[OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
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[OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Era un día de alegría para el pueblo de Onderon. Se respiraba ambiente festivo y aparente tranquilidad. Cada año se solían celebrar las fiestas donde los habitantes de Iziz celebraban la caída de los Señores de las Bestias que, hace generaciones, les atormentaban. Dejando de lado la fría y pesada armadura de acero, vistiendo ropa de trapo, decidí visitar la fiesta. Una de las llamativas tabernas de la cuidad, destacaba sobre las otras por la falta de clientela. No parecía alegre ni festiva, pero sí acogedora y fue por eso mismo que, entonces, entré a tomar algo.
Dentro de la taberna había también muy poca gente sentada junto la barra, tomándose algo. El más alegre allí era un niño, que jugaba junto a una mesa. Me acerqué, lentamente al tabernero y le pedí algo que beber mientras que, de reojo, observaba al zagal.
- ¡Iuuuuuh... yaahh! -gritaba contento el niño- ¿Por qué llevas espada?
Giré completamente el cuerpo hacia él. Se estaba dirigiendo a mi.
- Porque debo llevarla, jovenzuelo.
- ¡¿Eres un guardia?! -calló un instante y prosiguió- ¡Mi padre también es un guardia ahora!
- ¿A sí? -le contesté, algo seco la verdad. Quizá me olvidara que estaba hablando con un niño.
- ¡Síiii! ¡Antes no era un guardia, pero ahora sí!
- ¿Y antes que era? -le pregunté pues, en ese momento, solo deseaba que se callara para poder beber tranquilo.
- ¡Era un Mandaloriano!
¿Un mandaloriano? Entonces el zagal también debía serlo. Supongo que si se trata de un Mandaloriano, debía seguir escuchando su infantil monólogo.
- ¿Era? ¿Por qué ya no lo es?
- Mi padre se hizo Mandaloriano cuando el Dorado lo cogió en Onderon.
- Vaya... así que tu padre fue uno de los tantos civiles reclutados forzosamente por el Dorado... -reí.
- ¡Sí, eso, eso! ¡Pero mi padre es especial, mi padre le vio morir!
La conversación se había animado. Parecía que el chaval sabía de lo que hablaba.
- ¿El Dorado? -dije, con un tono también infantil de sorpresa para que me lo contara- ¿Le vio morir?
- ¡Síi! Mi padre me dijo que murió en el planeta Runsam mientras peleaba contra los Jedi.
- En el planeta Ruusan, querrás decir... Sí. Murió mientras dirigía un ataque contra el Templo Jedi.
El niño asentía repetidas veces y me invitó a sentarme en su baja mesa donde jugaba. Parecía dispuesto a compartir sus juguetes, pero preferí entretenerle contándole algún cuento en agradecimiento por su información. Quién me viera...
[...]
Permanecía acostado sobre mi lecho, en Onderon, junto a mi prometida. Cada noche, tras satisfacerla el mismo sueño se repetía una y otra vez...
- ¿Sí mi señor? -decía, el Mandaloriano.
- Ordenad el ataque. Que la infantería cubra las armas de asedio mientras que los tiradores se posicionan y destruyen la puerta principal. -decía, la fría voz desde su escondite (su casco)- A mi señal, empezad la invasión. El Imperio no acudirá esta vez.
- ¡Mandalore! -gritaban, ciertas voces.
- ¡Mandalore! -repetían, cientos de personas al unísono. Mi perspectiva era desde los ojos de aquel comando que parecía ser el mismísimo Mandalore.
- ¡Armadura... -tras esto, lo repetían entonces el resto de voces-... el clan... -gritaban, de nuevo, repitiéndolo-... Mandalore!
- ¡Atacad! -gritaba frenético el Mandalore desde el montículo.
Como en las anteriores veces la visión del Mandalore se nublaba, perturbada por quién sabe qué. Observábamos (dado que mi perspectiva del sueño era a ojos de aquel Mandalore) una columna de humo ascender desde el gran Templo.
- En nombre del Senado y de la República Galáctica, Mandalore... queda arrestado.
El Mandaloriano se giró y apuntó, aun con la vista borrosa, a aquel grupo de Jedis con la espada. Entonces, estos respondieron rápidamente rodeándole y apuntándole con sus sables de luz.
- Rendíos. -refunfuñaba uno de los Jedi- Será mejor que lo matemos.
- ¡No! ¡Recordad que también es un Jedi!
El Mandalore aprovechó la discusión para lanzarse contra uno de los cinco Jedi atravesándole con su espada, a lo que el grupo de Jedi respondieron levitando, conjuntamente, al Mandaloriano.
- Ya basta, Maestro Xaxor -decía una de las voces- Basta de tanto sufrimiento.
Con un basto movimiento, consiguió libertarse del truco de los Caballeros Jedi pero uno de estos supo responder a tiempo atravesándole por la espalda. El Mandalore cayó en la hierba la cual ensució de sangre por las heridas producidas por el choque de varias de las placas de su armadura.
- Sin el control de su líder, los Mandalorianos se volverán más peligrosos aun...
Y entonces, el tormentoso sueño acababa. Parecía que el niño me había presenciar, de nuevo, el trágico final de el Dorado.
[...]
No cesó el sueño hasta que visité la ruinosa base de Dxun. Caminando, entre escombros, accedí a la antigua cámara del trono y recordé entonces, el secreto de Mandalore el Dorado. Quizá ahora que había conseguido liberarme del espantoso yugo que me retenía, pueda darle un buen uso. Es curioso que el mismísimo Xorion recupere su antiguo legado.
--------------------------------------------
//Aclaraciones Off Rol:
El Dorado es Xah Xorion (Xaxor Skywalker) lo que pasa que la historia la cuenta como si el sueño fuese ficticio y Xorion solo observara a través de los ojos del Mandalore. Cualquier duda, la aclararé.
