[Roleo/Obtención] Errores
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Davisto
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wiliye
Jensaarai
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[Roleo/Obtención] Errores
Había sido citado en el Consejo Jedi. Al parecer, me habían encomendado una misión que me pilló desprevenido. Aunque no me llamó mucho la atención, el hecho de tener que proteger a una Senadora me preocupaba... demasiada obligación... Pero confiaba en mí mismo, y desde luego no esperaba que fuera a fracasar, y mucho menos hacer lo que hice después.
ACHILLEA
El Consejo Jedi me había hecho llamar, al parecer, para encomendarme una misión. Me situé en el centro, junto a mi Maestro, que tras terminar de hablar sobre un tema ajeno, se dirigió a su sitio. Yo le miré de reojo, esperando una respuesta, pero habló el Maestro Andrew. Ahora que te has convertido en un Guardián Jedi, Coen, vamos a encomendarte tu primera misión. Al parecer, los miembros del Consejo no sabían que mi Maestro ya me había encomendado una misión. Se pusieron todos de pie, y el Maestro Selkris comenzó: Bien... Coen, el Senador Antilles IV ha venido a Achillea. Dará una conferencia a los habitantes de Cadriell, y por supuesto, necesita protección. Irás junto a tu padawan Skelth a cubrirle la espaldas, ya que al parecer, una nave mandaloriana intentó derribar la nave del Senador cuando se marchaba de Alderaan, el planeta que representa.
Mañana mismo partirás a Cadriell, junto al Senador, que se hospeda actualmente en el Templo.
Y yo... yo estaba muy seguro de mí mismo en ese momento. Jamás había fallado una misión, jamás, y ahora que era guardián, y tenía apoyos como el Cataclismo de la Fuerza, el Migrador de Almas y el Idhum, ya ni siquiera meditaba la posibilidad de la derrota.
ACHILLEA
El Consejo Jedi me había hecho llamar, al parecer, para encomendarme una misión. Me situé en el centro, junto a mi Maestro, que tras terminar de hablar sobre un tema ajeno, se dirigió a su sitio. Yo le miré de reojo, esperando una respuesta, pero habló el Maestro Andrew. Ahora que te has convertido en un Guardián Jedi, Coen, vamos a encomendarte tu primera misión. Al parecer, los miembros del Consejo no sabían que mi Maestro ya me había encomendado una misión. Se pusieron todos de pie, y el Maestro Selkris comenzó: Bien... Coen, el Senador Antilles IV ha venido a Achillea. Dará una conferencia a los habitantes de Cadriell, y por supuesto, necesita protección. Irás junto a tu padawan Skelth a cubrirle la espaldas, ya que al parecer, una nave mandaloriana intentó derribar la nave del Senador cuando se marchaba de Alderaan, el planeta que representa.
Mañana mismo partirás a Cadriell, junto al Senador, que se hospeda actualmente en el Templo.
Y yo... yo estaba muy seguro de mí mismo en ese momento. Jamás había fallado una misión, jamás, y ahora que era guardián, y tenía apoyos como el Cataclismo de la Fuerza, el Migrador de Almas y el Idhum, ya ni siquiera meditaba la posibilidad de la derrota.
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Acabaras como darth maul con esos pensamientos..
Buen comienzo aunque aun no hay acción xd
Buen comienzo aunque aun no hay acción xd
wiliye- Mensajes : 3113
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Me da muuuuuuuuucha pereza, Maestro. Una vez me hubo dicho esto mi aprendiz, le pegué una colleja, diciéndole: No digas eso Skelth. Lo que vamos a hacer es muy importante, y tenemos que ser rápidos, pues ya vamos con retraso. Nos
habían citado para quedar con el Senador Antilles, con la intención de
poner rumbo a Cadriell, y, como de costumbre, llegábamos tarde. Llegamos
a la plataforma de aterrizaje, en la cual nos esperaban unos clones
enviados de Tython, y a parte, el Senador, a los pies de una lanzadera.
Él me miraba como disgustado, lo cual no me extrañaba: su vida podía
estar en peligro, y yo llegaba tarde con mi padawan. Llegamos delante
suya, y con una inclinación a modo de saludo, dije: Siento mucho el retraso, Senador Antilles, pero mi noción del tiempo no es muy buena, que digamos.
Él asintió, y dijo: No pasa nada, Guardián. Pongámonos en camino cuanto antes, por favor. Los
cinco, Senador, clones, Skelth y yo entramos en la lanzadera. Era bien
temprano, y yo apenas había dormido, por lo cual no me encontraba en mi
mejor momento, pero debía concentrarme en mi misión. Los clones pusieron
la lanzadera en marcha, e iniciaron el rumbo a Cadriell. El Senador y
yo nos sentamos uno en frente del otro. El viaje no sería muy largo,
pero el silencio me incomodaba, por lo que empecé a decir: Senador, ¿tiene idea de quién ha podido intentar matarle? Él emitió una leve sonrisa, y me respondió con tranquilidad: Es posible que haya sido un tal Leitmotiv, un sicario mandaloriano, uno de los mejores al servicio del Mandalore.
