cierto, bloquead su personalidad, que sean leales únicamente a mí.
-Sí, mi Lord.- Dijo el capitán mientras se los llevaba.
-Bueno,- dije mirando al resto de prisioneros- sigamos.
Continué el mismo procedimiento, todos resultaron inútiles. Cuando llegué al jedi, me llevé una gran sorpresa.
-Vaya, capitán, ven. Este jedi – continué diciendo mientras el capitán llegaba- es perfecto, ha soportado y tiene amplias capacidades, lo haremos en este sujeto. Este jedi, será mi próxima apariencia. Capitán, ¿queda algún hechicero o como las ratas que son ya han huido?
-Mi Lord, la mayoría murió, bueno, los mató usted para sus piedras ritual.
-Ah, cierto. ¿Entonces?
-Pero quedan dos, ¿les aviso?
-Sí, esta vez necesitaré su asistencia para el ritual. Capitán diga al Almirante Antilles Biszor que lleve mi cuerpo con ellos y a los hechiceros que tras la trasferencia, sellen mi cuerpo y lo mantengan, no se deteriorará, mi cuerpo, al igual que yo, es inmortal, sin embargo, espero que al regresar a él, este todo en condiciones y como yo lo dejé.
El ritual tardaría varios días, esos hechiceros sith no estaban a la altura de semejante ritual, les permití coger algunas de mis piedras ritual para extraer de ellas algo de poder. Cuando terminara, todo cambiaría y mi plan comenzaría.
»La ambición, la ambición es la energía mas poderosa, mueve a las personas hasta la cima, las hace conseguir cuanto se proponen, pero también las destruye, no lo olvides, Lumen Gres, ni si quiera tú puedes controlar la ambición que corre por ti.
-Lo sé, esta vez lo haré a tu manera.
[Varios días después]
“Me siento extraño, tener el cuerpo de un joven de tan poca edad es algo raro para mí, antes de comenzar mi plan, debería entrenar con este joven cuerpo para acostumbrarme, mi cerebelo está adaptado a este cuerpo, sin embargo, yo aún recuerdo las capacidades del mío propio. Un momento, ¿qué es eso?”
-Capitán, ¿qué ha ocurrido?- Pregunté mientras observaba el cadáver del suelo.
-¿Mi Lord?- Dijo dubitativo- Es extraño verle bajo esa apariencia. Nada mi Lord, uno de los hechiceros no soportó el proceso y murió.
-¿Dónde está el otro? El ritual se ha completado, imagino que sobrevivió, ¿no?
-Sí, mi Lord, pero tuvimos que sacrificar varios acólitos para que absorbiese su energía vital.
-Interesante. Capitán le daré las últimas instrucciones y después me iré, preste mucha atención. Ordené a los Maestros Sith que quedan en esta base que al llegar al planeta establezcan un Templo Sith, de entre los pobladores nativos y vosotros, aquellos con una extraordinaria conexión a la Fuerza serán instruidos en la Fuerza y el Lado Oscuro, además, ordene al hechicero sith que siga la instrucción de los acólitos y cuando sea necesario, busque nuevos acólitos. Al Almirante dígale que siga entrenando y reclutando de entre los pobladores nativos. Cread una sociedad autárquica basada en el predominio de los Sith y del Lado Oscuro hasta mi regreso. Ah y una cosa más, dejad al margen a mis descendientes, no quiero involucrarles en nada.
-Sí, mi Lord.
-Ahora, prepárame una pequeña nave, es hora de comenzar mi plan.
»Todo gran poder, en exceso y sin tener la necesaria comprensión de sí mismo, conlleva peligros. El poder crea una diáfana tela entorno a uno mismo que le hace sentirse invencible.
-¿Tú de nuevo? Llevabas mucho tiempo en silencio.
»Solo aguardaba el momento indicado.
-¿Indicado, para qué? – Respondí desconfiando de mi vieja compañera.
»En el que cayeras y te hundieras a causa de tu arrogancia. Cuando te ofrecí mi holocrón, te advertí de los peligros que conlleva tal poder, te aconsejé, di riendas a tu sueño, te ayudé a crear tu Imperio, pero no me escuchaste, cuando conseguiste el poder desoíste mis consejos y te lanzaste con un hambre voraz en buscas de más y más poder, cegado, negándote cuanto te había enseñado. Te lo di todo, la inmortalidad, el conocimiento de todo el universo, la comprensión de la Fuerza que necesitabas, poderes espacio temporales, todo, todo lo necesario para crear tu Imperio y devolver la gloria a tu familia, la Sangre Gres, pero no, tú no eras capaz de escuchar a nadie más que a ti mismo y tu ira, solo el odio y el poder te gobernaban y a mi me relegaste a un segundo plano, dejaste de consultar conmigo. Sí, sé lo que vas a decir, que en Ygziir y tu Imperio del Espacio Hutt no escuchabas mi voz, sin embargo, no olvides quien soy, mi voz lo es todo. Y ahora, mírate, no eres nadie.
