[Roleo de Korriban] Cambio de academia

por Goshak Mar Ene 31, 2012 2:23 am

Una propuesta imposible de rechazar

El suelo de la academia temblaba, las paredes rugían. Korriban VII había sido convocado junto a los miembros Imperiales de Tatooine, para un simulacro en la academia madre. Exactamente, la academia madre. Ni si quiera había visto los interiores de aquella gran academia durante el ataque de Achillea a esta, y tenía... una gran curiosidad por conocer lo que allí dentro esperaba. Todos se movilizaban para acudir a la academia madre, donde aquella situación serviría de gran entrenamiento para los aprendices e iniciados o adeptos, para que pudiesen saber reaccionar en un ataque o a la hora de defender. Morgen había acudido ya a varios ataques y había tenido que defender la fortaleza de Korriban VII en varias ocasiones, pero aun así, no tenía prácticamente ninguna experiencia, y, cómo no, como ya nombrado anteriormente, la curiosidad del aprendiz despertó. Los miembros presentes de la academia traspasaron la fortaleza, dirigiéndose hacia la nave de despegue, donde varias naves enviadas desde Korriban esperaban para el despegue. El joven iniciado entró por las compuertas de una de ellas, acomodándose en uno de los asientos interiores de esta, cerca de algún cristal en el que pudiese ver el espacio exterior.

Korriban:

Asombroso, sin duda.

Desde la nave, el iniciado Morgen podía apreciar el planeta en el cual se situaba la academia madre. Una sombrosa imagen que nunca olvidaría en su vida, y que, estaba seguro, que no sería la última vez que vería. «Así que estos son los colores de Korriban...» Eran los pensamientos del aprendiz. Realmente un planeta desértico, que seguramente tendría extensiones y extensiones desoladas, sin habitante alguno, donde únicamente el sonido del viento podría escucharse. Solo pensarlo era escalofriante y excitante a la vez para el caballero Morgen, le gustaba aquella sensación, y no podía esperar para poder explorar por aquellos "desiertos". Como fuese, no podía estar todo el rato mirando por los cristales observando, aunque claro, estaban a punto de llegar. La academia de Korriban VII se situaba en la séptima estrella de Korriban, por lo que el trayecto fue corto.

Habían llegado. Las naves habían aterrizado y las compuertas habían sido abiertas. Morgen se dispuso a salir por estar, lentamente, bajando por la rampa que las compuertas creaban al ser abiertas. Una figura pudo observar el aprendiz al bajar de la gran nave. Una imagen que le resultaba familiar, quien, creía haber visto en varios ataques, y, creía, que también había asistido en algún ataque a Korriban VII para ayudar a defender la fortaleza de esta, para impedir el robo de banderas, obviamente. «Saludos, soy el caballero Sion y les acompañaré hasta las fortalezas de simulacros, entre la academia.» Tras las palabras de este, marchó, así siguiéndole todos los que allí se encontraban, que habían bajado de las naves después del aterrizaje. Morgen, sin pensar si quiera, simplemente siguió al caballero del sith.

Entrada a la academia:

A lo lejos, podía verse una especie de entrada, no muy lejos de donde las naves se encontraban. Parecían ser, obviamente y deducido por el aprendiz, la entrada a la academia madre del planeta Korriban. Aquel grupo de gente seguía al caballero, dispuestos a adentrarse entre las paredes de la grandiosa academia de Korriban. El caballero permaneció callado, guiando a los visitantes entre los pasillos de la academia, hasta que, finalmente, llegaron a una gran sala, la cual tenía varias entradas. ¿Ya habían llegado? Parecía que sí. Aquella sala era enorme, más grande que cualquier sala de Korriban VII, increíble. La altura que los techos tenían, dejaban anonadado al aprendiz. Podían observarse tres entradas al frente, cuando de pronto, una oscura figura apareció entre la bruma de la puerta central. Morgen sintió un escalofrío, ¿qué significaba aquello? Nunca había sentido una sensación así... un gran poder se acercaba... un poder que nunca había apreciar el aprendiz, y que estaba experimentando por primera vez. Una vez la figura pudo apreciarse, al hacerse ver, debido a la oscuridad de los interiores de la puerta, se pudo apreciar su persona. Se trataba... nada más ni nada menos... que del Temible Señor, Darth Vecktus. Ante su presencia, todos se inclinaron al mismo tiempo, incluido Morgen, obviamente, y tras que este asintiese, todos se colocaron de forma erguida nuevamente. «Aquí les tiene, Darth Vecktus...» Fueron las palabras del caballero. «Bien.» Vecktus pausó. «Fueron traídos a la academia para poder observar los progresos, no solamente de la academia de Korriban, sino de también Tatooine y Korriban VII, que pertenecen a este planeta. Pasen.» Tras las palabras del Darth Vecktus Vermogen, del cual suponía el aprendiz que sería familiar del poderoso Darth Gevura, al cual había visto en la academia de Korriban VII, todos se adentraron entre los oscuros pasillos de la puerta central, llegando finalmente a una gran fortaleza.