Yo asentí, levemente. Normalmente,
los mandalorianos no me suponían ningún problema. Aunque, claro, el
problema venía de que nunca antes me había emfrentado a un asesino.
De
repente, llegamos a Cadriell. Aterrizamos y bajamos los cinco a tropel
de la nave. Estábamos sobre una plataforma en una gran edificación
antigua. Por sus paneles a modo de letreros, vi que se trataba de un
alojamiento. Nos adentramos todos, y mientras yo obserbaba el vestíbulo,
el Senador habló con un recepcionista. Un minuto más tarde, nos
internamos en un pasillo, y acto seguido en una habitación. El Senador,
observando primero por la ventana, nos dijo: Bien,
podéis marcharos. Estaré aquí, vosotros encargaos de vigilar. La
conferencia será esta noche, por lo que será mejor que os busquéis algo
que hacer.
Yo salí de la habitación, junto a mi aprendiz. Los clones se quedaron en la puerta, con lo que yo les dije: En un rato volveremos, esperadnos aquí. Ambos asintieron con obediencia.
Y yo pensaba que estaba todo practicamente hecho, pero los sucesos siguientes marcaron lo que se conoce como el comienzo del fin...
habían citado para quedar con el Senador Antilles, con la intención de
poner rumbo a Cadriell, y, como de costumbre, llegábamos tarde. Llegamos
a la plataforma de aterrizaje, en la cual nos esperaban unos clones
enviados de Tython, y a parte, el Senador, a los pies de una lanzadera.
Él me miraba como disgustado, lo cual no me extrañaba: su vida podía
estar en peligro, y yo llegaba tarde con mi padawan. Llegamos delante
suya, y con una inclinación a modo de saludo, dije: Siento mucho el retraso, Senador Antilles, pero mi noción del tiempo no es muy buena, que digamos.
Él asintió, y dijo: No pasa nada, Guardián. Pongámonos en camino cuanto antes, por favor. Los
cinco, Senador, clones, Skelth y yo entramos en la lanzadera. Era bien
temprano, y yo apenas había dormido, por lo cual no me encontraba en mi
mejor momento, pero debía concentrarme en mi misión. Los clones pusieron
la lanzadera en marcha, e iniciaron el rumbo a Cadriell. El Senador y
yo nos sentamos uno en frente del otro. El viaje no sería muy largo,
pero el silencio me incomodaba, por lo que empecé a decir: Senador, ¿tiene idea de quién ha podido intentar matarle? Él emitió una leve sonrisa, y me respondió con tranquilidad: Es posible que haya sido un tal Leitmotiv, un sicario mandaloriano, uno de los mejores al servicio del Mandalore.
Yo asentí, levemente. Normalmente,
los mandalorianos no me suponían ningún problema. Aunque, claro, el
problema venía de que nunca antes me había emfrentado a un asesino.
De
repente, llegamos a Cadriell. Aterrizamos y bajamos los cinco a tropel
de la nave. Estábamos sobre una plataforma en una gran edificación
antigua. Por sus paneles a modo de letreros, vi que se trataba de un
alojamiento. Nos adentramos todos, y mientras yo obserbaba el vestíbulo,
el Senador habló con un recepcionista. Un minuto más tarde, nos
internamos en un pasillo, y acto seguido en una habitación. El Senador,
observando primero por la ventana, nos dijo: Bien,
podéis marcharos. Estaré aquí, vosotros encargaos de vigilar. La
conferencia será esta noche, por lo que será mejor que os busquéis algo
que hacer.
Yo salí de la habitación, junto a mi aprendiz. Los clones se quedaron en la puerta, con lo que yo les dije: En un rato volveremos, esperadnos aquí. Ambos asintieron con obediencia.
Y yo pensaba que estaba todo practicamente hecho, pero los sucesos siguientes marcaron lo que se conoce como el comienzo del fin...
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Buen roleo Jensa, sigue asi tio.
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Me gustó esta pequeña introducción al intrigante futuro que se espera.
Tengo ganas de ver que sucede en los siguientes capítulos .
Tengo ganas de ver que sucede en los siguientes capítulos .
Davisto- Mensajes : 719
Fecha de inscripción : 01/09/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Skelth y yo volvimos al alojamiento del Senador Antilles. Nos habíamos ido a dar una vuelta, para despejarnos mejor, ya que apenas habíamos dormido aquella noche. Llegamos a la puerta de la sala del Senador, la cual estaba custodiada por los soldados clon de Tython. ¿Todo bien, soldado? Tras dirigirme a uno de los clones, que asintió mirándome. Nos disponíamos a dar otra vuelta, cuando tuvimos un mal presentimiento, una especie de aviso de la fuerza. Yo que quedé un segundo paralizado, hasta que escuché el ruido de cristales rotos. Mediante la fuerza, abrí la puerta, y los cuatro nos internamos armados en la habitación del senador.
