[Roleo de Korriban + Obtención] Reestructuración de la Oscuridad

Sede de la Orden Sith, Korriban

- Todo el conocimiento, la historia, el poder de la Orden Sith reside justo aquí. -

En el alejado planeta de Korriban, ahora sede de la Orden Sith creada por los antiguos Lores del Sith que pertenecieron a Esperanza Oscura años atrás, avergonzados por los Sith de Primus Gollud ahora querían retomar el poder que se merece, residía el ahora llamado Caballero del Sith Inthar. Desde los balcones de aquel majestuoso castillo se llegaban a observar todas las tumbas del valle de los Señores Sith así como el sol impregnado en rojo que alumbraba al planeta. Los pasos se escuchaban tras él, quizás un Aprendiz del Sith que quisiese dar fin a su vida. - Darth Gevura le llama. - se escuchó tras él. El Sith se giró, observando a un guardia con una armadura roja cubriéndole el rostro, al igual que una larga capa que arrastraba por el suelo. Sin pronunciar palabra, Inthar se dirigió hacia la Cámara Oscura donde se encontraba ahora el líder de Esperanza Oscura. Acompañado y bajo la atenta mirada de aquellos siniestros guardias, el Sith se adentro en aquel majestuoso salón rodeado de estatuas de siglos pasados. Una gran bandera de la organización se hallaba escoltando un gigantesco trono y un personaje carente de pelo y unas túnicas negras se encontraba sentado en él. Inthar se arrodilló ante él, como si del mismísimo Emperador se tratase (aunque en este caso, era algo parecido). El Darth asintió con la cabeza, a lo que el Sith se levantó. - ¿Para qué me ha solicitado, milord? - preguntó Inthar, cuyas palabras se escuchaban varias veces tras el eco de la sala. - El Emperador Xakan Targarian, Caballero. - pronunció Gevura. El que en su momento había llegado a mostrar desinterés por las palabras de Gevura en un principio, alzó rápidamente su mirada y abrió sus dos ojos. El Darth suspiró. - Necesito que halles su localización... El Inquisidor Kroth no se ha ofrecido voluntario a ayudarnos con su búsqueda, por lo que recurro a ti, otro Dark Sith. - explicaba cuidadosamente el Gevura. - No necesito más información, milord, traeré al Emperador de vuelta. - respondió de inmediato, algo descortés, Inthar. El Darth, algo curioso por la seguridad de aquel Caballero, asintió con la cabeza. El Sith se giró sobre si mismo tras haber realizado la presunta reverencia, ondeando su capa y se fue como volvió por las grandes puertas del salón vigiladas atentamente por aquellos guardias. Uno de ellos le paró colocando su arma ante él y le entregó un holoproyector. Inthar lo tomó extrañado. - Dáselo. - dijo la voz del Darth. Si el Inquisidor no quería ayudar por las buenas, lo iba a hacer por las malas.

Kroth se encontraba en la gigantesca biblioteca del castillo, revisando uno de aquellos viejos libros que aguardaban historias apasionantes de la época dorada de los Sith y de conocimientos de antiguos Señores. Sintió algo, sabía que Inthar andaba cerca. Posó con velocidad el libro de nuevo en una de las estanterías y sostuvo la empuñadura de su espada láser. Con la mirada atenta en todos los puntos, logró oír una voz. - ¿Por qué tanto temor, hermano? - decía la voz de Inthar desde un punto muerto. De entre los callejones de las estanterías, apareció la figura del tenebroso Sith, cubierto siempre por sus túnicas. Kroth le miraba extrañado, sin dejar de lado su sable de luz. - ¿Qué quiere Caballero? - preguntó sin dudarlo el Inquisidor. - Veo que los Sith te han hecho desconfiar. Haces bien viejo amigo. - respondió Inthar. - Xakan Targarian, tú sabes donde está. - continuó. - A él no la vais a corromper Inthar. - decía a regañadientes Kroth. El Sith se acercaba lentamente hacia la posición del Inquisidor, lo que hacía que éste se sintiese más inseguro a cada paso de su ''oponente''. - Son órdenes del mismo Gevura. ¿Quieres ser tachado de traidor, Kroth? - dijo al oído del Inquisidor. Kroth no respondió, llenando cada vez más a sí mismo de furia. - Veo que eres un sucio traidor. - siguió. Cegado por el odio, el Inquisidor empujó mediante La Fuerza a Inthar. Éste, hábilmente, ejecutó una acrobacia hacia atrás rechazando aquel ataque a la par que prendía sus dos sables al caer. Su túnica caía al suelo al igual que la de su oponente y daba comienzo a aquel duelo. Inthar se arrojó sobre su oponente y los choques de láser se sucedieron uno tras otro. Ataque y defensa, así sucesivamente. El Inquisidor, como su cargo indica, era un experto en el control sobre La Fuerza mientras que Inthar era un Maestro de la esgrima. Un combate bastante interesante con un choque total de estilos. Las acrobacias, las estocadas, los poderes que utilizaban se iban sucediendo a medida que el cansancio llegaba a aparecer en los dos y la furia invadía a Kroth. - ¡Basta! - gritó con fuerza, desprendiendo todo los midiclorianos a la par que apagaba su sable. Un leve empujón hizo retroceder a Inthar. - ¿Quieres saber dónde está Xakan? Adelante, lo sabrás, querido ''hermano''. - decía aparentemente furioso el Inquisidor. - Se encuentra en nuestro planeta sagrado, en Drongar. ¿Tan evidente es, dónde sino? - confesaba por fin el Inquisidor. - Con eso no es suficiente Kroth, Drongar es muy grande. - replicó Inthar. - Utiliza tu instinto, para algo lo tienes. - respondía vagamente el Inquisidor. Inthar suspiró levemente mientras se daba la vuelta. - Un placer hablar contigo, como siempre. - dijo Inthar a la par que levantaba su mano estando de espaldas, en forma de despedida. Quizás la Orden Sith le haya hecho dejar atrás sus principios de Hermandad, quizás sea otro esclavo de Darth Gevura o quizás simplemente el Bogan le ha consumido completamente.

