[Roleo de Tython] Destinados a la base.
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[Roleo de Tython] Destinados a la base.
"Athek, Athek..." susurraba Seltar Kenobi, hijo de Athek, quien estaba tumbado en el fresco y verdoso césped de las afueras de Endor. Éste, dormido aún, se levantó del sitio y se colocó las túnicas. Pudo observar a su al rededor muchos grupos de jóvenes jedis entrenando, escuadrones clon dirigiéndose a la base, centinelas protegiendo los alrededores y en los altos y grandes ventanales del Consejo Jedi, pudo observar al Maestro Josep y a Dasa Vatara. Parecían algo preocupados y a su vez alterados, pero Athek desconocía los motivos. Athek, quien embobado se quedó por un recuerdo que le pasó por la cabeza, de inmediato se dirigió a su hijo.
- Seltar, coge todas tus pertenencias que nos vamos - bramó Athek, colgándose su mochila en la espalda.
Seltar, sin preguntar a su padre, se dirigió corriendo al Templo. Menos de cinco minutos necesitó para salir del Templo con su mochila repleta de objetos. Llegó hasta la posición de su padre, quien le indicó que le siguiese.
Tras un periodo corto de andada, llegaron al hangar de Endor, donde Athek buscó su nave y se subió a ella. Dentro de ella, preparó los motores, se puso en cinturón y le indicó por radio a Seltar que fuese a Tython. Seltar hizo caso a Athek y las dos naves ascendieron hasta desaparecer del planeta.
Un viaje largo y aburrido marcó la mañana de los dos jedis, quienes llegaron a Tython. Descendieron rápidamente y aterrizaron en el hangar. Salieron a la superficie y los dos sintieron que ese lugar les era familiar. Mientras analizaban el panorama, un movimiento de entre los arbustos les llamó la atención. El movimiento cesó, dando paso a 4 figuras con una armadura blanca. Athek, podía reconocer a cada uno de ellos. Seltar, miró a su padre con cara dubitativa y volvió de nuevo su mirada hacia los individuos, quienes se acercaron con su bláster en alto.
- Bienvenidos de nuevo a Tython, Athek y Seltar Kenobi - dijo el individuo del medio.
El rostro del individuo era pálido, con unas ojeras que le subrayaban los ojos de color marrón. Su pelo de color negro con algo de caspa y en forma de cresta le cubría las orejas. Su armadura era blanca con unas medallas en el lado derecho de su torso.
- Gracias, Khaethan. - contestó Athek haciendo una reverencia junto con su hijo.
Khaethan, quien a su lado estaba acompañado por el General Karadoc, Jothan y el Guarda espaldas Smash, cuyos uniformes eran algo más oscuros, sus rastros más morenos, les indicó que le siguieran. Todos los presentes, se metieron por un bosque de una trayectoria no muy larga hasta la base.
Por el camino, conversaron todos los individuos. Seltar y los generales estrecharon buenas relaciones desde un primer momento. Khaethan y Athek en cambio, hablaban temas menos alegres.
Desde un primer momento Athek supo que algo pasaría en el hermoso planeta de Tython, pero no sabía el qué ni el cuándo.
Llegaron a la base, una hermosa base. Sus paredes de color gris gracias al mineral por el que estaba formado hacían de la base un lugar antiguo y grandioso. Por las escaleras había banderas con el símbolo de la República y soldados con los comandantes o capitanes con los generales.
Después de subir las escaleras llegaron al Alto Mando, donde todos, excepto Smash, que se quedó fuera protegiendo la entrada al Consejo, se sentaron en las sillas redondas que hacían un círculo. En medio de ellas, se situaron Athek y Seltar, de cara a Khaethan.
- Lo primero, agradeceros vuestro apoyo, estamos muy agradecidos. Lo segundo, vuestras cámaras de descanso están ya listas. Cuando salgáis del Alto Mando, girar a la derecha y dos puertas más allá esta la tuya, Athek, y después, la de Seltar. Por último, vuestros cargos en la base ya están decididos. Athek, tu serás General Jedi de la Base y Seltar tu consejero, que hará las funciones que tú por algún casual no puedas hacer. - dijo el General Khaethan.
- De acuerdo, General. Estamos contentos de poder formar parte de la gran base de Tython y junto a ustedes todo resultará más fácil. - dijo el nuevo General Jedi Athek.
- Pienso lo mismo que mi padre. Por mi parte no habrá ningún fallo y cumpliré con todas mis responsabilidades. - dijo ahora Seltar.
- Me alegro de que sea así. Cualquier cosa ya sabéis donde nos tenéis... aquí o en los entrenamientos. - dijo el General Karadoc, mientras se levantaba junto con sus compañeros para hacer una reverencia.