El Senador estaba en el suelo de espaldas, y a dos metros de él, en la ventana, un mandaloriano, mirándonos alternativamente. Los soldados clon comenzaron a disparar contra él, y sorprendentemente, él alzó su brazo derecho, y reflectó los disparos. Pensé al verlo, atónito: Usa la fuerza... ¿no se suponía que era un mandaloriano? Los disparos reflectados rebotaron a los mismos soldados clon, que los recibieron ambos a la altura del pecho, y cayendo con ello al suelo, muertos. Skelth y yo deslizamos nuestros sables simultaneamente, y tras encenderlos, nos dirigimos hacia el usuario de la fuerza, que deslizó una pistola bláster, y disparó un solo disparo contra el Senador. Yo, rápidamente lancé mi sable a la desesperada al ver lo que iba a hacer, y lo manejé mediante la fuerza. La hoja del sable láser reflejó el disparo, destruyendo más cristales, mientras que Skelth se dirigía ahora hacia el mandaloriano.
Dicho mandaloriano comenzó a disparar contra Skelth, que usó su sable láser para reflejar los disparos a gran velocidad. Yo aproveché y me lancé contra el mandaloriano. Mi sable se había perdido por ahí, y no tenía tiempo de buscarlo, por lo que plaqué con todas mis fuerzas al mandaloriano. Él, por suerte, no se lo esperaba, por lo que recibió mi placaje, y salió retrocediendo hacia atrás y perdiendo la pistola bláster. Yo no cedí y seguí empujando, hasta que cruzamos la ventana, precipitándonos al vacío. Comenzamos a zarandearnos en el aire, yo buscando su cuello, y él intentando liberarse. Finalmente él logró zafarse de mis brazos, y activó un jetpack muy bien disimulado, y se alejó. Usé la fuerza para caer de pie y bien en el suelo, y miré instintivamente hacia arriba. El mandaloriano se alejaba en dirección contraria a la habitación del hotel.
Unos minutos más tarde...
Llegué una vez más a la habitación del Senador. Por suerte, él estaba bien, descansando sobre un sillón bien cómodo. Maestro, tu sable... Tomé mi sable de la mano de Skelth sin mirarle, y me dirigí hacia el Senador, diciéndole: Senador, ¿está bien? Él asintió, respirando con fuerza, y me dijo: Sí... por suerte se ha ido ya... pero, ¿y si vuelve? Yo paseé la mirada por la estancia, y por las afueras de la habitación, y finalmente, dije: Lo volveremos a ver... esta noche. Pero estaremos prevenidos y le capturaremos.
El Senador estaba en el suelo de espaldas, y a dos metros de él, en la ventana, un mandaloriano, mirándonos alternativamente. Los soldados clon comenzaron a disparar contra él, y sorprendentemente, él alzó su brazo derecho, y reflectó los disparos. Pensé al verlo, atónito: Usa la fuerza... ¿no se suponía que era un mandaloriano? Los disparos reflectados rebotaron a los mismos soldados clon, que los recibieron ambos a la altura del pecho, y cayendo con ello al suelo, muertos. Skelth y yo deslizamos nuestros sables simultaneamente, y tras encenderlos, nos dirigimos hacia el usuario de la fuerza, que deslizó una pistola bláster, y disparó un solo disparo contra el Senador. Yo, rápidamente lancé mi sable a la desesperada al ver lo que iba a hacer, y lo manejé mediante la fuerza. La hoja del sable láser reflejó el disparo, destruyendo más cristales, mientras que Skelth se dirigía ahora hacia el mandaloriano.
Dicho mandaloriano comenzó a disparar contra Skelth, que usó su sable láser para reflejar los disparos a gran velocidad. Yo aproveché y me lancé contra el mandaloriano. Mi sable se había perdido por ahí, y no tenía tiempo de buscarlo, por lo que plaqué con todas mis fuerzas al mandaloriano. Él, por suerte, no se lo esperaba, por lo que recibió mi placaje, y salió retrocediendo hacia atrás y perdiendo la pistola bláster. Yo no cedí y seguí empujando, hasta que cruzamos la ventana, precipitándonos al vacío. Comenzamos a zarandearnos en el aire, yo buscando su cuello, y él intentando liberarse. Finalmente él logró zafarse de mis brazos, y activó un jetpack muy bien disimulado, y se alejó. Usé la fuerza para caer de pie y bien en el suelo, y miré instintivamente hacia arriba. El mandaloriano se alejaba en dirección contraria a la habitación del hotel.
Unos minutos más tarde...
Llegué una vez más a la habitación del Senador. Por suerte, él estaba bien, descansando sobre un sillón bien cómodo. Maestro, tu sable... Tomé mi sable de la mano de Skelth sin mirarle, y me dirigí hacia el Senador, diciéndole: Senador, ¿está bien? Él asintió, respirando con fuerza, y me dijo: Sí... por suerte se ha ido ya... pero, ¿y si vuelve? Yo paseé la mirada por la estancia, y por las afueras de la habitación, y finalmente, dije: Lo volveremos a ver... esta noche. Pero estaremos prevenidos y le capturaremos.