Con el rol escrito pretendo obtener lo siguiente:
- Tridente del gladiador (arma que usaba cuando era Guerrero Mandaloriano)
- Planos de la armadura de Mandalore El Dorado
- Espada-cetro de mando (arma de Xorion que no llegó a usar) Es un bastón de mando, hueco por dentro (contiene un sable láser) y con una hoja en el culo del mango.
Dentro de la taberna había también muy poca gente sentada junto la barra, tomándose algo. El más alegre allí era un niño, que jugaba junto a una mesa. Me acerqué, lentamente al tabernero y le pedí algo que beber mientras que, de reojo, observaba al zagal.
- ¡Iuuuuuh... yaahh! -gritaba contento el niño- ¿Por qué llevas espada?
Giré completamente el cuerpo hacia él. Se estaba dirigiendo a mi.
- Porque debo llevarla, jovenzuelo.
- ¡¿Eres un guardia?! -calló un instante y prosiguió- ¡Mi padre también es un guardia ahora!
- ¿A sí? -le contesté, algo seco la verdad. Quizá me olvidara que estaba hablando con un niño.
- ¡Síiii! ¡Antes no era un guardia, pero ahora sí!
- ¿Y antes que era? -le pregunté pues, en ese momento, solo deseaba que se callara para poder beber tranquilo.
- ¡Era un Mandaloriano!
¿Un mandaloriano? Entonces el zagal también debía serlo. Supongo que si se trata de un Mandaloriano, debía seguir escuchando su infantil monólogo.
- ¿Era? ¿Por qué ya no lo es?
- Mi padre se hizo Mandaloriano cuando el Dorado lo cogió en Onderon.
- Vaya... así que tu padre fue uno de los tantos civiles reclutados forzosamente por el Dorado... -reí.
- ¡Sí, eso, eso! ¡Pero mi padre es especial, mi padre le vio morir!
La conversación se había animado. Parecía que el chaval sabía de lo que hablaba.
- ¿El Dorado? -dije, con un tono también infantil de sorpresa para que me lo contara- ¿Le vio morir?
- ¡Síi! Mi padre me dijo que murió en el planeta Runsam mientras peleaba contra los Jedi.
- En el planeta Ruusan, querrás decir... Sí. Murió mientras dirigía un ataque contra el Templo Jedi.
El niño asentía repetidas veces y me invitó a sentarme en su baja mesa donde jugaba. Parecía dispuesto a compartir sus juguetes, pero preferí entretenerle contándole algún cuento en agradecimiento por su información. Quién me viera...
[...]
Permanecía acostado sobre mi lecho, en Onderon, junto a mi prometida. Cada noche, tras satisfacerla el mismo sueño se repetía una y otra vez...
- ¿Sí mi señor? -decía, el Mandaloriano.
- Ordenad el ataque. Que la infantería cubra las armas de asedio mientras que los tiradores se posicionan y destruyen la puerta principal. -decía, la fría voz desde su escondite (su casco)- A mi señal, empezad la invasión. El Imperio no acudirá esta vez.
- ¡Mandalore! -gritaban, ciertas voces.
- ¡Mandalore! -repetían, cientos de personas al unísono. Mi perspectiva era desde los ojos de aquel comando que parecía ser el mismísimo Mandalore.
- ¡Armadura... -tras esto, lo repetían entonces el resto de voces-... el clan... -gritaban, de nuevo, repitiéndolo-... Mandalore!
- ¡Atacad! -gritaba frenético el Mandalore desde el montículo.
Como en las anteriores veces la visión del Mandalore se nublaba, perturbada por quién sabe qué. Observábamos (dado que mi perspectiva del sueño era a ojos de aquel Mandalore) una columna de humo ascender desde el gran Templo.
- En nombre del Senado y de la República Galáctica, Mandalore... queda arrestado.
El Mandaloriano se giró y apuntó, aun con la vista borrosa, a aquel grupo de Jedis con la espada. Entonces, estos respondieron rápidamente rodeándole y apuntándole con sus sables de luz.
- Rendíos. -refunfuñaba uno de los Jedi- Será mejor que lo matemos.
- ¡No! ¡Recordad que también es un Jedi!
El Mandalore aprovechó la discusión para lanzarse contra uno de los cinco Jedi atravesándole con su espada, a lo que el grupo de Jedi respondieron levitando, conjuntamente, al Mandaloriano.
- Ya basta, Maestro Xaxor -decía una de las voces- Basta de tanto sufrimiento.
Con un basto movimiento, consiguió libertarse del truco de los Caballeros Jedi pero uno de estos supo responder a tiempo atravesándole por la espalda. El Mandalore cayó en la hierba la cual ensució de sangre por las heridas producidas por el choque de varias de las placas de su armadura.
- Sin el control de su líder, los Mandalorianos se volverán más peligrosos aun...
Y entonces, el tormentoso sueño acababa. Parecía que el niño me había presenciar, de nuevo, el trágico final de el Dorado.
[...]
No cesó el sueño hasta que visité la ruinosa base de Dxun. Caminando, entre escombros, accedí a la antigua cámara del trono y recordé entonces, el secreto de Mandalore el Dorado. Quizá ahora que había conseguido liberarme del espantoso yugo que me retenía, pueda darle un buen uso. Es curioso que el mismísimo Xorion recupere su antiguo legado.
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//Aclaraciones Off Rol:
El Dorado es Xah Xorion (Xaxor Skywalker) lo que pasa que la historia la cuenta como si el sueño fuese ficticio y Xorion solo observara a través de los ojos del Mandalore. Cualquier duda, la aclararé.
Con el rol escrito pretendo obtener lo siguiente:
- Tridente del gladiador (arma que usaba cuando era Guerrero Mandaloriano)
- Planos de la armadura de Mandalore El Dorado
- Espada-cetro de mando (arma de Xorion que no llegó a usar) Es un bastón de mando, hueco por dentro (contiene un sable láser) y con una hoja en el culo del mango.
