[Ziost - 08/10/12] El origen.

por Viderick. Mar Oct 09, 2012 1:11 am

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Korriban, un remoto planeta olvidado, un simple desierto plagado de montañas. Lleno de bestias tan astutas como un humano, y tan feroces como para destruir uno en cuestión de segundos. No sé como llegué allí, pero en ese lugar se sitúa el comienzo de mi historia, una que no me complace contar, pero noto tu interés en ella, así que creo que lo haré una vez más.

Mi nombre es Astharot, y yo mismo me apellidé Menethil, ya verás por qué. Como te he dicho ya, no sé como llegué ahí, los más antiguos recuerdos sobre mi vida se remontan hacia mi infancia, nunca hacia mi nacimiento. No recuerdo una madre, un padre, una familia, y mucho menos el afecto. A veces me gusta pensar que soy hijo de la fuerza, pero lo considero imposible. Viví mucho tiempo allí, vagando por el lugar, viendo infinidad de nativos y siths humanos en el templo ubicado en la superficie del planeta. Vagos son mis recuerdos, debo admitir, pero de todas formas conocía el planeta como la palma de mi mano. Recuerdo que vivía en un refugio que no recuerdo como construí, pero que me resguardaba durante las noches, cerca del templo. Cuando hacía largas caminatas y no lograba regresar debía improvisar, y no era nada bueno tener que hacerlo, uno nunca sabía con que se iba a encontrar, y créeme, no te gustaría saber con que podrías encontrarte.

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Mi vida no era para nada tranquila en los territorios del borde exterior, pero como verás, uno se acostumbra. Desde que tengo memoria, he sentido en ese planeta una gran atracción y fuerza del lado oscuro. Ya alguien ha dicho que ''Korriban
será lo que siempre ha sido. Un cementerio para los más oscuros Lores
Sith, todavía susurrando en sus tumbas. Será siempre una fuente para el
mal, sembrando amenazas a través de los milenios.''

A pesar de que no solía seguir una rutina, mi vida era monótona. Luego de encontrar con qué llenar mi estómago, el resto del día lo dedicaba a vagar por la superficie del planeta y a observar desde afuera que sucedía en ese extraño templo. Al parecer eran muy reservados, de las puertas hacia afuera generalmente uno nunca veía nada, pero un día esto cambió.

Nunca había problemas en el planeta, era tranquilo, puesto que solo había habitantes dentro del templo, como sabrás, Korriban no es un planeta muy turístico, pero para qué mentir, Korriban no es un planeta donde uno quiera acercarse siquiera. Todo sucedía de las puertas del templo para adentro. Aquel día, que vaya si nunca olvidaré, basándome en lo que vi desde afuera, un grupo de Massassis, quien sabe por qué, se revelaron. Los Massassis son seres brutales, descendientes de los Siths Originales. Son más altos y más musculosos que un humano, lo que conlleva una gran agresividad, pero jamás podrían compararse con el ingenio, sabiduría, y astucia, que un humano bien entrenado podría desarrollar. Desde el lugar donde me encontraba resguardándome, podía observar una gran batalla entre Massassis, siths humanos, y más Massassis. El enfrentamiento era brutal, y de a poco notaba como se expandía lo que una vez fue un pequeño campo de batalla frente al templo. Parecía una guerra interna entre sí, quien sabe por qué motivos se haya dado.

-Estoy seguro de que esto no irá más lejos- Pensé. -Conozco el poder de los Siths, estas bestias, los Massassis, nunca podrán con ellos-

Antes de que lo preguntes, debo admitir que me equivocaba, no tardó mucho para que un gran area del planeta se vea envuelta en esta batalla. La superficie de Korriban estaba manchada con sangre, y a toda hora podías ver Massassis y Siths luchando. Yo trataba es evitar los lugares donde se pusiera denso el asunto. Me movilicé tantas veces que no recuerdo el número debido a esto, y pensar que fueron pocos días. El día del final, cuando todo esto acabó, lamentablemente me vi envuelto en esto. Nunca supe por qué se dio esta batalla, pero tampoco nunca me interesó.

Sin pretenderlo, y sin siquiera saber como, desperté un día escuchando gritos de dolor. Me desperté desorientado, no sabía donde estaba, no recordaba donde me había lanzado a dormir. De todas formas, lo importante es que me había despertado en medio de la batalla. A mi alrededor se veían Massassis y Siths haciendo correr la sangre unos de los otros. Intenté escapar, nunca me podría haber puesto a la altura de las circunstancias. Con toda humildad debo decirte, que lidiando toda una vida con bestias inimaginables, corría muy velozmente. De todas formas esto no fue suficiente para lograr huir. Sin darme cuenta había tropezado con un cadaver Massassi, y había caído al suelo. Intenté levantarme rápidamente pero alguien más lo hizo por mi, y no de la manera que me gustaría. Estaba en los brazos de un Massassi, y no parecía amigable. En un abrir y cerrar de ojos, y antes de que el Massassi pudiera hacer nada, noté como un Sith vestido de negro se acercaba rápidamente a él y cortaba su cuerpo a la mitad. Caí al suelo, y me quedé allí observando al sith. Este me sujetó la mano y me levantó del suelo. Mientras lo hacía rapidamente desde atrás un agresivo Massassi se acercaba a él sigilosamente. Este se volteó con velocidad y cortó su cabeza antes de que este pudiera asestarle un golpe, como si lo hubiera visto antes.