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
La noche bañaba con su oscuridad Cadriell, y sus habitantes sondeaban el edificio central, a la espera de la conferencia del Senador Antilles IV. Al parecer, la economía de Achillea no pasaba por sus mejores momentos, y tenía cierta dependencia con respecto a Alderaan. El Senador había viajado hasta ahí, jugándose la vida, tan solo para tranquilizar a los ciudadanos de Cadriell, la capital de Achillea. Y nosotros, Skelth y yo habíamos sido enviados allí para protegerle.
La gente ya esperaba a la salida del Senador. Yo estaba junto al Senador, ante la turba, que hablaba con un compañero suyo, seguramente. Skelth estaba oculto entre la multitud, deambulando en silencio y fijando su mirada atentamente en cada persona que pudiera parecerle sospechosa. Al rato, el Senador se situó en el atril, y alzó la voz, diciendo: Silencio, por favor... La gente se calló en el acto, dispuesta a escuchar las palabras del Senador. Sé que en Achillea las cosas no van bien, pero en Alderaan... El tema económico me mareaba, por lo que desconecté y desde mi posición ayudé a Skelth en la búsqueda del Mandaloriano. Sin resultado, pasaron los minutos, hasta que recibí una llamada de Skelth, que salió corriendo de entre la turba.
Maestro, lo he localizado, está en el edificio de enfrente. ¡ Va a disparar, cuidado ! Yo, alertado, busqué al mandaloriano con la mirada, pero no lo vi, por lo que decidí salir corriendo. Pasé en silencio por detrás del Senador, y cuando me hubo alejado de él, pensé que primero debería alertarle. Me giré, pero a medio girarme, vi un disparo avanzar en silencio por encima de la turba, hacia el Senador. Yo, instantaneamente, deslicé mi sable láser, y tras encenderlo, lo lancé hacia el Senador, con la idea de que pasara por encima de él, y reflejara el disparo... pero fallé. El disparo y el sable ocuparon el mismo espacio durante una décima de segundo, pero jamás se encontraron. El sable láser pasó de largo, y el disparo impactó de lleno contra el pecho del Senador, que se desplomó.
La gente comenzó a gritar, y a despavorirse por ahí. Yo me situé al lado del Senador, que respiraba con dificultad. Me miraba con miedo, pero ambos sabíamos que iba a morir... y murió. Yo miré el cadáver que ya no respiraba. Había fracasado, el Senador había muerto... Había fallado a Achillea, a Alderaan, al Consejo Jedi, a mi Maestro, y a mí mismo. Mi, practicamente primera misión como Guardián Jedi, había acabado en desastre. Pero alguien iba a pagar por ello.
¡ Maestro, se escapa ! Atraje el sable láser mediante la fuerza, lo cogí y eché a correr. Sabía donde estaba el mandaloriano, por lo que me dirigí directamente hacia el edificio. De hecho, lo encontré, saliendo por la puerta lateral del edificio. Él me vio, y deslizó un objeto que yo conocía bastante bien: un DarkSaber, que emitía un filo negro. Él ya sabía que no lograría escapar, por lo que echó a correr hacia mí. Pero yo no tenía la menor intención de entablar batalla con él. Susurré, alzando las manos: Observa mi progreso, Darth Vitiate. De mis manos emergió una cantidad inusitada de rayos de la fuerza. Dichos rayos impactaron con el DarkSaber, que el mandaloriano había alzado para protegerse. Alzó su otra mano para detenerlos. El mandaloriano retrocedía derrapando hacia atrás rápidamente, hasta que salió volando, perdiendo así el control.
El DarkSaber voló de su mano, y yo lo levité mediante la fuerza, sujetándolo con los rayos. Él se retorcía y gritaba en el aire... hasta que no gritó más. Lo dejé caer al suelo, pero no cedí con los rayos. Seguí aplicándole los rayos al cadáver, haciéndolo retorcerse en el suelo. De repente, un gritó me sacó de mi empanada: ¡ MAESTRO ! Parpadeé rápidamente, y cesé los rayos. Me dirigí hacia el cadáver, y de una patada, le arranqué el casco. Su rostro había sido desfigurado, resultado de la descarga tan exagerada que le había aplicado. Mediante la fuerza, levité el DarkSaber. En otra ocasión, me lo habría quedado, pero no. El sable reventó en el aire, esparciendo sus restos por la zona. Skelth, mirando alternativamente los restos del DarkSaber y el cadáver, dijo: Qu... Qué ha pasado... Yo lo miré son seriedad, y susurré: Que hemos fracasado...
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Excelente roleo, póngase iniciado por asesinar al canciller.
Jamzitox- Mensajes : 376
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Excelente roleo, espero que sigas así.. lo haces perfectamente. Felicidades, un saludo♥.