Última edición por Xorion el Mar Nov 15, 2011 7:19 pm, editado 1 vez
Xaxor- Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Y esos objetos no pertenecen de algún modo al "patrimonio" de los Mandalorianos?
Athred- Mensajes : 1693
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Localización : ¯\_(ツ)_/¯
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Tengo entendido que la espada de Xorion alguien la había obtenido en un roleo, y mayormente los objetos de antiguos manda'lor entre SW y HW los poseen los Fett. Aparte me agrado leer el roleo.
Irvanjald- Mensajes : 2411
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Localización : culebra
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Me gusto mucho el roleo, e incluso. Los fett poseen dichas cosas.
Horus- Mensajes : 1399
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 29
Localización : Venezuela
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Los objetos de los Mandalores son pertenecientes al tesoro Fett , aunque se nieguen los asistentes de dactarios a ponerlo en la ficha de la base como patrimonio por falta de pruebas aunque eso es otra historia. Esos objetos no son del patrimonio mandaloriano , solo de su PJ mandaloriano , la armadura es suya. "Mandalore el Dorado" es Xah Xorion (Xaxor)
Krayben Fett- Mensajes : 3874
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 28
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
El rol es para obtener objetos de un personaje de Habbo Wars. Simplemente obtengo cosas que anteriormente eran mías. (Xah Xorion = Xaxor = Mandalore el Dorado).
Los objetos no tienen demasiado interés. Los Mandalorianos no sabían de la existencia del cetro de mando de Xorion por que nunca lo llegó a utilizar. El tridente, no es un objeto venerable por lo que los Mandalorianos no lo habrían cogido para su patrimonio y el diseño de la armadura, más de lo mismo.
Los objetos no tienen demasiado interés. Los Mandalorianos no sabían de la existencia del cetro de mando de Xorion por que nunca lo llegó a utilizar. El tridente, no es un objeto venerable por lo que los Mandalorianos no lo habrían cogido para su patrimonio y el diseño de la armadura, más de lo mismo.
Xaxor- Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
En vista que muchos conocen la historia de Xaxor mientras fue mando'ade esto simplemente es Valido... pero cabe destacar que así sea algo simple necesita mas esfuerzo. Por ende me gustaría que hicieras una continuación donde se mostrara realmente la obtención de cada una de esas cosas, la forma que usaste al narrar es muy buena, pero no por ello podremos validar, así que espero una continuación donde obtengas cada una de esas cosas, el tema debe centrarse en cada objeto obtenido mas no como lo hiciste, una buena historia donde al final narras lo que sucede y ya... no es así, espero la continuación con lo nombrado.
Ulic Giett- Mensajes : 923
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Localización : Bogota D.C
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
De fondo se oía la tormenta aproximarse hacia Iziz... Era una noche intranquila de lluvia en Onderon y no podía dormir. Fue entonces cuando mi cerebro se activó tal hiperimpulsor al preparar el salto al hiperespacio...
2 AGLS
- ¡Siguiente! ¡Que pase el siguiente!
El público aclamaba expectante a la próxima víctima de las bestias... Era un caluroso día de invierno en Geonosis, un caluroso día que aprovechó el gobernador para abrir al público el coliseo de gladiadores. Ya habían caído alrededor de diez prisioneros de guerra y yo era el siguiente.
- ¡Los que van a morir os saludan, Gobernador! -gritaba, uno de los gladiadores que me acompañaban en mi final- ¡Sangre y honor!
Hacía tiempo que había encontrado la verdad1 en Dxun. Debía volver a aquella luna infernal para reunirme con el Mandalore Orbug y sentenciar de una vez por todas este calvario. Mientras buscaba la manera de escapar, observaba como todos mis compañeros iban cayendo. No podría huir si no era usando mis poderes...
- ¡Xorion! -gritó uno de los gladiadores- ¡Espalda contra espalda, las bestias conocerán nuestra furia!
Mientras cumplía la orden del gladiador, observaba como seguían cayendo compañeros. Algunos valientes conseguían, sin embargo, sobrevivir y asesinaban a las bestias. El público, con cualquier movimiento gritaba, sedientos de sangre.
- ¡Ah! ¡Arrinconad a las bestias contra las paredes!
Todos los esclavos y gladiadores seguimos aquella descabellada orden y nos arriesgamos a ser devorados por una acometidas de los voraces animales. Pero resultó. Las bestias, arrinconadas se lanzaban contra nosotros en un todo o nada por sobrevivir, a lo que nosotros respondíamos rajándoles con nuestras afiladas espadas y ahuyentándoles con algunas lanzas largas que tenían los más veteranos.
- ¡Excelente! -gritó el gobernador, callando al público- Ahora... ¡el último que quede en pie, será el único que sobreviva!
Nadie esperaba esta respuesta por parte del gobernador. La mayoría permanecíamos quietos esperando algún tipo de piedad por parte del público, mientras unos pocos seguían la orden del gobernador y se mataban entre ellos. Finalmente, todos nos unimos a este último grupo... El ruido de las espadas resonaba en el gran coliseo. Los jóvenes iban cayendo heridos por los golpes certeros de los más veteranos. Yo, me tiré al suelo haciéndome el muerto y esperé mi turno.
- ¡¡Muerte, muerte!! -chillaban.
