[ROLEO DE CAMBIO DE FACCIÓN] [24/10/2012] Dequoner.

" Tanto en el amor como en la vida, hay que luchar por lo que uno quiere. A pesar de que regimos la galaxia, y de que nuestro poder es ilimitado, los Sith como seres vivos también caemos en tentaciones que nos apartan de nuestro camino. Pero eso no importa, chico. Lo que importa es que debes luchar por aquello que anhelas, y no permitir que nada se interponga en tu camino. Aquello que te entorpezca deberá ser eliminado, o vivirás interiormente en un eterno sufrimiento que destrozará tu alma, y con ella, lo único de ti que siempre permanecerá vivo, tu esencia. "

- Denubis, hablándole a su Aprendiz.


El encapuchado se sentó lentamente en una de las rocas de aquel oscuro planeta. Apoyó sus codos sobre sus rodillas, y dejó caer levemente su cuerpo hacia delante. A pesar de que apenas podía ver su rostro, su posición y su forma de respirar dejaban ver que su carne estaba cansada de la vida, y que dentro de poco la muerte rozaría con sus dedos a aquel hombre. Minutos más tarde, un muchacho bastante pálido llegó y se sentó junto a él, en el suelo, cruzando sus piernas. El muchacho hizo una leve reverencia con su cabeza. El hombre encapuchado se mantuvo sereno, sin mediar palabra. Hubo un momento de vacilación por parte del aprendiz, pero finalmente se decidió a hablar.

- Maestro... ¿por qué me ha traído aquí?

- Hoy vengo a contarte una historia. La historia de tu padre.

- ¿Mi padre?-El chico dudó un momento, y tras una leve pausa prosiguió- Mi madre me dijo que mi padre había muerto... no llegué a conocerle.

- Eso no es del todo cierto. Realmente no sabe sabe lo que sucedió con tu padre... era alguien extravagante. Aunque ahora carnalmente nadie sepa dónde está, su huella marcó un antes y un después en el Imperio Sith y en la familia Adas.

El viejo dio un leve suspiro, tomando oxígeno. Sus pulmones y su garganta tenían trabajo por delante. Mucho trabajo. Se disponía a hablar a aquel muchacho de la vida de Denubis. Un extraño, pero interesante Sith.

- Todo empezó hace muchos, muchísimos años. Tu padre era un capitán Imperial en la antigua y ahora abandonada ciudadela de Byss. Antes de ello, no se registran más datos sobre él, puesto que fue a partir de ahí cuando su vida empezó a cambiar. Un día, unos Jedi perforaron la fortaleza de la ciudadela y lograron pasar dentro... causaron muchos estragos. Muchos Sith e Imperiales, prácticamente todos, murieron. Tu padre sobrevivió, pero no sin ayuda.

El hombre paró un momento, y tras unos segundos de silencio continuó.

- Los Sith que habitaban en este planeta hace muchos años llegaron en ayuda de sus aliados. Allí encontraron a tu padre, moribundo, y a escasos minutos de pasar a sumirse en el sueño eterno. No había demasiado tiempo para salvar su vida, así que alguien tomó una decisión. Una decisión, que sin saberlo, se iba a convertir en la chispa que avivaría un gran incendio. Agarraron a Vrek y...

- ¿Vrek?-cortó el joven-

- Así es como era conocido tu padre anteriormente.

El chico asintió y dejo continuar con la historia a su maestro.

- Le llevaron hasta una enfermería de Yavin IV. Para salvar su vida, había un método que nunca antes había sido probado, pero que había que intentar... una inyección de midiclonarios. Dos Lord Sith se ofrecieron a realizar tal cosa. Sus nombres eran Wosh Adas y Rhekt Vermogen.

El anciano dio otro suspiro, dándole a sus pulmones una tregua por tal esfuerzo cometido. Después, siguió con su relato.

- Acordaron, que una vez el capitán hubiese sufrido un cambio, pasaría a ser Aprendiz Sith, tomando como maestro a Rhekt, y pasando a formar parte de la antigua dinastía de los Adas, como sobrino de Wosh. Tras aclarar ese acuerdo, se produjo el cambio, y salió bien.

Spoiler:

Varios recuerdos vinieron a mi memoria... qué tiempos. Me acomodé un poco más en mi escondite, y escuché con atención las palabras del viejo, que continuaba con la historia.

- Así fueron los inicios de tu padre, joven Khez. En los próximos meses, tu padre se entrenaría duramente para lograr a ser algún día alguien respetable... sabía que no se le había otorgado el hecho de poder renacer siendo sensible a la fuerza para desperdiciarlo, así que hizo una promesa. Una promesa de sangre.

Spoiler:

- Pasó bastante tiempo encerrado en aquella sala... hasta seis meses más tarde no se le volvió a ver.

Spoiler:

Spoiler:

El viejo prosiguió, después de una pausa marcada por la descripción de los hechos sucedidos.

- Tu padre estaba demasiado obsesionado con su entrenamiento como Sith. Incluso en más de una ocasión desapareció durante bastante tiempo, simplemente por el hecho de estar enfurecido consigo mismo. No mucho tiempo después, Vrek fue ascendido a Caballero del Sith, y en su mismo día de ascenso, tomó a un aprendiz lllamado Baech. En los próximos meses, lo entrenaría del mismo modo que se entrenó él. Aparentemente, la historia de Vrek parecía una historia normal. Hasta que un día llegó una extraña Jedi a la base de Yavin IV. La habían encontrado merodeando por el planeta, así que un protector Imperial la tomó presa, y la llevó a las celdas. Vrek se aceró a curiosear para verla. Cuando llegó, allí estaba ella. Una muchacha, de aproximadamente la misma edad que la de Vrek. Su pelo marrón caía por sus hombros, y sus ojos verdes se clavaron en los de Vrek como dos dagas. Allí, nadie sabe con certeza lo que sucedió... te contaré lo que me contaron a mí.