Horus- Mensajes : 1399
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 29
Localización : Venezuela
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Achillea
¡ UNA VERGÜENZA ! ¡ HAS FRACASADO EN UNA MISIÓN DE VITAL IMPORTANCIA ! ¡ AHORA EL SENADOR DE ALDERAAN ESTÁ MUERTO ! El Consejo Jedi de Achillea estaba reunido en su cámara a mi alrededor. El fracaso de mi misión había sido sonado, y la decepción se mascaba en el ambiente. El Senador al que yo debía proteger estaba muerto, y había muerto precisamente mientras yo lo protegía. Los únicos Maestros en la estancia eran Andrew, Krasheer, Gios, Selkris, Khan y Sobek. Andrew no podía ocultar su decepción, por lo que miraba al suelo. Krasheer era el que me estaba gritando. Gios, al parecer no sabía qué decir. Selkris me miraba como si viera a un niño. Khan mostraba decepción al igual que Andrew. Sobek simplemente me miraba con un gesto indescifrable.
Selkris alzó un poco la voz, diciendo: Es posible... que nos hayamos excedido al nombrarlo Guardián... Todos miramos a Selkris, exceptuando a Sobek, que al parecer prefirió no decir nada. Gios alzó el primero de todos la mirada hacia mí, y dijo: Coen, déjanos solos, tenemos que pensar qué es lo que vamos a hacer. Yo asentí, y me marché de la sala del Consejo a paso rápido, deseoso de desaparecer de su vista.
ESA MISMA NOCHE...
Observaba una de las lunas de Achillea desde la sombra de un árbol. No sabía qué pensar, no me había planteado la posibilidad de fallar la misión de proteger al Senador Antilles, pero había fallado. Agaché la cabeza, mirándole los pies. De repente, sentí una presencia a dos metros de distancia de mí. Había aparecido con el mismo sigilo que solía presentar Sobek, con su silencio, con su aureola de misterio... pero no era Sobek. Alcé la cabeza, y vi a ese personaje que no había visto desde hacía ya bastante tiempo.
Él me miró con unos terribles ojos de cristales, y dijo: Hola, hijo.
Se situó a mi lado y me dijo: Ya sé lo que ha pasado hijo. Pero debes saber que no pasa nada. La victoria siempre estará presente en tus caminos, pero la derrota se ocultará en los recovecos que te llevarán hasta ella. Un fracaso no significa nada. Yo lo miré. A esas alturas, yo aceptaba cualquier palabra de ánimo. Sin embargo, yo puedo ayudarte a evitar esos fracasos. Ya te imaginas como puede ser. Cuando lo hayas decidido, ven a Drongar. Desapareció de repente. Comprendí al instante a qué se refería. Era algo que me vendría muy bien, ya que con eso, podría defender de una forma espectacular a Achillea, y con ello cumplir mi función de Guardián. ¿Pero realmente me atrevía a hacerlo?
¡ UNA VERGÜENZA ! ¡ HAS FRACASADO EN UNA MISIÓN DE VITAL IMPORTANCIA ! ¡ AHORA EL SENADOR DE ALDERAAN ESTÁ MUERTO ! El Consejo Jedi de Achillea estaba reunido en su cámara a mi alrededor. El fracaso de mi misión había sido sonado, y la decepción se mascaba en el ambiente. El Senador al que yo debía proteger estaba muerto, y había muerto precisamente mientras yo lo protegía. Los únicos Maestros en la estancia eran Andrew, Krasheer, Gios, Selkris, Khan y Sobek. Andrew no podía ocultar su decepción, por lo que miraba al suelo. Krasheer era el que me estaba gritando. Gios, al parecer no sabía qué decir. Selkris me miraba como si viera a un niño. Khan mostraba decepción al igual que Andrew. Sobek simplemente me miraba con un gesto indescifrable.
Selkris alzó un poco la voz, diciendo: Es posible... que nos hayamos excedido al nombrarlo Guardián... Todos miramos a Selkris, exceptuando a Sobek, que al parecer prefirió no decir nada. Gios alzó el primero de todos la mirada hacia mí, y dijo: Coen, déjanos solos, tenemos que pensar qué es lo que vamos a hacer. Yo asentí, y me marché de la sala del Consejo a paso rápido, deseoso de desaparecer de su vista.
ESA MISMA NOCHE...
Observaba una de las lunas de Achillea desde la sombra de un árbol. No sabía qué pensar, no me había planteado la posibilidad de fallar la misión de proteger al Senador Antilles, pero había fallado. Agaché la cabeza, mirándole los pies. De repente, sentí una presencia a dos metros de distancia de mí. Había aparecido con el mismo sigilo que solía presentar Sobek, con su silencio, con su aureola de misterio... pero no era Sobek. Alcé la cabeza, y vi a ese personaje que no había visto desde hacía ya bastante tiempo.
Él me miró con unos terribles ojos de cristales, y dijo: Hola, hijo.
Se situó a mi lado y me dijo: Ya sé lo que ha pasado hijo. Pero debes saber que no pasa nada. La victoria siempre estará presente en tus caminos, pero la derrota se ocultará en los recovecos que te llevarán hasta ella. Un fracaso no significa nada. Yo lo miré. A esas alturas, yo aceptaba cualquier palabra de ánimo. Sin embargo, yo puedo ayudarte a evitar esos fracasos. Ya te imaginas como puede ser. Cuando lo hayas decidido, ven a Drongar. Desapareció de repente. Comprendí al instante a qué se refería. Era algo que me vendría muy bien, ya que con eso, podría defender de una forma espectacular a Achillea, y con ello cumplir mi función de Guardián. ¿Pero realmente me atrevía a hacerlo?