Quedaban en pie dos de los mejores gladiadores de la arena de Geonosis. Zath el Ratero, un veterano de guerra que dispuso sus armas para trabajar como gladiador (conocido por su juego sucio, de ahí el sobrenombre) y Eliodon Aplastacabezas, un fortachón gigantesco que fue forzado a entrar en el mundo del espectáculo de gladiadores. El combate desde mi perspectiva no era demasiado bueno y si quería levantarme y atacarles por sorpresa debía acercarme más. Entre algunos gritos de espectadores que observaban como me movía, me acerqué al grupo de gladiadores lo suficiente como para escuchar aquello que no debía... Desde el subsuelo de la arena, ordenaban a los gladiadores cuales debían ser sus movimientos para dar mayor espectáculo. Les decían cuando debían golpear y donde, y se recibirían el golpe o no. Varios guardias, alertados por el público se dieron cuenta de que seguía vivo y entraron en medio del
combate para capturarme, también, se le ordenó a ambos gladiadores que se lanzaran a por mi.
- ¡Elegid, geonosianos... muerte o vida, para el cobarde traidor! -gritaba, el gobernador.
- ¡Muerte, muerte al cobarde! -gritaban al unísono los espectadores. Aquellos que gritaban vida, misteriosamente, desaparecían del coliseo.
Ambos gladiadores, junto al público y al gobernador observaban expectantes como los guardias me reducían y uno de ellos, desenfundaba su espada para decapitarme. Entre los gritos del público, el verdugo se dispuso a cortarme la cabeza para dar fin a mi vida... No lo iba a permitir.
- ¡Dadle el final que merece a este perro, muerteeeee! -gritó el gobernador.
Con un duro golpe con la palma de la mano en el suelo, me liberé del yugo de los guardias y del verdugo. Cuando el suelo aun se tambaleaba ligeramente por mi golpea con la Fuerza, empecé a correr contra los muros. Del público, salieron varios agentes que empezaron a disparar contra mi. Yo me cubría como podía con un escudo desgastado. Me seguían también, los dos gladiadores. Los disparos hicieron que el público se alarmara (algunos malos disparos habían matado a civiles) y empezaran a desalojar violentamente el coliseo, lo que me facilitaría la huida. Llegué corriendo al muro y salté hacia la grada, cuando un metálico artefacto golpeó mi talón y me arrastró contra el suelo. Era la víctima de Zath el Ratero...
- Cuántos problemas has traído... suerte que, como recompensa por tal pérdida de dinero, acabaré con tu vida...
El delgaducho Zath se acercó hacia mi con su espada de doble filo y se preparó para acabar lo que aquel verdugo tuvo que hacer. Me quitó el casco para verme la cara antes de morir y...
- ¡Reúnete con tus muertos, maldito bastardo! -gritó Eliodon, atravesando al huesudo Zath con su tridente de tres puntas- ¡Por fin, libre por fin!
El gigante corrió hacia mi y me ayudó a levantarme. Juntos, salimos del coliseo sin demasiada dificultad. La guardia de la República, había tomado ahora el coliseo y no había ni rastro del gobernador.
- Me has salvado... El gobernador hace mucho tiempo que lleva capturando forzosamente hombres para pelear en la arena... Ahora, soy tu hombre.
- ¿Mi hombre? No necesito un guardaespaldas gracias.
- Debo agradecértelo. -hizo una breve pausa y prosiguió- Mi honor debe quedar restaurado.
- ¿Qué me dices de tu arma? Parece buena...
- ¿El tridente? Oh... Sí, lo es -dijo, con su peculiar tono de voz.
---------------------------------------
1: Cuando Xaxor descubre que su padre fue un Mandaloriano y por lo tanto, él también lo es.
Así obtuve el tridente del gladiador, mañana sigo escribiendo el origen del resto de objetos.
2 AGLS
- ¡Siguiente! ¡Que pase el siguiente!
El público aclamaba expectante a la próxima víctima de las bestias... Era un caluroso día de invierno en Geonosis, un caluroso día que aprovechó el gobernador para abrir al público el coliseo de gladiadores. Ya habían caído alrededor de diez prisioneros de guerra y yo era el siguiente.
- ¡Los que van a morir os saludan, Gobernador! -gritaba, uno de los gladiadores que me acompañaban en mi final- ¡Sangre y honor!
Hacía tiempo que había encontrado la verdad1 en Dxun. Debía volver a aquella luna infernal para reunirme con el Mandalore Orbug y sentenciar de una vez por todas este calvario. Mientras buscaba la manera de escapar, observaba como todos mis compañeros iban cayendo. No podría huir si no era usando mis poderes...
- ¡Xorion! -gritó uno de los gladiadores- ¡Espalda contra espalda, las bestias conocerán nuestra furia!
Mientras cumplía la orden del gladiador, observaba como seguían cayendo compañeros. Algunos valientes conseguían, sin embargo, sobrevivir y asesinaban a las bestias. El público, con cualquier movimiento gritaba, sedientos de sangre.
- ¡Ah! ¡Arrinconad a las bestias contra las paredes!
Todos los esclavos y gladiadores seguimos aquella descabellada orden y nos arriesgamos a ser devorados por una acometidas de los voraces animales. Pero resultó. Las bestias, arrinconadas se lanzaban contra nosotros en un todo o nada por sobrevivir, a lo que nosotros respondíamos rajándoles con nuestras afiladas espadas y ahuyentándoles con algunas lanzas largas que tenían los más veteranos.
- ¡Excelente! -gritó el gobernador, callando al público- Ahora... ¡el último que quede en pie, será el único que sobreviva!
Nadie esperaba esta respuesta por parte del gobernador. La mayoría permanecíamos quietos esperando algún tipo de piedad por parte del público, mientras unos pocos seguían la orden del gobernador y se mataban entre ellos. Finalmente, todos nos unimos a este último grupo... El ruido de las espadas resonaba en el gran coliseo. Los jóvenes iban cayendo heridos por los golpes certeros de los más veteranos. Yo, me tiré al suelo haciéndome el muerto y esperé mi turno.
- ¡¡Muerte, muerte!! -chillaban.