-Tienes razón, sí, quizá es hora de... – Comencé a musitar cuando una constante interrupción acudió.
-Mi Darth, ¿decía algo? – Preguntó el ultimo de mis esclavos, una aberración alquímica que cree en las cámaras de Ygziir.
-No, pero no me llames más Darth. Avisa a los restos de la flota Imperial que protegen mi Sareas, y prepara la nave, abandonamos este planeta y el Santuario Gres.
-Sí, mi Lord.- Dijo mientras se retiraba a cumplir mi orden.
»¿Qué te propones, Llosilath Lumen Gres Biszor?
-Hmmm. – Sonreí mientras me daba la vuelta envolviéndome en mi túnica y salía de los muros del Santuario Gres.
A fuera reinaba la calma, la brisa no corría, no existía. No se escuchaba sonido alguno, y mirara a donde mirara, siempre lo mismo, esa bruma azul o rojiza, nada más solo eso. Siempre esa superficie brumosa e inestable que, sin embargo, al contacto con los pasos de unos pocos elegidos se convertía en suelo firme. La atmósfera cargada y pesada hacía imposible la vida en este planeta, ningún organismo podría sobrevivir aquí. Hasta la luz agonizaba en este planeta y cualquier llama se extinguía antes de poder si quiera iluminar el rostro de quien la portaba. Era un planeta de muerte y, sin embargo, de vida y de un inmenso poder para aquel elegido que descubriera sus secretos.
-Mi Lord, ya está todo listo, el Santuario ya ha sido sellado, su magia sith lo protege de nuevo. El Almirante Antilles Biszor ha reportado, no hay novedad sobre el Espacio Hutt ni la Sareas, además, desde que otorgó el gobierno del Sector a la República y al Templo Jedi de Endor, no ha habido nuevos altercados con el Viejo Imperio Sith. La Sareas está inactiva, ¿informo al Almirante que ordene que la preparen para usted?.
-No, no usaré la Sareas, tan solo quiero llevarla a un sitio seguro, al falso agujero de gusano que creé para refugiarnos y que allí, en el planeta que esconde, los restos de la Flota Imperial que comanda Antilles Biszor y sus familias puedan refugiarse, prosperar, vivir y proteger mi Sareas, es demasiado peligrosa como para que caiga en inexpertas manos, aunque dudo que nadie fuera si quiera capaz de comprenderla y usarla. – Dije mientras recordaba a mi hijo y discípulo Sherz Gres, el único con el poder necesario y los conocimientos que le legué. – Bien, marchémonos no hagamos esperar a mi futuro.
»El poder es como un fuego, empieza siendo una débil llama, a penas da calor a quien la sostiene entre sus dedos, pero crece, crece, y se convierte en una poderosa lumbrada, da calor, protección y una falsa sensación de calma y seguridad, cuidado, el fuego, al igual que el poder, lo arrasa todo y tan pronto es nuestro aliado, como nuestro enemigo. Para ti el poder es tu signo vital, lo ansias, lo has saboreado tantas veces y perdido otras tantas, que no eres capaz de vivir sin él, cuidado Llosilath, tu ego y ansia de venganza son las sombras que arroja el fuego, el poder, cuando tengas que elegir, ¿cuál será tu camino?
[Días después.]
-Mi Lord. – Dijeron al unísono el Almirante Antilles Biszor y el General Either Biszor mientras se cuadraban.- ¿Quiere que mandemos buscar a su Sangre y sus sith?
-No, Almirante, prefiero que nadie sepa que sigo con vida, además, mis descendientes y mis aprendices están junto donde quisiera que estuvieran – sentí sus dudas y como me miraba extrañado – no se preocupe Almirante. Ahora, tiene el rumbo que le envié, ¿en mi Sareas sigue habiendo mi pequeño laboratorio?
-Sí, Lord Gres.- Respondió el General Either Gres.
-Bien, Antilles, ponga rumbo al Agujero de Gusano Gresuil.
-Mi Lord, ¡¿un agujero de gusano?!- Dijo el General asustado e incrédulo.
-General, olvidas quien soy, soy uno de los últimos verdaderos hechiceros sith, no es agujero de gusano real, no es una puerta espacio-temporal ni mucho menos, es una mera ilusión que creé para esconder un planeta, bueno, más que un planeta, una roca gigante donde ha florecido vida, con ayuda de la alquimia Sith, claro. Ah, General, una cosa más – dije mirándole fijamente a los ojos,- nunca, nunca, vuelva a contradecirme y dudar de mí, ¿entendido?
