[Roleo de Onderon + Obtencion] A las cazas por una apuesta

En los páramos del planeta Mandalore un grupo de mandalorianos recorría cada zona en búsqueda de algo, armados con westars de distintos calibres y protegidos por distintas armaduras de tonos brillantes, haciendo distinción a las ramas que pertenecían.
El grupo de aproximadamente 16 hombres estaba en búsqueda de un personaje, el cual habría enviado una señal de vida a través de mensajes cortos y confusos.

Entonces, al escuchar la sugerencia el dirigente de la tropa dio señal de su destino a los demás mandalorianos. Estos sin ningún problema atendieron dicha señal y le siguieron con tal rapidez que ya solo les faltaba mitad de camino para llegar a las cascadas.
En medio del trayecto un explorador se distrajo con una extraña figura en el horizonte, este sin avisar a nadie se dirigió hacia donde su vista le llamaba y comenzó a revisar todo.

Llamado por los gritos del mando’ad, el cabecilla del grupo fue junto con sus compañeros al lugar y se encontraron con un cuerpo maltrecho, este traía una armadura de aspecto mandaloriano muy sucia y con el símbolo del Mythosaurio, pero esté estaba muy rasgado.
Un médico del escuadrón se acerco al personaje y le transfirió una pequeña cantidad de bacta, haciendo que el extraño reviviera por pocos.
Tras curar sus heridas y dejar que el desconocido descansara el comandante comenzó a interrogarle con distintas preguntas.

El grupo de hombres reunido comenzó a aplaudir mientras el viejo carcajeaba. Entonces en la sala y abriéndose paso entre la gente apareció Zresk Skirata, que atraído por el ruido de aquella mesa fue a escuchar.

El grupo volvió a aplaudir mientras que seguían escuchando al solitario hablando sobre sus cazas y algunas batallas contra la republica en sus viejos tiempos.

Los mandalorianos se silenciaron por un momento, el viejo también, pasados unos segundos este ultimo comenzó a carcajearse.

Tras pensarlo un poco en la misma sala y con los murmullos de los rangos menores y alguno que otro guerrero, el Skirata acepto la apuesta. Ya al terminar de comer, Zresk fue a su cuarto y empezó a prepararse para su viaje, mientras que planeaba que bestia cazaría.

Al día siguiente en la mañana, el mandaloriano habría salido listo con sus armas y una armadura de tonos azules brillantes. Este se dirigía a la zona de aterrizaje en donde se encontraban su naves y un gran grupo de mandalorianos esperándole junto al viejo.

El Skirata dio una leve risa y dándole la espalda a sus compañeros se monto en su Basilisk y lo activó, así con todo listo comenzó a ascender. Zresk ya tenía planeado a que bestia matar.

Entonces el mandaloriano salió de Onderon con su destino puesto al planeta Mon Calamari.

Al sobrevolar la superficie del planeta, Zresk pudo admirar su tono azulado debido a la gran cantidad de océano, el color le distrajo tanto que olvido en qué zona podía aterrizar. Olvidando aquella distracción y tomando control de los mandos del Basilisk, el mando’ad bajo más y exploro con su nave una parte del planeta en búsqueda de una zona de aterrizaje.
Tras un largo recorrido Zresk encontró un pequeño trozo de tierra en donde descendió, salió fuera de su nave y observo el paisaje mientras escuchaba el sonido del océano moverse.

Entonces Zresk decidió investigar más a fondo el lugar en donde estaba, luego subió a su basilisk y fue hacia otro terreno.
Fue un largo viaje en el droide para el mandaloriano que no estaba acostumbrado a ver tal paisaje. Este, después de un largo tiempo aterrizo en un terreno ya más amplio, comenzó a explorarlo más a fondo. Ya un poco lejos de la orilla Zresk sintió pasos detrás de él, el mandaloriano siguió caminando mientras con disimulo sacaba su E-11 y la alistaba. Entonces escucho una voz detrás de él

Entonces el calamari retrocedió unos pasos y dio unas leves risas disimulando su asombro, mientras el mando’ad le veía algo extrañado.

Entonces, el grupo de pescadores puso marcha a las orillas de la playa, por un camino distinto y más largo, acompañados de Zresk quien seguía admirado debido al paisaje acuático del planeta.

El grupo entró al barco, lleno de Mom calamaris, unos revisando el contenido que tenían algunas cajas, otros alzando grandes redes de pescar.
Nadie reconoció a que facción pertenecía el Skirata ya que su armadura no portaba emblema alguno, haciendo fácil la adaptación en lugares específicos.

Borrdaask hizo una señal con la mano, dando a entender que ambas personas tenían que retirarse de la cabina.

Al salir fuera de la cabina y cruzar los largos pasillos los cuales eran tan solo dormitorios Gasstar tuvo una ligera conversación con Zresk.

Gasstar miró a su alrededor y le señaló a un joven Calamari que se encontraba pescando con una caña.

Entonces, esté mismo cogió una lanza, una red y una caña, luego se las entregó a Zresk para luego salir de su puesto y sin pasar mucho, volver con una pequeña caja llena de carnadas y un saco.

Entonces Zresk tomó la caja mientras que se colgaba la lanza y la caña y con la otra mano sostenía la red. Luego salió fuera del barco y se mantuvo en la playa. Comenzó a descolgarse todo y luego alisto la caña de pescar.

Lanzó el hilo hacia el fondo del mar y dio espera a que los animales picaran su trampa. Pasadas ya varias horas, el cielo comenzaba a oscurecerse, varios Calamaris entraban al barco con muchas redes llenas de alimentos.

El Skirata apresuró el paso y se dirigió al barco, en donde soltó el saco y la red. Gasstar se acercó al mandaloriano mientras observaba sorprendido la pesca de este.

Zresk se puso en posición de pesca y espero a que algo picara mientras escuchaba el sonido de las olas y veía a alguna que otra parte de la fauna marítima sobresalir del agua.

Varias horas más tarde, cuando el cielo esclarecía ligeramente, el mandaloriano se levantó de su sitio y fue a una pequeña banca en donde descansó. Pero fue interrumpido por las olas, que comenzaban a azotar fuertemente el barco.

Entre las furiosas aguas se podía divisar una sombra oscura y grande que se movía alrededor del barco.

El Skirata despertó de un salto al oír aquello, y tomando su westar al mismo tiempo que la alistaba miraba a su alrededor.

Varios Calamarianos tomaron unas lanzas y se posicionaron al borde del barco, luego comenzaron a lanzarlas al cuerpo de la bestia, aunque esta no sufrió grandes daños. Zresk se coloco en el mástil del barco y en ese punto comenzó a disparar a la Krakana, estos ataques funcionaron ligeramente mejor que el de los Mon calamari.

El mandaloriano combinó ataques de granadas, llamaradas, minicohetes y sus disparos contra la bestia, cada vez parecía afectarle más. La krakana agito sus tentáculos, los cuales se veían de un gran afilado. Con aquellas extremidades tomo y mató a varios calamaris.
Satisfecha con lo que hizo, se alejó del barco a gran velocidad. Zresk bajó del mástil y corrió en el lugar donde se concentraban varios calamarianos heridos

El barco se movió por las aguas siguiendo el rastro de la Krakana. Al capitán lo le importó el estado de sus hombres, mucho menos el estado de su propio navío.