Quedaban en pie dos de los mejores gladiadores de la arena de Geonosis. Zath el Ratero, un veterano de guerra que dispuso sus armas para trabajar como gladiador (conocido por su juego sucio, de ahí el sobrenombre) y Eliodon Aplastacabezas, un fortachón gigantesco que fue forzado a entrar en el mundo del espectáculo de gladiadores. El combate desde mi perspectiva no era demasiado bueno y si quería levantarme y atacarles por sorpresa debía acercarme más. Entre algunos gritos de espectadores que observaban como me movía, me acerqué al grupo de gladiadores lo suficiente como para escuchar aquello que no debía... Desde el subsuelo de la arena, ordenaban a los gladiadores cuales debían ser sus movimientos para dar mayor espectáculo. Les decían cuando debían golpear y donde, y se recibirían el golpe o no. Varios guardias, alertados por el público se dieron cuenta de que seguía vivo y entraron en medio del
combate para capturarme, también, se le ordenó a ambos gladiadores que se lanzaran a por mi.
- ¡Elegid, geonosianos... muerte o vida, para el cobarde traidor! -gritaba, el gobernador.
- ¡Muerte, muerte al cobarde! -gritaban al unísono los espectadores. Aquellos que gritaban vida, misteriosamente, desaparecían del coliseo.
Ambos gladiadores, junto al público y al gobernador observaban expectantes como los guardias me reducían y uno de ellos, desenfundaba su espada para decapitarme. Entre los gritos del público, el verdugo se dispuso a cortarme la cabeza para dar fin a mi vida... No lo iba a permitir.
- ¡Dadle el final que merece a este perro, muerteeeee! -gritó el gobernador.
Con un duro golpe con la palma de la mano en el suelo, me liberé del yugo de los guardias y del verdugo. Cuando el suelo aun se tambaleaba ligeramente por mi golpea con la Fuerza, empecé a correr contra los muros. Del público, salieron varios agentes que empezaron a disparar contra mi. Yo me cubría como podía con un escudo desgastado. Me seguían también, los dos gladiadores. Los disparos hicieron que el público se alarmara (algunos malos disparos habían matado a civiles) y empezaran a desalojar violentamente el coliseo, lo que me facilitaría la huida. Llegué corriendo al muro y salté hacia la grada, cuando un metálico artefacto golpeó mi talón y me arrastró contra el suelo. Era la víctima de Zath el Ratero...
- Cuántos problemas has traído... suerte que, como recompensa por tal pérdida de dinero, acabaré con tu vida...
El delgaducho Zath se acercó hacia mi con su espada de doble filo y se preparó para acabar lo que aquel verdugo tuvo que hacer. Me quitó el casco para verme la cara antes de morir y...
- ¡Reúnete con tus muertos, maldito bastardo! -gritó Eliodon, atravesando al huesudo Zath con su tridente de tres puntas- ¡Por fin, libre por fin!
El gigante corrió hacia mi y me ayudó a levantarme. Juntos, salimos del coliseo sin demasiada dificultad. La guardia de la República, había tomado ahora el coliseo y no había ni rastro del gobernador.
- Me has salvado... El gobernador hace mucho tiempo que lleva capturando forzosamente hombres para pelear en la arena... Ahora, soy tu hombre.
- ¿Mi hombre? No necesito un guardaespaldas gracias.
- Debo agradecértelo. -hizo una breve pausa y prosiguió- Mi honor debe quedar restaurado.
- ¿Qué me dices de tu arma? Parece buena...
- ¿El tridente? Oh... Sí, lo es -dijo, con su peculiar tono de voz.
---------------------------------------
1: Cuando Xaxor descubre que su padre fue un Mandaloriano y por lo tanto, él también lo es.
Así obtuve el tridente del gladiador, mañana sigo escribiendo el origen del resto de objetos.
Xaxor- Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Me agrado la continuación esta buena y a la verdad que tienes fuerzas pero ya estás viejo xD.
Irvanjald- Mensajes : 2411
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Localización : culebra
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
- ¿Pero qué tenemos aquí? -dije, para mi mismo entre risas- La proyección táctica de la traición de los Mandalorianos.
Me entusiasmaba más que un juguete a un niño, así que encendí la proyección.
1 AGLS
Batalla naval (órbita de Ruusan)
Batalla terrestre (Ruusan)
- Mand'alor; te beskar'gam. -dijo, el Mandaloriano.
- Excelente, ¡traedla!
La nueva armadura había llegado desde Dxun. Había sido forjada en el corazón del gran volcán por los mejores herreros Mandalorianos. Solamente tenía un inconveniente, y era su pesadez. Pesaba el doble que una armadura tradicional, pero su protección también era el doble... Era una gran coraza oscura moldeada en acero mandaloriano y estaba decorada con hombreras doradas y, pronto, con alguna condecoración Imperial.
- Señor -dijo el mensajero de la República que había llegado en motojet- Estaba en lo cierto, se aproximan tropas Imperiales.
- Decidle a los Jedi que se posicionen. Mis espías me informan que el ataque es inminente.
Fue entonces cuando acudí al interior de la tienda. Vestí con la nueva armadura, pues la ocasión así lo requería, pero fui interrumpido por una llamada urgente...
- Mand'alor -dijo el Mandaloriano, acompañando su monólogo con un gesto de que le siguiera.
Me llevó a una tienda donde había una proyección. Se trataba del Señor oscuro Darth Therion.
- Mandalore. Ha llegado la hora, las tropas Sith están preparadas. Espero que esto no sea una trampa, Mandalore.
- Sí, mi señor... -giré la cabeza, al ver un haz de luz penetrar en la oscuridad de la tienda.
- Perdón. No pretendía interrumpir -dijo el Caballero Jedi, y se dio la vuelta con prisa.