Spoiler:

Spoiler:

- Allí comenzó una pelea que traería muchas más consecuencias que un mero entrenamiento.

Spoiler:

El chico miraba al hombre con mucha expectación, absorbido por la magia de las palabras que emanaba la boca de su maestro.

- Por algún motivo, Vrek se dio cuenta de que aquella Jedi debía de acabar junto a él. Junto a él en el Imperio Sith.

El maestro hizo una pausa, recordando lo sucedido después de aquello.

- Pasó mucho tiempo. Aquella Jedi ya había caído en las redes del lado oscuro, pero no sólo eso... aquella jedi, ahora convertida en Sith y Vrek, habían mantenido una relación ciertamente amorosa, lo cual perjudicó bastante al caballero. Él hace tiempo hizo una promesa. Prometió que jamás un sentimiento positivo acabaría por dominar su corazón... y eso era justo lo que le estaba pasando. Ya no entrenaba igual. Su cuerpo estaba enfermo de felicidad... su odio e ira se desvanecían de su cuerpo, y poco a poco el bogan abandonaba sus venas... estaba cayendo en una prisión de la que después no podría salir.

- ¿Y qué pasó después?-preguntó el chico intrigado-

- Tu padre hizo lo que debía de hacer. Se alejó. Se marchó. Desapareció. Simplemente, se esfumó. Tiempo después, él mismo decidió llamarse Denubis, que significa " desaparecido ", en un antiguo dialecto Sith. Vrek había cometido un error con su ida. Los Lord de Yavin IV y de Ziost culparon a la Dama Sith como la culpable de la ida de Vrek, así que simplemente decidieron asesinarla por lo que hizo. Aelinne se enteró por medio de un espía que la cámara planeaba asesinarla, así que decidió esconderse... sabía que iba a morir, pero esconderse la ayudaría a ganar algo de tiempo. Un año después, encontraron a Aelinne en un planeta deshabitado por aquella época, llamado Hoth. Allí, la Dama Sith se había ocultado en un viejo sótano de armas, de una antigua base que allí había. Pero no fue suficiente escondite. Cuando llegamos, Rhekt no dudó un momento en asesinarla. Estaba muy enfurecido con ella. Había provocado la muerte de su aprendiz. De un futuro Darth. Pero allí... no sólo encontramos a Aelinne. Allí fue donde yo te encontré a ti, Khez. No eras más que un bebé. Estabas tapado por unas viejas mantas, y depositado en el suelo. Te traje conmigo aquí, a Yavin, haciéndome cargo de tu adiestramiento.

El recordar todo aquello me entristeció bastante... estaba yo, escondido en un árbol alto, mirando a mi hijo y a su maestro, y éste le estaba contando mi historia. Debería de ser yo el que hiciese eso. Escuché nuevamente las palabras de aquel viejo maestro.

- ... así que Vrek, ahí conocido como Denubis, juró venganza.

Spoiler:

- Y llegó el día de la gran batalla. Aquel Lord y Denubis se iban a enfrentar. La batalla, como quedó acordado, surgió en Korriban.

Spoiler:

Spoiler:

- Y este fue el fin de tu padre... o eso se piensa. Nadie supo exactamente qué pasó con Denubis después de aquella batalla... unos dicen que murió a causa de las heridas no curadas. Otros que logró escapar... Sucediese lo que sucediese, no importa. Denubis, esté donde esté es parte del pasado, y eso es algo difícil de remediar.

El maestro se puso en pie lentamente. Aquella situación era graciosa. Pese a ello, me mantuve en el árbol. Recuerdo perfectamente como fue él mismo quién me curó de las heridas tras la batalla. Supongo que debo de agradecerle su confidencialidad, aunque se juega la vida por ello. Y además de eso, también debo de agradecerle el cuidar de mi hijo. Es lo único importante que me queda en vida.
Es difícil determinar de qué bando estás. Es muy difícil, por el mero hecho de que tu corazón no atenderá a tus gustos ni deseos en lo referido a bandos. Tu corazón siempre se guiará por lo que siente, y eso es algo que por muy poderoso que seas, jamás podrás evitar.

FIN

PD: Siento no haber sacado uno de los pantallazos en pantalla completa, pero no sé por qué se me bugeó. Aprovecho para decir también que esto es mero roleo. En on rol no soy ningún darth, soy un aprendiz. Pero como espero que comprendáis, tiene poca historia el cambio de un capitán Imperial a aprendiz, puesto que tras el cambio, sin darle una trama como ésta, todo sería monótono y uniforme.
Espero que guste, si gusta haré más roleos de este tipo,

Muy buen roleo.

Buen Roleo, Musnus.

Gracias, xD.

Buen roleo esmun .

Vale. Y sí, la academia me ha otorgado el rango de Aprendiz Sith, de hecho aparece en la ficha de Yavin IV y la mía de dactarios.
Lo siento, para la próxima vez no sucederá. Pero no sé, le veía poco roleo, o poca historia que darle a una mera inyección de midiclonarios.