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Bajé por la pasarela de mi lanzadera a paso rápido. Cuando la noche bañó Achillea, había huido del templo, dirigiéndome a Drongar, con más exactitud, a las Ruinas Dark Sith. Era un gran camino que se extendía entre varias columnas, la mayoría derruidas. Y al final del camino, la entrada al templo. Era tal cual lo recordaba, solo que más viejo y con más hiedras en las paredes del templo y de las columnas.
Y en la entrada del templo, Vrek Viciouss, el Lord Dark Sith, me miraba con los brazos cruzados. Yo avancé hacia él a paso lento, mirándolo fijamente. Nuestras miradas no se despegaron ni un segundo, hasta que llegué a él. Me miraba como esperando una respuesta, por lo que yo le dije: Acepto tu propuesta... Hagámoslo...
Sin mencionar una palabra, asintió, y me hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera. Acto seguido dio media vuelta y se internó en el templo. Yo le seguí de cerca. Por dentro no había cambiado nada, aunque no veía mucho, que digamos. Todo estaba a oscuras, y habían algunos escombros dispersos por el suelo. Nos internamos más en la oscuridad del Hall, y él se paró frente a una de las puertas. Yo le seguí a través de un corredor de tan solo un metro de estrechez. Llegamos justo a la última puerta. En el pasado, siendo un niño, la había visto, y había intentado cruzarla, pero nunca había tenido éxito. Era una de las pocas puertas del templo que jamás había cruzado. Vrek la abrió a través de la fuerza y se internó en la sala. Yo con curiosidad lo seguí. Todo era penumbra, no veía absolutamente nada... hasta que se hizo la luz.
Vi ante mí una gran sala llena de polvo. Sin embargo, ocultaba todo tipo de instrumental quirúrjico. Incluía repisas con botes que incluían líquidos verdes, blancos, rojos, algunos con cosas dentro. Uno de ellos, sumergido en algo que seguramente sería bacta, contenía un par de ojos. Y de algún modo, yo supe que esos eran los ojos de mi padre.
Él me dijo: Túmbate aquí. Señalaba una camilla polvorienta. Pero yo me acosté en ella sin reparos, sintiendo un escalofrío. Seguramente nadia había tocado esa camilla en años. Él puso una especie de farolillo delante de mi rostro, y lo encendió. Dicho foco me cegó temporalmente. Me puso entonces su fría mano sobre mi frente, y susurró: Cuando despiertes, serás todo un guerrero... un guerrero que defenderá a los suyos hasta la muerte...
Y en la entrada del templo, Vrek Viciouss, el Lord Dark Sith, me miraba con los brazos cruzados. Yo avancé hacia él a paso lento, mirándolo fijamente. Nuestras miradas no se despegaron ni un segundo, hasta que llegué a él. Me miraba como esperando una respuesta, por lo que yo le dije: Acepto tu propuesta... Hagámoslo...
Sin mencionar una palabra, asintió, y me hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera. Acto seguido dio media vuelta y se internó en el templo. Yo le seguí de cerca. Por dentro no había cambiado nada, aunque no veía mucho, que digamos. Todo estaba a oscuras, y habían algunos escombros dispersos por el suelo. Nos internamos más en la oscuridad del Hall, y él se paró frente a una de las puertas. Yo le seguí a través de un corredor de tan solo un metro de estrechez. Llegamos justo a la última puerta. En el pasado, siendo un niño, la había visto, y había intentado cruzarla, pero nunca había tenido éxito. Era una de las pocas puertas del templo que jamás había cruzado. Vrek la abrió a través de la fuerza y se internó en la sala. Yo con curiosidad lo seguí. Todo era penumbra, no veía absolutamente nada... hasta que se hizo la luz.
Vi ante mí una gran sala llena de polvo. Sin embargo, ocultaba todo tipo de instrumental quirúrjico. Incluía repisas con botes que incluían líquidos verdes, blancos, rojos, algunos con cosas dentro. Uno de ellos, sumergido en algo que seguramente sería bacta, contenía un par de ojos. Y de algún modo, yo supe que esos eran los ojos de mi padre.
Él me dijo: Túmbate aquí. Señalaba una camilla polvorienta. Pero yo me acosté en ella sin reparos, sintiendo un escalofrío. Seguramente nadia había tocado esa camilla en años. Él puso una especie de farolillo delante de mi rostro, y lo encendió. Dicho foco me cegó temporalmente. Me puso entonces su fría mano sobre mi frente, y susurró: Cuando despiertes, serás todo un guerrero... un guerrero que defenderá a los suyos hasta la muerte...
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
De repente, me desperté.
