[Roleo ~ Lilith] El regreso de la reina de la oscuridad.

EL REGRESO DE LA REINA OSCURA
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El sector 5, Prakith, conocido por sus enormes terrenos montañosos era mi próximo destino. Desde la desaparición de Sentrum & Veek me sentía un tanto desorientada, mis poderes estaban un tanto mermados desde aquel último entrenamiento de un siglo, aquel donde mi cuerpo era capaz de adaptarse a mi fuerza vital a tal punto de la aparente inexistencia. El camino de la hechicería era arduo, pero superable por la persona correcta. Una de mis tersas manos señaló la enorme puerta que separaba el denso terreno de piedra propio del planeta de la aparentemente nueva Orden Sith, un lugar realmente inhóspito puesto que la costumbre de una forma u otra hace al ser. Mis ojos carmesí centellaron ante la tenue luz del ambiente y las puertas se abrieron ante mi presencia, mientras que mis tacones resonaron con cada paso en el atrío de la enorme edificación. Era observada por almas viejas y conocidas, otras jóvenes y recién aparecidas, había tanto que ver en tan solo segundos pero a la vez tantas cosas sin real importancia que no fue necesario poner a trabajar uno de mis mas grandes tesoros, la mente.

Una larga túnica cubría mi esbelto cuerpo, mientras solo mis ojos centelleantes cual rubíes podían notarse a través de ella. La retiré con cuidado al encontrarme con un antiguo conocido, ahora bajo el nombre de Saren tras el título de Darth para el cual fue una grata sorpresa mi vuelta, al igual que para muchos otros, el tiempo siempre era acompañante de las buenas bienvenidas. Mis ojos se postraron sobre quien había heredado esta vez el título de Señor Oscuro, representación física de la misma orden y se trataba nada mas y nada menos que de un Tainted, algo que podía significar buenas noticias.. O quizás no tantas.

La túnica que cubría mi cuerpo se desvaneció en llamas oscuras mientras mi cuerpo se elevó unos centímetros del suelo. Mi rostro permanecía impasible, mientras mi mirada examinó a cada uno de los presentes.

- No está bien que una reina venga sin un presente a su reino, ¿no es así?

Mis palabras estaban tan llenas de seguridad que podían incluso aterrar a cualquiera cuya mente fuese demasiado débil. Mis ojos carmesí comenzaron a brillar con fuerza, mientras mis manos se extendieron a los lados emanando un cúmulo de llamas negras. Las llamas se extendieron como si fuesen una manifestación de la fuerza misma sobre cada uno de los presentes y también comenzaron a adornar las paredes del gran atrío y de un momento a otro, la oscuridad gobernó el lugar.

Unas palabras en idioma Sith fueron murmuradas por mi, audibles debido al silencio sepulcral del recinto y una luz roja incandescente se abrió paso entre la densa oscuridad, iluminando los rostros de los presentes aunque algunos de estos estaban totalmente ocultos. Las palabras eran un tanto tenebrosas, pero su significado parecía ser el de "nacimiento de las sombras, aumento de la ira".

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Tras la luz centellar, los ojos de los hombres se desorbitaron por un momento y cayeron en una especie de trance. Como si se tratase de lava ardiente, aquel sentimiento comenzó a poseer sus cuerpos.

- Esta maldita bruja..

Podía escuchar mumuros así en el lugar, me encantaba, sabían que estaban bajo mi merced, pero realmente estaba otorgándoles su marca preferida de heroína. La ira que inundaba sus cuerpos poco a poco comenzó a transformarse en poder, disfrutaba verlos alimentarse de ese sentimiento que provocaba en sus almas. Mi cuerpo descendió por un momento y mis ojos se clavaron sobre los de cada uno de ellos, para luego girarme sobre mi eje. Relamí mi labio inferior para luego contonearme en dirección a otras partes de la gran edificación que habían construído tras haber dado mi obsequio de regreso. Varias miradas se posaron en mi, podía sentir sus mentes llenas de lascivos deseos y pensamientos irascibles por la situación, realmente lo estaban disfrutando, la pasión que cada seguidor del Bogan sentía por el poder era una experiencia única para mí. Mi cuerpo se perdió entre las sombras de las grandes edificaciones, era evidente que la reina de la oscuridad estaba de vuelta y muchas cosas cambiarían desde ese instante. Tras perderme, algunos murmullos inundaron la zona la cual poco a poco comenzaba a volver a su iluminación normal. Era solo una llegada, un comienzo.. la apertura al verdadero significado de la pasión eterna.