-S, s... ss- Intentó articular el General Either Biszor como afirmación cuando el miedo le paralizó tras ver mis ojos amarillos tornándose rojos.
-Entonces, Almirante, rumbo al Agujero de Gusano. General, prepare a las tropas, nunca se sabe que podemos encontrarnos y diga a algunos acólitos que vayan a mi laboratorio, si quedan prisioneros envíemelos a todos.
-Sí, mi Lord.- Respondieron al unísono nuevamente.
Una nave auxiliar de la flota me llevó hasta mi Sareas, al llegar yo observé que los acólitos llevaban tiempo esperándome. Todo estaba como lo había dejado. Sin embargo, había algo extraño que no recordaba y emitía una gran cantidad de poder del Lado Oscuro.
-Ven .- Dije mientras atraía con la Fuerza a un acólito oscuro. ¿Qué es esto? ¿No dije acaso que no quería que nadie tocara mi Sareas?
-Hechicero Gres, verá esss agh .- le interrumpí estrangulándole.- Mi Lord, fue sus hijos Sherz y Jadus Gres y su nieto Tairon Gres, atraparon como usted enseñó al Asesino Sherz a atrapar la esencia del Lado Oscuro de los seres vivos en piedras ritual, fue un presente que le hicieron para el día que regresara.
-Hmmm,- dije pensativo.- Me vendrá bien para mi último experimento. Reúne a los acólitos, preparad la sala de rituales de la Sareas.
-Mi Lord, ¿entonces no usará la Sareas?
-¿Acaso no me escuchas? No, vamos, haced lo que os he ordenado.
-Sí, mi Lord.
-Capitán.- Dije observando a un joven soldado.- Tráigame a los prisioneros.
-Sí, mi Lord.- Respondió mientras marchaba hacía los famélicos prisioneros.
Cuando hubo regresado, puso en fila a todos los prisioneros, a mi orden los desnudaron y me preparé para realizar el examen y elegir el más idóneo.
Tras observar sus rasgos, descarté a los más ancianos y a los infantes. Seguidamente mediante la Fuerza y la alquimia orgánica, examiné el ADN de cada uno en busca de enfermedades congénitas, propensión a padecer enfermedades, y con el fin de conocer mejor el cuerpo y futuro de cada uno de ellos.
Tras deshacerme de los más débiles, enfermos y propensos a la enfermedad, me quedé con un grupo reducido de nueve individuos.
-Bien, debéis estar orgullosos, sois los últimos, de entre vosotros saldrá el elegido. Por cierto, comienzo a notar alegría en algunos de vosotros, nada más lejos, ahora empieza el examen de verdad, ocho moriréis aquí y ahora, solo uno sobrevivirá.
Me acerqué al primero.
-Capitán, ¿de dónde procede este sujeto?
-Él y los tres siguientes fueron capturados en unas razias que realizamos en Nall Hutt. Los dos siguientes, como podrá observar mi Lord, son Zabrak, proceden de los enfrentamientos con las Brujas de Dathomir, previo paso a su dominación. Los dos últimos fueron capturados en Achillea, poco después de arrasar su Templo. Y ese de ahí, el último, era un jedi capturado, lo encontramos moribundo en las praderas yermas de Korriban VII en una de las batallas contra el Viejo Imperio. No sabemos mucho más de él.
-Bien, perfecto.
Me acerqué al primer sujeto, coloqué mi mano sobre su pecho, a la altura de su corazón, me concentré, sentí la Fuerza a mi alrededor, sentí su cuerpo, su piel, cada célula de su cuerpo, cuando sentía cada molécula, comencé. Envié una descarga de la Fuerza sobre su corazón, sentí la Fuerza en él, fluía mi dominio sobre él como si fuera su sangre. Su rostro se contracturaba del dolor, su cuello se tensaba más y más, sus músculos se expandían. Continúe. Analicé sus constantes, hasta que máximos era capaz de llegar y soportar. Me situé en su mente, analicé su pasado, sus recuerdos, su ira, su dolor, su odio, su amor, todas sus emociones y como era capaz de controlarlas. Su cuerpo se tensaba más y más. Pronuncié unas palabras y su cuerpo se lleno de marcas negras que olían como el azufre. No aguantó más, sus músculos reventaron, haciendo un ruido espantoso, sus ojos se salieron de sus cuencas, blancos como la nieve, su cuello se partió y los dedos de sus manos se dislocaron solos.
-Al parecer este no era el elegido. Sigamos.
Repetí este proceso hasta llegar a los zabrak.
