[Roleo de Tython]

por Kharn Kaissh Jue Sep 08, 2011 9:33 am

Brisa. Ese aire suave que en las costas suele tomar dos direcciones opuestas. Por el día viene de la mar, y por la noche de la parte de la tierra, a causa de la alternativa de rarefacción y condensación del aire sobre el terreno. Sí, pues ese aire es lo único que puedo sentir en estos tiempos.
Guerras, destrucción, caos. ¿Acaso queda algo de civilización? No puedo viajar a otro Planeta y ver armonía, porque eso ya no existe.
¿Por qué justo he tenido que vivir este momento de la historia? ¿Hay un significado para este tipo de cosas? ¿Eh? Nací en tiempos de guerra, y moriré en tiempos de guerra. Eso ya está asimilado. Y lo han asimilado todos, incluso vosotros, seres inmorales que no sabéis ni siquiera lo que buscáis. Decís que buscáis la destrucción y el mal, pero no conocéis el significado de esas dos palabras. Os creéis muy listos por ser más poderosos, o más organizados, pero vuestro caso es muy fácil. Es muy sencillo. Cuando alguien de vosotros se opone a algo, queda sin manos. Claro, qué fácil, ¿verdad? En cambio, ¿qué ocurre en la República y en la Orden Jedi? Jamás se ha visto algo así. A nadie se le ocurriría cortarle las manos a un amigo, a un compañero. A nadie. El diálogo es mucho más difícil que otras cosas. El diálogo es lo que diferencia a Jedis y Siths, a Clones e Imperiales, a seres morales e inmorales... pero qué injusticia, ustedes son los que ganan, yendo en contra de las leyes de la propia naturaleza.
Pero os diré una cosa, aliados de la oscuridad, puedo quejarme, puedo asimilar que estoy en un mundo cruel, pero os juro que no me rendiré hasta conseguir lo que me propongo. ¿Y sabéis qué es? Notar algo más que una simple brisa.

Kharn Kaissh.

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El General Kharn caminaba a lo largo de los corredores de la Base Clon, hasta conseguir llegar a la Torre de Control. Salió de la misma y llegó sin problemas a la Plataforma de la Base Clon. Miró a su alrededor para ver si no estaba sólo... y así era. Nadie le rodeaba. Se subió a la nave sin dejar de sujetar con una mano la carta que había escrito hace unos días. ¿A dónde iría? ¿Para quién sería la carta?
Kharn salió de la atmósfera de Tython y ajustó las coordenadas, de forma que se dirigiría a Ziost. Así es, nuestras dudas se van aclarando poco a poco. Pasaron unas horas y la nave del General llegó a al Planeta rebosante de nieve, y a la vez de oscuridad. ¿Qué será lo que hará? Esta vez no será al parecer ninguna misión, sino que será algo más personal...

Continuará