Athek y Seltar les devolvieron otra reverencia. Los dos Jedi, salieron del Alto Mando para dirigirse a sus cuartos, donde descargarían sus pertenencias y empezarían a hacer sus tareas.
- Seltar, coge todas tus pertenencias que nos vamos - bramó Athek, colgándose su mochila en la espalda.
Seltar, sin preguntar a su padre, se dirigió corriendo al Templo. Menos de cinco minutos necesitó para salir del Templo con su mochila repleta de objetos. Llegó hasta la posición de su padre, quien le indicó que le siguiese.
Tras un periodo corto de andada, llegaron al hangar de Endor, donde Athek buscó su nave y se subió a ella. Dentro de ella, preparó los motores, se puso en cinturón y le indicó por radio a Seltar que fuese a Tython. Seltar hizo caso a Athek y las dos naves ascendieron hasta desaparecer del planeta.
Un viaje largo y aburrido marcó la mañana de los dos jedis, quienes llegaron a Tython. Descendieron rápidamente y aterrizaron en el hangar. Salieron a la superficie y los dos sintieron que ese lugar les era familiar. Mientras analizaban el panorama, un movimiento de entre los arbustos les llamó la atención. El movimiento cesó, dando paso a 4 figuras con una armadura blanca. Athek, podía reconocer a cada uno de ellos. Seltar, miró a su padre con cara dubitativa y volvió de nuevo su mirada hacia los individuos, quienes se acercaron con su bláster en alto.
- Bienvenidos de nuevo a Tython, Athek y Seltar Kenobi - dijo el individuo del medio.
El rostro del individuo era pálido, con unas ojeras que le subrayaban los ojos de color marrón. Su pelo de color negro con algo de caspa y en forma de cresta le cubría las orejas. Su armadura era blanca con unas medallas en el lado derecho de su torso.
- Gracias, Khaethan. - contestó Athek haciendo una reverencia junto con su hijo.
Khaethan, quien a su lado estaba acompañado por el General Karadoc, Jothan y el Guarda espaldas Smash, cuyos uniformes eran algo más oscuros, sus rastros más morenos, les indicó que le siguieran. Todos los presentes, se metieron por un bosque de una trayectoria no muy larga hasta la base.
Por el camino, conversaron todos los individuos. Seltar y los generales estrecharon buenas relaciones desde un primer momento. Khaethan y Athek en cambio, hablaban temas menos alegres.
Desde un primer momento Athek supo que algo pasaría en el hermoso planeta de Tython, pero no sabía el qué ni el cuándo.
Llegaron a la base, una hermosa base. Sus paredes de color gris gracias al mineral por el que estaba formado hacían de la base un lugar antiguo y grandioso. Por las escaleras había banderas con el símbolo de la República y soldados con los comandantes o capitanes con los generales.
Después de subir las escaleras llegaron al Alto Mando, donde todos, excepto Smash, que se quedó fuera protegiendo la entrada al Consejo, se sentaron en las sillas redondas que hacían un círculo. En medio de ellas, se situaron Athek y Seltar, de cara a Khaethan.
- Lo primero, agradeceros vuestro apoyo, estamos muy agradecidos. Lo segundo, vuestras cámaras de descanso están ya listas. Cuando salgáis del Alto Mando, girar a la derecha y dos puertas más allá esta la tuya, Athek, y después, la de Seltar. Por último, vuestros cargos en la base ya están decididos. Athek, tu serás General Jedi de la Base y Seltar tu consejero, que hará las funciones que tú por algún casual no puedas hacer. - dijo el General Khaethan.
- De acuerdo, General. Estamos contentos de poder formar parte de la gran base de Tython y junto a ustedes todo resultará más fácil. - dijo el nuevo General Jedi Athek.
- Pienso lo mismo que mi padre. Por mi parte no habrá ningún fallo y cumpliré con todas mis responsabilidades. - dijo ahora Seltar.
- Me alegro de que sea así. Cualquier cosa ya sabéis donde nos tenéis... aquí o en los entrenamientos. - dijo el General Karadoc, mientras se levantaba junto con sus compañeros para hacer una reverencia.
Athek y Seltar les devolvieron otra reverencia. Los dos Jedi, salieron del Alto Mando para dirigirse a sus cuartos, donde descargarían sus pertenencias y empezarían a hacer sus tareas.
FIN
Rakdos- Mensajes : 1056
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 31
Re: [Roleo de Tython] Destinados a la base.
Buen roleo Rakdos, como molan los clones
Seiya Kenobi- Mensajes : 1235
Fecha de inscripción : 24/08/2011
Edad : 34
Localización : Orden jedi De Tython
Re: [Roleo de Tython] Destinados a la base.
Buen roleo si señor, muchas felicidades Rakdos y cuándo crees otro volveré a pasarme sin dudarlo.
Darth Rashek- Mensajes : 342
Fecha de inscripción : 18/03/2012
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