Imité su gesto y le perseguí, con mucha más lentitud. Varios oficiales Mandalorianos parecían comprender el por qué de mi persecución y ordenaron la captura del Jedi.Volví a la tienda a acabar de vestirme con mi nueva armadura de gala:
- Susulur Ramikade sha kaysh Mand'alor -comuniqué a todas las radios de los comandos- Te Siit nyrir Jetiise. ¡Shukur shal te Jetii, Mando'ade, kyr'am!1
Los mandalorianos empezaron a movilizarse tal y como había trazado en el plan. Sólo debía ocuparme de aniquilar al Capitán Trizdán para que no comunicara la traición a los Jedi. Era tarea fácil.
--------------------------------------
1 (Traducción): Obedeced Comandos a vuestro líder. Los Sith atacarán a la República. ¡Aplastad a los Jedi, Mandalorianos, muerte!
El roleo es corto, pero en resumidas cuentas la armadura la obtengo por que me la forjan los herreros como obsequio al nuevo Mandalore. La proyección que menciono obtener en el rol anterior, no es nada más que los planos que acompañaban la armadura cuando me la entregaron.
Me entusiasmaba más que un juguete a un niño, así que encendí la proyección.
1 AGLS
Batalla naval (órbita de Ruusan)
Batalla terrestre (Ruusan)
****
- Mand'alor; te beskar'gam. -dijo, el Mandaloriano.
- Excelente, ¡traedla!
La nueva armadura había llegado desde Dxun. Había sido forjada en el corazón del gran volcán por los mejores herreros Mandalorianos. Solamente tenía un inconveniente, y era su pesadez. Pesaba el doble que una armadura tradicional, pero su protección también era el doble... Era una gran coraza oscura moldeada en acero mandaloriano y estaba decorada con hombreras doradas y, pronto, con alguna condecoración Imperial.
- Señor -dijo el mensajero de la República que había llegado en motojet- Estaba en lo cierto, se aproximan tropas Imperiales.
- Decidle a los Jedi que se posicionen. Mis espías me informan que el ataque es inminente.
Fue entonces cuando acudí al interior de la tienda. Vestí con la nueva armadura, pues la ocasión así lo requería, pero fui interrumpido por una llamada urgente...
- Mand'alor -dijo el Mandaloriano, acompañando su monólogo con un gesto de que le siguiera.
Me llevó a una tienda donde había una proyección. Se trataba del Señor oscuro Darth Therion.
- Mandalore. Ha llegado la hora, las tropas Sith están preparadas. Espero que esto no sea una trampa, Mandalore.
- Sí, mi señor... -giré la cabeza, al ver un haz de luz penetrar en la oscuridad de la tienda.
- Perdón. No pretendía interrumpir -dijo el Caballero Jedi, y se dio la vuelta con prisa.
Imité su gesto y le perseguí, con mucha más lentitud. Varios oficiales Mandalorianos parecían comprender el por qué de mi persecución y ordenaron la captura del Jedi.Volví a la tienda a acabar de vestirme con mi nueva armadura de gala:
- Susulur Ramikade sha kaysh Mand'alor -comuniqué a todas las radios de los comandos- Te Siit nyrir Jetiise. ¡Shukur shal te Jetii, Mando'ade, kyr'am!1
Los mandalorianos empezaron a movilizarse tal y como había trazado en el plan. Sólo debía ocuparme de aniquilar al Capitán Trizdán para que no comunicara la traición a los Jedi. Era tarea fácil.
--------------------------------------
1 (Traducción): Obedeced Comandos a vuestro líder. Los Sith atacarán a la República. ¡Aplastad a los Jedi, Mandalorianos, muerte!
El roleo es corto, pero en resumidas cuentas la armadura la obtengo por que me la forjan los herreros como obsequio al nuevo Mandalore. La proyección que menciono obtener en el rol anterior, no es nada más que los planos que acompañaban la armadura cuando me la entregaron.
Xaxor- Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Wow, me gusto mucho eso de los dibujos xD
La armadura y el tridente legalizados
La armadura y el tridente legalizados
Selkris- Mensajes : 1726
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 110
Localización : Murcia
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Las imágenes del último roleo parecen hechas por un artista.
Buen roleo.
Buen roleo.
Athred- Mensajes : 1693
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Localización : ¯\_(ツ)_/¯
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Ficha Actualizada
Keldorn Gres- Mensajes : 795
Fecha de inscripción : 20/08/2011
Edad : 27
Localización : Tarragona
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
- Mi señor... ¿dónde obtuvo tan preciada arma?
- Querido Dinsong -dije, mirando a mi sirviente- Toma asiento.
Estaba curiosamente charlando con Dinsong, el esclavo que Mandalore me había asignado. En mis manos tenía la cetro-espada de mando, y el siervo parecía querer escuchar con atención su procedencia... ¡le alegraré la vida a ese miserable!
1 DGLS - Flota del Mandalore (órbita de Dxun)
- Mandalore. Una flota de la República se acerca a Onderon -por radio, avisó uno explorador.
- Bien... Ordenad a la flota posicionarse tras Dxun para disparar en cuanto avistemos naves enemigas.
Entonces, una nave salió del hiperespacio. Varios transportes Mandalorianos se aproximaron mientras desde mi destructor, intentaba establecer comunicación con aquella nave. Seguramente sería una avanzadilla para despistarnos.
- Aquí el Almirante del Sector Onderon. ¿Código de identificación?
- No tenemos código. Venimos en nombre del gobernador de Nar Shaddaa.
- Código de identificación, repito. Preparense para un abordaje.
- Alto almirante. -le dije- Escoltad a la nave hacia nuestro hangar. Yo mismo iré a supervisar su contenido. Atentos a cualquier movimiento, si es una trampa, ¡quiero la nave destruida! Escaneadla antes de dejarla aterrizar, ¡no quiero sorpresas!
Acudí al hangar 9-B y esperé a la nave. De ella, salieron dos personas: un alienígena verde que portaba una caja metálica y su guardaespaldas enlatado. El viscoso alien verde, me entregó la caja, entre abriéndola para que pudiera observar su contenido. Era un cetro. Un cetro con una hoja oculta en su culata.