-Ese Massassi jamás podría haberme tocado, pero debería asesinarte por las molestias- Me dijo el sith en un tono tranquilo. - ¿Cual es tu nombre?-

-Soy Astharot, Astharot Menethil - Le respondí sin temor. - He nacido y vivido toda mi vida aquí.

- Así que has nacido y vivido aquí. ¿Donde vives, donde están tus padres? -

- No tengo padres, y si alguna vez los tuve, no los recuerdo. Vivo vagando por el planeta como un nómada, no tengo un lugar fijo, pero suelo asentarme cerca del templo - Le respondí.

- Así que eso debe ser. Siento una gran concentración del lado oscuro en ti niño. Este planeta contiene un gran poder del lado oscuro. Noto que no estás asustado por lo que estás viviendo. Mi nombre es Häel Revan, acompáñame. -

Fue un camino largo, no sabía a donde me dirigía, tampoco sabía que pretendía Häel, pero por sus palabras me sentía tranquilo. Luego de caminar un largo rato, evitando lugares donde la batalla seguía su curso a pesar de que estaba finalizando, comenzé a ver a la lejanía el templo de Korriban. No sabía que pensar, pero antes de que pudiera ordenar mis ideas ya estaba a la entrada del templo de Korriban. Estaba tan tranquila, no se podía creer que ese mismo lugar hace unas horas era un campo de batalla. No sé como ni que pasó, pero como ya te he dicho, no me interesó jamás saberlo, lo que sucedió a continuación captó toda mi atención.

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Había pasado mucho tiempo sobre el planeta, observando lo que sucedía fuera del templo, observando a los pocos habitantes que salían de allí, observando...
Nunca había estado dentro de ese templo hasta ahora. Cuando ingresé junto a Häel Revan este me llevó por una serie de oscuros pasillos hasta una sala. Dentro de la misma se encontraban varios sujetos, quienes al parecer eran Lores del sith. Me hizo esperar del lado de afuera de la sala, sin agregar una palabra. Pasó mucho tiempo, y se escuchaban palabras desde el otro lado, pero era imposible distinguir que se decían. Entonces, luego de un tiempo, Häel salió de dicha sala. Este esbozaba una sonrisa cuando se dirigió hacia mi, en ese entonces me dijo.

- He dicho que veo futuro y un gran poder concentrado en ti niño. Vengo de Ziost, de la orden Sith. Confiando en ello, he logrado tener el permiso de llevarte conmigo hacia el gélido y oscuro como mi aprendiz. Dejarás esta vida para comenzar otra nueva, dentro de la orden Sith, como un adepto. -

No tengo por qué mentirte, nunca lo hubiera pensado. Estaba a punto de abandonar mi monótona vida de vagar por Korriban, para pasar a portar un sable laser y aprender los misterios de la fuerza. Acepté sin dudarlo un momento, y salí junto a Häel del templo por una salida trasera. Allí vi una nave que realmente no recuerdo, si no me equivoco, jamás volví a verla, pero no sé por qué te lo cuento, volvamos a lo importante. Subimos rápidamente a la nave y el viaje fue silencioso. Todavía no lograba entender que estaba pasando. Yo, Astharot Menethil, un huérfano de Korriban estaba camino a Ziost, a la orden sith, para formar parte de ella.

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Luego de entrar en la atmósfera del planeta, me sentía desorientado. Jamás había salido de Korriban, y jamás había sentido un clima distinto. Ziost era realmente un bloque de hielo. Un clima más frío y crudo del que pudieras imaginar. Sientes el viento cortar tu carne, y el frío llega a los huesos, impidiendo que te muevas con naturalidad. Lo logré soportar hasta que logré acostumbrarme. Descendí de la nave, y caminé junto a Häel hacia un gran edificio, la orden sith de Ziost. Y el resto de la historia, si te interesa, creo que puedo contártela en otra ocasión...

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por Thanaton y Chratis Mar Oct 09, 2012 1:24 am

Esta bastante bien, me gustó.

por Viderick. Mar Oct 09, 2012 2:53 am

Gracias ^-^ Voy a seguir leyendo roleos de otras personas para poder ir mejorando los siguientes.

por Darth Veek Tainted Mar Oct 09, 2012 2:59 am

Vaya, es buena la introducción y por ser tu primer roleo escrito vas bien Wink

por Viderick. Mar Oct 09, 2012 3:09 am

Gracias Veikur. A mi lo que me gustó personalmente es el hecho de que lo escribí como si se lo estuviera contando al lector, en los pocos roleos que leí no vi que lo hayan hecho.

por Haze Mar Oct 09, 2012 3:57 am

buen Roleo enrealidad me gusto mucho

por Kreid Mar Oct 09, 2012 3:50 pm

Esta bastante bien, bonito roleo.

por Viderick. Mar Oct 09, 2012 6:38 pm

Gracias a todos por sus comentarios

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