Se adentró ahora hacia el hangar bajo la noche que arropaba suavemente el desértico planeta de Korriban. Inthar abrió la cabina de su Interceptor Sith y se adentró en el interior de la nave. Agarró una máscara respiratoria pues ahora Drongar por una extraña razón se encontraba más peligroso que antes y su atmósfera al igual que los animales que ahora habitaban allí, más contaminados que nunca. Quizás fuese la influencia del Emperador exiliado. La nave despegó lentamente en círculos mientras recogía el tren de aterrizaje. Al encontrarse a una determinada altura, despegó a toda velocidad como un haz de luz.

Selvas de Drongar


El Interceptor Sith aterrizó bruscamente, el motor había sido levemente dañado por aquellas esporas que salían de las plantas del planeta. Drongar era un planeta inestable respecto al clima, con una humedad anormal y un lugar altamente vírico respecto a sus animales. Insectos y gusanos invertebrados son los principales habitantes del astro al igual que varios microorganismos que producen graves enfermedades. Una vez en la superficie, Inthar ajustó su respirador y abrió la cabina. Noto rápidamente la presión en el ambiente al igual que el calor que comúnmente habitaba el planeta. Varios insectos chocaban contra el cristal de las gafas de su avanzado casco, tendiendo a morir. Sentía una fuerte presencia en el planeta, sin duda alguna era el Emperador exiliado. La Fuerza le podía dar un lugar, una localización. ¿El abandonado Templo Dark Sith? Quizás, podría ser un comienzo por donde buscarlo. Abrió lentamente sus dos ojos de nuevo, y, dejándose guiar por su instinto como horas antes le había dicho el Inquisidor, se adentro en aquella peligrosa jungla de Drongar. Unas edificaciones aparecían entre las montañas, corroídas por el Lado Oscuro y por el paso del tiempo. Grandes estatuas de los antiguos Señores Dark Sith rodeaban aquel templo. Inthar se adentró en el interior, notando cada vez más fuerte aquella presencia y también notando el flujo de los que un día estuvieron habitando allí años atrás, sus hermanos. Recorría lentamente, dejando escucharse el eco del cuarto en cada paso. El Templo estaba completamente vacío pero aquel presentimiento seguía apretándole cada vez más fuerte el corazón, su viejo conocido y líder estaba allí. Debajo de aquella edificación, Inthar logró hallar los pasadizos que conducían hasta las catacumbas del Señor Dark Sith y bisabuelo de éste, Sid Viciouss. Allí, acariciando lentamente la lápida de que en buena hora fue dueño y señor de la Hermandad, se encontraba Xakan Targarian. Éste ignoraba completamente la presencia de Inthar mientras seguía mirando aquella tumba. - Traigo algo para ti, Xakan. - dijo Inthar mientras sus palabras se perdían en aquel eco. El Emperador exiliado seguía sin prestar atención alguna, o quizás si lo hacía, pero lo que sí era cierto es que no pronunciaba palabra alguna. Inthar sacó de entre su traje un holoproyector y apareció la figura de Darth Gevura. - La semilla del mal vuelve a crecer, Xakan. La verdadera Orden Sith renace... eres llamado para reestructuración de la oscuridad, ¡el Bogan volverá a reinar sobre La Galaxia! - decía aquel holoproyector. El Emperador se giró lentamente hacia hacia Inthar mientras este recogía el mensaje de Gevura. Se podía notar aquel aura de penumbra rodeando al sujeto mientras se movía hacia él.

De las tinieblas emergió la figura de un ser demacrado.


-Tras librarme de ellos -entonó con voz ronca-, los orbaliskos han vuelto a adherirse a mi cuerpo. Pero me encuentro sin fuerzas para sobrevivir a ellos como hice en un pasado. Debo de buscar el conocimiento en Los Antiguos... -En ese instante, su rostro pareció iluminarse, y como movido por un resorte, elevó su cabeza para clavar sus oscuros ojos en Inthar-. Ellos nos darán la clave para todo. No se hable más...





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Aclaración 1: Xakan pasa de Dark Sith a Sith, perteneciente a Korriban. Es un roleo de varios capítulos, y aprovecho el primero porque el contexto está relacionado con el hecho de mi cambio de facción, y no creo conveniente ni necesario crear dos temas similares.

Aclaración 2: Este roleo se ha escrito entre Inthar y yo, ambos algunas partes, dado que será un roleo de los dos, escrito, que constará de varios capítulos en cuya narrativa se mezclará la habilidad de ambos.
Un saludo.

En revisión

Válido

Xakan SI pasa a ser un Sith de Korriban.

Me ha gustado mucho el roleo. Muy buena redacción; es un orgullo ver roleos así en esta sección. Espero con mucho interés la continuación

Magnífico roleo, poseedor de una atrapante narración que en varios puntos deja claros los aspectos de un Sith en cuanto a doctrinas. Innegablemente ambos tenéis habilidades para las historias, así que esperaré ansioso la continuación.

El único detalle que me incomodó en el roleo, es que yo creo que Kroth tiene la capacidad de derrotar a cualquier caballero con facilidad.

Hombre, hay que tener en cuenta que mi personaje antes de ser Caballero tuvo otras ocupaciones y fue enseñado como guerrero en los Dark Sith. Las habilidades no se olvidan aunque ahora sea un Caballero.