- Trae otra sorpresa -dijo el alien con su tono de voz ridículo- Dice el gobernador que conoce su ''condición'' de Jedai y que, en privado, pruebe a abrir el cetro por la parte superior. Se llevará una sorpresa.
- Comuníquele mi agradecimiento al gobernador.
Me retiré entonces caminando hacia mi camarote y fue cuando descubrí la apertura secreta del bastón. Ocultaba, en su interior, el mecanismo de un sable láser.
- ¿Mandalore? ¿Se encuentra, Mandalore? -gritó, una voz.
- Quién osa molestarme. ¡Adelante!
A la habitación entró un marine.
- Mandalore... verá... yo...
- ¿Qué quiere, soldado?
Al chico se le cayó al suelo un comunicador. Me agaché, cortés, para devolvérselo... Al cogerlo, mi cabeza pareció volar por los aires. «¡No puedo hacerlo ahora, tengo miedo!», «Es esencial para la República, vamos, entra!» escuché, en mi voz y comprendí lo que pasaba. Me llevé la mano a mi westar y la desenfundé rápidamente disparando contra el chico, el cual cayó al suelo. Desde el sistema de ventilación (a mis espaldas) cayó un Jedi y prendió su espada de luz.
- ¡Es su fin, Mandalore! -respondió el Jedi.
Me giré contra él, con total ligereza ya que no portaba mi pesada armadura, para imitar el gesto que tuve con su compañero, pero el Jedi bloqueó acertadamente mi disparo. El chico, cerró la puerta del camarote desde el suelo y se incorporó dolorido por el disparo, abalanzándose contra mi para impedir mi movilidad. El Jedi, aplaudiendo su gesto caminó contra mi dándome tiempo para liberarme de mi débil captor y de disparar contra él (contra el Jedi), a lo que este respondió desviando mi disparo y destrozando mi arma. Fue entonces cuando, usando mis poderes, lancé al Jedi contra la pared y aproveché el despiste causado para atraer la nueva arma que me habían regalado. El chico volvió a intentar sujetarme. Desprendí la hoja oculta de la culata atravesando el pecho del chico y corrí contra el Jedi que estaba reincorporándose. El Jedi bloqueó con su sable mi estocada y respondió con un corte bastante peligroso. Lo cubrí, con la hoja de mi espada. Era un enemigo fácil, pues parecía que había sido ascendido recientemente a Caballero, aun tenía los típicos fallos de un Padawan. De una patada en las piernas, el Jedi cayó y, aprovechando su posición, tajó con su arma mis piernas descubiertas. Con la hoja por delante, me lancé desesperado contra el Jedi, parándome este con sus fuertes manos, impidiendo que pudiera seccionarle el pecho. Me devolvió el golpea con la Fuerza.
- ¡Estás perdido, Jedi oscuro! -dijo burlesco el Jedi.
Ahora, desarmado, sólo podía esperar la muerte. El Jedi corrió hacia mi cogiendo mi cetro con ambas manos. Cargando contra mi, colocó el bastón contra su pecho para ganar más fuerza de golpeo... ¡mi oportunidad! Bajó la guardia y pude cegarlo un segundo, aproximadamente, con el poder de la Fuerza agarrando por la parte sin filo de la hoja del bastón, haciendo que por lo tanto el golpe no fuera tan duro (no fue más que una herida en la mano). Con la otra mano, sujeté el cetro por el mango duelando contra el Jedi por su control. El Jedi, más joven que yo, consiguió por segunda vez arrebatarme el cetro y cargó, en la misma posición que antes contra mi. Pensé lo que pude en los pocos segundos de reacción que tenía. Cuando estaba a tan solo unos centímetros de mi, activé con la Fuerza el sable láser, atravesándole el pecho al joven y le arrebaté, de un tirón, mi nueva arma.
- Parece que no ha salido como esperabas.
Me retiré de la sala no sin antes seccionarle el cuello con la hoja metálica. Y escondí el bastón en el camarote. Le daría un uso, quizá, más tarde.
- ¡Almirante, la República ha enviado sombras contra nosotros, lancen sondas rastreadoras de campos de invisibilidad, y disparen contra cualquier movimiento que escuchen!
----------------------------------------------------------
La cetro-espada la utilizaré como arma. El sistema es como si fuera una espada normal, y si en algún momento dejase de ser Mandaloriano para ser Sith o algo por el estilo, lo usaría como sable láser. Para roleo, lo usaré de ambas maneras. El cetro-espada sería algo así: (esto es el modelo, pero en feo)
- Querido Dinsong -dije, mirando a mi sirviente- Toma asiento.
Estaba curiosamente charlando con Dinsong, el esclavo que Mandalore me había asignado. En mis manos tenía la cetro-espada de mando, y el siervo parecía querer escuchar con atención su procedencia... ¡le alegraré la vida a ese miserable!
1 DGLS - Flota del Mandalore (órbita de Dxun)
- Mandalore. Una flota de la República se acerca a Onderon -por radio, avisó uno explorador.
- Bien... Ordenad a la flota posicionarse tras Dxun para disparar en cuanto avistemos naves enemigas.
Entonces, una nave salió del hiperespacio. Varios transportes Mandalorianos se aproximaron mientras desde mi destructor, intentaba establecer comunicación con aquella nave. Seguramente sería una avanzadilla para despistarnos.
- Aquí el Almirante del Sector Onderon. ¿Código de identificación?
- No tenemos código. Venimos en nombre del gobernador de Nar Shaddaa.
- Código de identificación, repito. Preparense para un abordaje.
- Alto almirante. -le dije- Escoltad a la nave hacia nuestro hangar. Yo mismo iré a supervisar su contenido. Atentos a cualquier movimiento, si es una trampa, ¡quiero la nave destruida! Escaneadla antes de dejarla aterrizar, ¡no quiero sorpresas!