-Capitán, estos zabrak... Interesante, llévelos a la otra sala, ordene a los Acólitos que los usen, quiero que los muten, que les añadan sangre de hssis y mejoren sus cuerpos físicamente, además, si son capaces, que les mejores sus habilidades psíquicas y su conexión con la Fuerza, si no son capaces, lo haré yo después. Quiero que sean dos asesinos de élite a mis ordenes, me servirán en mi nuevo proyecto. Ah, cierto, bloquead su personalidad, que sean leales únicamente a mí.
-Sí, mi Lord.- Dijo el capitán mientras se los llevaba.
-Bueno,- dije mirando al resto de prisioneros- sigamos.
Continué el mismo procedimiento, todos resultaron inútiles. Cuando llegué al jedi, me llevé una gran sorpresa.
-Vaya, capitán, ven. Este jedi – continué diciendo mientras el capitán llegaba- es perfecto, ha soportado y tiene amplias capacidades, lo haremos en este sujeto. Este jedi, será mi próxima apariencia. Capitán, ¿queda algún hechicero o como las ratas que son ya han huido?
-Mi Lord, la mayoría murió, bueno, los mató usted para sus piedras ritual.
-Ah, cierto. ¿Entonces?
-Pero quedan dos, ¿les aviso?
-Sí, esta vez necesitaré su asistencia para el ritual. Capitán diga al Almirante Antilles Biszor que lleve mi cuerpo con ellos y a los hechiceros que tras la trasferencia, sellen mi cuerpo y lo mantengan, no se deteriorará, mi cuerpo, al igual que yo, es inmortal, sin embargo, espero que al regresar a él, este todo en condiciones y como yo lo dejé.
El ritual tardaría varios días, esos hechiceros sith no estaban a la altura de semejante ritual, les permití coger algunas de mis piedras ritual para extraer de ellas algo de poder. Cuando terminara, todo cambiaría y mi plan comenzaría.
»La ambición, la ambición es la energía mas poderosa, mueve a las personas hasta la cima, las hace conseguir cuanto se proponen, pero también las destruye, no lo olvides, Lumen Gres, ni si quiera tú puedes controlar la ambición que corre por ti.
-Lo sé, esta vez lo haré a tu manera.
[Varios días después]
“Me siento extraño, tener el cuerpo de un joven de tan poca edad es algo raro para mí, antes de comenzar mi plan, debería entrenar con este joven cuerpo para acostumbrarme, mi cerebelo está adaptado a este cuerpo, sin embargo, yo aún recuerdo las capacidades del mío propio. Un momento, ¿qué es eso?”
-Capitán, ¿qué ha ocurrido?- Pregunté mientras observaba el cadáver del suelo.
-¿Mi Lord?- Dijo dubitativo- Es extraño verle bajo esa apariencia. Nada mi Lord, uno de los hechiceros no soportó el proceso y murió.
-¿Dónde está el otro? El ritual se ha completado, imagino que sobrevivió, ¿no?
-Sí, mi Lord, pero tuvimos que sacrificar varios acólitos para que absorbiese su energía vital.
-Interesante. Capitán le daré las últimas instrucciones y después me iré, preste mucha atención. Ordené a los Maestros Sith que quedan en esta base que al llegar al planeta establezcan un Templo Sith, de entre los pobladores nativos y vosotros, aquellos con una extraordinaria conexión a la Fuerza serán instruidos en la Fuerza y el Lado Oscuro, además, ordene al hechicero sith que siga la instrucción de los acólitos y cuando sea necesario, busque nuevos acólitos. Al Almirante dígale que siga entrenando y reclutando de entre los pobladores nativos. Cread una sociedad autárquica basada en el predominio de los Sith y del Lado Oscuro hasta mi regreso. Ah y una cosa más, dejad al margen a mis descendientes, no quiero involucrarles en nada.
-Sí, mi Lord.
-Ahora, prepárame una pequeña nave, es hora de comenzar mi plan.
Lumen Gres- Mensajes : 545
Fecha de inscripción : 28/09/2011
Localización : La venganza y la Sangre.
Lumen Gres- Mensajes : 545
Fecha de inscripción : 28/09/2011
Localización : La venganza y la Sangre.
Re: [Roleo de Zonama Sekot] Historia del Olvido [Relan]
LOL. Impresionante.
Perfectamente roleado, legible, interesante, enganchante, largo... Lo tiene todo!!
Perfectamente roleado, legible, interesante, enganchante, largo... Lo tiene todo!!
Tokvz- Mensajes : 2615
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 29
Relan- Mensajes : 1758
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 32
Localización : Pekin, China
Re: [Roleo de Zonama Sekot] Historia del Olvido [Relan]
Por lo que se ve importan más los colorines y el recorte de los pantallazos que la propia narración.
Muy bueno Etxxu, me ha encantado la forma en la que lo narras todo.
Muy bueno Etxxu, me ha encantado la forma en la que lo narras todo.
Bulq- Mensajes : 632
Fecha de inscripción : 13/07/2012
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