PD: Me guardo el nombre del conjuro utilizado real en idioma Sith por documentación privada del Sith.

CAPÍTULO II, PASIÓN
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Pasión, aquella entidad eterna en cada ser que busca alcanzar su objetivo, siempre está allí, oculta.. Latente esperando el momento para florecer, pero en mi siempre está floreciendo. Después de un tiempo de estudio con aquel libro, el cual estaba referido a usos específicos de la fuerza como creación de sables ya que estos necesitaban un control extremadamente preciso, sin embargo yo tenía una idea mas singular acerca de los mismos, mi estilo siempre fue diferente, mas "flexible". Una sonrisa surcó mis labios teñidos de carmín por aquel pensamiento, mientras deslicé el sable de luz que tenía en mi posesión; un sable simple con un cristal rojo en él.

- Veamos que puedo hacer con esta belleza..

Musité por lo bajo mientras dejé el sable apagado sobre la mesa. Mis ojos carmesí se enfocaron sobre el objeto mientras coloqué una de mis manos cerca de él. Atraje a la fuerza misma del Bogan, mientras que de un momento a otro el sable comenzó a levitar ante mi a unos cuantos centímetros de mi mano. Me concentré un poco mientras las partes del sable comenzaron a separarse con una simetría perfecta dejando el cristal rojizo en el centro. La mano de un hombre era incapaz de otorgar la precisión necesaria para una creación como esta, incluso para una máquina era prácticamente imposible, solo la fuerza era capaz de hacerlo. Me enfoqué directamente en el cristal de enfoque, el proyector de energía de campos cíclicos y los moduladores de energía del sable inicial para modificarlos mediante la fuerza de manera que el halo de energía fuese largo y flexible, además de concentrarme en los condensadores para que el rayo de energía mantuviese su capacidad sin descontrolarse por los cambios.

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Una vez realizados los cambios, mediante la fuerza volví a unir las piezas; algo realmente arduo debido a que por lo general es un proceso decisivo, un mal movimiento e implicaría la destrucción total del objeto, sin embargo gracias al control que poseía con la fuerza este se ensambló a la perfección con algunos retoques en el mango. Lo tomé con cuidado y me levanté del asiento dejando ondear mi larga túnica para luego sonreír tras horas de concentración sobre la peculiar arma. Lo encendí azotándolo contra el suelo y este al mostrar su halo, tenía ciertas similitudes al látigo de la antigua Sith Githany debido al color del plasma y la morfología del rayo expulsado.

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Lo giré a mi alrededor para luego apagarlo, debía aceptar que lucía hermoso y aún mas cerca de mí, era mi estilo, mi manera y estaba segura de que un par de cosas entretenidas haría con él. Cerré los ojos por un momento para después salir del recinto donde me encontraba con el látigo colgado en mi cinturón reafirmando mis estrechas caderas, sin embargo no era suficiente; necesitaba probarlo y sabía perfectamente con quien hacerlo por lo cual decidió movilizarse a grandes velocidades hasta la cámara de Azov

- Me serás de gran utilidad..

Le dije en un tono un tanto insinuante, causando que el psicópata Sith se levantase de su lugar de descanso para acompañarme hasta uno de los pasillos del enorme atrío principal de la Orden. Deslicé el látigo láser de su cinto para luego encenderlo con velocidad, dejando el halo rodearme por un instante y después azotar el látigo contra el suelo, aunque de un momento a otro también Jensaarai hizo acto de aparición, lo cual aumentó mas mi goce.

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Tras algunos rápidos movimientos evasivos, salieron del alcance del látigo aunque he de admitir que fue placentero verlos correr de mi, aunque realmente sabía que deseaban estar cerca, muy cerca..

Objetivo: Cambio estético de Sable rojo común a Látigo láser (sin efectos diferentes a un sable de luz, solo cambios estéticos)