Acudí al hangar 9-B y esperé a la nave. De ella, salieron dos personas: un alienígena verde que portaba una caja metálica y su guardaespaldas enlatado. El viscoso alien verde, me entregó la caja, entre abriéndola para que pudiera observar su contenido. Era un cetro. Un cetro con una hoja oculta en su culata.
- Trae otra sorpresa -dijo el alien con su tono de voz ridículo- Dice el gobernador que conoce su ''condición'' de Jedai y que, en privado, pruebe a abrir el cetro por la parte superior. Se llevará una sorpresa.
- Comuníquele mi agradecimiento al gobernador.
Me retiré entonces caminando hacia mi camarote y fue cuando descubrí la apertura secreta del bastón. Ocultaba, en su interior, el mecanismo de un sable láser.
- ¿Mandalore? ¿Se encuentra, Mandalore? -gritó, una voz.
- Quién osa molestarme. ¡Adelante!
A la habitación entró un marine.
- Mandalore... verá... yo...
- ¿Qué quiere, soldado?
Al chico se le cayó al suelo un comunicador. Me agaché, cortés, para devolvérselo... Al cogerlo, mi cabeza pareció volar por los aires. «¡No puedo hacerlo ahora, tengo miedo!», «Es esencial para la República, vamos, entra!» escuché, en mi voz y comprendí lo que pasaba. Me llevé la mano a mi westar y la desenfundé rápidamente disparando contra el chico, el cual cayó al suelo. Desde el sistema de ventilación (a mis espaldas) cayó un Jedi y prendió su espada de luz.
- ¡Es su fin, Mandalore! -respondió el Jedi.
Me giré contra él, con total ligereza ya que no portaba mi pesada armadura, para imitar el gesto que tuve con su compañero, pero el Jedi bloqueó acertadamente mi disparo. El chico, cerró la puerta del camarote desde el suelo y se incorporó dolorido por el disparo, abalanzándose contra mi para impedir mi movilidad. El Jedi, aplaudiendo su gesto caminó contra mi dándome tiempo para liberarme de mi débil captor y de disparar contra él (contra el Jedi), a lo que este respondió desviando mi disparo y destrozando mi arma. Fue entonces cuando, usando mis poderes, lancé al Jedi contra la pared y aproveché el despiste causado para atraer la nueva arma que me habían regalado. El chico volvió a intentar sujetarme. Desprendí la hoja oculta de la culata atravesando el pecho del chico y corrí contra el Jedi que estaba reincorporándose. El Jedi bloqueó con su sable mi estocada y respondió con un corte bastante peligroso. Lo cubrí, con la hoja de mi espada. Era un enemigo fácil, pues parecía que había sido ascendido recientemente a Caballero, aun tenía los típicos fallos de un Padawan. De una patada en las piernas, el Jedi cayó y, aprovechando su posición, tajó con su arma mis piernas descubiertas. Con la hoja por delante, me lancé desesperado contra el Jedi, parándome este con sus fuertes manos, impidiendo que pudiera seccionarle el pecho. Me devolvió el golpea con la Fuerza.
- ¡Estás perdido, Jedi oscuro! -dijo burlesco el Jedi.
Ahora, desarmado, sólo podía esperar la muerte. El Jedi corrió hacia mi cogiendo mi cetro con ambas manos. Cargando contra mi, colocó el bastón contra su pecho para ganar más fuerza de golpeo... ¡mi oportunidad! Bajó la guardia y pude cegarlo un segundo, aproximadamente, con el poder de la Fuerza agarrando por la parte sin filo de la hoja del bastón, haciendo que por lo tanto el golpe no fuera tan duro (no fue más que una herida en la mano). Con la otra mano, sujeté el cetro por el mango duelando contra el Jedi por su control. El Jedi, más joven que yo, consiguió por segunda vez arrebatarme el cetro y cargó, en la misma posición que antes contra mi. Pensé lo que pude en los pocos segundos de reacción que tenía. Cuando estaba a tan solo unos centímetros de mi, activé con la Fuerza el sable láser, atravesándole el pecho al joven y le arrebaté, de un tirón, mi nueva arma.
- Parece que no ha salido como esperabas.
Me retiré de la sala no sin antes seccionarle el cuello con la hoja metálica. Y escondí el bastón en el camarote. Le daría un uso, quizá, más tarde.
- ¡Almirante, la República ha enviado sombras contra nosotros, lancen sondas rastreadoras de campos de invisibilidad, y disparen contra cualquier movimiento que escuchen!
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La cetro-espada la utilizaré como arma. El sistema es como si fuera una espada normal, y si en algún momento dejase de ser Mandaloriano para ser Sith o algo por el estilo, lo usaría como sable láser. Para roleo, lo usaré de ambas maneras. El cetro-espada sería algo así: (esto es el modelo, pero en feo)
Xaxor- Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Siento el doble post, pero falta revisar esta última arma.
Xaxor- Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Buen roleo, se nota que te gustan las navecitas XD.
Saix- Mensajes : 3966
Fecha de inscripción : 25/08/2011
Edad : 27
Localización : Undefined
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Reactivo el tema. Falta una cosa por legalizar, señores. Gracias.
Xaxor- Mensajes : 122
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
Xorion escribió:Reactivo el tema. Falta una cosa por legalizar, señores. Gracias.
Actualiza el titulo del tema a "Sin Revisar" o entonces no lo revisarán..
Krayben Fett- Mensajes : 3874
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 28
Re: [OBTENCIÓN] Recuerdos del pasado (Revisado)
La próxima ves que hagas doble post te va sancion, para la proxima simplemente edita tema y coloca sin revisar... Obtencion Valida, ya estoy enojado
Ulic Giett- Mensajes : 923
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Localización : Bogota D.C
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