En aquella gran fortaleza, separaron a los presentes en dos grupos: Los atacantes y los defensores. Morgen estaba en el grupo de los defensores, junto al caballero Haei, perteneciente a la academia de Korriban VII. No debían matar, pero sí marcar, para así saber cuando uno estaría muerto. Todos estaban listos, en sus posiciones para defender la fortaleza. Los atacantes llegaban, comenzando a destruir la primera puerta. Esta fue destruida, haciendo que entrasen varios atacantes. «Lo tenéis crudo.» Fueron las últimas palabras que el iniciado pudo escuchar por el caballero Haei, antes de que saliese a acabar con sus enemigos. En cambio, Morgen, permaneció a la defensiva, estaban defendiendo, y no debían de hacerse los héroes, y, había que recordar, que no era más que un aprendiz. Atrajo su sable mediante la fuerza, encendiendo este tras esto. Lo ondeó varias veces rápidamente, comenzando a atacar a uno de los atacantes que había conseguido colarse. Se resistía. Realizó varios cortes rápidamente, esquivando sus ataques, consiguiendo finalmente acabar con él. El simulacro duró un buen rato. Cuando finalizó, dieron el aviso de que debían volver a sus respectivas academias, pero, por alguna razón, Darth Vecktus, impidió que Morgen saliese de la sala junto a los demás. Parecía que se había fijado en él. «Para ti tengo una propuesta. ¿Te gustaría formar parte de la academia madre comenzando como adepto? Aquí obtendrás conocimientos que no podrás tener en cualquier otro sitio. Aquí te convertirás en un poderoso Sith» Propuso el poderoso Darth al débil aprendiz. No podía decir que no... ¿pertenecer a aquella gran academia? ¿a la academia madre? Era más que obvio que iba a decir que sí. «Por supuesto que me gustaría, poderoso Darth Vecktus.» Dijo el aprendiz, haciendo una reverencia, que ahora sería un simple adepto, pero que, conseguiría mayor poder en aquel lugar. Tras que este asintiese, el nuevo adepto se puso recto. Y sin que este dijese nada, marchó por la puerta. Quienes habían venido junto a Morgen, estaban marchando, mientras que este, parecía que iba a pertenecer a la academia, permaneciendo allí. Pero, ¿por qué había marchado el poderoso Darth? Tendría cosas más importantes que hacer que preocuparse de un adepto, por lo que supuso, que mandaría a otra persona. Y en efecto, así fue. El caballero Sion, quien había acompañado al grupo de personas a la academia madre, de pronto se hizo ver. «Saludos, débil adepto. A partir de hoy pertenecerás a esta academia, ya me hicieron saber de ello. Lo primero que deberás hacer, será olvidar tu pasado. Eres adepto, y, como poderoso sith que te vas a convertir, debes de olvidar todo lo ocurrido anteriormente. Solo importa el presente, lo que ocurra a partir de ahora, dentro de estas paredes.» El caballero pausó. Morgen escuchaba todo atentamente, algo asombrado por aquel discurso. «A partir de hoy, olvidarás tu anterior nombre. Es nombre de alguien débil. Aquí te convertirás en alguien poderoso. A partir de hoy, serás conocido por el nombre de Goshak. Ahora, te acompañaré junto a un aprendiz que te mostrará la academia.» Y dicho esto, el caballero comenzó a caminar, guiando al nuevo adepto, Goshak.

Caminando entre pasillos y grandes salas, finalmente llegaron a una sala donde se encontraban varios presentes. «Aprendiz Zythmnr, muestre al nuevo adepto las cámaras de la academia.» Dijo el caballero. Y dicho esto, sin si quiera decir nada, simplemente cumplió las órdenes de este. El aprendiz mostró a Goshak TODAS las salas de aquella gran academia. Realmente era enorme... Sobretodo la biblioteca, la cual dejó con la boca abierta al adepto. Una vez habían revisado todas las salas, debían de asistir a clase. Su primer paso dentro de la academia había sido dado por el antiguo "Morgen", aquel nombre ya olvidado por quien sería reconocido por el nombre de Goshak, aquel débil adepto. Las cosas no serían fáciles allí, y tampoco quería que lo fuesen.