Me sentía pesado y mareado. Algo había cambiado en mí; era capaz de
sentirlo, pero no de explicarlo. Era capaz de sentir a mi padre en la
misma sala que yo, de espaldas a mí, seguramente ordenando algo. No
abrí los ojos, porque me sentía mareado, y porque notaba algo rarísimo
en ellos, como una pesada carga. Pero no solo en los ojos, sino
alrededor de todo mi cuerpo. Intenté abrir los ojos, pero no pude. Algo
me cerraba los párpados y me impedía moverlos. Intenté también levantar
los brazos, pero no pude, no por esa carga que me oprimía todo el
cuerpo, sino por una especie de cadenas que cubrían mis extremidades y
me impedían moverlas.
Entonces, algo ocurrió. Sentí un profundo dolor alrededor de toco mi
cuerpo, de la cabeza a los pies. Intenté gritar, pero no podía. Lo
único que podía hacer era retorcerme de dolor. Había aprendido a
profundizar el dolor, pero no había llegado hasta aquel grado. Era como
si algo se me metiera en la piel sin ninguna piedad. De repente, todo
el dolor cesó, y yo tomé aire con mucha fuerza. Aún notaba esa carga,
pero no con tanta intensidad, y por si fuera poco, "dentro de mí".
Lentamente, abrí los ojos. Tan solo vi oscuridad total, durante unos
segundos. Al instante, comencé a ver con mala nitidez, aunque poco a
poco fue mejorando. Pero no veía como debía ver, en color, sino que lo
veía todo en color rojo. Las cadenas que me oprimían los brazos me
liberaron. Me levanté cuidadosamente, aunque con cierta torpeza. Tenía
un peso de más en la espalda, y recordé los brazos extra de mi padre.
Vrek me miraba desde un rincón, como admirado. Las enseñanzas de Lord Draug me han servido de mucho... Las he perfeccionado incluso... y aquí está el resultado... Sabía
qué era lo que tenía en los ojos y en la espalda, por lo cual no me
alarmé mucho, aunque iba a ser difícil de explicar a la Orden Jedi.
Pero había algo más, algo que no era capaz de explicar. De repente
recordé los hombros de mi padre. Llevaba en los hombros unas torretas
láser acopladas, que era capaz de cargar y disparar valiéndome de la
fuerza. En la espalda llevaba cuatro brazos biónicos con una gran
resistencia, capaces de manejar cualquier tipo de arma. Unos tenebrosos
ojos metálicos ocupaban mis cuencas. Dichos ojos poseían detectores de
calor, y un visor infrarrojo.
Y éso no es todo, hijo mío... Yo le miré fijamente. No sabía qué más podía haber llegado a hacer. Entonces recordé lo que me dijo un día tras haber visto un bote cilíndrico en una de las estanterías: Ah claro.. los nanobots... Él negó con la cabeza. No... No es eso... Llevas en tu cuerpo un exoesqueleto. Dicho exoesqueleto es el resultado de horas y horas de investigación sobre la biotecnología. Desde la soledad de Drongar he continuado las investigaciones dee Lord Draug, y he logrado esto que me había propuesto. Ahora ve a Achillea, estoy seguro de que Sobek te enseñará a liberar el exoesqueleto de tu interior.
Me dirigí hacia la salida, con torpeza, pues me costaba moverme. Pero de repente, Vrek me dijo: Espera, casi lo olvido. Mediante la fuerza, levitó un gran bulto recluído en las sombras. Dicho bulto, al acercarse a la claridad reveló una gran caja, de un tamaño considerable. Mediante la fuerza, depositó la caja en el suelo, y dijo: En esta caja encontrarás todo lo necesario para ayudarte a ese objetivo que tienes por bandera... Defender Achillea era, ¿no?
Yo asentí, y mediante la fuerza, abrí la caja que había depositado en el suelo.
Me asomé, y encontré determinados objetos que no me esperaba encontrar allí, como una armadura de color gris, bastante grande, una gran hacha de doble filo, una capa de terciopelo de color gris y una túnica completamente negra. Mediante la fuerza, la levité, y empecé a caminar hacia la salida de Drongar, con la caja levitando a mi lado.
Y así fue como me autocondené, convirtiéndome en un auténtico engendro.
Obtengo:
Nanobots (Incorporados en el organismo)
Cuatro brazos biónicos de plastiacero negro. (Incorporados en la espalda)
Ojos biónicos (Incorporados en las cuencas de los ojos)
Armadura de guerra gris de acero mandaloriano y plastiacero.
Hacha de doble filo de plastiacero y electrum
Dos torretillas láser (Incorporadas en los hombros)
Capa de terciopelo gris
Gran túnica negra
Exoesqueleto de electrum y coral Yorkit (Implantada en el cuerpo sobre los huesos)
Me sentía pesado y mareado. Algo había cambiado en mí; era capaz de
sentirlo, pero no de explicarlo. Era capaz de sentir a mi padre en la
misma sala que yo, de espaldas a mí, seguramente ordenando algo. No
abrí los ojos, porque me sentía mareado, y porque notaba algo rarísimo
en ellos, como una pesada carga. Pero no solo en los ojos, sino
alrededor de todo mi cuerpo. Intenté abrir los ojos, pero no pude. Algo
me cerraba los párpados y me impedía moverlos. Intenté también levantar
los brazos, pero no pude, no por esa carga que me oprimía todo el
cuerpo, sino por una especie de cadenas que cubrían mis extremidades y
me impedían moverlas.
Entonces, algo ocurrió. Sentí un profundo dolor alrededor de toco mi
cuerpo, de la cabeza a los pies. Intenté gritar, pero no podía. Lo
único que podía hacer era retorcerme de dolor. Había aprendido a
profundizar el dolor, pero no había llegado hasta aquel grado. Era como
si algo se me metiera en la piel sin ninguna piedad. De repente, todo
el dolor cesó, y yo tomé aire con mucha fuerza. Aún notaba esa carga,
pero no con tanta intensidad, y por si fuera poco, "dentro de mí".
Lentamente, abrí los ojos. Tan solo vi oscuridad total, durante unos
segundos. Al instante, comencé a ver con mala nitidez, aunque poco a
poco fue mejorando. Pero no veía como debía ver, en color, sino que lo
veía todo en color rojo. Las cadenas que me oprimían los brazos me
liberaron. Me levanté cuidadosamente, aunque con cierta torpeza. Tenía
un peso de más en la espalda, y recordé los brazos extra de mi padre.
Vrek me miraba desde un rincón, como admirado. Las enseñanzas de Lord Draug me han servido de mucho... Las he perfeccionado incluso... y aquí está el resultado... Sabía
qué era lo que tenía en los ojos y en la espalda, por lo cual no me
alarmé mucho, aunque iba a ser difícil de explicar a la Orden Jedi.
Pero había algo más, algo que no era capaz de explicar. De repente
recordé los hombros de mi padre. Llevaba en los hombros unas torretas
láser acopladas, que era capaz de cargar y disparar valiéndome de la
fuerza. En la espalda llevaba cuatro brazos biónicos con una gran
resistencia, capaces de manejar cualquier tipo de arma. Unos tenebrosos
ojos metálicos ocupaban mis cuencas. Dichos ojos poseían detectores de
calor, y un visor infrarrojo.
Y éso no es todo, hijo mío... Yo le miré fijamente. No sabía qué más podía haber llegado a hacer. Entonces recordé lo que me dijo un día tras haber visto un bote cilíndrico en una de las estanterías: Ah claro.. los nanobots... Él negó con la cabeza. No... No es eso... Llevas en tu cuerpo un exoesqueleto. Dicho exoesqueleto es el resultado de horas y horas de investigación sobre la biotecnología. Desde la soledad de Drongar he continuado las investigaciones dee Lord Draug, y he logrado esto que me había propuesto. Ahora ve a Achillea, estoy seguro de que Sobek te enseñará a liberar el exoesqueleto de tu interior.
Me dirigí hacia la salida, con torpeza, pues me costaba moverme. Pero de repente, Vrek me dijo: Espera, casi lo olvido. Mediante la fuerza, levitó un gran bulto recluído en las sombras. Dicho bulto, al acercarse a la claridad reveló una gran caja, de un tamaño considerable. Mediante la fuerza, depositó la caja en el suelo, y dijo: En esta caja encontrarás todo lo necesario para ayudarte a ese objetivo que tienes por bandera... Defender Achillea era, ¿no?
Yo asentí, y mediante la fuerza, abrí la caja que había depositado en el suelo.
Me asomé, y encontré determinados objetos que no me esperaba encontrar allí, como una armadura de color gris, bastante grande, una gran hacha de doble filo, una capa de terciopelo de color gris y una túnica completamente negra. Mediante la fuerza, la levité, y empecé a caminar hacia la salida de Drongar, con la caja levitando a mi lado.
Y así fue como me autocondené, convirtiéndome en un auténtico engendro.
Obtengo:
Nanobots (Incorporados en el organismo)
Cuatro brazos biónicos de plastiacero negro. (Incorporados en la espalda)
Ojos biónicos (Incorporados en las cuencas de los ojos)
Armadura de guerra gris de acero mandaloriano y plastiacero.
Hacha de doble filo de plastiacero y electrum
Dos torretillas láser (Incorporadas en los hombros)
Capa de terciopelo gris
Gran túnica negra
Exoesqueleto de electrum y coral Yorkit (Implantada en el cuerpo sobre los huesos)
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo/Obtención] Errores
"Hacha de doble filo de plastiacero y electrum."
Cuando hablas de ese electrum te refieres a la alineación oro/plata no?
Cuando hablas de ese electrum te refieres a la alineación oro/plata no?
Relan- Mensajes : 1758
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 32
Localización : Pekin, China
Re: [Roleo/Obtención] Errores
Nada mal la última parte.
Obtenciones válidas.
En cuanto a la cuestión de Zeo, aclárame eso también a mi.
Obtenciones válidas.
En cuanto a la cuestión de Zeo, aclárame eso también a mi.
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